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Carta 16: A su sobrina Emma Mayet que te quiere con todo cariño,

María Ignacio
La Madre San Ignacio tiene el gozo de oír una Misa
del P. Claudio Mayet. Pide unas medidas de la capilla de
Pommiers para un cuadro. Señora Mayet de Perroud
En Los Bruyéres de Pommiers, por Anse
Alabado sea Dios En Pommiers
Urgente -
(Fourviére), 18 de junio de 1836. Ródano

Mi muy querida Emma: He recibido tu cariñosa


carta. Me agradeces demasiado los dos pequeños
objetos que he tenido gusto de ofrecerte. CARTA Nº 16: Anotaciones
Hoy hemos tenido la dicha de oír la Misa de nuestro Esta es la última carta que conservamos de Claudina
querido Claudio. Me es imposible decirte el gozo tan Thévenet.
grande que he experimentado. En él todo respira Los Perroud, después de regresar de Lyón, habían
santidad e infunde el deseo de ser mejor. Está un poco escrito a su tía felicitándola por su santo; la Madre les
agradece la carta y las oraciones y les contesta por correo
restablecido. Ha venido en cabriolé; lo ha
urgente pues urgía el pintar el cuadro. Efectivamente, el
acompañado tu padre que ha sido quien ha ayudado la oratorio de Pommiers iba a ser inaugurado y bendecido el
Misa. Este viajecito no le ha cansado nada; creemos 26 de junio.
que se repondrá, pero necesita muchos cuidados que, Pero la Madre empieza en seguida su carta hablando
como sabes, no le faltan teniendo unos padres tan del inmenso gozo que llenaba su corazón al haber podido
buenos. Cuando salga de su casa, te lo confiarán a ti, y ver en su casa a su sobrino sacerdote y participar en una
no me cabe duda alguna acerca de los cuidados que tú Eucaristía celebrada por él. Era como su «Nunc dimittis».
le prodigarás. Me gozo ya de antemano de vuestra Esta fue una gran alegría que el Señor le concedió antes
mutua felicidad al encontraros juntos; será una de morir.
felicidad y alegría muy puras, no como la de las gentes La carta va dirigida a Los Bruyéres. Este era el nombre
mundanas que, la mayor parte de las veces, va de la finca que el Sr. Perroud había comprado en
mezclada con remordimientos. Tú disfrutarás de la Pommiers y por la que tenía gran predilección, así como
compañía de tu santo hermano durante varios meses, y sus descendientes. Todavía hoy la conservan.
su salud, así lo espero, se restablecerá en tu casa: la El cuadro de la Virgen Inmaculada a que se hace
alusión, se encuentra en nuestra Casa madre, en Lyón.
paz y la tranquilidad que reinan en tu hogar, el aire Cuando hubo que derribar la capilla, como hemos
puro del campo, especialmente en la estación en que explicado antes, la familia ofreció a la Congregación
nos encontramos, todo esto le hará mucho bien. dicho cuadro, más el de los Sagrados Corazones y 4 de
Mi querida Emma, la Madre San Pablo y la Madre los candelabros que había regalado la Madre San Ignacio.
San Andrés quieren absolutamente que tengas en el Emma Mayet, a principios del año 1837, esperaba de
nuevo un hijo. Gracias a su estado y no poder llegarse por
fondo de la capilla, detrás del altar, una Inmaculada
ello a Lyón para, ver a su querida tía, conocemos muchos
Concepción. Por mi parte, consiento en ello con detalles interesantes de los últimos días de Claudina pues
mucho gusto. Le he preguntado a Claudio si le gustaría su madre y sus hermanas la mantenían al corriente con
tener a la Santísima Virgen delante al celebrar Misa, y sus cartas. El niño, Justo María Perroud, nació el 1 de fe-
ha sonreído. Así pues, mi querida Emma, hazme el brero de 1837. Unos años más tarde, el 8 de octubre de
