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MARCO TULIO CICERÓN

DEL HADO
TRADUCIDO DEL LATÍN
POR
D. FRANCISCO NAVARRO Y CALVO
Canónigo de la hieropolitana de Granada.

Otra traducción aquí recogida e incluida en esta edición digital:


http://defato—deldestino.blogspot.com/
Marco Tulio Cicerón Del hado

Fatalismo (De Wikipedia, la enciclopedia libre)

El movimiento implacable de los fenómenos naturales se interpreta a veces como un


modelo de fatalidad.
El término fatalismo está formado a partir de la raíz fatum, que significa en latín
«destino». Por tanto el «fatalista» cree en una necesidad que negando la libertad se
impondría irremediablemente al ser humano. En sentido corriente el fatalismo se refiere a
la creencia en el determinismo de los acontecimientos, dirigidos por causas
independientes de la voluntad humana, sea este determinismo procedente de Dios, de la
necesidad natural o de las leyes que dirigen la historia.
Esta noción de fatalismo conlleva una connotación negativa, tanto en el lenguaje
corriente como en el filosófico.

El fatum stoicum, expresión de la razón divina

Crisipo.
La doctrina fatalista por excelencia es la estoica:

Todo tiene lugar según el destino, así hablaban Crisipo de


Soli en el tratado Del destino, Posidonio en el décimo libro Del
destino, Zenón y Boethus en el primer libro Del destino
Diógenes Laercio, Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos
más ilustres, VII, 149

El fatum stoicum no es un impulso irracional, sino la expresión del orden impreso por
la razón divina (el logos) al universo:

El destino es la causa secuencial de los seres o bien la razón que preside la administración
del mundo (ibidem)

No es tanto un principio religioso como científico y filosófico, teniendo en cuenta que


el dios estoico no es otro que la razón.
El destino no es otro que la cadena causal de los acontecimientos: lejos de excluir el
principio de causalidad, supone su misma esencia (véase: causalidad física y filosófica).
Cicerón lo aclara en su tratado De la adivinación:

Llamo destino (fatum) a los que los griegos llaman heimarmene, es decir, el orden de la
serie de causas, cuando una causa ligada a otra produce de ella misma una efecto. (...) Se
comprende entonces que el destino no es entendido como superstición, sino lo que dice la
ciencia, a saber, la causa eterna de las cosas, en virtud de la cual llegaron a ser los hechos del
pasado, son los hechos del presente y serán los del futuro.
Marco Tulio Cicerón Del hado

Argumentos antifatalistas

La existencia del destino en tanto que orden causal, racional o necesario del devenir no
fue contestado, con la excepción de los filósofos epicureístas. La originalidad del fatalismo
estoico reside no tanto en la afirmación del fatum sino en su carácter universal: « todo
ocurre según el destino ».

El argumento perezoso

Las escuelas opuestas al estoicismo intentaron una refutación del fatum stoicum por
oponerse a los principios fundamentales de la moral antigua y afirmadas por todas las
escuelas filosóficas: « algunas cosas dependen de nosotros ». Cómo podrían « depender
todas las cosas del destino » desde el momento en que algunas de ellas están en nuestro
poder? La universalidad del fatum ¿no implica la imposibilidad del ser humano para
elegir? ¿No conduce acaso a la pereza y la inmoralidad? La pereza, tal es el sentido del
famoso argumento perezoso (argos logos en griego, o ignaua ratio en latín), que Cicerón
resume enérgicamente:

Si tu destino es curar esta enfermedad, curarás tengas o no un médico; de la misma


manera, si tu destino es no curarla, no la curarás, llames o no al médico; tu destino es, o bien
uno, o bien otro; por tanto, no conviene llamar al médico.
Cicéron, Tratado del destino, XIII

El argumento moral

El fatalismo estoico se inclinaba hacia la inmoralidad y negaba la responsabilidad


humana. Si el destino es causa de los actos, ¿cómo podría yo ser tenido por responsable? «
Si todo ocurre por el destino, (...) ni los elogios ni las sanciones, ni los honores ni los
suplicios son justos » (ibid, XVII). En el sistema estoico ¿no podría el asesino exclamar, a
imitación de algunos héroes de Homero o de la tragedia griega: « El culpable no soy yo,
sino Zeus y el destino, que me ha determinado a actuar así? Esa es la argumentación de
David Amand, llamada 1945 « el argumento moral antifatalista », objeción constantemente
lanzada contra el estoicismo.

Respuestas de Crisipo a los argumentos antifatalistas

Uno de los más importantes representantes de la escuela estoica. Crisipo, se esforzó en


responder a estos argumentos para establecer la validez de su fatalismo. Estos argumentos
se encuentran resumidos en el Tratado del destino de Cicerón.

La distinción entre causas externas y causas internas


Marco Tulio Cicerón Del hado

La universalidad del destino no excluye la acción humana, sino que la integra en el


seno de sus causalidades. Entrelazamiento universal de las causas, el fatum stoicum
coordina en efecto dos tipos de causas, « auxiliares y próximas» (es decir, procatárticas) y «
perfectas y principales » (es decir, sintéticas synectiques) en una unidad de sistema.
Las causas procatárticas designan el conjunto de factores extrínsecos, las circunstancias
y acontecimientos que afectan al ser humano: representan la determinación fatal de la
existencia, la parte de necesidad a la que se debe resignar. Pero si estas causas externas
obligan al ser humano a reaccionar y tomar postura, ellas no determinan la naturaleza de
su reacción, que depende de factores intrínsecos: la espontaneidad de su carácter actuaría
a título de causa sintética, « perfecta y principal ».
En el Tratado del destino de Cicerón, Chrisipo ilustra esta distinción mediante un
ejemplo tomado de la física: el cono y el cilindro. Estos sólidos, al ser impulsados por una
misma fuerza describirán trayectorias diferentes, uno haciendo remolinos, el otro rodando.
El golpe externo determina al cuerpo a ponerse en movimiento, pero no la naturaleza de
su movimiento, que depende de la forma constitutiva de su esencia.
El punto esencial de esta teoría es que el movimiento de los cuerpos encuentra su
razón determinante en su interior, y no en el impulso que reciben. Ahora bien, el devenir
existencial es comparable al movimiento físico. Individuos diferentes reaccionan de forma
distinta ante los mismos acontecimientos, prueba de que son la causa principal o sintética
de su devenir. Las representaciones sensibles no determinan su reacción, que son
resultado sólo de los juicios, acertados o equivocados, que hacen sobre los acontecimientos
que les afectan. Es decir, que el individuo escapa de la necesidad en tanto que reacciona al
impulso del destino en función de su propia naturaleza. El fatum stoicum es personalizado
por la individualidad de cada uno. Lejos de violentar a los seres humanos, supone su
espontaneidad: no determina el destino con independencia de su naturaleza. Encontrando
la causa principal de sus actos en el interior de ellos mismos pueden legítimamente ser
considerados responsables: no podrían así imputar al destino aquello de lo que ellos
mismos son principio.

La libertad en el seno del fatum

El estoicismo mantiene así la libertad del ser humano en tanto que ser racional. Si uno
mismo no puede modificar el curso de los acontecimientos que le afectan, puede en
cambio ser el dueño de la manera en que los acoge y cómo reacciona ante ellos. Dios le ha
dejado el disfrute de lo esencial: el buen uso de la razón. El cilindro no se desplaza como el
cono, y el necio no reacciona como el sabio: es la práctica de la filosofía lo que permite
perfeccionar mi razón para emplear el sano juicio ante el mundo que me rodea.
Si bien Crisipo se esfuerza en conciliar el fatum stoicum con la acción y la moralidad, su
respuesta no fue suficientemente comprendida por sus adversarios, que hasta el final de la
antigüedad no cesarán de esgrimir las mismas objeciones contra esta escuela.
Marco Tulio Cicerón Del hado

Un breve resumen sobre el estoicismo

Para los estoicos, por encima de todo está el


acto Su virtud se caracteriza por vivir
conforme a la naturaleza y dominar las
pasiones. El deseo de bienes, riquezas y
honores es ajeno a la mentalidad estoica y
aparta del camino de la virtud, del orden
natural.
Abogan por el destino y como es absurdo
oponerse al destino, el hombre puede
conseguir la "libertad" armonizando su
voluntad con la ley universal del mundo y sus
fines. La felicidad se consigue aceptando y
conociendo plenamente el destino de cada uno, sea cual sea.
El estoico deberá dominar las pasiones para conseguir el estado de virtud de la ataraxia,
que le permitirá acomodarse a lo que ocurra y aceptarlo sin contrariarse. En una palabra,
el deber del hombre consiste en dominar las pasiones para sobrellevar lo mejor posible lo
que el logos ha elegido para él y así ser y así ser más feliz.
Su epistemología empirista, opuesta a Platón, mantiene que los conceptos generales se
obtienen por inferencia a partir de los datos perceptivos. La physis es un todo unitario y
ordenado, fuera del cual no hay nada, ni Mundo de las Ideas, ni Primer Motor.
En el Cosmos todo es conexo y todo coopera al funcionamiento del Todo. Por ello, el
alma humana es parte del orden natural, al que debe someterse y compartirlo sin
apasionamientos.
Para ser feliz, dicen los estoicos, se ha de conseguir la imperturbabilidad (ataraxia). El
sabio conoce la divinidad y sabe que es buena. Por tanto el hombre vive en el mejor de los
mundos posibles. La felicidad consiste en amoldarse, comportarse de acuerdo con esos
designios divinos usando la razón. Dios no exige culto, sino que demanda a los hombres
que usen la razón.
La filosofía estoica es esencialmente ética: teoría y práctica de la virtud. El hombre
bueno es el hombre moral. Éste se caracteriza por su imperturbabilidad, su "sabiduría", su
aceptación impasible de los hechos. Ejemplo máximo de ello fue el mandato del
emperador romano Nerón a su maestro, Séneca. Le ordenó que se suicidara y el filósofo
estoico obedeció, abriéndose él mismo las venas en señal de suprema coherencia con sus
ideas.
Conocer o saber algo para el estoicismo, es ser capaz de afirmar una proposición
demostrable, como verdadera, y así la epistemología se convierte en una trama de la
“lógica”, en el sentido generoso dado a este término por los estoicos.
Por “lógica” los estoicos entendían algo que incluye tanto a la teoría del conocimiento,
la semántica, la gramática y la estilística, como a la lógica formal. Logos significa ambas
cosas: lenguaje y razón. El lenguaje puede ser considerado tanto desde un aspecto
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fonético, como desde uno semántico. Es más, un estoico estudiará como “lógica” tanto las
reglas del pensamiento y del argumento válido, como las partes de la oración por las
cuales los pensamientos y argumentos son expresados.
La estética estoica estaba condicionada por las teorías estoicas de la moral y del cosmos.
Por un lado, estaba marcada por el moralismo estoico, según el cual los valores supremos
son los morales, debiendo los estéticos estar subordinados a ellos. Por otro, la estética
estoica se desarrolló dentro de los marcos de su teoría del Logos, según la cual el mundo
está impregnado por la razón. Los estoicos veían en el mundo real aquella razón,
perfección y belleza que Platón reconocía en las Formas Ideales.
Los estoicos rechazaban no sólo la doctrina platónica del universal trascendente, sino
también la doctrina del universo concreto. Nada más existen los individuos y nuestro
conocimiento es un conocimiento de objetos particulares. Estos objetos particulares
producen una impresión en el alma y el conocimiento es, ante todo, noticia de esta
impresión. Lo que quiere decir, que adoptaron una posición contraria a Platón. Éste último
menospreciaba la percepción sensible, mientras que los estoicos basaban en la misma todo
conocimiento.
Los estoicos no negaban que tenemos un conocimiento de nuestras actividades y de
nuestros estados de ánimo, pero Crisipo reducía este mismo conocimiento a la percepción,
lo que no le era muy difícil ya que consideraba tales actividades y estados de ánimo como
procesos meramente materiales. Tras la percepción, cuando el objeto real no está ya ahí,
queda una memoria, un recuerdo, y la percepción proviene de una pluralidad de
recuerdos similares.
Fueron, por lo tanto, empiristas e incluso “sensistas”, pero mantenían también un
racionalismo que apenas se compaginaba con una posición enteramente empírica y
nominalista, pues aunque afirmaban que la razón es el producto de un desarrollo, ya que
va creciendo a partir de las percepciones, sostenían también que no sólo existen ideas
generales formadas deliberadamente, sino además algunas ideas generales que, al parecer,
anteceden a la experiencia, en cuanto que tenemos una predisposición natural a formarlas
(las podríamos llamar “ideas innatas”).
Se ocuparon de la lógica y de la física, pero encaminadas a la ética. La lógica, la teoría
del conocimiento, etc. son sólo ejercicios para buscar la felicidad.
Para los estoicos el mundo está totalmente hecho de materia, comprendidos Dios y el
alma. Sostienen que Dios penetra toda la realidad y que es la inteligencia, ya alma, ya
naturaleza.
Así pues, los estoicos son los primeros verdaderos panteístas de la historia del
pensamiento occidental. La consecuencia de ello es el rechazo del Azar y la creencia en
una Naturaleza Inteligente que sabe a dónde quiere llegar. No hay nada casual en ella.
Para ellos, los principios son dos: el pasivo y el activo, lo que sufre el efecto de alguna
acción y lo que obra. Lo que sufre es sólo la materia despojada de cualidades. Lo que obra
es Dios o, si se prefiere, la razón que penetra en la materia.
Su primer imperativo ético es vivir conforme a la naturaleza, lo cual equivale a decir
conforme a la razón, pues la naturaleza es racional, es un orden justo. La ética parte de los
mismos supuestos que la socrática: “nadie obra mal a sabiendas”. La conducta correcta
Marco Tulio Cicerón Del hado

consiste en que cada uno actúe de acuerdo con su naturaleza. Como la naturaleza del
hombre es racional, el hombre ha de actuar de forma racional.
Coinciden con los cínicos en que todo lo material carece de valor. Además piensan que
la inteligencia humana es parte de la inteligencia divina.
Para ellos, en el comienzo de los tiempos existía sólo Dios que, siendo un fuego eterno
(similar a lo que manifestaba Heráclito: Logos y Fuego como sustancias del mundo), ha
existido siempre y siempre existirá. Luego, sucesivamente, fueron generados el aire, el
agua y la tierra. En cada fase Dios, en virtud de la “mezcla total de los cuerpos”, se unió
con los otros elementos. Esta unión perfecta, entre Dios y la materia, es consentida por la
divisibilidad de los cuerpos al infinito. Todo acabará un día a causa de una gigantesca
conflagración, salvo Dios, que dará inicio a otro ciclo: El Eterno Retorno.
La duración del Cosmos consiste por tanto en la repetición y el anakuklesis o Eterno
retorno.
Los estoicos negaban la libertad humana, o mejor dicho, la libertad significaba para
ellos hacer conscientemente, con consentimiento, lo que uno de todos modos hará.
Expresaban este imperio de la necesidad con la noción del Hado (la Fatalidad, el Destino),
pero el Hado no es algo distinto de Dios y de la razón universal, ni difiere tampoco de la
Providencia que lo ordena todo para mejor.
El Destino y la Providencia son solamente diversos aspectos de Dios. Pero este
determinismo cosmológico lo modifican mediante su insistencia en la libertad interior: el
hombre puede mudar de parecer y de actitud ante los acaecimientos que le sobrevengan
mirándolos y saludándolos como manifestaciones de la “Voluntad de Dios”. En este
sentido el hombre es libre.

Como los estoicos sostenían que Dios lo dispone todo para el mayor bien, no les quedaba
otra que explicar la presencia del mal en el mundo o, como mínimo, que armonizase con
su “optimismo”.
Ahí radica toda la dignidad y la libertad del hombre: conocer el orden necesario del
mundo y ser parte consciente del mismo. Ésta es la ventaja del sabio sobre el ignorante, lo
que le da el estado de imperturbabilidad, que es el estado de felicidad para los estoicos:
que sabe que todo está determinado.
Ahora bien, estando todo determinado, ¿en qué queda la libertad humana? Pues
quedaría en conciencia de la necesidad, la cual tiene un rendimiento práctico: aquella
imperturbabilidad.
Libertad es, por lo tanto, indiferencia ante lo que puede ocurrir, a lo que viene de fuera.
El desprecio aparece de manera insistente en un pensamiento que hace su ideal de la
suficiencia, la autonomía, la autarquía.
Se distinguen tres etapas del estoicismo:
a) Estoicismo antiguo (Siglos III y II a. C.). Reconocían algunos elementos de los cínicos
sobretodo en política y moral. Sus principales avances se dan en física y lógica y se señala
de esta etapa su aspecto racionalista y naturalista.
Marco Tulio Cicerón Del hado

b) Estoicismo medio (Siglos II-I a. C.). En esta etapa el estoicismo tiende al sincretismo y
al eclecticismo, incorpora muchos elementos platónicos, aristotélicos y se preocupa, sobre
todo, de la ética, manteniendo un cierto contacto con concepciones religiosas orientales.
c) Estoicismo tardío (Siglos I-III d. C.). Más cercano al estoicismo antiguo, pero centrado
especialmente en un pensamiento de tipo moral y religioso que tuvo una gran influencia
política y social.
La filosofía estoica tuvo una notable influencia muchos siglos después de su desarrollo.
En los siglos XVI y XVII hay en Europa un vigoroso renacimiento de doctrinas estoicas
que influirán en Descartes, Kant y Hegel.
En los comienzos del Imperio Romano, la característica principal del estoicismo es su
insistencia en los principios prácticos y morales de la escuela, que adquieren una
matización religiosa, vinculándose a la doctrina del parentesco del hombre con Dios y del
consiguiente deber para el hombre de amar a sus semejantes.
Al mismo tiempo es visible, igual en la Estoa que en las demás escuelas, cierta tendencia
al eclecticismo. Esta filosofía era atractiva porque se interesaba en los problemas relativos
al obrar humano, tratando de formular un cuerpo de preceptos morales, cuyo objeto
principal era alcanzar la sabiduría y responder cuál sería la actitud del sabio frente a una
situación determinada.
La única guía consistía en "vivir de acuerdo con la Naturaleza" entendiendo por tal, la
Fuerza, la Providencia, la Razón Universal, que ordena las cosas de un modo inexorable
(determinismo fatalista). Pregonaban la unidad, la hermandad y la igualdad potencial
entre los hombres.
Los estoicos se llamaban a sí mismos ciudadanos del mundo (cosmopolitismo).
Ni la desgracia ni las tribulaciones afligen al sabio, que erigido en arquetipo del obrar,
es indiferente a la pobreza o al riqueza, a las críticas o a las alabanzas. Es bondadoso con
sus amigos, compasivo con sus enemigos, y generoso en su clemencia. Respeta a sus
vecinos en la ciudad y en el estado, abandonará este mundo con la conciencia de que ha
soportado con serenidad tanto sus alegrías como sus tristezas. Podrá evitar la adversidad,
sometiéndose al destino, de este modo el suicidio es considerado como un último acto de
valentía; el dominio de sí incluía también la posibilidad de disponer de la propia vida.
Y así como Platón afirmaba en el Fedón, por boca de Sócrates, que la filosofía es una
preparación para la muerte, el estoico entiende que la vida no es otra cosa sino una
preparación para ese "Ultimo acto". Con él cesan todos los sufrimientos y el sabio alcanza
su libertad.
Estos preceptos puestos en práctica, distaban bastante de procurar el resultado deseado.
En el mejor de los casos el sabio tendía a aislarse y, en el peor, adoptaba una actitud de
superior arrogancia mal vista por sus conciudadanos. Cicerón, aún cuando no fue un
pensador original ha sido un puente eficaz a través del cual la filosofía griega penetró en
Roma. Mostró siempre una actitud antidogmática y recogió aspectos de las diversas
corrientes. La originalidad de sus obras filosóficas es escasa, aunque con sus sincréticas
exposiciones se convirtió en un elemento crucial para la transmisión del pensamiento
griego.
Marco Tulio Cicerón Del hado

Sus obras son la mejor introducción a la filosofía moral y a la práctica de la retórica. Su


originalidad está en el estilo, el lenguaje y en la forma de presentar los temas. Muchas
generaciones aprendieron en esos libros la gramática filosófica siendo, por lo tanto, de
gran valor. Simplemente recordemos la influencia de Cicerón en el humanismo europeo.
Cicerón dice que todo lo que es honesto produce cuatro partes o aspectos de la
honestidad: discernir lo verdadero, salvaguardar la sociedad, espíritu recio y moderación
o templanza.
Otra de las cosas en las que Cicerón hace mucho énfasis es la justicia y la beneficencia
que se derivan de los tres últimos aspectos de lo honesto.
También dice y explica que hay ciertos deberes hacia aquellos que hayan injuriado. Él
afirma que "para cumplir todos estos deberes, habrá que tener en cuenta qué es lo que
cada uno más necesita y qué es aquello que cada uno, aún sin nosotros, puede o no
conseguir".
Nos hace saber que la honestidad que buscamos en un alma elevada y grande no es
obra de las fuerzas del cuerpo, sino de las del alma.
O sea que, para poder cumplir con nuestros deberes tenemos que cumplir con todos los
aspectos de honestidad. Si no hacemos esto podríamos llegar a ser uno de esos injuriosos.
Cicerón concibe el Derecho como una estructura con vida propia que ha existido desde
siempre, antes de que existiera ley alguna o se hubiera formado un solo Estado.
En su pensamiento existe la razón como el vínculo entre la sociedad que forman los
dioses con los hombres, y que se manifiesta como la capacidad de construir y emitir
juicios. Pero esto no es suficiente puesto que emitimos juicios acertados o erróneos, leyes
justas o injustas, comportamientos buenos o malos, etc.
La garantía de que los juicios sean acertados, las leyes justas y los comportamientos
virtuosos está en el Derecho, puesto que es la recta razón, la razón suprema impresa en la
naturaleza, que ordena las cosas que se deben hacer y prohíbe las contrarias. Este Derecho
como ley universal aparece desarrollada y confirmada por el hombre como ley humana,
esto es, como la capacidad que tiene el ser humano de decidir sobre el bien y el mal. Se
determina como la elección para decidir sobre lo que se debe hacer (lo justo) y lo que se
debe prohibir (lo injusto).
Para él sólo existe una ley verdadera. Esta ley es la recta razón, la cual de acuerdo con la
naturaleza, gobierna sobre todos los hombres, es eterna y no cambia.
La misma impulsa a los hombres a cumplir con sus deberes, prohibiéndoles hacer el
mal. Ni los poderes públicos, ni el pueblo pueden ponerle fin a esta ley, ni declarar del
cumplimiento de la misma a los ciudadanos.
La autoría le pertenece a Dios, que es su autor, guía y sancionador. La finalidad de la
ley es el bien común y su plasmación la justicia, esto es, el cumplimiento de sus mandatos,
que se realiza a través del deber.
La ley está por encima de todo porque es sobrenatural (es obra de Dios), aunque su
expresión concreta es una producción humana (es obra del Estado que es la representación
social de la ley) para satisfacer el bien común (la justicia).
Al estoicismo tardío pertenece Séneca siendo un filósofo práctico más que un teórico o
un sistemático. Se aparta en muchos puntos del estoicismo, aceptando elementos tomados
Marco Tulio Cicerón Del hado

del cinismo y del epicureísmo, lo que da por resultado un eclecticismo de carácter


