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TRANSMISIÓN DE ENERGÍA

Rodolfo Sebastián López

Universidad Nacional de Tucumán


Facultad de Ciencias Exactas y Tecnologı́a

10 de septiembre de 2022
Rodolfo Sebastián López
Ingenierı́a Eléctrica

Índice general

1. Parámetros de Lı́neas 1
1.1. Ecuación de lı́nea larga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. Parámetros de la lı́nea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2

2. Funcionamiento General 33
2.1. Distintos estados de carga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
2.2. Diagramas útiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
2.3. Regulación de tensión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
2.4. Densidad económica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61

3. Fallas en Sistemas de Potencia 67


3.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
3.2. Componentes simétricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
3.3. Circuitos equivalentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
3.4. Fallas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72

4. Sobretensiones 79
4.1. Sobretensiones de origen interno . . . . . . . . . . . . . . . . 81
4.2. Sobretensiones de origen externo . . . . . . . . . . . . . . . . 83
4.3. Fallas monofásicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
4.4. Métodos de control de sobretensiones . . . . . . . . . . . . . . 104

5. Cables Subterráneos 115


5.1. Comparación entre cables y lı́neas aéreas . . . . . . . . . . . . 115
5.2. Tipos de cables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118
5.3. Caracterı́sticas eléctricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121

6. Sistemas de Protección 135


6.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135
6.2. Elementos de un sistema de protección . . . . . . . . . . . . . 136
6.3. Propiedades generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142
6.4. Organización de la protección . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142
6.5. Protección primaria y protección back-up . . . . . . . . . . . 143
6.6. Protección contra sobrecorrientes . . . . . . . . . . . . . . . . 145

i
ii ÍNDICE GENERAL

7. Aparatos Eléctricos de Maniobra 157


7.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157
7.2. Interrupción ideal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
7.3. Tensión transitoria de restablecimiento (TTR) . . . . . . . . 166

8. Estaciones Transformadoras 173


8.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
8.2. Elementos constitutivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174
8.3. Clasificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176
8.4. Definiciones provistas por la Reglamentación . . . . . . . . . 178
8.5. Aparatos de maniobra y corte . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182
8.6. Esquemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
8.7. PAT y SPCDA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188
8.8. Transmisión de información . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188

9. Puesta a Tierra de Lı́neas y EETT 191


9.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191
9.2. Definiciones dadas por el IEEE Std. 80 . . . . . . . . . . . . . 192
9.3. Principales consideraciones de diseño . . . . . . . . . . . . . . 199
9.4. Evaluación de la resistencia de la red . . . . . . . . . . . . . . 205
9.5. Diseño del sistema de puesta a tierra . . . . . . . . . . . . . . 207

10.Diseño Mecánico de Lı́neas Aéreas 213


10.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 213
10.2. Ecuaciones de equilibrio, vano y longitud del conductor . . . 214
10.3. Tensión o tiro del conductor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217
10.4. Criterio de vano equivalente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 218
10.5. Arrastre de un conductor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
10.6. Ecuación de la variable de estado . . . . . . . . . . . . . . . . 220
10.7. Vano crı́tico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
10.8. Verificación mecánica de la lı́nea . . . . . . . . . . . . . . . . 223
Rodolfo Sebastián López
Ingenierı́a Eléctrica

Parámetros de Lı́neas

1.1. Ecuación de lı́nea larga


Una lı́nea de transmisión de potencia con una longitud efectiva de alre-
dedor de 250 km o superior se conoce como lı́nea de transmisión larga.
Las constantes de lı́nea están distribuidas uniformemente en toda la longitud
de la lı́nea, como se muestra en la Fig. 1.1.

Figura 1.1: Modelo de lı́nea larga.

Cada unidad de longitud de un conductor de la lı́nea presenta:

Resistencia, r, uniformemente distribuida, definida a partir del efecto


Joule desarrollado r · dx en un elemento infinitesimal dx, recorrido por
una corriente de frecuencia ω y valor eficaz 1 A;

Conductancia, g uniformemente repartida, definida a partir de la po-


tencia g · dx perdida en el elemento dx por defecto de aislación o
pérdidas dieléctricas, cuando la tensión eficaz entre fase y neutro es
1 V;

Inductancia, l, uniformemente distribuida, definida a partir de la po-


tencia reactiva l · dx · ω consumida en el elemento infinitesimal dx,
recorrido por una corriente de frecuencia ω y valor eficaz 1 A;

1
2 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

Capacidad, c uniformemente repartida, definida a partir de la potencia


reactiva c·dx·ω que suministra el elemento dx, cuando la tensión eficaz
entre fase y neutro es 1 V.
Conociendo los valores en el extremo emisor (Vs e Is ), las lı́neas pueden
representarse con el siguiente juego de ecuaciones:
V(x) = Vs · cosh (Γx) − zc · Is sinh (Γx)

Vs (1.1)
I(x) = Is · cosh (Γx) − · sinh (Γx)
zc
Análogamente, si se conocen los valores del extremo receptor (Vr e Ir ),
el sistema puede reescribirse como:
V(x) = Vr · cosh (Γx) + zc · Ir sinh (Γx)

Vr (1.2)
I(x) = Ir · cosh (Γx) + · sinh (Γx)
zc
En las Ecs. (1.1) y (1.2) se definen dos parámetros de suma importancia:
la impedancia caracterı́stica y el factor de propagación. Cabe resal-
tar que ambos dos son valores complejos y se expresan como se indica a
continuación:
z0
r
zc = [Ω]
y0

Γ = z0 · y0 [1/km]
En las ecuaciones anteriores intervienen la impedancia longitudinal
y la admitancia transversal, definidas a partir de las constantes propias
de la lı́nea. Por lo tanto, pueden expresarse como:
s
z0 r0 + jωl0
r
zc = =
y0 g0 + jωc0
q
Γ= (r0 + jωl0 ) (g0 + jωc0 )
Mayores detalles sobre cada uno de estos parámetros se brindarán a
continuación.

1.2. Parámetros de la lı́nea


Las constantes caracterı́sticas fundamentales de una lı́nea eléctrica, por
kilómetro de longitud de la misma, son cuatro:
1. Coeficiente de autoinducción o inductancia, l0 , en H/km (o mH/km);

2. Capacidad, c0 , en F/km;
3. Resistencia eléctrica, r0 , en Ω/km;
4. Conductancia, g0 , en S/km.
1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 3

1.2.1. Coeficiente de autoinducción y radio equivalente


Lı́nea monofásica
Toda variación de la intensidad de corriente de un circuito produce una
fuerza electromotriz de inducción en el mismo, ya que tal alteración causa a
su vez una modificación del flujo que, creado por aquella corriente, abarca
al circuito. Estas fuerzas electromotrices se llaman de autoinducción.
Se da el nombre de coeficiente de autoinducción a la relación entre el
flujo ϕ creado por la corriente en el circuito, y la intensidad i de la misma.
Por definición:
ϕ
L= ϕ=L·i
i
El coeficiente de autoinducción depende de la forma del circuito y de la
naturaleza del medio en que esté situado. La fuerza electromotriz de auto-
inducción ea viene dada por la expresión:
dϕ d(L · i)
ea = − =−
dt dt
y, si L es constante:
di
ea = −L
dt
Que sirve para la siguiente definición de L:

El coeficiente de autoinducción es la relación, con signo cambiado, entre


la f.e.m. de autoinducción y la velocidad de variación de la intensidad
de corriente.
Su expresión para un conductor de una lı́nea eléctrica es:
µ D
  
L= + 2 ln · l · 10−4 [H] (1.3)
2·n r
y, por kilómetro de la misma:
µ D
  
Lk = + 2 ln · 10−4 [H/km]
2·n r
que, con logaritmo decimal, es:
µ D
  
Lk = + 4, 6 log · 10−4 [H/km]
2·n r
En estas expresiones, µ es la permeabilidad magnética del conductor, y
toma el valor µ = 1 para el cobre, aluminio, aleaciones de aluminio y cables
de aluminio-acero. En el caso del acero galvanizado, µ = 200.
Además, n es el número de conductores por fase (o subconductores), tal
que:
4 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

n = 1 para fases simples;


n = 2 para fases dúplex;
n = 3 para fases trı́plex;
n = 4 para fases cuádruplex;
n = n para fases de n subconductores.
Por otro lado, D es la distancia media geométrica entre ejes de fases,
generalmente en milı́metros, y r es el radio del conductor en milı́metros, para
fases simples.
Generalizado en la actualidad el uso de fases múltiples o en haz, consis-
tente en instalar varios conductores en paralelo por fase (Fig. 1.2), el radio
a tener en cuenta en los cálculos no será el r acabado de definir, sino el
llamado radio equivalente, que designado como req .

Figura 1.2: Haz de conductores (Bundling).

Este radio equivalente es el del conductor único por fase, que tendrı́a el
mismo gradiente unitario máximo que la configuración real de conductores
que formen el haz de fase. Viene definido por la expresión:
r
nr
req = R · n
R
en donde R es el radio en milı́metros de la circunferencia que pase por los
centros de los subconductores (Fig. 1.2).
Otra forma de determinar este parámetro viene dada por el siguiente
análisis. Suponemos una lı́nea monofásica conformada por dos conductores,
uno de fase y otro de retorno, como se ilustra en la Fig. 1.3. En ella se
establecen dos flujos, tales que:
ϕT = ϕint + ϕext
Donde ϕint y ϕext representan el flujo interno y externo, respectivamente.

Flujo externo, ϕext Por la ley de Ampère (Fig. 1.4), se tiene:


I
B · dl = µ0 · i
l
1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 5

Figura 1.3: Lı́nea monofásica, dos conductores paralelos.

Siendo la densidad de flujo magnéti-


co el vector B, tal que:

B = µ · H = µ r · µ0 · H (1.4)

Donde H es el vector de intensidad


del campo magnético, µr es la per-
Figura 1.4: Ley de Ampère. meabilidad magnética relativa del
aire (= 1) y µ0 es la correspondiente
al vacı́o (= 4π · 10−7 ).
Considerando un cilindro como curva cerrada, puede expresarse el módu-
lo de H como:

i
H= [A/m]
2π · x

Reemplazando este último valor en la Ec. (1.4), y recordando que µr = 1,


su módulo queda definido como:

µ0 · i
B= [T, Wb/m2 ]
2π · x

Dado que ϕ = B · A, se puede escribir:

Z D Z D D
µ0 · i µ0 · i · l
ϕ= B · dA = · l dx = · ln x

d
2
d
2
2π · x 2π d
2
6 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

De esta forma, ϕext resulta:

µ0 · i · l 2D
ϕext = · ln
2π d
4π · 10−7 · i · l 2D
= · ln
2π d
2D
= 2 · 10−7 · i · l · ln
d
Si l = 1 m, se tiene:

ϕext,1 m 2D
Lext = = 2 · 10−7 · 2, 3 log [H/m]
i·l d
Por otra parte, si l = 1 km, se tiene:

ϕext,1 km 2D
Lext = = 0, 46 log [mH/km] (1.5)
i·l d
Como se mencionó anteriormente, D es la separación entre conductores o
distancia media geométrica y d el diámetro de cada conductor individual.

Flujo interno, ϕint Para


obtener la inductancia in-
terna, se elige un campo
magnético de radio x den-
tro del conductor de longi-
tud l, como se muestra en
la Fig. 1.5. La fracción de la
corriente Ix encerrada en el
área del cı́rculo elegido viene
determinada por:

πx2
Ix = I · [A] Figura 1.5: Flujo magnético interno.
πr2
La ley de Ampere deter-
mina la intensidad del campo magnético Hx , constante en cualquier punto
del contorno del cı́rculo como:
Ix I ·x
Hx = = [A/m]
2π · x 2π · r2
La densidad de flujo magnético Bx se obtiene por:

µ0 · I · x
Bx = µ · Hx = [T, Wb/m2 ]
2π · r2
1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 7

El flujo diferencial dϕ encerrado en un anillo de espesor dx para una


longitud de conductor de 1 m y el flujo concatenado mutuo diferencial dλ en
el área respectiva son:
µ0 · I · x
dϕ = Bx dx = µ · Hx = dx [Wb/m]
2π · r2
πx2 µ0 · I · x 3
dλ = dϕ = dx [Wb/m]
πr2 2π · r4
El flujo concatenado interno se obtiene integrando el flujo concatenado
diferencial desde x = 0 hasta x = r:
µ0 · I · r 4 4π · 10−7 · I
Z r
µ0 · I
λint = dλ = = = [Wb/m]
0 4 · 2π · r4 8π 8π
Por tanto, la inductancia del conductor debida al flujo concatenado in-
terno, por unidad de longitud, se convierte en:
λint µ0
Lint = = = 0, 5 · 10−7 [H/m] (1.6)
I 8π
Finalmente, teniendo en cuenta las Ecs. (1.5) y (1.6), la inductancia total
para una lı́nea monofásica, vale:
2D
LT = Lint + Lext = 0, 05 + 0, 46 log [mH/km] (1.7)
d
Los valores tı́picos de inductancia se resumen en la Tabla 1.1.
Tabla 1.1: Valores tı́picos de inductancia distribuida.

Tensión, U [kV] Separación, D [m] Inductancia, L [mH/km]


10 ÷ 15 0, 8 ÷ 1 1 ÷ 1, 1
30 ÷ 300 10 1, 3 ÷ 1, 4

Sistema de n conductores (n > 2)


Se considera ahora un conductor
compuesto formado por dos o más
hilos en paralelo (Fig. 1.6). A mo-
do de simplificación, se asume que
todos los hilos son idénticos y com-
parten la corriente por igual. Por lo
tanto, la suma de las corrientes en
todos los conductores es cero.
n
ir = 0
X

r=1
Figura 1.6: Sistema de n conductores.
8 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

Por lo tanto, se puede escribir:

i1 = −i2 − i3 − ... − in (1.8)

Un sistema de n conductores puede considerarse como un conjunto de


(n − 1) sistemas bifilares.

A continuación se calcula el flujo concatenado por el conductor 1, tal


que:
n
ϕ1 =
X
ϕ1r
r=2
2D12 2D13
   
= −i2 · 0, 05 + 0, 46 log − i3 · 0, 05 + 0, 46 log − ...
d1 d1
2D1n
 
... − in · 0, 05 + 0, 46 log
d1
Operando algebraicamente se obtiene:
1
 
ϕ1 = (−i2 − i3 − ... − in ) 0, 05 + 0, 46 log − i2 · 0, 46 log 2D12
d1
−i3 · 0, 46 log 2D13 − ... − in · 0, 46 log 2D1n

Haciendo uso de la expresión dada por la Ec. (1.8), se puede escribir:

1
 
ϕ1 = i1 0, 05 + 0, 46 log + i2 (−0, 46 log 2D12 )
d1 (1.9)
+i3 (−0, 46 log 2D13 ) + ... + in (−0, 46 log 2D1n )

A partir de la Ec. (1.9) se pueden definir las siguientes variables:


1
L11 = 0, 05 + 0, 46 log Coeficiente de inducción propia (autoinducción)
d1
M1s = −0, 46 log 2D1s Coeficiente de inducción mutua (∀s : 2 ≤ s ≤ n)

Tanto L11 como M1s están expresados en [mH/km].

En forma general, y teniendo en cuenta que ir = 0, este resultado se


P

puede formular como:


1
Lrr = 0, 05 + 0, 46 log [mH/km]
dr
Mrs = −0, 46 log 2Drs [mH/km]
1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 9

Sistema trifásico geométricamente simétrico


Se considera una lı́nea trifásica
formada por tres conductores de fa-
se 1, 2 y 3 similar a la ilustrada en
la Fig. 1.7. Estos tres conductores
están igualmente espaciados en las
esquinas de un triángulo equilátero,
y su diámetro es d1 .
Las hipótesis para este problema
se pueden plantear como:
D12 = D23 = D13 = D
Figura 1.7: Sistema trifásico geométri-
3
camente simétrico.
in = 0
X

n=1

Al igual que lo presentado en el


Apartado 1.2.1, se calcula el flujo concatenado en el conductor 1, ϕ1 , como:
1
 
ϕ1 = i1 0, 05 + 0, 46 log + i2 (−0, 46 log 2D12 ) + i3 (−0, 46 log 2D13 )
d1
1
 
= i1 0, 05 + 0, 46 log + (−i2 − i3 )(0, 46 log 2D)
d1
2D
 
= i1 0, 05 + 0, 46 log
d1
Reordenando la expresión anterior para que presentar el valor de L1 tal
que L1 = ϕi11 , se tiene:
ϕ1 2D
L1 = = 0, 05 + 0, 46 log
i1 d1
Lo que resulta que la inductancia presenta el mismo valor que para un
sistema monofásico.
El análisis del resultado anterior describe que la inductancia de un siste-
ma trifásico geométricamente simétrico es idéntica a la que se presenta
en un sistema monofásico (Ec. (1.7)).

Sistema trifásico geométricamente asimétrico


En este caso, las distancias entre los conductores 1 − 2 y 2 − 3 son
iguales, no ası́ la existente entre los conductores 1 − 3. Sin embargo, se sigue
considerando que los diámetros son idénticos. Por lo tanto, las hipótesis para
este problema son:
D12 = D23
d1 = d2 = d3
10 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

Figura 1.8: Sistema trifásico geométricamente asimétrico.

Para la fase 1, se determinarán a continuación los flujos propios y mutuos


asociados con las otras fases, tal que:
2D
 
ϕ¯11 = 0, 05 + 0, 46 log · I1
d1
¯
ϕ12 = M12 · I2
ϕ¯13 = M13 · I3

La composición de estos flujos individuales resulta en el flujo asociado a


la fase 1:

ϕ¯1 = ϕ¯11 + ϕ¯12 + ϕ¯13

Como lo indica la Fig. 1.8, se tiene:

Fase 1: D13 > D12 → ϕ13 > ϕ12 ⇒ ϕ¯1 en retardo de I1 en un ángulo ε;

Fase 2: D12 = D13 → M21 = M23 y ϕ12 > ϕ23 ⇒ ϕ¯2 en fase con I2 ;

Fase 3: D31 > D32 → ϕ31 > ϕ32 ⇒ ϕ¯3 adelanta a I3 en un ángulo ε.

Estos resultados se observan gráficamente en la Fig. 1.9. En el diagrama, las


fem vienen descritas por la siguiente ecuación:

ei = −jω ϕ̄i

Las potencias involucradas en este sistema corresponden a lo siguiente:

e1 en retardo (90◦ + ε) de I1 → −P1 + jQ1 ;

e2 en cuadratura con I2 → P2 = 0 Q2 ;

e3 en retraso (90◦ − ε) de I3 → P3 + jQ3 .

Por lo tanto, |−P1 | = P3 y no se puede considerar una única inductancia.


La asimetrı́a geométrica ocasiona un desequilibrio tanto en corriente
como en tensión.
1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 11

Figura 1.9: Diagrama fasorial para un sistema trifásico asimétrico.