favor de decirme: 1840, les nació otro hijo, Juan María. El primero fue
primero, la altura desde el piso hasta el comienzo de sacerdote marista, el pequeño permaneció soltero para
la bóveda, o mejor, cuántos pies hay desde el final del ayudar a su hermana María —a la que ya conocemos—,
sagrario hasta el arranque de la bóveda; que se quedó viuda muy joven y con una niña de pocos
segundo, si el altar estará adosado a la pared. días: Emma Morel. A todos ellos debemos el que, como
Quisiera que me contestaras en seguida para que había hecho su madre, conservaran estas 16 cartas que
pongan manos a la obra lo antes posible. presentamos. Una hija de Emma Morel, la Sra. Juana
Barioz Vda. Milliat, las entregaría más tarde a la
Te agradezco, mi querida Emma, lo mismo que a tu
Congregación fundada por Claudina. A todos ellos nuestra
buen marido, vuestra felicitación y las oraciones que gratitud más sincera.
habéis hecho por mí; tened la seguridad de que yo no La salud muy quebrantada de la Madre María Ignacio
os olvido en las mías, como tampoco a tu encantadora fue decayendo notoriamente a partir de octubre de 1836,
pequeña María a quien quiero con todo mi corazón. aunque pudo continuar su trabajo ordinario y de gobierno.
No pido para ella al Señor otra cosa que la gracia de Su Congregación marchaba bien, sus hijas la amaban y
caminar sobre las huellas de sus padres. querían imitarla en el camino de la santidad; crecía y se
Espero con impaciencia tu respuesta. Adiós, mi trabajaba por la gloria de Dios; las niñas y jóvenes
muy querida Emma; de ti y de tu querido esposo, tu tía aprendían, y se forjaban un futuro; se les enseñaba a
conocer y amar a Jesús y a María. El 30 de junio había
podido finalmente dejar su obra reconocida ante el
Estado, presentándola como una Sociedad civil. Tenía
casi terminada la redacción de las Constituciones y
Reglas. Y pronto se podría inaugurar la Capilla de la
Casa madre, «su capilla», en la que tanta ilusión había
puesto.
Pero el Señor guardaba para su fiel sierva una
participación más fuerte en su Cruz, en sus humilla-
ciones y dolores, en este último año de su vida. El nuevo
capellán, P. Javier Pousset, sería el instrumento escogido.
Si bien era una gran ayuda, sobre todo en la redacción de
las Constituciones y Reglas, y la Madre reconocía y
apreciaba sus cualidades, no podía permitirle cambiar el
espíritu y normas de la Congregación que le había
infundido el P. Andrés Coindre y había continuado ella
misma; por este motivo, tuvo que sufrir recriminaciones y
humillaciones; pero con serenidad, dulzura y virtud —
tanto que sus hijas ni se dieron cuenta de la situación—,
no cedió en lo que creía que era la voluntad de Dios para
su Congregación.
A fines de diciembre la Madre Fundadora tiene que
guardar cama. Va enfermando cada vez más; se prevé
próxima la separación dolorosa. Pero conserva su
presencia de ánimo. A su hermana, la Sra. Mayet, que
llena de dolor había ido a verla, le recomendó que dijera al
Señor durante todo el día: « que se haga tu voluntad y no
la mía ».
El día 3 de febrero de 1837, Claudina Thévenet, la
Fundadora de la Congregación de Jesús-María, Madre
María Ignacio, entrega su hermosa alma al Creador;
fallece con la paz y el gozo de sentirse amada del Señor
y experimentar: «CUAN BUENO ES DIOS ».
La Iglesia reconocerá sus virtudes heroicas y la
presentará como modelo a todos los fieles en la solemne
ceremonia de la canonización, en la Basílica de San
Pedro del Vaticano, celebrada por Su Santidad, el Papa
Juan Pablo II, el 21 de marzo de 1993.

¡SEAN POR SIEMPRE ALABADOS _


JESÚS Y MARÍA.

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