moralista preocupado por la filosofía en cuanto ésta significa una enseñanza y un consuelo
para la vida. Esto es, en suma, el «senequismo».
El estilo de Séneca es vigoroso, rico en sentencias, a veces cortado y siempre expresivo.
Le interesa más la filosofía como forma de vida que como especulación teórica, y gira toda
ella en torno a la figura del «sabio», del «sofós».
Para Séneca la sabiduría y la virtud son la meta de la vida moral, lo único inmortal que
tienen los mortales. La sabiduría consistirá según la doctrina estoica en seguir a la
naturaleza, dejándose guiar por sus leyes y ejemplos. Y la naturaleza está regida por la
razón. Por tanto, obedecer a la naturaleza es obedecer a la razón y poder de este modo ser
feliz. La felicidad de que es capaz el hombre consiste en adaptarse a la naturaleza, y para
ello mantener un temple anímico equilibrado que nos deje a salvo de las veleidades de la
fortuna y de los impulsos del deseo que oscurecen la libertad. La libertad consiste en la
tranquilidad del espíritu, en la imperturbabilidad del ánimo que hace frente al destino, la
ataraxia.
Sólo es feliz el que, dejándose guiar por la razón, ha superado los deseos y los temores.
La virtud debe desearse por sí misma, no por otra cosa. El premio de la virtud es la misma
vida virtuosa y razonable que nos pone al abrigo de las turbaciones. La moral exige
extinguir los deseos desordenados, especialmente la ira. El sabio debe esforzarse por
mantenerse impávido. No se le exige una insensibilidad, pues perdería su condición
humana, pero debe soportar las adversidades. No ha de tratar de reformar el mundo, que
tiene sus leyes necesarias, sino procurar adaptarse a sus exigencias.
Séneca traza un programa de heroísmo pasivo, que exige una reforma de la imaginación
y de la mente para que no se impresione por el horror de los dolores, la miseria y la
muerte. Los hombres deben prestarse auxilio mutuo, vivir en sociedad profesándose
afecto y estima. La naturaleza exige el amor de los elementos que la componen. Hacer
daño a otro hombre es algo irracional que va contra la misma esencia de la naturaleza. La
muerte no es un bien ni un mal, puesto que es algo inexistente.
Sin embargo, puede ser una liberación cuando las circunstancias de la vida condenan al
hombre a una esclavitud incompatible con la libertad. Entonces el hombre tiene el camino
abierto para dejar la vida. Nada nos fuerza a vivir en la miseria, en la necesidad. “Demos
gracias a Dios de que nadie está obligado a permanecer en la vida”, dice en una de sus
cartas. Séneca propugna, pues, el suicidio en cualquiera de sus formas que él detalla en De
ira como una liberación. Sólo ha de temerse lo incierto, pero la muerte viene con necesidad
absoluta y nadie se libra de ella. En el caso extremo el sabio sigue siendo dueño de la vida,
dejando voluntariamente la vida sin odiarla.
En la vida psicológica del hombre se contrapesan el ímpetu, la pasión y el juicio
reflexivo. La inteligencia debe analizar y clarificar las pasiones, despejándolas de todo lo
oscuro e irracional. Por eso la virtud consiste en una inteligencia que juzga acertadamente
de un modo estable. En este aspecto de las doctrinas senequistas es perceptible el influjo
socrático, según el cual el error y el mal coinciden. De hecho, esta virtud racional es
ahogada y oscurecida por múltiples circunstancias que favorecen la perversión. El placer,
Marco Tulio Cicerón Del hado

el dinero, el orgullo, cosas en sí “indiferentes”, puesto que no son bienes, se enseñorean


del hombre.
La virtud consistirá en el dominio de la racionalidad. Pero dado que el mundo “ya” es
racional, la virtud es independiente de toda evolución del mundo y de la sociedad. Séneca
excluye toda posibilidad de rebelión y protesta. El bien supremo es la sumisión al orden
racional del mundo. Aparte de él, no hay bienes ni males, sino cosas indiferentes. En todo
caso, el dolor más agudo es el más breve y con la muerte vendrá la felicidad. Las riquezas
no son bienes porque están sujetas a veleidades y no dan tranquilidad de espíritu;
precipitan al rico, por el contrario, en un torbellino de deseos.
También pertenece al estoicismo tardío Epicteto, que estaba menos preocupado por
lograr comprender el mundo que por identificar los pasos específicos que había que dar en
la persecución de la excelencia moral ("moral" aquí no tiene que ver con lo que nosotros
consideramos moral "cristiana" por ejemplo, sino que tiene el significado de su étimo: mos-
moris: conducta, costumbre, es lo que en griego era "ethos" de donde viene ética.).
De hecho, parte de su genialidad radica en el énfasis puesto en el progreso moral más
que en la búsqueda de la perfección moral.
La receta de Epicteto para la buena vida se centraba en tres asuntos principales:
Dominar el deseo, cumplir con el deber y aprender a pensar con claridad sobre uno mismo
y sus relaciones dentro de la gran comunidad de los seres humanos.
Al igual que Sócrates, Epicteto fue un conferenciante que no dejó escritos filosóficos.
Pero por fortuna su discípulo Flavio Arriano preservó los principales aspectos de su
filosofía para las generaciones futuras.
Discípulo suyo fue el emperador Marco Aurelio, que en sus Meditaciones plasmó las
enseñanzas recibidas.
Epicteto está más interesado que otros estoicos romanos en metafísica, y permanece
más leal que ellos a la posición original de la Estoa. Sin embargo, su actitud hacia la
especulación acerca de la naturaleza de las cosas es más piadosa que probatoria, más
religiosa que filosófica, más práctica que teórica. Para él, el valor inherente a la humanidad
es la adoración de Dios, y su deber es ser digno de Dios.
Los obstáculos que la gente encuentra en sus intentos para vivir noblemente son la
materia hacia la que el filósofo debe dirigir su atención. Las condiciones y limitaciones de
la vida moral están dadas en la naturaleza humana.
La misión del sabio es urgir a las personas a examinarse a sí mismas y a llevar una vida
conforme a la razón.
Según Epicteto, la persona que valora la virtud por sí misma es feliz. La virtud, nos
dice, es una condición de la voluntad en la cual ésta es gobernada por la razón, con el
resultado de que la persona virtuosa busca sólo aquellas cosas que puede alcanzar y evita
aquellas que están fuera de su alcance.
Como consejero moral, Epicteto nos recomienda cultivar una actitud de indiferencia
hacia la buena o la mala fortuna, ya que los eventos externos escapan a nuestro control.
Por consiguiente, los individuos prudentes no se dejan esclavizar por las demandas de su
cuerpo, ni se vuelven emocionalmente dependientes de personas u objetos.
Marco Tulio Cicerón Del hado

Su pensamiento se basaba esencialmente en el siguiente principio: algunas cosas


dependen de nosotros, otras no. Dependen de nosotros: la opinión, la acción, el deseo y la
aversión. No dependen de nosotros: el cuerpo, las riquezas y los cargos oficiales, de modo
que es absolutamente inútil condenarse por ellos. Si te encuentras mal y eres pobre te
equivocas al lamentarte de ello porque son cosas que no dependen de ti.
Otro que formó parte del estoicismo tardío fue Marco Aurelio, convirtiéndose en uno de
sus más importantes representantes.
Para Marco Aurelio, ejemplo viviente de gobernante ecuánime que estuvo al frente de
los destinos del Imperio durante veinte pesados años marcados por las continuas guerras
con los pueblos bárbaros, la filosofía se reducía, fundamentalmente, a la ética.
El hombre debía vivir con dignidad, con razón, de acuerdo a la naturaleza. El filósofo
desdeñaba, en cuanto ilusorias, las promesas de vida en el más allá que las religiones
orientales ofrecían a sus adeptos. La tarea de los filósofos, según el estoicismo, no era otra
sino enseñar a los hombres a vivir de forma plena, de acuerdo con los principios éticos, en
armonía con la propia divinidad que es inmanente a cada persona.
"Mientras vive, sé virtuoso", dejó escrito Marco Aurelio.
Manifestaba una marcada tendencia a romper con el materialismo estoico. Se adhiere al
monismo de la escuela aunque, por otra parte, observaba puntualmente los ritos del culto
politeísta, lo que puede explicar en cierto modo las persecuciones contra los cristianos
durante su reinado, ya que él consideraba el cumplimento de las exigencias culturales del
Estado como un deber de todo buen ciudadano.
Y aunque Marco Aurelio se atuviese al monismo estoico, propendía a trascender el
materialismo mediante su división del hombre.
Para Marco Aurelio el hombre es "carne", "espíritu vital" y un "yo" que se gobierna a sí
mismo, y que debe tomar las riendas de la propia vida, pues es la parte divina del hombre.
Hay que obrar, por tanto, de acuerdo con la Naturaleza, pues los cambios del hombre son
similares a los cambios de ese
Todo que es la Naturaleza Universal. La materia del TODO es, sin embargo, dócil y
adaptable, en tanto que la razón posee su propia naturaleza, la cual no contiene ningún
mal. Las rotaciones del Universo son siempre las mismas, hacia arriba y hacia abajo. El
Universo es como una gran sociedad. El hombre mortal es un ciudadano en la Gran
Ciudad del Universo.
Con Marco Aurelio subió al poder la filosofía estoica. Fue un filósofo profundo y de
gran talento literario. Tuvo mucha influencia sobre sus contemporáneos y en tiempos
posteriores gracias a su brillante exposición de la filosofía estoica.
Marco Tulio Cicerón Del hado

http://www.thelatinlibrary.com/cicero/fato.shtml
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus%3Atext%3A2007.01.0035%3Asecti
on%3Darg
http://www.informationphilosopher.com/solutions/philosophers/cicero/de_fato_english.ht
ml
http://nodictionaries.com/cicero/de—fato/1

M. TVLLI CICERONIS
DE FATO DEL HADO.
(Falta el principio.)

[1] . . . . quia pertinet ad mores, quod [1] …. Porque se refiere a las costumbres, que
ἦθος illi vocant, nos eam partem los Griegos llaman ethos, solemos llamar
philosophiae de moribus appellare doctrina de las costumbres a esta parte de la
solemus, sed decet augentem linguam filosofía; mas atendiendo al enriquecimiento
Latinam nominare moralem; de la lengua latina, puede denominársela
explicandaque vis est ratioque moral. Necesario es explicar también la razón
enuntiationum, quae Graeci ἀξιώματα de las enunciaciones que los Griegos llaman
vocant; quae de re futura cum aliquid axiomata, cuyo valor difícilmente puede
dicunt deque eo, quod possit fieri aut apreciarse cuando tratan de lo futuro, de lo
non possit, quam vim habeant, obscura que puede ser o no ser, siendo esto lo que los
quaestio est, quam περὶ δυνατῶν filósofos denominan Peri Dynaton,
philosophi appellant, totaque est perteneciendo completamente a la lógica, a la
λογική, quam rationem disserendi que llamo arte de raciocinar. Una circunstancia
voco. Quod autem in aliis libris feci, qui casual me impide seguir eh esta disertación
sunt de natura deorum, itemque in iis, sobre el Hado, el método que he seguido en
quos de divinatione edidi, ut in los libros acerca de la Naturaleza de los Dioses
utramque partem perpetua explicaretur y de la Adivinación, esto es, exponer las
oratio, quo facilius id a quoque opiniones contrarias en todo su vigor y sin
probaretur, quod cuique maxime interrupción, para que cada cual pueda apre-
probabile videretur, id in hac ciar la que crea más probable y declararse por
disputatione de fato casus quidam ne ella.
facerem inpedivit.
[2] Nam cum essem in Puteolano [2] Encontrábame en Puzzola al mismo tiempo
Hirtiusque noster, consul designatus, que Hircio, cónsul designado, nuestro amigo
isdem in locis, vir nobis amicissimus et íntimo, entregado entonces a los estudios en
his studiis, in quibus nos a pueritia que nos hemos ocupado desde la niñez. Con
viximus, deditus, multum una eramus, frecuencia nos reuníamos, y departíamos
maxime nos quidem exquirentes ea preferentemente acerca de los medios para
consilia, quae ad pacem et ad traer a la paz y concordia los ciudadanos.
Marco Tulio Cicerón Del hado

concordiam civium pertinerent. Cum Había muerto César, y parecíamos descubrir


enim omnes post interitum Caesaris por todos lados gérmenes de nuevas
novarum perturbationum causae quaeri disensiones, y creíamos que debían
viderentur iisque esse occurrendum apresurarse a sofocarlos, ocupando por
putaremus, omnis fere nostra in his completo este grave asunto casi todas nuestras
deliberationibus consumebatur oratio, conversaciones. De ello habíamos hablado
idque et saepe alias et quodam muchas veces ya, cuando un día en que nos
liberiore, quam solebat, et magis vacuo encontrábamos algo más libres y menos ase-
ab interventoribus die, cum ad me ille diados por los ordinarios visitadores, vino a
venisset, primo ea, quae erant cotidiana mí, y después de dedicar la primera parte de
et quasi legitima nobis, de pace et de nuestra entrevista a la conversación diaria, a
otio. los asuntos de la paz y sosiego público.
[3] Quibus actis, Quid ergo? inquit ille, [3] ¡Y bien! me dijo cuando terminamos, según
quoniam oratorias exercitationes non tu espero no habrás abandonado los ejercicios
quidem, ut spero, reliquisti, sed certe oratorios, pero como los pospones sin duda a
philosophiam illis anteposuisti, la filosofía, ¿podré oírte disertar sobre algún
possumne aliquid audire? Tu vero, punto?
inquam, vel audire vel dicere; nec enim, —Dispuesto estoy, le contesté, a hablar o a
id quod recte existimas, oratoria illa escucharte. Con razón supones que no he
studia deserui, quibus etiam te incendi, abandonado la oratoria, que ha redoblado tu
quamquam flagrantissumum ardor cuando ya eras tan fogoso; y además, los
acceperam, nec ea, quae nunc tracto, asuntos que actualmente me ocupan no son
minuunt, sed augent potius illam parte para debilitar, sino antes al contrario,
facultatem. Nam cum hoc genere para aumentar la elocuencia. Íntima relación
philosophiae, quod nos sequimur, encuentro entre el género de filosofía que
magnam habet orator societatem; cultivo y la oratoria: el orador toma de la
subtilitatem enim ab Academia Academia la sutileza y fuerza del
mutuatur et ei vicissim reddit pensamiento, devolviéndola en cambio la
ubertatem orationis et ornamenta exuberancia y galanura del lenguaje. Creo
dicendi. Quam ob rem, inquam, poseer suficientemente los secretos de estas
quoniam utriusque studii nostra dos artes, y espero que me digas por cuál te
possessio est, hodie, utro frui malis, decides hoy.
optio sit tua. Tum Hirtius: —Nada más grato podías ofrecerme, dijo
Gratissumum, inquit, et tuorum entonces Hircio, y en ello reconozco tu
omnium simile; nihil enim umquam bondad, dispuesta siempre a satisfacer mis
abnuit meo studio voluntas tua. deseos.
[4] Sed quoniam rhetorica mihi vestra [4] Pero como conozco tu elocuencia, de la
sunt nota teque in eis et audivimus que he gozado y aun gozaré muchas veces,
saepe et audiemus atque hanc mientras que las disertaciones Tusculanas
Academicorum contra propositum acaban: de demostrarme que has adoptado la
disputandi consuetudinem indicant te costumbre de los Académicos de discutir y
suscepisse Tusculanae disputationes, refutar cualquier proposición que se
Marco Tulio Cicerón Del hado

ponere aliquid, ad quod audiam, si tibi establezca, desearla proponerte un asunto, si


non est molestum, volo. An mihi, no he de serte molesto.
inquam, potest quicquam esse —¿Podrá molestarme nunca nada que sea de
molestum, quod tibi gratum futurum tu agrado? le contesté. Pero ten en cuenta que
sit? Sed ita audies, ut Romanum vas a oír a un romano que aborda con
hominem, ut timide ingredientem ad desconfianza estos difíciles ejercicios y que
hoc genus disputandi, ut longo hace mucho tiempo está separado de tales
intervallo haec studia repetentem. Ita, estudios.
inquit, audiam te disputantem, ut ea —Te escucharé disertando, contestó, como he
lego, quae scripsisti. Proinde ordire. leído tus escritos. Comienza, pues..... (Aquí
Considamus hic. existe una laguna muy extensa.)
[5] . . . quorum in aliis, ut in Antipatro [5] …Examinemos estos datos: en algunos,
poeta, ut in brumali die natis, ut in como el poeta Antipater, la influencia del
simul aegrotantibus fratribus, ut in solsticio de invierno en el nacimiento, la
urina, ut in unguibus, ut in reliquis eius enfermedad común de dos hermanos, la orina,
modi, naturae contagio valet, quam ego las uñas), y en otras señales del mismo género,
non tollo——vis est nulla fatalis; in aliis encuéntrase cierta relación natural, que no
autem fortuita quaedam esse possunt, niego, pero sin indicios de fuerza fatal: en los
ut in illo naufrago, ut in Icadio, ut in otros pueden ser fortuitos, como en las
Daphita. Quaedam etiam Posidonius aventuras del náufrago, de Icadio y de Dafita.
(pace magistri dixerim) comminisci El mismo Posidonio (pido perdón al maestro)
videtur; sunt quidem absurda. Quid me parece que inventa algunos; porque no
enim? si Daphitae fatum fuit ex equo puedo ocultar que los hay indudablemente
cadere atque ita perire, ex hocne equo, absurdos. ¡Cómo! si era el destino de Dafita
qui cum equus non esset, nomen caer del caballo y morir de la caída, ¿habrá de
habebat alienum? aut Philippus hasne entenderse por caballo lo que solamente tenía
in capulo quadrigulas vitare de caballo el nombre? El oráculo advirtió a
monebatur? quasi vero capulo sit Filipo que desconfiase de una cuadriga; ¿debía
occisus. Quid autem magnum aut entenderse esto de la cuadriga grabada en la
naufragum illum sine nomine in rivo empuñadura de la espada de su asesino? ¿Fue
esse lapsum——quamquam huic la empuñadura la que le mató? ¿Es cosa
quidem hic scribit praedictum in aqua maravillosa que aquel náufrago cuyo nombre
esse pereundum); ne hercule Icadii no se nos dice cayese en un arroyo? Y, sin
quidem praedonis video fatum ullum; embargo, el escritor dice que el oráculo lo
nihil enim scribit ei praedictum: había condenado a morir en el agua. No veo
ningún decreto del liado en la historia del
bandido Icadio, ni Posidonio dice que se le
predijese nada.
[6] quid mirum igitur ex spelunca [6] ¿Qué tiene de extraño que se desprendiese
saxum in crura eius incidisse? puto una piedra de la bóveda de la caverna y le
enim, etiamsi Icadius tum in spelunca cayese sobre las piernas? Creo que aunque
non fuisset, saxum tamen illud casurum Icadio no se hubiese encontrado en la caverna,
Marco Tulio Cicerón Del hado

fuisse. Nam aut nihil omnino est no habría dejado de caer la piedra; porque, o
fortuitum, aut hoc ipsum potuit evenire nada es absolutamente fortuito, o pudo ocurrir
fortuna. Quaero igitur (atque hoc late el desprendimiento por casualidad. Pregunto,
patebit), si fati omnino nullum nomen, pues (y esto alcanzará mucha extensión), si el
nulla natura, nulla vis esset et forte Hado no tuviese influencia alguna, si no
temere casu aut pleraque fierent aut existiese, si ni siquiera tuviera nombre; si
omnia, num aliter, ac nunc eveniunt, todos o casi todos los acontecimientos ocurrie-
evenirent. Quid ergo adtinet inculcare sen por casualidad, fortuitamente y sin causa
fatum, cum sine fato ratio omnium determinada, ¿ocurrirían de otra manera que
rerum ad naturam fortunamve ocurren hoy? ¿Para qué acudir al Hado
referatur? cuando, prescindiendo de él, pueden
explicarse todas las cosas por la naturaleza o
por la casualidad?
[7] Sed Posidonium, sicut aequum est, [7] Pero abandonemos de buen grado y como
cum bona gratia dimittamus, ad es justo a Posidonio, y vengamos a los lazos
Chrysippi laqueos revertamur. Cui de Crisipo. Primeramente refutaré la conexión
quidem primum de ipsa contagione de las cosas, y después examinaré lo demás.
rerum respondeamus, reliqua postea Vemos cuánta diferencia existe entre los
persequemur. Inter locorum naturas climas de regiones diversas: unos son
quantum intersit, videmus; alios esse saludables, otros pestilentes; aquí se
salubris, alios pestilentis, in aliis esse encuentran los temperamentos linfáticos y
pituitosos et quasi redundantis, in aliis abundantes en humores; allá aridez y
exsiccatos atque aridos; multaque sunt sequedad, y muchas más son todavía las
alia, quae inter locum et locum diferencias entre las comarcas. En Atenas es
plurimum differant. Athenis tenue tenue el aire, y créese que esto da tanto
caelum, ex quo etiam acutiores ingenio a los Atenienses; en Tebas es pesado,
putantur Attici, crassum Thebis, itaque y los Tebanos son fuertes y robustos. Sin
pingues Thebani et valentes. Tamen embargo, este aire tenue no llevará oyentes a
neque illud tenue caelum efficiet, ut aut Zenón, Arcesilao o Teofrasto; ni aquel otro aire
Zenonem quis aut Arcesilam aut denso impulsará a un atleta a disputar la
Theophrastum audiat, neque crassum, victoria en Nemea más bien que en los juegos
ut Nemea potius quam Isthmo Ístmicos.
victoriam petat. Diiunge longius.
[8] Quid enim loci natura adferre [8] ¿Qué más? por mucho que discurras,
potest, ut in porticu Pompeii potius ¿podrás demostrarme que la influencia del
quam in campo ambulemus? tecum clima me lleva a pasear en el pórtico de Pom-
quam cum alio? Idibus potius quam peyo con preferencia al campo? ¿Contigo antes
Kalendis? Ut igitur ad quasdam res que con otro? ¿En los idus y no en las
natura loci pertinet aliquid, ad quasdam kalendas? La naturaleza de los lugares tiene
autem nihil, sic astrorum adfectio influencia en algunas cosas, en otras ninguna:
valeat, si vis, ad quasdam res, ad omnis otro tanto acontece con la de los astros, y te
certe non valebit. At enim, quoniam in concederé, si quieres, que se observan algunos
Marco Tulio Cicerón Del hado

naturis hominum dissimilitudines sunt, efectos, pero que no se extiende a todo. Pero
ut alios dulcia, alios subamara dice el filósofo: si los gustos y caracteres de los
delectent, alii libidinosi, alii iracundi hombres presentan tanta variedad, agradando
aut crudeles aut superbi sint, alii a a unos lo dulce, a otros lo que amarga un
talibus vitiis abhorreant, —quoniam poco; siendo éstos voluptuosos, iracundos,
igitur, inquit, tantum natura a natura crueles, orgullosos; rechazando aquéllos
distat, quid mirum est has naturalmente estos vicios, diferenciándose
dissimilitudines ex differentibus causis tanto un carácter de otro carácter, ¿no es
esse factas? natural atribuir estas diferencias a causas
desemejantes?
[9] Haec disserens, qua de re agatur, et [9] Este razonamiento demuestra que Crisipo
in quo causa consistat, non videt. Non no comprende de qué se trata, ni en qué
enim, si alii ad alia propensiores sunt estriba la cuestión. Porque de que los hombres
propter causas naturalis et antecedentis, experimenten propensiones determinadas por
idcirco etiam nostrarum voluntatum causas naturales y preexistentes, no se deduce
atque adpetitionum sunt causae que causas semejantes determinen nuestros
naturales et antecedentes. Nam nihil impulsos y voliciones. Si así fuese, no
esset in nostra potestate, si ita se res gozaríamos de libertad. Confesamos desde
haberet. Nunc vero fatemur, acuti luego que no depende de nosotros ser
hebetesne, valentes inbecilline simus, ingeniosos ni obtusos, débiles o fuertes; pero el
non esse id in nobis. Qui autem ex eo que quisiera deducir de esto que ni siquiera
cogi putat, ne ut sedeamus quidem aut está en nuestro poder sentarnos o pasear,
ambulemus voluntatis esse, is non demostraría que ignoraba lo que es deducir
videt, quae quamque rem res consecuencias. Porque si es cierto que causas
consequatur. Ut enim et ingeniosi et naturales nos hacen ingeniosos o rudos,
tardi ita nascantur antecedentibus fuertes o débiles, no se dude en manera alguna
causis itemque valentes et inbecilli, non que causas irresistibles nos lleven a pasear o a
sequitur tamen, ut etiam sedere eos et sentarnos, y determinen previamente todas
ambulare et rem agere aliquam nuestras acciones.
principalibus causis definitum et
constitutum sit.
[10] Stilponem, Megaricum [10] Stilpón, filósofo megárico, ingenioso y
philosophum, acutum sane hominem et muy reputado en su época, fue, según
probatum temporibus illis accepimus. escribieron sus mismos amigos, muy inclinado
Hunc scribunt ipsius familiares et al vino y a las mujeres; y no hablan así para
ebriosum et mulierosum fuisse, neque desacreditarle, sino que, antes al contrario,
haec scribunt vituperantes, sed potius para alabarle; porque añaden que de tal
ad laudem; vitiosam enim naturam ab manera había domado y subyugado su viciosa
eo sic edomitam et conpressam esse naturaleza por medio de la sabiduría, que
doctrina, ut nemo umquam vinulentum jamás se vio en él vestigio alguno de
illum, nemo in eo libidinis vestigium embriaguez o liviandad. ¿Qué más? ¿No
viderit. Quid? Socraten nonne legimus conocemos el juicio que formó de Sócrates el
Marco Tulio Cicerón Del hado

