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CAPÍTULO 3

LA FERTILIZACIÓN EN EL CULTIVO DE
CEBOLLA DE GUARDA
Yordi Norero
Erick Kelly

Las condiciones actuales en las que se desarrolla la agricultura indican que los
insumos deben aplicarse a los cultivos en forma racional para obtener la mayor
rentabilidad posible del capital invertido y simultáneamente procurar la
sustentabilidad del agrosistema productivo.
Los fertilizantes en el cultivo de la cebolla son insumos relevantes en los
costos directos de producción, representando aproximadamente entre un 30 a
40% de los costos directos totales, por lo que la decisión de qué cantidades se
aplicarán debe basarse en las necesidades reales del cultivo y en el potencial de
producción del sector agroecológico de que se trate. De esta manera, una
correcta fertilización contribuirá a potenciar rendimiento y calidad, incidiendo
además en la rentabilidad y sustentabilidad del cultivo. En este capítulo se
abordan los conceptos e información necesaria para realizar una fertilización
racional del cultivo de cebolla de guarda en la región de O’Higgins.

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Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

3.1 La importancia de una fertilización “racional”


El concepto de una fertilización racional nace en el año 1840 con la “ley del mínimo o del factor
limitante” propuesta por el químico alemán Justus Von Liebig, quien enunció el siguiente
principio: “el rendimiento de la cosecha está determinado por el elemento nutritivo que se
encuentra en menor cantidad”. Además, un exceso en cualquier otro nutriente, no puede
compensar la deficiencia del elemento nutritivo limitante. Esta Ley pone en evidencia la
relación entre los elementos nutritivos y la necesidad de alcanzar una riqueza suficiente en
cada uno de ellos, para que pueda obtenerse el rendimiento óptimo. Por lo tanto, resulta
fundamental conocer la fertilidad de un suelo previo al establecimiento de un cultivo para
determinar y cuantificar aquellos nutrientes que podrían limitar la productividad.
La fertilidad del suelo se entiende como su capacidad para suministrar todos y cada
uno de los nutrientes que necesitan las plantas en cada momento, en la cantidad necesaria y
en forma asimilable. La asimilabilidad de los elementos nutritivos presentes en el suelo no
depende sólo de la forma química en que se encuentren, sino que es también función del
clima, de la genética de la planta, de su estado de desarrollo, de las propiedades físicas
y químicas del suelo y de las prácticas culturales. La principal herramienta, disponible en la
actualidad, para determinar la fertilidad del suelo consiste en el “análisis químico de muestras
de suelo”.

3.2 ¿Cómo implementar una fertilización racional?


Existen 4 pasos necesarios para implementar una fertilización racional en el cultivo de cebolla,
estos son:
1º Obtención de la muestra de suelo
2º Interpretación del análisis químico de suelo
3º Cálculo de la dosis de fertilizante
4º Elección y aplicación de los fertilizantes

3.2.1 Obtención de la muestra de suelo.


La pauta más útil para cumplir con los objetivos enfocados en una fertilización
económica y sustentable, es la de emplear el análisis de suelo como criterio “racional” para
decidir la fertilización más adecuada.

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La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Este análisis, que consiste en obtener submuestras de suelo sacadas en distintos puntos del
potrero, entrega información básica para evaluar su estado de fertilidad. De esta manera, se
podrá identificar qué nutrientes requieren ser corregidos con fertilizantes para compensar lo
que el suelo, per se, no podrá entregar (Figura 3.1).

Figura 3.1 Aporte relativo de nutrientes según el nivel analítico del suelo.

Para obtener resultados representativos del estado de fertilidad del potrero, donde se
realizará el establecimiento del cultivo, es fundamental procurar una adecuada metodología y
consideraciones especiales al momento de obtener una muestra de suelo para su posterior
análisis. Éstas pautas se describen a continuación.

3.2.1.1 Época de muestreo


El muestreo puede realizarse antes de la preparación de suelo, en lo posible
aproximadamente un mes antes de la siembra o trasplante. Esto permitirá tener el análisis de
suelo con el tiempo suficiente para su interpretación, estimar las dosis de fertilización y
adquirir los fertilizantes más apropiados.

3.2.1.2 Diseño de muestreo


Se debe evitar tomar submuestras de suelo en los sectores próximos a cercos de
división, ingresos a potrero, canales de regadío, sectores donde hubo confinamiento animal,
debajo de árboles y en caminos.

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Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

Lo importante es establecer un diseño de muestreo, o patrón de muestreo, que permita obte-


ner submuestras de suelo que espacialmente representen la totalidad del potrero a ser
sembrado. Para este efecto se recomienda realizar un muestreo en zig-zag o en “X” (Figura
3.2A). El número recomendado de submuestras será proporcional al tamaño del potrero,
partiendo por 15 submuestras en potreros de menos de 1 hectárea (Figura 3.2B).

3.2.1.3 Obtención de submuestras


Para conseguir una muestra representativa del potrero es necesario obtener un
numero apropiado de submuestras, las cuales darán origen a la muestra que se enviará al
laboratorio. La metodología es la siguiente:
• La profundidad de muestreo debe ser 20 cm. Esto debido a que prácticamente la
totalidad de las raíces del cultivo de cebolla se concentra a esta profundidad de suelo. No se
debe incluir la cubierta vegetal o residuos orgánicos. Por lo tanto, se deben remover los
primeros 1 a 2 cm superficiales.
• Posteriormente se procede a extraer la submuestra con una pala o barreno muy bien
lavados, ojalá con agua desmineralizada. En cada caso es muy importante cerciorarse que se
está muestreando la totalidad de los primeros 20 cm de suelo. En el caso de utilizar pala recta
se debe hacer primeramente un hoyo en forma de “V” para facilitar la extracción de una franja
de suelo lateral. El tamaño de la submuestra se ajusta con la utilización del cuchillo, dejando
como sub-muestra de suelo una franja muy delgada del centro de la pala.
• La submuestra se deposita en un balde donde se acumularán el resto de submuestras
a extraer, según diseño de muestreo. Una vez colectada la totalidad de submuestras se
procede a mezclar muy bien y moler terrones para una apropiada homogenización. Además,
se aprovecha de extraer restos vegetales o piedras que pudieran quedar.
• Una vez homogenizada la muestra se procede a extraer una “muestra de suelo
compuesta” que deberá contener aproximadamente 1 a 1,5 kg de suelo. Se deposita en una
bolsa limpia, ojalá hermética, previamente rotulada con lápiz permanente con la siguiente
información básica:
- Nombre del agricultor
- Nombre del predio e identificación del potrero
- Fecha de muestreo
• Una vez terminado este proceso las muestras deben ser enviadas lo más pronto
posible a un laboratorio de suelos acreditado. En el intertanto las muestras deben ser
mantenidas en lugar fresco y seco entre 5 a 10°C.

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La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Para mayor información consulte el video explicativo "Cómo obtener una adecuada muestra
de suelo", ejecutado por la Pontificia Uniersidad Católica de Chile y financiado por el
Gobierno Regional de la región del Libertador Bernardo O´Higgins:
www.youtube.com/watch?v=Mf10I90a7m4

Figura 3.2 Pautas para un muestreo representativo de suelo. A: Patrones sugeridos de


muestreo, en zig-zag (izquierda) o en “X” (derecha). B: número necesario de submues-

3.2.2 Interpretación del análisis químico de suelo.


Los cultivos necesitan de una serie de elementos químicos que son considerados
esenciales para su desarrollo y crecimiento, y se dividen en tres categorías.

• Primera Categoría: Elementos Estructurales (no minerales). Son obtenidos por la planta
directamente del aire y el agua: Carbono (C), Oxígeno (O) e Hidrógeno (H).

• Segunda Categoría: Macronutrientes minerales. Estos elementos los necesita la planta en


grandes cantidades para su desarrollo: Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca),
Magnesio (Mg), Azufre (S).

• Tercera Categoría: Micronutrientes minerales. Estos elementos las plantas los necesitan en
bajas cantidades, sin embargo, la ausencia de uno de ellos provoca una disminución en la
producción: Fierro (Fe), Cobre (Cu), Zinc (Zn), Manganeso (Mn), Boro (B), Molibdeno (Mo),
Cloro(Cl), Níquel (Ni).

Todos y cada uno de estos elementos nutritivos juegan un papel específico en la nutrición
vegetal.

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El oxígeno, el carbono, el hidrógeno, el nitrógeno, el fósforo y el azufre son los constituyentes


básicos de los tejidos vegetales y participan en las reacciones bioquímicas básicas del
metabolismo. El fósforo es un constituyente esencial del ATP (adenosín trifosfato), y está
ligado a los procesos de intercambio de energía. Los cationes calcio, potasio y magnesio,
regulan los potenciales osmóticos, la permeabilidad de las membranas celulares y la
conductividad eléctrica de los jugos vegetales. Por su parte, los micronutrientes son
catalizadores de numerosas reacciones del metabolismo vegetal.

El análisis de suelo no solo permite identificar el nivel o disponibilidad de los nutrientes


minerales (macro y micro) sino que también las características físico químicas del suelo que
podrían afectar su desarrollo y crecimiento, como un pH inadecuado o la presencia excesiva
sales.

En el Anexo 3.1 se presenta una descripción resumida de los aspectos más relevantes de los
métodos analíticos utilizados en el análisis de muestras de suelo y específicamente orientados
al cultivo de la cebolla en la región de O´Higgins. La metodología empleada es la
recomendada por la Comisión de Normalización de Técnicas y Acreditación de Laboratorios
para el Análisis de Suelos y Tejidos Vegetales de la Sociedad Chilena de la Ciencia del Suelo
(CNA).

En el Cuadro 3.1 se indican los parámetros más importantes de un análisis de suelo. Éste
servirá de pauta para interpretarlo específicamente al cultivo de la cebolla de guarda en la
región de O’Higgins, con el objeto de determinar el nivel de deficiencia de nutrientes y revisar
aquellas propiedades del suelo que afectarían su disponibilidad. Valores superiores o iguales
significan niveles de suficiencia para rendimientos altos en cebolla de guarda y por lo tanto,
habrá muy poca respuesta a la fertilización.

3.2.3 Cálculo de la dosis de fertilización en el cultivo de cebolla de guarda.


El análisis de suelo indica su nivel de fertilidad, siendo necesaria una interpretación
bien fundada de los resultados para decidir la dosis de cada nutriente que se debe aplicar
como fertilizante. La cantidad de nutriente que se debe aportar como fertilizante depende no
sólo de su nivel en el suelo sino también de los requerimientos de la especie a cultivar y del
potencial de rendimiento del lugar; este último dependiente de los factores agroclimáticos
locales y de las limitaciones naturales que presenta el suelo (poca profundidad, pedregosidad,
entre otras). También hay que considerar el nivel tecnológico del productor y el precio de los
fertilizantes.

