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UNA NUEVA
CONSTITUCION?
CLAUDIA HEISS
iPOR QUE NECESITAMOSae
Introduccién
2POR QUE NECESITAMOS UNA
NUEVA CONSTITUCION?
La Constitucién es importante para una comuni-
dad politica. Desde la mirada de los juristas, es la
ley de leyes, la que manda sobre todas las demas
y subordina a cualquier norma que entre en con-
tradiccién con ella. Para la ciencia politica, es el
andamiaje fundamental que refleja relaciones de
poder y distribuye a través de distintos 6rganos
la toma de decisiones que afectaran a todos los
habitantes de un pais. Para la teoria democrati-
ca, es el corazén donde palpita la legitimidad del
sistema politico. De la Constitucién emana la
fuerza que aliprentard las decisiones del gobierno
es, ast como las de los partidosea
ue se expresa a
accién eiudadana 4 Bei.
politicos ¥ ' rotesta ¥ lo
P yds del debate public lap
mientos sociales.
la Constitucion est
comunidad politica. Col
idk tidad, declara «esto SO) :
7 2 polis», eSt0s principios y deberes conside-
ramos fundamentales y estos derechos queremos
proceger a todo evento. Aquellos paises que cuen-
tan con un texto querido por las y los ciudadanos
tienen una gran ventaja: la Constitucién los guia-
ri para sortear los conflictos y turbulencias que se
puedan suscitar. Pero ese no es el caso de Chile.
El estallido social del 18 de octubre de 2019
vino de la mano de una clara demanda por una
nueva Constitucién. Por décadas, el pais ha lidiado
~ — problema en este dmbito. La ilegiti-
m usstivectual
en a F carta fundamental deriva
' parte de haber sido elaborada por la di
militar para perpetuar por la dictadura
ta, autoritaria y neolit una concepcién nacionalis-
de la sociedad y la eco-
: oad a lis demandas recital
» porque
blece la identidad de una
mo si fuera su carné de
mos las y los miembrosno solo se ha mantenido un poder de veto de la
derecha sobre decisiones fundamentales, como el
papel del Estado respecto de los derechos sociales a
la salud, educacién y previsién. Con todo lo dafi-
na que es esa limitacién a la voluntad democratica,
la Constitucién de 1980 ha tenido un efecto atin
mis pernicioso: ha contribuido al desplome de la
confianza publica en las instituciones y en la capa-
cidad de la politica para canalizar la pluralidad y el
conflicto social.
El dafio ya est4 hecho y no es claro qué cami-
no puede tomar hoy la sociedad chilena para re-
construir su tejido social y su confianza en que la
participacién y la deliberacién ciudadana podran
incidir realmente de manera democratica en las de-
cisiones colectivas. El desprestigio de los partidos
y el Congreso ha llegado a niveles histéricamente
altos, asf como la falta de identificacién con las po-
siciones ideolégicas de izquierda y derecha, cate-
gorias que para muchas personas ya no significan
nada. Aunque no resolyer4 todos estos problemas
de la noche a la mafiana, liberarnos de la Consti-
tucién de 1980 y construir una nueva carta fun-
damental entre todas y todos es un primer paso
ineludible para recuperar el necesario papel que
Ja politica en toda democracia.
llue siguens intentaré justifi-
rece crucial que la ciudadan fa
cito del 26 de abril de 2020
a Constitucién para
desafios que, de
enfrentar como
En las paginas q
ué me pal
beste a el plebis
n de crear una nuev:
bién algunos de los
rendremos que
tulo recuerda los orfgenes de
80 durante la dictadura mi-
mo la Junta, Pinochet y su
Jaime Guzméan, buscaron
tema polftico ra-
apruebe
la opeid'
Chile, y am
ganar esa opcién,
pais. El primer capi
la Constitucion de 19
litar, Alli se muestra cd
principal asesor jurfdico,
expresamente crear un nuevo SIS
dicalmente distinto de la tradici6n constitucional
anterior: una democracia «protegida», sometida a
la tutela de las Fuerzas Armadas. Este régimen de-
bia ser blindado de las mayorias politicas, para asi
poder perpetuarse en el tiempo.
El capitulo dos relata las restricciones institu-
— ae impuso la Constitucién tras el retorno
PI : avert de que fue objeto. La
poder politico de oe de 2005, que moderé el
: uerzas Armadas,
beth tn ates abel. » pero esta-
Satie slat a través de mayores
éntregadas al Tribunal Constitucional
Eltercer }
mrntonans tens
necesaria
principales argu-
Gipicides be desist; una nueva Cons-
: B de la actual y la forma en
a asque afecta la vida de las personas, distorsionando
la voluntad popular y limitando la capacidad del
Estado de responder a demandas sociales. Se relata
también aqui el intento de la Presidenta Michelle
Bachelet por llevar a cabo un proceso constituyen-
te durante su segundo gobierno,
El capitulo cuatro describe el retorno del pro-
blema constitucional al centro de la agenda politica
luego del estallido del 18 de octubre de 2019. Tras la
explicita demanda por un cambio de Constitucién,
los partidos y el Congreso han intentado dar una
salida institucional a la crisis proponiendo un proce-
so constituyente democratico. Esta por verse si este
esfuerzo Ilegar4 a buen puerto y si el sistema politico
ser4 capaz de garantizar las condiciones de inclusién
e incidencia ciudadana en el érgano encargado de
tedactar la nueva Carta Fundamental. De ello de-
penderé la legitimidad y la adhesion que pueda con-
citar el pacto social resultante de este proceso.
Se concluye que la actual Constitucién, a pe-
sar de sus numerosas reformas, ha jugado un papel
determinante en el deterioro de la capacidad de la
politica para responder a las demandas ciudadanas.
De alli el descrédito y la desconfianza generaliza-
dos de parte de la ciudadanfa en los partidos y las
_ instituciones polfticas en general. Al preservar unTi ssapiibisido a aevicar el con-
ello, la construccién colectiva y
le un nuevo pacto social es necesaria
superar el legado autoritario y avanzar hacia