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Lizardo Taboada Cérdova Negocio juridico, contrato y responsabilidad civil CCompilecén y prsentecin de Rémulo Morales Hervias i rei stro cl {016 Nei en oan onl (0200s Me aCe (0200 Es ei Cy ind, Compose leprisn Ldver Graf Alearada tern detain ‘Seif 205 ‘Dien Cea ti te ne Pati 108 30m et dept epa n ln otoes Nacional do Pert N* 2008-6519| (SEN: porzc095% attra Juridica Grlfey ns. etaepe anc Tse sier Tne) 4268 etirarracome Alig 17 Carne de Tier srtoas ‘rete rBirecycom ge rruiio . ‘ates 1100 Cllr (04) 987 08 sr iofiogspntyom pe Tera ae desaurs ‘estan re Cade 54 9 ero0 Presentacién de Rémulo Morales Hervias... Introducci6n M. 12. 13. M4 1. 16. Li al, INDICE Primera Parte LA TEORIA CLASICA DE LA CAUSA (Capirvvo Prunteno Historia dela doctrina de la causa Inigoduecién Derecho Romano. La doctrina de los canonistas La doctrina iusnaturalista. La doctrina de Dowar La doctrina de Portex La doetrina de los redactores del Cédigo Civil francés Cartrovo Secunpo: La teorfa chisica de la causa Introduccién.. vil 2 13 16 W 18 a Causales de nulidad del acto juridico SuMAnto: I Introduccién. 1. Falta de manifestacion de voluntad del agente. 2. Incapacidad absoluta, 3, Objet fisicao juridicemente imposible oindeterminable. 4. Fin ito. 5. Simulacsn absolute 6. Ausecia de formalidad prescrita bajo sancién de mulidad. 7. Nulidad expresa 8. Nulidad virtual 1 INTRODUCCION Se distinguen dos tipos de invalidez del negocio jurfdico, la nuli- dad y la anulabilidad. Se entiende por negocio juridico nulo aquel al que le falle un elemento o un presupuesto, o un requisito, 0 sea con- trario a las leyes que interesan al orden piiblico o a las buenas costum- bres, o cuando infrinja una norma imperativa. Las causales de nulidad del acto juridico, dentro del Cédigo Civil peruano, estén contempla- das en su articulo 219, Dichas causales son las siguientes: (%) Tanonon Conoows, Lizardo, *Causales de pulidad del acto juridico”, en THE. "Mis, Revista de Derecho, Segunda Epocs, eiteda por los slumnos de la Fatal tad de Derecho de la Pontificia Universidad Catdlica del Pera, Lima, NT} 1988, pp. 71-76. 189 nin Tran Crs 1. Falta de manifestaci6it de voluntad del agente “Como es sabido; la doctrina riioderna acepta, én forma casi unéni-, ime, que los elernentos del negocio juridico, entendidos estos como los componentes que conforman el supuesto dé hecho, son la declaricion de voluntad 0 conjunio de declaraciones de voluntad y Ia causa, entendi cesta, segiin un sector cada vez mis amplio, como la finalidad o funcién objetiva que justifica el reconocimiento de determinado acto de voluntad como negocio juridico, es decir, como eapaz de producir efectos juridicos. ‘Ahora bien, ésta primera causal de ntilidad esté reférida a larcir- cunstancia de que en-usi detetminado supuesto no exista realmente manifestacién de voluntad del declarante. En otras palabras, se trata de tun verdadero supuesto de nulidad del negocio por ausencia de uno de sus elementos, en este caso, la declaracién de voluntad. “asin cuando cori diferentes denominaciones, los autores se ad- hieren al sistema del negocio juridico, concuerdan en que lz declara- ‘cidn de voluintad, que e# una sola unidad entre fa voluntad y a declara- di, requiere para su configuracién de dos voluntades: la volantad de- ‘larada que'es lo que aparece expresado en la conducta en que consiste Ja misina declaracién, es decir, el contenido del negocio; y la voluntad de declarat, que a su vez importa dos tipos de voluntad: la voliuntad del acto externo, esto es, de fa conduicta en que consiste Ia propia declara- \'y conocimiento del valor dectaratorio de dicha conducts. Siendo esto asi, resulta simple de entender que faltard la manifes tacién de voluntad del agente en cualquier supuesto en que falte tanto la voluntad declarada como la voluntid de declarar: Los supuestos que cencajan dentro de esta primera causal de nulidad son los siguientes: — - Incapacidad Natural: son todos aquéllos supwestos én que por tuna causa pasajera el sujeto se encuentra privado de discer- rnimiento, de forma tal que la declaracién de voluntad que haya podido emiti, aun cuando tenga un contenido declars- torio, no serd tna verdadera declaracién de yoluntad por no exist la voluntad de declarar. Todos estos supuestos en que 160 - CAusaits OF HULDAD On AcrO wlOKO fate la voluntad de declarar, por estar ausente la voluntad del acto externo, son denot casos de incapacidad natural. iados en la doctrina como Error en la Déclaracin:el error en la declaracién, llamado tam- bién efror obstativo, es aquel que consiste en un lapsus fn- ‘quae, esto es, una discrepancia inconsciente entre la volun- tad declarada y.la voluntad interna del sujeto. En este st- ‘puesto, como és obvio, aun cuando hay voluniad de declarar falta una verdsdera voluntad declarada, por cuanto el sujeto por un error ha declarado en forma inconsciente una volun- tad distinta a la verdadera, imponiéndose, en puridad de términos, como sancién la nulidad del negocio juridico. Sin embargo, en vista que nuestro Cédigo Civil fa asimilado el etror en Ta declaracién al error ditimetite 0 error vicio, es- tableciendo como sancién la anulabilidad, no podemos in- luir dentro de esta primera causal de nulidad al error en la dectaracién, aun cuando es a sancin que le corresponderia cen sentido estricto. Declaraciém hecha en Broma:la declaraci6n hécha en bromna es aquella que el sujeto realiza con fines teatrales, didécticos, Jjactancia, cortesfa oen broma propiamente dicha, y que para algunos autores consiste en un verdadero caso de discrepan- cia entre la voluntad interna y la voluntad declarada. Anuestro entender, la declaracién hecha en broma no pue- de ser considerada como un caso mds de discrepancia en- tre voluntad ¥ declaraci6n, al igual que lo puede ser la si- mulaci6n, la reserva mental y el error en la declaracié: por cuanto en los supuestos antes indicados no existe siquiera una discrepancia consciente entre voluntad decla- rada y voluntad interna, ya que la nulidad se impone por el solo hecho de que existe conciencia de que mediante una declaracién de voluntad emitida en cualquiera de las cit- ‘cunstancias indicadas no se estd declarando una verdadera 161 LuzaKoo TaBOADA Conoova voluntad de celebrar un negocio juridico, no concurtiendo, por consiguiente, uno de los componentes de la voluntad de declarar, siendo el negocio juridico mulo por faltar la :manifestacién de voluntad — Violencia: en los casos de negocio juridico celebrado con vio- lencia falta también una verdadera declaracién de voluntad, Por cuanto no concurre la vohuntad de declarar, al estar aue sente igualmente la voluntad del acto externo. Sin embargo, nuestro Cédigo,siguiendo el criterio imperante en la doctri- ‘na, asimila la violencia o la violencia fisica a la intimidaci6n 0 violencia moral, estableciendo como sanci6n la anulabilidad, ‘aun cuando en sentido estricto la violencia deberia estar con- siderada dentro de este primer supuesto de nulidad, En con- clusién, dentro de esta primera causal de nulidad del nego- io jutidico, de acuerdo a la légica del Cédigo Civil peruano, ‘debemos incluir los supuestos de incapacidad natural como la dectaraci6n hecha en broma. 2. INCAPACIDAD ABSOLUTA ‘La segunda causal de nulidad ests referida al supuesto de que el sujeto sea incapaz absoluto, Tratindose obviamente de la incapacidad de ejercicio. Este segundo supuesto de nulidad, dado sui simplicidad, no re- quiere de mayor comentario, ni siquiera en lo relacionado con la excep- cién contemplada en el articulo 1358 del Gédigo Civil. No abstante lo cual, debemos incidir, y esto sf es muy importante, en que se trata de un supuesto de nulidad por ausencia de un requisito y no de un elemento del negocio, cual es a capacidad de ejercicio, que, aun cuando no cons- tituye un elemento, debe concurrir con los elementos para que el nego- cio juridico sea vilido, ya que la capacidad de ejercicio es un requisito que debe reunir cl sujeto, entendido como presupuesto o antecedente del negocio juridico. 