Sistema trifásico general (transpuesto)

En las lı́neas de transmisión reales, los conductores de fase no pueden


mantener una disposición simétrica a lo largo de toda la longitud debido
a consideraciones constructivas, incluso cuando se utilizan espaciadores de
conductores en haz. Como se vio anteriormente, con un espaciado asimétrico,
la inductancia será diferente para cada fase, con la correspondiente caı́da de
tensión desequilibrada en cada conductor. Por lo tanto, no se puede utilizar
el circuito equivalente monofásico para representar el sistema de potencia.
Sin embargo, es posible asumir una disposición simétrica en la lı́nea de trans-
misión transponiendo los conductores de fase.
En un sistema transpuesto, cada conductor de fase ocupa la ubicación
de las otras dos fases durante un tercio de la longitud total de la lı́nea, como
se muestra en la Fig. 1.10.
12 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

Figura 1.10: Disposición de los conductores en una lı́nea transpuesta.

Se obtiene un coeficiente de autoinducción “medio” dado por:


2 · Dm
Ls = 0, 05 + 0, 46 · log [mH/km]
d
Donde Dm es la distancia media geométrica, definida como:

Dm =
p
3
D12 · D13 · D23

Este resultado se puede demostrar como sigue. En la Fig. 1.11 se ha


dividido al sistema original en tres sub-sistemas. Notar que, en cada una de
estas divisiones, los conductores adoptan diferentes posiciones.

Figura 1.11: Demostración de los efectos de la transposición.

Las hipótesis para esta demostración son:


3
d1 = d2 = d3 = d ir = 0
X

r=1
2 · Dm
∴ Ls = 0, 05 + 0, 46 · log
d
El primer subsistema, l1 , comprende 13 · lT , con lT la longitud total de la
lı́nea (lo mismo ocurre para l2 y l3 ). Entonces:
1
ϕ¯′1 = · (L11 · I1 + M21 · I2 + M31 · I3 )
3 
lT 1

= · (0, 05 + 0, 46 log I1 − (0, 46 log 2D12 )I2 − (0, 46 log 2D31 )I3
3 d
1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 13

Las expresiones son análogas para los sub-sistemas 2 y 3, tal que:

lT 1
 
ϕ¯′′1 = · (0, 05 + 0, 46 log I1 − (0, 46 log 2D23 )I2 − (0, 46 log 2D12 )I3
3 d
l 1
 
ϕ¯′′′
T
= · (0, 05 + 0, 46 log I1 − (0, 46 log 2D )I
13 2 − (0, 46 log 2D )I
23 3
1
3 d

Por lo tanto, la composición de los tres sub-sistemas resulta:

ϕ1 = ϕ¯′1 + ϕ¯′′1 + ϕ¯′′′


1

Operando algebraicamente y teniendo en cuenta que I1 = −I2 − I3 , se ob-


tiene:
1 lT
 
ϕ¯1 = lT · 0, 05 + 0, 46 log I1 + · 0, 46(log 2D13 + log 2D23 + log 2D12 )I1
d 3
1
 
= lT · I1 · 0, 05 + 0, 46 log + 0, 46 log 2D13 · 2D23 · 2D12
p3

D

2 3 D12 · D13 · D23
!
= lT · I1 · 0, 05 + 0, 46 · log
d
2Dm
 
= lT · I1 · 0, 05 + 0, 46 · log
d

Tras este análisis, se obtiene el valor de la inductancia, tal que:

ϕ¯1
L1 = [mH/km]
lT · I1

Caso general: Sistema de n conductores


En un sistema de n conductores se tienen las siguientes condiciones:
n
1
ii = 0 Lii = 0, 05 + 0, 46 log Lij = Mij = −0, 46 · log 2 · Dij
X

i=1
di

La distancia entre dos conductores i y j se calcula como:


q
Dij = (xj − xi )2 + (hj − hi )2

Se pueden escribir las ecuaciones de los flujos concatenados como:

ψ1 = L11 · i1 + L12 · i2 + · · · + L1n · in





ψ2 = L21 · i1 + L22 · i2 + · · · + L2n · in


..


 .
ψ = L · i + L · i + · · · + L · i

n n1 1 n2 2 nn n
14 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

Las ecuaciones anteriores pueden escribirse de forma matricial, tal que:


[ψ]n×1 = [L]n×n · [i]n×1 (1.10)
En la Ec. (1.10), [L]n×n es la matriz de inductancias fı́sicas, por el
significado fı́sico de sus componentes. El hilo de guardia, como conductor
tal que es, también debe formar parte de la matriz de inductancias fı́sicas.
El orden de la matriz será entonces igual a la cantidad total de conductores
que tenga la lı́nea. Por ejemplo, para una lı́nea doble terna, un conductor
por haz y dos hilos de guardia, [L] será de orden 8.
A continuación, se trata de reducir la matriz de inductancias fı́sicas,
y calcular a partir de ella la inductancia de servicio de la lı́nea. Por
tratarse del cálculo de la inductancia para la secuencia directa, la suma de
las corrientes por los conductores de fase resulta igual a cero y, por lo tanto,
no hay corriente de retorno por el/los hilo/s de guardia (ihg = 0). Se habla
entonces de una matriz reducida de inductancias.
     
ψ1 L11 L12 L13 i1
ψ2  = L21 L22 L23  · i2  (1.11)
     
ψ3 L31 L32 L33 i3
Se hace cumplir a continuación la condición de transposición de la lı́nea.
Dado que cada conductor ocupa, para una misma longitud, la posición de
cada uno de los otros conductores y tienen todos además el mismo diámetro,
todas las fases tendrán igual inductancia de acoplamiento (La ) y propia (Lp ).
Su valor se determina tomando los valores medios de las inductancias en la
Ec. (1.11). Resulta ası́:
1
La = · (L12 + L13 + L23 ) Lp = L11 = L22 = L33
3
La matriz de inductancias reducida para el sistema transpuesto
es:
 
Lp La La
L∗ = La Lp La  (1.12)
 
La La Lp
De la Ec. (1.12) se deriva la inductancia de servicio (el superı́ndice ∗

indica el sistema transpuesto).


     
ψ1 Lp La La i1
ψ2  = La Lp La  · i2  (1.13)
     
ψ3 La La Lp i3
Desarrollando el producto para la primera fila, se tiene:
ψ1 = Lp · i1 + La · i2 + La · i3
= Lp · i1 + La · (i2 + i3 )
1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 15

Y, como = 0, i2 + i3 = −i1 , se tiene:


Pn
i=1 ii

ψ1 = i1 · (Lp − La )
De donde, finalmente, la inductancia de servicio resulta:
ψ1
= Lp − La = Lservicio (1.14)
i1

1.2.2. Capacidad
La capacidad es un parámetro utilizado para calcular la carga eléctrica
almacenada en un conductor en función de de su potencial. A continuación
se consideran diversos escenarios para su cálculo.

Capacidades parciales en un sistema de n conductores


Se suponen n conductores en un super-
ficie cerrada σ, como se muestra en la Fig.
1.12. Interesa determinar las capacidades
existentes entre ellos.
Se puede determinar el potencial en un
punto p cualquiera respecto al infinito co-
mo:
Vp = a1 · Q1 + a2 · Q2 + ... + an · Qn
Donde los ai son coeficientes geométricos Figura 1.12: Carga encerrada.
que dependen puramente de la posición. La ecuación anterior señala que
el potencial cualquier punto del espacio está marcado por la contribución de
cada carga.
Por lo tanto, se puede escribir el siguiente sistema de n ecuaciones con
n incógnitas:
V1 = a11 · Q1 + a12 · Q2 + ... + a1n · Qn



V2 = a21 · Q1 + a22 · Q2 + ... + a2n · Qn


..


 .
V = a · Q + a · Q + ... + a · Q

n n1 1 n2 2 nn n

Las tensiones V1 , V2 ,. . . , Vn representan el potencial de puntos indepen-


dientes a la superficie de los n conductores.
El objetivo de este procedimiento es calcular las N capacidades parciales,
siendo:
n · (n − 1)
!
n
N= = considerando la tierra
2 2
n · (n + 1)
!
n
N= = sin considerar la tierra
2 2
16 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

Donde n, como se estableció anteriormente, es el número de cuerpos con-


ductores. Particularmente, si n = 3, existen N = 3 capacidades parciales; si
n = 4, N = 6 (Fig. 1.13).

Figura 1.13: Capacidades parciales. Se observa que el sistema de 3 conductores


más la tierra presenta N = 6 capacidades parciales. No existe capacidad parcial
entre el hilo de guardia y tierra.

Al restar las tensiones entre ellas, (V1 − V2 , ..., V1 − Vn , por ejemplo) se


obtiene un sistema de (n − 1) ecuaciones con n incógnitas:

V1 − V2 = (a11 − a21 ) · Q1 + (a12 − a22 ) · Q2 + ... + (a1n − a2n ) · Qn





V1 − V3 = (a11 − a31 ) · Q1 + (a12 − a32 ) · Q2 + ... + (a1n − a3n ) · Qn


..


 .
V − V = (a − a ) · Q + (a − a ) · Q + ... + (a − a ) · Q

1 n 11 n1 1 12 n2 2 1n nn n

Para encontrar la solución de este nuevo sistema de (n − 1) ecuaciones


con n incógnitas, se debe adicionar una ecuación. Puesto que se trata de un
sistema electrostático, se cumple que:
n
Qi = 0
X

i=1

La expresión anterior está fundamentada en la ley de Gauss: El flujo


eléctrico que pasa a través de cualquier superficie cerrada es igual a la carga
total encerrada por esa superficie.
Z
D · ds = 0 D: Vector de desplazamiento eléctrico
σ
1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 17

Al resolver el sistema se obtiene:


Q1 = C12 · (V1 − V2 ) + C13 · (V1 − V3 ) + ... + C1n · (V1 − Vn )



Q2 = C21 · (V2 − V1 ) + C23 · (V2 − V3 ) + ... + C2n · (V2 − Vn )


..


 .
Q = C · (V − V ) + C · (V − V ) + ... + C · (V − V )

1≤r≤n
r r1 r 1 r2 r 2 rn r n

Los coeficientes Crs (1 ≤ r, s ≤ n; r ̸= s) tienen dimensiones de capaci-


dad y definen las capacidades parciales entre los conductores r y s.
Las capacidades parciales Crs se miden cuando todos los otros conduc-
tores son equipotenciales con el conductor r, es decir:

Vr − V1 = Vr − V2 = Vr − V3 = . . . = 0 Vr − Vs ̸= 0

Las capacidades dependen de la geometrı́a y la permitividad eléctrica.


Éstas existen entre conductores inclusive si no existen lı́neas de fuerza
entre los mismos. No deben confundirse las capacidades parciales con
las cargas inducidas.

Reemplazando en el sistema anteriormente obtenido, resulta:

Qr = Crs · (Vr − Vs )
Qr
Crs =
Vr − Vs

Capacidad de servicio
Sistema monofásico Un sistema
monofásico, como el ilustrado en la
Fig. 1.14, presenta tres capacidades
distribuidas por unidad de longitud:
C10 , C20 y C12 (puesto que son dos
conductores más la tierra, N = 3).
Se puede encontrar una capaci-
dad equivalente entre los conducto-
res 1 y 2, llamada capacidad de
servicio, que viene dada por la si- Figura 1.14: Sistema monofásico.
guiente expresión:
C10 · C20
Cs,1f = C12 + (1.15)
C10 + C20

Sistema trifásico Suponiendo un sistema trifásico simétrico desde el pun-


to de vista geométrico, como el de la Fig. 1.13, puede aplicarse el modelo
presente en la Fig. 1.15.
18 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

Como el sistema es simétrico, las distancias entre los conductores son


idénticas y, por lo tanto, sus capacidades también lo son.

La Fig. 1.15a presenta una ligera modificación respecto del citado ante-
riormente. En este nuevo modelo, Cp representa las capacidades a tierra y
Ca , las capacidades de acoplamiento. Sin olvidar que se considera un sistema
simétrico, se puede realizar una conversión ∆/Y para obtener la capacidad
de servicio. La Fig. 1.15b ilustra cómo el modelo debe replicarse para ca-
da una de las fases. Por lo tanto, en un sistema trifásico, la capacidad de
servicio viene dada por:

Cs,3f = Cp + 3 · Ca

(a) Modelo general, con ∆. (b) Modelo por fase, en Y .

Figura 1.15: Sistema trifásico.

La expresión anterior puede deducirse analizando la energı́a almacenada


por las capacidades en triángulo (∆) y en estrella (Y ), tal que:
2
U

3· √f · ω · CY = 3 · Ul 2 · ω · C∆
3
CY = 3 · C∆

Cálculo de la capacidad de servicio


Lı́nea monofásica Para el caso de una lı́nea monofásica (Fig. 1.16) se
tienen en cuenta las siguientes consideraciones:

El terreno es un conductor perfecto;

d es el diámetro del conductor;

h es la altura del conductor al suelo;

Se aplica la superposición para conocer el efecto de Q1 y de Q2 .


1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 19

Luego, se aplican las ecuaciones halladas en el Apartado 1.2.2, tal que:


(
V1 − V3 = a11 · Q1 + a12 · Q2
(1.16)
V2 − V3 = a21 · Q1 + a22 · Q2

(
Q1 = C12 · (V1 − V2 ) + C13 · (V1 − V3 )
(1.17)
Q2 = C21 · (V2 − V1 ) + C23 · (V2 − V3 )

Con V3 = 0 (tensión de tierra). Los sistemas (1.16) y (1.17) pueden escribirse,


respectivamente, como:

[V ]n×1 = [a]n×n · [Q]n×1 [Q]n×1 = [C]n×n · [V ]n×1

Aplicando la ley de Gauss en la Fig. 1.17, y sabiendo que D = ε · E


(ε = 8, 86 · 10−12 F/m), se tiene:

Q
I
E · ds =
I ε
D · ds = Q
Q
D=
2π · x
Por lo tanto, la tensión entre los puntos P y O es:
Z O Z O
Q dx Q Do
VP − VO = E · dx = = · ln (1.18)
P 2π · ε P x 2π · ε D
Lo expuesto anteriormente representa el procedimiento para el caso de
una única carga. Para el caso de n cargas se aplica el Principio de las
Imágenes Perfectas.

Figura 1.16: Lı́nea monofásica.


20 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

Figura 1.17: Aplicación de la ley de Gauss.

El principio de las imágenes perfectas o método de las cargas imagen es


una herramienta básica para la solución de problemas electrostáticos. El
nombre se origina del reemplazo de ciertos elementos del problema ori-
ginal por cargas “imaginarias” que replican las condiciones de frontera
del problema.

En particular, si n = 2 se presenta lo ilustrado en la Fig. 1.18. Para


el esquema de la Fig. 1.16, se plantea ahora la colocación de dos cargas
imágenes de cargas −Q1 y −Q2 , situadas a misma distancia respecto del
plano de tierra (3).
Al aplicar el método, usando la Ec. (1.18), para Q1 y Q2 , se tiene:

4h1
!
Q1 h1 Q1 h1 Q1
 
(V1 − V3 )±Q1 = ln d − ln = ln para Q1
2π · ε 2π · ε 2h 1 2π · ε d
 2 
Q2 h2 Q2 h2 Q2 b
 
(V1 − V3 )±Q2 = ln − ln = ln para Q2
2π · ε D 2π · ε b 2π · ε D
Superponiendo los efectos de Q1 y Q2 . se tiene:

Q1 4h1 Q2 b
(V1 − V3 ) = ln + ln (1.19)
2π · ε d 2π · ε D
De la Ec. (1.19) se pueden obtener los coeficientes a11 y a12 , tales que:

1 4h1 1 b
a11 = ln a12 = ln
2π · ε d 2π · ε D
Al restar las Ecs. del sistema (1.16), se tiene:

V1 − V2 = (a11 − a21 ) · Q1 + (a12 − a22 ) · Q2


1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 21

Figura 1.18: Método de las imágenes perfectas.

Por lo que se forma un nuevo sistema:

(
V1 − V3 = a11 · Q1 + a12 · Q2
V1 − V2 = (a11 − a21 ) · Q1 + (a12 − a22 ) · Q2

Ahora, al restar las Ecs. del sistema (1.16) al revés, se tiene:

(
V2 − V3 = a21 · Q1 + a22 · Q2
V2 − V1 = (a21 − a11 ) · Q1 + (a22 − a12 ) · Q2

Operando matemáticamente se obtienen Q1 y Q2 , tales que:

a12 · (V1 − V2 ) − (a12 − a22 ) · (V1 − V3 )


Q1 =
a11 · a12 − a12 · a21
a21 · (V2 − V1 ) − (a21 − a11 ) · (V2 − V3 )
Q2 =
a11 · a12 − a12 · a21

Reemplazando estas expresiones en el sistema (1.17), se encuentran las


22 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

capacidades componentes de la Fig. 1.14, tales que:


a12
C12 = C21 =
a11 · a12 − a12 · a21
1 b
ln
= 2π · ε D  
1 4h1 1 4h2 1 b 2
   
ln · ln − ln
2π · ε d1 2π · ε d2 2π · ε D
b
2π · ε ln
= D
4h1 4h2 b 2
     
ln · ln − ln
d1 d2 D
a22 − a21
C10 =
a11 · a12 − a12 · a21
4h2 b
 
2π · ε ln − ln
d2 D
=
4h1 4h2 b 2
     
ln · ln − ln
d1 d2 D
a11 − a21
C20 =
a11 · a12 − a12 · a21
4h1 b
 
2π · ε ln − ln
d1 D
=
4h1 4h2 b 2
     
ln · ln − ln
d1 d2 D
Por lo tanto, con las capacidades C12 (= C21 ), C10 y C20 se puede obtener
la capacidad de servicio según la Ec. (1.15).
La capacidad de servicio, en el caso en que las alturas de los conductores
sean iguales (h1 = h2 ) y que sus secciones sean iguales (d1 = d2 ) resulta:

12 · 10−9
C= [F/km] caso monofásico (1.20)
2D
log s 2
D

d 1+
2h
24 · 10−9
C= [F/km] caso trifásico (1.21)
2D
log s 2
D

d 1+
2h
Para el caso trifásico, D y h representan la distancia y altura media geométri-
ca, respectivamente, y se calculan como:

D= h=
p
3
p
3
D12 · D13 · D23 h1 · h2 · h3
1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 23

Los valores tı́picos para la capacidad de servicio en media y alta tensión


están comprendidos entre 8 y 10 nF/km.

Capacidad de servicio de una lı́nea transpuesta


Sea el sistema de la Fig. 1.19.

Figura 1.19: Capacidad de servicio de una lı́nea transpuesta.