quem ad modum notarit Zopyrus fisonomista Zopyro, que pretendía conocer las
physiognomon, qui se profitebatur costumbres y carácter de los hombres por la
hominum mores naturasque ex corpore, inspección del cuerpo, de los ojos, del rostro o
oculis, vultu, fronte pernoscere? de la frente? este declaró que Sócrates era
stupidum esse Socraten dixit et estúpido o imbécil, porque no tenía la
bardum, quod iugula concava non garganta cóncava, porque todos sus órganos
haberet —obstructas eas partes et eran robustos y cerrados: añadió también que
obturatas esse dicebat; addidit etiam era aficionado a mujeres, lo que, según dicen,
mulierosum; in quo Alcibiades hizo lanzar carcajadas a Alcibiades.
cachinnum dicitur sustulisse.
[11] Sed haec ex naturalibus causis vitia [11] Causas naturales pueden producir las
nasci possunt, extirpari autem et inclinaciones viciosas; pero destruirlas y
funditus tolli, ut is ipse, qui ad ea arrancarlas de raíz hasta el punto de que el
propensus fuerit, a tantis vitiis ánimo en que antes dominaban quede por
avocetur, non est id positum in completo y perpetuamente libre de ellas, no es
naturalibus causis, sed in voluntate, obra de la naturaleza, sino de la voluntad, de
studio, disciplina. Quae tolluntur la energía y de constante disciplina, cosas
omnia, si vis et natura fati ex todas que quedarían destruidas si se establece
divinationis ratione firmabitur. Etenim el imperio del hado sobre la base de la
si est divinatio, qualibusnam a perceptis adivinación. Si existe adivinación, ¿en qué
artis proficiscitur? ('percepta' appello, observaciones ciertas descansa? Llamo
quae dicuntur Graece theoremata). Non observaciones ciertas a lo que los Griegos
enim credo nullo percepto aut ceteros denominan theoremata. No creo que sin
artifices versari in suo munere, aut eos, preceptos pueda ningún artífice ejercer su arte,
qui divinatione utantur, futura y menos aún los que se dedican a la
praedicere. adivinación predecir lo futuro.
[12] Sint igitur astrologorum percepta [12] Los astrólogos tienen ciertas reglas como
huius modi: 'Si quis (verbi causa) esta: «El que nace al aparecer la Canícula no
oriente Canicula natus est, is in mari morirá en el mar.» Cuida mucho, Crisipo, de
non morietur.' Vigila, Chrysippe, ne no perder tu pleito, que has de sostener contra
tuam causam, in qua tibi cum Diodoro, los ataques del esforzado dialéctico Diodoro.
valente dialectico, magna luctatio est, Si es cierta esta premisa: «El que nace al
deseras. Si enim est verum, quod ita aparecer la Canícula no morirá en el mar o
conectitur: 'Si quis oriente Canicula verdadero será también esto otro: «Si Fabio
natus est, in mari non morietur', illud nació al aparecer la Canícula, no morirá en el
quoque verum est: 'Si Fabius oriente mar.» Seria contradictorio, por consiguiente,
Canicula natus est, Fabius in mari non decir: «Fabio nació al aparecer la Canícula, y
morietur.' Pugnant igitur haec inter se, Fabio morirá en el mar:» y como se supone
Fabium oriente Canicula natum esse, et como cierto que Fabio nació al aparecer la Ca-
Fabium in mari moriturum; et quoniam nícula, también implicaría contradicción decir:
certum in Fabio ponitur, natum esse «Fabio existe, y morirá en el mar.» Luego este
eum Canicula oriente, haec quoque último aserto: «Fabio existe, y morirá en el
Marco Tulio Cicerón Del hado

pugnant, et esse Fabium, et in mari esse mar,» encierra contradicción e imposibilidad.


moriturum. Ergo haec quoque Así, pues, cuando dices: «Fabio morirá en el
coniunctio est ex repugnantibus: 'Et est mar,» aseguras un imposible. Luego es imposi-
Fabius, et in mari Fabius morietur', ble todo lo falso que se dice de lo futuro.
quod, ut propositum est, ne fieri
quidem potest. Ergo illud: 'Morietur in
mari Fabius' ex eo genere est, quod fieri
non potest. Omne ergo, quod falsum
dicitur in futuro, id fieri non potest.
[13] At hoc, Chrysippe, minime vis, [13] Pero esto, Crisipo, no lo admites de
maximeque tibi de hoc ipso cum ningún modo, y sobre ello combate
Diodoro certamen est. Ille enim id esforzadamente Diodoro. Según éste, sólo es
solum fieri posse dicit, quod aut sit posible lo que es verdadero actualmente o ha
verum aut futurum sit verum, et, de serlo en lo futuro; y sostiene que todo lo
quicquid futurum sit, id dicit fieri que ha de ser, será necesariamente, y que lo
necesse esse et, quicquid non sit que no ha de existir, es imposible. Tú dices
futurum, id negat fieri posse. Tu, et que lo que no ha de existir es, sin embargo,
quae non sint futura, posse fieri dicis, ut posible; que es posible, por ejemplo, romper
frangi hanc gemmam, etiamsi id esta joya, aunque no se haya de romper jamás;
numquam futurum sit, neque necesse y sostienes que no era necesario que Ciselo
fuisse Cypselum regnare Corinthi, reinase en Corinto, aunque lo vaticinase mil
quamquam id millensimo ante anno años antes el oráculo de Apolo. Pero si
Apollinis oraculo editum esset. At si asientes por completo a estas predicciones
ista conprobabis divina praedicta, et divinas, veráste obligado a confesar que todo
quae falsa in futuris dicentur, in eis lo que se dice de lo futuro, contrario a la
habebis ut ea fieri non possint (ut si verdad, es imposible; como si se dijese:
dicatur Africanum Karthagine non esse «Escipión el Africano será dueño de Cartago;»
potiturum), et si vere dicatur de futuro, y tendrás que conceder también que cuando se
idque ita futurum sit, dicas esse predice lo futuro como cierto, el
necessarium est; quae est tota Diodori acontecimiento sobrevendrá necesariamente:
vobis inimica sententia. Pero en esto consiste el principio de Diodoro
contrario al tuyo.
[14] Etenim si illud vere conectitur: 'Si [14] Así, pues, si ha de considerarse cierta esta
oriente Canicula natus es, in mari non premisa: «Si naces al aparecer la Canícula no
moriere', primumque quod est in morirás en el mar,» y si lo que se afirma en la
conexo, 'Natus es oriente Canicula', primera parte es necesario (todo lo verdadero
necessarium est (omnia enim vera in en el pasado es necesario; Crisipo lo concede,
praeteritis necessaria sunt, ut no obstante el diverso sentir de su maestro
Chrysippo placet dissentienti a Cleanto; porque lo que ya ha existido es
magistro Cleanthe, quia sunt inmutable, y lo verdadero en el pasado no
inmutabilia nec in falsum e vero puede convertirse en falso); si pues lo que se
praeterita possunt convertere)——si afirma en la primera parte es necesario, la
Marco Tulio Cicerón Del hado

igitur, quod primum in conexo est, consecuencia es igualmente necesaria. Crisipo


necessarium est, fit etiam, quod no admite esta necesidad en todos los casos.
consequitur, necessarium. Quamquam Sin embargo, si por causa natural no ha de
hoc Chrysippo non videtur valere in morir Fabio en el mar, en el mar no puede
omnibus; sed tamen, si naturalis est morir Fabio.
causa, cur in mari Fabius non moriatur,
in mari Fabius mori non potest.
[15] Hoc loco Chrysippus aestuans falli [15] Esto apura mucho a Crisipo, y sin duda
sperat Chaldaeos ceterosque divinos, acude a que los Caldeos y demás adivinos se
neque eos usuros esse coniunctionibus, engañan al emplear estos términos de
ut ita sua percepta pronuntient: 'Si quis proposición y que no deben decir: «El que
natus est oriente Canicula, is in mari nace al aparecer la Canícula no morirá en el
non morietur', sed potius ita dicant: mar,» sino más bien: «No hay quien habiendo
'Non et natus est quis oriente Canicula, nacido al aparecer la Canícula, deba morir en
et is in mari morietur.' O licentiam el mar.» ¡Oh jocoso atrevimiento! por no caer
iocularem! ne ipse incidat in Diodorum, bajo Diodoro, enseña a los Caldeas cómo
docet Chaldaeos, quo pacto eos deben enunciar sus principios. Pero si los
exponere percepta oporteat. Quaero Caldeos habían de introducir en su lenguaje la
enim, si Chaldaei ita loquantur, ut negación absoluta de ciertas relaciones de
negationes infinitarum coniunctionum cosas, en vez de afirmar absolutamente la
potius quam infinita conexa ponant, cur relación de ciertas cosas, ¿por qué no habían
idem medici, cur geometrae, cur reliqui de hacer otro tanto los médicos, los geómetras
facere non possint. Medicus in primis, y los que se dedica» a las demás artes? El
quod erit ei perspectum in arte, non ita médico, en primer lugar, no expresará en esta
proponet: 'Si cui venae sic moventur, is forma lo que debe a la experiencia de su arte:
habet febrim', sed potius illo modo: «Aquel cuyo pulso late de tal manera, tiene
'Non et venae sic cui moventur, et is fiebre,» sino que dirá: «A nadie late de tal
febrim non habet.' Itemque geometres manera el pulso sin que tenga fiebre.»
non ita dicet: 'In sphaera maximi orbes Tampoco podrá decir el geómetra: «Los
medii inter se dividuntur', sed potius círculos máximos de la esfera se cortan por la
illo modo: 'Non et sunt in sphaera mitad,» sino: «No existen círculos máximos en
maximi orbes, et ei non medii inter se la esfera que no se corten por la mitad.»
dividuntur.'
[16] Quid est, quod non possit isto [16]¿Existe alguna proposición que no pueda
modo ex conexo transferri ad trasformarse de tal modo, que en vez de
coniunctionum negationem? Et quidem afirmar una conexión niegue una relación?
aliis modis easdem res efferre Podemos enunciar una misma proposición de
possumus. Modo dixi: 'In sphaera diferentes maneras. He dicho poco antes: «Los
maximi orbes medii inter se círculos máximos de la esfera se cortan por la
dividuntur'; possum dicere: 'Si in mitad;» puedo decir: «Si existen círculos
sphaera maximi orbes erunt', possum máximos en la esfera;» o bien: «Supuesto que
dicere: 'Quia in sphaera maximi orbes existen círculos máximos en la esfera.»
Marco Tulio Cicerón Del hado

erunt'. Multa genera sunt enuntiandi Muchas formas diferentes pueden darse a un
nec ullum distortius quam hoc, quo enunciado, pero la más extraña es la que
Chrysippus sperat Chaldaeos contentos espera Crisipo agradará a los Caldeos en
Stoicorum causa fore. Illorum tamen favor de los Estoicos. Pero ninguno de ellos
nemo ita loquitur; maius est enim has habla de esa manera, porque es más difícil
contortiones orationis quam signorum aprender esos giros de oración que observar el
ortus obitusque perdiscere. nacimiento y ocaso de los astros.
[17] Sed ad illam Diodori contentionem, [17] Pero volvamos a la cuestión que llaman
quam Peri Dynaton appellant Peri Dynaton, tan debatida por Diodoro, e
revertamur, in qua quid valeat id quod investiguemos qué valor ha de atribuirse a lo
fieri possit anquiritur. Placet igitur posible. Sostiene Diodoro que solamente es
Diodoro id solum fieri posse, quod aut posible lo verdadero en la actualidad o en lo
verum sit aut verum futurum sit. Qui futuro. Asegurar esto es afirmar que no se
locus attingit hanc quaestionem, nihil realizará más que lo necesario, y que todo lo
fieri, quod non necesse fuerit, et, posible es real en el momento o lo será en lo
quicquid fieri possit, id aut esse iam aut futuro; lo cual implica que no puede
futurum esse, nec magis commutari ex cambiarse lo que ha de ser, como no puede
veris in falsa posse ea, quae futura, cambiarse lo que ha sido. La diferencia
quam ea, quae facta sunt; sed in factis consiste en que se ve claramente la
inmutabilitatem apparere, in futuris inmutabilidad de lo pasado, al paso que se
quibusdam, quia non apparet, ne inesse cree siempre lo mismo con relación a lo futuro
quidem videri, ut in eo, qui mortifero que no aparece a nuestros ojos. Si vemos un
morbo urgeatur, verum sit 'Hic hombre atacado de enfermedad mortal,
morietur hoc morbo', at hoc idem si consideramos verdadero que «Aquel hombre
vere dicatur in eo, in quo vis morbi morirá de aquella enfermedad;» y si con razón
tanta non appareat, nihilo minus se dijese lo mismo de otro en quien no
futurum sit. Ita fit, ut commutatio ex apareciese con tanta gravedad el mal, no por
vero in falsum ne in futuro quidem ulla eso dejaría de sobrevenir con menos certeza la
fieri possit. Nam 'Morietur Scipio' talem muerte. Cuando digo: «Escipión morirá,»
vim habet, ut, quamquam de futuro aseguro una cosa que, si bien futura, no puede
dicitur, tamen ut id non possit menos de ser verdadera.
convertere in falsum; de homine enim
dicitur, cui necesse est mori.
[18] Sic si diceretur, 'Morietur noctu in [18] Pero si se dijese: «Escipión morirá de
cubiculo suo vi oppressus Scipio', vere noche, en su alcoba, de muerte violenta,»
diceretur; id enim fore diceretur, quod habríase dicho verdad, porque se afirmaría
esset futurum; futurum autem fuisse ex una cosa que había de suceder, siendo prueba
eo, quia factum est, intellegi debet. Nec de que había de suceder el hecho de que
magis erat verum 'Morietur Scipio' ocurrió. El aserto de que «Escipión morirá,» no
quam 'Morietur illo modo', nec magis era más verdadero qué este otro: «Escipión
necesse mori Scipioni quam illo modo morirá de tal manera.» Escipión había de
mori, nec magis inmutabile ex vero in morir necesariamente, y necesariamente
Marco Tulio Cicerón Del hado

falsum 'Necatus est Scipio' quam también había de morir de tal manera; no
'Necabitur Scipio'; nec, cum haec ita siendo más dudoso el anuncio «Escipión será
sint, est causa, cur Epicurus fatum muerto,» que lo es hoy él hecho «Escipión fue
extimescat et ab atomis petat muerto.» Siendo esto así, no hay razón para
praesidium easque de via deducat et que Epicuro tema el Hado, pida a sus átomos
uno tempore suscipiat res duas libertar el mundo, los separe de su camino, y
inenodabiles, unam, ut sine causa fiat caiga al mismo tiempo en dos dificultades
aliquid—, ex quo existet, ut de nihilo inseparables: primera, la de suponer hechos
quippiam fiat, quod nec ipsi nec sin causa, lo cual es contrario al principio de
cuiquam physico placet —alteram, ut, que nada se hace de la nada, defendido por él
cum duo individua per inanitatem mismo y por todos los físicos; y la segunda,
ferantur, alterum e regione moveatur, admitir que de dos átomos llevados al vacío,
alterum declinet. uno sigue la línea recta, y el otro se separa de
ella por si mismo.
[19] Licet enim Epicuro concedenti [19] Aunque conceda Epicuro que toda
omne enuntiatum aut verum aut falsum proposición es verdadera e falsa, no debe
esse non vereri, ne omnia fato fieri sit temer por esto que todo ocurra
necesse; non enim aeternis causis necesariamente por efecto del Hado. No por
naturae necessitate manantibus verum causas externas ligadas con el orden necesario
est id, quod ita enuntiatur: 'Descendit in de la naturaleza es verdadero lo que se
Academiam Carneades', nec tamen sine enuncia de esta manera: «Carneades desciende
causis, sed interest inter causas fortuito a la Academia,» y sin embargo, no carece de
antegressas et inter causas cohibentis in causas; pero existe una diferencia entre las
se efficientiam naturalem. Ita et semper fortuitas que influyen en la realización de un
verum fuit 'Morietur Epicurus, cum hecho, y las eficientes que lo determinan en
duo et septuaginta annos vixerit, virtud del orden de la naturaleza. Siempre fue
archonte Pytharato', neque tamen erant verdadero que «Epicuro moriría a los setenta y
causae fatales, cur ita accideret, sed, dos años, siendo arconte Pitharato1;» sin
quod ita cecidit, certe casurum sicut embargo, no existían causas fatalmente nece-
cecidit fuit. sarias para que así sucediese: pero habiendo
ocurrido el hecho, en todo tiempo fue
verdadero.
[20] Nec ei qui dicunt inmutabilia esse [20] Los que sostienen que lo futuro es
quae futura sint nec posse verum inmutable y que lo que ha de ser no puede
futurum convertere in falsum, fati dejar de ser, están muy lejos de deducir como
necessitatem confirmant, sed verborum consecuencia la necesidad del Hado, sino que
vim interpretantur. At qui introducunt explican la fuerza de las palabras. Pero los que
causarum seriem sempiternam, ei admiten una serie de causas eternamente
mentem hominis voluntate libera enlazadas, despojan al hombre de su voluntad

1
Arconte, el presidente de los nueve magistrados que gobernaban el Estado de Atenas después de la muerte
de su último rey Codro.
Marco Tulio Cicerón Del hado

spoliatam necessitate fati devinciunt. libre y lo sujetan a la necesidad del Hado.


Sed haec hactenus; alia videamus. Pero basta de esto: pasemos a otras cosas.
Concludit enim Chrysippus hoc modo: Crisipo raciocina de esta manera: «Si existe
'Si est motus sine causa, non omnis algún movimiento sin causa; no puede decirse
enuntiatio (quod axioma dialectici que toda proposición, axioma, como dicen los
appellant) aut vera aut falsa erit; causas dialécticos, sea verdadera ó. falsa. Lo que no
enim efficientis quod non habebit, id tiene causas eficientes, no es verdadero ni
nec verum nec falsum erit; omnis autem falso. Pero toda proposición es verdadera a
enuntiatio aut vera aut falsa est; motus falsa, luego no hay movimiento sin causa.
ergo sine causa nullus est. Siendo esto así, todo lo que sucede es efecto de
causas precedentes; y si así es, todo ocurre
fatalmente.
[21] Quod si ita est, omnia, quae fiunt, [21] Luego todos los acontecimientos
causis fiunt antegressis; id si ita est, fato dependen del Hado. Contestaré en primer
omnia fiunt; efficitur igitur fato fieri, lugar, que aun cuando tuviese que negar con
quaecumque fiant.' Hic primum si mihi Epicuro que toda proposición sea verdadera o
libeat adsentiri Epicuro et negare falsa, preferiría caer en este extremo, antes que
omnem enuntiationem aut veram esse aceptar que todas las cosas se realizan por el
aut falsam, eam plagam potius accipiam Hado. La opinión de Epicuro puede discutirse;
quam fato omnia fieri conprobem; illa pero la de Crisipo es de todo punto
enim sententia habet aliquid intolerable. Así es que este filósofo emplea
disputationis, haec vero non est todos sus esfuerzos para convencer de que
tolerabilis. Itaque contendit omnis todo axioma es verdadera o falsa. De una parte
nervos Chrysippus, ut persuadeat omne Epicuro teme que, concediendo este principio,
axioma aut verum esse aut falsum. Ut tenga que conceder también, que todo ocurre
enim Epicurus veretur, ne, si hoc por el Hado (porque le parece que si una de
concesserit, concedendum sit fato fieri, las dos disyuntivas es verdadera de toda la
quaecumque fiant, (si enim alterum eternidad; es por consiguiente cierta; si es
utrum ex aeternitate verum sit, esse id cierta, es necesaria, y así queda reconocido el
etiam certum et, si certum, etiam Hado); por otra, Crisipo se ve muy apurado si
necessarium; ita et necessitatem et no se concede que toda proposición es
fatum confirmari putat), sic Chrysippus verdadera o falsa, para demostrar que el Hado
metuit, ne, si non obtinuerit omne, lo dirige todo, y que los acontecimientos
quod enuntietur, aut verum esse aut futuros están determinados en sus causas
falsum, non teneat omnia fato fieri et ex desde la eternidad.
causis aeternis rerum futurarum.
[22] Sed Epicurus declinatione atomi [22] Pero Epicuro cree que escapa a la
vitari necessitatem fati putat. Itaque necesidad por la declinación de los átomos. Y
tertius quidam motus oritur extra de aquí nace un tercer movimiento que hay
pondus et plagam, cum declinat atomus que añadir a los que producen la gravedad y
intervallo minimo (id appellat el choque, declinación infinitamente pequeña,
elachiston). Quam declinationem sine a la que llama elachiston. Pero este movi-
Marco Tulio Cicerón Del hado

causa fieri si minus verbis, re cogitur miento carece de causa, y si no lo confiesa


confiteri. Non enim atomus ab atomo abiertamente el filósofo, en el fondo tiene que
pulsa declinat. Nam qui potest pelli alia convenir en ello. Porque si un átomo se desvía,
ab alia, si gravitate feruntur ad no es porque otro le haya empujado: ¿cómo
perpendiculum corpora individua rectis podrán chocar los átomos si, según el mismo
lineis, ut Epicuro placet? sequitur Epicuro, todos van arrastrados por la
autem ut, si alia ab alia numquam gravedad, siguiendo la línea recta y
depellatur, ne contingat quidem alia perpendicular? No solamente no chocan, sino
aliam; ex quo efficitur, etiamsi sit que jamás se tocan. Así, pues, admitir los
atomus eaque declinet, declinare sine átomos y sus declinaciones, es admitir un
causa. movimiento sin causa.
[23] Hanc Epicurus rationem induxit ob [23] Epicuro imaginó esta declinación, porque
eam rem, quod veritus est, ne, si semper temía que si la gravedad sola arrastraba a los
atomus gravitate ferretur naturali ac átomos con movimiento natural y necesario,
necessaria, nihil liberum nobis esset, nada quedase libre en nosotros, moviéndose el
cum ita moveretur animus, ut ánimo según el impulso de los átomos. Así es
atomorum motu cogeretur. Id que Demócrito, el inventor de los átomos,
Democritus, auctor atomorum, accipere prefirió sujetarlo todo a la necesidad, a
maluit, necessitate omnia fieri, quam a separar estos corpúsculos de sus movimientos
corporibus individuis naturalis motus naturales. El agudo Carneades enseñó cómo
avellere. Acutius Carneades, qui podían defender su opinión los Epicúreos, sin
docebat posse Epicureos suam causam recurrir a esta quimérica declinación. Al decir
sine hac commenticia declinatione que el ánimo puede tener algunos
defendere. Nam cum docerent esse movimientos voluntarios, defendió mejor la
posse quendam animi motum doctrina epicúrea que acudiendo a esa
voluntarium, id fuit defendi melius declinación, a la que, en último extremo, no
quam introducere declinationem, cuius puede Asignarse causa. Con esta opinión
praesertim causam reperire non puede resistirse fácilmente a Crisipo. Se le
possent; quo defenso facile Chrysippo concede que no existe movimiento sin causa;
possent resistere. Cum enim pero se niega que todo lo que ocurre debe
concessissent motum nullum esse sine explicarse por causas antecedentes, porque no
causa, non concederent omnia, quae se necesita buscar las causas de la voluntad
fierent, fieri causis antecedentibus; fuera de ella.
voluntatis enim nostrae non esse causas
externas et antecedentis.
[24] Communi igitur consuetudine [24] Por general abuso de lenguaje decimos,
sermonis abutimur, cum ita dicimus, que uno quiere o no quiere sin causa; cuando
velle aliquid quempiam aut nolle sine así hablamos, excluimos las causas externas y
causa; ita enim dicimus 'sine causa', ut antecedentes, pero no todas las causas. Al
dicamus: sine externa et antecedente decir que un vaso está vacío, no expresamos la
causa, non sine aliqua; ut, cum vas misma idea que el físico que afirma no existir
inane dicimus, non ita loquimur, ut vacío en la naturaleza, sino que significamos
Marco Tulio Cicerón Del hado