162 Causntes0¢ nutoN® Bat Acta RICO . OBJETO FISICA O JURIDICAMENTE IMPOSIBLE.O INDETERMINABLE La tercera causal de nulidad contemplada en el articulo 219 esti referida directamente al objeto del negocio juridico, en forma tal que para poder eritender a cabalidad este tercer supuesto de nuli- dad deberemos determinar, en primer, lugar, el concepto de objeto del negocio juridico. Qué es el objeto dentro de la teoria general del negocio juridico? Segiin una primera corriente doctrinaria, elaborada por los pitt ‘meros comentaristas del Cédigo Civil francés, por objeto del contrato debfa entenderse la cosa sobre la-cual recae la relacién juridica nacida del propio contrato. A esta primera teoria se le ha objetado, desde mu- cho tiempo atrés, el hechio de que si calificamos la cosa de objeto no podifa darse nunca ningiin supuesto de ilicitud en el objeto, por cuanto luna cosa en sf misma considerada jamas podré ser ilicita. Por esta raz6n, yen la medida en que todos los Cédigos elaborados siguiendo el ejem- plo del Cédigo Civil francés han sancionado con nulidad la ilicitad en el objeto, al igual que lo hiciera nuestro Cédigo Civil de 1986, la doctrina Duscé un ntievo significado al objeto del contrato, entendiéndose, se- ‘xin una segunda corriente doctrinaria, ya no como la cosa, sino como la prestacién a que vienen obligadas las partes por él contrato. La prestaci6n, seguin es sabido, puede consistir, bien sea en la trans- ferencia de un derecho real al acreedor, en euyo caso consiste en un dar, en la ejecucién de un hecho personal del deudor, en cuyo caso consis- te en un hacer o en un no hacer. No obstante lo cual, seguin algunos autores, al considerarse la pres- tacién como el objeto del contrato se estaria confundiendo el abjeto del acto juridico con el objeto de la obligacién. Estos autores, en su afin de distinguir el objeto de la obligacién del objeto del contrato, pues se trata de autores franceses que utilizan el contrato como paradigma l6gico y no asf el negocio juridico, legan a la conclusi6n de que mientras el objeto de Ja obligacion es la prestacidn debida, el objeto del Contrato es a creacién, 163 Luzatod Tanoaoa Conbova raodificacién, regulaciéni © extincién de obligaciones, comfun sin darse cuesita el objeto del contrato con su causa o finalidad abjetiva. Avnuestro entender, y en la medida en que la prestacién consiste en una conducia que stia dé fas partes se compromete a realizar frente a laotra, no hay ningiin obsticulo de orden conceptual para edtablecer que el objeto del contrato 0 del negocio juridico es a prestacidn debida, ‘pues, entenclida esta como tin compottainiento, debera conculrir para Ja valides del supuesto de hecho, el mismo quie una vez debidamente formado con la concurrencia de todos sus elementos daré lugar al naci- miento de determinadas obligaciones, cttyo objeto serdn también las conductas a que quedan obligadas las partes, esto es, el curmplimiento de las prestaciones debidas. ‘Sin embargo; aun cuando consideramos que ¢l objeto del negocio |juridico. debe entenderse como la prestacién debida, somos de Ia opi- ‘ni6n que ef misino no constituje un elemento o componente del negocio Jjuridico, sino tnicamente un presupuesto, antecedente 0 témino de referencia, que, sin embargo, debe concurrir con el resto de elementos requisitos para que el negocio juridico sea plenamente vélido y eficaz: Estando claramerite establecido que, segiin nuestro punt de vista, cel objeto del negocio juridico consiste en la prestaci6n, debernos deter- minara ciencia cierta cual es el significado de objeto dentro de nuestro Cédigo Civil En primer jugar, lama la atenicidn que el nuevo Codigo Civil ensu +. articilo 1400 exija para la validez-del acto jurfdico que el objeto sea fisicayjuridicamente posible, a diferencia