Para este sistema se definen:

[U ]3×1 = [α]3×3 · [Q]3×1

Donde:
1 2 · hi 1 Drij
aii = · ln aij = · ln
2π · ε0 r 2π · ε0 Dij
Donde aii es el coeficiente que tiene en cuenta la tensión inducida en el
conductor i debida a la carga en ese mismo conductor, y aij , el coeficiente
que tiene en cuenta la tensión inducida en el conductor i debida a la carga
en el conductor j.
Siendo la lı́nea transpuesta, se tiene:
1 1 1 2 · hR 2 · hS 2 · hT
 
αp = · (αRR + αSS + αT T ) = · · ln + ln + ln
3 2π · ε0 3 r r r
1 2 3
 
= · ln
p
· hR · hS · hT
2π · ε0 r

Donde hm = 3 hR · hS · hT . Por lo tanto, αp puede expresarse como:
1 2 · hm
 
αp = · ln (1.22)
2π · ε0 r
24 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

De la misma manera, se puede determinar αa , tal que:

1 1 1 D′ D′ D′
 
αa = · (αRS + αST + αT R ) = · · ln RS + ln ST + ln T R
3 2πε0 3 DRS DST DT R
q 
3 ′
DRS ′
· DST · DT′ R
1
= · ln √
2πε0
 
3
DRS · DST · DT R

Por lo tanto, αa puede expresarse como:

1 ′
Dm
 
αa = · ln (1.23)
2πε0 Dm
Donde:

Dm = 3 DRS · DST · DT R es la distancia media geométrica entre con-
ductores;
q
′ = 3 D′
RS · DST · DT R es la distancia geométrica media a las car-
Dm ′ ′

gas imágenes.

Por lo tanto, para una lı́nea transpuesta resulta:


     
UR αp αa αa QR
 US  = αa αp αa  ·  QS  (1.24)
     
UT αa αa αp QT

Con αp y αa los valores definidos por las Ecs. (1.22) y (1.23). Invirtiendo el
sistema de la Ec. (1.24), se obtiene:
     
QR γp γa γa UR
 QS  = γa γp γa  ·  US  (1.25)
     
QT γa γa γp UT

Aplicando la transformación para componentes simétricas a la Ec. (1.25)


se puede pasar el sistema de fase a modo, tal que:

[S] · [QRST ] = [S] · [γRST ] · [URST ] (1.26)

Donde S es la matriz de transformación, dada por:

1 1 1
 

[S] = 1 a2 a  a = ej120
 
1 a a2

Luego la Ec. (1.26), resulta:

[Q120 ] = [γ120 ] · [U120 ]


1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 25

Donde:
1 1 1
 
1 
[γ120 ] = [S] · [γRST ] · [T ] [T ] = [S]−1 = · 1 a a2 

3
1 a2 a
Para la matriz [γRST simétrica resulta:
0 0
     
Q1 γp − γa U1
Q2  =  0 γp − γa 0  · U2  (1.27)
     
Q0 0 0 γp + 2 · γa U0
Entonces, aplicando la definición, se obtienen las capacidades para se-
cuencia directa, inversa y homopolar, como:
Q1 1
C1 = = γp − γa =
U1 αp − αa
Q2 1
C2 = = γp − γa =
U2 αp − αa
Q0 1
C0 = = γp + 2 · γa =
U0 γp + 2 · γa
Reemplazando en las expresiones anteriores los valores dados por las Ecs.
(1.22) y (1.23), se obtiene:
1 1
C1 = C2 = =
αp − αa 1 2 · hm 2 · Dm

    
· ln − ln
2πε0 r Dm
2πε0
=
2 · hm · D m
 
ln ′
r · Dm
1 2πε0
C0 = = 
αp + 2 · αa 2 · hm
 ′ 
Dm

ln + 2 · ln
r Dm
2πε0
= ′ 2
2 · hm · Dm
!
ln
r · Dm 2
Una aproximación de estas ecuaciones de capacidades se puede obtener
sabiendo que 2 · hm ≫ Dm por lo que queda:
q q

Dm ≈ (2 · hm )2 + Dm 2 = 4 · hm 2 + Dm 2
Reemplazando esta condición en los valores de C1 y C0 se obtiene:
2πε0 2πε0
C1 ≈ C0 ≈
Dm
   
ln 2 · hm 
r 3 · ln  q
r · Dm 2
3
26 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

1.2.3. Resistencia eléctrica


La resistencia del conductor se debe principalmente a la resistividad del
mismo y es la causa mas importante de pérdidas de energı́a en las lı́neas. La
resistencia se ve incrementada por el llamado efecto pelicular o Kelvin.
Matemáticamente, se expresa como:
ρ·ℓ
R= (1.28)
S
La Ec. (1.28) es válida cuando sus magnitudes están expresadas en unida-
des homogéneas, lo que no sucede en la práctica. La expresión más utilizada
es:
10 · ρ · ℓ
R=
S
Que da R en ohmios si:

ρ, resistividad del conductor, está expresada en µΩ·cm2/cm;

ℓ, longitud del conductor, en km;

S, sección del conductor, en mm2 ; en el caso de cables, es la suma de


las secciones rectas de los hilos componentes.

La resistencia de un conductor varı́a con la temperatura. En los cálculos


industriales se opera habitualmente con el valor de la resistencia que dan
las tablas de datos de los conductores; en general, es la correspondiente a la
temperatura de 20 ◦ C.
La resistencia kilométrica es, evidentemente:
R 10 · ρ
r0 = = [Ω/km]
ℓ S
Sólo en corriente continua la distribución de corriente en la sección del
conductor es uniforme. En corriente alterna y a medida que aumenta la
frecuencia, las diferencias entre la densidad de corriente en las distintas
zonas de una sección transversal se hace más notoria (efecto pelicular).

J = J0 · e−az · ej(ωt−az)

El término de ej(ωt−az) indica la variación senoidal de la onda, pero como


solamente interesa la atenuación, se trabaja con:

J = J0 · e−az

en donde:

J es la densidad de corriente en el interior del conductor;


1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 27

J0 es la densidad de corriente en la superficie del conductor;


z es la distancia a la superficie del conductor;
a es la constante de atenuación dada por:
r
ωµσ
a=
2
Siendo ω la pulsación; f , la frecuencia; µ, la permeabilidad magnética
y σ, la conductividad.
Se puede obtener una gráfica con los distintos valores de JJ0 en función
de z, tal como se ilustra en la Fig. 1.20.
Se observa que en la superficie
del conductor, J es igual a J0 , pero
a medida que se penetra hacia el in-
terior del conductor, la densidad de
corriente disminuye de forma expo-
nencial.
De la gráfica se puede definir la
distancia de penetración λ como el
valor en que se produce una atenua-
ción de 1e , es decir, de un 63 % del
valor en la superficie. Por lo tanto:
s
1 1
λ= = (1.29)
Figura 1.20: Efecto pelicular. a πf µσ
En vista de lo anterior, se puede
afirmar que para conductores cuyo radio sea superior a 3λ, toda la corriente
circulará por la corona comprendida entre la superficie y la distancia λ
representada en la Fig. 1.20.

Dado este mal aprovechamiento del conductor se produce un aumento


de la resistencia efectiva en comparación con la resistencia en corriente
continua.
La distancia de penetración λ varı́a extraordinariamente con la frecuen-
cia, y como puede comprobarse en la Ec. (1.29), si f aumenta, λ disminuye.
Como los conductores empleados en las lı́neas aéreas de alta tensión no tie-
nen radios muy superiores a 3λ, se cometerı́a un error al afirmar que toda
la corriente circula por la corona de espesor λ. Por este motivo, para com-
parar las resistencias en corriente alterna y en corriente continua, se aplica
la fórmula de Rayleigh, presentada en la Ec. (1.30).

10−8 2π · f · µ 10−16 2π · f · µ
"  2  4 #
R= 1+ · − · · R0 (1.30)
12 R0 180 R0
28 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

Donde R es la resistencia kilométrica a la frecuencia f (Ω/km) y R0 , la resis-


tencia kilométrica en corriente continua (Ω/km).
Solamente para conductores con elevado diámetro se obtienen diferencias
apreciables entre la resistencia en corriente alterna y en corriente continua.
Otros fenómenos tales como el trenzado de las hebras del conductor (mayor
longitud de la hebras que el conductor en su conjunto), la variación de la
resistencia con la corriente en los materiales utilizados como alma en con-
ductores (acero), el efecto proximidad debido a otros conductores que hacen
que la distribución de corriente no sea uniforme (por lo general es despre-
ciable) tienen efecto sobre el cálculo de la resistencia. En general se puede
obtener la resistencia en corriente alterna tomando la resistencia en corrien-
te continua afectada por un factor k que varı́a entre 1,01 para conductores
cilı́ndricos sin alma de acero y 1,05 para conductores cilı́ndricos con alma
de acero.

R = k · R0

La resistencia también varı́a con la temperatura ambiente (Ec. (1.31)).


En general un ∆T = 50◦ C produce un ∆R = 20 %.

R2 = R1 · [1 + α · (T2 − T1 )] (1.31)

1.2.4. Conductancia
Si el aislamiento de las lineas fuera perfecto, no existirı́a corriente alguna
entre los conductores y el apoyo.
Dicha corriente puede fluir por la superficie de los aisladores o a través
de su masa, y da lugar a pérdidas por conductancia, que serı́an nulas si el
aislamiento fuese total.
El hecho real es que existen tales corrientes, por grande que sea el aisla-
miento de las lı́neas.
El efecto de la corriente de pérdida, aunque prácticamente despreciable,
y cuando sea sólo, debido a la conductancia del aislamiento, deberá ser
tenido en cuenta en un estudio riguroso para obtener la intensidad total de
corriente en diversos puntos de una lı́nea.
La determinación del valor de G ofrece serias dificultades, ya que es
función del tipo de los aisladores, del número de éstos por cadena de los
mismos, del número de apoyos por kilómetro de lı́nea, de la tensión de ésta,
y de las condiciones meteorológicas.

Efecto corona
Si un conductor de una lı́nea eléctrica adquiere un potencial lo suficien-
temente elevado para dar lugar a un gradiente del campo eléctrico radial
1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 29

(junto al conductor), igual o superior a la rigidez dieléctrica del aire, se pro-


ducen corrientes de fuga, análogas a las debidas a la conductancia de los
aisladores; tales corrientes producen pérdidas de potencia.
En definitiva, todo sucede como si el aire se hiciese conductor, y de aquı́
la analogı́a citada.
En los conductores aéreos el fenómeno es visible en la obscuridad, pu-
diéndose observar cómo quedan envueltos por un halo luminoso, azulado, de
sección transversal circular. Esta es la razón del nombre de efecto corona,
dado al fenómeno.

El efecto corona provoca una conductividad entre conductores y entre


conductor y tierra debido a la ionización del aire producida por el campo
eléctrico.

Este fenómeno ocasiona los siguientes problemas:

Aumenta las capacidades parciales ya que se produce un aumento en


el diámetro del conductor (debido a la nube de cargas que rodea al
conductor). Este aumento de capacidad genera aumento de energı́a
reactiva que tiene que ser solventada por el generador;

Produce radio-interferencia;

Ruido audible (entre 60 y 70 dB).

Para el caso de un conductor cilı́ndrico, el campo crı́tico Ec (valor de


pico) de aparición del efecto corona viene dado por la ecuación de Peek.

0, 3
 
Ec = δ · 6, 30 · 1 + √ [kV/cm] (1.32)
δ·r
Donde r es el radio del conductor en cm y δ, la densidad relativa del aire,
tal que:
0, 386 · P
δ= [Torr,◦ C]
273 + T
Donde P es la presión atmosférica y T , la temperatura ambiente. Esta ecua-
ción puede deducirse de la Ecuación General de los Gases:

P ·V =n·R·T
n P p
= ≈d=k·
V R·T T
Se establece la siguiente relación:
p0
d0 = k ·
T0
30 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS

Por lo tanto,
d p · T0
δ= = (p0 = 1013 kPa, T0 = 293 K)
d0 p0 · T
Entonces, al evaluar numéricamente la expresión anterior resulta:
p 293 p
δ= · = 0, 2892 · [kPa, ◦ C]
T 1013 273 + T
Luego, se debe relacionar la Ec con la capacidad de servicio, es decir,
con la tensión de servicio, la altura y la sección del conductor, tal que:
UM · C QM
σ= =
2π · r 2π · r
Donde UM es la tensión máxima de fase; C, la capacidad de servicio; QM ,
la carga máxima del conductor y σ, la densidad media en el conductor.
Para el campo, se tiene:
σ UM · C
|E| = =
ε 2π · r · ε
A continuación se reemplaza C por su expresión (Ec. (1.20)) y se obtiene
nivel de tensión presente para el valor del campo crı́tico:

12 · 10−9 12 · 10−9 12 · 10−9


C= = =
2D 2D D
log s log log

D
2 d r
d 1+
2h

Esta simplificación se debe a que D ≪ h. Esto se cumple en AT; en


sistemas de MT y BT no se presenta efecto corona.
0, 3 D
 
Uc = 48, 5 · δ · 1 + √ · r log [kV, cm]
δ·r r
La potencia disipada debido al efecto corona por fase es:
f + 25
r
r

Pc = 2,41 (Userv − n · Uc )2 [W/km]
δ D
Siendo n un factor de compensación que tiene en cuenta la rugosidad del con-
ductor, dependiendo indirectamente de las condiciones climáticas (debido a
esta rugosidad existen incrustaciones y/o gotas de agua sobre el conductor).
Se consideran n = 0, 7 para buen tiempo y n = 0,6 para lluvia o neblina.
Tras estos pasos previos, la conductancia puede determinarse como:
Pt
g=
U2
1.2. PARÁMETROS DE LA LÍNEA 31

Donde U es la tensión de lı́nea, o de fase en el caso de un solo conductor, y


comprende:

Pt = Pc +
X
Pa

En la expresión anterior, Pa representa las pérdidas en cada uno de los


aisladores.

Pa = 1 ÷ 3 W tiempo bueno
Pa = 5 ÷ 20 W con lluvia
Pc = 5 ÷ 10 kW con lluvia

Por lo tanto, se observa que la influencia de Pc es mayor que la de Pa .

Mitigación del efecto corona


El efecto reduce la eficiencia de las lı́neas de transmisión, de ahı́ la im-
portancia de minimizar su impacto. Los siguientes factores deben tomarse
en cuenta para poder controlarlo:

1. Aumento de la sección del conductor: Si se aumenta la sección del


conductor el valor del gradiente de potencial se incrementará. Para
crear el efecto corona se requerirá de una mayor tensión de lı́nea.

2. Aumento de la separación entre conductores: El efecto corona puede ser


eliminado mediante el aumento de la separación entre los conductores,
debido a que el aumento de la separación ocasionará que se requiera
de una mayor tensión de lı́nea para crear el efecto corona.

3. Utilizar conductores en haz: Es decir, varios conductores por fase. De


la fórmula del radio equivalente se ve que se puede aumentar el radio
equivalente aumentando el número de conductores por fase. Esto es, en
general, más económico que aumentar la sección del único conductor,
ya que en este caso se puede disminuir la sección de los sub-conductores
a medida que se agregan. Sin embargo, igual la lı́nea queda sobredi-
mensionada en ampacity pero no tanto como cuando se utiliza solo un
conductor.
32 1. PARÁMETROS DE LÍNEAS
Rodolfo Sebastián López
Ingenierı́a Eléctrica

Funcionamiento General

2.1. Análisis del sistema bajo distintos estados de


carga
2.1.1. Funcionamiento de una lı́nea a potencia natural
Bajo esta condición (za = zc ), sólo se transmite potencia activa, no existe
flujo de reactivo. Sin embargo, no es la condición del máximo rendimiento.
Cuando se transmite con máximo rendimiento, se transfiere poca potencia
y esto no justifica el gasto requerido.
La inversión sobre una lı́nea de transmisión es elevada (varios millones
de pesos), sin mencionar todo el equipamiento asociado, sólo para un par de
kilómetros. Por lo tanto, transmitir a máximo rendimiento no tiene sentido.
Existe una compensación de las energı́as de los campos eléctrico y magnéti-
co de la lı́nea. Ésta funciona sin absorber ni ceder potencia reactiva a la
fuente. En definitiva, se puede considerar que la lı́nea está adaptada.
Siempre que una lı́nea tenga una longitud menor a 500 km tiene com-
portamiento capacitivo; a partir de los 2500 km se vuelve inductivo. Por
lo tanto, como la mayorı́a de las lı́neas tienen menos de 1500 km, su
carácter predominantemente capacitivo provoca que, al estar en vacı́o
el lado consumidor, exista una mayor tensión que en el lado generador.
La energı́a reactiva capacitiva eleva el nivel de tensión.
La impedancia caracterı́stica (valor complejo) puede calcularse como:
Ua
zc = = za (2.1)
Ia
Donde Ua e Ia son la tensión y la corriente en la carga, respectivamente.
Por otro lado, las ecuaciones que caracterizan una lı́nea son:
U(x) = Ua · cosh (Γx) + zc · Ia sinh (Γx)

Ua (2.2)
I(x) = Ia · cosh (Γx) + · sinh (Γx)
zc

33
34 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Se puede expresar el sistema (2.2) en función de la impedancia carac-


terı́stica; es decir, se carga el sistema con zc , tal que:
  
U(x) = Ua cosh (Γx) + sinh (Γx) = Ua · e

 Γx

(2.3)
U U
 
I(x) = a cosh (Γx) + sinh (Γx) = a · eΓx


zc zc

Ambas expresiones son válidas en virtud de lo indicado en la Ec. (2.1) y,


como se mencionó anteriormente, son las ecuaciones para el caso de una
lı́nea cargada con su impedancia caracterı́stica. Puesto que dependen del
parámetro x, las Ecs. (2.3) definen la tensión y corriente en cualquier punto
de la lı́nea.

Como se trata de una lı́nea adaptada, la relación entre U(x) e I(x) en


cualquier punto de la lı́nea entrega la impedancia caracterı́stica, zc .

2.1.2. Funcionamiento de una lı́nea ideal a potencia natural


Una lı́nea ideal es aquella que no tiene pérdidas, por lo que la atenuación
es nula (α = 0) como ası́ también la resistencia y conductancia (r = g = 0).
Por lo tanto, el factor de propagación resulta imaginario puro, tal que:
q √
Γ= (jω)2 · l · c = jω l · c = jβ

Por lo tanto, la ecuación de tensión resulta:

U(x) = Ua · ejβx

En particular, si x = d se tiene:

Up = Ua · ejβd

A partir de la ecuación anterior es que se puede determinar que los


módulos de las tensiones Up y Ua son iguales:

Up = Ua

Esto resultado indica que no existe caı́da de tensión en el sistema. Es


decir, a potencia natural, la amplitud de la tensión al principio de la
lı́nea es igual a la amplitud de la tensión en el extremo final. Existe un
desfasaje, la tensión Up se adelanta a Ua en un ángulo βd, pero no se
registra atenuación.
2.1. DISTINTOS ESTADOS DE CARGA 35

En cuanto a la corriente sucede algo similar:


Ua jβx
I(x) = ·e
zc
En este caso, la corriente está en fase con la tensión porque tienen exac-
tamente el mismo ángulo.
Por lo tanto, la lı́nea tiene un comportamiento resistivo. De esta manera,
en la lı́nea fluye la potencia activa únicamente, similar a un circuito resonante
donde se compensa la potencia reactiva, tal que:
Ua2
Ua · Ia = ⇒ I 2 · ω · l · dx = U 2 · ω · c · dx
zc
Y las potencias por fase y trifásica resultan:
Ua2
Pa,1f =
zc
2
Ua2 Ua,lin
Pa,3f =3· =
zc zc
Donde Pa define la potencia natural.
Las Ecs. (2.3) pueden reescribirse como:
U(x) = Ua · eΓx = Ua · eαx · ejβx

Ua αx jβx (2.4)
I(x) = ·e ·e
zc
Particularizando la Ec. (2.4) para el extremo p, se tiene:
Ua αd jβd
Up = Ua · eαd · ejβd Ip = ·e ·e
zc
Tomando como base la Fig. 2.1, la relación entre las tensiones ∆U =
|Up | − |Ua | se puede expresar como:
∆U = |Up | − |Ua | ≈ Ua · eαd − Ua
= Ua · (eαd − 1)
Si α · d es pequeño, tal que α · d → 0, se tiene:
(α · d)2 (α · d)3
eαd ≈ 1 + α · d + + + ...
2! 3!
Por lo que se puede escribir:
∆U ≈ Ua · (1 + α · d − 1) = Ua · α · d
Lo que resulta en:
∆U
=α·d
Ua
Por lo tanto, la atenuación relativa a Ua es α · d.
36 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Figura 2.1: Relación gráfica entre Up y Ua .

