Está en la página 1de 15

Universidad Complutense de Madrid

Facultad de Ciencias Políticas y Sociología


Máster en Análisis Sociocultural del Conocimiento y la Comunicación

  
 

Una aproximación sociosemiótica y (tentativa) poética


especulativa a los memes de internet
 

Olivares Cortés, Francisco Andrés

Análisis de la cultura visual


Docente: Israel Vásquez Márquez
Madrid, Mayo de 2022
¿Qué podemos decir sobre los memes (de
internet) que no haya sido dicho antes?

La tarea de generar algo nuevo en la


investigación (lingüística, en ciencias
sociales, en humanidades en la que sea que
se juega su productividad), queda muy
grande para estas pocas páginas.

Tercer intento. Persiguiendo quitar la ansiedad que siempre genera leer-escribir-


volver-a-leer-escribir (y buscar una voz propia en el proceso), he encontrado una cita
interesante a propósito de la creación de preguntas y conceptos en filosofía. Deleuze y
Guatarri (2001) afirmaron que nada se conoce a través de los conceptos a menos que
uno mismo los haya creado: “esto es, construido en una intuición específica a ellos
(…) un campo, un plano y un terreno que no se debe confundir con ellos” (p.7). Y con
humildad-curiosidad pregunto ¿qué es el lenguaje sino esa relación del (yo) apropio?
¿Qué expresión más creativa y ordinaria que los memes?

En las siguientes páginas intentaré tratar ese espacio poético, de laboratorio del
lenguaje, en que pretendo situar el fenómeno de los memes de internet. Desde la
aproximación más robusta que se ha planteado, en semiótica, levantar algunas ideas
que aproximen a un abordaje que se ha llamado “poética especulativa”, propuesta
principal por Armen Avanessian (2017) y que junto a Andreas Töpfer (2018) lo llevaron
al plano de los dibujos (drawings). Lo que intentaré acá es plantear entre la linealidad
de los párrafos y las divagaciones-aclaraciones de los pies de notas, una convergencia
del análisis sociosemiótico y una aproximación a la poética especulativa hacia los
memes de internet.

De entrada, repetir y re-apropiar la primera pregunta de todas las preguntas ¿Qué


son? Lo sé cuándo lo veo, escribió con total ingenio Wilkins (2005) ante el reto de
definirlos. Y aunque no responde al qué necesariamente, apela al sentido común, pues
quienes navegamos en redes sociales en sus múltiples formatos, podríamos
probablemente acertar rápidamente a reconocerlos.
Lo que es más problemático al preguntarse qué son, es consensuar qué no son1; o si
lo queremos pensar más oscuramente como Diaz-Santos (2021), pues pareciera que
siempre son algo-más. A esta altura, y a 20 años desde que se registrara por primera
vez la relación entre el meme de Dawkins (2006) y la producción memética en Internet
(Hodge, 2000), y dada la inmensa variabilidad de categorías de memes que existen
hasta hoy2, Diaz-Santos refuerza la afirmación que los memes no son simples piezas
individuales propagadas, sino que cada meme sería una constelación (Rowan, 2015);
es decir, un clúster complejo de relaciones cibernéticas (p.797), con capacidad
comunicativa y generativa (Aladro Vico, 2017). En otras palabras no tan alejadas, los
memes se pueden entender como discursos en forma de texto verbo-visual que se
desarrollan unos en relación con otros (Milner, 2012, p. 31).

Podriamos seguir definiéndolos en términos metafóricos, y en su relación de


equivalencia; retomando algunas acepciones recopiladas por Díaz-Santos (2021, pp.
89–91) el meme puede concebirse como: síntoma, como creación artística, punto de
fuga, “actuación” (Goriunova, 2014), como experiencia identirarias y/o comunitaria
(García, 2020), como sociolecto (Martínez, 2018; Nissenbaum & Shifman, 2017),
proceso de desterritorialización- reterritorialización deleuziana y refiriendo al meme
como espacio llamado memeverso3, como socius4. Y así se puede seguir citando
tantos otros: como una pieza cultural principalmente con intención humorística que
gana influencia a través de la transmisión online (Davison, 2012, p. 122). Por su parte
Marino (2020) propone meme como una modificación de texto para producir otros
textos y luego desencadenar su propagación viral. De Martinez (2018) destacar su