del aiticulo 1075° cel Codigo derogado, que exigia para la validez del acto juridico la existencia de un objeto Iicito. Como es sabido, esté requisito de Ia licitud del objeto en el Gédigo de 1936 fue cuestionada por los coimentaristas de dicho Cédigo, ene sentido de que siendo el objeto la cosa, el objeto nunica podria ser ilfcito, pues lo que es susceptible de serifcito es la finalidad de as partes contratantes yno la cosa én si misma considerada.En vista deestos ante- cedentes y teniendo en cuenta que el Cédigo actual no exige la licitud 164 SPs Eager ‘Caviuss oe ton 0m Acro hme del objeto pata la validez del acto juridico, pues s6lo éxige la licitud en. lin, podrfa pensarse que el nuevo Cédigo ha incoiporado la nocién de objeto entendido como cosa. En otros términos, si el Codigo ex lalicitud como requisite del objeto; podifa pensarse qué se habria opta- ‘do porla nocién de objeto entendido como prestacién y rio como cosa, "Sin embargo, yatin euanilo el Cédigo no extablece Ia lictud como requisito del abjeto, no podemos deducir de modo alguno que se haya incorporado la nocién de-objeto como cosa, ya que al-establecerse ‘en forma catégérica que el objeto deberd ser fisica y juridicamente posible, se ext aludiendo, en forma ditecta,a una de las caracterstcas del obje- ta, enténdlido como la prestacién; cuando ella consiste eit un hecho personal del deudor. La cxplicacién de este punto de vista es la siguiente: 2, . Como heinos afirmado anteriormente, la prestacién puede consistir en un dar, en un hacer‘o en un no hacer, es deci, tila transmisidn de un derecho real o en un hecho personal del deudor. b.. Cuando fa prestacién consiste'en la iransmisi6n de un dere- cho réal, se entiende'que se trata, obviamente, de la transmit si6ni de un derecho al acreedor, sin eribargo, por comodi- dad de expresién, en eTlenguaje comin se dice qui li pres- tacién es una’cosa, Esta expresién abreviada es incorrecta, pues lo que se transfiere es un derechosreal que recae sobre ‘una cosa:y no ésla cosa la que va a ser transferida mediante el contrato 0 et negocio juridico. . Siendo esto asf, cuando la prestacién consiste én la transmi- sién de un derecho real, la cosa sobre Ia cual recae el dere ‘cho que va a ser transfetido al acreedor debe reunir los si guientes requisités: la cosa debe exists, debe estar en el co- mercio de los hombres, ya que nio son transmisibles los bie- nes.de domiriio piiblico y debe estar determinada o ser de- terthinable en cuanto a'su especie y cantidad. 165 10 Lizanoo Tasoaoa © Asimismo, cuando la prestacién consiste en un hecho perso- nal del deudor, sea positivo o negativo, este hecho debe a su vez reunir los cuatro requisitos siguientes: debe ser un hecho fisica y/o juridicamente posible; el hecho prometido debe ser licito, pues no debe tratarse de un hecho inmoral oilfcito en el sentido estricto; debe ser personal, del deudor, por re sla general y, por dltimo, el hecho prometido debe represen- ‘ar un interés para el acreedor, patrimonial 0 moral. 4. Como se podré observar ficilmente, mientras el articulo 140 del Cédigo Civil seftala que el objeto deberd ser fisica y juri- dicamente posible, el inciso 3° del articulo 219 dispone que el acto juridico es mulo cuando su objeto es fisica 0 juridica- mente imposible o cuando sea indeterminable. En otros tér- ‘minos, el Cédigo exige que el objeto del acto juridico deba ser fisica y/o juridicamente posible y determinable. ¥ estas dos condiciones o requisitos de la posibilidad y de la decer- minabilidad, como ya lo hemos visto anteriormente, no son sino condiciones que deben reunir las prestaciones, bien sea que consistan en la transmisién de un derecho real o en la ejecucién de un hiecho personal deldeudor. Siendo esto asi, laconclusidn légica es que el nuevo Cédigo Civil ha incorpo- rado la nocidn de objeto del negocio juridico entendido como la prestacién prometida, esto es, como el comportamiento que deberd realizar una de