Siempre se cumple que, si se utiliza una lı́nea cargada a su potencia


natural, el desfasaje entre las tensiones del lado generador y del lado
consumidor es β y la atenuación es α · d.

2.1.3. Potencia del lado consumidor por fase (lı́nea a poten-


cia natural)
La potencia del lado consumidor está dada por:

Na = Ua · Ia ∗

Donde la corriente conjugada Ia ∗ se obtiene como:


Ua ∗
Ia ∗ =
zc ∗
Y, teniendo en cuenta las expresiones para zc y su conjugado:

zc = zc · ejφc zc ∗ = zc · e−jφc

La potencia del lado consumidor, Na , resulta:

Ua · Ua ∗ Ua 2 · ejφc
Na = = = Na · ejφc
zc ∗ zc
2.1. DISTINTOS ESTADOS DE CARGA 37

Donde se considera que el ángulo de Ua es cero, por lo que Ua = Ua ∗ = Ua .


Para un sistema trifásico se tiene:

Ua,3f 2 · ejφc
Na,3f = 3 · Na = 3 · Na · ejφc =
zc

Si la lı́nea no tiene pérdidas, la impedancia caracterı́stica zc es un valor


real y la potencia Na resulta:

Ua 2
Na = r
l
c

Como se mencionó con anterioridad, la potencia consumida por el sis-


tema es nula y existe un equilibrio entre las energı́as reactivas inductiva y
capacitiva. Los módulos de la tensión en el punto de partida y en el final
son iguales, tal que:

I 2 · ω · l · dx = U 2 · ω · c · dx

Si se ubica una carga distinta a la caracterı́stica, el generador deberá


inyectar potencia reactiva que requiere la carga y la lı́nea.
Si la lı́nea tiene pérdidas y se desea transmitir a potencia natural, se
tiene:

Ua αd jβd Ua ∗ αd −jβd
Ip = ·e ·e Ip ∗ = ·e ·e Ua = Ua ∗
zc zc ∗

Por lo tanto, la potencia Np resulta:

  Ua
 

Np = Up · Ip = Ua · e αd
·e jβd
· · eαd · e−jβd
zc · e−jφc
Ua 2 2αd jφc
= ·e ·e = Na · e2αd
zc

Se puede expresar esta potencia en función de sus componentes activa y


reactiva, tal que:

Np = Pp + jQp = (Pa + jQa ) · e2αd

También se puede obtener la relación entre las potencias activas, Pp y


38 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Pa , y reactivas Qa y Qp , tal que:

∆p = |Pp | − |Pa |
= Pa · e2αd − Pa
 
= Pa · e2αd − 1
≈ Pa · 2αd por desarrollo en serie de Taylor de e2αd
∆q = |Qp | − |Qa |
= Qa · e2αd − Qa
 
= Qa · e2αd − 1
≈ Qa · 2αd

Y, además, puede determinarse la relación entre las tensiones Up y Ua ,


tal que:

∆U = |Up | − |Ua |
= Ua · eαd − Ua
 
= Ua · eαd − 1
≈ Ua · αd

Estos resultados se pueden resumir como:


∆p ∆q ∆U
≈ 2αd ≈ 2αd ≈ αd
Pa Qa Ua

2.1.4. Funcionamiento de una lı́nea en vacı́o


Cuando una lı́nea está en vacı́o, su comportamiento capacitivo ocasiona
que las tensiones, en p.u., en el extremo receptor sean mayores que en el
extremo generador. Si la lı́nea es muy larga, sus capacidades pueden repre-
sentar un problema importante, ya que pueden producir que se superen los
niveles de tensión de servicio, para los cuales la lı́nea ya no está diseñada.
Este fenómeno se conoce como Efecto Ferranti.
Las ecuaciones de la lı́nea se pueden escribir como:
Up = Ua · cosh (Γd) + zc · Ia sinh (Γd)

Ua
Ip = Ia · cosh (Γd) + · sinh (Γd)
zc
Particularmente, en vacı́o z → ∞, por lo que Ia = 0. Entonces, las
ecuaciones resultan:
Up = Ua · cosh (Γd)

Ua (2.5)
Ip = · sinh (Γd)
zc
2.1. DISTINTOS ESTADOS DE CARGA 39

Si se considera una lı́nea ideal sin pérdidas (α = 0, r = 0, g = 0),


las funciones hiperbólicas se convierten en trigonométricas de la siguiente
forma:
cosh Γd = cosh [(α + jβ) · d] = cosh (jβd) = cos (βd)
(2.6)
sinh Γd = sinh [(α + jβ) · d] = sinh (jβd) = j sin (βd)

Por lo tanto, el sistema (2.5) se convierte en:

Up = Ua · cos (βd)


Ua
Ip = · sin (βd)
zc
q
Donde zc es un valor real de valor cl .
La impedancia en cualquier punto de la lı́nea es:

U(x) zc
Z(x) = = −j
I(x) tan βx

Que es una reactancia pura en función de la posición. En particular, para


x = d, se tiene:
zc
Z(d) = −j (2.7)
tan βd

La Ec. (2.7) expresa que, en función de la distancia como argumento


de la tangente del denominador, la impedancia puede tener un valor nulo o
infinito, lo que acarrea serios problemas.
A continuación se obtendrá una descripción gráfica del fenómeno:

Γ = jβ = jω l · c

A su vez, la longitud de onda, la frecuencia y la velocidad de fase se


vinculan de la siguiente manera:

C λ
λ= C=
f T

Y, la velocidad de fase se relaciona con la velocidad de la luz C0 :


C0
C= √
ε0 · µ 0

Por lo tanto, se puede expresar el desfasaje β en función de la longitud


de onda:
ω λ 2π · f · T 2π
C= = ⇒β= =
β T λ λ
40 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Y, considerando el argumento βx resulta:

2πx
βx =
λ

La ecuación anterior demuestra que la reactancia dada por la Ec. (2.7) se


anula válida para x = λ4 . Para una onda de frecuencia industrial (f = 50 Hz),
la longitud de onda corresponde a 6000 km, por lo que este fenómeno se
establece a los 1500 km. Este comportamiento se ilustra en la Fig. 2.2.

Figura 2.2: Lı́nea en vacı́o.

Cuando x = λ4 se origina un problema de resonancia. Por ello, la


tensión alcanza el valor teórico de infinito. Ası́, en lı́neas cercanas a
los 1500 km pueden presentarse sobretensiones muy elevadas. De este
modo, cuando se necesita transmitir energı́a a lo largo de 2000 km, por
ejemplo, se ubican estaciones de compensación de energı́a reactiva en
tramos intermedios del camino.
2.2. DIAGRAMAS ÚTILES 41

2.2. Diagramas útiles para el análisis de una lı́nea


2.2.1. Diagrama elı́ptico de una lı́nea ideal
Como se definió anteriormente, una lı́nea queda descripta por el sistema
(2.3), donde U(x) e I(x) se toman desde la carga hacia el generador. También
se mencionó que cuando la lı́nea no tiene pérdidas, las funciones hiperbólicas
se convierten en trigonométricas, como se muestra en la Ec. (2.6). Bajo estas
dos premisas se puede escribir:

U (x) = Ua · cos βx + jIa · zc · sin βx


zc Ua
 
= Ua · cos βx + j · sin βx con za = para cualquier carga
za Ia
La potencia natural se expresa como:

Ua 2
Nc =
zc
Y la potencia en la potencia en la carga es tal que:

Ua · Ua ∗ Ua 2
Na = Ua · Ia ∗ = =
za ∗ za ∗
Donde las expresiones para za y su conjugado son:

za = za · ejφa za ∗ = za · e−jφa

Luego, se refiere la potencia a la potencia natural por fase, tal que:


zc Na ∗ Na −jφa
= = ·e
za Nc Nc
Luego, se define la relación de potencias aparentes n, tal que:
Na zc
n= =
Nc za · e−jφa
zc
= n · e−jφa
za
Normalizando las ecuaciones de la lı́nea se tiene:
U (x)  
ux = = cos βx + j n · e−jφa · sin βx
Ua
! (2.8)
I(x) ejφa
ix = =j · sin βx + cos βx
Ia n

En las expresiones anteriores, ux e ix representan la relación de los módu-


los de la tensión o corriente en cualquier punto de la lı́nea respecto de la
42 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

tensión o corriente en el lado consumidor, y describen la ecuación de una


elipse. En particular, si n = 1 y φa = 0, representan la ecuación de una
circunferencia.
Sea Nc la potencia natural trifásica. La potencia trifásica en la carga se
puede escribir como:

Na = Pa + jQa = Na · ejφa

Y la relación de potencias y la tangente de φa están dadas por:


Na Qa
n= tan φa =
Nc Pa
Entonces, la potencia por fase y la trifásica se obtienen como:
2
Ua,lin

2 √
Ua 3
Na,1f = =
za ∗ za ∗
Ua,lin 2
Na,3f = 3 · Na =
za ∗
Se puede expresar gráficamente la relación ux de la siguiente manera:

Figura 2.3: Construcción del diagrama elı́ptico. En este caso n > 1, por lo que el
punto C se ubica por arriba del B; en caso contrario, se ubica por debajo.

Si n = 0 y φa = 0, la carga es activa pura y la ecuación de ux describe


una circunferencia, que circunscribe al vector azul en la Fig. 2.3, definida
por los siguientes segmentos:

OA = cos βx AB = j sin βx
2.2. DIAGRAMAS ÚTILES 43

Para el caso en que n ̸= 1 (vector rojo en la Fig. 2.3), se tiene:

AC = j · n sin βx = n · AB
AC′ = j · n sin βx · e−jφa
AD = n · sin βx · sin φa
DC′ = j · n · sin βx · cos βx

Aplicando el teorema de Pitágoras, se puede demostrar que:


q
|ux | = 1 + (n2 − 1) · (sin βx)2 + n · sin 2βx · sin φa
n · tan βx · cos φa
tan θ = tan βx =
1 + n · tan βx · sin φa

A partir de las Ecs. (2.8) y de la representación de la Fig. 2.3 se pueden


construir los diagramas elı́pticos que se ilustran en la Fig. 2.4.

Figura 2.4: Diagramas elı́pticos de ux , para φa = 0.

Como se mencionó anteriormente, la circunferencia que se muestra en la


Fig. 2.4 tiene lugar cuando φa = 0. Si φa ̸= 0, las elipses giran de acuerdo a
este nuevo ángulo, tal como se observa en las Figs. 2.5a y 2.5b.

Cualquiera de las elipses de las Figs. 2.4 y 2.5 permite apreciar gráfica-
mente la presencia de sobretensiones o caı́das de tensión, de acuerdo a
la relación dada por n.

Por otro lado, las corrientes también pueden representarse en estos dia-
gramas, de acuerdo a lo indicado por la Ec. (2.8). Su representación se indica
44 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

(a) φa = 30◦ . (b) φa = −30◦ .

Figura 2.5: Diagramas elı́pticos de ux , para φa ̸= 0.

en la Fig. 2.6. Se debe tener en cuenta que n tiene el comportamiento inverso


respecto de las las Figs. 2.4 y 2.5; es decir, cuando es mayor se acerca más
al punto central O.

Figura 2.6: Diagramas elı́pticos de ix , para φa = 0.

2.2.2. Diagrama de Perrine-Baum


Estos diagramas permiten analizar la tensión, corriente y potencia cedida
a la carga. Apuntan a poder realizar el cálculo de la regulación de tensión
(Apartado 2.3), la cual depende del flujo de potencia reactiva. En función
2.2. DIAGRAMAS ÚTILES 45

de la potencia solicitada por la carga, se determina cuál es la potencia del


lado generador para mantener la tensión constante en la carga.

Análisis cualitativo de la construcción del diagrama


Se parte de las ecuaciones generales del cuadripolo de acuerdo a los
parámetros [ABCD], tales que:
(
Up = Ua · A + Ia · B
(2.9)
Ip = Ua · C + Ia · D

Donde los parámetros [ABCD] están definidos como:

A = A · eja B = A · ejb
C = C · ejc D = D · ejd

Del desarrollo en serie de los parámetros [ABCD] se tiene:



Z ·Y (Z · Y )2 (Z · Y )3 (Z · Y )n
 
A = cosh θ = 1 + + + + ... =
X
2 24 720 n=0
(2n)!

Z · sinh θ Z ·Y (Z · Y )2 (Z · Y )3 (Z · Y )n
 
B= =Z · 1+ + + + ... = Z ·
X
θ 6 120 5040 n=0
(2n + 1)!

Y · sinh θ Z ·Y (Z · Y )2 (Z · Y )3 (Z · Y )n
 
C= =Y · 1+ + + + ... = Y ·
X
θ 6 120 5040 n=0
(2n + 1)!

A partir de los parámetros de la lı́nea se calculan los valores:

Z =z·d Y =y·d

Y con ellos los valores [ABCD] del cuadripolo para construir los diagramas
(Fig. 2.7).
Si se considera una lı́nea sin pérdidas, se asignan para la tensión y la
corriente los siguientes segmentos:

OF = Ua OG = Ia

A su vez, la corriente Ia puede descomponerse en dos componentes or-


togonales, Ia ′ e Ia ′′ ; por lo tanto, B · Ia ′ y B · Ia ′′ también lo serán.
Otros segmentos quedan definidos por las siguientes expresiones:

OH = A · Ua HN = B · Ia
HL = B · Ia ′ HM = B · Ia ′′
46 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Figura 2.7: Diagrama de Perrine-Baum.

El parámetro B · Ia se puede definir como la potencia aparente en la


carga. Por lo tanto, B · Ia ′ es la potencia activa y B · Ia ′′ , la reactiva.

A su vez, el segmento HN que define la potencia aparente en la carga


puede escribirse como:

HN = Ua · Ia · cos φ + j · Ua · Ia · sin φ = Ua · Ia′ + j · Ua · Ia′′

Si Ua es constante, se puede considerar el lugar geométrico de las poten-


cias (Fig. 2.8).

2.2.3. Diagrama circular de potencias


Potencia en la carga Tomando como referencia las Ecs. (2.9), se despeja
la corriente en la carga de la primera de ellas, tal que:
Up − Ua · A
Ia =
B
Por lo tanto, se puede expresar la potencia en la carga en función de los
parámetros [ABCD], tal que:
Up ∗ − Ua ∗ · A∗
 

Na = Ua · Ia = Ua ·
B∗

Donde Ua = Ua y Up = Up · ejθ , con θ el ángulo de fase entre Ua y Up ,


tensiones de fase.
2.2. DIAGRAMAS ÚTILES 47

Figura 2.8: Diagrama de Perrine-Baum para Ua = cte.

Por lo tanto, la potencia en la carga resulta:


Ua · Up · e−jθ Ua 2 · A · e−ja
Na = −
B · e−jb B · e−jb (2.10)
Ua · Up j(b−θ) Ua 2 · A j(b−a)
= ·e − ·e
B B

La Ec. (2.10) representa la potencia aparente del lado consumidor. Para


la gráfica (Fig. 2.9), se toma Ua constante y Up y θ variables. Todos los
demás valores son constantes porque los parámetros [ABCD] de la lı́nea
son constantes definida una distancia d.
Los segmentos de la Fig. 2.9 se pueden caracterizar como:
ON = Na
Ua 2 · A j(b−a)
OO′ = ·e
B
Ua · Up j(b−θ)
O′ N = ·e
B
Según los valores de Up se pueden tener distintos radios O′ N.

Potencia en el lado generador Para encontrar la ecuación de la po-


tencia aparente suministrada (lado generador), de la segunda ecuación del
cuadripolo se tiene:
(
Ip = Ua · C + Ia · D
(2.11)
B · Ip = Ua · B · C + Ia · B · D
48 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Figura 2.9: Diagrama circular de potencias (lado consumidor).

Como el cuadripolo es simétrico:

A · D − B · C = 1 ⇒ B · C = A2 − 1 (2.12)

De la primera de las Ecs. (2.9), se tiene:

Up − Ua · A
Ia =
B
Reemplazando en la segunda ecuación del sistema (2.11) y teniendo en cuen-
ta la condición dada por la Ec. (2.12):

B · D · Up A · B · D · Ua
B · Ip = A2 · Ua − Ua + −
B B
= A · Ua − Ua + D · Up − A · Ua
2 2

= −Ua + D · Up

Entonces,
D · Up − Ua Ua + D · Up
Ip = =
B −B
2.2. DIAGRAMAS ÚTILES 49

Si Ua = Ua y Up = Up · ejθ , la potencia en el lado generador es:

Up ∗ · D∗ − Ua ∗
 
Np = Up · Ip ∗ = Up · (2.13)
B∗
Up2 · D · e−jd Up · Ua · ejθ
= − (2.14)
B · e−jb B · e−jb

La Ec. (2.14) representa la potencia aparente suministrada. Se puede


realizar una gráfica (Fig. 2.10), similar a Na , que se utiliza para analizar
la estabilidad de la lı́nea y el flujo de potencias.

Figura 2.10: Diagrama circular de potencias (lado generador).


50 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Los segmentos de la Fig. 2.10 se pueden caracterizar como:

′ Up2 · D −j(b−d)
OO1 = ·e
B
Up · Ua j(θ+b)
O′1 N = ·e ≡ radio k1
B

Si varı́a Up , O′1 N varı́a y el nuevo radio se toma de O2′ .

2.2.4. Diagrama circular de pérdidas


Para obtener el máximo rendimiento η, se debe minimizar la relación:

p Potencia de pérdidas
=
pa Potencia activa

La potencia activa de pérdidas por fase se calcula de la diferencia entre


la parte real de Np y Na ; es decir, la potencia activa del lado generador (al
principio de la lı́nea) y la potencia activa en la carga (al final de la lı́nea).
Estas componentes son:

Up · Ua Up 2 · D
ℜ(Np ) = − · cos (θ + b) + · cos (b − d) Parte real de Np
B B
Up · Ua Ua 2 · A
ℜ(Na ) = · cos (θ − b) + · cos (b − a) Parte real de Na
B B
Por lo expuesto anteriormente, se tiene:

p = ℜ(Np ) − ℜ(Na )
!
Up · Ua Up 2 · D
= − · cos (θ + b) + · cos (b − d) − . . .
B B
!
Up · Ua Ua 2 · A
... · cos (θ − b) + · cos (b − a)
B B

No debe confundirse que d, en este caso, es el ángulo del parámetro D.