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La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Cuadro 3.1 Pauta de interpretación de análisis de suelo para el cultivo de cebolla de guarda en la región de
O’Higgins.
VALOR
PARÁMETRO ANALÍTICO VALOR ADECUADO PARÁMETRO ANALÍTICO
ADECUADO
pH H₂O (1:2,5) - acidez o alcalinidad K int. - Potasio intercambiable
6,0 - 7,2 >1
1 máxima acidez - 14 máxima alcalinidad cmol(+) K/kg
CEe - conductividad eléctrica en el
Ca int. - Calcio intercambiable
extracto de saturación <1,3 >4
cmol(+) Ca/kg
dS/m, mS/cm o mmhos/cm
Suelo arenoso>1,8
MO - materia orgánica Suelo franco >2,5 Mg int. - Magnesio intercambiable
>0,32
% Franco arcilloso>3 cmol(+) Mg/kg
Suelo arcilloso>4
Suelo arenoso>5
CIC - capacidad de intercambio catiónico Suelo franco 5-15 S disp. - Azufre disponible (SO₄)
>16
cmol(+)/kg Franco arcilloso 15-30 ppm o mg/kg de SO₄
Suelo arcilloso>30
N disp. - Nitrógeno disponible o mineral
B disp. - Boro disponible o extractable
ppm o mg/kg (NO₃ + NH₄) >20 >1
ppm o mg/kg de B
P-Olsen - Fósforo disponible
Zn disp. - Zinc disponible
ppm o mg/kg de P >25 >1
ppm o mg/kg de Zn
Mn disp. - Manganeso disponible
ppm o mg/kg de Mn >0,22
K disp. - Potasio disponible
>400
ppm o mg/kg de K Fe disp. - Hierro disponible
ppm o mg/kg de Fe >4,5

Para calcular las dosis de fertilización del cultivo de la cebolla, se desarrolló un modelo
simplificado que está basado en la “Ecuación Racional de Fertilidad” (Rodríguez et al. 2001).
Esta ecuación satisface un balance entre la demanda de un cultivo dado y el suministro de
nutrientes del suelo, considerando además la eficiencia de la aplicación de fertilizantes al
suelo.La ecuación general es la siguiente:

Donde, la Demanda del cultivo corresponde a la cantidad de nutriente requerida para obtener
el rendimiento alcanzable económicamente rentable en un determinado agroecosistema
(sistema clima-cultivo-suelo). El Suministro del nutriente del suelo, es la cantidad del nutriente
disponible y potencialmente absorbible por un cultivo desde el suelo. Por su parte, la
eficiencia de la fertilización corresponde a la fracción recuperada del nutriente aplicado al
suelo.

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Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

Para poder determinar las dosis de nutrientes se deberá contar con los siguientes parámetros
del análisis de suelo (Cuadro 3.1) del potrero donde se realizará la siembra:
• Materia orgánica (%)
• Nitrógeno disponible (ppm o mg/kg)
• Fósforo disponible o P-Olsen (ppm o mg/kg)
• Potasio intercambiable (meq/100 gr, cmol+/kg o en ppm)
• Magnesio intercambiable (meq/100 g o cmol+/kg)
• Azufre disponible (ppm o mg/kg de S elemento)
• Boro disponible (ppm o mg/kg)
• Zinc disponible (ppm o mg/kg)

Con respecto a cada nutriente se pueden presentar 3 escenarios posibles:

3.2.3.1 Escenario 1: Suministro menor a la demanda.


En este caso el suelo no es capaz de suplir los requerimientos del cultivo y por lo tanto
habrá que aplicar una dosis de corrección mediante un fertilizante. Bajo este escenario se
presentan las fórmulas para calcular las dosis de corrección:

3.2.3.1.1 Dosis de nitrógeno:


- Demanda N (Kg/ha) = Rendimiento esperado (ton/ha) * 1,82
- Suministro N (Kg/ha) = Materia orgánica del suelo (%) * 8,6 + N disponible del suelo (ppm o
mg/kg)
- Eficiencia fertilización, ver Cuadro 3.2 como referencia.

Ejemplo: Si el rendimiento alcanzable, asociado al nivel tecnológico y a las limitaciones


productivas (edafoclimáticas), se estima en 80 ton/ha y el análisis de suelo resultó en un con-
tenido de materia orgánica de 2,8% y el nitrógeno disponible 25 mg/kg (ppm), la dosis de nitró-
geno se determina de la siguiente manera:
- Demanda N = 80 * 1,82 = 146 Kg N
- Suministro N = 2,8 * 8,6 + 25 = 49 Kg N
- Eficiencia al voleo = 0,5 (aplicación directa al suelo con fertilizantes granulares, textura
media)
Dosis N = (146 – 49)/0,5 = 194 Kg N/ha

Por lo tanto, redondeando, la cantidad de nitrógeno total que habrá que aplicar seria de 200
unidades por hectárea.

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La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Cuadro 3.2 Rangos de eficiencia de fertilización nitrogenada según condición de cultivo.

Condición Eficiencia
Suelo textura gruesa, riego excesivo 0,40 a 0,50
Suelo textura media-fina, riego normal 0,50 a 0,60
Suelo textura gruesa-media-fina, riego óptimo 0,60 a 0,65
Fertilizantes con inhibidores de la nitrificación 0,65 a 0,70
Fertirrigación, riego óptimo 0,70 a 0,75
IMPORTANTE: La dosis de nitrógeno no debería exceder las 300 unidades de nitrógeno ya
que esto no se traduciría en mayor rendimiento y puede estimular la presencia de bulbos
dobles, bulbos partidos, mala conservación de los bulbos en almacenamiento y contaminación
ambiental.

3.2.3.1.2 Dosis de fósforo:


- Demanda P2O5 (Kg/ha) = Rendimiento esperado (ton/ha) * 0,75
- Suministro P2O5 (Kg/ha) = P-Olsen (ppm o mg/kg) * 2,3
- Eficiencia fertilización, considerar 0,30 si se aplica mediante fertirrigación localizada; 0,13 si
es fertilización localizada con la sembradora (siembra directa) o 0,07 al voleo si se aplica
como abonado de fondo previo al establecimiento con siembra directa y 0,1 si es mediante
trasplante.

Ejemplo: Si el rendimiento alcanzable se estimó en 80 ton/ha y el análisis de suelo resultó en


un contenido de fósforo disponible (Olsen) de 20 mg/kg (ppm), la dosis de fósforo se
determina de la siguiente manera:
- Demanda P2O5 = 80 * 0,75 = 60 Kg P2O5
- Suministro P2O5 = 20 * 2,3 = 46 Kg P2O5
- Eficiencia del fertilizante = 0,13 (aplicación localizada al momento de la siembra directa)
Dosis P2O5 = (60 – 46)/0,13 = 108 Kg P2O5 /ha
Por lo tanto, redondeando, la cantidad de fósforo total que habrá que aplicar seria de 110
unidades por hectárea.

IMPORTANTE: Si la fertilización fosforada se aplica como abonado de fondo previo al


establecimiento y bajo un escenario 1 donde la demanda es superior al suministro (dosis de
corrección) se deberá incorporar el fertilizante superficialmente, idealmente con una rastra de
clavos o ramas.

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Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

3.2.3.1.3 Dosis de potasio:


- Demanda K2O (Kg/ha) = Rendimiento esperado (ton/ha) * 2,7
- Suministro K2O (Kg/ha) = K intercambiable o disponible (ppm o mg/kg) * 0,4
- Eficiencia fertilización, considerar 0,7 si se aplica mediante fertirrigación localizada; 0,6 si es
fertilización localizada con la sembradora (siembra directa) o 0,35 si se aplica al voleo como
abonado de fondo previo al establecimiento.

Ejemplo: Para un rendimiento alcanzable de 80 ton/ha y con un análisis de suelo resultante en


220 ppm de potasio intercambiable, la dosis de potasio se determina de la siguiente manera:
- Demanda K2O = 80 * 2,7 = 216 Kg K2O
- Suministro K2O = 220 * 0,4 = 88 Kg K2O
- Eficiencia del fertilizante = 0,4 (aplicación localizada al momento de la siembra directa)
Dosis K2O = (216 – 88)/0,35 = 366 Kg K2O /ha

Por lo tanto, redondeando, la cantidad de potasio total que habrá que aplicar seria de 370
unidades por hectárea. Si el resultado analítico está en unidades de equivalente químico o
como catión intercambiable, utilice la siguiente fórmula para transformarla:
K intercambiable (meq/100 gr o cmol+/kg) * 391 = K disponible (ppm o mg/kg)

IMPORTANTE: La dosis de potasio no debería exceder las 600 unidades por hectárea ya que
a partir de este valor no habría respuesta a la fertilización por parte del cultivo.

3.2.3.1.4 Dosis de azufre:


Para determinar la dosis de azufre se utiliza directamente la siguiente fórmula:
Dosis S (Kg/ha) = (16 – S disponible en ppm) * 5

Ejemplo. Si el suelo presentara un contenido de azufre disponible de 8 ppm, la dosis de azufre


se determina de la siguiente manera:
Dosis S (Kg/ha) = (16 – 8) * 5 = 40 Kg S/ha

Por lo tanto, la cantidad de azufre total que habrá que aplicar seria de 40 unidades por
hectárea.

3.2.3.1.5 Dosis de Magnesio:


Para determinar la dosis de magnesio se utiliza directamente la siguiente fórmula:
Dosis MgO (Kg/ha) = 265 – (Mg intercambiable en cmol/kg * 810)

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La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Ejemplo. Si el suelo presentara un contenido de magnesio intercambiable de 0,25 cmolc/kg (o


meq/100 gr), la dosis de magnesio se determina de la siguiente manera:
Dosis MgO = 265 – (0,25 * 810) = 63 Kg MgO/ha

Por lo tanto, redondeando, la cantidad de magnesio total que habrá que aplicar seria de 60
unidades por hectárea.

3.2.3.2 Escenario 2: Suministro igual a la demanda.


Bajo un escenario donde el suministro es cercano o igual a la demanda del cultivo de
cebolla, se deberá aplicar una dosis de fertilización de mantención que permitirá compensar
la pérdida del nutriente que ocasionará la futura extracción de nutrientes contenida en los
bulbos que se cosecharán. Para poder determinar las dosis de mantención de cada uno de los
nutrientes se podrán utilizar las siguientes fórmulas:

3.2.3.2.1 Dosis de mantención de nitrógeno, magnesio y azufre: se calcula de la misma forma


que la dosis de corrección (ver fórmulas del apartado 3.2.3.1).

3.2.3.2.2 Dosis de mantención de fósforo:


Dosis P2O5 (Kg/ha) = Rendimiento esperado (ton/ha) * 0,42

Ejemplo. Si se estima un rendimiento de 80 ton/ha, la dosis de mantención de fósforo se


determina de la siguiente manera:
Dosis P2O5 (Kg/ha) = 80 * 0,42 = 33 Kg P2O5

Por lo tanto, redondeando, la cantidad de fosforo total que habrá que aplicar seria de 35
unidades por hectárea.

