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Parashá # 8 | VaYishlaj | Y envió

Aliyá # 3 | Génesis 32:30(31) – 33:5

Entonces Esaú corrió a su encuentro y lo abrazó, y echándose sobre su cuello lo


besó, y lloraron. (Gén. 33:4 LBLA)

¿Fue genuino el beso de Esav?


El texto hebreo presenta una escritura poco frecuente en este texto. La
palabra hebrea que fue traducida como “y lo besó” – vayishkáhu ‫– וישקהו‬
tiene un pequeño punto sobre cada letra. El famoso comentarista
medieval Rashi explica que cuando aparecen este tipo de puntos encima
de una palabra hay un indicio de que esa palabra debe ser interpretada
de manera especial. Si hay más letras que puntos, se interpreta la
palabra tal como es, pero si hay más puntos que letras, se cuentan las
letras que están debajo de los puntos como una palabra independiente
aparte de la que ya está. En este texto la cantidad de puntos coincide con
la cantidad de letras y por eso hay diferentes opiniones de
interpretación entre los rabinos. Unos dicen que la palabra debe ser
interpretada como si no existiera, es decir, que el beso de Esav fue sólo
ficticio. Otros opinan que debe ser entendida al revés, que aunque Esav
odiaba a Yaakov, tuvo compasión en ese momento y le besó de todo
corazón.

Personalmente creo que debemos interpretar el texto según la última


opinión. Dentro de Esav había tanto lo bueno como lo malo, como en
todas las personas. En el momento de este encuentro, el Eterno activó
las emociones positivas que tenía hacia su hermano y el milagro del
encuentro maravilloso entre los dos fue producido. Esto es el resultado
de la lucha que tuvo nuestro padre Yaakov la noche anterior. Después de
haberse humillado y reconocido su falta, fue levantado y bendecido. El
Eterno tomó control de la situación y produjo este encuentro divino
entre los hermanos. Yaakov reconoce que no solamente había visto el
rostro del Todopoderoso en el ángel que luchó con él, sino también en
el rostro de su hermano que le recibió de esa manera maravillosa.

¡Qué grande es el Eterno! Él puede cambiar la muerte en vida. La


muerte segura para Yaakov y su familia fue transformada en vida y paz.
El que se humilla ante el Eterno será exaltado y verá cambios radicales
en sus circunstancias.

La experiencia de Yaakov es también un simbolismo que habla de la


muerte y resurrección del Hijo del Hombre. Él se humilló hasta lo sumo
y fue quebrantado y muerto en un madero de ejecución romana. Y por
causa de esa humillación y obediencia, el Eterno le resucitó y le elevó
hasta lo sumo y le dio el nombre que es sobre todo nombre para que
ahora pueda actuar como gobernante de toda la creación en el Nombre
del Eterno.

http://www.messianictorah.org
Que el Eterno nos ayude a poder humillarnos ante su mano
poderosa y experimentar esos cambios radicales que necesitamos
para poder vivir en victoria,

KETRIEL

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