las partes frente a la otra. De no ser asi, el Cédigo no hubiera exigido, para a validez del acto |jurfdico, que el objeto cumpliera con los requisites de la posibilidad y determinabilidad, que son requisitos que se- gin la doctrina se aplican a las prestaciones debidas. En consecuencia, el inciso 8° contiene una causal de nulidad por ausencia de ciertos requisites que son de aplicacién al objeto del acto Jutidico, lo cual es correcto conceptualmente hablando, pues el objeto ‘entendido como prestacién debe reunir determinados requisites para que el acto juridico sea vilido, No se trata, pues, de una causal de nulidad 166 tb CCausuts ot nuUoAD oft cra wloico basada en Ta ausencia de un presupuesto del negocio juridico, como lo serfa la ausencia de objeto, sino se trata de una causal fundamentada en Iaausencia de determinados requisitos de aplicacién al objeto del nego- cio juridico, al igual que la causal basada en la ausencia del requisito de la capacidad de ejercicio aplicable al sujeto, entendiendo igualmente como un presupuesto del negocio juridico, FIN ILICITO Segiin el inciso 4 del articulo en estudio, el acto juridico sera nulo ‘cuando su fin sea ilicito. Esta disposicién guarda armania con el inciso 3 del articulo 140, que sefiala que para la validez del acto juridico se re- quiere un fin leit. Pues bien, en este caso, yal igual que con Ia causal anteriormente estudiada, para poder determinar el aleance de esta nueva éausal de nulidad, deberemos conocer a ciencia cierta cual es el concepto de “fin” incorporado en el nuevo Cédigo Civil. Como el Cédigo Civil no contiene una definicién de fin, que am- poco hubiera podido estar presente, tenemos que recurrir a la doctrina para conocer el significado de ticha expresién y observaremos que la palabra fin en Derecho Civil, especificamente en materia de negocios Juridicos y de contratos, esta vinculada necesariamente al concepto de ‘causa, ¢Qué cosa sefiala la doctrina de la causa respecto a la naturaleza de este elemento del negocio juridico? La doctrina causalista no da una respuesta uniforme para determinar el significado de la causa como ele- mento del negocio juridico, pues existen una serie de teorias que pre- tenden explicar la naturaleza juridica de dicho elemento, seguin la diver- sidad de sistemas causalistas existentes. Siendo esto asi, tendremos que analizar brevemente cada una de las diferentes teorfas sobre la causa que se han elaborado en los distintos sistemas causalstas. Estas teorias pueden ser agrupadas en cuatro grandes rubros. Dentro del primero, que podrfamos califcar de teorias subjetivas, ‘encontramos, en primer lugar, la teorfa clisica de la causa, todavia 167 Llzanoo Tavoroa Comoovn’ “vigente en la actialidad en Francia,'y que fuera elaborada por los prime: ros comentaristas del Cédigo Civil francés. Sin embargo; totalmente de- jada de lado ‘en Ia actualidad en et resto de los pafses con sistemas juridi- cos cavsalistas. Segin esta teotia clésica, la causa es el fin inmediato y directo por el cual el deudor asume sit obligacidn, traténdose siempre def mismo fin, segtin se esté frente tun. contrato sinaligmiatico, a.un’ contrato real y/o a.un conirato a titulo gratuito. En otras palabras, se- {in esta primera tcotia sobre Ia causa, ain exiando ella ee un mévil 0 motivo, se trata de un riévil abstracto, qué es siempre idéntico en todos Jos contratos de una mismia naturaleza, a diferencia del motivo en senti- do estricto, que es distinto en ¢ada tip de contrato, segiin sean distintas las partes contratantes. La segunda teoifa subjetiva, elaborada por Josserand en base a los repertorios de la Jurisprudencia francesa de sit €poca y denominaia "Teo- ria Neocausalisa’, es aquella que sefala que la catisa ya no,es en mévil abstracto, sino el mévil impulsive 'y determiniante por el cual el deudor asume su obligacién, distinto en'cada tipo de contrato, segtin les partes que hayan intervenido. En buiena cuenta, esta