3.2.3.2.3 Dosis de mantención de potasio:


Dosis K2O (Kg/ha) = Rendimiento esperado (ton/ha) * 3,5

Ejemplo. Si se estima un rendimiento de 80 ton/ha, la dosis de mantención de potasio se


determina de la siguiente manera:
Dosis K2O (Kg/ha) = 80 * 3,5 = 280 Kg K2O

Por lo tanto, la cantidad de potasio total que habrá que aplicar seria de 280 unidades por
hectárea.

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Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

IMPORTANTE: La dosis de mantención de fósforo y potasio no es necesaria aplicarla en forma


localizada debido a que esta fertilización tiene por objetivo mantener la fertilidad del suelo y
no, necesariamente, nutrir directamente al cultivo. Por lo tanto, podrá ser aplicada en
cobertera como abonado de fondo antes del establecimiento del cultivo.

3.2.3.3 Escenario 3: Suministro mayor a la demanda


Si el aporte del suelo llegara a ser muy superior a los requerimientos del cultivo se
podría optar por no fertilizar, ya que la respuesta a la aplicación del fertilizante sería muy baja
o poco probable. Si ambas se asemejan, se podría considerar una dosis de mantención como
la del escenario anterior.

3.2.4 Calculo de la dosis de microelementos


Es importante verificar en el análisis de suelo que los micronutrientes, como el zinc (Zn)
y el boro (B), se encuentren con valores superiores a 1 ppm para no limitar el rendimiento. Si
no fuera el caso, en el Cuadro 3.3 se entregan recomendaciones de fertilización en B y Zn
para cultivo de cebolla en distintos escenarios de suministro (según análisis de suelo). Los
fertilizantes aplicados al suelo que aportan boro son: boronatrocalcita, borax o ácido bórico, y
los que aportan zinc son: óxido de Zn, sulfato de Zn, nitrato de Zn, cloruro de Zn, carbonato
Zn o fosfato Zn. Si el valor analítico es superior a 0,5 ppm para el boro o el zinc, se aconsejaría
omitir su aplicación al suelo y reemplazarlo con la aplicación de un fertilizante foliar durante la
fase de desarrollo de los bulbos o según las recomendaciones del fabricante (Ej. Basfoliar Zn®
o similar).

Cuadro 3.3 Dosis y modo de aplicación recomendada para fertilización de boro (B) y zinc (Zn) en un
cultivo de cebollas bajo distintos suministros por parte del suelo.

Suministro Boro (B) Zinc (Zn)


según análisis Dosis, Modo Dosis, Modo
de suelo, ppm kg B/ha aplicación kg Zn/ha aplicación
< 0,24 3a4 Al suelo 5a7 Al suelo
0,25 a 0,49 2a3 Al suelo 3a5 Al suelo
según producto¹ Al follaje según Al follaje
0,50 a 0,99
producto¹
>1,0 0 Sin 0 Sin
1: Dosis dependerá de formulación, tipo y concentración del producto.

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La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

3.2.4 Elección y aplicación de los fertilizantes.


La fertilización racional debe conjugar la utilización de fertilizantes orgánicos y
minerales, que se complementan. Los orgánicos, aunque también aportan nutrientes actúan,
sobre todo, mejorando las propiedades físico químicas de los suelos y su actividad biológica.
Los minerales, en cambio, aportan la mayor parte de los nutrientes que la planta precisa
debido a su rápida disponibilidad. Los fertilizantes minerales permiten producir plantas sanas
y vigorosas, que en parte después se incorporan al suelo, manteniendo e incluso elevando su
contenido en humus. Todos los recursos orgánicos que estén al alcance del agricultor
(estiércol, purín, restos de cosecha, compost, etc.) deben incorporarse al suelo en cantidades
adecuadas, previendo su mineralización y considerando la cantidad de nutrientes que pueden
liberar en cada momento. Estas aportaciones anuales serán tenidas en cuenta a la hora de
practicar la fertilización mineral.
La elección del tipo de fertilizante dependerá de la forma de aplicación y de la forma de
establecimiento del cultivo (siembra directa o almacigo trasplante).

3.2.4.1 Fertilización mediante fertilizantes granulares aplicados directamente al suelo.


Si no se cuenta con un sistema de riego localizado (goteo por cintas) la forma de
fertilizar es por medio de fertilizantes granulares aplicados directamente al suelo.
Una consideración muy importante es que, para el caso de la cebolla, que corresponde
a un cultivo de desarrollo corto, los fertilizantes deberán ser de rápida disponibilidad
(solubilidad), descartándose, como única fuente de fertilizante, la roca fosfórica o enmiendas
orgánicas (compost o estiércol).

• Establecimiento mediante almacigo y trasplante.


Si el establecimiento del cultivo se realiza por medio de almácigo y trasplante, es
importante asegurarse que las plántulas provengan de una almaciguera bien fertilizada ya que
una adecuada nutrición inicial determina en gran medida el crecimiento del cultivo una vez que
éste se establece en el campo definitivo.
Antes del trasplante y durante las labores finales de preparación del suelo (rastrajes),
se aplica la mezcla de fertilizantes al voleo mediante un “trompo” o fertilizadora centrifuga,
previamente calibrado, que contiene el 20% de la dosis total de nitrógeno y el 100% de la dosis
total del resto de los nutrientes (fósforo, potasio, azufre, microelementos) y se incorpora
superficialmente con una rastra de clavos o ramas. El resto de la dosis de nitrógeno se
aplicará un 40%, 20 a 30 días después del trasplante y el 40% restante 45 a 60 días
post-trasplante.

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Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

• Establecimiento mediante siembra directa.


Si se dispone de una sembradora neumática con tolva de fertilizante y sistema lateral
de fertilización, convendrá aplicar los fertilizantes localizadamente, sobre todo aquellos que
aportan nutrientes inmóviles en el suelo, como fósforo y potasio. De esta manera, la eficiencia
de utilización de los fertilizantes se verá incrementada sobre todo cuando los niveles de estos
nutrientes se encuentran bajo los niveles de suficiencia, es decir, cuando se aplican dosis
correctivas.
Cuando se aplica una dosis de mantención, solamente con la finalidad de compensar
la futura extracción de nutrientes durante la cosecha del cultivo, la fertilización podrá
realizarse al voleo durante las labores finales de preparación del suelo (“abonado de fondo”),
de la misma forma que la recomendada para almacigo y trasplante, es decir 20% de la dosis
total de nitrógeno y el 100% de la dosis total del resto de los nutrientes (fósforo, potasio, mag-
nesio, azufre y microelementos).

3.2.4.2 Fertilización mediante el sistema de riego (fertirrigación).


Se tratará en detalle en el siguiente apartado “La fertirrigación en el cultivo de la cebo-
lla de guarda”.

3.3 La fertirrigación en el cultivo de cebolla de guarda


La fertirrigación es una técnica que permite la aplicación simultanea de agua y fertilizantes a
través del sistema de riego. Permite realizar una fertilización optimizada al aplicar
paulatinamente el fertilizante a medida que el cultivo lo necesite minimizando sus pérdidas y
disminuyendo el impacto ambiental. El uso de la fertirrigación aporta ventajas considerables:
1 El agua y los nutrientes quedan localizados en la zona de absorción de las raíces.
2 La dosis de fertilización se realiza en consonancia con el estado fenológico del cultivo
(en función de las curvas de absorción de los nutrientes).
3 Ofrece la posibilidad de corregir cualquier deficiencia nutritiva del cultivo.
4 Un uso más racional del agua y los fertilizantes. Una incidencia directa sobre la
capacidad productiva del cultivo. Cuidado del medio ambiente y un mínimo impacto ambiental
cuando se realiza correctamente.

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La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

La técnica de la fertirrigación requiere conocimientos básicos tales como:


• Las necesidades nutritivas del cultivo.
• Distribución de los porcentajes de absorción de nutrientes en del ciclo de cultivo.
• Características del agua utilizada (pH, conductividad eléctrica, etc.)
• La solubilidad y compatibilidad de los fertilizantes que se aplicarán con el riego.
• Saber calcular los kilogramos de fertilizante que se aplicarán en base a la dotación
de agua que se aplicará.

3.3.1 Pauta para riego y fertilización óptimos


Con el fin de generar la información necesaria para optimizar las prácticas de riego y
fertilización en el cultivo de cebolla, durante las temporadas de ensayos del Proyecto se
determinaron y validaron los parámetros requeridos para poder aplicar esta metodología a la
fertilización del cultivo de cebollas de guarda. Adicionalmente, se determinó y validó la curva
de absorción de nutrientes durante el desarrollo del cultivo. Esto posibilita el empleo de
fertirrigación en aquellos sistemas productivos que utilizan riego por goteo, con las ventajas
que esto implica; por ejemplo: aplicar paulatinamente los nutrientes a medida que estos son
requeridos, disminuir pérdidas por lixiviación y volatilización de nitrógeno, y una mayor
uniformidad en la aplicación, entre otras.
A continuación se describen los 5 pasos necesarios para confeccionar un programa de
fertirrigación en cebolla.

Paso 1. Calcular los requerimientos del cultivo.


Cómo se vio anteriormente, al igual que en una fertilización aplicada al suelo con
productos granulados, en fertirrigación se deben determinar los requerimientos del cultivo en
función del análisis del suelo y el rendimiento a alcanzar (referirse al apartado 3.2.3 “Cálculo
de la dosis de fertilización en el cultivo de cebolla de guarda”).

Paso 2. Seleccionar los fertilizantes.


Los fertilizantes utilizados en fertirrigación deben ser de alta pureza, compatibles y
altamente solubles en agua. De esta forma, se evitarán obstrucciones en los goteros a lo largo
de las cintas y se asegurará el aprovechamiento de los nutrientes aplicados en el terreno.

En lo que se refiere al uso con el riego, los fertilizantes pueden clasificarse en dos clases:

93
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

- Fertilizantes líquidos abastecidos en forma de soluciones saturadas listas para usar sin
necesidad de tratamientos previos. Si bien estos en general contienen menor concentración
de nutrientes aumentando el costo de transporte y almacenamiento, su manejo en fertirriego
es más cómodo que con los fertilizantes sólidos.

- Fertilizantes sólidos, fácilmente solubles que deben disolverse antes de comenzar la


fertilización; el factor de solubilidad es distinto para cada tipo y composición, y generalmente
aumenta con la temperatura.

Los dos tipos pueden ser simples o compuestos, desde el punto de vista de la composición de
los nutrientes. Los fertilizantes simples contienen un solo nutriente y los compuestos
contienen dos o más elementos nutritivos, a veces también microelementos. Estos últimos
muchas veces están formulados para distintas etapas del desarrollo de un cultivo. En el
Cuadro 3.4 se presenta un listado con los fertilizantes más utilizados en fertirrigación.