Además, se Sabe que cos (b + θ) + cos (b − θ) = 2 · cos (b) · cos (θ), por lo que
p resulta:

Up 2 · D Ua 2 · A Ua · Up
p= · cos (b − d) + · cos (b − a) − 2 · · cos (b) · cos (θ)
B B B
Si Ua y p son constantes y se considera como variables Up y θ, la ecuación
anterior se puede asimilar a la ecuación de una circunferencia en coordenadas
polares ε (= θ − α) y µ, tal que:

µ2 − 2 · µ · µ0 · cos (θ − α) + µ0 2 = r2
2.2. DIAGRAMAS ÚTILES 51

Figura 2.11: Diagrama de pérdidas.

La ecuación anterior puede representarse gráficamente de acuerdo a lo


indicado en la Fig. 2.11.
Ua 2
Si se multiplican ambos miembros de la ecuación de p por
B · D · cos (b − d)
se tiene:

p · Ua 2 Up 2 · Ua 2 Ua 2 · A Ua 2
= + · cos (b − a) · − ...
B · D · cos (b − d) B2 B B · D · cos (b − d)
Ua · Up Ua 2
2· · cos (b) · cos (θ) ·
B B · D · cos (b − d)
A · Ua Ua 2 · cos (b − a)
2 2
Up · Ua

= + · − ...
B B2 D · cos (b − d)
Ua · Up Ua 2 · cos (b) · cos (θ)
2· ·
B B · D · cos (b − d)

Ua · Up Ua 2 · cos b
Si se asigna µ = y µ0 = resulta:
B B · D · cos (b − d)

p · Ua 2 Ua 2 · Ua 2 cos (b − a)
= µ2 − 2 · µ · µ0 · cos (ε) + A · ·
B · D · cos (b − d) B 2 D · cos (b − d)

La ecuación anterior se puede reescribir como:

p · Ua 2 Ua 2 · Ua 2 cos (b − a)
−A· · = µ2 − 2 · µ · µ0 · cos (ε)
B · D · cos (b − d) B 2 D · cos (b − d)
52 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Donde el primer miembro puede expresarse como r2 − µ0 2 , y puede desarro-


llarse como:
!
Ua 2 A · Ua 2
2
r − µ0 2
= · p− · cos (b − a)
B · D · cos (b − d) B
!
µ0 A · Ua 2
= · p− · cos (b − a) (2.15)
cos (b) B

Comparando esta expresión con el diagrama circular de potencia del lado


consumidor resulta:
Ua · Up j(b−θ) Ua · Up
O′ N = ·e |O′ N| =
B B

Donde θ se mide desde la recta f , que tiene un ángulo b respecto al eje de


potencia P (Fig. 2.12).

Figura 2.12: Diagrama circular de pérdidas.


2.2. DIAGRAMAS ÚTILES 53

La potencia en la carga resulta:

Ua · Up j(b−θ) Ua 2 · A j(b−a)
Na = ·e − ·e
B B
Y p puede escribirse como:

Up 2 · D Ua 2 · A Ua · Up
p= cos (b − d) + cos (b − a) − 2 · · cos (b) · cos (θ)
B B B
Donde θ es el ángulo entre Ua y Up .
Si se hacen constantes Ua y las perdidas activas p, el extremo de la poten-
cia compleja Na describe una circunferencia centrada en Cp que pertenece
a la recta f y con distancia O′ Cp . El radio de la circunferencia se calcula de
la Ec. (2.15) cuando p = cte, tal que:

µ0 Ua 2 · A
r 2 = µ0 2 + · (p − µ1 ) con µ1 = · cos (b − a) (2.16)
cos b B
Se puede trazar una familia de circunferencias centradas en Cp para cada
valor de p = cte, con radio creciente con las pérdidas.
De la Ec. (2.16) se despeja p, se la deriva respecto de r y se la iguala a
cero para calcular el valor de r que hace mı́nimas las perdidas p, tal que:

cos b
p = (r2 − µ0 2 ) · + µ1 (2.17)
µ0

Luego, derivando la Ec. (2.17), se obtiene:

dp
= 2 · r · cos b = 0 → r = 0
dr

Esto significa que las pérdidas mı́nimas existen cuando el extremo N


del fasor O′ Cp = Na coincide con Cp (centro de la circunferencia).

Como además O′ N = O′ Cp , la tensión Up que hace mı́nimas las pérdidas


(llamada Up+ ) está en fase con Ua , por lo que θ = 0◦ . Ası́, se tiene:

Ua · Up + Ua 2 · cos b
O′ N = O′ Cp ≡ =
B B · D · cos (b − d)

Como para mı́nimas pérdidas resulta r = 0, se escribe la ecuación de


pérdidas mı́nimas pm como:

pm = µ1 − µ0 · cos b
54 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Reemplazando la expresión anterior con los valores conocidos de µ0 y µ1 , se


obtiene:
Ua 2 · A Ua 2 · cos2 b
pm = · cos (b − a) − (2.18)
B B · D · cos (b − d)
Como µ1 y µ0 · cos b pueden asociarse a los segmentos O′ M y O′ H, res-
pectivamente, para que pm > 0 (potencia activa disipada) debe cumplirse
que O′ M > O′ H. El punto H resulta a la izquierda del eje Q y se tiene:
pm ≡ HM
Siendo HM la parte real de Na + que hace mı́nimas las pérdidas.
Con las expresiones de p y pm se encuentra:
cos b
p = (r2 − µ0 2 ) · + µ1 pm = µ1 − µ0 · cos b
µ0
Por lo que su diferencia resulta:
cos b cos b
p − pm = (r2 − µ0 2 ) · + µ1 − µ1 − µ0 · cos b = r2 ·
µ0 µ0

Condiciones de máximo rendimiento


Se define el máximo rendimiento como:
pa Potencia activa entregada a la carga
η= = (2.19)
pa + p Potencia activa total generada
La Ec. (2.19) puede reescribirse como:
1
η= p
1+
pa
p
En donde, si se minimiza la relación se obtiene el rendimiento máximo.
pa

Funcionamiento de la lı́nea al rendimiento máximo Anteriormente,


se encontró que:
cos b
p = (r2 − µ0 2 ) · + µ1 pm = µ1 − µ0 · cos b
µ0
Sabiendo que r = 0 para pm . A través de la Ec. (2.16), se obtiene:
cos b
p − pm = r 2 · (2.20)
µ0
De esta forma, el radio en función de las pérdidas es:
s s
(p − pm ) · µ0 Ua 2
rp = = (p − pm ) · (2.21)
cos b B · D · cos (b − d)
2.2. DIAGRAMAS ÚTILES 55

Figura 2.13: Diagrama circular de pérdidas para máximo rendimiento.

La Fig. 2.13 muestra que cada valor de p en la Ec. (2.21) describe


una determinada circunferencia (pi , ..., p3 ). Uno de tales circunferencias
es aquella que describe el máximo rendimiento, haciendo mı́nima la
relación entre p y pa .

La potencia Na que produce el máximo rendimiento es la intersección de


la circunferencia pi con la recta h (que contiene a Cp ). Además, es importante
resaltar que:
Na3 ≡ Máxima potencia activa pa igual a pérdidas p
p
Nηm ≡ Máximo rendimiento, minimiza la relación
pa
Despejando p de la Ec. (2.20), se obtiene la potencia en función del radio,
tal que:
cos b r2 µ0
p = pm + r2 · = pm + con k = (2.22)
µ0 k cos b
La Ec. (2.22) debe dividirse en pa que, de acuerdo a la Fig. 2.13, es el
radio de la circunferencia. Por lo tanto, se tiene:
rp 2
p pm +
= k = pm + rp (2.23)
pa rp rp k
56 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Derivando la Ec. (2.23) respecto de rp e igualando a cero se obtiene la


condición de máximo rendimiento, Nηm y Pηm , tal que:

1 pm
− =0
k rp 2
r
µ0
rp = pm · k =
p
pm ·
cos b
Como rp = Pηm , entonces la expresión anterior resulta reescrita como:
r
µ0
Pηm = pm ·
cos b

En términos económicos, no tiene sentido transmitir en condición de


máximo rendimiento en una lı́nea aérea frente a los costos de una ins-
talación de 220 kV. El mejor aprovechamiento de una lı́nea siempre se
encuentra en torno a la potencia natural.

2.3. Regulación de tensión


La regulación de la tensión se obtiene mediante el flujo de potencia reac-
tiva. El objetivo consiste en obtener un sistema regulado de tensión (Fig.
2.14).

Figura 2.14: Sistema regulado.

Suponiendo carga inductiva, se puede realizar un diagrama fasorial, tal


como lo indica la Fig. 2.15.
En el diagrama, los segmentos están dados por los parámetros eléctricos,
tales que:

∆E ≈ |E| − |U1 | = AD AB = R · I · cos φ BD = X · I · sin φ

Por lo tanto, el segmento correspondiente a ∆E se puede expresar como:

∆E = AB + BD
∆E = R · I · cos φ + X · I · sin φ
2.3. REGULACIÓN DE TENSIÓN 57

Figura 2.15: Diagrama fasorial.

Si se multiplica la expresión anterior por 3 · U1 , se tiene:

3 · U1 · ∆E = 3 · U1 · R · I · cos φ + 3 · U1 · X · I · sin φ
=R·P +X ·Q

Donde P y Q son las potencias absorbidas por la carga.

El parámetro U1 · ∆E debe ser constante siempre para tener un buen


servicio en el consumidor. Como U1 es constante con cualquier variación
de carga, entonces U1 · ∆E debe ser constante.

La ecuación anterior puede graficarse de acuerdo a la siguiente ecuación:

X · Q = −R · P + 3 · U1 · ∆E (2.24)

Lo que resulta en el esquema de la Fig. 2.16. Además, se pueden extraer las


siguientes conclusiones:
Si 3 · U1 · ∆E = cte se obtienen rectas;

S = P + jQ representa una curva cualquiera (carga del consumidor);

N1 = P1 + jQ1 representa el estado de carga en un determinado mo-


mento, en donde ∆E > 0 implica que |U1 | < |E|.
58 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Figura 2.16: Representación de la Ec. (2.24). Variación de la potencia reactiva


de compensación Qc entregada por la lı́nea en función de la potencia activa del
consumo para mantener U1 = cte.

Como se pretende asegurar que ∆E = 0, se debe inyectar potencia reac-


tiva capacitiva de compensación Qc al sistema y, de esa forma, obtener N2 .
∆E ≫ 0 puede ocasionar daños al usuario. Una solución probable consiste
en aumentar la tensión del generador E, aunque se corre el riesgo de dañar
el sistema de transmisión, tal que:
P1 + jQ1 + jQc = P1 + jQ2
Donde Qc viene dada por:
Qc = Q2 − Q1 = −|Q2 | − |Q1 |
En la práctica, se aceptan valores de ∆E > 0 pequeños, en el orden
del 10 %. Para pasar del punto N1 ′ al N2 ′ en la Fig. 2.16 se debe agregar
potencia reactiva inductiva.

A mayor reactivo transmitido, se presentan mayores pérdidas, por lo


que la inyección de reactivo, a través de bancos de capacitores o com-
pensadores sincrónicos, debe realizarse lo más cerca de la carga.

Se puede analizar todo lo anterior a través del análisis del diagrama


circular de potencia lado consumidor (Fig. 2.17). Para ello, se normaliza el
diagrama en función de la potencia natural:
Ua 2
Nc = valor real
zc
2.3. REGULACIÓN DE TENSIÓN 59

Se debe recordar que:

Ua · Up j(b−θ) Ua 2 · A j(b−a)
Na = ·e − ·e
B B
Por lo tanto, se obtiene:
Na Up · zc j(b−θ) A
n= = ·e − · zc · ej(b−a) (2.25)
Nc Ua · B B
Up
El primer término de la Ec. (2.25) depende de la relación Ua y θ y el
segundo término es constante.

Figura 2.17: Diagrama de potencias.



U
Un incremento en |∆Q| produce una relación Uap mayor que un incre-
mento en |∆P | si |∆Q| = |∆P |. La variación en N1 es menos notoria.
60 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Por lo tanto, se puede resumir:



Up
|∆Q| implica variaciones grandes de
U a
|∆P | implica variaciones grandes de θ

Estas implicaciones son válidas para θ ≤ 30◦ , en la zona normal de funcio-


namiento de la lı́nea.
En una lı́nea sin perdidas (α = 0, r = g = 0) este efecto se aprecia mejor.
Como se mencionó anteriormente:

cosh Γd = cos βd sinh Γd = j · sin βd

Por lo que los parámetros A y B pueden escribirse como:

A = cos βd B = j · zc · sin βd

Up
Conociendo que la relación u es y particularizando la Ec. (2.25) para
Ua
una lı́nea sin pérdidas (Fig. 2.18), se tiene:
1 π 1 π
na = u · · ej( 2 −θ) − · ej 2
sin βd tan βd

Donde los segmentos O′ N y OO′ están definidos por:


1 π 1 π
O′ N = u · · ej( 2 −θ) OO′ = · ej 2
sin βd tan βd

Tener un segmento OO′ grande implica un β pequeño, lo cual significa


que el radio disminuye como ası́ también la capacidad de transmisión de
potencia reactiva. Para reducir β se puede modificar el valor de l y C de la
zc .
En el caso de una lı́nea con pérdidas elevadas, se tiene el diagrama de la
Fig. 2.19.

Para el caso de tener una lı́nea con muchas pérdidas (gran distancia),
se produce el efecto inverso a la lı́nea con pocas pérdidas.

Up
|∆P | implica variaciones grandes de
U a
|∆Q| implica variaciones grandes de θ

Analizando la potencia en función de θ = βd, se puede escribir como


p = sin βd, y es senoidal ya que es la proyección del vector sobre el eje de
las potencias (Fig. 2.20).
2.4. DENSIDAD ECONÓMICA 61

Figura 2.18: Lı́nea sin pérdidas.

Se dice que un sistema es estable si ante un incremento de θ se presenta


un incremento de la potencia transmitida y la potencia consumida (N a N ′ ).
A partir de M , a medida que θ crece hay un decremento de la potencia
activa (M a M ′ ). En M ′ el sistema es inestable: el generador se acelera
y el consumidor se desacelera y hay un incremento de la frecuencia. Para
θ = βd = λ4 es el limite, con d = 1500 km. Para distancias mayores, como
se mencionó anteriormente, deben proyectarse estaciones transformadoras o
de compensación.

2.4. Densidad económica


Un hecho frecuente es preguntarse cuál es el costo de una lı́nea. Esto es
fundamental para decidir su construcción, pero es involucra diversos factores
62 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Figura 2.19: Lı́nea con pérdidas elevadas.

para una simple respuesta.


Algunos pasos que deben considerarse son:

Un dimensionamiento eléctrico correcto (parámetros de la lı́nea, sec-


ción del conductor, perdidas, efecto corona, etc.);

Una traza acertada posible de construir (servidumbres, impacto visual,


impacto ambiental, etc.);

Un dimensionamiento mecánico el cual debe incluir acertar el vano


económico (Ver Capı́tulo 10);

Una buena evaluación de la lı́nea y de su conveniencia a fin de conseguir


las financiaciones que permitan su construcción y que queden definidas
las amortizaciones posibles.

Una vez fijados los parámetros eléctricos mediante estudios de Cortocir-


cuito, flujos de carga, estabilidad surgen también valores económicos para
determinar costos de operación, mantenimiento y fallas.
La solución constructiva dependerá del recorrido de la lı́nea. Si la misma
recorre campo traviesa, pueden encontrarse vanos largos sin peligro de que
el balanceo de conductores afecte elementos próximos. En cambio, en zonas
pobladas, la flecha debe ser acotada, con vanos más próximos. Otro aspecto
a considerar son los soportes y fundaciones los cuales pueden afectar aéreas
en mayor o menor cuantı́a según la elección, al igual que el tipo de estructura
y configuración que se elija.
2.4. DENSIDAD ECONÓMICA 63

Figura 2.20: Potencia senoidal.

Un aumento del vano implicara una flecha mayor por lo que se necesi-
tará una mayor altura en las postaciones, menor cantidad de aisladores y
mayor tamaño de las fundaciones. La cantidad de conductores, en tanto, es
la misma. Si la altura se incrementa considerablemente los costos también
aumentarán. Existe, sin embargo, un punto donde los costos son mı́nimos
y definen el vano económico. Para determinarlo, se puede comprobar qué
sucede con los costos si, por ejemplo, se aumenta el vano en un 20 %. Si este
decrece, se puede aumentar el vano, y si aumenta, se debe reducirlo.
Como se indica en la Figs. 2.21, los costos asociados a las lı́neas de
transmisión, en general, pueden desagregarse a fines de establecer un análisis
de la incidencia de cada rubro en el costo total.

Figura 2.21: Evaluación porcentual de costos para lı́neas de diferentes niveles de


tensión.
64 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Los valores de la Fig. 2.21 son orientativos. Por ejemplo para una li-
nea simple terna de 132 kV y conductor Al/Ac 300/50 mm2 y conductor de
guardia de 50 mm2 en suelo bueno y columnas de hormigón, d = 100 km, la
experiencia recopilada, en valores porcentuales, resulta en lo presentado en
la Fig. 2.22.

Figura 2.22: Evaluación porcentual de costos para una lı́nea de 132 kV.

A los efectos de tomar decisiones acertadas, se podrá hacer un análisis de


sensibilidad sobre algunos indicadores como los conductores, estructuras y
fundaciones que representan aproximadamente el 80 % del presupuesto. Los
costos de las lı́neas generalmente se expresan por km (costo kilométrico).
A fines comparativos con lı́neas de distinta tensión pueden expresarse en
$/km·MW (costo especı́fico).

Sin embargo, hasta ahora no se ha discutido sobre las pérdidas y cómo


estas influyen en la elección de la mejor opción. Por lo tanto, se abordará el
concepto de densidad económica. Se definen:

P : Potencia de carga;

p: Potencia de pérdidas;

C1 : Costo de amortización anual por W instalado;

C2 : Costo de combustible por W · h;

h: Numero de horas anuales de funcionamiento de la linea;


2.4. DENSIDAD ECONÓMICA 65

B: Costo de amortización anual de 1 mm2 de conductor por kilómetro;

S: Sección del conductor en mm2 ;

A: Costo de amortización anual del resto de la lı́nea (aisladores, mor-


seterı́a, torres, fundaciones, montaje, servidumbre, etc.)