1
Esta pregunta es interesante dado que desde la memética, el estudio evolucionista de la
cultura, se plantea que todo es meme. Mejor dicho, y como plantea Wilkins (2005), los memes
son todo lo que vemos transmitir.
La propuesta que la cultura sea vista como proceso darwiniano, adoptando la inabarcable
proeza de concebir una teoría general de la evolución cultural, señala Seong-Young (en Díaz-
Santos, 2021) prácticamente cualquier cosa que cambie con el tiempo sería evolución. Si es
así ¿qué propósito cumpliría una teoría tan amplia al decir que todo es evolución cultural? ¿Y la
vaguedad de una definición sobre los memes en qué condición de validez deja a la disciplina
de los memes?
2
Según knowyourmeme.com, solo como categorías actuales, existen más de 30 mil templates,
imágenes “rellenables”.
3
Refiere al universo de los memes, espacio donde se crea y comparte, y el entramado de
especificidades de contenido (Salazar Pérez, 2017)
4
Diaz-Santos (2021) lo plantea como superficie de inscripción de significado, donde se registra
y emana la producción.
comprensión en torno a que son grupos que comparten cualidades comunes. De
Lovink (2019) retomar varias aproximaciones críticas que servirán para pensarlos en
su “capacidad política”: como una imagen técnica que refuerzan el actual escenario
sociopolítico materializando la idea que “la forma es el fondo”, es decir, que lo
importante es el medio y no el mensaje (p.230). Y por otra parte los señala como
cascarones vacíos, que esperan ser llenados con contenido y no tienen una definida
orientación política en su narrativa (p.233). Esto se relaciona con lo propuesto por
Rand Waltzman (en Lovink, 2019) con que serían armas mediales 5 que sirven en
estrategia ofensiva en redes sociales; ataques cognitivos en masa hacia la causa de
turno, con ironía y de forma serial.

El meme de internet aguanta muchas perspectivas y análisis, dependiendo la matriz


analógica (Aladro Vico, 2007) al que se someta. Si los consideramos como imagen-
textos, el cruce de estudios culturales digitales y la semiótica tienen mucho que decir.

De esta disciplina, diversa en métodos y prácticas analíticas, me interesa rescatar su


interés de no asumir posiciones atomicistas6 sobre la cultura sino que pretende
comprender los proceso de producción, circulación e interpretación desde preguntar
por el sentido de los “artefactos” culturales a estudiar (Abril, 1997). En esta línea, y
siguiendo lo planteado por Gonzalo Abril, el sentido no es un dato sino una
construcción social comunicativa o dialógica; no es por lo tanto un objeto sino un
proceso, “el proceso en el que la relación intersubjetiva se objetiva y expresa” (Abril,
2009, p. 129).

La sociosemiótica nos permite acercarnos a los modos de producción de sentido, que


por una parte, me interesan. Con la intención posteriormente de hacer uso de
herramientas semióticas, como marco y orientación teórica y metodológica principal,
esta disciplina nos permite el extrañamiento7 necesario para entender los procesos-
objetos, cómo los miramos y cómo en su análisis podemos llegar a comprender más
5
Por ejemplo los muy usual shitposting en twitter en periodos de elecciones.
6
En lo que refiere a memes, hay teorías meméticas que los asumirían como las unidades o
partículas elementales de la cultural. Idea que Marvin Harris (2000) expuso como darwinismo
social.
7
Como “originalmente planteo Shlovski (1991), el extrañamiento en arte sería el efecto de un
artificio mediante el que se consigue la sensación de las cosas como son percibidas y no como
son sabidas: a desfamiliarización propiciaba una sensación del mundo tal y como es percibido,
y no tal y como es conocido racionalmente. Esta desautomatización perceptual es interesante
como la plantea Gamoneda (2020) en que tal efecto (que llamaría mejor como una “posición”)
se produce tanto en la materialidad como en la naturaleza del lenguaje poético.
sobre la producción de significados de estos, en su faceta específica como
generalizada, dentro de la producción de memes.

Retomando el dialogismo de Bajtín (en Pérez, 2013) los textos y sus partes, intra e
inter textuales, tienen la facultad de ser desarticulados. Por ejemplo, una cuenta de
memes en Instagram que se dedica a subir contenido sobre música post punk de los
ochenta, encontrará en las fotos de la época y letras icónicas de los discos más
famosos, fuentes de citas, figuras, arquetipos, etcetera. Así, los memes como sistemas
de serialidades, fueron hechos para ser dividibles (Marino, 2015). Una rama de memes
abriría una serie de referencias hacia otros memes u otro tipo de textos, y así
podríamos de una hebra ir deshaciendo el telar, llendo a referencias anteriores que
componen un objeto-proceso8 como el meme. Así planteados, son “elementos abiertos
que van mutando a través de micro-repeticiones y micro-diferencias” (Rowan, 2015, p.
797). Un único objeto semiótico digital no es un meme per se. Todos ellos están
diseñados para ser “remixeados”, ayudados por las accesibles tecnologías de montaje
por ordenador.9

De los memes más reconocidos se encuentran los templates, o plantillas meméticas


los cuales tienen una morfología de textualidades parecidas a las historietas: ofrecer
segmentos visuales claramente diferenciados sobre los que desplegar con libertad el
discurso que se considere haciendo uso de índices verbales adecuándolos a las
relaciones que se dan entre estos segmento (Nissenbaum & Shifman, 2017).