segunda teoria subjetiva sobre la causa viene a.identificar el concepto de causa con el de motivo 0 ‘mévil contcreto que impulsa a fas partes a coritraer sus obligacioties al cele- brar un determinado contrato. La.raz6n dé ser de esta teoria subjetiva radic6, principalmente, en el hecho de qué con la formulacién sobre la causa elaborada por la teoria clasica eta imposible, salvo en el caso de los contratos sinalagmiticos, encontrar un suptiesto de causa ilicita, lo cual ‘era perfectamente posible si se entendia que fa causa ya no era un mévil abstracto, sino un mévil concreto. Sin embargo, esta tesis subjetiva no lo- ‘gra explicar el concépto dé auisericia de causa incorporado en el Codigo Giwil francés y en los cédigos que lo han seguido, ya que hasta un loco actia siempre determinado por un mévil 6 motivo. En la actualidad, esta. teoria no cuenta con casi ningiin seguidor, ademas de su creador y algunos otros como Jitttx Boxstcast: a mtestro entender, esta te no puede aceptarse, no slo porque no explica el concepto deausencia de causa, sino, principalmente, porque identifica en forma inagropiada Ta causa con el motivo determinante de la celebtacién de un contrato.. 168 “Caustés saan Se Acro sto, En segundo lugar, tenemos las teorias objetivas, producto de la octrina italiana, que identifican el concepto’de causa con la Finalidadt __objetiva del negocio jurfdico, que justfica su reconocimiento como tal. Sogiin estas teorias, i caisa consiste en la finalidad tipica del negocio |jueidico, o en su funcién econémica y social, 0 en su funcidn juridica, 0 ‘en la raz6n econémica y juridica del mismo, etc. Sin embargo, para to- das ellas, con independencia dé sus‘distintos matices, la causa consiste « siempre en un elemento netamente objetivo, que debe ser éxamitiada desde el punto de vista del ordenamiento positive y perfectamente dlistinguible de los motivos de tas partes. Todas estas teorias objetivas, y prinicipalmente la que ve'en la causa a funcién econémica y social del negocio jurfdico, que justifica su reconocimiento como ta, son las predo- minarites en la actualidad. Sin embargo, asi conto las teorias subjetivas, prricipalmente la neo- causalista no llega a explicar satisfactorfamente ef concepto de ausencia de causa, las teorias dbjetivas, por su parte, se ven imposibilitadas de Jjustficar el concepto de causa ilicita, dada la perfecta distincién entre la ‘causa y los motives, de forma tal que se ha llegado a pensar que en algu- nos supuestos ¢s necesario terier ent consideracién los motivos de las partes cuando ellos son ilictos, afin de poder dar tin contenido al con- cepto de causa iicita: : Por ello, determinadés autores causalistas han optado por una vi sin dial de la causa del negocio juridico, entendiendo que la causa es objetiva cuando se trata de determinar el valor de determinado acto de voluntad como negocio juridico, y que la causa es subjetiva cuando se trata de conocer el concepto de causa ilicits, de forma tal que para este tercer grupo de autores habrian dos conceptos de.causa, uno objetivo, netamente sepatado de los motivos, y otro subjetivo, que identifica el concepto de causa y ef motivo. Sin embargo,’y en vista que todas las teorias anteriormente ex- ppuestas sobre la causa no han resultado satisfactorias para explicar el * ‘concepto de causa incorporado en los cédigos civiles, que sancionah con nulidad los contratos que no tengan causa, 0 en los que la causa 169 12 eb Luzxeno Tasoron Conoova exista, pero sea ifcita, un buen miimero de civilistas modernos han esta- blecido que la causa es un elemento que conlleva un doble aspecto: un aspecto objetivo, que es idéntico al que le dan a la causa las teorias ob- Jetivasitaianas, y un aspecto netamente subjetivo, que permite incorporar Jos motivosilcitos ala causa, de tal manera que se pueda establecer que tun contrato con causa objetiva pueda ser nulo por tener una causa ilicita. Annuestro entender, esta cuarta posicién