Cuadro 3.4 Características de los fertilizantes más utilización en fertirrigación .


Fertilizante N P₂O₅ K₂O Ca Mg S Solubilidad¹ Índice salino² Concentración³
Ácido fosfórico -- 72-85 -- -- -- -- 5285 -- 10%
Cloruro de potasio -- -- 60 -- -- -- 347 116 10%
Fosfato de Urea 18 44 -- -- -- -- 960 -- 20%
Fosfato monoamónico 11 52 -- -- -- -- 282 30 20%
Fosfato diamónico 18 46 -- -- -- -- 575 34 20%
Fosfato monopotásico -- 52 34 -- -- -- 260 -- 20%
Nitrato de amonio 34 -- -- -- -- -- 1183 105 35%
Nitrato de calcio 17 -- -- 24 -- -- 3410 53 20%
Nitrato de magnesio 11 -- -- -- 10 -- 423 -- 25%
Nitrato de potasio 13 -- 44 -- -- -- 316 74 12%
Sulfato de amonio 21 -- -- -- -- 23 760 69 12%
Sulfato de magnesio -- -- -- -- 16 13 260 44 10%
Sulfato de potasio -- -- 50 -- -- 18 110 46 10%
Urea 46 -- -- -- -- -- 1193 75 35%
Fertilizantes solubles Fórmulas complejas que se pueden conseguir en el mercado y contienen NPK y microelementos
1: Solubilidad en g/L (Kg/m³) a 20°C de la forma cristalina de la sal, de aquellos fertilizantes más
usados para preparar soluciones de fertirrigación.
2: El índice salino se calcula por el incremento de presión osmótica producido por un peso igual de
fertilizante relativo al nitrato de sodio (índice salino = 100).
3: Concentración o disolución máxima para preparar la solución madre (%; masa/volumen).

94
La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Otras características a considerar, al momento de seleccionar los fertilizantes, es su


compatibilidad con otros productos y con el agua de riego a utilizar. También es importante su
pureza, ya que los fertilizantes a veces contienen materias inertes que pueden reaccionar
desfavorablemente y provocar taponamiento en el sistema de riego.

A continuación, en la Figura 3.3 se presentan las compatibilidades e incompatibilidades de los


fertilizantes más usado en fertirrigación. Con esta información es posible preparar soluciones
madre apropiadas, que no causen inconvenientes en la disponibilidad de los nutrientes para
la planta, ni exista el riesgo de obstrucciones en el sistema de riego.

Figura 3.3 Compatibilidades de los fertilizantes más empleados en fertirrigación.

Resulta también fundamental saber cómo afectará el contenido de sales y el pH del agua de
riego a la salida de los goteros.

- Salinidad: Los fertilizantes son sales, que se disocian formando iones (aniones y cationes)
cuando se disuelven en agua. Estos iones pueden interactuar en la solución y precipitar
formando compuestos insolubles, con el riesgo de no estar disponibles para las raíces o de
obstruir los emisores del sistema de riego, disminuyendo de esta manera la eficiencia de
utilización de los nutrientes. A su vez, si la cantidad aplicada es excesiva, la salinidad
resultante podría afectar a cultivos sensibles como la cebolla y disminuir en forma importante
los rendimientos. Por esta razón, es recomendable utilizar productos que sean de bajo índice
salino (ver Cuadro 3.4). Esto es, debido a que los iones acompañantes de algunos productos
no son absorbidos en altas cantidades y dejan residuos que elevan la salinidad del suelo; por
ejemplo, el cloruro de potasio o nitrato de sodio.

95
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

Ya que es difícil medir directamente la concentración de sales en el campo (g/L), se utiliza la


conductividad eléctrica del agua como una medida indirecta. La conductividad eléctrica refleja
la capacidad del agua para conducir corriente eléctrica, y está directamente relacionada con
la concentración de sales disueltas en el agua.

La conversión de conductividad eléctrica a concentración de sales totales disueltas (TSD) en


g/L puede ser realizada mediante la siguiente relación:

TSD (mg/l o ppm)= 640 * CE (dS/m)= 0,64 * EC (μS/cm)= 640 * CE (mmhos/cm)


TSD (mg/l o ppm)= 640 * CE (mS/cm)

Para el caso de la cebolla, se debe asegurar que con la elección y dosis aplicada de
fertilizantes, la concentración máxima de sales disueltas o CE resultante, medida en el agua
de riego a la salida de los goteros (Figura 3.4A), sea inferior a:
• Prebulbificacion < 0,31 dS/m (200 mg/L)
• Postbulbificación: < 0,78 dS/m (500 mg/L)
• Al final del desarrollo: < 1,0 dS/m (700 mg/L)

- pH del agua de riego: Por otra parte, es importante considerar que cuando los fertilizantes se
mezclan con el agua de riego, se puede modificar el pH de la solución resultante, con las
consecuencias que ello representa. Por ejemplo, si el fertilizante aumenta el pH habrá riesgo
de precipitación de Ca, ya que este catión tiene baja solubilidad.

Por otra parte, si el fertilizante disuelto disminuye el pH se evitarán obstrucciones en los emi-
sores y servirá para limpiar el sistema. No obstante, es importante asegurarse que el pH de la
solución alcance valores entre 5,5 y 6,5 para evitar cambios en los valores del suelo, ya que
dentro de este rango ocurrirá la mayor disponibilidad de nutrientes para la planta.

Los valores de la conductividad eléctrica y pH del agua pueden ser monitoreados de forma
simple y rápida utilizando medidores portátiles, como por ejemplo, los de la Figura 3.4B.

96
La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Figura 3.4 A: La conductividad eléctrica de la solución fertilizante debe ser monitoreada


a la salida de los goteros. B: Condutivímetro y pH-metro portátiles
(fuente: www.hannainst.com).

Paso 3. Precisar la fracción de fertilización aplicada al momento del establecimiento y la


aplicada mediante fertirrigación.
Para determinar qué proporción de la fertilización se aplica al suelo y cuál se aplica con
el agua de riego, se deben considerar los siguientes factores:

• La fecha de inicio del riego. Una fecha tardía de inicio del riego, por ejemplo, debido a una
temporada lluviosa, puede traer consigo un retraso en la aplicación de fertilizantes que se
apliquen por esta vía.
• Del período de desarrollo de la variedad. Variedades de desarrollo largo son más
susceptibles a la pérdida de nutrientes desde suelo, sobre todo de nitrógeno, por lo tanto,
requerirían de una mayor proporción aplicada mediante fertirrigación.
• Del modo de aplicación de los fertilizantes al establecimiento del cultivo. Si la aplicación de
fertilizantes se realiza localizadamente durante la siembra directa del cultivo, podría
incrementarse la dosis al establecimiento, siempre y cuando no se apliquen altas dosis de
fertilizantes amoniacales o con alto contenido de cloruro.

IMPORTANTE: Como regla general se podría aconsejar aplicar un 20% a 30% de las unidades
de nitrógeno totales al momento del establecimiento y el 80% a 70% restante mediante el
sistema de riego. Con el resto de los nutrientes (P-K-Mg-S) se podría aplicar un 60% al
establecimiento y el 40% restante mediante fertirriego.

97
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

Para determinar las dosis correctivas que se requerirán aplicar al establecimiento y mediante
fertirriego respectivamente, se debe utilizar la siguiente fórmula:
Ec = ((D – S) * FE) / Ef
Donde,
DEc: Unidades de nutriente aplicado o dosis
D: Demanda del nutriente del cultivo
S: Suministro del nutriente por parte del suelo
FE: Fracción de la fertilización aplicada con fertirriego o al suelo
Ef: Eficiencia del fertilizante según método de aplicación.

Cuando las dosis de fósforo y potasio correspondan a dosis de mantención de la fertilidad del
suelo o también cuando se aplican las dosis de azufre y magnesio se utiliza la siguiente
fórmula:
DE = DT * FE
Donde,
DEm: Unidades de nutriente aplicado o dosis
DT: Dosis de mantención de P o K, o dosis de S o Mg
FE: Fracción de la fertilización aplicada con fertirriego o al suelo

Paso 4. Estimar y planificar la dotación de agua de riego para el período de crecimiento del
cultivo.
La programación del riego es un procedimiento que permite determinar el nivel óptimo
de riego a aplicar a los cultivos. Consiste en establecer la frecuencia (¿cuándo regar?) y
tiempo de riego (¿cuánto regar?) de acuerdo a las condiciones del suelo, el cultivo y el clima
del predio, incluso previo al establecimiento del cultivo generando un plan de riego
calendarizado.
Pada poder realizar un adecuado programa de riego, por favor, consulte el Capítulo 2
“Manejo del riego en el cultivo de cebolla de guarda”.

Paso 5. Determinar los momentos y dosis de aplicación de los fertilizantes mediante el


sistema de riego.
En riego por cintas (riego de alta frecuencia) la fertirrigación puede realizarse con cada
riego, pero lo más habitual es inyectar los fertilizantes una vez por semana o cada 5 a 7 días.
Para determinar los momentos y dosis de aplicación óptimos de los fertilizantes, resulta
fundamental conocer las curvas de extracción de los nutrientes a lo largo de su crecimiento y
desarrollo.

98
La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

La curva de absorción es definida como la representación gráfica de la extracción de un


nutriente y representa las cantidades extraídas de este elemento por la planta durante su ciclo
de vida. Conociendo estas curvas, así como también el desarrollo relativo del cultivo, se
pueden determinar las épocas de mayor absorción de nutrientes y permiten definir las épocas
de aplicación de los fertilizantes en los programas de fertirrigación. Por esta razón, en las
últimas dos emporadas del proyecto, se determinaron y validaron las curvas de absorción y
demanda de nutrientes del cultivo de cebolla.
A su vez resulta fundamental determinar el momento de cada asimilación, la que se
asocia al grado de desarrollo relativo o al estadio fenológico del cultivo. Para poder determinar
el momento con mayor precisión, se determinaron también las diferentes fases del desarrollo
de cada variedad de cebolla relacionándola con su edad fisiológica relativa (EF), donde 0
corresponde a la emergencia del cultivo y 1,0 corresponde a la madurez fisiológica (cosecha).
En el Cuadro 3.6 se indican las principales etapas fenológicas y su respectiva edad fisiológica
relativa. Por otro lado, en la Figura 3.5 se grafica el crecimiento acumulado (biomasa) y la con-
tribución del follaje y del bulbo en dicho peso acumulado de la variedad Cobra, el cual fue
registrado en la localidad de Quinta de Tilcoco durante la temporada 2014-2015 y cotejado en
la temporada 2015-2016 en la localidad de San Vicente de Tagua Tagua.