Entonces, se definen dos costos: el costo anual de pérdidas, Cp , y el costo


de amortización anual de la lı́nea de longitud l (en km), Ca , tales que:

Cp = p · C1 + p · h · C2 Ca = l · (A + B · S)

El costo de amortización anual por perdidas e instalación es:

C = Cp + Ca = p · C1 + p · h · C2 + l · (A + B · S)

Para una lı́nea trifásica, la ecuación anterior expresada en función de la


sección, resulta:

ρ·l 2
C =3· · I · (C1 + h · C2 ) + l · (A + B · S) (2.26)
S
Como se desea saber cuál es el valor de S para que C sea mı́nimo, se
deriva la Ec. (2.26) respecto a esta variable igualando a cero. Esto entregará
la sección económica.
dC
=0
dS
ρ·l 2
= −3 · · I · (C1 + h · C2 ) + l · B = 0
S2
Trabajando algebraicamente la expresión anterior se tiene:

I2 B
= = δ2
S 2 3 · ρ · (C1 + h · C2 )

En la expresión anterior, δ es la densidad económica, en A/mm2 , y puede


expresarse más fácilmente como:
s
B
δ= (2.27)
3 · ρ · (C1 + h · C2 )

Este es el valor de la densidad económica que minimiza el costo del


sistema de transmisión. Su valor es independiente de la longitud de la
lı́nea, de la sección y de la corriente. Está incluido el precio de la energı́a
generada pero no el del generador y la estación transformadora.
66 2. FUNCIONAMIENTO GENERAL

Desde luego, este valor debe verificar la caı́da de tensión en la lı́nea para
la sección adoptada. Valores tı́picos son:

δCu = 1, 3 A/mm2 δAl = 0, 85 A/mm2

La principal desventaja de este parámetro es que el valor del costo de


combustible y amortización son adaptados al momento de redactar el pro-
yecto y pueden variar en el tiempo. Además, una variación en la sección
altera los costos de cimentaciones y apoyos.
Una vez determinada la densidad económica, se puede seleccionar el
nivel de tensión a utilizar dependiendo de la potencia a consumir. Ası́, la
potencia económica resulta:

P = 3 ·δ·S·U (2.28)

Si se expresa la Ec. (2.28) como:

P
S·U = √
3 ·δ
Permite seleccionar el producto S · U según la potencia a transmitir.
Rodolfo Sebastián López
Ingenierı́a Eléctrica

Fallas en Sistemas de
Potencia

3.1. Introducción
El análisis de fallas en los sistemas eléctricos de potencia se enmarca en
un problema más amplio denominado cálculo de condiciones anormales.
 
 Sobrecargas moderadas

 

Perturbaciones

Cargas asimétricas




Oscilaciones pequeñas

 



Cálculo de

 (
Errores de operación
 Op. anormales
cond. anormales 

 Errores de ajuste en las protecciones

 (

Fallas Fallas abiertas




Cortocircuitos


Un cortocircuito se manifiesta por la disminución repentina de la im-


pedancia de un circuito determinado, lo que produce un aumento de la
corriente. En sistemas eléctricos trifásicos se pueden producir distintos tipos
de fallas, las cuales son:
 
Simétricas Trifásicas






 
Fallas  Monofásica a tierra

Asimétricas Bifásica




Bifásica a tierra

 

Cada una de estas fallas genera una corriente de amplitud definida y


caracterı́sticas especı́ficas. La razón de llamarse fallas asimétricas es debi-
do a que las corrientes post-falla son diferentes en magnitudes y no están

67
68 3. FALLAS EN SISTEMAS DE POTENCIA

desfasadas en 120 grados. En el estudio de éstas corrientes, se utiliza gene-


ralmente el método de componentes simétricas, el cual constituye una
importante herramienta para analizar sistemas desequilibrados.
En sistemas de distribución, para los efectos de evaluar las máximas
corrientes de fallas, sólo se calculan las corrientes de cortocircuito trifásico
y monofásico.
Las fallas monofásicas a tierra pueden generar corrientes de falla cuya
magnitud pueden superar a la corriente de falla trifásica. Sin embargo, esto
es más frecuente que ocurra en sistemas de transmisión o de distribución en
media tensión, sobre todo cuando la falla se ubica cerca de la subestación.
Es poco frecuente que la corriente de falla monofásica supere en amplitud la
corriente generada por una falla trifásica. La magnitud de la falla monofásica
puede superar a la generada por una falla trifásica en el mismo punto, en el
caso de que la falla no involucre la malla de tierra.

3.2. Componentes simétricas


Este método está basado en el teorema de Fortescue que permite analizar
fallas en sistemas trifásicos de tipo asimétricas, pero puede ser usado para
resolver cualquier sistema cuyas condiciones sean asimétricas en un momento
dado.
El método establece que cualquier sistema asimétrico de n vectores pue-
de ser descompuesto en n sistemas simétricos con n vectores cada uno.
Como cada vector puede ser correspondido en el plano complejo de Gauss
por un número complejo, el método puede servir para representar tensiones,
corrientes, flujos magnéticos, impedancias y reactancias.
Los sistemas simétricos se designan con números de orden. Esos números
estarán dentro del conjunto de los naturales, incluido el cero. Ası́, se tiene:
Para el orden 0, el desfasaje entre cada vector del sistema es de cero
grados, 0◦ .
Para el orden 1, el desfasaje es n .

Para el orden 2, corresponde a 2 · n .


En los sistemas trifásicos existen 3 ordenes: 0, 1 (120 ◦ ) y 2 (240 ◦ ). Ası́,


para las corrientes y las tensiones de un sistema trifásico se cumplen las
siguientes ecuaciones:
Corrientes de fase:
IR = Id + Ii + Io (3.1a)
IS = a2 · Id + a · Ii + Io (3.1b)
IT = a · Id + a · Ii + Io
2
(3.1c)
3.3. CIRCUITOS EQUIVALENTES 69

Corrientes de secuencia:
1
Id = (IR + a · IS + a2 · IT ) (3.1d)
3
1
Ii = (IR + a2 · IS + a · IT ) (3.1e)
3
1
Io = (IR + IS + IT ) (3.1f)
3

Tensiones de fase:

UR = Ud + Ui + Uo (3.2a)
US = a · Ud + a · Ui + Uo
2
(3.2b)
UT = a · Ud + a2 · Ui + Uo (3.2c)

Tensiones de secuencia:
1
Ud = (UR + a · US + a2 · UT ) (3.2d)
3
1
Ui = (UR + a2 · US + a · UT ) (3.2e)
3
1
Uo = (UR + US + UT ) (3.2f)
3

En las Ecs. (3.1) y (3.2), los subı́ndices d, i y o hacen referencia a las


secuencias directa (1), inversa (2) y homopolar (0). Estas ecuaciones pueden
expresarse en forma matricial como:

1 1 1
     
IR Id
 IS  = a a 1 ·  Ii 
   2   
IT a a2 1 Io
1 a a2
     
Id IR
1 
I = · 1 a 2 a ·
  IS 
    
 i
3

Io 1 1 1 IT

Desde luego, estos resultados son válidos se se aplican para las expresiones
de las tensiones, U. La Fig. 3.1 ofrece una representación gráfica del análisis
matemático.

3.3. Circuitos equivalentes de secuencia de los ele-


mentos componentes de un SEP
La aplicación del método de las componentes simétricas al cálculo de
cortocircuitos asimétricos significa que cada componente del SEP se repre-
senta por tres circuitos equivalentes monofásicos, correspondiendo cada uno
70 3. FALLAS EN SISTEMAS DE POTENCIA

(a) Sistema asimétrico.

(b) Componentes simétricas directa, inversa y homopolar.

Figura 3.1: Representación gráfica del método.

a una determinada secuencia. En cada uno de estos circuitos equivalentes


las variables tensiones y corrientes corresponden a una misma secuencia y
las impedancias asociadas a los elementos reciben el nombre de impedancia
a la secuencia que corresponde. A continuación, se presentan los circuitos
equivalentes de secuencia de los elementos componentes del sistema.

3.3.1. Lı́neas
Las lı́neas se representan tal como se muestra en los circuitos de la Fig.
3.2.

Zl

Figura 3.2: Modelo de lı́nea.

Generalmente, Zl asume los valores Zd = Zi ̸= Zo ya que en secuencia


cero es necesario considerar tanto el efecto del retorno por tierra como el
3.3. CIRCUITOS EQUIVALENTES 71

de los conductores de guardia, en caso que ellos existan, debido a que la


corriente se reparte por ambos caminos.

3.3.2. Generadores
Un generador de rotor cilı́ndrico operando en condiciones de carga ba-
lanceada y despreciando el efecto de la resistencia de sus arrollamientos, se
puede representar según el circuito equivalente que se muestra en la Fig. 3.3.
Directamente de esta figura se puede escribir:

UR = ER − j · Xs · IR
US = ES − j · Xs · IS
UT = ET − j · Xs · IT

Figura 3.3: Modelo equivalente del generador.

El análisis de un generador operando en régimen permanente y con carga


desbalanceada, es mucho más complicado que el caso anterior; sin embargo,
sus ecuaciones de comportamiento tienen la misma forma, variando sólo en
la matriz de impedancia. Se puede demostrar que en este caso resulta:

Ud = Ed − Id · Zd
Ui = −Ii · Zi
Uo = −Io · Zo

Estas ecuaciones permiten representar el generador mediante tres cir-


cuitos monofásicos independientes (uno para cada secuencia). La Fig. 3.4
muestra los circuitos equivalentes de secuencia de un generador sı́ncrono,
donde se ha considerado que, como ocurre normalmente, las tensiones gene-
radas son equilibradas y, por lo tanto, Ei = Eo = 0.
72 3. FALLAS EN SISTEMAS DE POTENCIA

Zgd

+ Ed

(a) Secuencia directa.


Zgi

(b) Secuencia inversa.


Zgo

(c) Secuencia homopolar.

Figura 3.4: Modelo del generador según redes de secuencia.

3.4. Fallas

Se puede decir que una falla es un evento que interfiere con el flujo normal
de corriente, ocasionando ası́ un punto de operación fuera de lo normal.

La mayorı́a de fallos son ocasionados por descargas atmosféricas o por


otros tipos de fallas que originan interrupciones transitorias o prolon-
gadas en el servicio de energı́a eléctrica, tales como pérdidas de aisla-
miento, averı́as en los pararrayos, fallas humanas, aisladores defectuosos,
factores ambientales, defectos en las torres, falsa sincronización, averı́as
en los elementos de sujeción, cortocircuitos producidos por animales y
ramas, colisiones de conductores por vientos fuertes etc.

Como se mencionó en la introducción de este Capı́tulo, en el sistema


eléctrico de potencia hay diversos tipos de fallas que se pueden clasificar por
la cantidad de fases que intervienen en la falla. Existen fallas simétricas y
asimétricas. En las asimétricas el sistema opera de forma trifásica desbalan-
ceada durante el fallo. Por lo general la mayorı́a de fallas que ocurren en los
sistemas de potencia son fallas asimétricas. Las fallas asimétricas pueden ser
de varios tipos; dentro de las más comunes aparecen la monofásica a tierra
(L-T), bifásica (L-L) y bifásica a tierra (L-L-T).
3.4. FALLAS 73

3.4.1. Falla monofásica


Se produce un cortocircuito entre una fase y la tierra. Son ocasionadas,
por ejemplo, por la caı́da de un árbol sobre la fase, o la caı́da de la misma
por acción del viento o hielo. Representan del orden del 80 % de las fallas.
Los cálculos de corriente de falla de una fase a tierra se requieren para
el diseño de la malla de tierra de la subestación eléctrica.
En este caso, existen las 3 redes y se conectan en serie, como se indica
en la Fig. 3.5.

Figura 3.5: Falla monofásica.

En este caso se cumple que:

I1 ̸= 0 I2 = 0 I3 = 0

Aplicando el método de componentes simétricas, se pueden vincular las


corrientes de fase con las de modo, como:

[I123 ]3×1 = [A]3×3 · [Idio ]3×1

Y se encuentra que:
1
Id = Ii = Io = · I1 (3.3)
3
La tensión en la fase fallada resulta:

E1 = Zf · I1

Como la tensión E1 puede expresarse como:

E1 = Ed + Ei + Eo

La corriente de falla resulta:


Ed + Ei + Eo
I1 = Icco = (3.4)
Zf
74 3. FALLAS EN SISTEMAS DE POTENCIA

Donde las expresiones para Ed , Ei y Eo son:

Ed = E1 − Id · Zd
Ei = −Ii · Zi
Eo = −Io · Zo

Tomando la Ec. (3.3), se tiene:

1 Ed + Ei + Eo
Id = Ii = Io = ·
3 Zf
(E1 − Id · Zd ) − Ii · Zi − Io · Zo
Id =
3 · Zf
E1 − Id · (Zd + Zi + Zo )
Id =
3 · Zf
E1
Id =
Zd + Zi + Zo + 3 · Zf

1
Y, como Id = · I1 , se tiene:
3
U
3· √
3 · E1 3
I1 = Icco = 3 · Id = = (3.5)
Zd + Zi + Zo + 3 · Zf Zd + Zi + Zo + 3 · Zf

La Ec. (3.5) representa la corriente de cortocircuito monofásico.

3.4.2. Falla trifásica


Como se ilustra en la Fig. 3.6, todas las fases están afectadas por igual.
Los cálculos de corriente de corto circuito trifásico se requieren para la ade-
cuada selección de la capacidad interruptiva de las protecciones de la insta-
lación.

Figura 3.6: Falla trifásica.

En este caso solo interviene la red de secuencia directa, y se tiene:

Z1 = Z2 = Z3 = Zd
3.4. FALLAS 75

De acuerdo al circuito de la Fig. 3.6, se puede escribir:


V = E − Id · Zd = 0
E U
Id = Icc3p = = √
Zd 3 · Zd

3.4.3. Falla bifásica


El valor de la corriente del cortocircuito bifásico se emplea para calcular
los esfuerzos electrodinámicos en las barras de las subestaciones y también
en los estudios de coordinación de protecciones cuando se están comparando
valores mı́nimos de falla en los puntos del sistema.

Figura 3.7: Falla bifásica.

En este caso sólo intervienen las redes de secuencia directa e inversa, y


sus modelos de secuencia se conectan paralelo (Fig. 3.7). Se cumple que:
I1 = 0 I2 = −I3
Aplicando el método de componentes simétricas, se pueden vincular las
corrientes de fase con las de modo, como:
[I123 ]3×1 = [A]3×3 · [Idio ]3×1 (3.6)
Y se encuentra que:
E1
Io = 0 Id = −Ii Id = (3.7)
Zd + Zi
Las corrientes de fase pueden expresarse, de acuerdo a la Ec. (3.6) y
aplicando las condiciones dadas en las Ecs. (3.7), como:
I1 = Id + Ii + Io = 0

I2 = a2 · Id + a · Ii = Id · (a2 − a) = −j 3 · Id

I3 = a · Id + a2 · Ii = Id · (a − a2 ) = j 3 · Id
76 3. FALLAS EN SISTEMAS DE POTENCIA

Y, como Icc2p = Id , se tiene:

√U
√ 3 ·√
3 · E1 3 U
Icc2p = Id = = = (3.8)
Zd + Zi Zd + Zi Zd + Zi

La Ec. (3.8) representa la corriente de cortocircuito bifásico.


Si Zd = Zi , que es lo que habitualmente sucede en las lı́neas de distribu-
ción, se tiene:

U √ U 3
Icc2p = Id = = 3 · √ = · Icc3p
2 · Zd 2 · 3 · Zd 2

Lo que implica que la corriente de cortocircuito bifásica es un 86, 6 % de su


homóloga trifásica.

3.4.4. Falla bifásica a tierra


En este caso intervienen las 3 redes de secuencia y se conectan en para-
lelo, como se indica en la Fig. 3.8.

Figura 3.8: Falla bifásica a tierra.

Las corrientes de secuencia se pueden expresar como:

E1 E1 · (Zi + Zo )
Id = =
Zi · Zo Zd · Zi + Zd · Zo + Zi · Zo
Zd +
Zi + Zo
Zo E1 Zo −E1 · Zo
Ii = −Id · =− · =
Zd + Zo Z i · Z o Zd + Zo (Zd · Zi + Zd · Zo + Zi · Zo )
Zd +
Zi + Zo
Zi E1 Zo −E1 · Zi
Io = −Id · =− · =
Zd + Zi Zi · Zo Zd + Zo (Zd · Zi + Zd · Zo + Zi · Zo )
Zd +
Zi + Zo

Aplicando el método de componentes simétricas, dado por la Ec. (3.6),


3.4. FALLAS 77

se obtienen las corrientes de fase como:


E1
I1 = · (Zi + Zo − Zo − Zi ) = 0
Zd · Zi + Zd · Zo + Zi · Zo
E1 h i
I2 = · a2 · (Zi + Zo ) − a · Zo − Zi
Zd · Zi + Zd · Zo + Zi · Zo
Zo · (a2 − a) + Zi · (a2 − 1) √ Zo − a · Zi
= · E1 = −j 3 E1 ·
Zd · Zi + Zd · Zo + Zi · Zo Zd · Zi + Zd · Zo + Zi · Zo
E1 h i
I3 = · a · (Zi + Zo ) − a2 · Zo − Zi
Zd · Zi + Zd · Zo + Zi · Zo
Zo · (a − a2 ) + Zi · (a − 1) √ Zo − a2 · Zi
= · E1 = j 3 E1 ·
Zd · Zi + Zd · Zo + Zi · Zo Zd · Zi + Zd · Zo + Zi · Zo

3.4.5. Falla bifásica a tierra con impedancia


Este caso, ilustrado en la Fig. 3.9 es muy similar al anterior, donde se
adiciona una impedancia de valor 3Zf en serie con la impedancia homopolar,
Zo .

Figura 3.9: Falla bifásica a tierra con impedancia.

Las corrientes de secuencia se pueden expresar como:


E1 E1 · (Zi + Zo + 3 · Zf )
Id = =
Zi · (Zo + 3 · Zf ) Zd · Zi + (Zd + Zi ) · (Zo + 3 · Zf )
Zd +
Zi + Zo + 3 · Zf
Zo + 3 · Zf E1 Zo + 3 · Zf
Ii = −Id · =− ·
Zd + Zo + 3 · Zf Zi · (Zo + 3 · Zf ) Zd + Zo + 3 · Zf
Zd +
Zi + Zo + 3 · Zf
E1 · (Zo + 3 · Zf )
=−
Zd · Zi + (Zd + Zi ) · (Zo + 3 · Zf )
Zi E1 Zi
Io = −Id · =− ·
Zd + Zo + 3 · Zf Zi · (Zo + 3 · Zf ) Zd + Zo + 3 · Zf
Zd +
Zi + Zo + 3 · Zf
E1 · Zi
=−
Zd · Zi + (Zd + Zi ) · (Zo + 3 · Zf )
78 3. FALLAS EN SISTEMAS DE POTENCIA

Aplicando el método de componentes simétricas, dado por la Ec. (3.6),


se obtienen las corrientes de fase como:
E1
I1 = · (Zi + Zo + 3Zf − (Zo + 3Zf ) − Zi ) = 0
Zd Zi + (Zd + Zi )(Zo + 3Zf )
E1 h i
I2 = · a2 (Zi + Zo + 3Zf ) − a(Zo + 3Zf ) − Zi
Zd Zi + (Zd + Zi )(Zo + 3Zf )
(Zo + 3Zf )(a2 − a) + Zi (a2 − 1) √ Zo + 3Zf − aZi
= · E1 = −j 3 E1 ·
Zd Zi + (Zd + Zi )(Zo + 3Zf ) Zd Zi + (Zd + Zi )(Zo + 3Zf )
E1 h i
I3 = · a(Zi + Zo + 3Zf ) − a2 (Zo + 3Zf ) − Zi
Zd Zi + (Zd + Zi )(Zo + 3Zf )
(Zo + 3Zf )(a − a2 ) + Zi (a − 1) √ Zo + 3Zf − a2 Zi
= · E1 = j 3 E1 ·
Zd Zi + (Zd + Zi )(Zo + 3Zf ) Zd Zi + (Zd + Zi )(Zo + 3Zf )
Rodolfo Sebastián López
Ingenierı́a Eléctrica

Sobretensiones

En los sistemas de transmisión de energı́a existen sobretensiones que so-


licitan las aislaciones, las cuales al deteriorarse producen fallas en el 90 % de
los casos (por ejemplo, cortocircuitos). Para el diseño del aislamiento es ne-
cesario conocer la capacidad de soportar tensiones de los aislantes utilizados
en el aislamiento y las solicitaciones a los que el aislamiento estará sometido
en servicio. Las sobretensiones son eventos aislados de duración limitada,
pueden alcanzar valores elevados con caracterı́sticas diferentes, por forma y
duración según la causa que la produce. El aislamiento externo es dimensio-
nado considerando la amplitud y frecuencia de aparición de la sobretensión.