teérica es la més adécua- da para comprender a cabalidad el rol de Ia causa como elemento de los negocios juridicos ‘Ahora bien, 2A qué teorfa sobre la causa se ha adherido nuestro Cédigo Civil? En nuestra opinién, los redactores del Cédigo Civil han creido incorporar la teorfa subjetiva de Ta causa, tal como la entiende Josserand. La raz6n de esta opinisn es la siguiente: Sibien es cierto que el Codigo Civil, en su articulo 140, dispone en forma expresa que para la validez del acto juridico se requiere un fin licito, lo que nos podria llevar a pensar que el Cédigo habria optado por tun sistema unitario de la causa, en el sentido que el acto juridico no solo equiere de un fin objetivo, sino, ademés de ello, de un fin objetivo que no deberd estar viciado por ningtin motivo ilicto; en el inciso 42 del articulo 219 sanciona con nulidad tinicamente el acto juridico cuyo fin seailicito; de forma tal que al Cédigo slo le interesaria el aspecto subje- tivo de la causa, pues sise hubiera tomado en cuenta su aspecto.objetivo se habria establecido como una causal adicional de nulidad la del acto Jjurfdico que no tuviera fin, Sin embargo, en nuestra opinién, el Gédigo puede ser correctamente interpretado, en forma doctrinaria, en el sentide de que para la validez del acto juridico no solo se requiere de un fin, que ademés deba ser Iicto, sino que la causal de nulidad por ausencia de fin podrfa deducirse per- fectamente como un caso més de nulidad virtual, por contraposicidn al inciso 8* del ariculo 1402, pues, si para la validez del acto juridico se requiere de un fin licto, ser nulo el acto juridieo que no tenga wn fin licito, En otras palabras, sélo por nulidad virtual o ticita podcemos llegar 2 Ja conclusién de que és nulo el acto uridico que no tenga ua fino causa. 170 CCAUSALES DF ULIOAD Ott AcTOJUO1CO En nuestro concepto, sin embargo, hubiera sido preferible que el Cédigo Civil uilizara el vérmino “Causa” y no el de “Fin Licito” En conclusin, la causal de nulidad por fin jlicito, contemplada ‘en el articulo 219, deberd entenderse como de aquel negocio juridico ‘cya causa, en su aspecto subjetiva, sea iicta por contravenir las normas que interesan al orden piiblico o a las buenas costumbres. Se trata, Pues, de una causal de nulidad por ausencia del requisito de la liitud, aplicable al fin, que constituye uno de Jos elementos del acto ju segiin nuestro Cédigo Civil. 5. SIMULACION ABSOLUTA Segui el inciso 52 del articulo 219, el acto jurfdico serd nulo cuan- do adolezca de simulacidn absoluca. Como es sabido, para la casi total dad de los civilistas la simulacién no‘consiste sino en un caso de discre- pancia entre la voluntad declarada y la voluntad interna, realizada de ‘comuin acuerdo entre las partes contratantes, a través del acuerda simu latorio, com el fin de engaiiar alos terceros. Ein fornia undnime la'doce trina distingue dos clases de simulacién: la simulaci6n absoluta, en la que existe un solo negocio juridico denominado “Simulado”, y la Simu- lacién Relativa, en la que detris del negocio simulado permanece ocuk ‘oun verdadero negocio juridico que se denomina “Disimulado’. Tanto ‘en el supuesto de la simulacién absoluta como en el de-la relativa, el negocio juridico simulado es siempre nulo por cuanto no contiene la verdadera voluntad dé las partes contratantes, mientras que en la simu- Jacién relativa el negocio disimulado, en la medida en que contenga todos sus requisitos de sustancia y forma, sera siempre vido por ser un negocio juridico verdadero y real que contiene la auténtica voluntad de Jas partes contratantes. Siendo esto asi, resulta incongrnente que el inciso 52 del articulo 2192, sancione con nulidad tinicamente al acto juridico simulado en la simulacién absoluta, por cuanto, como ya lo hemos expresado, el acto Jurfdico simulado es nulo tanto en la simulacién absoluta como en la relativa, El Cédigo Civil ha debido sefalar, inicamente, que el acto in tiznsoo Tanowon