physici, quibus inane esse nihil placet, que el vaso no contiene agua, ni vino, ni aceite.
sed ita, ut verbi causa sine aqua, sine Así, pues, cuando decimos que el ánimo obra
vino, sine oleo vas esse dicamus, sic, sin causa, entendemos sin causa externa y
cum sine causa animum dicimus antecedente, pero no sin causa en absoluto. En
moveri, sine antecedente et externa este concepto podría decirse del átomo
causa moveri, non omnino sine causa arrastrado por su propio peso en el vacío, que
dicimus. De ipsa atomo dici potest, cum se mueve sin causa, puesto que no determina
per inane moveatur gravitate et su movimiento ninguna causa externa.
pondere, sine causa moveri, quia nulla
causa accedat extrinsecus.
[25] Rursus autem, ne omnes a physicis [25] Mas para que los físicos no se burlen de
inrideamur si dicamus quicquam fieri nosotros al oírnos decir que se realiza algo sin
sine causa, distinguendum est et ita causa, distingamos y digamos que es propio
dicendum, ipsius individui hanc esse de la naturaleza misma del átomo que arrastre
naturam, ut pondere et gravitate su peso, siendo esta propiedad la causa de su
moveatur, eamque ipsam esse causam, movimiento. De la misma manera no debe
cur ita feratur. Similiter ad animorum buscarse causa externa al movimiento
motus voluntarios non est requirenda voluntario del ánimo, porque la naturaleza del
externa causa; motus enim voluntarius movimiento voluntario lleva consigo que esté
eam naturam in se ipse continet, ut sit en nuestro poder y dependa dé nosotros: no
in nostra potestate nobisque pareat, nec carece por consiguiente de causa, pero la causa
id sine causa; eius rei enim causa ipsa está .en su naturaleza misma.
natura est.
[26] Quod cum ita sit, quid est, cur non [26] Siendo esto así, ¿no puede concederse
omnis pronuntiatio aut vera aut falsa que toda proposición es verdadera o falsa sin
sit, nisi concesserimus fato fieri, admitir que todo cuanto se realiza, se realiza
quaecumque fiant? Quia futura vera, por el Hado? Replica Crisipo, porque no
inquit, non possunt esse ea, quae puede realizarse ningún acontecimiento futuro
causas, cur futura sint, non habent; sin que en el presente tenga causa por las
habeant igitur causas necesse est ea, cuales se realice alguna vez; todo
quae vera sunt; ita, cum evenerint, fato acontecimiento ha de tener causas con las que
evenerint. Confectum negotium, se encuentra necesariamente ligado, y todo lo
siquidem concedendum tibi est aut fato que es verdadero de antemano se realiza
omnia fieri, aut quicquam fieri posse fatalmente») La cuestión desaparecería si se te
sine causa. concediese que el Hado lo gobierna todo b que
puede realizarse algo sin causa.
[27] An aliter haec enuntiatio vera esse [27] Pero esta proposición: «Escipión tomará a
potest, 'Capiet Numantiam Scipio', nisi Numancia,» ¿no puede ser verdadera sino a
ex aeternitate causa causam serens hoc condición de que desde la eternidad una serie
erit effectura? An hoc falsum potuisset de causas haya producido este
esse, si esset sescentis saeculis ante acontecimiento? ¿Habría sido falsa si se
Marco Tulio Cicerón Del hado

dictum? Et si tum non esset vera haec hubiese enunciado seiscientos siglos antes? Si
enuntiatio: 'Capiet Numantiam Scipio', entonces no era verdadero decir: «Escipión to-
ne illa quidem eversa vera est haec mará a Numancia,» no es verdadero decir
enuntiatio: 'Cepit Numantiam Scipio.' hoy, después de la ruina de aquella ciudad:
Potest igitur quicquam factum esse, «Escipión tomó a Numancia,» porque ¿acaso
quod non verum fuerit futurum esse? es posible que un hecho se realice, del cual no
Nam ut praeterita ea vera dicimus, haya podido decirse con verdad que se
quorum superiore tempore vera fuerit realizará? Llamamos verdadero en el pasado a
instantia, sic futura, quorum lo que ha sido real en determinada época; y de
consequenti tempore vera erit instantia, la misma manera llamamos verdadero al
ea vera dicemus. acontecimiento futuro que será real en algún
tiempo.
[28] Nec, si omne enuntiatum aut [28] Así, pues, aunque se diga que toda
verum aut falsum est, sequitur ilico esse proposición es verdadera o falsa, no se deduce
causas inmutabilis, easque aeternas, que tenga su origen cuanto sucede en causas
quae prohibeant quicquam secus eternas e inmutables, y que cada
cadere, atque casurum sit; fortuitae sunt acontecimiento ocurra precisamente como
causae, quae efficiant, ut vere dicantur, debe ocurrir. Existen causas fortuitas que
quae ita dicentur: 'Veniet in senatum hacen sea verdadero lo que se dice de esta
Cato', non inclusae in rerum natura manera: «Catón vendrá al Senado,» y que no
atque mundo; et tamen tam est están comprendidas en la naturaleza de las
inmutabile venturum, cum est verum, cosas, ni en el orden universal. Y, sin embargo,
quam venisse (nec ob eam causam tan inmutable es lo futuro como lo pasado,
fatum aut necessitas extimescenda est); pero esta inmutabilidad no entraña necesidad
etenim erit confiteri necesse 'Si hoc ni fiado. Necesario es confesar que si esta
enuntiatum, "Veniet in Tusculanum proposición: «Hortensio vendrá a Tusculum,»
Hortensius," vera non est, sequitur, ut no es verdadera, es falsa; pero los Epicúreos
falsa sit.' Quorum isti neutrum volunt; quieren que sea neutra, esto es, ni verdadera
quod fieri non potest. Nec nos impediet ni falsa, lo cual es imposible. No nos
illa ignava ratio, quae dicitur; dejaremos influir por esa perezosa razón que
appellatur enim quidam a philosophis los filósofos llaman Argos Logos, porque si
Argos Logos, cui si pareamus, nihil atendiésemos a ella permaneceríamos en
omnino agamus in vita. Sic enim completa inacción. Considera cómo la,
interrogant: 'Si fatum tibi est ex hoc presentan: «Si es tu destino curar de esa
morbo convalescere, sive tu medicum enfermedad, acudas o no acudas al médico,
adhibueris sive non adhibueris, curarás.
convalesces;
[29] item, si fatum tibi est ex hoc morbo [29] Por la misma razón, si tu destino es no
non convalescere, sive tu medicum curar de esa enfermedad, acudas o no acudas
adhibueris sive non adhibueris, non al médico, no curarás. Es así que lo uno o lo
convalesces; et alterutrum fatum est; otro ha de ser necesariamente; luego es inútil
medicum ergo adhibere nihil attinet.' acudir al médico.» Rectamente se ha llamado a
Marco Tulio Cicerón Del hado

Recte genus hoc interrogationis este argumento inerte o perezoso, porque en


ignavum atque iners nominatum est, virtud de una razón misma se suprime toda
quod eadem ratione omnis e vita acción de la vida. Sin acudir al Hado y sin
tolletur actio. Licet etiam inmutare, ut quitar fuerza al argumento, se puede proponer
fati nomen ne adiungas et eandem de esta manera: «Si desde la eternidad es
tamen teneas sententiam, hoc modo: 'Si verdadero que has de curar de esa
ex aeternitate verum hoc fuit: "Ex isto enfermedad, llames o no llames al médico,
morbo convalesces", sive adhibueris curarás; y de la misma suerte, si es verdadero
medicum sive non adhibueris, desde la eternidad que no curarás de esa
convalesces; itemque, si ex aeternitate enfermedad, llames o no llames al médico, no
falsum hoc fuit: "Ex isto morbo curarás;» y después la consecuencia.
convalesces", sive adhibueris medicum
sive non adhibueris, non convalesces';
deinde cetera.
[30] Haec ratio a Chrysippo [30]Crisipo lo combate de este modo: Existen,
reprehenditur. Quaedam enim sunt, dice, cosas simples y otras naturalmente
inquit, in rebus simplicia, quaedam conexas. Si digo: «Sócrates morirá en su día»
copulata; simplex est: 'Morietur illo die hablo de un hecho simple, y haga o no haga lo
Socrates'; huic, sive quid fecerit sive que quiera Sócrates, le llegará el día de morir.
non fecerit, finitus est moriendi dies. At Pero si se dice: «Edipo nacerá de Layo,» no
si ita fatum est: 'Nascetur Oedipus puede añadirse: «Tenga o no tenga Layo
Laio', non poterit dici: 'sive fuerit Laius comercio con su esposa,» porque las dos cosas
cum muliere sive non fuerit'; copulata están necesariamente ligadas, siendo
enim res est et confatalis; sic enim confatales, según las llama este filósofo,
appellat, quia ita fatum sit et porque a la vez se declara que Layo tendrá
concubiturum cum uxore Laium et ex comercio con su esposa y que de este comercio
ea Oedipum procreaturum, ut, si esset nacerá Edipo. Lo mismo sería si se dijera:
dictum: 'Luctabitur Olympiis Milo' et «Milón luchará en los juegos olímpicos,» y al-
referret aliquis: 'Ergo, sive habuerit guno replicará: «Luego tenga o no tenga
adversarium sive non habuerit, adversario, luchará Milón» Este incurrirá en
luctabitur', erraret; est enim copulatum error: esta proposición es conexa, porque sin
'luctabitur', quia sine adversario nulla adversario no hay lucha. De la misma manera
luctatio est. Omnes igitur istius generis se deshacen todos los sofismas de esta especie.
captiones eodem modo refelluntur. Llames o no llames al médico, curarás:
'Sive tu adhibueris medicum sive non sofisma; porque el llamamiento del médico es
adhibueris, convalesces' captiosum; tam lo mismo que la curación en el orden del
enim est fatale medicum adhibere quam Hado. Estas relaciones, como ya he dicho, las
convalescere. Haec, ut dixi, confatalia Nema Crisipo confatales.
ille appellat.
[31] Carneades genus hoc totum non [31] Carneades no aprobaba esta clase de
probabat et nimis inconsiderate argumentos, Calificándolos de muy
concludi hanc rationem putabat. Itaque inconsiderados. Atacaba de otra manera, sin
Marco Tulio Cicerón Del hado

premebat alio modo nec ullam recurrir a ninguna sutileza, raciocinando de


adhibebat calumniam; cuius erat haec este modo: «Si todo ocurre por causas
conclusio: 'Si omnia antecedentibus antecedentes, todos los acontecimientos están
causis fiunt, omnia naturali conligatione naturalmente enlazados. Si esto es así, todo lo
conserte contexteque fiunt; quod si ita hace la necesidad; y si así es, nada depende de
est, omnia necessitas efficit; id si verum nuestra libertad. Pero es indudable que hay
est, nihil est in nostra potestate; est algo en nuestro poder: es así que todo lo
autem aliquid in nostra potestate; at, si determinarían las causas externas, si las cosas
omnia fato fiunt, omnia causis ocurriesen por el Hado; luego no sucede por el
antecedentibus fiunt; non igitur fato Hado todo lo que sucede.»
fiunt, quaecumque fiunt.'
[32] Haec artius adstringi ratio non [32] No es posible ceñir más el argumento. Si
potest. Nam si quis velit idem referre alguno quisiera retorcerlo y dijese: «Si todo
atque ita dicere: 'Si omne futurum ex acontecimiento futuro es verdadero desde la
aeternitate verum est, ut ita certe eternidad, de manera que ocurra ciertamente
eveniat, quem ad modum sit futurum, como debe ocurrir, necesario es conceder que
omnia necesse est conligatione naturali todo lo que ocurre es resultado fatal de una
conserte contexteque fieri', nihil dicat. serie de causas naturalmente enlazadas,» nada
Multum enim differt, utrum causa probaría en verdad. Profunda diferencia existe
naturalis ex aeternitate futura vera entre una serie de causas naturales que desde
efficiat, an etiam sine aeternitate la eternidad hacen cierto un acontecimiento
naturali, futura quae sint, ea vera esse futuro, y el conocimiento fortuito que puede
possint intellegi. Itaque dicebat tenerse anticipadamente de la verdad de un
Carneades ne Apollinem quidem futura hecho sin que por esto se encuentre enlazado
posse dicere nisi ea, quorum causas con infinita serie de causas naturales. Por esta
natura ita contineret, ut ea fieri necesse razón decía Carneades que ni el mismo Apolo
esset. podía predecir otros acontecimientos que
aquellos cuyas causas están comprendidas en
el orden de la naturaleza, debiendo ser su
resultado necesario.
[33] Quid enim spectans deus ipse [33]¿En qué señales podía haber reconocido
diceret Marcellum eum, qui ter consul este Dios que Marcelo, que fue cónsul tres
fuit, in mari esse periturum? Erat hoc veces, había de perecer en el mar? Fuste
quidem verum ex aeternitate, sed acontecimiento era verdadero desde la
causas id efficientis non habebat. Ita ne eternidad, pero no tenía causas eficientes. El
praeterita quidem ea, quorum nulla mismo filósofo llegaba a decir que Apolo no
signa tamquam vestigia extarent, podía conocer el pasado cundo no quedaban
Apollini nota esse censebat; quanto huellas, y mucho menos lo futuro. Imposible
minus futura, causis enim efficientibus es conocer lo venidero si no se conocen las
quamque rem cognitis posse denique causas eficientes que lo preparan. Apolo, pues,
sciri quid futurum esset; ergo nec de no pudo predecir el parricidio de Edipo,
Oedipode potuisse Apollinem porque no había en la naturaleza de las cotas
Marco Tulio Cicerón Del hado

praedicere nullis in rerum natura causis ninguna causa esencial en virtud de la cual
praepositis, cur ab eo patrem interfici hubiese necesariamente de matar a su padre:
necesse esset, nec quicquam eius modi. ni tampoco pudo el Dios hacer ninguna
Quocirca, si Stoicis, qui omnia fato fieri predicción de este género. Así pues, si los
dicunt, consentaneum est huiusmodi Estoicos, que admiten que todo sucede por el
oracula ceteraque, quae ad Hado, tienen que admitir, para no faltar a la
divinationem pertinent, comprobare, eis lógica, los oráculos y todas las demás
autem qui, quae futura sunt ea vera adivinaciones, mientras que aquellos para
esse ex aeternitate dicunt non idem quienes los acontecimientos futuros son
dicendum est, vide ne non eadem sit verdaderos desde la eternidad no se ven
illorum causa et Stoicorum; hi enim obligados a admitir tales consecuencias,
urguentur angustius, illorum ratio evidente es que no se hallan éstos en el mismo
soluta ac libera est. caso que los Estoicos estos se encuentran
encerrados, aquéllos pueden discurrir y
encontrar salida.
[34] Quodsi concedatur nihil posse [34] Si conceden que nada sucede sin causa
evenire nisi causa antecedente, quid antecedente, ¿qué gana el Hado si esta causa
proficiatur, si ea causa non ex aeternis no está enlazada con las eternas? La causa es
causis apta dicatur? Causa autem ea est, aquella que verdaderamente produce su
quae id efficit, cuius est causa, ut efecto, tomó la herida es de la muerte; la
vulnus mortis, cruditas morbi, ignis indigestión, dé la enfermedad; el fuego, del
ardoris. Itaque non sic causa intellegi calor. No debe entenderse como causa todo lo
debet, ut, quod cuique antecedat, id ei que precede al hecho, sino solamente lo que le
causa sit, sed quod cuique efficienter precede por manera eficiente: bajar al campo
antecedat, nec, quod in campum no es causa de que juegue a la pelota; Hécuba
descenderim, id fuisse causae, cur pila no fue causa de la destrucción de Troya por
luderem, nec Hecubam causam haber dado, a luz a Paris; Tíndaro no es causa
interitus fuisse Troianis, quod de la muerte de Agamenón por haber
Alexandrum genuerit, nec Tyndareum engendrado a Clitemnestra. De otra manera,
Agamemnoni, quod Clytaemnestram. el viajero bien vestido sería causa de que le
Hoc enim modo viator quoque bene despojase el ladrón.
vestitus causa grassatori fuisse dicetur,
cur ab eo spoliaretur.
[35] Ex hoc genere illud est Ennii, [35] A este orden de ideas pertenecen aquellos
versos de Ennio:
utinam ne in nemore Pelio securibus «¡Ojalá que sobre el monte Pelión no hubiese
caesae accidissent abiegnae ad terram derribada jamás el hacha el pino navegador!»
trabes!
Licuit vel altius: 'Utinam ne in Pelio —Pudo remontar más y decir: ¡Ojalá no
nata ulla umquam esset arbor!' etiam hubiesen nacido jamás árboles en el monte
supra: 'Utinam ne esset mons ullus Pelión! Y más todavía: ¡Ojalá no hubiese
Marco Tulio Cicerón Del hado

Pelius!' similiterque superiora existido nunca el monte Pelión! Y de esta


repetentem regredi infinite licet. manera podía ir subiendo hasta lo infinito.
Neve inde navis inchoandi exordium «Y que la primera nave salida de sus bosques
cepisset. no hubiese surcado jamás los mares...»
Quorsum haec praeterita? quia sequitur ¿A qué recordar estas cosas pasadas? porque
illud, siguen aquellas otras:
Nam numquam era errans mea domo «Sin ellas, Medea, mi triste duela, no hubiese
ecferret pedem huido de la casa paterna, contristado el ánimo
Medea, animo aegra, amore saevo y herida por cruel amor.»
saucia,
non erat ut eae res causam adferrent Pero no eran éstas las causas de aquel amor.
amoris.
[36] Interesse autem aiunt, utrum eius [36] Los partidarios de Diodoro dicen que
modi quid sit, sine quo effici aliquid debe distinguirse entre aquello sin lo cual no
non possit, an eius modi, cum quo effici puede existir un hecho y aquello otro que
aliquid necesse sit. Nulla igitur earum produce necesariamente !a existencia del
est causa, quoniam nulla eam rem sua hecho. No puede llamarse causa lo que no
vi efficit, cuius causa dicitur; nec id, produce por virtud propia el efecto de que se
sine quo quippiam non fit, causa est, considera causa, ni por consiguiente puede
sed id, quod cum accessit, id, cuius est llamarse de esta manera lo que solamente es
causa, efficit necessario. Nondum enim condición de la existencia del hecho, y sí a
ulcerato serpentis morsu Philocteta aquello que produce por necesidad el hecho
quae causa in rerum natura de que es, causa. Antes de que mordiese la
continebatur, fore ut is in insula Lemno serpiente a Filoctetes, ¿qué causa existía en el
linqueretur? post autem causa fuit orden de la naturaleza para que se le
propior et cum exitu iunctior. abandonase en Lemnos? Pero después de la
mordedura su abandono tuyo, causa
inmediata y muy enlazada con el hecho.
[37] Ratio igitur eventus aperuit [37] La naturaleza del hecho nos descubre la
causam; sed ex aeternitate vera fuit haec causa. Sin embargo, desde la eternidad es
enuntiatio: 'Relinquetur in insula verdadera esta proposición: «Filoctetes será
Philoctetes', nec hoc ex vero in falsum abandonado en una isla,» y siempre fue
poterat convertere. Necesse est enim in imposible que de verdadera se trocase en falsa.
rebus contrariis duabus——contraria Porque es necesario que entre dos términos
autem hoc loco ea dico, quorum contrarios (llamo. aquí contrarios dos términos
alterum ait quid, alterum negat——ex de los que uno afirma lo que el otro niega), es
eis igitur necesse est invito Epicuro necesario, repito, a pesar de la opinión de
alterum verum esse, alterum falsum, ut Epicuro, que de des términos contrarios, el
'Sauciabitur Philocteta' omnibus ante uno sea verdadero y. el otro falso; así, pues,
saeculis verum fuit, 'Non sauciabitur' desde la eternidad era verdadera esta
Marco Tulio Cicerón Del hado

falsum; nisi forte volumus Epicureorum proposición: «Filoctetes sanará;» y era falsa
opinionem sequi, qui tales esta otra: «No sanará.» A no ser que queramos
enuntiationes nec veras nec falsas esse seguir la opinión de los Epicúreos, que sostie-
dicunt aut, cum id pudet, illud tamen nen que tales proposiciones no son verdaderas
dicunt, quod est inpudentius, veras esse ni falsas; a pesar de que, avergonzándose,
ex contrariis diiunctiones, sed, quae in llegan a decir lo que avergüenza más, esto es,
his enuntiata sint, eorum neutrum esse que oponiendo dos términos contradictorios,
verum. necesario es convenir en que uno de ellos es
verdadero; pero que considerándolos
aisladamente, ninguno de los dos es
verdadero.
[38] O admirabilem licentiam et [38]¡Oh admirable atrevimiento y miserable
miserabilem inscientiam disserendi! Si ignorancia en discurrir! Si una proposición no
enim aliquid in eloquendo nec verum es verdadera ni falsa, ciertamente no es
nec falsum est, certe id verum non est; verdadera. Y lo que no es verdadero, ¿qué otra
quod autem verum non est, qui potest cosa puede ser sino falso? Lo que no es falso,
non falsum esse? aut, quod falsum non ¿qué otra cosa puede ser sino verdadero?
est, qui potest non verum esse? Queda, pues, en pie la doctrina de Crisipo, que
tenebitur igitur id, quod a Chrysippo toda proposición es verdadera o falsa, y debe
defenditur, omnem enuntiationem aut deducirse que ciertas cosas son verdaderas
veram aut falsam esse; ratio ipsa coget desde la eternidad, sin estar enlazadas con las
et ex aeternitate quaedam esse vera, et causas eternas, ni sujetas a la necesidad del
ea non esse nexa causis aeternis et a fati Hado.
necessitate esse libera.
[39] Ac mihi quidem videtur, cum duae [39] Paréceme que de las dos doctrinas
sententiae fuissent veterum opuestas de los filósofos antiguos, una que
philosophorum, una eorum, qui asienta que todo lo hace por el Hado,
censerent omnia ita fato fieri, ut id estableciendo por consiguiente el imperio de
fatum vim necessitatis adferret, in qua la necesidad, opinión que siguieron.
sententia Democritus, Heraclitus, Demócrito, Heráclito, Empédocles y
Empedocles, Aristoteles fuit, altera Aristóteles, y la otra que exime de esta ne-
eorum, quibus viderentur sine ullo fato cesidad los movimientos voluntarios del
esse animorum motus voluntarii, ánimo, Crisipo, como, árbitro componedor,
Chrysippus tamquam arbiter quiso partir por mitad la diferencia, si bien
honorarius medium ferire voluisse—— inclinándose a los que libertan los movi-
sed applicat se ad eos potius, qui mientos de los lazos de la necesidad. Pero
necessitate motus animos liberatos enredándose en su propio lenguaje en tales
volunt; dum autem verbis utitur suis, dificultades cayó, que a pesar suyo confesó la
delabitur in eas difficultates, ut necesidad del Hado.
necessitatem fati confirmet invitus.
[40] Atque hoc, si placet, quale sit [40] Elijamos, para convencernos de esto, una
Marco Tulio Cicerón Del hado

