Los bioelementos o elementos biogénicos son los elementos químicos presentes en los seres vivos.
La materia viva está constituida por más de 30 elementos. No obstante, alrededor del 95% de la masa
de la mayoría de las células está constituida por cuatro elementos: carbono (C), hidrógeno (H),
oxígeno (O), nitrógeno (N), que juntos con el fósforo (P), azufre (S) y el calcio (Ca), representan
cerca del 99% de la materia viva y son, comparativamente, más abundantes que en la corteza terrestre
y el resto del universo.
Las biomoléculas son las moléculas constituyentes de los seres vivos y forman a los aminoácidos,
glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos, incluidas las enzimas, vitaminas y hormonas.
Podemos decir que las biomoléculas son las moléculas biológicas y, en su mayoría, son compuestos,
con algunas excepciones, por ejemplo, el oxígeno molecular (O2). Los bioelementos primarios, C, H,
O, N, P, S y Ca son los elementos químicos más abundantes en los organismos, es decir, son los
componentes principales de las biomoléculas.
Clasificación de las biomoléculas
Según la naturaleza química, la presencia o ausencia del carbono y su estructura en la molécula, las
biomoléculas se clasifican en orgánicas e inorgánicas. La mayoría de las biomoléculas que
estudiaremos a continuación forman compuestos orgánicos o inorgánicos.
1. Biomoléculas inorgánicas: son aquellas que tienen una función o actividad fisiológica en los seres
vivos, pero que no polimerizan, sea porque carecen de carbono o porque el carbono no forma en ellas
cadenas carbonadas, o bien, porque su presencia no permite la formación de un tipo de enlaces
químicos conocidos como enlaces sp3. Las biomoléculas o compuestos inorgánicos sobresalientes,
sea por su abundancia o por su importancia biológica, son el agua (H2O), los gases inorgánicos, las
sales minerales, los ácidos y bases inorgánicas. Solo algunas biomoléculas inorgánicas no llegan a
formar compuestos, por ejemplo, el O2. El amoniaco (NH3), el dióxido de carbono (CO2), el agua
(H2O) son ejemplos de compuestos inorgánicos que participan en los procesos biológicos.
Generalmente, las moléculas inorgánicas se forman por la combinación de elementos metálicos y no
metálicos de la tabla periódica, mediante enlaces iónicos, carecen de carbono o, cuando lo tienen, este
no constituye un elemento principal y, aunque están presentes en los seres vivos formando
biomoléculas, abundan en la materia inerte que procede de la corteza terrestre, generados a partir de
fenómenos naturales.
Los principales grupos de compuestos inorgánicos son el agua, las sales minerales, los gases, las
bases y los ácidos inorgánicos. Algunos ejemplos de ellos en la vida cotidiana son el H 2O, la sal de
mesa (cloruro de sodio, NaCl), la cal (óxido de calcio, CaO), el amoníaco (NH 3), el dióxido de
carbono (CO2) y el bicarbonato de sodio (NaHCO3).