Figura 3.5 Curva de crecimiento, expresado como acumulación de materia seca (MS), en plantas del
cultivar Cobra a lo largo de su desarrollo, expresado como edad fisiológica relativa. Se presentan las
curvas de peso seco total (PST), peso seco del follaje (PSF) y peso seco del bulbo (PSB), estimadas a
partir de datos registrados en cultivos comerciales en la localidad de Quinta de Tilcoco (temporada
2014-2015) y San Vicente de Tagua Tagua (temporada 2015-2016).

99
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

Cuadro 3.6 Etapas fenológicas de cebolla de guarda y su respectiva edad fisiológica relativa (EF).
Etapa fenológica EF Etapa fenológica EF
50% de emergencia 0 6 hojas verdes 0,34
100% de emergencia 0,01 6-7 hojas verdes 0,38
Inicio codo 0,04 7 hojas verdes 0,40
Aparición primera hoja 0,05 7-8 hojas verdes 0,42
Primera hoja y segunda emergiendo 0,08 9 hojas verdes 0,47
2 hojas verdes 0,12 11 hojas verdes 0,52
2-3 hojas verdes 0,15 11-12 hojas verdes 0,57
3 hojas verdes 0,18 Inicio de bulbificación según RB:2 0,60
3-4 hojas verdes 0,21 14-15 hojas verdes 0,65
4-5 hojas verdes 0,26 16 hojas verdes 0,71
5 hojas verdes 0,28 Inicio de caída de follaje 0,95
5-6 hojas verdes 0,30 Madurez fisiológica (50% tallos caídos) 1,00

3.3.2 Determinación de la Edad Fisiológica Relativa


La temperatura es el factor más importante que induce el desarrollo de una planta a
través de sus fases, desde la emergencia hasta su madurez. Por lo tanto, la edad fisiológica
relativa de un cultivo se puede determinar con mucha precisión utilizando el “tiempo térmico o
suma térmica” en vez de ceñirse de fechas calendario para estimar cada fase fenológica.
Aspecto de mucha utilidad para planificar labores con anticipación o para determinar diversos
parámetros productivos, por ejemplo: para la aplicación de fertilizantes en fertirrigación o
determinar el coeficiente de cultivo “Kc” en la planificación del riego, entre otros.
El desarrollo puede ocurrir dentro de un cierto rango de temperaturas. A medida que la
temperatura media aumenta dentro de estos puntos (conocidos como la temperatura base y la
temperatura óptima, respectivamente) el desarrollo se acelera y con temperaturas por encima
de la óptima el desarrollo se desacelera.
Cada fase del desarrollo requiere un mínimo de acumulación de temperatura para
llegar a su término y que la planta pueda pasar a la fase siguiente. En efecto, la planta "mide"
la temperatura cada día y agrega el promedio de ese día a un total requerido para esa fase.
Este total se llama tiempo térmico o suma de calor y las unidades térmicas son grados-días
(GD).
Grados Días (GD) = T medía del día (°C) – T base (°C)
T medía del día = (T máxima + T mínima) / 2

La temperatura base de la cebolla es de 5°C, por lo tanto, la suma térmica acumulada durante
un día se estima de la siguiente manera: GD = T medía del día (°C) – 5 °C

100
La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Por ejemplo, si el registro de temperaturas de un día particular resultara en una temperatura


media de 12° C, los grados-día acumulados serían de:
GD = 12 – 5 = 7 grados-día

Para poder determinar los grados-día acumulados (GDA) hasta una fecha determinada “x”, se
realiza el mismo cálculo anterior para cada día transcurrido desde la fecha registrada de
emergencia (50% de la superficie total) y se suman.
GDA = GD día 1 (50 % emergencia) + GD día 2 + GD día 3 + … + GD día x

Finalmente, la edad fisiológica relativa se determinaría dividiendo la cantidad de grados días


acumulados hasta la fecha dividido por la cantidad de grados días que requeriría dicha
variedad para llegar a madurez fisiológica (50% de plantas con follaje caído):
EF= GDA/GDA totales

Por ejemplo, y suponiendo que la variedad correspondiera a Cobra, si los grados-día


acumulados (GDA) hasta la fecha resultan en 1200 y los GDA totales (GDAT) de la variedad
son 2000, la edad fisiológica del cultivo sería de:
EF = 1200/2000 = 0,6 lo que correspondería a la fase fenológica “Inicio de bulbificación”

En el Cuadro 3.7 se indican valores de la suma térmica requerida para diversas variedades de
cebolla, los cuales permitirán determinar la edad fisiológica relativa (EF) en cada etapa del
cultivo (Cuadro 3.6). Cada suma térmica, expresada como grados día acumulados, fue
determinada directamente a partir de datos obtenidos con un registrador de temperatura
ambiente (datalogger) en dos parcelas experimentales del Proyecto FIC. La primera en la
localidad de Quinta de Tilcoco, durante la temporada 2014-2015, y la segunda en San Vicente
de Tagua Tagua durante la temporada 2015-2016.

3.3.3 Antecedentes requeridos para planificar un programa de fertirrigación.


Utilizando el concepto de tiempo térmico y edad fisiológica relativa, se podrá planificar
por anticipado, incluso antes de la siembra, cuando se deberá aplicar los fertilizantes y sus
dosis respectivas. Para esto, se requerirá conocer:

3.3.3.1 Los datos fisiológicos de la variedad de cebolla (GDA de cada fase y GDAT). Durante
la última temporada del proyecto se determinaron estos antecedentes para la mayoría de las
variedades de cebolla cultivadas en la región (Cuadro 3.7).

101
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

Cuadro 3.7 Suma térmica (expresada como grados día acumulados) requerida para completar los estados
de inicio bulbificación y madurez fisiológica por plantas de 16 cultivares de cebolla de día largo. Valores
obtenidos en ensayos de campo realizados en Quinta de Tilcoco y San Vicente de Tagua Tagua, en las
temporadas 2014-2015 y 2015-2016, respectivamente.
Grados días acumulados¹
Cultivar Empresa Tipo
Inicios bulbificación Madurez fisiológica
EXPRESSION BEJO HIBRIDO 1020 1700
DAWSON BEJO HIBRIDO 1020 1700
REINA HELENA MUSIC OP 1110 1850
LEGEND BEJO HIBRIDO 1110 1850
GRANO DE ORO SEMINIS OP 1110 1850
TORMES SEMINIS HIBRIDO 1110 1850
MISSISSIPPI SEMINIS HIBRIDO 1110 1850
CAMPERO NUNHEMS HIBRIDO 1110 1850
HAMILTON BEJO HIBRIDO 1110 1850
DELFOS AGRICAL OP 1200 2000
MONACO BEJO HIBRIDO 1200 2000
COBRA ANASAC OP 1200 2000
PANDERO NUNHEMS HIBRIDO 1200 2000
VALINIA INIA OP 1200 2000
THOR SLA HIBRIDO 1272 2120
TITAN SLA HIBRIDO 1272 2120
1: Dependiendo de las condiciones del suelo, nutrición y riego, pueden presentarse variaciones en
los requerimientos de suma térmica del cultivo entre 7 a 8 días.

3.3.3.2 Las curvas de absorción de nutrientes por parte del cultivo. En general, la asimilación
de los nutrientes, sigue el curso de la acumulación de la biomasa. Sin embargo, el
conocimiento de la absorción y acumulación de nutrientes en las diferentes etapas del cultivo,
identificado épocas en que los elementos son exigidos en mayor cantidad es necesario que
esté bien determinado. Cada especie y cada variedad tienen requerimientos específicos de los
distintos nutrientes, los cuales deben ser suplementados de acuerdo a estas necesidades.

En la Figura 3.6 se presentan las curvas de extracción obtenidas durante la investigación del
proyecto y que pueden servir de referencia para establecer los momentos y dosis de
aplicación de los fertilizantes. Como se puede apreciar en las curvas de extracción, es muy
importante aplicar los fertilizantes en el momento propicio, o de lo contrario se limitará en
forma importante el rendimiento. Se puede notar que, en la fase fenológica de inicio de la
bulbificación, que corresponde a una edad fisiológica relativa de 0,6, la planta habrá extraído
el 80% del nitrógeno y azufre, el 75% del fósforo, el 65% del potasio y el 45% del magnesio y
calcio de la demanda total requerida (Figura 3.6).

102
La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Figura 3.6 Curvas de absorción acumulada de un cultivo de cebolla de guarda (cultivar Cobra), de
acuerdo a datos recolectados en las temporadas 2015 y 2016, en localidades de la región de O’Hig-
gins. Arriba: Absorción acumulada de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K); Abajo: absorción
acumulada de calcio (Ca), magnesio (Mg) y azufre (S). Para cada nutriente, se indica el porcentaje de
nutriente absorbido al momento de inicio de bulbificación.

103
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

Debido a que la absorción del nutriente desde el suelo, su movilización y uso por parte de la
planta presentan un par de semanas de desfase, es muy importante que cada parcialización
de la dosis de fertilización sea anticipada dos semanas con respecto a su requerimiento
(absorción). De esta manera, se maximiza el aprovechamiento del fertilizante y se evitan
asincronías entre los aportes, la absorción de los nutrientes y su asimilación.

NOTA: el inicio de la bulbificación puede ser confirmado en terreno. Para esto, se debe medir
diámetro máximo del bulbo y el diámetro mínimo del pseudotallo (Figura 3.7) en varias plantas
muestreadas al azar en el potrero. Cuando la relación entre dichos diámetros es igual a 2 en
las plantas en promedio (diámetro del bulbo duplica al diámetro del pseudotallo), el cultivo se
encontraría en esta crucial fase fenológica.

Figura 3.7 Determinación del inicio de bulbificación, en que el diámetro del bulbo es al menos dos
veces el diámetro del pseudotallo (follaje).

104
La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

3.3.3.3 El registro de temperaturas promedio de la localidad. En el anexo 2.2 se presentan los


datos de temperaturas para la comuna de Quinta de Tilcoco de la región de O`Higgins, lo que
permitiría realizar el plan de fertirrigación incluso antes de establecer el cultivo. Para otras
comunas de la región, consultar registros a partir de los datos capturados por la red de
estaciones meteorológicas de INIA “AGROMET” (ver Capítulo 2 "Manejo del riego en el cultivo
de cebolla de guarda").

Es recomendable, al ejecutar el plan de fertirriego, monitorear y ajustar el programa de


fertilización durante el progreso del cultivo, apoyándose del registro y monitoreo continuo de
la temperatura del aire y la acumulación de suma térmica. Esto se puede realizar colocando
un registrador de temperatura desde el momento de la emergencia del cultivo. En la Figura
3.8A se presenta un ejemplo de este tipo de instrumento. Este dispositivo (datalogger) permite
almacenar la información y ser consultada en un computador. Este debe ser ubicado a la
sombra (el sensor no debe recibir luz directa del sol) a 1,5 m sobre el suelo y directamente en
el potrero (Figura 3.8B).