videamus in adsensionibus, quas prima de las primeras cuestiones que hemos tratado:
oratione tractavi. Eas enim veteres illi, la del consentimiento. Los antiguos filósofos
quibus omnia fato fieri videbantur, vi que admitían la universalidad del Hado,
effici et necessitate dicebant. Qui autem decían que el consentimiento era necesario y
ab eis dissentiebant, fato adsensiones forzoso. Los que sostenían la opinión contraria
liberabant negabantque fato negaban el imperio del Hado sobre el
adsensionibus adhibito necessitatem ab consentimiento, y pretendían que si sujetaban
his posse removeri, iique ita al Hado el consentimiento, se le hacía
disserebant: 'Si omnia fato fiunt, omnia inevitablemente necesario; y de esta manera
fiunt causa antecedente, et, si adpetitus, discurrían: —Si todo se hace por el Hado, todo
illa etiam, quae adpetitum sequuntur, se hace por causa antecedente; si nuestro
ergo etiam adsensiones; at, si causa propio impulso se encuentra en esta
adpetitus non est sita in nobis, ne ipse condición, todo lo que viene detrás de nuestro
quidem adpetitus est in nostra propio impulso lo está de igual manera; luego
potestate; quod si ita est, ne illa quidem, también el consentimiento. Pero si la causa de
quae adpetitu efficiuntur, sunt sita in nuestro propio impulso no está en nosotros,
nobis; non sunt igitur neque tampoco lo está nuestro impulso. Siendo esto
adsensiones neque actiones in nostra así, nada de lo que sigue al impulso depende
potestate. Ex quo efficitur, ut nec de nosotros. Luego ni nuestro consentimiento
laudationes iustae sint nec ni nuestras acciones están en nuestro poder.
vituperationes nec honores nec De lo que se deduce que ni las alabanzas son
supplicia'. Quod cum vitiosum sit, justas, ni las censuras, ni los honores, ni los
probabiliter concludi putant non omnia castigos. Como todo esto es absurdo,
fato fieri, quaecumque fiant. consideran que pueden deducir como
probable que no todo lo que se realiza
depende del Hado.
[41] Chrysippus autem cum et [41] Crisipo, que rechaza la necesidad y quiere
necessitatem inprobaret et nihil vellet que no ocurra nada sin causas anteriores,
sine praepositis causis evenire, distingue entre éstas para huir la necesidad y
causarum genera distinguit, ut et conservar el Hado. «De las causas, dice, unas
necessitatem effugiat et retineat fatum. son perfectas y principales, otras auxiliares y
'Causarum enim', inquit, 'aliae sunt próximas. Por esta razón, cuando digo que
perfectae et principales, aliae todo ocurre por causas anteriores, no entiendo
adiuvantes et proximae. Quam ob rem, que sean cansas perfectas y principales, y sí
cum dicimus omnia fato fieri causis solamente auxiliares y próximas.» Al
antecedentibus, non hoc intellegi argumento que expuso poco antes, contesta de
volumus: causis perfectis et esta suerte: «Si todo se hace por el Hado,
principalibus, sed causis adiuvantibus dedúcese que todo se hace en virtud de causas
et proximis'. Itaque illi rationi, quam antecedentes, pero no que éstas causas sean
paulo ante conclusi, sic occurrit: si principales y perfectas, bastando que sean
omnia fato fiant, sequi illud quidem, ut auxiliares y próximas: De que estas causas no
omnia causis fiant antepositis, verum se encuentren en nuestro poder, no se deduce
Marco Tulio Cicerón Del hado

non principalibus causis et perfectis, que tampoco lo estén nuestros impulsos. Esta
sed adiuvantibus et proximis. Quae si deducción solamente tendría fuerza si
ipsae non sunt in nostra potestate, non dijésemos que todo se hace por causas
sequitur, ut ne adpetitus quidem sit in perfectas y principales, porque no estando
nostra potestate. At hoc sequeretur, si estas causas en nuestro poder tampoco lo
omnia perfectis et principalibus causis estarían nuestros impulsos.»
fieri diceremus, ut, cum eae causae non
essent in nostra potestate, ne ille
quidem esset in nostra potestate.
[42] Quam ob rem, qui ita fatum [42] Así; pues, el argumento solamente tiene
introducunt, ut necessitatem adiungant, fuerza contra aquellos que admiten a la vez el
in eos valebit illa conclusio; qui autem Hado y la eficacia necesaria de las causas; pero
causas antecedentis non dicent nada prueba contra aquellos que, admitiendo
perfectas neque principalis, in eos nihil las causas antecedentes, no las declaran
valebit. Quod enim dicantur principales ni perfectas. La dificultad que
adsensiones fieri causis antepositis, id resulta cuando se enlaza el consentimiento con
quale sit, facile a se explicari putat. causas anteriores, cree que se resuelve
Nam quamquam adsensio non possit fácilmente. Porque si bien no puede existir
fieri nisi commota viso, tamen, cum id consentimiento ni percepción que nos
visum proximam causam habeat, non conmueva, sin embargo (dice Crisipo), la
principalem, hanc habet rationem, ut percepción solamente es causa próxima y no
Chrysippus vult, quam dudum principal del consentimiento, que se encuentra
diximus, non ut illa quidem fieri possit entonces en la condición de que ya hemos
nulla vi extrinsecus excitata (necesse est hablado: no puede producirse sino por
enim adsensionem viso commoveri), excitación de fuerza extraña (porque no hay
sed revertitur ad cylindrum et ad consentimiento sin percepción), pero se
turbinem suum, quae moveri incipere produce como se mueve un cilindro o una
nisi pulsa non possunt. Id autem cum peonza, su coma partición familiar, que no
accidit, suapte natura, quod superest, et pueden girar si no se les impulsa, pero que
cylindrum volvi et versari turbinem una vez lanzados, tanto el cilindro como la
putat. peonza, continúan girando por su propio
impulso.
[43] 'Ut igitur', inquit, 'qui protrusit [43] Así como el que agita el cilindro le da el
cylindrum, dedit ei principium principio del movimiento, pero no su propia
motionis, volubilitatem autem non volubilidad, así también, según este filósofo, el
dedit, sic visum obiectum inprimet illud objeto de la percepción imprime y graba en
quidem et quasi signabit in animo suam cierta manera su imagen en nuestro ánimo,
speciem, sed adsensio nostra erit in pero el consentimiento queda en nuestro
potestate, eaque, quem ad modum in poder; nuestra voluntad recibe, como el
cylindro dictum est, extrinsecus pulsa, cilindro, un impulso externo, pero en virtud
quod reliquum est, suapte vi et natura de su propia naturaleza y espontáneamente
movebitur. Quodsi aliqua res efficeretur sigue el impulso. Si ocurriese algún hecho sin
Marco Tulio Cicerón Del hado

sine causa antecedente, falsum esset causa antecedente, sería falso que todo lo
omnia fato fieri; sin omnibus, ordena el liado; pero si es razonable conceder
quaecumque fiunt, veri simile est que todo hecho tiene causa que le precede,
causam antecedere, quid adferri poterit, ¿cómo rechazar la deducción de que todo se
cur non omnia fato fieri fatendum sit? hace por el Hado? con tal, sin embargo, de no
modo intellegatur, quae sit causarum olvidar nunca la distinción establecida entre
distinctio ac dissimilitudo.' las, causas.
[44] Haec cum ita sint a Chrysippo [44] Esta es la explicación de Crisipo, siendo
explicata, si illi, qui negant adsensiones diferente la doctrina de aquellos que sostienen
fato fieri, fateantur tamen eas sine viso que el Hado no determina nuestro consenti-
antecedente fieri, alia ratio est; sed, si miento, y niegan al mismo tiempo que no
concedunt anteire visa, nec tamen fato pueda producirse sino provocado por causa
fieri adsensiones, quod proxima illa et exterior; mas los que conceden que lo provoca
continens causa non moveat siempre la percepción, y quieren sin embargo
adsensionem, vide, ne idem dicant. sustraerle al Hado, paréceme que dicen lo
Neque enim Chrysippus, concedens mismo que Crisipo. Concediendo éste que la
adsensionis proximam et continentem causa próxima y determinante del
causam esse in viso positam, eam consentimiento estriba en la percepción, no
causam esse ad adsentiendum conviene en que sea la causa necesaria; y
necessariam concedet, ut, si omnia fato cuando pretende que todo se hace por el
fiant, omnia causis fiant antecedentibus Hado, no concede que ocurra todo por causas
et necessariis; itemque illi, qui ab hoc antecedentes y necesarias: así, pues, los que de
dissentiunt confitentes non fieri esto disienten, y sin admitir el Hado conceden
adsensiones sine praecursione visorum, que no hay consentimiento sino mediante
dicent, si omnia fato fierent eius modi, percepción anterior, convendrán sin dificultad
ut nihil fieret nisi praegressione causae, en que si se entiende por Hado solamente la
confitendum esse fato fieri omnia; ex preexistencia de una causa como condición
quo facile intellectu est, quoniam indispensable del hecho, el Hado lo hace todo:
utrique patefacta atque explicata de esto, resulta claramente que las dos
sententia sua ad eundem exitum opiniones, cuando se explican, llevan a
veniant, verbis eos, non re dissidere. iguales consecuencias, diferenciándose en
palabras más que en pensamiento.
[45] Omninoque cum haec sit distinctio, [45] Toda la cuestión se resume así: existe, en
ut quibusdam in rebus vere dici possit, primer lugar, distinción entre las causas, y en
cum hae causae antegressae sint, non algunos casos puede decirse que las causas
esse in nostra potestate, quin illa antecedentes no dejan nada en nuestro poder
eveniant, quorum causae fuerint, y producen necesariamente sus efectos;
quibusdam autem in rebus causis mientras que en otros, a pesar de la influencia
antegressis in nostra tamen esse de las causas externas, queda en nuestro poder
potestate, ut illud aliter eveniat, hanc seguir la dirección que nos plazca. Esta
distinctionem utrique adprobant, sed distinción la aceptan todos; pero los unos
alteri censent, quibus in rebus, cum creen que todo lo que se realiza en nosotros,
Marco Tulio Cicerón Del hado

causae antecesserint, non sit in nostra en virtud de causas antecedentes y sin que
potestate, ut aliter illa eveniant, eas fato podamos cambiar nada, es obra del Hado,
fieri; quae autem in nostra potestate mientras que aquello que está en nuestro
sint, ab eis fatum abesse . . . . poder escapa al…
[46] Hoc modo hanc causam disceptari [46] De esta manera debe resolverse la
oportet, non ab atomis errantibus et de dificultad, sin acudir al auxilio de átomos
via declinantibus petere praesidium. errantes y separados de su dirección. Declina
'Declinat', inquit, 'atomus'. Primum cur? el átomo, dice Epicuro. En primer lugar, ¿por
aliam enim quandam vim motus qué? Tienen cierta fuerza de impulsión, según
habebant a Democrito inpulsionis, Demócrito, a la que llama en griego plaga, y
quam plagam ille appellat, a te, Epicure, tú, Epicuro, gravedad, peso. ¿Cuál es, pues, la
gravitatis et ponderis. Quae ergo nova nueva causa natural que imprime a los átomos
causa in natura est, quae declinet movimiento de declinación? ¿Acaso se sortean
atomum? aut num sortiuntur inter se, para declinar unos y no declinar otros? ¿Por
quae declinet, quae non? aut cur qué declinan tan poco y no más? ¿Y por qué
minimo declinent intervallo, maiore un grado de declinación y no dos o tres?
non? aut cur declinent uno minimo, non
declinent duobus aut tribus?
[47] Optare hoc quidem est, non [47] Esto es cortar la cuestión y no discutirla;
disputare. Nam neque extrinsecus porque no explicas la declinación del átomo, ni
inpulsam atomum loco moveri et por impulso que reciba del exterior, ni por la
declinare dicis, neque in illo inani, per influencia que en él ejerza el vacío en cuya
quod feratur atomus, quicquam fuisse inmensidad va arrastrado, ni por, cambio
causae, cur ea non e regione ferretur, ocurrido el mismo átomo que le separe de su
nec in ipsa atomo mutationis aliquid dirección primera. No da razón ninguna de
factum est quam ob rem naturalem este cambio, y sin embargo cree que ha dicho
motum sui ponderis non teneret. Ita algo importante al exponer esta invención, que
cum attulisset nullam causam, quae desprecia y rechaza el sentido común.
istam declinationem efficeret, tamen
aliquid sibi dicere videtur, cum id dicat,
quod omnium mentes aspernentur ac
respuant.
[48] Nec vero quisquam magis 48] Paréceme que el Hado, o mejor aún la
confirmasse mihi videtur non modo necesidad y fuerza irresistible de las cosas que
fatum, verum etiam necessitatem et vim destruyen los movimientos voluntarios del
omnium rerum sustulisseque motus ánimo, no tienen mejor defensor que este
animi voluntarios, quam hic, qui aliter filósofo que muestra no haber podido escapar
obsistere fato fatetur se non potuisse, a la fatalidad sino recurriendo a tan
nisi ad has commenticias declinationes quimérica declinación. Aunque concediese
confugisset. Nam, ut essent atomi, quas que existen átomos, lo cual no se me podrá
quidem esse mihi probari nullo modo demostrar jamás, no por ello se explicarán
Marco Tulio Cicerón Del hado

potest, tamen declinationes istae tales declinaciones. Porque si los átomos son
numquam explicarentur. Nam si arrastrados por su gravedad, se mueven por
atomis, ut gravitate ferantur, tributum necesidad, porque es ley indeclinable que todo
est necessitate naturae, quod omne lo que es pesado se mueva y caiga cuando lo
pondus nulla re inpediente moveatur et impide algún obstáculo: indispensable es
feratur necesse est, illud quoque también que algunos átomos, o todos, si
necesse est, declinare, quibusdam quieren, declinen naturalmente.
atomis vel, si volunt, omnibus
naturaliter . . . .

(Falta una parte considerable.)

FRAGMENTA FRAGMENTOS

Gel. N.A. 7.2.15: Chrysippus aestuans Crisipo, a pesar de todos sus esfuerzos y
laboransque, quonam <pacto> explicet trabajos, se desazona por cómo explicar que
et fato omnia fieri, et esse aliquid in todo está gobernado por el hado, y, no
nobis, intricatur hoc modo. obstante, interfiere un cierto control sobre
nuestra conducta. "

Serv. ad Vergil 3.376: Fatum est conexio Destino es la interconexión de eventos que se
rerum per aeternitatem se invicem mantiene alternativamente en toda la
tenens, quae suo ordine et lege variatur, eternidad, variable en conformidad con su
ita tamen, ut ipsa varietas habeat propio orden y su propia ley, así de tal
aeternitatem. manera que su variación tiene en sí misma
eternidad.

August. C.D. 5.8: Tales sunt hominum «Tales son las voluntades de los hombres,
mentes, quali pater ipse Iuppiter cuales son las influencias que al mismo padre
auctiferas lustravit lumine terras. Júpiter le parece enviar sobre la tierra.»

Macr. Sat. 3.16.3 sq.: Nam cum esset «Al encontrarse juntos en Lavernio Escipión y
apud se ad Lavernium Scipio unaque Poncio, se le ofreció a Escipión casualmente un
Pontius, adlatus est forte Scipioni esturión que muy raramente es capturado,
acupenser, qui admodum raro capitur, pero es un pez, según cuentan, especialmente
sed est piscis, ut ferunt, in primis apreciado. Por otra parte, puesto que Escipión
nobilis. Cum autem Scipio unum et invitó a uno y otro de los que habían acudido
alterum ex iis, qui eum salutatum a saludarlo y parecio que incluso invitaba a
Marco Tulio Cicerón Del hado

venerant, invitavisset pluresque etiam muchos, Poncio le dijo al oído: “Escipión, mira
invitaturus videretur, in aurem Pontius: lo que haces, ese esturión es de pocos
'Scipio', inquit, 'vide, quid agas; hombres”. »
acupenser iste paucorum hominum est.'

Otra edición:

http://defato—deldestino.blogspot.com/

Se presenta aquí una nueva traducción al español del diálogo de Cicerón de fato. Va
acompañada con el texto latino en la edición de C.Müller, tal cual la da el sitio Perseus (o
sea, empobrecida adrede porque no incluyen el aparato crítico). Aunque la traducción se
ha hecho a partir de otras ediciones, serán muy pocas las variantes con respecto a ésta. El
texto que ha sobrevivido hasta nosotros está incompleto, y me temo que con más lagunas
de las que nos avisan los eruditos.

1. [1] . . . . ya que atañe a las costumbres, lo 1. [1] . . . . quia pertinet ad mores, quod
que ellos llaman ἦθος [éthos]. Nosotros ἦθος illi vocant, nos eam partem
solemos llamar a esa parte de la filosofía "de philosophiae de moribus appellare
las costumbres", pero conviene llamarla solemus, sed decet augentem linguam
"moral" para que se enriquezca la lengua Latinam nominare moralem;
latina. Y debe explicarse el significado y el explicandaque vis est ratioque
orden de las proposiciones (que los griegos enuntiationum, quae Graeci ἀξιώματα
llaman ἀξιώματα [axiómata]). Qué sentido vocant; quae de re futura cum aliquid
tienen estas proposiciones cuando dicen algo dicunt deque eo, quod possit fieri aut
sobre lo que ha de ser o sobre lo que puede o non possit, quam vim habeant, obscura
no llegar a ser, es una cuestión oscura, a la que quaestio est, quam περὶ δυνατῶν
los filósofos llaman περὶ δυνατῶν [perì philosophi appellant, totaque est λογική,
dynatón], y que en general es la λογική [logiké], quam rationem disserendi voco. Quod
a la que llamo método de razonar. Sin autem in aliis libris feci, qui sunt de
embargo, lo que hice en otros libros (los que natura deorum, itemque in iis, quos de
tratan sobre la naturaleza de los dioses, y divinatione edidi, ut in utramque partem
igualmente en los que publiqué sobre la perpetua explicaretur oratio, quo facilius
adivinación), lo de que un discurso continuo id a quoque probaretur, quod cuique
exponga una y otra posición, de forma que maxime probabile videretur, id in hac
fuera más fácil que cualquiera se convenciera disputatione de fato casus quidam ne
Marco Tulio Cicerón Del hado

de aquello que a cada cual le pareciera más facerem inpedivit. [2] Nam cum essem in
probable, eso, en esta discusión acerca del Puteolano Hirtiusque noster, consul
destino, cierto accidente me impidió hacerlo. designatus, isdem in locis, vir nobis
[2] Pues cuando estaba yo en la casa de amicissimus et his studiis, in quibus nos
Puteoli, y nuestro Hirtio (designado consul) a pueritia viximus, deditus, multum una
estaba en ese mismo sitio (hombre muy amigo eramus, maxime nos quidem exquirentes
nuestro, y entregado a aquellos estudios en los ea consilia, quae ad pacem et ad
que nosotros vivimos desde la infancia), concordiam civium pertinerent. Cum
estábamos muchas veces juntos y, enim omnes post interitum Caesaris
especialmente, claro, indagando las novarum perturbationum causae quaeri
disposiciones que convendrían para la paz y viderentur iisque esse occurrendum
conconcordia de las ciudades. Pues cuando putaremus, omnis fere nostra in his
después de la muerte de César todos parecían deliberationibus [253] consumebatur
buscar causas para nuevos desórdenes (y oratio, idque et saepe alias et quodam
creíamos que había que salir al paso de tales liberiore, quam solebat, et magis vacuo
desórdenes), casi toda nuestra charla se ab interventoribus die, cum ad me ille
consumía en esas deliberaciones. Y aunque venisset, primo ea, quae erant cotidiana
eso ocurría con frecuencia muchos otros días, et quasi legitima nobis, de pace et de
también hubo aquel día más libre y más vacío otio.
de visitas, en que había venido a verme, en el
que sobre todo tratamos las cosas que eran
para nosotros cotidianas y como obligatorias
en tiempos de paz y ocio.

2. [3] Y allí fue que me dijo: 2. [3] Quibus actis Quid ergo? inquit ille,
— ¿Ahora qué? Puesto que, según ciertamente quoniam oratorias exercitationes non tu
confío, no has abandonado las prácticas quidem, ut spero, reliquisti, sed certe
oratorias —aunque desde luego has philosophiam illis anteposuisti,
antepuesto a ellas la filosofía— ¿no puedo oír possumne aliquid audire? Tu vero,
algo de ellas? inquam, vel audire vel dicere; nec enim,
— Tú —dije— en verdad, tanto puedes oír id quod recte existimas, oratoria illa
como hablar. Y, efectivamente, eso lo supones studia deserui, quibus etiam te incendi,
correctamente: ni he abandonado aquellos quamquam flagrantissumum acceperam,
estudios oratorios (por los cuales a ti también nec ea, quae nunc tracto, minuunt, sed
te encendí el interés, bien que ya te acogí augent potius illam facultatem. Nam
inflamadísimo por ellos), ni las cosas que cum hoc genere philosophiae, quod nos
ahora me traigo entre manos disminuyen, sino sequimur, magnam habet orator
que más bien mejoran aquella facultad. Pues societatem; subtilitatem enim ab
cuando el orador tiene mucha familiaridad Academia mutuatur et ei vicissim reddit
con esta clase de filosofía que seguimos, ubertatem orationis et ornamenta
entonces toma prestada la sutilidad de la dicendi. Quam ob rem, inquam,
Academia, y a ella, a su vez, le devuelve la quoniam utriusque studii nostra
Marco Tulio Cicerón Del hado

fertilidad del discurso y el adorno en el decir. possessio est, hodie, utro frui malis,
Por esto —dije— puesto que uno y otro optio sit tua. Tum Hirtius: Gratissumum,
estudio son posesión nuestra, hoy es elección inquit, et tuorum omnium simile; nihil
tuya de cuál prefieres hacer uso. enim umquam abnuit meo studio
Entonces Hirtio: voluntas tua. [4] Sed quoniam rhetorica
— En extremo amable —dijo— como es mihi vestra sunt nota teque in iis et
costumbre en ti, pues tu voluntad nunca ha audivimus saepe et audiemus atque
rechazado mi interés por algo. Pero puesto hanc Academicorum contra propositum
que me es conocida tu retórica, y en ella te disputandi consuetudinem indicant te
hemos oído y te oiremos con frecuencia, y las suscepisse Tusculanae disputationes,
Discusiones Tusculanas muestran que has ponere aliquid, ad quod audiam, si tibi
adoptado esa costumbre de los Académicos non est molestum, volo. An mihi,
de disputar en contra de lo propuesto, si no te inquam, potest quicquam esse
es molesto, quiero yo, para escucharte sobre molestum, quod tibi gratum futurum sit?
ello, proponer algo. Sed ita audies, ut Romanum hominem,
— ¿Acaso a mí —dije— me puede ser molesto ut timide ingredientem ad hoc genus
algo que haya de ser para ti grato? Pero lo que disputandi, ut longo intervallo haec
escucharás no es sino a un hombre romano studia repetentem. Ita, inquit, audiam te
entrando tímidamente en esta clase de disputantem, ut ea lego, quae scripsisti.
disputación, que retoma esta inclinación Proinde ordire. Considamus hic....
después de largo intervalo.
— De igual modo te oiré —dijo— tal y como
leo lo que has escrito. Así que empieza.
Vamos a sentarnos aquí....

[Aquí hay una laguna en el texto conservado.