Una primera clasificación dependerá del tipo de origen del cual proviene
dicha sobretensión. Se pueden clasificar en aquellas de:

Origen interno;

Origen externo.

Como referencia, las Normas IEC 60071-1 e IEC 60071-2 constituyen


una guı́a de aplicación para la Coordinación de Aislamiento y que tienen en
cuenta estas sobretensiones.
Dentro de esta clasificación, se pueden subclasificar de acuerdo al tiempo
y duración de las mismas (Fig. 4.2), de la siguiente forma:

Origen interno (OI)

1. Sobretensiones sostenidas o temporarias (TO): de larga duración;


2. Sobretensiones de maniobra (SO): de mediana duración.

Origen externo (LO)

1. Descargas atmosféricas: de corta duración.

79
80 4. SOBRETENSIONES

1. Po (Vi );

2. Pd (Vi );

3. Po (Vi ) · Po (Vi );

4. Riesgo de falla: R = Po (Vi ) · Po (Vi )dVi ;


R

5. Densidad de probabilidad de falla en el punto Vi .

Figura 4.1: Riesgo de falla en función de la probabilidad de que se produzca


una sobretensión, Pd (Vi ) y la probabilidad de que se produzca una descarga de
aislamiento, Po (Vi ).

Figura 4.2: Duración de sobretensiones.


4.1. SOBRETENSIONES DE ORIGEN INTERNO 81

Desde el punto de vista de la solicitación sobre la aislación también se


encuentra la tensión de servicio, usualmente entre 5 % y 10 % por sobre la
nominal (OI).
A continuación, se profundizará sobre cada una de ellas.

4.1. Sobretensiones de origen interno


4.1.1. Sobretensiones sostenidas o temporarias
Estas sobretensiones son poco amortiguadas y de larga duración. Su
frecuencia es igual a la frecuencia de la red (50 Hz) o múltiplos y menores a
1 kHz, y duración de algunos perı́odos hasta algunos segundos.

Por definición, una sobretensión es cualquier transitorio de tensión entre


fase y tierra o entre fases con un valor de cresta mayor que el valor
máximo de cresta del sistema:

2
√ · Vm para tensiones de fase-tierra
3

2 · Vm para tensiones de fase-fase

Por ejemplo, tomando como base la tensión de servicio, la sobreten-


sión fase-tierra expresada en p.u. resulta:

VLG · 3
Vp.u. = √
Vm · 2

Dentro de las sobretensiones temporarias o sostenidas, su origen puede


deberse a:

Fallas a tierra (100 ms);

Efecto Ferranti;

Ferroresonancia;

Cambios repentinos de carga;

Resonancia lineal;

Apertura de cables;

Resonancia inducida desde circuitos acoplados;

Otros (atascamiento de polos en el interruptor).


82 4. SOBRETENSIONES

4.1.2. Sobretensiones de maniobra


Transitorios oscilantes fuertemente amortiguados. Su contenido armóni-
co está entre 1 kHz y 10 kHz. Constituyen el factor determinante en el diseño
del aislamiento externo. Generalmente son asociadas con el inicio de una so-
bretensión sostenida. Son las más importantes en tensiones mayores a los
300 kV. Principalmente su origen se debe a:

Energización de lı́neas;

Apertura y cierre de interruptores;

Despeje de fallas;

Conexión y desconexción de transformadores (corrientes inductivas);

Apertura o cierre de corrientes capacitivas (banco de capacitores).

La Fig. 4.3 ilustra ejemplos tı́picos de sobretensiones de maniobra.

Figura 4.3: Sobretensiones de maniobra.


4.2. SOBRETENSIONES DE ORIGEN EXTERNO 83

En la Fig. 4.3, cada una de las gráficas corresponde a:

(a) Tensión de recuperación tras el despeje de la falla;

(b) Inicio de la falla;

(c) Sobretensión al final de la lı́nea tras el despeje de la falla;

(d) Energización de una lı́nea de transmisión larga;

(e) Sobretensión al final de la lı́nea durante (d).

4.2. Sobretensiones de origen externo


Su duración se extiende entre 1 µs y 100 µs (Fig. 4.4).

Figura 4.4: Sobretensiones externas.

Generalmente, no se presenta una sobretensión de un único tipo desde


el comienzo hasta el final. Por ejemplo, una descarga atmosférica puede
producir un cortocircuito a tierra y posterior actuación de los interruptores.
La descarga atmosférica (rayo) es una onda de impulso de gran corriente
y corta duración (Fig. 4.5). El campo eléctrico que se presenta en el aire
en condiciones normales a nivel del mar es de aproximadamente 100 V/m.
Este campo, en condiciones de tormenta, comienza a crecer hasta valores
de 1 kV/cm. Por efecto de la ionosfera aparece una acumulación de cargas en
la nube. Las cargas positivas y negativas comienzan a separarse por acción
recı́proca de corrientes de aire caliente que ascienden violentamente a través
de la nube que está a baja temperatura. Los cumulonimbus. son el tipo
de nubes que producen descargas atmosféricas. Los rayos que nos interesan
por su efecto son los que ocurren entre nube y tierra, y en éstos se pueden
encontrar 4 tipos: 2 iniciados en las nubes y 2 iniciados en la tierra, ya que
pueden ser positivos o negativos. Los más comunes, siendo el 90 % de los
rayos detectados, son de una nube negativa hacia tierra (Fig. 4.6).
Los rayos que inician en tierra son relativamente raros y ocurren normal-
mente en montañas o en estructuras con alturas superiores a los 100 m. El
proceso de formación del rayo se inicia en la parte superior de dichos objetos
84 4. SOBRETENSIONES

Figura 4.5: Descarga atmosférica.

Figura 4.6: Tipos de rayos. Se caracterizan: (a) Descendente negativo; (b) Des-
cendente positivo; (c) Ascendente negativo; (d) Ascendente positivo.

hacia arriba en busca de una vı́a conductora con cargas opuestas bajo la nu-
be. Las descargas descendentes aparecen principalmente en terrenos llanos
y estructuras poco elevadas. Las descargas nubes-tierra positivas se asocian
con los efectos posteriores de las descargas prolongadas nube a nube que
finalmente dan lugar a descargas positivas hacia abajo.
El campo eléctrico dentro de la nube es de cerca de 400 kV/m y es generado
dentro de regiones centrales, en los primeros 20 minutos de la formación de
la precipitación.
Como se mencionó, las cargas (+) y (–) comienzan a separarse, acu-
mulándose la carga eléctrica en la superficie de la tierra o en las regiones de
movimiento de aire y conductibilidad variable dentro de la nube (Fig. 4.7).
La carga es trasladada en bloque por el flujo de aire de las tormentas que
termina formando dipolos.
Se logra una tensión nube-tierra de decenas de MV (Fig. 4.8). La descarga
del rayo se produce en una región de la nube donde la concentración de
cargas origina un campo E ≥ Ecritico para la ruptura. El 80 % de los casos
4.2. SOBRETENSIONES DE ORIGEN EXTERNO 85

Figura 4.7: Separación de cargas.

son por nubes cargadas negativamente en su base. El campo E produce


la ionización del aire, formando ası́ un camino ionizado o canal por donde
circula la corriente de descarga.

Figura 4.8: Secuencia de formación de la descarga y descargas secundarias en


escala de tiempo.

En adelante, se considerará al rayo o descarga atmosférica como una


fuente de corriente (Fig. 4.10).
Para el modelo de la Fig. 4.10 se considera a la impedancia interna del
rayo, Zr , de un valor entre 2000 y 5000 Ω y la resistencia R, entre 10 a 500 Ω.
Ur es la tensión en la nube, y es un valor desconocido, aunque sı́ se conoce
86 4. SOBRETENSIONES

Figura 4.9: Formación de la descarga: (a) Descarga preliminar; (b) Formación del
stepped leader; (c) Formación del upward leader; (d) Enlace (200 m); (e) Return
stroke; (f) Canal ionizado; (g) Dart leader; (h) Segunda descarga de retorno.

la corriente. Por lo tanto, se puede escribir:


Ur Ur
Ir = ≈
R + Zr Zr
La amplitud de las descargas atmosféricas que fulminan elementos de la
lı́nea o en sus proximidades dependen estrechamente del valor máximo de la
corriente del rayo y puede variar según el punto de impacto del rayo sobre
la lı́nea. Se asume que la impedancia de onda del canal del rayo (2000 a
5000 Ω) es de magnitud superior a la impedancia del punto de impacto y
tierra. Entonces, se puede asumir que la corriente del rayo es independiente
del sistema impactado y puede ser considerado como una corriente impuesta
por un generador de corriente.
Los parámetros que caracterizan a la descarga son:
La carga;

La corriente;

La pendiente dt ;
di

La polaridad.
4.2. SOBRETENSIONES DE ORIGEN EXTERNO 87

(b) Modelo circuital.

(a) Esquema de la situación fı́sica.

Figura 4.10: Rayo como fuente de corriente.

En cuanto a la corriente, se tiene una curva de probabilidad de descarga


en función de la corriente del rayo y también una curva en función del dt
di
.
La función de probabilidad viene dada por:

1
P = Ir en kA
Ir 2,6

1+
31

Los resultados de esta evaluación probabilı́stica se indican en la Fig.


4.11. En las graficas, se observa que la probabilidad de descarga de la
corriente del rayo va desde los 3 a 250 kA aproximadamente, corres-
pondiendo para la probabilidad del 50 % el valor de 26 kA y un dt di
de
20 kA/µs.

La forma de onda de la corriente de un rayo es la ilustrada en la Fig. 4.12


para una descarga de polaridad negativa. Se da una primera descarga con
un frente entre 1 y 30 µs y tiempos de cola entre 10 y 250 µs y, luego de un
tiempo, descargas sucesivas de menor amplitud (valor medio de 4 descargas
sucesivas). Para el análisis, Se utiliza una onda normalizada de corriente
8/20 µs (Fig. 4.13).
El rápido crecimiento de la corriente produce sobretensiones en la lı́nea.
El sistema de evacuación (pararrayos-tierra) es fundamental ya que depende
de la inductancia L y la resistencia a tierra RT . Se debe procurar tener una
L y RT bajas para disminuir el efecto térmico. Por tal motivo, es importante
88 4. SOBRETENSIONES

(a) Amplitud de la corriente del rayo.

(b) Rigidez de la corriente del rayo.

Figura 4.11: Evaluación probabilı́stica.

di
evaluar , tal que:
dt
di
u=L·
dt
Las fulminaciones o impactos de rayos que afectan a las lı́neas son:
Fulminación en la torre;

Fulminación en los conductores de fase (falla de apantallamiento);

Fulminación en el hilo de guardia;

Fulminación en barras;

Impacto en proximidades de la lı́nea y descargas entre nubes.


4.2. SOBRETENSIONES DE ORIGEN EXTERNO 89

Figura 4.12: Ejemplos de corrientes de retorno de polaridad negativa. Curva su-


perior: primera descarga; curva central: segunda descarga; curva inferior: tercera
descarga.

En este último caso aparece una onda migrante sobre la lı́nea, pero no son
tan importantes en AT.
Para el análisis de los casos, se debe considerar que:
1. El tiempo de propagación de la onda del rayo sobre la lı́nea hasta
el final de la misma es mucho mayor al tiempo de descarga de los
aisladores;
2. El impulso de tensión de la descarga (impulso de laboratorio) tiene las
caracterı́sticas que se presentan en la Fig. 4.14.
La Fig. 4.14 ilustra una onda normalizada de tensión 1, 2/50 µs. Estas
ondas son “creadas” con un generador de impulsos. Los puntos A y B repre-
sentan el 30 y el 90 % de la tensión. Entre esos dos puntos, se traza una recta
que se prolonga hasta la intersección con el eje de las abcisas. El punto de
intersección se conoce como cero convencional. Debido a las oscilaciones
y fuerte presencia de ruido en valores bajos de tensión, los tiempos de frente,
T1 , y de cola, T2 , al 50 % de la onda, se miden desde el cero convencional.
T1 = 1, 67 · (T90 % − T30 % )
90 4. SOBRETENSIONES

Figura 4.13: Onda normalizada de corriente 8/20 µs.

La expresión anterior surge de plantear semejanza de triángulos, tal que:

T1 T − T30 %
= 90 %
1 0, 9 − 0, 3

Dado que, en la práctica, T1 y T2 son difı́ciles de medir, se aceptan los


siguientes valores normalizados con sus respectivas tolerancias:

T1 = 1, 2 µs ± 30 % T2 = 50 µs ± 20 %

Figura 4.14: Impulso de tensión normalizado de laboratorio 1, 2/50 µs.

4.2.1. Impacto directo sobre el conductor de fase


La Fig. 4.15 ilustra el caso en el que un rayo impacta directamente sobre
un conductor. Tras el impacto, en el punto p, se generan dos ondas migrantes
4.2. SOBRETENSIONES DE ORIGEN EXTERNO 91

de tensión que se desplazan hacia ambos lados de la lı́nea. Posicionados en


el punto p, en ambos sentidos se observa la impedancia caracterı́stica Zc .
Respecto de tierra, entre los puntos A y B, existe una capacidad, C.
Cuando se produce una descarga, ésta se transfiere directamente a tierra a
través de la resistencia, R.
Se pueden conocer exactamente los valores para los cuales descarga la
cadena, a través de los siguientes parámetros:
U0 : Tensión resistida de la cadena para impulsos (o Critical Flashover
Voltage, CF O);
C: Capacidad de la cadena, que tiene un valor aproximadamente de
10 a 200 pF.

Figura 4.15: Impacto directo sobre el conductor de fase.

Mientras UAB < U0 (la cadena no descarga), se tiene:


1
xC = ≈ 104
jωC
Dado que la frecuencia f ≈ 100 kHz (contenido armónico de la descarga) y
R ≪ xc , toda la corriente se drena por Zc
Zc
UAB = Ir ·
2
Esta es la onda de sobretensión que se propaga a ambos lados de la lı́nea
con una velocidad de propagación menor a la velocidad de la luz.
Por ejemplo, si Ir = 5 kA, su probabilidad p > 50 %, y los parámetros
de la lı́nea son Zc = 400 Ω, UN = 132 kV y R = 10 Ω, la tensión entre los
puntos A y B resulta:
Zc 400 Ω
UAB = Ir · = 5 kA · = 1000 kV
2 2
Para una cadena de 132 kV, la tensión resistida resulta U0 = 800 kV.
Como UAB > U0 se produce la descarga (contorneo).
92 4. SOBRETENSIONES

El término contorneo (flashover) se utiliza cuando una descarga se


produce en la superficie de un dieléctrico en un medio gaseoso o lı́quido.

Sin embargo, cuando se supera la tensión resistida, toda la corriente del


rayo se drena R. Puesto que R ≪ Zc , al estar en paralelo, el aporte de la
impedancia caracterı́stica se hace despreciable frente al bajo valor de R (del
orden de los 10 Ω). En este caso, toda la corriente del rayo se drena por la
resistencia.
Se define como BIL (Basic Impulse Insulation Level o Nivel básico de
aislación al impulso atmosférico) al parámetro que determina las principales
cualidades dieléctricas de cierto equipo. Se expresa en términos del valor de
cresta de una onda de tensión 1, 2/50 µs. La sobretensión que se produce en
la lı́nea debe ser siempre menor que el BIL.
Cuando se produce la descarga por el contorneo de la cadena, existe una
tensión remanente negativa (onda verde en la Fig. 4.16) que se propaga por
la lı́nea que, al llegar a la estación transformadora, según sea el factor de
reflexión fr , puede llegar a ser el doble en bornes del transformador. Por
ejemplo, el BIL de un transformador de 132 kV está en el orden de 550 kV
y para 220 kV, en el orden de 950/1050 kV.

Figura 4.16: Contorneo y tensión remanente negativa.

De acuerdo a la Fig. 4.16, se tiene:

∆U = UAB − UA0 ∆U < U0

Como se estableció anteriormente, el rayo descarga su corriente a través


4.2. SOBRETENSIONES DE ORIGEN EXTERNO 93

de la resistencia y, matemáticamente, se expresa como:

Zc · R
UA0 = Ir · 2 ≈ Ir · R
Zc
+R
2

Se puede conocer cuál deberı́a ser la corriente de rayo para que la cadena
no contornee, tal que:

Zc
Ir · < U0
2
2 · U0
Ir <
Zc

2 · U0 2 · 800
Particularizando para el ejemplo dado, = = 4 kA. Este es
Zc 400
un valor cuya probabilidad de es muy alta y, por lo tanto, debe protegerse
la lı́nea puesto que la mayorı́a de los rayos producirán el contorneo. Una vez
que contornea, la corriente se cierra por la puesta a tierra (R). En realidad
hay una inductancia del cable de bajada y la torre. El valor de R debe ser
lo más bajo posible para evitar daños en la cadena.

4.2.2. Impacto directo sobre la torre sin hilo de guardia


La Fig. 4.17 ofrece un esquema para el segundo caso a analizar. Desde
el punto p de impacto, se observan la resistencia de la torre Zt (conformada
por su resistencia e inductancia), la capacidad asociada a la cadena y, desde
el punto A, el valor de la impedancia caracterı́stica a ambos lados de éste.

Figura 4.17: Impacto directo sobre la torre sin hilo de guardia.