Es en este lugar- formato de meme- donde la visualidad de la tipografía se integra


dando lugar a una significación conjunta entre la imagen y la palabra que debe ser
entendida en su relación. A este espacio Abril (2007) le llama espacio sinóptico: la
forma cultural, textual y cognitiva del espacio tipográfico. En él, está el texto verbal en
un proceso bidireccional dirigido al sentido que “sustenta”10 al segmento visual. La
fuerza relacional del segmento visual con el concepto verbalmente expresado

8
De hecho Milner (en Martínez, 2018) plantea que es preferible llamarles como proceso
memético o simplemente memética, antes que memes como objetos.
9
Este carácter material en la producción es dejado de lado en las teorías meméticas, y puede
ser retomado en una aproximación materialista-especulativa interesante- planteamiento que
luego desarrollaré, pero no en esta línea. Esta es una nota concreta, para futuras ideas.
10
Este concepto es interesante de problematizar, para distinguir luego con la aproximación
especulativa: “Avanessian al afirmar que nada más incorrecto sería entender los textos verbo-
visuales como si estuvieran evocando lo que las palabras, el pensamiento o el lenguaje, no
pudiera asir” (página 12 del presente ensayo)
consigue mediar entre la palabra y la forma visual; entre lo que “vemos” y lo que
“entendemos”.

Siguiendo la propuesta de Abril (2007) sobre el modo argumentativo, las afirmaciones


presentes en los textos verbovisuales, como las meméticas, son posible de analizar en
su capacidad narrativa expresada en los segmentos visuales. Estos “pueden funcionar
e interactuar demostrativamente, como premisas o conclusiones de un argumento; de
tal modo que a diferencia de lo que ocurre en las formas de discurso analizadas por la
retórica clásica, los entimemas, razonamientos argumentativos, no son puramente
lingüísticos, sino que traman relaciones complejas entre signos verbales, plásticos,
tipográficos e icónicos” (p.152).

Bajo esta perspectiva, la narración de los memes como texto verbo-visual, se puede
analizar en tanto modos de discuros. A la vez que es compatible con otras formas
semióticas, como el análisis retórico de los memes de Martínez (2018).

Para aportar a la discusión epistémica y metodológica sobre los memes, sería


interesante traer otra forma de entendimiento que aborde la relaciòn entre lo dicho y lo
mostrado, “una otredad recíproca ente la imagen y la palabra” (Avanessian & Töpfer,
2018, p. 25). Un giro textual a uno (más) especulativo.

UNA APROXIMACION POÉTICO ESPECULATIVA: DIFERENCIAS Y APORTES A


LA SOCIOSEMIÓTICA

Desde un enfoque linguístico-ontológico, como le hace llamar Armen Avanessian,


principal autor de la propuesta Poética Especulativa (Avanessian & Hennig, 2017;
Avanessian & Töpfer, 2018), se enlazaría la filosofía del lenguaje de las últimas
décadas con el interés contemporáneo de la ontología.

11
Contrario al mito correlacionista de la creación del mundo a través del lenguaje,
Avanessian entiende una reinterpretación ontológica de la tesis (post-) estructuralista,
que entendería al lenguaje en su construcción del mundo. Este cambio-de-mundo
11
En el marco del estudio de la literatura y el arte, se plantea la influencia del concepto de
correlacionismo de Meillassoux sobre la estética (Matelli, 2018). Este autor, criticaría la
incapacidad de pensar los objetos o las cosas independientemente del pensamiento, desde un
sujeto juicioso. “Los límites del conocimiento fijados por Kant en las estructuras a priori del
intelecto, es decir, en las estructuras lógicas del sujeto. La finitud del pensamiento
contemporáneo es la negación de la posibilidad de un pensamiento absoluto de las cosas en sí.
Meillassoux quiere, por el contrario, demostrar la posibilidad de tal conocimiento” (p. 179)
“inherente” al lenguaje, propio del nominalismo de la filosofía analítica (Avanessian &
Hennig, 2017), se plantea reemplazar la noción de pensamiento en términos de
causas-efectos por más bien relaciones funcionales entre objetos: “el mundo mediado
por el lenguaje está hecho de relaciones no de objetos” (p. 5). Y por consiguiente a tal
afirmación, buscarían alejarse de acepciones inmanentistas12 del lenguaje.