Parece que pudiera haber tanto la tesis prometida
por Hirtio como una primera réplica de Cicerón, y
su contrarréplica de Hirtio, y que ahora estuviera
Cicerón de nuevo argumentando]

3. [5] . . . en algunos de aquellos casos, como 3. [5] . . . quorum in aliis, ut in Antipatro


en lo de Antípatro poeta, o en los nacidos el poeta, ut in brumali die natis, ut in simul
día del solsticio de invierno, o en lo de los aegrotantibus fratribus, ut in urina, ut in
hermanos que enferman a la vez, o en lo de la unguibus, ut in reliquis eius modi,
orina, o en lo de las uñas, o en el resto de naturae contagio valet, quam ego non
cosas como éstas, lo que tiene fuerza es el tollo, vis est nulla fatalis; in aliis autem
contacto y contagio de las cosas en natura (y fortuita quaedam esse [254] possunt, ut
eso yo no lo rechazo, allí no hay ninguna in illo naufrago, ut in Icadio, ut in
fuerza fatal), mientras que en otros casos Daphita; quaedam etiam Posidonius
pueden ser fortuitas ciertas cosas, como en lo (pace magistri dixerim) comminisci
de aquel náufrago, o lo de Icadio, o en lo de videtur; sunt quidem absurda. Quid
Marco Tulio Cicerón Del hado

Daphita. Y también ciertas otras (con permiso enim? si Daphitae fatum fuit ex equo
del maestro) parece que Posidonio se las cadere atque ita perire, ex hocne equo,
imagina: son ciertamente absurdas. Pues qui cum equus non esset, nomen habebat
¿qué? Si el destino de Daphita fue caerse del alienum? aut Philippus hasne in capulo
caballo, y de esta forma morir, ¿lo era de ese quadrigulas vitare monebatur? quasi
caballo que, puesto que no era caballo, se le vero capulo sit occisus. Quid autem
nombraba impropiamente? [Daphitas fue un magnum aut naufragum illum sine
epigramático que engañó al oráculo de Delfos nomine in rivo esse lapsum?
preguntándole si debía encontrar su caballo, y al (quamquam huic quidem hic scribit
contestarle que sí, replicó que él nunca había tenido praedictum in aqua esse pereundum); ne
un caballo. Lo castigó Attalus, rey de Pérgamo, a hercule Icadii quidem praedonis video
que lo tiraran desde una peña que llamaban "El fatum ullum; [6] nihil enim scribit ei
caballo"]. ¿Y a Filipo se le advertía evitar esas praedictum. Quid mirum igitur ex
cuadriguillas en la empuñadura? Como si de spelunca saxum in crura eius incidisse?
verdad le hubiera matado la empuñadura. [A puto enim, etiamsi Icadius tum in
Filipo le había advertido un oráculo estar atento de spelunca non fuisset, saxum tamen illud
un carro, y nunca montó en ninguno. Pero la casurum fuisse. Nam aut nihil omnino
espada con que lo asesinaron tenía un carro de est fortuitum, aut hoc ipsum potuit
carreras de acero en la empuñadura]. Y ¿qué gran evenire fortuna. Quaero igitur (atque hoc
cosa el haber caído al arroyo aquel náufrago late patebit), si fati omnino nullum
sin nombre, por más que ciertamente aquí la nomen, nulla natura, nulla vis esset et
predicción le prescribe haber de morir en el forte temere casu aut pleraque fierent
agua? Ni siquiera veo algo de fatalidad, por aut omnia, num aliter, ac nunc eveniunt,
Hércules, en lo del pirata Icadio, [6] pues nada evenirent. Quid ergo adtinet inculcare
le marca la predicción: Así que ¿qué de fatum, cum sine fato ratio omnium
extraño el haberle caído en la pierna una rerum ad naturam fortunamve referatur?
piedra de la caverna? Porque si Icadio no
hubiera entrado entonces a la caverna, creo,
sin embargo, que aquella piedra tendría que
haber caído. Porque, o bien nada es fortuito en
absoluto, o bien pudo aquello mismo ocurrir
por fortuna. Entonces pregunto (y esto se
tratará dilatadamente), si no hubiera en
absoluto ni ningún nombre, ni nada en natura,
ni ninguna fuerza del destino, y acaso
ocurrieran por accidente de azar ya muchas,
ya todas las cosas, entonces ¿sucederían de
otra manera que como suceden? ¿Para qué es
útil meter al destino, cuando sin él la razón de
todas las cosas se imputa ya a natura, ya a
fortuna?
Marco Tulio Cicerón Del hado

4. [7] Pero despidamos a Posidonio de buenas 4. [7] Sed Posidonium, sicut aequum est,
maneras (como es justo). Volvamos a los lazos cum bona gratia dimittamus, ad
y sutilidades de Crisipo, al cual, ciertamente, Chrysippi laqueos revertamur. Cui
vamos a responderle primero sobre el propio quidem primum de ipsa contagione
contacto y contagio de las cosas. Lo restante lo rerum respondeamus, reliqua postea
contestaremos más tarde. Vemos cuánto se persequemur. Inter locorum naturas
diferencian en el clima sitios distintos. Vemos quantum intersit, videmus; alios esse
ser unos sitios salubres, otros pestilentes. salubris, alios pestilentis, in aliis esse
Vemos que los climas son en unos sitios pituitosos et quasi redundantis, in aliis
bochornosos y como rezumantes; en otros exsiccatos atque aridos; multaque sunt
secos y áridos. Y muchas otras cosas son las alia, quae inter locum et locum
que difieren enormemente de un lugar a otro. plurimum differant. Athenis tenue
Tenue clima en Atenas, por el cual a todos los caelum, ex quo etiam acutiores putantur
áticos se les considera más agudos e Attici, crassum Thebis, itaque pingues
ingeniosos; grueso en Tebas, y así a los Thebani et valentes. Tamen neque illud
tebanos, lustrosos y sanos. Sin embargo, ni tenue caelum efficiet, ut aut Zenonem
aquel clima tenue hará que alguien vaya a oír quis aut Arcesilam aut Theophrastum
o a Zenón o a Arcesilao o a Teofrasto, ni el audiat, neque crassum, ut Nemea potius
grueso que alguno intente la victoria en quam Isthmo victoriam petat. Diiunge
Nemea en lugar de en el Istmo. Distingue aún longius. [8] Quid enim loci natura
más: [8] Pues ¿qué? ¿Puede el clima del lugar adferre potest, ut in porticu Pompeii
llevar a que paseemos por el pórtico de [255] potius quam in campo
Pompeyo en vez de por el Campo [de Marte]? ambulemus? tecum quam cum alio?
¿O que lo hagamos contigo en vez de con Idibus potius quam Kalendis? Ut igitur
otro? ¿En los idus en vez de en calendas? Tal ad quasdam res natura loci pertinet
como de esta forma el clima afecta en algo a aliquid, ad quasdam autem nihil, sic
ciertas cosas y a otras sin embargo en nada, así astrorum adfectio valeat, si vis, ad
es como la influencia de los astros afectaría (si quasdam res, ad omnis certe non valebit.
quieres) a algunas cosas. A todas, desde luego, At enim, quoniam in naturis hominum
no. Y pues ya que hay en las naturalezas de dissimilitudines sunt, ut alios dulcia,
los hombres disimilitudes como para que a alios subamara delectent, alii libidinosi,
unos les guste lo dulce, a otros lo ligeramente alii iracundi aut crudeles aut superbi
amargo; algunos sean libidinosos, otros sint, alii a talibus vitiis abhorreant,—
iracundos o crueles o soberbios; otros se quoniam igitur, inquit, tantum natura a
espanten de tales vicios; entonces —decía— natura distat, quid mirum est has
después de que tanto dista natura de natura, dissimilitudines ex differentibus causis
¿qué hay de extraño en que estas disimilitudes esse factas?
hayan sido hechas por causas distintas?

5. [9] El que dice estas cosas no ve cómo se 5. [9] Haec disserens, qua de re agatur, et
trata sobre el asunto ni en qué se asienta la in quo causa consistat, non videt. Non
cuestión. Pues no porque unas cosas enim, si alii ad alia propensiores sunt
Marco Tulio Cicerón Del hado

propendan más hacia otras debido a causas propter causas naturalis et antecedentis,
naturales y precedentes, entonces también van idcirco etiam nostrarum voluntatum
a ser causas naturales y precedentes de atque adpetitionum sunt causae
nuestras voluntades y apetitos. Pues nada naturales et antecedentes. Nam nihil
estaría en nuestra potestad si la cosa ocurriera esset in nostra potestate, si ita se res
de esta forma. Mas lo que yo digo es que ser haberet. Nunc vero fatemur, acuti
agudo o embotado, sano o débil, eso no hebetesne, valentes inbecilline simus,
depende de nosotros. Pero el que de ello crea non esse id in nobis. Qui autem ex eo
deducir que no es voluntario ni siquiera que cogi putat, ne ut sedeamus quidem aut
nos sentemos o que paseemos, ése no ve las ambulemus voluntatis esse, is non videt,
cosas que se siguen de cada cosa. Pues que en quae quamque rem res consequatur. Ut
efecto nazcan o ingeniosos o torpes por causas enim et ingeniosi et tardi ita nascantur
precedentes, e igualmente sanos y enfermos, antecedentibus causis itemque valentes
de eso sin embargo no se sigue también que et inbecilli, non sequitur tamen, ut etiam
que se sienten, o que paseen, o que hagan sedere eos et ambulare et rem agere
cualquier cosa, esté definido y establecido por aliquam principalibus causis definitum
causas primeras. [10] A Estilpón, filósofo de et constitutum sit. [10] Stilponem,
Megara, lo tenemos por hombre en verdad Megaricum philosophum, acutum sane
agudo y apreciado en aquellos tiempos. hominem et probatum temporibus illis
Escriben sus propios allegados que éste fue accepimus. Hunc scribunt ipsius
tanto propenso al vino como mujeriego. Y no familiares et ebriosum et mulierosum
como insulto, sino como alabanza. Porque fuisse, neque haec scribunt vituperantes,
escriben que la naturaleza viciosa en él quedó sed potius ad laudem; vitiosam enim
de tal modo dominada y reprimida por la naturam ab eo sic edomitam et
sabiduría, que nunca nadie lo vio borracho, ni conpressam esse doctrina, ut nemo
vio en él vestigio de lujuria. ¿Qué? ¿No umquam vinulentum illum, nemo in eo
leemos acaso cómo tilda a Sócrates Zopirus el libidinis vestigium viderit. Quid?
fisiónomo? (el cual decía de sí mismo que Socraten nonne legimus quem ad
conocía las costumbres y la naturaleza de los modum notarit Zopyrus physiognomon,
hombres a partir del cuerpo, los ojos, la cara y qui se profitebatur hominum mores
la frente). Dijo que Sócrates era estúpido y naturasque ex corpore, oculis, vultu,
torpe por no tener las yugulares cóncavas. fronte pernoscere? stupidum esse
Decía que esas partes estaban obstruidas y Socraten dixit et bardum, quod iugula
obturadas. Añadió también que era mujeriego. concava non haberet, [256] obstructas eas
A lo que Alcibíades —según dicen— partes et obturatas esse dicebat; addidit
respondió con una estruendosa carcajada. [11] etiam mulierosum; in quo Alcibiades
Pero aunque estos vicios pueden nacer de cachinnum dicitur sustulisse. [11] Sed
causas naturales, sin embargo el quedar haec ex naturalibus causis vitia nasci
extirpados y arrancados de raíz para que el possunt, extirpari autem et funditus tolli,
propio que haya sido propenso a ellos se ut is ipse, qui ad ea propensus fuerit, a
aparte de tantos vicios, eso no reside en causas tantis vitiis avocetur, non est id positum
naturales, sino en la voluntad, el empeño, la in naturalibus causis, sed in voluntate,
Marco Tulio Cicerón Del hado

disciplina. Todo esto se pasa por alto si la studio, disciplina. Quae tolluntur omnia,
fuerza y naturaleza del destino se intentan si vis et natura fati ex divinationis
sustentar con el método de la adivinación. ratione firmabitur

6. Porque si hay adivinación, ¿de qué reglas 6. Etenim si est divinatio, qualibusnam a
del arte parte? (llamo reglas a aquellas cosas perceptis artis proficiscitur? (percepta
que los griegos llaman θεωρήματα appello, quae dicuntur Graece
[theorémata]). Pues no creo que sin ninguna θεωρήματα). Non enim credo nullo
regla, ni otros artífices ejerciten su oficio, ni percepto aut ceteros artifices versari in
predigan las cosas futuras los que usan de la suo munere, aut eos, qui divinatione
adivinación. [12] Es decir, que las reglas de los utantur, futura praedicere. [12] Sint
astrólogos sean algo como esto: "Si alguien — igitur astrologorum percepta huius
por ejemplo— ha nacido cuando sale la modi: “Si quis verbi causa oriente
estrella Canícula [Sirio], ése no morirá en el Canicula natus est, is in mari non
mar". Ten cuidado, Crisipo, no abandones tu morietur.” Vigila, Chrysippe, ne tuam
partido en esa gran disputa que tienes con el causam, in qua tibi cum Diodoro, valente
vigoroso dialéctico Diodoro. Porque si es dialectico, magna luctatio est, deseras. Si
verdad lo que así se implica: "Si alguien ha enim est verum, quod ita conectitur: “Si
nacido cuando sale Canícula, ése no morirá en quis oriente Canicula natus est, in mari
el mar", también esto otro es verdad: "Si Fabio non morietur”, illud quoque verum est:
ha nacido cuando salía Canícula, Fabio no “Si Fabius oriente Canicula natus est,
morirá en el mar". Por tanto, estas cosas se Fabius in mari non morietur.” Pugnant
oponen entre sí: Nacer Fabio cuando sale igitur haec inter se, Fabium oriente
Canícula y haber de morir Fabio en el mar. Y Canicula natum esse, et Fabium in mari
puesto que se ha supuesto cierto en Fabio moriturum; et quoniam certum in Fabio
haber nacido cuando sale Canícula, estas cosas ponitur, natum esse eum Canicula
también se contradicen: haber Fabio y haber oriente, haec quoque pugnant, et esse
de morir en el mar. Por consiguiente, este Fabium, et in mari esse moriturum. Ergo
enlace está entre los que son contradictorios: haec quoque coniunctio est ex
"Tanto hay Fabio como Fabio morirá en el repugnantibus: “Et est Fabius, et in mari
mar", lo cual, según fue propuesto, no puede Fabius morietur”, quod, ut propositum
en absoluto llegar a ocurrir. De ello que "Fabio est, ne fieri quidem potest. Ergo illud:
morirá en el mar" es de la clase de aquello que “Morietur in mari Fabius” ex eo genere
no puede llegar a ser. Por tanto, todo lo falso est, quod fieri non potest. Omne ergo,
que se diga sobre el futuro no puede suceder. quod falsum dicitur in futuro, id fieri
non potest.

7. [13] Pero esto, Crisipo, te gusta muy poco. Y 7. [13] At hoc, Chrysippe, minime vis,
es sobre eso mismo en lo que está la gran maximeque tibi de hoc ipso cum
lucha con Diodoro. Porque éste dice que sólo Diodoro certamen est. Ille enim id solum
puede suceder aquello que o bien sea verdad, fieri posse dicit, quod aut sit verum aut
o bien haya de ser verdad. Y cualquier cosa futurum sit verum, et, quicquid futurum
Marco Tulio Cicerón Del hado

que haya de ser, dice que es necesario que sit, id dicit fieri necesse esse et, quicquid
suceda. Y cualquier cosa que no haya de ser, non sit futurum, id negat [257] fieri
eso niega que pueda suceder. Tú dices que, posse. Tu, et quae non sint futura, posse
además, aquellas cosas que no hayan de ser, fieri dicis, ut frangi hanc gemmam,
pueden suceder (como que esta joya se rompa, etiamsi id numquam futurum sit, neque
aun sin que ello nunca haya de ser), y dices no necesse fuisse Cypselum regnare
haber sido necesario que Cypselo reinara en Corinthi, quamquam id millensimo ante
Corinto, aunque ello hubiera sido anunciado anno Apollinis oraculo editum esset. At
por el Oráculo de Apolo mil años antes. Pero si ista conprobabis divina praedicta, et,
si estas predicciones divinas las puedes llegar quae falsa in futuris dicentur, in iis
a comprobar, también en aquellas que se dirán habebis, ut ea fieri non possint [ut si
en el futuro que son falsas, verás por ellas dicatur Africanum Karthagine
mismas que no podían suceder (como si se potiturum], et, si vere dicatur de futuro,
dice que el Africano no habría de conquistar idque ita futurum sit, dicas esse
Cartago), y si se dice verdaderamente sobre el necessarium; quae est tota Diodori vobis
futuro, y eso de esa forma llega a ser, has de inimica sententia. [14] Etenim si illud
decir ser eso necesario. Ésta es, en general, la vere conectitur: “Si oriente Canicula
afirmación de Diodoro contra ti. [14] Porque si natus es, in mari non moriere”,
esto se implica verazmente: "Si has nacido al primumque quod est in conexo: “Natus
salir Canícula, no morirás en el mar", y la es oriente Canicula”, necessarium est
parte primera de la implicación ("Has nacido (omnia enim vera in praeteritis
al salir Canícula") es necesaria (pues todas las necessaria sunt, ut Chrysippo placet
cosas verdaderas del pasado son necesarias, dissentienti a magistro Cleanthe, quia
tal y como a Crisipo le gusta disentir del sunt inmutabilia nec in falsum e vero
maestro Cleante, porque son inmutables, y no praeterita possunt convertere); si igitur,
pueden las cosas pasadas tornarse de lo quod primum in conexo est, necessarium
verdadero a lo falso), decíamos que si la est, fit etiam, quod consequitur,
primera parte en aquella implicación es necessarium. Quamquam hoc Chrysippo
necesaria, también se convierte en necesaria non videtur valere in omnibus; sed
aquella que le sigue. Aunque a Crisipo esto no tamen, si naturalis est causa, cur in mari
le parece válido para todas las cosas. Pero, con Fabius non moriatur, in mari Fabius
todo, si es una causa natural aquella por la mori non potest.
que Fabio no haya de morir en el mar, Fabio
no puede morir en el mar.

8. [15] En este punto el irritado Crisipo cree 8. [15] Hoc loco Chrysippus aestuans
que se equivocan los caldeos y los otros falli sperat Chaldaeos ceterosque
adivinos, y confía en que éstos no habrán de divinos, neque eos usuros esse
usar esas implicaciones cuando proclamen sus coniunctionibus, ut ita sua percepta
reglas. No "Si alguien nació al salir Canícula, pronuntient: “Si quis natus est oriente
ése no morirá en el mar", sino que mejor Canicula, is in mari non morietur”, sed
digan: "No que alguien nació al salir Canícula potius ita dicant: “Non et natus est quis
Marco Tulio Cicerón Del hado

y que además ése morirá en el mar". ¡Oh, oriente Canicula, et is in mari morietur.”
cómica licencia! Para no coincidir con O licentiam iocularem! ne ipse incidat in
Diodoro, les enseña a los caldeos cómo tienen Diodorum, docet Chaldaeos, quo pacto
que enunciar sus reglas. Pero si los caldeos eos exponere percepta oporteat. Quaero
debieran hablar de forma tal que enuncien enim, si Chaldaei ita loquantur, ut
negaciones de un sinfín de enlaces, en vez de negationes infinitarum coniunctionum
un sinfín de implicaciones, me pregunto por potius quam infinita conexa ponant, cur
qué no podrían hacer lo mismo los médicos, o idem medici, cur geometrae, cur reliqui
los geómetras, o los demás. En primer lugar, facere non possint. Medicus in primis,
un médico. Aquello que haya de ser en su arte quod erit ei perspectum in arte, non ita
algo sabido, que no lo diga así: "Si alguien proponet: “Si cui venae sic moventur, is
tiene así el pulso, ése tiene fiebre", sino mejor habet febrim”, sed potius illo modo:
así: "No que alguien tiene así el pulso y que “Non et venae sic moventur, et is febrim
ése no tiene fiebre". E igual el geómetra. No non habet.” Itemque geometres non ita
dirá así: "En una esfera los círculos más dicet: “In sphaera [258] maximi orbes
grandes se dividen entre sí por el medio", sino medii inter se dividuntur”, sed potius
que mejor así: "No que son los círculos más illo modo: “Non et sunt in sphaera
grandes de una esfera y que éstos no se maximi orbes, et ii non medii inter se
dividen entre sí por el medio". [16] ¿Qué es lo dividuntur.” [16] Quid est, quod non
que enunciado como implicación no se podría possit isto modo ex conexo transferri ad
traducir de esta forma a una negación de coniunctionum negationem? Et quidem
enlaces? También, por supuesto, podemos aliis modis easdem res efferre possumus.
enunciar de otras maneras lo mismo. Yo he Modo dixi: “In sphaera maximi orbes
dicho así: "En una esfera los círculos máximos medii inter se dividuntur”; possum
se dividen entre sí por el medio". Puedo decir: dicere: “Si in sphaera maximi orbes
"Si han de ser los círculos máximos de una erunt”, possum dicere: “Quia in sphaera
esfera..."; o puedo decir: "Porque han de ser maximi orbes erunt”. Multa genera sunt
los círculos máximos de una esfera...". Hay enuntiandi nec ullum distortius quam
muchas clases de enunciación, y ninguna tan hoc, quo Chrysippus sperat Chaldaeos
retorcida como ésta con la que Crisipo espera contentos Stoicorum causa fore. [17]
que los caldeos hayan de entregarse con ardor Illorum tamen nemo ita loquitur; maius
a la causa de los estoicos. [17] Pero, sin est enim has contortiones orationis quam
embargo, ninguno de ellos habla así. Porque signorum ortus obitusque perdiscere.
es más difícil hacer esas contorsiones en el
discurso que llegar a dominar con exactitud la
salida y la puesta de los astros.

9. Pero volvamos a aquella disputa de 9. Sed ad illam Diodori contentionem,


Diodoro que llaman περὶ δυνατῶν [perì quam περὶ δυνατῶν appellant,
dynatón], en la cual se indaga hasta qué punto revertamur, in qua, quid valeat id, quod
aquello que pudiera ocurrir es válido y qué fieri possit, anquiritur. Placet igitur
quiere decir. Porque Diodoro opina que sólo Diodoro id solum fieri posse, quod aut
Marco Tulio Cicerón Del hado

puede ocurrir aquello que o bien sea verdad o verum sit aut verum futurum sit. Qui
bien haya de ser verdad. Esta postura está locus attingit hanc quaestionem, nihil
relacionada con la cuestión de que no ocurra fieri, quod non necesse fuerit, et,
nada que no sea necesario. Y también con que quicquid fieri possit, id aut esse iam aut
cualquier cosa que pueda ocurrir, o bien es ya futurum esse, nec magis commutari ex
o bien habrá de ser. Y con que las cosas que veris in falsa posse ea, quae futura, quam
han de ser no pueden tornarse de verdaderas ea, quae facta sunt; sed in factis
en falsas en mayor grado que las que han sido inmutabilitatem apparere, in futuris
(si bien en las cosas ya ocurridas su quibusdam, quia non apparet, ne inesse
inmutabilidad se nos hace manifiesta, y en las quidem videri, ut in eo, qui mortifero
futuras, como no se nos hace manifiesta, morbo urgeatur, verum sit “Hic morietur
pensamos que ni siquiera es posible que la hoc morbo”, at hoc idem si vere dicatur
tengan). Es como lo de que para uno que está in eo, in quo vis morbi tanta non
amenazado por una enfermedad mortal sea appareat, nihilo minus futurum sit. Ita
verdad "Éste morirá de su enfermedad": Ni un fit, ut commutatio ex vero in falsum ne
ápice menos habrá de ser verdad si eso se dice in futuro quidem ulla fieri possit. Nam
con verdad de otro en el que no se presenta la “Morietur Scipio” talem vim habet, ut,
enfermedad con la misma fuerza. Así, sucede quamquam de futuro dicitur, tamen ut
que la transformación de lo verdadero en falso id non possit convertere in falsum; de
no puede ocurrirle a cosa alguna, ni siquiera homine enim dicitur, cui necesse est
futura. Pues "Escipión morirá" tiene tal mori. [18] Sic si diceretur: “Morietur
validez que, aunque se hable del futuro, sin noctu in cubiculo suo vi oppressus
embargo no puede tornarse en falso, ya que se Scipio”, vere diceretur; id enim fore
habla de un hombre, el cual es necesario que diceretur, quod esset futurum; futurum
muera. [18] Si se hubiera dicho así: "Escipión autem fuisse ex eo, quia factum est,
morirá en su habitación por la noche ahogado intellegi debet. Nec magis erat verum
con violencia", se hubiera dicho verazmente, “Morietur Scipio” quam “Morietur illo
pues se hubiera dicho que será aquello que modo”, nec magis necesse mori Scipioni
habría de ser. Pero debe entenderse que fue [259] quam illo modo mori, nec magis
que había de ser así, porque así sucedió. Y no inmutabile ex vero in falsum “Necatus
era más verdadero "Escipión morirá" que est Scipio” quam “Necabitur Scipio”;
"Morirá de aquella forma". Ni más necesario nec, cum haec ita sint, est causa, cur
morir Escipión que morir de aquella forma. Ni Epicurus fatum extimescat et ab atomis
más inmutable de lo verdadero a lo falso petat praesidium easque de via deducat
"Mataron a Escipión" que "Matarán a et uno tempore suscipiat res duas
Escipión". Ni, siendo así las cosas, hay motivo inenodabiles, unam, ut sine causa fiat
para que Epicuro tenga temor del destino y aliquid, ex quo existet, ut de nihilo
pida protección a los átomos, y los desvíe de quippiam fiat, quod nec ipsi nec
su camino, y que al mismo tiempo sostenga cuiquam physico placet, alteram, ut, cum
dos cosas inexplicables: una, que algo suceda duo individua per inanitatem ferantur,
sin causa (de donde resulta que algo salga de alterum e regione moveatur, alterum
nada, lo que ni él mismo, ni ningún físico se declinet. [19] Licet enim Epicuro
Marco Tulio Cicerón Del hado

cree); y otra, que, cuando dos átomos van por concedenti omne enuntiatum aut verum
el vacío, uno se mueva en línea recta, y el otro aut falsum esse non vereri, ne omnia fato
se desvíe. [19] Pues lo propio es que Epicuro, fieri sit necesse; non enim aeternis causis
al conceder que toda proposición es o bien naturae necessitate manantibus verum
verdadera o bien falsa, no tema que sea est id, quod ita enuntiatur: “Descendit in
necesario que todas las cosas ocurran por el Academiam Carneades”, nec tamen sine
destino. Porque aquello que se enuncia de esta causis, sed interest inter causas fortuito
forma "Carnéades baja a la Academia", no es antegressas et inter causas cohibentis in
verdad debido a causas eternas de natura que se efficientiam naturalem. Ita et semper
emanan de la necesidad. Y sin embargo no es verum fuit “Morietur Epicurus, cum duo
que no tenga causas, sino que hay que et septuaginta annos vixerit, archonte
diferenciar las causas que fortuitamente Pytharato”, neque tamen erant causae
preceden, de las que encierran en sí la acción fatales, cur ita accideret, sed, quod ita
natural. De esta forma, fue siempre verdadero cecidit, certa causarum casurum, sicut
"Epicuro morirá cuando haya vivido 72 años, cecidit, fuit. [20] Nec ii, qui dicunt
siendo arconte Pytharato". Y sin embargo no inmutabilia esse, quae futura sint, nec
había causas del destino para que sucediera posse verum futurum convertere in
así, sino que porque sucedió así, había de falsum, fati necessitatem confirmant, sed
suceder con certeza tal y como sucedió. [20] Y verborum vim interpretantur. At qui
los que dicen que son inmutables las cosas introducunt causarum seriem
que hayan de ser, y que lo que ha de ser sempiternam, ii mentem hominis
verdad no puede tornarse falso, ésos no voluntate libera spoliatam necessitate
confirman la necesidad del destino, sino que fati devinciunt.
juzgan el significado de las palabras. Pero los
que introducen la serie sempiterna de causas,
ésos atan a la necesidad del destino el espíritu
del hombre, despojado de la voluntad libre.

