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DEONTOLOGÍA DE LA PSICOLOGÍA

“LOS VALORES HAN PERDIDO SU VALOR”


INTRODUCCIÓN
¿Los valores han perdido su valor? Muchas veces no hemos hecho esta
pregunta al visualizar el mundo donde nos encontramos, donde vemos
niños/niñas, adolescentes y adultos que comienzan a portarse de manera
incorrecta, con formas que socialmente no son aceptadas ya que afectan al
comportamiento humano, y por lo tanto a la sociedad.

Desde hace varios años atrás se ha puesto en evidencia el tema de la “crisis” o


“perdida” de valores, la cual se ve reflejada en diversos aspectos dentro del
mundo entero, entre estos tenemos, la violencia, corrupción, egoísmo,
materialismo, deshumanización, los cuales son los principales de muchos más
que aquejan a las sociedades de hoy en día.

Si miramos detenidamente los principales fenómenos que se dan dentro de la


vida actual podemos encontrar una crisis moral patente, con la que la sociedad
se ha venido asociando y teniendo un discernimiento cuidadoso de lo que está
bien y de lo que está mal en la conducta.

El valor del presente radica en conocer por qué los valores morales han
decaído en estos últimos años ya que, hemos visto un gran cambio dentro de
las sociedades actuales donde hay una decadente cultura familiar y social,
además se expondrá los factores asociados a la decadencia de estos mismos.

El objetivo de este trabajo radica en identificar los factores sociales que han
contribuido a que los valores morales y éticos que el ser humano practica
desde hace tiempo atrás desde la época del auge industrial se han visto
modificados.

DESARROLLO

Como Benites Estupiñán (2016) manifiesta que los valores morales son un
conjunto de creencias, costumbres y más que todo normas que el hombre elige
para defender su dignidad como persona, conduce las acciones del buen vivir
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dentro de su círculo familiar y social con honestidad, tolerancia, respeto, lealtad
y responsabilidad inculcados desde su niñez, diferenciando lo bueno de lo
malo, que se incrementa a través de los años de experiencia, perfeccionándose
a través del amor, gratitud, prudencia, solidaridad, honestidad, humildad,
generosidad, bondad y más que todo la dignidad.

Asimismo, Fernández et al (2013) define que los valores morales están insertos
en la cultura del ser humano, partiendo de las creencias de las personas, de los
supuestos básicos, principios, filosofías y dogmas compartidos que constituyen
la base del lado pensante de la cultura. Ese lado pensante de la cultura de una
sociedad u organización se complementa con las ideas que la sociedad aprecia
y valora y que por lo mismo le sirven de base para actuar.

Por otra parte, Martínez et al (2018) explica que los sistemas morales reflejan
libertad y variedad, estos realmente enseñan o sugieren posturas o también
opciones ante las acciones que los seres humanos podemos tener; estos
sistemas se enfrentan ante aspectos como la libertad, conciencia y orden y
ayudan a dilucidar su valor.

Por ello, es de gran importancia referirnos a los valores morales como


mecanismos de control que generan confianza y que nos impiden realizar actos
contrarios al generar un bienestar humano. La moral y la ética van
acompañados y relacionados muy de cerca ya que la ética es una disciplina
que estudia la conducta moral del nombre dentro de la sociedad donde este
está ubicado, por ello, el comportamiento de las personas es ético-moral (Tabla
1) y estos se aprenden y desarrollan durante la infancia y adolescencia.
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Tabla 1. Qué es la moral y ética

FUENTE: Vargas, Z. (2004). Desarrollo moral, valores y ética; una investigación dentro
del aula

El desarrollo moral como lo explica Vargas (2004) implica:

una estrecha relación entre juicio moral y conducta, (Kolhberg, 1992). Es por
esto que en el paso de la moral social a la individual es necesario analizar el
papel de la comunicación que se produce entre un adulto y un menor, padre-
niño; maestro-alumno, dentro de una realidad institucional o social compartida
temporalmente. No siempre el menor comprende la definición o mensaje del
adulto, pero por el tipo de relación que se establece, éste lo da por sentado.
Bajo un adecuado proceso de construcción; la libertad, autonomía y moral
debieran estar presentes para encontrar formas óptimas de comunicación con
los más jóvenes, donde puedan compartirse los significados como única
forma de lograr comprensión, evitando intersubjetividad entre los implicados
primarios de la educación moral.