La poética especulativa se sitúa dentro de la tradición lingüística especulativa y la


semiótica, muy influenciados por C.S. Peirce13, Roman Jakobson14 y la lingüística
contemporánea de Gustave Guillaume15. Tan importantes para la elaboración teórica
de metanoia es la función poética de Jakobson como la noción especulativa, todas,
para construir los aspectos de una poética del pensamiento.

Estos aspectos de una poética del pensamiento, encuentran su punto en la noción de


Entwicklungsfähigkeit, o sea, la capacidad para ser desarrollado; el lugar y el momento
en que son susceptibles de un desarrollo (Avanessian & Hennig, 2017, p. 87). Este
sería un principio metodológico para interpretar y desarrollar un texto: la ilusión que se
nos genera que al leer vamos reuniendo todas las partes en un todo coherente,

12
Entendida aquí, desde Avanessian y Töpfer (2018), como, por una parte, el lenguaje puede
reclamar un mayor grado de realismo que nuestra percepción, que nos presenta las cosas
solas. Y por otra parte, “el lenguaje nos lleva directamente al mundo aunque solo sea porque,
en un grado que es difícil de sobrestimar, el mundo mismo es un producto del lenguaje” (p.
241)
13
Por ejemplo, retoma de las relaciones semióticas que tienen que ser pensadas en tres
dimensiones y que forman un todo relacional, propio de la relación tríadica de Peirce (Peirce &
Buchler, 1902). Esto se representa en la idea de metanoia, concepto que radicaliza la poiesis
que es propia del lenguaje, la apertura a (un) mundo a través del lenguaje. En ella se refiere a
que siempre que actúo en/con el lenguaje (al hablar, escribir, etcétera) los significantes se
deslizan, “los significados se desplazan y el objeto al que se refieren, cambia” (Avanessian &
Hennig, 2017, p. 6). Además de influenciar en la “otredad como método” (p. 6).
14
Principal influencia. No pierde de vista la función poética (poetic) de Jakobson, al dar
relevancia a la capacidad de producir algo nuevo, algo que no pudo estar ahí antes de que el
lenguaje lo posibilitara y lo trajera a existir. Jakobson señala esta conexión: “Cualquier intento
de reducir la esfera de la función poética a la poesía o de confinar la poesía a la función poética
sería una simplificación excesiva engañosa. La función poética no es la única función del arte
verbal, sino sólo su función dominante y determinante, mientras que en todas las demás
actividades verbales actúa como componente subsidiario y accesorio.” (Jakobson, 1984, p.
358)
15
Principalmente con la idea de potencialidad en la función del lenguaje (Avanessian & Hennig,
2017, pp. 17–19)
descubriendo su unidad. Esta herramienta noiética (que ya mencionaré), implica una
función potencializadora; en estos términos, una proposición es especulativa al
interpelar la mente del lector, quien entonces se convierte en su autor “en otro nivel” 16
(p. 90).

Retomando la referencia a Hegel: “Este movimiento, que constituye lo que


anteriormente la prueba pretendía lograr, es el movimiento dialéctico de la proposición
propiamente. Esto únicamente es lo especulativo en acto17 y solo la expresión de este
movimiento es una exposición especulativa. (...) La proposición debería expresar lo
que la Verdad es; pero esencialmente la Verdad es el Sujeto. Tal como es meramente
el movimiento dialéctico, este curso que se genera a sí mismo” (Hegel, 1997, p. 39).

La especulación no es sólo una cuestión de significado sino que afecta igualmente a


los significantes y su orden gramatical-sintáctico. Sin el momento de cambio del
mundo que de ese modo puede emerger, no se puede pensar la metanoia, el
momento de creación, no de descubrimiento, sino transformativo del y en el lector.

Este carácter especulativo enfatiza el momento poiético (en la filosofía y en la lectura


en general) y su relación con la interpretación en su carácter existencial del lenguaje,
que por tanto, no pueden ser separados; cómo el lenguaje nos proporciona
herramientas epistémicas con las que experimentamos el mundo y que posibilitan
cambiar nuestra experiencia del mundo. Es este momento de “cambio del mundo”, el
que llaman metanoia (Avanessian & Hennig, 2017, p. 99).