10. Pero hasta aquí eso. Consideremos otras 10. Sed haec hactenus; alia videamus.
cosas. Pues Crisipo termina de este modo: Concludit enim Chrysippus hoc modo:
"Si hay movimiento sin causa, no toda “Si est motus sine causa, non omnis
proposición (que los dialécticos llaman enuntiatio, quod ἀξίωμα dialectici
ἀξίωμα [axíoma]) será o bien verdadera o bien appellant, aut vera aut falsa erit; causas
falsa, porque aquello que no tiene causas enim efficientis quod non habebit, id nec
provocantes, no será ni verdadero ni falso. verum nec falsum erit; omnis autem
Mas como toda proposición es o bien enuntiatio aut vera aut falsa est; motus
verdadera o bien falsa, se concluye que no hay ergo sine causa nullus est. ” “ [21] Quod
ningún movimiento sin causa. [21] Si esto es si ita est, omnia, quae fiunt, causis fiunt
así, todas las cosas que ocurren, ocurren por antegressis; id si ita est, fato omnia fiunt;
causas previas. Si esto es así, todas las cosas efficitur igitur fato fieri, quaecumque
ocurren por el destino. Así se sigue de esto fiant.” Hic [260] primum si mihi libeat
que cualesquiera cosas que ocurran, ocurren adsentiri Epicuro et negare omnem
Marco Tulio Cicerón Del hado

por el destino". enuntiationem aut veram esse aut


Aquí tengo que decir, en primer lugar, que si falsam, eam plagam potius accipiam
acaso encontrara gusto en asentir a lo que dice quam fato omnia fieri conprobem; illa
Epicuro, y negar que toda proposición sea o enim sententia habet aliquid
bien verdadera o bien falsa, esta trampa la disputationis, haec vero non est
aceptaría mejor que la de aprobar que todas tolerabilis. Itaque contendit omnis
las cosas ocurren por el destino. Porque nervos Chrysippus, ut persuadeat omne
aquella aserción tiene algo que discutir, pero ἀξίωμα aut verum esse aut falsum. Ut
ésta no es tolerable. Y así Crisipo pone todos enim Epicurus veretur, ne, si hoc
su esfuerzo para persuadir de que todo concesserit, concedendum sit fato fieri,
ἀξίωμα [axíoma] es o bien verdadero o bien quaecumque fiant, (si enim alterum
falso. Porque así como Epicuro teme que si utrum ex aeternitate verum sit, esse id
concediera eso, tendría que concederse que etiam certum et, si certum, etiam
cualesquiera cosas que ocurren, ocurren por el necessarium; ita et necessitatem et fatum
destino (porque si lo uno o lo otro fuera confirmari putat) sic Chrysippus metuit,
verdad desde la eternidad, cree que también ne, si non obtinuerit omne, quod
sería cierto. Y si cierto, también necesario. Y enuntietur, aut verum esse aut falsum,
que tanto la necesidad como el destino non teneat omnia fato fieri et ex causis
quedarían confirmados), así también Crisipo aeternis rerum futurarum. [22] Sed
tuvo miedo de que si no mantenía que todo lo Epicurus declinatione atomi vitari
que se enuncia es o bien verdadero o bien necessitatem fati putat. Itaque tertius
falso, no obtendría que todas las cosas ocurren quidam motus oritur extra pondus et
por el destino y por las causas eternas de las plagam, cum declinat atomus intervallo
cosas que han de ser. [22] Pero Epicuro, con la minimo (id appellat ἐλάχιστον); quam
desviación del átomo, cree evitar la necesidad declinationem sine causa fieri si minus
del destino. Y así nace un tercer movimiento verbis, re cogitur confiteri. Non enim
(aparte del peso y el choque) cuando el átomo atomus ab atomo pulsa declinat. Nam
se desvía un intervalo mínimo (le dice qui potest pelli alia ab alia, si gravitate
ἐλάχιστον [eláchiston]). Aunque no con feruntur ad perpendiculum corpora
palabras, se deduce de la cosa misma que individua rectis lineis, ut Epicuro placet?
reconoce que la desviación ocurre sin causa. Sequitur enim, ut, si alia ab alia
Porque el átomo no se desvía por causa de un numquam depellatur, ne contingat
átomo ya golpeado, pues ¿a qué átomo puede quidem alia aliam. Ex quo efficitur,
otro golpear, si la gravedad lleva a los cuerpos etiamsi sit atomus eaque declinet,
indivisibles en líneas rectas según la declinare sine causa. [23] Hanc Epicurus
perpendicular, como cree Epicuro? Se deduce rationem induxit ob eam rem, quod
más bien que, si uno no puede chocar y echar veritus est, ne, si semper atomus
a otro, pues que ni siquiera se toquen. De gravitate ferretur naturali ac necessaria,
donde resulta que, aun admitiendo que haya nihil liberum nobis esset, cum ita
átomo y que se desvíe, se desviaría sin causa. moveretur animus, ut atomorum motu
[23] Epicuro introdujo este argumento porque cogeretur. Id Democritus, auctor
temía que, si al átomo lo lleva siempre la atomorum, accipere maluit, necessitate
Marco Tulio Cicerón Del hado

gravedad natural y necesaria, no habría para omnia fieri, quam a corporibus


nosotros nada libre, puesto que el alma se individuis naturalis motus avellere.
movería tal y como le obligara el movimiento
de los átomos. Demócrito, el inventor de los
átomos, prefiere aceptar que todas las cosas
ocurren por necesidad, a despojar a los
cuerpos indivisibles de sus movimientos
naturales.

11. Más agudo era Carnéades, que enseñaba 11. Acutius Carneades, qui docebat
que los epicúreos pueden defender su causa posse Epicureos suam causam sine hac
sin esa imaginada desviación. Porque si commenticia declinatione defendere.
enseñaran que puede haber algún movimiento Nam cum docerent esse posse quendam
voluntario del alma, eso se defendería mejor animi motum voluntarium, id fuit
que lo de hacer aparecer la desviación, sobre defendi melius quam introducere
todo porque para ésta no son capaces de declinationem, cuius praesertim [261]
imaginar una causa. Si defendieran eso, causam reperire non possent; quo
podrían fácilmente hacer frente a Crisipo: defenso facile Chrysippo possent
porque si concedieran que no hay ningún resistere. Cum enim concessissent
movimiento sin causa, no concederían que motum nullum esse sine causa, non
todas las cosas que ocurren, ocurren por concederent omnia, quae fierent, fieri
causas precedentes, pues no hay causas causis antecedentibus; voluntatis enim
externas y precedentes para nuestra voluntad. nostrae non esse causas externas et
[24] En el día a día abusamos del hablar antecedentis. [24] Communi igitur
cuando decimos que alguien quiere o no consuetudine sermonis abutimur, cum
quiere algo sin causa. Pues decimos así, "sin ita dicimus, velle aliquid quempiam aut
causa", como diciendo sin causa externa y nolle sine causa; ita enim dicimus “sine
precedente, pero no sin ninguna. Como causa”, ut dicamus: sine externa et
cuando decimos "vasija vacía", que no lo antecedente causa, non sine aliqua; ut,
empleamos como los físicos, los que no creen cum vas inane dicimus, non ita
que haya nada vacío, sino que lo empleamos loquimur, ut physici, quibus inane esse
así como si dijéramos, por ejemplo, "sin agua", nihil placet, sed ita, ut verbi causa sine
"sin vino", "sin aceite". Pues así de esta misma aqua, sine vino, sine oleo vas esse
manera, cuando decimos que el alma se dicamus, sic, cum sine causa animum
mueve sin causa, decimos que se mueve sin dicimus moveri, sine antecedente et
causa precedente y externa, y no externa causa moveri, non omnino sine
absolutamente sin ninguna causa. Se puede causa dicimus. De ipsa atomo dici potest,
decir del propio átomo, cuando se mueve en cum per inane moveatur gravitate et
el vacío por el peso y la gravedad, que se pondere, sine causa moveri, quia nulla
mueve sin causa, porque no interviene causa accedat extrinsecus. [25] Rursus
ninguna causa desde fuera. [25] Pero, en vez autem, ne omnes physici inrideant nos,
de eso, para que los físicos no se rían de todos si dicamus quicquam fieri sine causa,
Marco Tulio Cicerón Del hado

nosotros si decimos que algo sucede sin una distinguendum est et ita dicendum,
causa, se debe distinguir y decir así, que la ipsius individui hanc esse naturam, ut
naturaleza del propio átomo es que se mueva pondere et gravitate moveatur, eamque
por el peso y la gravedad, y que su misma ipsam esse causam, cur ita feratur.
naturaleza es la causa por la que de esa forma Similiter ad animorum motus
resulta arrastrado. De modo similar, para los voluntarios non est requirenda externa
movimientos voluntarios de las almas no debe causa; motus enim voluntarius eam
buscarse una causa externa. Porque el naturam in se ipse continet, ut sit in
movimiento voluntario contiene en sí mismo nostra potestate nobisque pareat, nec id
aquella naturaleza de estar en nuestra sine causa; eius rei enim causa ipsa
potestad y de obedecernos, y no sin una natura est. [26] Quod cum ita sit, quid
causa, pues la causa de aquella cosa es su est, cur non omnis pronuntiatio aut vera
propia naturaleza. Y siendo esto así, ¿por qué aut falsa sit, nisi concesserimus fato fieri,
no todo enunciado sería o verdadero o falso, si quaecumque fiant? Quia futura vera,
no hubieramos admitido que cualesquiera inquit, non possunt esse ea, quae causas,
cosas que ocurran, ocurren por el destino? cur futura sint, non habent; habeant
Porque las cosas que han de ser verdaderas — igitur causas necesse est ea, quae vera
decía— no pueden ser las que no tengan sunt; ita, cum evenerint, fato evenerint.
causas de que hayan de ser, pues aquellas
cosas que son verdaderas es necesario que
tengan causas. Así, cuando hayan sucedido
habrán sucedido por el destino.

12. Asunto concluido, puesto que tienes que 12. Confectum negotium, siquidem
conceder que o todas las cosas ocurren por el concedendum tibi est aut fato omnia
destino, o algo puede ocurrir sin causa. [27] fieri, aut quicquam fieri posse sine causa.
¿O es que de otra forma puede esta [27] An aliter haec enuntiatio vera esse
proposicion "Escipón tomará Numancia" ser non potest: “Capiet Numantiam Scipio”,
verdadera, sino es que desde la eternidad una nisi ex aeternitate causa causam serens
causa enlazada a otra causa la deba llevar a hoc erit effectura? An hoc falsum
cabo? ¿O hubiera podido ser falso si se potuisset esse, si esset [262] sescentis
hubiera dicho seiscientos siglos antes? Si no saeculis ante dictum? Et si tum non esset
fuera verdadera también en aquel entonces vera haec enuntiatio: “Capiet
esta proposición "Escipión tomará Numancia", Numantiam Scipio”, ne illa quidem
ni siquiera después de rendida Numancia se eversa vera est haec enuntiatio: “Cepit
vuelve verdadera esta proposición "Escipión Numantiam Scipio.” Potest igitur
tomó Numancia". Consecuentemente ¿puede quicquam factum esse, quod non verum
haber sucedido algo que no fuera verdad que fuerit futurum esse? Nam ut praeterita
habría de ser? Pues tal y como a las cosas ea vera dicimus, quorum superiore
pretéritas cuya presencia en un tiempo tempore vera fuerit instantia, sic futura,
anterior haya sido verdadera les decimos quorum consequenti tempore vera erit
verdaderas, así a las cosas futuras cuya instantia, ea vera dicemus. [28] Nec, si
Marco Tulio Cicerón Del hado

presencia en un tiempo posterior será omne enuntiatum aut verum aut falsum
verdadera, a ésas también les decimos est, sequitur ilico esse causas
verdaderas. [28] Y si toda proposición es o inmutabilis, easque aeternas, quae
verdadera o falsa, se sigue de ello prohibeant quicquam secus cadere,
inmediatamente que hay aquellas causas atque casurum sit; fortuitae sunt causae,
inmutables y eternas, las cuales no permiten quae efficiant, ut vere dicantur, quae ita
que algo ocurra de otra forma de como tiene dicentur: “Veniet in senatum Cato”, non
que ocurrir. Son fortuitas las causas que hagan inclusae in rerum natura atque mundo;
que se diga con verdad las cosas de este tipo et tamen tam est inmutabile venturum,
que se vayan a decir: "Catón vendrá al cum est verum, quam venisse, nec ob
senado", las cuales no están incluidas en la eam causam fatum aut necessitas
naturaleza de las cosas ni en el orden extimescenda est. Etenim erit confiteri
cósmico.Y, sin embargo, cuando algo es necesse: “Si hoc enuntiatum: "Veniet in
verdad, tan inmutable es cuando ha de llegar Tusculanum Hortensius" verum non est,
como cuando ha llegado, sin que por esa sequitur, ut falsum sit.” Quorum isti
razón deba suponerse el destino ni la neutrum volunt; quod fieri non potest.
necesidad. Por tanto, será necesario reconocer
que si esta proposición "Hortensio vendrá a lo Nec nos impediet illa ignava ratio, quae
de Túsculo" no es verdadera, se sigue que es dicitur; appellatur enim quidam a
falsa. Los seguidores de aquél [de Epicuro] no philosophis ἀργὸς λόγος, cui si
quieren ni una cosa ni otra, lo cual no puede pareamus, nihil omnino agamus in vita.
ocurrir. Sic enim interrogant: “Si fatum tibi est ex
hoc morbo convalescere, sive tu
Y no va a ponersenos por medio aquella que medicum adhibueris sive non
llaman "razón perezosa" (ya que es algo que adhibueris, convalesces; [29] item, si
los filósofos llaman ἀργὸς λόγος [argós lógos]), fatum tibi est ex hoc morbo non
a la que, si nos sometemos, no convalescere, sive tu medicum
emprenderemos en la vida nada en absoluto. adhibueris sive non adhibueris, non
Puesto que así argumentan: "Si tienes como convalesces; et alterutrum fatum est;
destino el curarte de esta enfermedad, hayas medicum ergo adhibere nihil attinet.”
hecho o no hayas hecho venir al médico, te
curas. [29] Igualmente, si tu destino es no
curarte de esta enfermedad, hayas llamado o
no hayas llamado al médico, no te curas, pues
una y otra cosa es el destino. Por tanto, llamar
al médico no es pertinente en absoluto."

13. Esta clase de argumentación se denominó 13. Recte genus hoc interrogationis
acertadamente perezosa y estéril, porque por ignavum atque iners nominatum est,
ese método se suprime de la vida toda acción. quod eadem ratione omnis e vita tolletur
También es posible cambiar la frase de modo actio. Licet etiam inmutare, ut fati
que no añadas el nombre del destino y que, nomen ne adiungas et eandem tamen
Marco Tulio Cicerón Del hado

sin embargo, tengas esa misma frase. De este teneas sententiam, hoc modo: “Si ex
modo: "Si fue desde la eternidad verdadero aeternitate verum hoc fuit: "Ex isto
esto: te curarás de esta enfermedad, ya hayas morbo convalesces", sive adhibueris
o no llamado al médico, te curarás. E medicum sive non adhibueris,
igualmente, si fue desde la eternidad falso convalesces; itemque, si ex aeternitate
esto: te curarás de esta enfermedad, ya hayas falsum hoc fuit: "Ex isto morbo
o no llamado al médico, no te curarás", y a convalesces", sive adhibueris medicum
partir de aquí, lo demás. Este método lo [263] sive non adhibueris, non
censura Crisipo. [30] Pues dice que por lo que convalesces”; deinde cetera. Haec ratio a
respecta a los sucesos, hay algunos que están Chrysippo reprehenditur. [30] Quaedam
sueltos, pero otros unidos. Suelto está enim sunt, inquit, in rebus simplicia,
"Sócrates morirá tal día". Aquí, ya ocurra o no quaedam copulata; simplex est:
ocurra, el día que ha de morir queda “Morietur illo die Socrates”; huic, sive
determinado. Pero si se dijo así: "Edipo nacerá quid fecerit sive non fecerit, finitus est
de Layo", no se podrá decir: "ya haya estado moriendi dies. At si ita fatum erit:
Layo con una mujer o no haya estado". Pues “Nascetur Oedipus Laio”, non poterit
es un suceso unido y confatal. Pues así lo dici: “sive fuerit Laius cum muliere sive
llama porque de aquel modo se dijo, tanto que non fuerit”; copulata enim res est et
Layo habría de cohabitar con una mujer, como confatalis; sic enim appellat, quia ita
que de ésta habría de engendrarse Edipo. fatum sit et concubiturum cum uxore
Como si se hubiera dicho: "Milón luchará en Laium et ex ea Oedipum procreaturum,
Olimpia", y contestara alguien: "Por tanto, ya ut, si esset dictum: “Luctabitur Olympiis
haya de tener adversario o no, luchará". Milo” et referret aliquis: “Ergo, sive
Mentirá, porque "luchará" está unido, porque habuerit adversarium sive non habuerit,
sin adversario no hay ninguna lucha. Por luctabitur”, erraret; est enim copulatum
tanto, de esta forma se refutan todas las “luctabitur”, quia sine adversario nulla
trampas de esa clase. "Ya hayas tu llamado al luctatio est. Omnes igitur istius generis
médico, ya no lo hayas llamado, curarás" es captiones eodem modo refelluntur. “Sive
engañoso. Pues tan fatal es llamar al médico tu adhibueris medicum sive non
como curarse. A estas cosas, como dije, él las adhibueris, convalesces” captiosum; tam
llama confatales. enim est fatale medicum adhibere quam
convalescere. Haec, ut dixi, confatalia ille
appellat.

14. [31] Carnéades desaprobaba en su 14. [31] Carneades genus hoc totum non
totalidad este género de cosas, y consideraba probabat et nimis inconsiderate concludi
muy irreflexivo exponer ese razonamiento. Él, hanc rationem putabat. Itaque premebat
por su parte, se conducía muy de otro modo, alio modo nec ullam adhibebat
y no recurría a ninguna astucia. Era suyo este calumniam; cuius erat haec conclusio:
corolario: "Si todas las cosas suceden por “Si omnia antecedentibus causis fiunt,
causas precedentes, todas las cosas suceden omnia naturali conligatione conserte
por la ligazón natural que las entrelaza y teje. contexteque fiunt; quod si ita est, omnia
Marco Tulio Cicerón Del hado

Si esto es así, la necesidad lleva a cabo todas necessitas efficit; id si verum est, nihil est
las cosas. Si esto es verdad, nada está en in nostra potestate; est autem aliquid in
nuestra potestad. No obstante, hay algo en nostra potestate; at, si omnia fato fiunt,
nuestra potestad. Ahora bien, si todas las omnia causis antecedentibus fiunt; non
cosas ocurren por el destino, todas las cosas igitur fato fiunt, quaecumque fiunt.” [32]
suceden por causas precedentes. Por tanto no Hoc artius adstringi ratio non potest.
suceden por el destino cualesquiera cosas que Nam si quis velit idem referre atque ita
suceden". [32] Este argumento no puede dicere: “Si omne futurum ex aeternitate
reducirse a algo más apretado. Pues si alguien verum est, ut ita certe eveniat, quem ad
quiere llegar a lo mismo y decir así: "Si toda modum sit futurum, omnia necesse est
cosa que ha de ser es verdadera desde la conligatione naturali conserte
eternidad, para que con certeza así suceda de contexteque fieri”, nihil dicat. Multum
esa forma en que ha de ser, es necesario que enim differt, utrum causa naturalis ex
todas las cosas ocurran por una ligazón aeternitate futura vera efficiat, an etiam
natural que las entrelaza y teje". Esto es como sine aeternitate naturali, futura quae sint,
si no dijera nada. Pues es muy diferente que ea vera [264] esse possint intellegi. Itaque
una causa natural desde la eternidad haga dicebat Carneades ne Apollinem quidem
verdaderas las cosas futuras, a que las cosas futura posse dicere nisi ea, quorum
futuras que habrán de ser puedan concebirse causas natura ita contineret, ut ea fieri
como verdaderas aun sin una eternidad necesse esset. [33] Quid enim spectans
natural. Y por eso decía Carnéades que ni deus ipse diceret Marcellum eum, qui ter
siquiera Apolo puede predecir las cosas que consul fuit, in mari esse periturum? Erat
han de ser, a no ser aquellas cosas cuyas hoc quidem verum ex aeternitate, sed
causas están de tal modo contenidas en natura causas id efficientis non habebat. Ita ne
que sea necesario que ocurran. [33] Pues ¿en praeterita quidem ea, quorum nulla
atención a qué el dios mismo diría que aquel signa tamquam vestigia extarent,
Marcelo que fue tres veces cónsul habría de Apollini nota esse censebat; quo minus
morir en el mar? Desde luego eso era futura! causis enim efficientibus
verdadero desde la eternidad, pero eso no quamque rem cognitis posse denique
tenía causas provocantes. Así Carnéades sciri, quid futurum esset. Ergo nec de
juzgaba que a Apolo no le eran conocidas ni Oedipode potuisse Apollinem
siquiera aquellas cosas pretéritas de las que no praedicere nullis in rerum natura causis
se hacían visibles ni signos ni huellas, cuando praepositis, cur ab eo patrem interfici
menos las cosas futuras. Pues opinaba que la necesse esset, nec quicquam eius modi.
manera en que se puede saber de alguna cosa
que hubiera de ocurrir es haberse conocido
antes sus causas provocantes. De esto se sigue
—dice— que Apolo ni pudo predecir el
destino de Edipo a través de causas
previamente establecidas en la naturaleza de
los sucesos —y por las que fuera necesario
que matara a su padre— ni ninguna otra cosa
Marco Tulio Cicerón Del hado

como ésa.

