28 LA ESCUELA CLASICA Y LA CRIMINOLOGIA POSITIVISTA
cial, Esta diferencia se realiza por el hecho de que la pena
constituye, respecto del impulso criminoso, un contraestimu-
lo. Y de tal modo el limite légico de la pena queda sefialado
por esta funcién suya de contraimpulso, que no debe ser
superada jamas. Por ello, escribe Romagnosi en un parrafo
famoso de la Genesi, “si después del primer delito existiese
la certeza moral de que no sucederia ningun otro, la sociedad
no tendria derecho alguno a castigarlo”.®
Sin embargo la pena, segin Romagnosi, no es ¢l tinico
medio de defensa social; antes bien, el mayor esfuerzo de la
sociedad debe dirigirse a la prevencidn del delito, a través del
mejoramiento y desarrollo de las condiciones de la vida social.
He aqui una importante anticipacién de la teoria de los “sus-
titutivos penales” elaborada por Ferri en el ambito dela escue-
la positiva,
4, EL NACIMIENTO DE LA MODERNA CIENCIA DEL DERECHO
PENAL EN ITALIA. EL SISTEMA JURIDICO DE FRANCESCO
CARRARA
Toda Ja elaboracién de la filosoffa-del derecho penal italiano
del Tuminismo, en las diversas expresiones —que en ella toman
cuerpo— de los principios iluministas, racionalistas y iusnatu-
ralistas, desde Beccaria hasta Filangieri, Romagnosi, Pellegri-
no Rossi, Mamiani, Mancini, halla una sintesis légicamente
armonica en la clasica construccién de Francesco Carrara, en
Jos densos volimenes del Programma del corso di diritto cri-
minale, de los cuales el primero (parte general) vio la primera
edicién en 1859. Pero la importancia historica de la obra
del gran maestro pisano no reside tanto en haber realizado y-
recogido la tradicion precedente de la filosaf(a lel derecho
penal, cuanto, mas bien, en haber puesto la base logica para
una construccién juridica coherente del sistema penal. Con
Carrara nace, ya anticipada por la ensefianza de Carmignani,
su predecesor en la catedra pisana, la moderna ciencia del
derecho penal italiano. Es la filosoffa, empero, la que la
apadrina, J
5 Vame G, D. Romagnosl (1824], pp. 940%