Para mis fines metodológicos de abordar los memes creando un puente semiótico y
ontológico del lenguaje, señalar las tres dimensiones de la poética especulativa:

- Aisthesis: refiere a la sensibilidad que nos permite percibir las diferencias. Al


tener la capacidad de hacer distinciones, “se crea a partir de la materia que nos
rodea (…) material sin el cual no podría haber semiosis (…) sin nuestro aparato
sensorial ni siquiera podríamos distinguir entre el manzano escrito y un
manzano, porque no podríamos distinguir entre un significante dado y un
16
Esto me recuerda a Umberto Eco y lo que señala del texto, que es siempre incompleto, que
da al lector diferentes indicios útiles para construir el significado: “todo texto es una máquina
perezosa que le pide al lector que le haga parte de su trabajo. Pobre del texto si dijera todo lo
que su destinatario debe entender: no acabaría nunca” (Eco, 1996, p. 11). Hay argumentos
similares a plantear el rol activo del lector para con el texto, ese otro nivel que señala
Avanessian no sabría si es símil a decir que el texto es incompleto, más allá de una diferencia
profunda en sus premisas, apuntan a la fuerza especulativa de la creación de significados.
17
Cursivas son mías.
referente dado.” (p.100). La relación entre cualquier significante y referente se
podría pensar que es arbitraria, pero la sensibilidad18 como la plantean, hace
que la relación no sea arbitraria sino contingente19. A partir de ensamblar
diferentes facultades y marcar estas diferencias (entre manzano escrito y un
manzano real, por ejemplo) para la disposición de la formación del significado.
Así, los significados nunca contienen momentos sensoriales únicos 20 (ejemplo,
texto verbo o visuales) sino una síntesis de ideas sensoriales (textos verbo-
visuales). Por lo tanto, la combinación de momentos sensoriales hace posible
nuestra percepción del mundo.

18
Esta noción de sensibilidad se aleja de la intuición estética de Kant, en tanto, conocimiento
inmediato de los objetos. Como plantea Matelli (2018): “En la «estética trascendental» Kant
muestra que es preciso distinguir dos aspectos en toda intuición: las impresiones, que son el
elemento empírico, consecuencia de la influencia de los objetos en la facultad de conocimiento
que denomina sensibilidad, y las formas a priori de la sensibilidad, que no son consecuencia de
la influencia de dichos objetos sino el modo en que la sensibilidad estructura, ordena
(«sintetiza», dice Kant) las impresiones. Estas formas son el tiempo y el espacio. La
matemática es la disciplina que estudia y enuncia estos últimos. Kant llama fenómeno a la
síntesis o unión de dichas formas con las sensaciones.” (p.180). Tesis que cuestionan dada la
lejanía que quieren construir, filosófica y metodológicamente, con una aproximación
fenoménica y subjetivista al lenguaje.

19
Ya mencionado anteriormente esta idea de Meillassoux (2015) agregar la noción vinculada
de factualidad, la que Meillassoux plantea de la siguiente manera: “«Llamo facticidad a la
ausencia de razón para cualquier realidad. En otras palabras, la imposibilidad de aportar una
razón última a la existencia de cualquier ser. Solo podemos alcanzar una necesidad
condicional; nunca una necesidad absoluta. […] No hay por lo tanto ni causas ni leyes
definitivas, es decir, ni una causa ni una ley que condiciona el fundamento de su propia
existencia; pero esta facticidad es por igual favorable al pensamiento. […] Me parece que la
facticidad, definida de esta manera, puede ser la respuesta fundamental a toda absolutización
de la correlación, porque si la correlación es fáctica, no podemos seguir creyendo, como hacen
los subjetivistas, que es un componente necesario de cualquier realidad» (Meillassoux, 2015b,
p. 473). No con eso señala, como plantearía Kant con la imposibilidad de acceso a la realidad,
que pueda haber conocimiento a la realidad como absoluta, sino que la única no contingencia,
es el principio de facticidad, y no así como menciona, absolutizar las correlaciones, o sea,
absolutizar (no cambiantes) las contingencias. “refutar toda forma de correlacionismo, lo que
quiere decir que trato de demostrar que el pensamiento, bajo condiciones muy especiales,
puede acceder a la realidad en sí, independientemente de cualquier gesto subjetivo. En otras
palabras sostengo que un absoluto, es decir, una realidad absoluta separada del sujeto, puede
ser pensado por el sujeto»” (p.462).
- Noiesis: refiere al rol de la cognición, más allá en la percepción-integración de
la aisthesis. Esto juega un papel muy importante para la pretensión analítica de
generar una “teoría de la verdad”, hacer que los signos lingüísticos no sean
arbitrarios (Avanessian & Hennig, 2017, p. 101).
Toda lógica (es decir, toda referencia de significantes a significados
estrictamente regulados por la identidad) apunta a la identificabilidad de los
referentes: “la apariencia estética y la metáfora poética son dos conjuntos de
problemas centrales para el enfoque analítico porque socavan este principio de
identidad. por qué todo intento (…) que impone el principio de identidad al
lenguaje, se vuelve contra la capacidad del lenguaje para producir referencia
(y, por lo tanto, se vuelve contra la productividad de la noiesis)” (p.101). Si se
afirmara una aproximación estética, interesaría plantear cómo los “pensamiento
sensible” crean nuestra interpretación del texto; pero ello no es a lo que va
metanoia. Pues ignora la dimensión de la relación entre poiesis y noiesis, a
saber, qué es lo nuevo que emerge 21.
- Poiesis: referido anteriormente en varias ocasiones. Tanto Gustave Guillaume
(en Avanessian & Hennig, 2017) como Jakobson, plantean la función creadora
del lenguaje, como reflexivamente el lenguaje, dado su potencia poética,
produce sus propios paradigmas; no por un principio inmanente sino por la
combinación con la realidad.