Figura 3.8 Registro de temperatura en terreno. A. Ejemplo de registrador de temperaturas


(datalogger). B. Colocación del registrador de temperaturas en el terreno, protegido de la radiación

105
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

3.4 Ejemplo de un plan de fertirrigación


A continuación se presenta un ejemplo aplicado de fertirrigación, a partir de datos recopilados
en la región de O´Higgins (ver Anexo 3.2).

Datos:
• Materia orgánica: 2,8%
• Nitrógeno disponible: 25 ppm
• Fósforo disponible o P-Olsen: 26 ppm
• Potasio intercambiable: 220 ppm
• Magnesio intercambiable: 0,25 cmolc/kg
• Azufre disponible: 8 ppm
• Rendimiento esperable: 80 ton/ha

3.4.1 Dosis de nitrógeno


- Demanda N = 80 * 1,82 = 146 Kg N
- Suministro N = 2,8 * 8,6 + 25 = 49 Kg N
- Fracción al establecimiento (FE) = 0,2 (20%)
- Fracción con fertirriego (FE) = 0,8 (80%)
- Eficiencia fertilización al suelo (Ef)= 0,5
- Eficiencia fertirrigación (Ef) = 0,7

Aporte de la fertilización (Demanda – Suministro) = 146 – 49 = 97 Kg N


Dosis al establecimiento = 97 * 0,2 / 0,5 = 39 Kg N/ha
Dosis aplicada con fertirrigación = 97 * 0,8 / 0,7 = 111 Kg N/ha

3.4.2 Dosis de fósforo


El fósforo disponible (P-Olsen) se encuentra cercano al nivel de suficiencia (25 ppm) y
por lo tanto, sería recomendable aplicar una dosis de mantención.

- Dosis de mantención de P2O5 (Kg/ha) = 80 * 0,42 = 33 Kg P2O5


- Fracción al establecimiento (FE) = 0,6 (60%)
- Fracción con fertirriego (FE) = 0,4 (40%)

Dosis al establecimiento = 33 * 0,6 = 20 Kg P2O5/ha


Dosis aplicada con fertirrigación = 33 * 0,4 = 13 Kg P2O5/ha

106
La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

3.4.3 Dosis de potasio


- Demanda K2O = 80 * 2,7 = 216 Kg K2O
- Suministro K2O = 220 * 0,4 = 88 Kg K2O
- Fracción al establecimiento (FE) = 0,6 (60%)
- Fracción con fertirriego (FE) = 0,4 (40%)
- Eficiencia fertilización al suelo (Ef)= 0,35
- Eficiencia fertirrigación (Ef) = 0,7

Aporte de la fertilización (Demanda – Suministro) = 216 – 88 = 128 Kg K2O


Dosis al establecimiento = 128 * 0,6 / 0,35 = 220 Kg K2O /ha
Dosis aplicada con fertirrigación = 128 * 0,4 / 0,7 = 73 K2O/ha

3.4.4 Dosis de magnesio


- Dosis de MgO = 265 – (0,25 * 810) = 63 Kg MgO/ha
- Fracción al establecimiento (FE) = 0,6 (60%)
- Fracción con fertirriego (FE) = 0,4 (40%)

Dosis al establecimiento = 63 * 0,6 = 38 Kg MgO/ha


Dosis aplicada con fertirrigación = 63 * 0,4 = 25 Kg MgO/ha

3.4.5 Dosis de azufre


- Dosis de S = (16 – 8) * 5 = 40 Kg S/ha
- Fracción al establecimiento (FE) = 0,6 (60%)
- Fracción con fertirriego (FE) = 0,4 (40%)

Dosis al establecimiento = 40 * 0,6 = 24 Kg S/ha


Dosis aplicada con fertirrigación = 40 * 0,4 = 16 Kg S/ha

Con estos cálculos, se puede planificar la fertirrigación como figura en el Anexo 3.2 y
basándose en:
1. la edad fisiológica del cultivo proyectada en función de las temperaturas medias mensuales
y la fecha estimada de emergencia,
2. Las curvas de absorción de nutrientes,
3. Las dosis calculadas de nutrientes y
4. El programa de riego (ver capítulo: “Manejo del riego en el cultivo de la cebolla de guarda”)

107
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

3.4.6 Otros datos y supuestos utilizados en el ejemplo

3.5 Agradecimientos
Se agradece la disposición de las personas que prestaron una valiosa colaboración en la
obtención de los datos presentados en este capítulo: Arturo Varela y Carlos Pérez.

3.6 Referencias
Rodríguez, J. Pinochet, D. y Matus, F. 2001. Fertilización de los cultivos. Santiago, Chile. ed.
LOM. 117 p.

108
La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Anexo 3.1 Metodología analítica recomendada por la


comisión de normalización de técnicas y acreditación de
laboratorios para el análisis de suelos y tejidos vegetales de
la sociedad chilena de la ciencia del suelo o CNA.

1. pH en agua (suspensión 1:2,5)


Describe la actividad del ion hidrógeno (Hᶧ) en la solución del suelo, expresada como
reacción ácida, neutra o alcalina. A mayor acidez, el valor de pH es menor, porque se lo
calcula como el logaritmo base 10 del inverso del valor de la actividad de los iones hidrógeno
en la solución. La determinación de pH se efectúa en una suspensión suelo: agua en
proporción 1 : 2,5. El equipo utilizado para la lectura del pH es un potenciómetro dotado de
electrodos específicos, denominado "pH-metro".

El pH, medido en una proporción fija suelo: agua, no se afecta por el tamaño de la muestra,
pero si por el grado de inmersión del electrodo. Por esta razón, la Sociedad Chilena de la
Ciencia del Suelo recomienda utilizar 20 gr de muestra y 50 ml de agua destilada.
El pH influye substancialmente en la capacidad de absorción y solubilidad de numerosos
elementos nutritivos y afecta propiedades físicas y biológicas importantes del suelo.

2. Conductividad eléctrica del extracto de saturación “CEe” (No confundir con pasta
saturada 1:2 o pasta saturada 1:5)
Se prepara una pasta de suelo saturada con agua, se filtra al vacío y en el extracto se
determina la conductividad eléctrica con un conductivímetro. Este método proporciona la
medida más representativa del total de sales solubles en el suelo debido a que se relaciona
estrechamente con los contenidos de agua del suelo bajo condiciones de campo.

3. Capacidad de Intercambio de Cationes o CIC (No confundir con la Capacidad de


Intercambio de Cationes Efectiva o CICE)
La CIC indica la cantidad de iones positivos (cationes) que una cantidad de suelo
puede mantener en forma intercambiable a un cierto pH. Mide la carga negativa que puede
desarrollar ese suelo a ese pH y se expresa en meq/100 gr o en cmol/kg. Constituye la
capacidad del suelo de almacenar los cationes que son bases importantes para la nutrición de
las plantas y mantención del pH del suelo. La CIC se determina saturando el suelo con una
solución de acetato de amonio 1,0 mol/lt a pH 7,0, lavando el exceso de solución con etanol y
determinando posteriormente el amonio que saturó el complejo de intercambio.

109
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

Anexo 3.1
4. Materia Orgánica del suelo
Constituye la fracción orgánica del suelo, excluidos residuos animales y vegetales sin
descomponer. Interviene en procesos que afectan el comportamiento del suelo y crecimiento
de las plantas, como la formación y estabilización de agregados; adsorción e intercambio
catiónico; suministro de nutrientes, principalmente N, P Y S, a partir de su descomposición
bacteriana, energía para las bacterias, capacidad de retención de agua y protección contra la
erosión.
La materia orgánica del suelo se determina estimando su contenido de carbono (C) y
multiplicando el resultado por el factor constante 1,72 derivado del porcentaje de C en la
materia orgánica. El C se determina por métodos de combustión seca o combustión húmeda.
De acuerdo a resultados de investigaciones, la Sociedad Chilena de la Ciencia del Suelo
recomienda un método de combustión húmeda, que oxida la materia orgánica con una mezcla
de dicromato de potasio y ácido sulfúrico, midiéndose en un colorímetro la intensidad del color
verde que desarrolla el cromo reducido (Crᶧ³).

5. Nitrógeno disponible (no confundir con Nitrógeno total)


En investigaciones hechas en Chile se concluyó que la suma del N como amonio
(NH4ᶧ) más el N como nitrato (NO3ˉ) es un buen indicador del N disponible en el suelo para
algunos cultivos. El N determinado se expresa como mg/kg de suelo o ppm (partes por millón).
Aunque la dinámica del N en el suelo es muy variable y compleja, para las regiones Central y
Sur de Chile, la determinación del (N-NO3ˉ + N-NH4ᶧ) inicial, o la determinación del (N-NO3ˉ +
N-NH4ᶧ) inicial + incubado presentan una buena calibración con la respuesta de algunos
cultivos a la fertilización nitrogenada en ensayos de campo.

6. Fósforo disponible (Olsen)


Estudios realizados en Chile con diferentes suelos demostraron que la cantidad de
fósforo (P) extraída por una solución de bicarbonato de sodio o extractante Olsen indica mejor
el P disponible que las soluciones Bray 1, Bray 2, Truog o Carolina del Norte. También se
encontró que el P extraído está influenciado por la temperatura, tamaño y forma del envase,
relación suelo: solución y velocidad y duración de la agitación. La Soc. Chilena de la Ciencia
del Suelo sugiere un método basado en el extractante Olsen para obtener resultados
comparables en diferentes laboratorios. El P determinado se expresa en mg/kg de suelo o
ppm.

110
La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Anexo 3.1
7. Cationes de intercambio potasio (Kᶧ), calcio (Caᶧ²), magnesio (Mgᶧ²) y sodio (Naᶧ)
Su determinación consiste en extraer del suelo las formas intercambiables de estos
cationes con una solución de acetato de amonio 1 mol/lt a pH 7,0. La concentración de cada
catión en la solución se determinan por espectrometría de absorción o emisión atómica y se
expresa en meq/ 100 gr (miliequivalentes por 100 gr de suelo) o en cmol/kg (centimoles de
carga (+) por kg de suelo). Debido a que la cantidad de nutrientes extraída está afectada por
la relación suelo: solución y tiempo de contacto, la Sociedad Chilena de la Ciencia del Suelo
recomienda la relación suelo: solución de 1:10 y 30 min de agitación.