Como se menciona, la adquisición de los valores se da durante la etapa de la


niñez y adolescencia, entonces se deduce que hay un problema dentro de la
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educación brindada por la sociedad especialmente padres en esta presente
etapa. Hitchman et al (2012) manifiesta que “El sistema de valores está
directamente vinculado por la forma de la sociedad, lo que asegura que, al
cambiar las relaciones sociales, y sobre todo las económicas, se establezcan
nuevos valores, y tenga lugar una tenaz lucha ideológica” (p. 428).

Es decir, a través de los años y la sociedad los valores se han venido


“modificando”. Aguirre Palma nos explica que uno de los problemas más serios
para preterir los valores morales está asociados especialmente a la
industrialización ya que desde allí a la humanidad se la ha venido
bombardeando de propagandas consumistas que atentas no solo contra la
salid sino la supervivencia del planeta.

Estos estilos de vida que brinda el consumismo o materialismo, llamado estilo


de vida “light” lo que hace es desenfrenar medios de comunicación que
promueven conceptos distorsionados sobre el comportamiento a los
niños/niñas y a jóvenes con imposiciones dogmáticas y de igual forma sobre un
libertinaje sexual.

De modo, que, la promoción de los “antivalores” insiste en que una persona


debe ser “libre” de cualquier forma, sexualmente, sin prejuicios o valores
morales. Por ello, a las generaciones actuales es algo que llama mucho la
atención ya que cautiva a grandes audiencias a nivel mundial y esto no sólo
está enfocado a niños/as y adolescentes sino adultos.

Calzadilla (2010) comenta que en el ocaso del milenio, en un mundo


globalizado se han creado diversos problemas de tipo económicos, político,
ecológicos y educativos y la sociedad se ha visto alarmada y apelan a la ética y
moral, esto se convierte en una crisis humanas, donde el ser humano se ve
desequilibrado y se encuentra una serie de debilitamiento en las formativas
humanas ya que el mundo se ve influenciado por medios de comunicación que
desorientan y causan “pérdida” (sin “satanizarlos” ya que también han brindado
un gran avance a la sociedad), de igual forma, la educación de los padres ha
cambiado, ahora la permisividad es un lujo que cualquier individuo tiene en sus
primeros años de vida.
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CONCLUSIÓN

El merma de los valores morales de hoy en día es gracias a un proceso de


cambio que ha venido surgiendo desde el tiempo del auge industrial y el
proceso de globalización, ya que, los individuos han tomado en cuenta la
propaganda consumista y materialista que ha cambiado la visión humana
desechando los valores inculcados desde varios años atrás, por ejemplo, la
honestidad, ya que, hoy en día se prefiere vender algo a toda costa así sea con
mentiras con el fin de tener una recompensa económica, otro ejemplo está en
el extravío del valor de la empatía, muchas personas solo piensan en sí, por
ejemplo los grandes industrialistas que piensan en llegar a metas económicas
sin pensar en el daño que hace a la sociedad, por ejemplo en las ventas de
comida rápida o industrias narcotraficantes, industrias textiles dañando el
planeta, entre otras.

Después de haber identificado los diversos factores sociales a los que nos
vemos influenciados concluyo que la falta de valores morales que vemos hoy
en día es por la permisividad de los medios de comunicación y de los padres o
educadores de los niños, niñas y adolescentes e incluso son tan “llamativos”
que están afectando a adultos que ya tienen desarrollado su aspecto moral, sin
embargo, con una gran carencia de ética y valores.

Por ello, considero que es de gran importancia que durante los primeros años
de vida se indique a los infantes sobre ética, valores y moral para así tener
bases cuando estos crezcan y evitar problemas conductuales.

REFERENCIAS

 Aguirre Palma, B. (2011). Los valores morales en la conducta personal.


ISNN 1390-6542. Universidad Tecnológica Equinoccial
 Benites Estupiñán, E. (2016). Pérdida de los valores morales. EL
UNIVERSO. Disponible en:
DEONTOLOGÍA DE LA PSICOLOGÍA
https://www.eluniverso.com/opinion/2016/08/29/nota/5771028/perdida-
valores-morales/
 Calzadilla, R. (2010). La crisis humana como una crisis en la formación
de valores. Revista universitaria de investigación 11(2)
 Fernández, N., Delgado, F. & López, A. (2013). Valores éticos- morales
en el contexto de la gestión pública. Formación Gerencial 12 (2)
 Hinchman, D., Machado, I. & Panol, M. (2012). La formación de valores
de la juventud de nuestros días. Revista cubana de higiene y
epidemiología 50 (3)
 Vargas, Z. (2004). Desarrollo moral, valores y ética; una investigación
dentro del aula. Educación 28(2)

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