Lo que es interesante señalar es cómo los productos de la poiesis lingual participan en


la institución del saber y cómo la aisthesis y la noiesis cooperan en este proceso; es
decir, cómo la institución de los significados, la creación de significantes y la
producción de referentes no sólo están conectadas sino que son necesariamente
indistinguibles (p. 100), en, por ejemplo, la producción memética de la memésfera22.

20
Lo que corresponde con los modelos de inferencia de integración sensoriales de las
funciones visuales de la conciencia, modelos de workspace neuronales predictivos de
integración sensorial (Whyte & Smith, 2021). Que para el caso, no vale más que mencionarlo
por la convergencia teórica.
21
Esto es interesante para en análisis de los memes como constelación, cual es la variabilidad
que aporta el “desarrollo” de un template en particular: surprised pikashu
(https://knowyourmeme.com/memes/surprised-pikachu ), por ejemplo. ¿qué es lo que emerge
noieticamente en las variaciones? y qué aspectos fijos, para el sentido de aisthesis y noiesis,
que el lector-productor generó en cada uno.
22
Siempre me salta la pregunta ¿qué hace que un meme tenga “éxito” y otros no? Desde una
poética especulativa es interesante reflexionar ante la contingencia como principio modulador y
que dotaría algún aspecto importante de la poiética de un meme exitoso.
Los memes de internet, según la práctica poética, no deben ser leídos como imágenes
individuales con significado, sino como series estructuradas sintácticamente, con las
cuales se ve el conocimiento desarrollándose -íntimamente- en el texto (Avanessian &
Töpfer, 2018). En esta línea, con similitudes y diferencias a la propuesto por Gonzalo
Abril, afirmar que los “subtítulos” (la parte verbal de los memes), que estén o no en
forma de frases o sean leídos correctas o incorrectas a lo “visual” ilustrativo 23, son más
que la teoría, son parte integral de los dibujos. Y si tienen o no la intención de construir
una relación entre un entendimiento correctamente pictórico y un pensamiento
conceptual correlativo, es irrelevante, pues el sentido generativo se da al proveer una
ocasión para pensar sobre el pensamiento, la existencia, lo político, lo que sea.

Al respecto, Avanessian retoma la discusión que desde una aproximación estética se


tiene sobre los “ready-made”, calificándolos como “especie de obra no hecha, un
producto industrial que no puede ser objeto de una poética porque está centralmente
determinado por un concepto de hacer” (p. 102). Limpiando con ello la experiencia de
estas obras de sus momentos poiéticos. Cuando justamente los “ready-made”, así
como los memes, arte cotidiana re-mezclada, son objetos dotados con una pluralidad
de significados, plantean el potencial poético que constituye al lenguaje.

Para terminar señalar los principios metodológicos fundamentales trabajados por


Avanessian y Töpfer (2018) en “dibujo especulativa”, que podría aportar (o no) a un
nuevo análisis de los memes de internet. El cual estaría marcado, según ellos, por un
proceso de desfamiliarización-otredad24, como así en el uso de razonamiento
abductivo, de la experimentación y la recursión25.

