Las palabras también son violencia

La violencia se puede presentar en diversas formas entre los universitarios del IRC, por ejemplo
con el lenguaje y como sabemos, a veces las palabras hieren y marcan más que un golpe.

Cuando una persona le dice a otra algo hiriente, groserías, humillaciones, términos despectivos
o al hacer comparaciones, la daña emocional o mentalmente. El lenguaje violento no es tan
perceptible y la mayor parte de las veces es aceptado y justificado socialmente.

Frases como: “¡eres una gallina!”, “pareces niña”, “es un deporte para hombres”, “compórtate
como señorita”, o “no sirves para nada”, las escuchamos en distintos lugares y podrían
parecernos normales pero pueden generar daños en todo tipo de relaciones.

Dicen los abogados que “toda acción u omisión que tenga por objeto causar daño o sufrimiento
físico, psicológico, económico, sexual” perjudica y limita una vida libre de violencia.

Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Distrito Federal
(LAMVLVDF), artículo 3, fr. XXI.