NOTA: El Potasio disponible (ppm;mg/kg) es equivalente al Potasio intercambiable (cmol+/kg)


pero en una unidad diferente.
Potasio disponible (ppm;mg/kg) = Potasio intercambiable (cmol+/kg) * 390

8. Azufre disponible
La determinación de azufre (S) disponible en suelos consiste en estimar el S que se
encuentra como anión sulfato (SO4ˉ²), forma que es absorbida por las plantas.
Existen extractivos que retiran el SO4ˉ² fácilmente soluble, otros que extraen el SO4ˉ²
soluble más una fracción del SO4ˉ² adsorbido y aquellos que sustraen las dos fracciones más
una parte del S orgánico del suelo.
La Sociedad Chilena de la Ciencia del Suelo recomienda estimar la disponibilidad de S
mediante una solución de fosfato monocálcico 0,01 mol/It.

9. Boro disponible
El micronutriente boro (B) tiene un intervalo de concentración muy reducido entre los
límites de deficiencia y toxicidad. El B disponible se estima por extracción con agua caliente y
posterior determinación del B en el extracto por colorimetría. El resultado se expresa en mg/kg
suelo o ppm.
Para evaluar el riesgo de toxicidad, se determina el B en el extracto de pasta saturada
del suelo.

111
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

Anexo 3.1
10. Micronutrientes: zinc (Zn), hierro (Fe) y manganeso (Mn)
Tal como para los nutrientes mayores, la disponibilidad de micronutrientes catiónicos
se estima utilizando un extractivo que solubiliza una fracción de las formas lábiles presentes
en el suelo, sujeto a que las fracciones solubles correlacionen con las cantidades absorbidas
por las plantas.
Los extractivos utilizados se clasifican en cuatro categorías: (a) sales neutras, (b)
ácidos inorgánicos, (c) agentes reductores, y, (d) agentes quelatantes.
En Chile se utiliza el agente quelatante DTPA, que forma simultáneamente complejos
de Cu, Fe, Mn y Zn, y que es el procedimiento más usado para determinar disponibilidad de
micronutrientes. El DTPA forma parte de la solución denominada "DTPA-TEA" compuesta por
DTPA 0,05 mol/lt, CaCI2 0,01 mol/lt y trietanolamina 0,1 mol/lt tamponada a pH 7,3.
La concentración de los microelementos quelatados en la solución se determina en
forma directa por espectrometría atómica, y se expresa en ppm o mg/kg de suelo.

NOTA: No se requerirá analizar molibdeno (Mo), ni cloro (Cl) debido a que prácticamente no
existen deficiencias en los suelos de Chile.
Por otro lado, los niveles de cobre (Cu) se encuentran en suficiencia en la mayoría de
los suelos de la región de O´Higgins.

112
La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Anexo 3.2 Ejemplo de un programa de fertirrigación


Ejemplo de un programa de fertirrigación para un cultivo de cebolla de guarda
Tiempo Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis
riego N N N P₂O₅ P₂O₅ P₂O₅ K₂O K₂O K₂O MgO MgO MgO S S S
Fecha EF
TR % % % % % % % % % %
Kg/ha Kg/ha Kg/ha Kg/ha Kg/ha
minutos Acumulado Relativo Acumulado Relativo Acumulado Relativo Acumulado Relativo Acumulado Relativo
09-
0,04 14 6,3% 6,3% 6,95 3,0% 3,0% 0,39 5,0% 5,0% 3,66 2,8% 2,8% 0,69 0,8% 0,8% 0,12
sep
17-
0,07 14 6,3% 0,0% 0,00 3,0% 0,0% 0,00 5,0% 0,0% 0,00 2,8% 0,0% 0,00 0,8% 0,0% 0,00
sep
25-
0,1 14 6,3% 0,0% 0,00 3,0% 0,0% 0,00 5,0% 0,0% 0,00 2,8% 0,0% 0,00 0,8% 0,0% 0,00
sep
02-
0,13 13 6,3% 0,0% 0,00 3,0% 0,0% 0,00 5,0% 0,0% 0,00 2,8% 0,0% 0,00 0,8% 0,0% 0,00
oct
08-
0,15 15 6,3% 0,0% 0,00 3,0% 0,0% 0,00 5,0% 0,0% 0,00 2,8% 0,0% 0,00 0,8% 0,0% 0,00
oct
14-
0,18 15 6,3% 0,0% 0,00 3,0% 0,0% 0,00 5,0% 0,0% 0,00 2,8% 0,0% 0,00 0,8% 0,0% 0,00
oct
19-
0,2 14 6,3% 0,0% 0,00 3,0% 0,0% 0,00 5,0% 0,0% 0,00 2,8% 0,0% 0,00 1,1% 0,3% 0,05
oct
23-
0,22 13 7,4% 1,2% 1,31 3,4% 0,4% 0,05 5,5% 0,5% 0,37 3,0% 0,3% 0,06 1,4% 0,3% 0,05
oct
27-
0,24 13 8,0% 0,6% 0,66 3,8% 0,4% 0,05 5,8% 0,3% 0,19 3,0% 0,0% 0,00 2,0% 0,6% 0,10
oct
31-
0,26 13 8,8% 0,8% 0,89 4,5% 0,8% 0,10 6,3% 0,5% 0,37 3,3% 0,3% 0,06 2,8% 0,8% 0,13
oct
03-
0,28 13 10,4% 1,6% 1,74 5,7% 1,2% 0,15 7,6% 1,3% 0,93 3,8% 0,5% 0,13 3,6% 0,8% 0,13
nov
06-
0,3 14 11,8% 1,4% 1,51 7,1% 1,4% 0,18 8,6% 1,0% 0,74 4,8% 1,0% 0,26 5,0% 1,4% 0,22
nov
09-
0,31 15 13,4% 1,6% 1,78 8,4% 1,4% 0,18 10,1% 1,5% 1,11 6,1% 1,3% 0,32 5,6% 0,6% 0,09
nov
11-
0,32 12 14,4% 1,0% 1,11 10,0% 1,5% 0,20 11,1% 1,0% 0,74 6,9% 0,8% 0,19 6,4% 0,8% 0,13
nov
13-
0,34 12 16,4% 2,0% 2,23 12,1% 2,1% 0,28 12,6% 1,5% 1,11 8,4% 1,5% 0,38 8,3% 1,9% 0,31
nov
15-
0,35 12 18,7% 2,4% 2,62 12,9% 0,8% 0,10 13,7% 1,0% 0,74 9,9% 1,5% 0,38 8,8% 0,6% 0,09
nov
17-
0,36 12 19,1% 0,4% 0,42 14,2% 1,4% 0,18 15,4% 1,8% 1,30 10,7% 0,8% 0,19 8,9% 0,0% 0,00
nov
19-
0,37 12 19,9% 0,8% 0,88 15,0% 0,8% 0,10 16,2% 0,8% 0,56 11,2% 0,5% 0,13 9,1% 0,3% 0,05
nov
21-
0,38 12 20,7% 0,8% 0,90 15,2% 0,2% 0,03 16,7% 0,5% 0,37 11,5% 0,3% 0,06 9,2% 0,0% 0,00
nov
23-
0,39 12 22,3% 1,6% 1,78 15,6% 0,4% 0,05 17,2% 0,5% 0,37 11,5% 0,0% 0,00 9,2% 0,0% 0,00
nov
25-
0,41 36 25,8% 3,4% 3,82 16,5% 1,0% 0,13 21,0% 3,8% 2,78 12,0% 0,5% 0,13 11,1% 1,9% 0,31
nov
27-
0,42 39 25,8% 0,0% 0,00 17,3% 0,8% 0,10 21,0% 0,0% 0,00 12,3% 0,3% 0,06 12,4% 1,3% 0,21
nov
29-
0,43 39 28,5% 2,8% 3,08 19,0% 1,7% 0,23 22,5% 1,5% 1,11 13,0% 0,8% 0,19 14,0% 1,6% 0,26
nov
01-
0,44 39 30,1% 1,6% 1,75 23,3% 4,3% 0,55 24,1% 1,5% 1,11 15,1% 2,0% 0,51 20,4% 6,4% 1,02
dic
02-
0,45 25 33,2% 3,1% 3,47 23,9% 0,6% 0,08 27,4% 3,3% 2,41 16,6% 1,5% 0,38 20,4% 0,0% 0,00
dic
03-
0,46 25 37,1% 3,9% 4,30 28,9% 5,0% 0,65 29,4% 2,0% 1,48 18,1% 1,5% 0,38 27,5% 7,1% 1,14
dic
04-
0,46 25 37,1% 0,0% 0,00 28,9% 0,0% 0,00 29,4% 0,0% 0,00 18,1% 0,0% 0,00 27,5% 0,0% 0,00
dic
05-
0,47 25 43,7% 6,6% 7,34 34,1% 5,2% 0,68 35,7% 6,3% 4,63 21,2% 3,1% 0,76 32,6% 5,0% 0,80
dic
06-
0,48 25 49,7% 5,9% 6,60 41,6% 7,5% 0,98 41,8% 6,1% 4,45 25,3% 4,1% 1,02 41,3% 8,7% 1,39
dic
07-
0,48 25 49,7% 0,0% 0,00 41,6% 0,0% 0,00 41,8% 0,0% 0,00 25,3% 0,0% 0,00 41,3% 0,0% 0,00
dic
08- 0,49 25 55,6% 6,0% 6,62 48,8% 7,1% 0,93 46,4% 4,6% 3,34 31,6% 6,4% 1,59 48,7% 7,4% 1,18