- La estética de la producción: la poética semio-especulativa sostendría que el


lenguaje es una forma de conocimiento en sí mismo. Y podrían plantearse
preguntas, por ejemplo, ¿cómo se crea conocimiento (en un meme)? y ¿cómo
el pensamiento/meme es comunicado por palabras-imagen? Las imágenes-
23
Esta idea de “correcto o incorrecto” de la relación verbo-visual en un meme es interesante,
que pone en cuestión por ejemplo los memes deep fried
(https://knowyourmeme.com/memes/deep-fried-memes) ¿está la obra memética planteando
nuevas poiesis a través de jugar con su carácter noiético? ¿es una nueva expresión nihilista?
Esto puede entrar a dialogar con lo que Díaz-Santos (2021) afirmaba acertadamente sobre
volcar el interés no sólo en la ontología de los memes, sino en su carácter político.
24
Esto esta mejor trabajado en Avanessian & Hennig (2017)
25
Por un tema de espacio (y olvido), no he dado la relevancia al carácter recursivo del lenguaje:
esto es esencial para la función poética en su “operación”, de relaciones de partes-al-todo, que
trabaja por la integración de las partes en un (nuevo) todo (Avanessian & Töpfer, 2018, p. 15)
textos-teoría producen un sentido en una correlación sintáctica compleja; que
en este contextos el sentido original de “theorein” (mirar, ver) y del latin
“speculari” (observar), encuentra fuerza.
- Análisis de la obra de arte26: evitando el enfoque canónico de analizar las obras
como individuales (y saltándose el origen político-gramático, en los masculinos,
agrego), concierne al análisis sobre las clases de narración y su relación con
los sistemas de los tiempos verbales- y que los autores tratan en un capítulo
sobre las novelas del tiempo presente en el siglo xx.
- La estética de la recepción: el tercer aspecto poético-especulativo de la
práctica del dibujo que plantean es la oscilación entre un sujeto de lectura y de
escritura (Avanessian & Hennig, 2017, p. 23). La distinción entre producción y
recepción, que retoman en estas tres distinciones a modo de conflictuarlas,
oscurece lo que es más importante: autores, narradores, protagonistas se
transforman en lectores ellos mismos, y al revés. Lo que es propio de muchas
producciones narrativas en el siglo xx.

Para finalizar, retomar la mimesis de Jea-Luc Nancy (2007), quien señala que el
dibujo-imagen no es ni una copia ni una imitación que reproduce; y si lo hace, este
reproduce en el sentido que produce la forma (la idea o la verdad de una cosa), de
otra vez y en otras palabras, como nuevo texto. Cada texto verbo-visual sería un
experimento como mimesis no-reproductiva que también concierne por las relaciones
entre la recepción y la producción, entre la lectura/ver y la imagen/escritura. Lo cual
relaciono con Avanessian al afirmar que nada más incorrecto sería entender los textos
verbo-visuales como si estuvieran evocando lo que las palabras, el pensamiento o el
lenguaje, no pudiera asir. Es necesario, por tanto, tratar los memes con la poética que
son: puro exceso y usura27 (Avanessian & Töpfer, 2018, p. 128)

La poética especulativa busca poetizar, trasladar las reflexiones poéticas a problemas


políticos y éticos. ¿Es esta intención de hallarse en una praxis experimental y en una
poiesis compartida algo de valor para tratar los memes de internet?

REFERENCIAS

26
Esto es muy poco trabajado en “dibujo especulativo”, pero podríamos referir a qué las
dimensiones de la poética antes tratadas, podría conciliar bien junto con el enfoque semiótico
del texto.
27
No lo plantean en temas de memes. Hablan de exceso en tanto la poiesis lo genera, usura
también. El resto del tejido es idea “mía”.
Abril, G. (1997). Teoría general de la información. Cátedra.

Abril, G. (2007). Análisis crítico de textos visuales. Mirar lo que nos mira (Número 12).
Editorial Síntesis.

Abril, G. (2009). ¿Se puede hacer semiótica y no morir de inmanentismo ? I/C Revista
de Información y Comunicación, 6, 127–147.

Aladro Vico, E. (2007). Metáforas e iconos para transmitir información. CIC Cuadernos
de Información y Comunicación, 12, 49–57.

Aladro Vico, E. (2017). “El lenguaje digital, una gramática generativa. CIC Cuadernos
de Información y Comunicación, 22(0), 79–94. https://doi.org/10.5209/ciyc.55968

Avanessian, A., & Hennig, A. (2017). Metanoia: A speculative ontology of language,


thinking, and the brain. Bloomsbury Publishing.

Avanessian, A., & Töpfer, A. (2018). Dibujo especulativo. 2011-2014. Paradiso


editores.