15. Así que si para los estoicos —que dicen 15. Quocirca, si Stoicis, qui omnia fato
que todas las cosas ocurren por el destino— es fieri dicunt, consentaneum est huius
congruente aceptar los oráculos y las otras modi oracla ceteraque, quae a
cosas que están en relación con la adivinación, divinatione ducuntur, conprobare, iis
no tienen, sin embargo, que decir lo mismo autem, qui, quae futura sunt, ea vera
aquellos que dicen que las cosas que habrán esse ex aeternitate dicunt, non idem
de ser son verdaderas desde la eternidad: dicendum est, vide, ne non eadem sit
Fíjate que no es la misma causa la de éstos que illorum causa et Stoicorum; hi enim
la de los estoicos. Porque a los estoicos su urguentur angustius, illorum ratio soluta
causa les acosa estrechamente; pero la razón ac libera est. [34] Quodsi concedatur
de aquéllos queda suelta y libre. [34] Porque si nihil posse evenire nisi causa
se concede que nada puede suceder sino por antecedente, quid proficiatur, si ea causa
una causa precedente, ¿qué se gana si se dice non ex aeternis causis apta dicatur?
que esa causa no depende de las causas Causa autem ea est, quae id efficit, cuius
eternas? Una causa es aquella que lleva a cabo est causa, ut vulnus mortis, cruditas
aquello de lo que es causa. Como lo es la morbi, ignis ardoris. Itaque non sic causa
herida de la muerte, la indigestión de la intellegi debet, ut, quod cuique
enfermedad y el fuego del calor. Y así no se antecedat, id ei causa sit, sed quod
debe entender la causa de esta forma: como cuique efficienter antecedat, nec, quod in
que aquello que preceda a alguna cosa, eso sea campum descenderim, id fuisse causae,
su causa, sino aquello que la preceda cur pila luderem, nec Hecubam causam
provocándola. Ni debe entenderse que que yo interitus fuisse Troianis, quod
haya bajado al Campo haya sido la causa de Alexandrum genuerit, nec Tyndareum
que jugara a la pelota. Ni Hécuba la causa de Agamemnoni, quod Clytaemnestram.
la muerte de los troyanos porque haya Hoc enim modo viator quoque bene
engendrado a Alejandro, ni Tíndaro de la de vestitus causa grassatori fuisse dicetur,
Agamenón por a su vez haber engendrado a cur ab eo spoliaretur. [35] Ex hoc genere
Clitemnestra. Pues de ese modo, también se illud est Ennii:
dirá que el viajero bien vestido ha sido la
causa del asaltante, porque le despojan por Utinám ne in nemore Pélio secúribus
ello. [35] Aquello de Enio es de este género de Caesae áccidissent ábiegnae ad terrám trabes!
cosas:
Licuit vel altius: “Utinam ne in Pelio
¡Ojalá que en el monte Pelio los troncos de abetos nata ulla umquam esset arbor!” etiam
cortados con las hachas no hubieran caído a tierra! supra: “Utinam ne esset [265] mons ullus
Pelius!” similiterque superiora
Y aún era posible ir más allá: "¡Ojalá que en el repetentem regredi infinite licet.
Pelio no hubiera nacido ningún árbol!" O
incluso más: "¡Ojalá no hubiera ningún monte Neve índe navis ínchoandi exórdium
Pelio!"; y repitiendo esto así, es posible volver Coepísset.
Marco Tulio Cicerón Del hado

hacia atrás infinitamente:


Quorsum haec praeterita? Quia sequitur
Que no se hubiera comenzado la armazón para el illud:
inicio de la construcción del barco.
Nam númquam era errans méa domo ecferrét
¿Para qué estas cosas pretéritas? Pues porque pedem,
sigue esto: Medéa, animo aegra, amóre saevo saúcia,

Pues nunca mi dueña errante Medea sacara los †non ut eae res causam adferrent amoris.
pies de su morada, enferma el alma, herida por
el cruel amor.

Y no que esas cosas den causa para el amor.

16. [36] Más bien estos versos nos dicen que 16. [36] Interesse autem aiunt, utrum
interesa distinguir aquello sin lo cual no eius modi quid sit, sine quo effici aliquid
puede llevarse algo a cabo, de aquello que non possit, an eius modi, cum quo effici
hace necesario que algo se lleve a cabo. Así, aliquid necesse sit. Nulla igitur earum
ninguna de aquellas cosas de los versos es una est causa, quoniam nulla eam rem sua vi
causa, porque ninguna provoca por su acción efficit, cuius causa dicitur; nec id, sine
la cosa en cuestión de la cual se dice que es quo quippiam non fit, causa est, sed id,
causa. Ni es causa eso sin lo cual algo no quod cum accessit, id, cuius est causa,
pueda suceder, sino aquello que cuando efficit necessario. Nondum enim ulcerato
ocurre produce necesariamente eso de lo que serpentis morsu Philocteta quae causa in
es causas. Pues con Filoctetes aún no herido rerum natura continebatur, fore ut is in
por la mordedura de serpiente, ¿qué causa se insula Lemno linqueretur? post autem
contenía en la naturaleza para haber de ser causa fuit propior et cum exitu iunctior.
que lo dejaran abandonado en la isla de [37] Ratio igitur eventus aperit causam.
Lemnos? Pero después sí hubo una causa Sed ex aeternitate vera fuit haec
inmediata y enlazada con el resultado. [37] enuntiatio: “Relinquetur in insula
Una razón como ésa [la mordedura] muestra la Philoctetes”, nec hoc ex vero in falsum
causa de lo sucedido [el abandono de Filoctetes poterat convertere. Necesse est enim in
en la isla por parte de sus compañeros]. Sin rebus contrariis duabus (contraria autem
embargo, desde la eternidad era cierta esta hoc loco ea dico, quorum alterum ait
enunciación: "A Filoctetes lo abandonarán en quid, alterum negat), ex iis igitur necesse
la isla", y esto no podía convertirse de cierto est invito Epicuro alterum verum esse,
en falso. Porque es necesario para dos cosas alterum falsum, ut “Sauciabitur
contrarias (y en este sitio con cosas contrarias Philocteta” omnibus ante saeculis verum
me refiero a aquellas que una dice lo que la fuit, “Non sauciabitur” falsum; nisi forte
otra niega)... es necesario, pues, que de ellas volumus Epicureorum opinionem sequi,
(contra Epicuro) una sea cierta y la otra falsa. qui tales enuntiationes nec veras nec
Como aquí "Sufrirá daño Filoctetes" fue cierto falsas esse dicunt aut, cum id pudet,
Marco Tulio Cicerón Del hado

desde todos los siglos atrás y "No sufrirá illud tamen dicunt, quod est
daño", falso. A no ser que queramos seguir las inpudentius, veras esse ex contrariis
opiniones de los epicúreos, que dicen que las diiunctiones, sed, quae in his enuntiata
afirmaciones no son ni verdaderas ni falsas. Y essent, eorum neutrum esse verum. [38]
cuando esto les avergüenza, entonces dicen O admirabilem licentiam et miserabilem
esto otro que todavía es más vergonzoso: que inscientiam disserendi! Si enim aliquid
son ciertas las disyunciones que consisten en in eloquendo nec verum nec falsum est,
la enunciación de cosas contrarias, pero que certe id verum non est; quod autem
de esas cosas enunciadas, no son ciertas ni la verum non est, qui potest non falsum
una ni la otra. [38] ¡Ay, sorpendente licencia y esse? aut, quod [266] falsum non est, qui
lamentable desconocimiento en el razonar! potest non verum esse? tenebitur id,
Pues si algo que se habla no es ni verdadero ni quod a Chrysippo defenditur, omnem
falso, con certeza no es verdadero. Pero lo que enuntiationem aut veram aut falsam
no es verdadero, ¿cómo puede no ser falso? O esse; ratio ipsa coget et ex aeternitate
lo que no es falso, ¿cómo puede no ser quaedam esse vera, et ea non esse nexa
verdadero? Por tanto, se tiene lo que defiende causis aeternis et a fati necessitate esse
Crisipo, que todo enunciado es o bien libera.
verdadero o bien falso. La propia razón
deducirá que algunas cosas son verdaderas
desde la eternidad, y que ésas no están unidas
a las causas eternas, y que están libres de la
necesidad del destino.

17. [39] Y habiendo dos opiniones de los 17. [39] Ac mihi quidem videtur, cum
filósofos antiguos (una la de los que opinarían duae sententiae fuissent veterum
que de tal forma todas las cosas las hace el philosophorum, una eorum, qui
destino, que éste las produce por fuerza de censerent omnia ita fato fieri, ut id fatum
necesidad —en tal opinión estaban Demócrito, vim necessitatis adferret, in qua
Heráclito, Empédocles, Aristóteles—; y la otra sententia Democritus, Heraclitus,
la de los que les parece que los movimientos Empedocles, Aristoteles fuit, altera
de las almas son voluntarios), lo que a mí me eorum, quibus viderentur sine ullo fato
parece es que Crisipo, a modo de arbitro de esse animorum motus voluntarii,
honor, hubiera querido atinar en el medio, Chrysippus tamquam arbiter honorarius
aunque se acerca más a los que piensan que medium ferire voluisse, sed adplicat se
los movimientos de las almas están liberados ad eos potius, qui necessitate motus
de la necesidad. Pero con las palabras que usa animorum liberatos volunt; dum autem
acaba cayendo en tales dificultades que, a su verbis utitur suis, delabitur in eas
pesar, confirma la necesidad del destino. [40] difficultates, ut necessitatem fati
Y si te parece, veamos cómo es esto en los confirmet invitus. [40] Atque hoc, si
asensos, de los que me ocupé en el primer placet, quale sit videamus in
discurso. [En latín 'asensio': lo emplean para adsensionibus, quas prima oratione
traducir el término técnico de la filosofía estoica tractavi. Eas enim veteres illi, quibus
Marco Tulio Cicerón Del hado

'synkatáthesis', que a veces también tradujeron los omnia fato fieri videbantur, vi effici et
latinos con la palabra 'adprobatio'. Se refiere al necessitate dicebant. Qui autem ab iis
asenso que da el espíritu a un impulso previo más o dissentiebant, fato adsensiones
menos natural. Séneca lo resume así (Ep.113.18): liberabant negabantque fato
"Lo que sea el asenso, lo voy a decir: Me dan ganas adsensionibus adhibito necessitatem ab
de pasear: entonces sólo paseo después de que me lo his posse removeri, iique ita disserebant:
he dicho a mí mismo y además he aprobado este “Si omnia fato fiunt, omnia fiunt causa
gusto mío]. Pues aquellos antiguos a los que les antecedente, et, si adpetitus, illa etiam,
parecía que todo viene a ser por causa del quae adpetitum sequuntur, ergo etiam
destino, decían que los asensos se producen adsensiones; at, si causa adpetitus non
por fuerza y necesidad. Pero los que disentían est sita in nobis, ne ipse quidem
de éstos, liberaban los asensos del destino y adpetitus est in nostra potestate; quod si
decían que, si se mete el destino en los ita est, ne illa quidem, quae adpetitu
asensos, no se puede evitar la necesidad de efficiuntur, sunt sita in nobis; non sunt
éstos. Y razonaban así: "Si todas las cosas igitur neque adsensiones neque actiones
ocurren por el destino, todas las cosas ocurren in nostra potestate. Ex quo efficitur, ut
por causa precedente, y en el caso de un nec laudationes iustae sint nec
deseo, también todas aquellas cosas que le vituperationes nec honores nec
siguen, y por tanto también los asensos. Y si la supplicia”. Quod cum vitiosum sit,
causa del deseo no depende de nosotros, ni probabiliter concludi putant non omnia
siquiera el propio deseo está en nuestra fato fieri, quaecumque fiant.
potestad. Y si esto es así, ni siquiera aquellas
cosas provocadas por el deseo dependen de
nosotros. Por tanto, no están ni los asensos ni
los actos en nuestra potestad. De esto se sigue
que ni las alabanzas son justas, ni las censuras,
ni los honores, ni los castigos". Siendo esto
algo pervertido, creen inferir con
verosimilitud que no todas las cosas de
cuantas ocurren, ocurren por el destino.

18. [41] Pero como Crisipo, por un lado, 18. [41] Chrysippus autem cum et
condenaba la necesidad, y, por otro, mantenía necessitatem inprobaret et nihil vellet
que nada sucede sin causas previas, distinguía sine praepositis causis evenire, causarum
clases de causas, para así evitar la necesidad y genera distinguit, ut et necessitatem
mantener el destino. Dice: "Pues de las causas effugiat et [267] retineat fatum.
unas son perfectas y primeras, otras “Causarum enim”, inquit, “aliae sunt
adyuvantes y próximas. Es por esto que perfectae et principales, aliae adiuvantes
cuando decimos que todas las cosas ocurren et proximae. Quam ob rem, cum dicimus
por causas previas, no queremos decir esto: omnia fato fieri causis antecedentibus,
por causas perfectas y primeras, sino por non hoc intellegi volumus: causis
causas adyuvantes y próximas." Y de esta perfectis et principalibus, sed causis
Marco Tulio Cicerón Del hado

forma, a aquel razonamiento que poco antes adiuvantibus [antecedentibus] et


decíamos, le contesta Crisipo así: En caso de proximis”. Itaque illi rationi, quam paulo
que todas las cosas ocurran por el destino, ante conclusi, sic occurrit: si omnia fato
dice que de ello ciertamente se sigue que fiant, sequi illud quidem, ut omnia
todas las cosas ocurren por causas previas, causis fiant antepositis, verum non
pero no por causas primeras y perfectas, sino principalibus causis et perfectis, sed
adyuvantes y próximas. Si éstas en sí mismas adiuvantibus et proximis. Quae si ipsae
no están en nuestra potestad, no se sigue que non sunt in nostra potestate, non
ni siquiera el deseo esté en nuestra potestad, sequitur, ut ne adpetitus quidem sit in
sino que lo que se desprendería de esto sería nostra potestate. At hoc sequeretur, si
que, si dijéramos que todas las cosas ocurren omnia perfectis et principalibus causis
por causas perfectas y primeras, y puesto que fieri diceremus, ut, cum eae causae non
esas causas no están en nuestra potestad, ni essent in nostra potestate, ne ille quidem
siquiera el deseo estaría en nuestra potestad. esset in nostra potestate. [42] Quam ob
[42] Por esto es que para los que exponen el rem, qui ita fatum introducunt, ut
destino de tal manera que lo unen a la necessitatem adiungant, in eos valebit
necesidad, tendrá fuerza aquella forma de illa conclusio; qui autem causas
razonar. Pero no para los que a las causas antecedentis non dicent perfectas neque
previas no les digan perfectas y primeras. principalis, in eos nihil valebit. Quod
Pues considera Crisipo que lo de que se diga enim dicantur adsensiones fieri causis
que los asensos ocurren por causas previas, se antepositis, id quale sit, facile a se
explica fácilmente por sí mismo. Pues un explicari putat. Nam quamquam
asenso cualquiera no puede ocurrir sino adsensio non possit fieri nisi commota
provocado por una visión. [En latín Cicerón viso, tamen, cum id visum proximam
dice 'uisum' para traducir el término griego de los causam habeat, non principalem, hanc
estoicos 'phantasía'. Aquí se usa 'visión' como habet rationem, ut Chrysippus vult,
cuando se dice "he tenido una visión", o sea, "se quam dudum diximus, non ut illa
me ha aparecido alguna imagen". Quizá se podría quidem fieri possit nulla vi extrinsecus
traducir con más acierto por 'imagen', siempre que excitata (necesse est enim adsensionem
quedara claro que esa imagen o imaginación no es viso commoveri), sed revertitur ad
algo que produzca uno, sino algo que le asalta a cylindrum et ad turbinem suum, quae
uno. Una imagen que asalta desde fuera. Ese moveri incipere nisi pulsa non possunt.
sentido de aparición es el que está en la propia Id autem cum accidit, suapte natura,
palabra griega 'phantasía': lo que se muestra, lo quod superest, et cylindrum volvi et
que se nos aparece] Sin embargo, puesto que esa versari turbinem putat.
visión tiene una causa próxima —no
primera— se tiene ese razonamiento que
Crisipo defiende, y que poco antes hemos
dicho: que claro que no puede darse ese
asenso si no está excitado por algún impulso
externo (pues es necesario que un asenso esté
provocado por una visión), pero vuelve a su
Marco Tulio Cicerón Del hado

cilindro y a su peonza: Éstos no pueden


empezar a moverse sin que se les empuje. Mas
cuando eso ocurre, cree que la propia
naturaleza de lo que aún queda ahí es lo que
da vueltas al cilindro y hace girar la peonza.

19. [43] "Pues —dice— de la misma forma que 19. [43] 'Ut igitur', inquit, “qui protrusit
el que ha empujado el cilindro le ha dado el cylindrum, dedit ei principium motionis,
comienzo del movimiento, pero no la rotación, volubilitatem autem non dedit, sic visum
así es como ciertamente la visión va a obiectum inprimet illud quidem et quasi
imprimir y como a marcar el alma con su signabit in animo suam speciem, sed
forma, pero el asenso estará en nuestra adsensio nostra erit in potestate, eaque,
potestad. Y una vez impulsada ésta desde el quem ad modum in cylindro dictum
exterior (como se dijo para el cilindro), aquello [268] est, extrinsecus pulsa, quod
que ha quedado lo mueve su propia fuerza y reliquum est, suapte vi et natura
naturaleza. Porque si alguna cosa se produjera movebitur. Quodsi aliqua res efficeretur
sin causa precedente, sería falso que todas las sine causa antecedente, falsum esset
cosas ocurren por el destino. Pero si para omnia fato fieri; sin omnibus,
todas las cosas que ocurren parece verdad que quaecumque fiunt, veri simile est
una causa las antecede: ¿qué podría alegarse a causam antecedere, quid adferri poterit,
por qué no debe decirse que todas las cosas cur non omnia fato fieri fatendum sit?
ocurren por el destino? Sólo se puede alegar modo intellegatur, quae sit causarum
algo entendiendo cuál es la distinción y distinctio ac dissimilitudo.” [44] Haec
diferenciación de las causas." [44] Siendo así cum ita sint a Chrysippo explicata, si illi,
las cosas que explica Crisipo, aquellos que qui negant adsensiones fato fieri,
niegan que los asensos ocurran por el destino, †fateantur tamen eas non sine viso
si afirman, sin embargo, que éstos ocurren sin antecedente fieri, alia ratio est; sed, si
una visión antecedente, exponen un concedunt anteire visa, nec tamen fato
razonamiento distinto. Pero si conceden que fieri adsensiones, quod proxima illa et
preceden visiones, no conceden por ello que continens causa non moveat
los asensos ocurran por el destino (debido a adsensionem, vide, ne idem dicant.
que digan que esa causa próxima e inmediata Neque enim Chrysippus, concedens
no mueve el asenso). En tal caso, mira si no adsensionis proximam et continentem
vienen a decir lo mismo que Crisipo. Pues causam esse in viso positam, [neque]
Crisipo, concediendo que la causa próxima e eam causam esse ad adsentiendum
inmediata del asenso está situada en la visión, necessariam concedet, ut, si omnia fato
no concederá que ésa sea causa necesaria para fiant, omnia causis fiant antecedentibus
el asentimiento (como teniendo en cuenta que et necessariis; itemque illi, qui ab hoc
si todas las cosas ocurren por el destino, todas dissentiunt confitentes non fieri
las cosas ocurren por causas previas y adsensiones sine praecursione visorum,
necesarias). Y también los que disienten de dicent, si omnia fato fierent eius modi, ut
esto, reconociendo que no ocurren asensos sin nihil fieret nisi praegressione causae,
Marco Tulio Cicerón Del hado

la aparición previa de visiones, dirán que si confitendum esse fato fieri omnia; ex quo
todas las cosas ocurrieran por el destino de facile intellectu est, quoniam utrique
forma que nada ocurriera a no ser por una patefacta atque explicata sententia sua
causa previa, debería admitirse que todas las ad eundem exitum veniant, verbis eos,
cosas ocurren por el destino. De lo cual es fácil non re dissidere. [45] Omninoque cum
de entender por qué unos y otros, expuesta y haec sit distinctio, ut quibusdam in rebus
analizada su opinión, llegan al mismo vere dici possit, cum hae causae
resultado, y que disienten sólo en las palabras, antegressae sint, non esse in nostra
pero no en la cosa. [45] Y generalmente potestate, quin illa eveniant, quorum
cuando se plantea esta distinción de que se causae fuerint, quibusdam autem in
puede decir en verdad para algunas cosas, rebus causis antegressis in nostra tamen
cuando éstas son causas previas, que no está esse potestate, ut illud aliter eveniat,
en nuestra potestad el que no suceda eso de lo hanc distinctionem utrique adprobant,
cual hayan de ser causa, y que, sin embargo, sed alteri censent, quibus in rebus, cum
para algunas cosas con causas previas sí está causae antecesserint, non sit in nostra
en nuestra potestad que suceda otra cosa, esta potestate, ut aliter illa eveniant, eas fato
distinción la aprueban unos y otros. Pero unos fieri; quae autem in nostra potestate sint,
opinan que en aquellas cosas que, habiendo ab iis fatum abesse . . . .
precedido las causas, no esté en nuestra
potestad que ocurra algo diferente, ésas
ocurren por el destino. Pero que áquellas que
estén en nuestra potestad, en ésas el destino
está ausente....
[Laguna en el texto]

20. [46] De esta forma es como conviene 20. [46] Hoc modo hanc causam
debatir la cuestión, no pidiendo ayuda a los disceptari oportet, non ab atomis
átomos errantes y que se desvían de su errantibus et de via declinantibus petere
camino. Dice "El átomo se desvía". En un [269] praesidium. “Declinat”, inquit,
principio: ¿por qué? Pues, según Demócrito, “atomus”. Primum cur? aliam enim
los movimientos de choque tenían otra cierta quandam vim motus habebant a
clase de fuerza, que él llamaba "golpe". Y Democrito inpulsionis, quam plagam ille
según tú, Epicuro, la fuerza es de la gravedad appellat, a te, Epicure, gravitatis et
y el peso. Por tanto: ¿qué nueva causa hay en ponderis. Quae ergo nova causa in
natura que desvíe al átomo? ¿O acaso sortean natura est, quae declinet atomum? aut
entre ellos cuál se desviará y cuál no? o ¿por num sortiuntur inter se, quae declinet,
qué se desviará en una distancia mínima, y no quae non? aut cur minimo declinent
más grande? o ¿por qué va a desviarse en un intervallo, maiore non? aut cur declinent
mínimo, y no en dos o en tres? [47] Eso es uno minimo, non declinent duobus aut
enunciar deseos, y no explicar con razones. tribus? [47] Optare hoc quidem est, non
Porque ni dices que el átomo se mueva y se disputare. Nam neque extrinsecus
desvíe del sitio impulsado desde fuera, ni que inpulsam atomum loco moveri et
Marco Tulio Cicerón Del hado

en ese vacío por el que va el átomo haya algo declinare dicis, neque in illo inani, per
que sea la causa de que no vaya en línea recta, quod feratur atomus, quicquam fuisse
ni que haya ocurrido algún cambio en el causae, cur ea non e regione ferretur, nec
propio átomo de manera que no guarde el in ipsa atomo mutationis aliquid factum
movimiento natural debido a su peso. Al no est, quam ob rem naturalem motum sui
haber aducido ninguna causa que produzca ponderis non teneret. Ita cum attulisset
esa desviación, cuando dice eso, algo que nullam causam, quae istam
todas las inteligencias desprecian y rechazan, declinationem efficeret, tamen aliquid
más bien parece que dijera algo como para sí. sibi dicere videtur, cum id dicat, quod
[48] Ni verdaderamente me parece a mí que omnium mentes aspernentur ac
alguien haya confirmado más que ése, no sólo respuant. [48] Nec vero quisquam magis
el destino, sino también la necesidad y fuerza confirmare mihi videtur non modo
de todas las cosas, y que haya suprimido los fatum, verum etiam necessitatem et vim
movimientos voluntarios del alma. Y reconoce omnium rerum sustulisseque motus
que no hubiera podido de otra forma animi voluntarios, quam hic, qui aliter
oponerse al destino, si no hubiera recurrido a obsistere fato fatetur se non potuisse, nisi
esas imaginarias desviaciones. Pues, si hay ad has commenticias declinationes
átomos —los cuales ciertamente no puedes de confugisset. Nam, ut essent atomi, quas
ninguna manera probarme que los hay— sin quidem esse mihi probari nullo modo
embargo esas desviaciones nunca se potest, tamen declinationes istae
explicarían. Pues si para los átomos se numquam explicarentur. Nam si atomis,
reconoció por necesidad de natura que los ut gravitate ferantur, tributum est
arrastra la gravedad, porque es necesario que necessitate naturae, quod omne pondus
todo peso se mueva y sea arrastrado si nulla re inpediente moveatur et feratur
ninguna cosa se interpone, también es necesse est, illud quoque necesse est,
necesario esto: que se desvíen naturalmente declinare, quibusdam atomis vel, si
algunos átomos o, si quieren, todos... volunt, omnibus naturaliter . . . .

[Hasta aquí llega el texto conservado del diálogo]

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