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Una relación lineal entre la concentración del analito y la respuesta del instrumento debe ser evaluada a
lo largo del rango de trabajo del procedimiento analítico para confirmar la idoneidad del procedimiento
para el uso previsto. La respuesta puede ser demostrada directamente en la sustancia (por dilución de
una solución estándar) o por pesos separados de mezclas sintéticas de los componentes del producto,
usando el procedimiento propuesto.
Los límites inferiores del rango, el límite de detección (LD) y el límite de cuantificación (LQ) pueden ser
estimados usando diferentes métodos.
El método basado en la relación señal-ruido solo puede ser aplicado en procedimientos analíticos que
exhiben ruido de línea base. La determinación de la relación señal-ruido es desarrollada al comparar
señales medidas de muestras con concentraciones bajas conocidas del analito con las señales de
blancos. Una relación señal-ruido de 3:1 es generalmente considerada aceptable para estimar el límite
de detección. Para el límite de cuantificación, una relación de al menos 10:1 se considera aceptable.
El método basado en la desviación estándar de la respuesta lineal y la pendiente utiliza las siguientes
fórmulas para el límite de detección y el límite de cuantificación respectivamente:
3.3 σ
LD=
S
10 σ
LQ=
S
Donde σ es la desviación estándar de la respuesta y S es la pendiente de la curva de calibración.
La pendiente S puede ser calculada mediante la regresión lineal del analito. La estimación de σ puede
ser mediante diferentes formas, por ejemplo: basado en la desviación estándar del blanco, basado en la
curva de calibración, y basado en una evaluación visual.
Exactitud y Precisión
Exactitud y precisión pueden ser evaluados independientemente, cada uno con un criterio de
aceptación. O bien, se pueden evaluar juntos.
La exactitud debe ser establecida a lo largo del rango de trabajo de un procedimiento analítico y es
típicamente demostrada a través de la comparación de los resultados de medición con un valor
esperado. La exactitud debe ser demostrada bajo condiciones regulares de trabajo del procedimiento
analítico. Para determinar la exactitud se pueden seguir los siguientes métodos: comparación con
material de referencia, estudio de “spiking” (añadir una concentración de analito conocida a una
muestra), comparación de procedimiento ortogonal.
La exactitud debe ser reportada como un porcentaje promedio de recuperación cuando se usa el
método de spiking o como la diferencia entre el promedio y el valor aceptado real junto con los
intervalos de confianza.
La precisión intermedia debe establecerse dependiendo de las circunstancias bajo las cuales el
procedimiento se planea usar. Se deben establecer los efectos que eventos al azar pueden afectar la
precisión del procedimiento analítico. Variaciones típicas a estudiar son diferentes días, condiciones
ambientales, analistas y equipos.
Robustez
La robustez debe mostrar la confiabilidad del procedimiento analítico con respecto a variaciones
deliberadas en los parámetros.