113
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

Anexo 3.2 Ejemplo de un programa de fertirrigación


Ejemplo de un programa de fertirrigación para un cultivo de cebolla de guarda
Tiempo Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis
riego N N N P₂O₅ P₂O₅ P₂O₅ K₂O K₂O K₂O MgO MgO MgO S S S
Fecha EF
TR % % % % % % % % % %
Kg/ha Kg/ha Kg/ha Kg/ha Kg/ha
minutos Acumulado Relativo Acumulado Relativo Acumulado Relativo Acumulado Relativo Acumulado Relativo
09-
0,5 25 61,4% 5,7% 6,37 61,5% 12,8% 1,66 51,0% 4,6% 3,34 41,0% 9,4% 2,36 61,9% 13,2% 2,11
dic
10-
0,5 29 61,4% 0,0% 0,00 61,5% 0,0% 0,00 51,0% 0,0% 0,00 41,0% 0,0% 0,00 61,9% 0,0% 0,00
dic
11-
0,51 29 67,2% 5,8% 6,43 61,5% 0,0% 0,00 55,3% 4,3% 3,15 41,0% 0,0% 0,00 61,9% 0,0% 0,00
dic
12-
0,52 29 71,0% 3,9% 4,30 66,6% 5,0% 0,65 61,1% 5,8% 4,26 43,1% 2,0% 0,51 69,0% 7,1% 1,14
dic
13-
0,52 29 71,0% 0,0% 0,00 66,6% 0,0% 0,00 61,1% 0,0% 0,00 43,1% 0,0% 0,00 69,0% 0,0% 0,00
dic
14-
0,53 29 74,7% 3,7% 4,11 71,4% 4,8% 0,63 62,9% 1,8% 1,30 46,7% 3,6% 0,89 73,8% 4,8% 0,76
dic
15-
0,54 29 78,5% 3,8% 4,18 75,8% 4,4% 0,58 66,7% 3,8% 2,78 48,4% 1,8% 0,45 78,3% 4,5% 0,72
dic
16-
0,54 29 78,5% 0,0% 0,00 75,8% 0,0% 0,00 66,7% 0,0% 0,00 48,4% 0,0% 0,00 78,3% 0,0% 0,00
dic
17-
0,55 29 81,9% 3,4% 3,72 78,6% 2,7% 0,35 69,8% 3,0% 2,22 51,7% 3,3% 0,83 82,3% 4,0% 0,64
dic
18-
0,56 29 83,2% 1,4% 1,54 81,3% 2,7% 0,35 71,3% 1,5% 1,11 53,0% 1,3% 0,32 84,1% 1,9% 0,30
dic
19-
0,56 29 83,2% 0,0% 0,00 81,3% 0,0% 0,00 71,3% 0,0% 0,00 53,0% 0,0% 0,00 84,1% 0,0% 0,00
dic
20-
0,57 29 85,4% 2,1% 2,38 83,0% 1,7% 0,23 72,6% 1,3% 0,93 56,1% 3,1% 0,76 86,0% 1,9% 0,30
dic
21-
0,58 29 86,6% 1,2% 1,33 83,8% 0,8% 0,10 74,9% 2,3% 1,67 57,4% 1,3% 0,32 88,6% 2,7% 0,43
dic
22-
0,59 29 87,4% 0,8% 0,90 85,1% 1,4% 0,18 75,9% 1,0% 0,74 60,9% 3,6% 0,89 90,0% 1,3% 0,21
dic
23-
0,59 29 87,4% 0,0% 0,00 85,1% 0,0% 0,00 75,9% 0,0% 0,00 60,9% 0,0% 0,00 90,0% 0,0% 0,00
dic
24-
0,6 29 88,4% 1,0% 1,15 85,9% 0,8% 0,10 76,9% 1,0% 0,74 60,9% 0,0% 0,00 91,1% 1,1% 0,17
dic
25-
0,61 32 89,8% 1,4% 1,55 87,1% 1,2% 0,15 78,7% 1,8% 1,30 62,2% 1,3% 0,32 91,9% 0,8% 0,13
dic
26-
0,61 32 89,8% 0,0% 0,00 87,1% 0,0% 0,00 78,7% 0,0% 0,00 62,2% 0,0% 0,00 91,9% 0,0% 0,00
dic
27-
0,62 32 90,4% 0,6% 0,67 87,4% 0,4% 0,05 81,0% 2,3% 1,67 64,5% 2,3% 0,57 93,5% 1,6% 0,26
dic
28-
0,63 32 91,0% 0,6% 0,67 88,4% 1,0% 0,13 81,0% 0,0% 0,00 65,5% 1,0% 0,26 94,0% 0,5% 0,09
dic
29-
0,63 32 91,0% 0,0% 0,00 88,4% 0,0% 0,00 81,0% 0,0% 0,00 65,5% 0,0% 0,00 94,0% 0,0% 0,00
dic
30-
0,64 32 91,6% 0,6% 0,65 89,0% 0,6% 0,08 81,7% 0,8% 0,56 66,8% 1,3% 0,32 94,6% 0,6% 0,09
dic
31-
0,65 32 92,0% 0,4% 0,44 89,4% 0,4% 0,05 82,2% 0,5% 0,37 69,1% 2,3% 0,57 95,1% 0,6% 0,09
dic
01-
0,65 32 92,0% 0,0% 0,00 89,4% 0,0% 0,00 82,2% 0,0% 0,00 69,1% 0,0% 0,00 95,1% 0,0% 0,00
ene
02-
0,66 34 93,0% 1,0% 1,09 90,0% 0,6% 0,08 83,0% 0,8% 0,56 70,1% 1,0% 0,26 95,4% 0,3% 0,05
ene
03-
0,67 34 93,4% 0,4% 0,44 90,3% 0,4% 0,05 83,7% 0,8% 0,56 71,1% 1,0% 0,26 95,7% 0,3% 0,05
ene
04-
0,68 34 93,8% 0,4% 0,44 90,7% 0,4% 0,05 84,5% 0,8% 0,56 72,1% 1,0% 0,26 96,3% 0,6% 0,09
ene
05-
0,68 34 93,8% 0,0% 0,00 90,7% 0,0% 0,00 84,5% 0,0% 0,00 72,1% 0,0% 0,00 96,3% 0,0% 0,00
ene
06-
0,69 34 94,2% 0,4% 0,42 90,9% 0,2% 0,03 85,8% 1,3% 0,93 74,4% 2,3% 0,57 96,8% 0,6% 0,09
ene
07-
0,7 48 94,3% 0,2% 0,17 91,3% 0,4% 0,05 86,8% 1,0% 0,74 76,0% 1,5% 0,38 96,9% 0,0% 0,00
ene
08- 0,71 48 94,9% 0,6% 0,66 91,7% 0,4% 0,05 87,6% 0,8% 0,56 77,0% 1,0% 0,26 97,1% 0,3% 0,05

114
La fertilización en el cultivo de cebolla de guarda

Anexo 3.2 Ejemplo de un programa de fertirrigación


Ejemplo de un programa de fertirrigación para un cultivo de cebolla de guarda
Tiempo Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis Absorción Absorción Dosis
riego N N N P₂O₅ P₂O₅ P₂O₅ K₂O K₂O K₂O MgO MgO MgO S S S
Fecha EF
TR % % % % % % % % % %
Kg/ha Kg/ha Kg/ha Kg/ha Kg/ha
minutos Acumulado Relativo Acumulado Relativo Acumulado Relativo Acumulado Relativo Acumulado Relativo
09-
0,72 48 95,3% 0,4% 0,44 92,1% 0,4% 0,05 88,1% 0,5% 0,37 78,0% 1,0% 0,26 97,4% 0,3% 0,05
ene
10-
0,72 48 95,3% 0,0% 0,00 92,1% 0,0% 0,00 88,1% 0,0% 0,00 78,0% 0,0% 0,00 97,4% 0,0% 0,00
ene
11-
0,73 48 95,7% 0,4% 0,42 92,1% 0,0% 0,00 88,6% 0,5% 0,37 79,0% 1,0% 0,26 97,4% 0,0% 0,00
ene
12-
0,74 48 95,9% 0,2% 0,22 92,5% 0,4% 0,05 89,3% 0,8% 0,56 81,1% 2,0% 0,51 97,8% 0,3% 0,05
ene
13-
0,75 48 96,1% 0,2% 0,22 92,7% 0,2% 0,03 90,3% 1,0% 0,74 81,8% 0,8% 0,19 97,8% 0,0% 0,00
ene
14-
0,75 48 96,1% 0,0% 0,00 92,7% 0,0% 0,00 90,3% 0,0% 0,00 81,8% 0,0% 0,00 97,8% 0,0% 0,00
ene
15-
0,76 48 96,5% 0,4% 0,44 92,9% 0,2% 0,03 90,9% 0,5% 0,37 83,9% 2,0% 0,51 98,1% 0,3% 0,05
ene
16-
0,77 48 96,7% 0,2% 0,22 92,9% 0,0% 0,00 91,6% 0,8% 0,56 84,9% 1,0% 0,26 98,1% 0,0% 0,00
ene
17-
0,78 48 97,1% 0,4% 0,43 93,2% 0,4% 0,05 92,1% 0,5% 0,37 85,9% 1,0% 0,26 98,1% 0,0% 0,00
ene
18-
0,78 48 97,1% 0,0% 0,00 93,2% 0,0% 0,00 92,1% 0,0% 0,00 85,9% 0,0% 0,00 98,1% 0,0% 0,00
ene
19-
0,79 48 98,3% 1,2% 1,33 93,2% 0,0% 0,00 92,6% 0,5% 0,37 86,9% 1,0% 0,26 98,1% 0,0% 0,00
ene
20-
0,8 48 100,0% 1,7% 1,90 93,4% 0,2% 0,03 93,4% 0,8% 0,56 88,7% 1,8% 0,45 98,2% 0,0% 0,00
ene
21-
0,81 48 93,6% 0,2% 0,03 94,4% 1,0% 0,74 89,7% 1,0% 0,26 98,2% 0,0% 0,00
ene
22-
0,82 48 93,8% 0,2% 0,03 94,9% 0,5% 0,37 90,8% 1,0% 0,26 98,5% 0,3% 0,05
ene
23-
0,82 48 93,8% 0,0% 0,00 94,9% 0,0% 0,00 90,8% 0,0% 0,00 98,5% 0,0% 0,00
ene
24-
0,83 48 94,0% 0,2% 0,03 95,4% 0,5% 0,37 92,6% 1,8% 0,45 98,5% 0,0% 0,00
ene
25-
0,84 48 94,2% 0,2% 0,03 95,9% 0,5% 0,37 93,6% 1,0% 0,26 98,5% 0,0% 0,00
ene
26-
0,85 48 94,4% 0,2% 0,03 96,4% 0,5% 0,37 94,6% 1,0% 0,26 98,6% 0,0% 0,00
ene
27-
0,85 48 94,4% 0,0% 0,00 96,4% 0,0% 0,00 94,6% 0,0% 0,00 98,6% 0,0% 0,00
ene
28-
0,86 48 94,6% 0,2% 0,03 97,7% 1,3% 0,93 95,6% 1,0% 0,26 98,6% 0,0% 0,00
ene
29-
0,87 48 95,0% 0,4% 0,05 98,2% 0,5% 0,37 97,4% 1,8% 0,45 98,9% 0,3% 0,05
ene
30-
0,88 48 95,6% 0,6% 0,08 98,7% 0,5% 0,37 98,2% 0,8% 0,19 100,0% 1,1% 0,18
ene
31-
0,88 48 95,6% 0,0% 0,00 98,7% 0,0% 0,00 98,2% 0,0% 0,00 100,0% 0,0% 0,00
ene
01-
0,89 48 95,9% 0,4% 0,05 99,5% 0,8% 0,56 99,7% 1,5% 0,38 99,5% -0,5% -0,09
feb
02-
0,9 42 96,5% 0,6% 0,08 99,7% 0,3% 0,19 99,7% 0,0% 0,00 99,7% 0,3% 0,05
feb
03-
0,91 33 97,3% 0,8% 0,10 100,0% 0,3% 0,19 100,0% 0,3% 0,06 100,0% 0,3% 0,04
feb
05-
0,92 33 97,7% 0,4% 0,05
feb
06-
0,93 33 98,8% 1,2% 0,15
feb
08-
0,94 33 100,0% 1,2% 0,15
feb
Totales: 111 13 73 25 16

115
Manual del Cultivo de Cebolla en la Región de O'Higgins

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