CORDOVA tren Tata CBm0v juridico seré nulo cuando sea simitlado, puis de esta forma hubiera ‘quedado perfectamente esiablecida la nulidad del acto simulaco 0 apa- rente en’ cualquier supuesto de simulacién, ° 6. AUSENCIA: DE FORMALIDAD PRESCRITA BAJO SANCION DE NULIDAD 1a causal de nulidad contemplada en el inciso 62 del artfeulo 219° esti refetida al supuesto de que en un negocio juridico solemie 0 con. formalidad Ad solemnitatem no concurra la fortna dispuesta por la ley bajo éanci6n de nulidad, en cuyo caso el negocio juridico seré nulo por ausen- cia de uno de sus elementos 0 componentes. Comio Io hemos afirmado anteriormente, los dos tinicos elementos comunes a todo negotio juridi- o'son Ia declaracién de voluntad y la causa, Sin embargo, exisien deter- ‘minados negocios juridicos qui, ademés de dichos elementos, requieren para su formacidn del cumplimniento de una determinada formalidad que laley impone bajo sancién de nulidad, de tal manera que en avsencia de dicha formalidad el negocio juridico ser mulo y no produciré ningtin cefecio juridico de los que én abstracto debia producir. Estos negocios juri- dicos formales, denominados tambiés solemnes o-¢on formalidad ad so- Innitatem, generalmente son, negocios juridicos de, derecho familiar 0 ” negocios juridicos patrimoniales a'titulo gratuito: Ast, por ejemplo, en nuestro Cédigo Givi sor tiegocias formales el matrimonio, la adopei6n, el reconocimiento de los hijos extrantatrimoiiiales el testamento, la do- nacién de bienes muebles en algunos casos, a donacién de bienes in- muebles, el mutuo entre cOnyuges, el siiministro a titulo granuito, el se- ‘cucstro, fa flanza, el compromiso arbitra, fa renta vitalicia, entre oiros. Esta causal de inulidad esti hien concebida, pues se trata de'un tipico caso de milidad por auseincia de un elemento, en este caso fa forma impucsta por la ley bajo sancién de nulidad. 7. NULIDAD EXPRESA Sogtin el inciso 72 del articulo 219 al acto jurfdico sera malo cuando la ley lo declare nulo, Este itciso hace referencia a los supuestos de Wn Caustes ve nuoaD oat acto pric riulldades textuales 0 expresas. La doctrina, segiin.es conocido, distin- _g€ dos tipos dé iulidad: nulidades expresas y nulidades tacitas o virtua- les. Las expresas sori aquellas que vieneit dispuestas manifiestamente porn texto legal, mientras que las nulidadés virtuales son, aquellas que se producen cuarido un determinado negocio uridico contraviene un norma imperativa ast, por ejemplo; el matrimonio entre dos personas del misnio sexo es tiulo técitamente por contravenit lo dispuesto en el articulo 284, del: Cédigo Civil. Casos de nulidadés expresas en nucstro Cédigo Civil son, por ejemplo, el articulo 274 para el matrimonio; el articulo 865, para a particidn hecha con pretericién de algiin heredero; fl articulo 1543, que dispone que-la comprayenta es nila cuando la determinacién del precio se deja al arbitrio de una de las partes; cl arti= ‘culo 1997, quie establece que es nula la renta vitalicia cuya duracién se {ij6 en cabeza de tina persona que hubiera muerto a la fecha de la escri- tura piiblica; el articulo 1982, que sefiala fa nulidad del pacto que prohi- be la cesién de la renta constituida a titulo oneroso entre otros. 8. NULIDAD VIRTUAL ‘A diferencia de la causal de nulidad contemplada en el inciso an- terior, la dispuesta en ef iltimo fficiso del arifculo 219 hace referencia directa’ los supuestos dé: las nulidades técitas 9 virtuales, explicadas anteriotmente, por cuanto se dispone que es nulo el acto juridico en el caso del articulo V del Titilo Preliminar, esto'es, el acto juridico contra rio alas leyes que interesan al orden priblico o alas buenas costumbres. En estos casos, ld nulidad viene impivesta no expresamente porla norma legal, sino por el hecho de que el negocio juridico contraviene una nor- mia inspirada en el orden piiblico o las buenas costumbres. 3 14

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