Davison, P. (2012). The Language of Internet Memes. En M. Mandiberg (Ed.), The


social media reader (pp. 120–134). New York University Press.
http://fall2016.designforthe.net/content/6-library/11-language-of-internet-memes/
language-of-internet-memes_michaelmandiberg.pdf

Dawkins, R. (2006). The Selfish Gene. 30th Anniversary Edition. Oxford University
Press.

Deleuze, G., & Guattari, F. (2001). ¿Qué es la filosofía? Anagrama.

Díaz-Santos, F. S. (2021). ¡ La memética ha muerto: larga vida a la memética!


Creativity and Educational Innovation Review, 5, 83–99.
https://doi.org/10.7203/CREATIVITY.5. 21997

Eco, U. (1996). Seis paseos por los bosques narrativos. Editorial Lumen.

Gamoneda, A. (2020). Lenguaje poético y extrañamiento cognitivo. Archivum, 70(I),


81–94.

García, A. (2020). Memes y Políticas de Identidad. El poder de la risa en la cultura


digital. Arte y Políticas de Identidad, 23, 144–162.
https://doi.org/10.6018/reapi.461201
Goriunova, O. (2014). The force of digital aesthetics: On memes, hacking, and
individuation. Nordic Journal of Aesthetics, 24(47), 54–75.
https://doi.org/10.7146/nja.v24i47.23055

Harris, M. (2000). Teorías sobre la cultura en la era posmoderna. Crítica.

Hegel, G. W. F. (1997). Fenomenología del Espíritu (W. Roces y R. Guerra (ed.)). Ed.
Fondo de Cultura Económica.

Hodge, K. (2000, agosto 10). It’s all in the memes. The Guardian.
ttp://www.theguardian.com/science/2000/aug/10/%0Atechnology

Jakobson, R. (1984). Lingüística y poética. En Ensayos de lingüística general (pp.


347–395). Ariel.

Lovink, G. (2019). Tristes por diseño: las redes sociales como ideología. Consonni.

Marino, G. (2015). Semiotics of spreadability: A systematic approach to Internet


memes and virality. Punctum, 1(1), 43–66.

Marino, G. (2020). Semiótica de la propagabilidad: un enfoque sistemático de las


imágenes virales a través de Internet. La Tadeo DeArte, 6(6), 22–55.
https://doi.org/10.21789/24223158.1415

Martínez, J. M. R. (2018). Una aproximación retórica a los memes de internet. Signa:


Revista de la Asociación Española de Semiótica, 27, 995–1021.

Matelli, F. (2018). Nuevas perspectivas para lo cotidiano en el arte contemporáneo.


Del marco textual al marco especulativo (1980-2014) [Universitat de Barcelona].
http://hdl.handle.net/2445/173814

Meillassoux, Q. (2015a). Después de la finitud. Ensayo sobre la necesidad de la


contingencia. Caja Negra.

Meillassoux, Q. (2015b). El tiempo que no deviene. En A. Arozamena (Ed.), El arte no


es política, la política no es el arte (pp. 459–482). Brumaria.

Milner, R. M. (2012). The World Made Meme: Discourse and Identity in Participatory
Media. University of Kansas. En University of Kansas. file:///D:/Fb Ads/ryan
2012.pdf

Nancy, J.-L. (2007). The Pleasure in Drawing. ed. Fordham Univesity Press.
Nissenbaum, A., & Shifman, L. (2017). Internet memes as contested cultural capital:
The case of 4chan’s /b/ board. New Media and Society, 19(4), 483–501.
https://doi.org/10.1177/1461444815609313

Peirce, C., & Buchler, J. (1902). Logic as semiotic: The theory of signs. En
Philosophical Writings of Peirce (pp. 98–119). Dover Publications.

Pérez, A. E. (2013). Del Lenguaje y su cuidado. Pensamiento. Papeles de Filosofía, 1,


27–46.

Rowan, J. (2015). Memes: Inteligencia idiota, política rara y folclore digital. Capitán
swing.

Salazar Pérez, G. (2017). El meme en Internet. Identidad y usos sociales. Universidad


Autónoma de Coahuila.

Shklovski, V. (1991). El arte como artificio. En T. Todorov (Ed.), Teoría de la literatura


de los formalistas rusos (pp. 55–70). Siglo XXI.

Whyte, C. J., & Smith, R. (2021). The predictive global neuronal workspace: A formal
active inference model of visual consciousness. Progress in Neurobiology, 199,
101918. https://doi.org/10.1016/j.pneurobio.2020.101918

Wilkins, J. S. (2005). Is “Meme” a New “Idea”? Reflections on Aunger. Biology &


Philosophy, 20(2–3), 585–598. https://doi.org/10.1007/s10539-005-5590-8

También podría gustarte