94 4. SOBRETENSIONES

En este caso, R debe ser lo más baja posible para que no se produzca un
aumento de la tensión respecto a la fase. Si R es muy alta, la cadena puede
contornear dando lugar a una descarga de retorno desde el punto A al B.
El factor de reflexión al pie de la torre es:

R − Zt
fr = Zt = Lt + Rt Zt = 50 ÷ 200 Ω
R + Zt

Como fr es negativo, la onda reflejada disminuye el valor en el tope de la


torre. Ası́, mientras no se produce el contorneo, y despreciando Rt , se tiene:

dIr
UAB = Ir · R + Lt ·
dt
Para un tiempo t > t1 (tiempo en que la corriente del rayo alcanza el
valor de cresta), se puede despreciar la tensión en Lt dado que la pendiente
se estabiliza. Por lo tanto,


UAB ≈ Ir · R
t>t1

Para que se produzca el contorneo, la corriente del rayo deberá ser:

UAB
Ir >
R
Por ejemplo, si se considera una torre de 20 m, la inductancia de la torre
corresponde a Lt = 1 µH/m. Nuevamente, si se consideran las mismas condi-
ciones para la corriente de rayo, impedancia caracterı́stica, tensión nominal
y resistencia a tierra, la tensión entre los puntos A y B resulta:

dIr
UAB = Ir · R + Lt ·
dt
5 kA
= 5 kA · 10 Ω + 20 µH · = 100 kV < U0
2 µs

Por lo tanto, no se produce contorneo en la cadena de aisladores. Este valor


es mucho menor que cuando impacta en el conductor de fase.
Por otro lado, si se produce el contorneo de la cadena la tensión que se
propaga por la lı́nea es:
 
Zc
 2 ·Z 
Up = Ir · 
 Zc

+Z

2
Donde Z = Lt + R es la inductancia de la torre más la resistencia de la
tierra.
4.2. SOBRETENSIONES DE ORIGEN EXTERNO 95

4.2.3. Impacto sobre la torre con hilo de guardia


El hilo de guardia sirve para eliminar, en lo posible, las descargas directas
sobre los conductores de fase, aunque esto no se logra por completo. El
porcentaje de impactos sobre el conductor de fase en torres con hilo de
guardia, o tasa de falla, corresponde a N F = 5 %. Existe también un ángulo
de protección (30 a 40◦ ) donde los conductores de fase deben encontrarse.
Esto se conoce como zona de protección.
Considerando una lı́nea de 132 kV, la condición para que no haya descar-
ga en la cadena durante un tiempo que tarda la onda en llegar a la próxima
torre y reflejarse viene dada por:

2·l 2 · 250 m
τ≈ = = 1, 67 µs
c 300 m/µs

Este tiempo es suficiente para que la tensión llegue a su máximo (se


supone una onda de tensión 1, 2/50 µs). En cada torre debe existir una puesta
a tierra de valor bajo para evitar sobretensiones en las cadenas (Fig. 4.18).

Figura 4.18: Impacto directo sobre la torre con hilo de guardia.

Considerando el circuito equivalente, se puede calcular la tensión UpA a


través de un divisor de tensión:

C ′′ C ′′
UpA = Up0 · · ′ = k · Up0
C + C + C p0 C + C ′′
′ ′′

Donde la aproximación resulta de despreciar C frente a C ′ y k, la relación


entre los parámetros C ′ y C ′′ , se conoce como factor de acoplamiento,
cuyo valor oscila entre 0, 7 y 0, 9.
96 4. SOBRETENSIONES

Figura 4.19: Impacto directo sobre la torre con hilo de guardia - No contorneo.

Suponiendo que la cadena no contornea, se presenta la situación esque-


matizada en la Fig. 4.19. Si se considera que no hay inductancia, se tiene:

 
Zg
 2 ·R 
Up0 = Ir · 
 Zg

+R

2

La expresión anterior es válida para un tiempo menor al tiempo de ruptura


2·l
del dieléctrico o contorneo (t < trd ) y menor a un tiempo tal que τ = .
c
Por lo tanto, se puede resumir que es válida antes de la ruptura dieléctrica
en la cadena y antes del retorno de la onda reflejada en las discontinuidades
p1 o p2 debido a R1 y R2 en las torres adyacentes.
La sobretensión Up0 resulta independiente de las resistencias de tierra de
las torres adyacentes. Cada torre debe tener una puesta a tierra propia con
valores pequeños para que la sobretensión sea inferior a la tensión resistida
Z
de la cadena. En el paralelo de R y 2g prevalece R. Por lo tanto, se tiene:

 
Zg
 2 ·R 
Up0 = Ir · 
 Zg
 ≈ Ir · R
+R

2

Se puede predecir la sobretensión que produce la descarga (inversa) en


4.2. SOBRETENSIONES DE ORIGEN EXTERNO 97

la cadena, tal que UpA ≥ U0 , como:


 
Zg
 2 ·R 
UpA = Ir · 
 Zg
 · k ≥ U0
+R

2
Entonces, se puede determinar cuál es la corriente de rayo que provoca
ese contorneo, como:

2R + Zg
!
Ir ≥ U0 ·
k · R · Zg

Por ejemplo, tomando como base las mismas condiciones para la impe-
dancia caracterı́stica, tensión nominal y resistencia a tierra, con Zg = 500 Ω,
k = 0, 8 y U0 = 800 kV, la corriente de rayo resulta:

2R + Zg 2 · 10 + 500
!  
Ir ≥ U0 · = 800 · = 104 kA
k · R · Zg 0, 8 · 10 · 500

La probabilidad de ocurrencia de esta corriente es 2, 4 %, lo cual resulta


en que la lı́nea queda protegida en un amplio rango de corrientes.
Si, por el contrario, UN = 33 kV, k = 1, U0 = 200 kV, la corriente resulta
en:

Ir ≥ 20, 8 kA

Este valor tiene una probabilidad del 50 %, elevada. Por lo tanto, la


eficiencia del hilo de guardia es comprobable en AT y en MT, no. Solo se
justifica en zonas con alto nivel isoceráunico1 .

4.2.4. Impacto en medio del vano del hilo de guardia


La Fig. 4.20 esquematiza la situación cuando el impacto de la descarga
tiene lugar en medio del vano del hilo de guardia.
Anteriormente, se determinó que el tiempo de tránsito, tiempo en que la
onda se refleja en la otra torre y ya se alcanzo el valor máximo de la tensión,
corresponde a:
2·l 2 · 250 m
τ≈ = = 1, 67 µs
c 300 m/µs
Z
Se define la tensión UF 0 = Ir · 2g , como la tensión resultante de la
descarga en F . Esta tensión tendrá valores mayores cuanto mayor sea la
1
Se llama con este nombre la cantidad de tormentas eléctricas (en las que se escuchan
truenos) que hay en un año. El número de tormentas eléctricas tiene indudable relación
con el número de descargas que ocurren por unidad de superficie y unidad de tiempo.
98 4. SOBRETENSIONES

Figura 4.20: Impacto directo sobre la torre con hilo de guardia.

distancia del punto del impacto respecto a las torres, siendo máximo el
crecimiento de la tensión para la incidencia en el medio del vano.
Este hecho se entiende fácilmente si se considera que la impedancia equi-
valente en el punto de impacto es superior al caso que impacte en la torre,
y el efecto de las torres (ondas reflejadas negativas) solo se presenta después
de pasado dos veces el tiempo de propagación a la torre mas cercana. De
acuerdo a la Fig. 4.21 y como se sabe, la reflexión de una onda en un punto
viene dada por:

Z2 − Z1
frp =
Z2 + Z1

Figura 4.21: Impacto y reflexiones sobre un punto p.

Luego de transcurrido τ se tiene lo que se presenta en la Fig. 4.22. La


Z
onda incidente toma el valor Ur = Ir · 2g .
4.2. SOBRETENSIONES DE ORIGEN EXTERNO 99

Figura 4.22: Impacto y reflexiones sobre un punto p.

Asumiendo que no ocurren fallas en el medio del vano, la tensión Ur


viajará por los cables de guardia hacia las torres adyacentes donde será
atenuada por las reflexiones. La torre es una discontinuidad para Ur . En ella
se producirán reflexiones y refracciones por las cuales una onda seguirá al
próximo vano por el cable de guarda, y la otra se propagará por la torre
drenándose finalmente al suelo. Ası́, el factor de reflexión en p es:
Zg
 
(R//Zg ) −
2
frp =
Zg
 
(R//Zg ) +
2
La tensión en el extremo p de la torre será:
Zg
Up0 = kt · UF 0 = kt · Ir ·
2
Donde kt es un factor de transmisión (no es igual al factor de acoplamiento
k). Como lo que interesa es la tensión en el extremo p de la torre, se expresa
R·Z
el factor de transmisión kt = Z2·Z2
1 +Z2
, con Z1 = Zg y Z2 = R+Zgg . Entonces:

R · Zg

2 · (R//Zg ) R + Zg
kt = =
Zg + (R//Zg ) R · Zg
+ Zg
R + Zg
2 · R · Zg
R + Zg
=
R · Zg + (R + Zg ) · Zg
R + Zg
2·R
=
2 · R + Zg
100 4. SOBRETENSIONES

Entonces, la tensión en el extremo p de la torre resulta:


2·R Zg Zg · R Zg
Up0 = kt · UF 0 = · Ir · = Ir · = Ir ·
2 · R + Zg 2 2 · R + Zg Zg
2+
R
También se expresar lo siguiente: como CAB es muy pequeña, la corriente
que circula es pequeña. La tensión Up0 cae en su gran mayorı́a en CAB (Fig.
4.23). El que se eleva en tensión es el punto p, no el punto A que está a la
tensión de lı́nea, pero siempre a una tensión menor que en p. Luego aparece
lo que se conoce como descarga de retorno.

Figura 4.23: Influencia de la capacidad CAB .

Zg
UAB ≈ Up0 = Ir ·
Zg
2+
R
La impedancia del hilo de guardia es mayor que la del conductor de fase
por estar más alejado de la tierra y además el diámetro es menor, lo cual
hace que C sea menor y por ello Zcg > Zcf ase .
Cuando la cadena contornea, como R ≪ Z2c y R ≪ Zg , todo cae en R.
Se puede predecir la sobretensión que produce la descarga (inversa) en la
cadena como:
Zg
UpA = Ir · · k ≥ U0
Zg
2+
R

4.2.5. Resistencia del pie de la torre


El comportamiento de la resistencia del pie de la torre se puede carac-
terizar por una resistencia no lineal cuyo valor se obtiene a través de una
4.3. FALLAS MONOFÁSICAS 101

ecuación según CIGRE, la cual tiene en cuenta el efecto de ionización del te-
rreno. La disminución de la resistencia del pie de la torre cuando la amplitud
de la corriente de descarga excede un cierto valor crı́tico Ig :
R0
Ri = s
I
1+
Ig

Donde R0 es la resistencia del pie de la torre para baja corriente y baja


frecuencia (suelo no ionizado) e Ig es el valor critico de cresta de la corriente
de descarga a través de la resistencia (ionización del terreno), tal que:
E0 · ρ
Ig =
2π · R0 2
Donde ρ es la resistividad del terreno en Ωm y E0 es el gradiente de ionización
del terreno, valuado en 300 a 400 kV/m.

4.3. Sobretensiones como consecuencia de una fa-


lla monofásica
Existen distintos tipos de fallas: monofásicas, bifásicas, trifásicas. Este
tipo de fallas son muy poco amortiguadas y la falla monofásica a tierra es
la predominante. En una SEP, se tiene:

80 % de fallas monofásicas
12 % de fallas bifásicas
8% de fallas trifásicas

Una lı́nea en un año tiene en promedio de 10 a 15 fallas de las cuales 1


o 2 son definitivas. Interesa especialmente la falla monofásica ya que es
aquella que produce la sobretensión de mayor solicitación.

Al tener una falla monofásica (Fig. 4.24), aparecerán sobretensiones en


las fases sanas que dependerán del valor de la puesta a tierra, tal que:
Si RN y XN → 0 no hay sobretensiones;

Si RN y XN → ∞ no hay cortocircuito (el vector T coincide con e1 ).


Por lo tanto, se definen los siguientes sistemas:
Neutro aislado: Sobretensiones grandes y sobrecorrientes pequeñas;

Neutro rı́gido a tierra: Sobretensiones pequeñas y sobrecorrientes


grandes;
102 4. SOBRETENSIONES

Figura 4.24: Falla monofásica.

Neutro a través de una impedancia: Caso intermedio.

En la Fig. 4.25 se observa el diagrama fasorial de tensiones correspon-


diente a un evento de falla monofásica. Se puede observar que las tensiones,
al producirse la falla, son mayores en las fases sanas (e3T > e3 y e2T > e2 ).

Figura 4.25: Diagrama fasorial ante una falla monofásica.

Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto sobre el sistema de neutro,


se define por norma un sistema rı́gido a tierra cuando la máxima tensión e2T
o e3T dividida en la tensión de lı́nea no supera el valor de 0,8 (80 % de la
4.3. FALLAS MONOFÁSICAS 103

tensión de lı́nea ULL ), tal que:


e2T o e3T
k= ≤ 0, 8 (4.1)
elı́nea
Donde k es el coeficiente de puesta a tierra. En otras palabras, se requie-
re que la tensión en las fases sanas no sea superior a un 38 % de la tensión
de fase, como máximo.
e2T,3T √
e2,3 = ≤ 0, 8 · 3 = 1, 38 (4.2)
ef ase

Utilizando componentes simétricas, se analizarán las sobretensiones en


las fases sanas:

Ed = −(Ei + Eo )
Zi
Ei = −E ·
Zd + Zi + Zo
Zo
Eo = −E ·
Zd + Zi + Zo
Como I1 = Id + Ii + Io , entonces:

E1 = Ed + Ei + Eo = 0
E2 = Ed · a2 + Ei · a + Eo
E3 = Ed · a + Ei · a2 + Eo
◦ ◦
Con a = ej120 y a2 = e−j120 . Reemplazando Ed , Ei y Eo en E2 y E3 , se
tiene:
(Zi + Zo ) Zi Zo
E2 = E · · a2 − E · ·a−E·
Zd + Zi + Zo Zd + Zi + Zo Zd + Zi + Zo
(Zi + Zo ) Zi Zo
E3 = E · ·a−E· · a2 − E ·
Zd + Zi + Zo Zd + Zi + Zo Zd + Zi + Zo
Trabajando algebraicamente se obtiene:

(a2 − 1) · Zo + (a2 − a) · Zi
E2 = E ·
Zd + Zi + Zo
(a − 1) · Zo + (a − a2 ) · Zi
E3 = E ·
Zd + Zi + Zo
Estas ecuaciones de E2 y E3 son las sobretensiones en las fases sanas en
función de Zd , Zi y Zo . Normalizando y teniendo en cuenta que:
Zo Zi E2 E3
m0 = m1 = e2 = e3 =
Zd Zd E E
104 4. SOBRETENSIONES

Se obtiene:
(a2 − 1) · m0 + (a2 − a) · m1
e2 =
1 + m1 + m0
(a − 1) · m0 + (a − a2 ) · m1
e3 =
1 + m1 + m0
Donde e2 y e3 son las tensiones reducidas.
En máquinas estáticas y asincrónicas, como la reactancia subtransitoria
de secuencia directa es igual a la reactancia de secuencia inversa (Xd ′′ = Xi )
y prácticamente reactiva, m1 ≈ 1. Al despreciar la resistencia subtransitoria,
m0 resulta:
Zo Zo
m0 = =
Zd jXd ′′
Se hace cumplir cumplir la condición de sistema rı́gido a tierra dada por
la Ec. (4.2). Para lograr esto, se dimensionan las impedancias de secuencia
para que el sistema cumpla la condición de k ≤ 0, 8. Para ello se debe
cumplir:
Ro Xo
≤1 1≤ ≤3
Xd Xd
Si se cumplen estas condiciones se tiene un sistema rı́gido a tierra. Estas
condiciones surgen de analizar las curvas de e2 y e3 en función de X Ro
d
y X
Xo
d
.
Se podrı́a pensar que para cumplir las condiciones de Xd ≤ 1 y 1 ≤ Xd ≤
Ro Xo

3, las impedancias de los neutros de los transformadores sea la menor posible.


Sin embargo, esto no siempre es bueno ya que la corriente de cortocircuito
resultarı́a elevada provocando tensiones de paso elevadas en el lugar del
cortocircuito, errores en las mediciones y disturbios en los comandos de las
estaciones transformadoras y perturbaciones en lı́neas de telecomunicaciones
vecinas. Se debe entonces elegir la impedancia teniendo en cuenta estas
consideraciones.

4.4. Métodos de control de sobretensiones


Los equipamientos son solicitados por las sobretensiones durante todo el
funcionamiento de un sistema eléctrico y en efecto estas solicitaciones del
aislamiento de los equipamientos deben ser minimizadas, para permitir una
gran confiabilidad aceptable para la operación del sistema.
Las sobretensiones tienen una naturaleza intrı́nsecamente estadı́stica, de-
bido a una serie de variables aleatorias, tales como dispersión del instante
de cierre de los contactos de los interruptores, instante de ocurrencia de una
falla del sistema, amplitud y relación de crecimiento de las descargas at-
mosféricas, condiciones operativas del sistema en el instante de ocurrencia,
4.4. MÉTODOS DE CONTROL DE SOBRETENSIONES 105

etc. y son, prácticamente, imposibles de ser eliminadas o mantenidas bajo


riguroso control.
Como objetivo para evitar que el riesgo de falla del aislamiento de los
equipamientos perjudique la operación del sistema y que los equipos se dañen
con frecuencia, se adoptan dispositivos, o medidas especiales, para permi-
tir un control de las sobretensiones, de manera de reducir sus amplitudes
máximas y probabilidad de ocurrencia.

Figura 4.26: Equipos de protección contra sobretensiones: a) Explosor con


dieléctrico de aire; b) y c) Descargador de SiC con explosor; d) Descargador de
ZnO.

Entre los métodos más comunes usados a lo largo del tiempo, se encuen-
tran los explosores y descargadores, tanto de carburo de silicio (SiC) como
de óxido de zinc (ZnO) (Fig. 4.26). En la actualidad, estos últimos son los
que cuentan con mayor presencia en las instalaciones.

4.4.1. Explosores
Dos electrodos en aire, con forma adecuada son llamados explosores.
Realizan cierta protección contra sobretensiones, limitando el valor máximo
de la tensión que puede haber.
El comportamiento posterior del explosor, depende de sus caracterı́sticas,
y particularmente de la potencia de cortocircuito en el punto en que el
explosor se encuentra.
Por acción de estos elementos la onda de sobretensión se trunca, lo que
produce otra solicitación que sigue a las que corresponden al frente.
Con potencias de cortocircuito elevadas el arco en el explosor implica
la actuación de las protecciones, por ser un arco a tierra (cortocircuito mo-
nofásico).
Para este equipo se pueden citar las siguientes ventajas y deventajas:

Ventajas:

• Dispositivo económico;
106 4. SOBRETENSIONES

• Elimina grandes corrientes que los descargadores no pueden eli-


minar sin destruirse;
• Se puede usar como protección secundaria en transformadores;
• Se puede usar para proteger cadenas de aisladores.

Desventajas:

• Al actuar, provoca un cortocircuito en los bornes del equipo pro-


tegido;
• Existe incerteza en el valor de actuación (tiempo mı́nimo de ac-
tuación: 1 ÷ 6 µs; dispersión en la tensión de actuación: 8 %);
• No protege totalmente a los transformadores de potencia;
• El frente de onda inverso solicita la aislación del transformador
de potencia.

Por las desventajas antes mencionadas es que se prefiere el uso de los


equipos que se detallarán a continuación: Descargadores de óxido de
zinc.

4.4.2. Descargadores de sobretensión de ZnO


Los descargadores de sobretensiones constituyen la protección principal
contra sobretensiones atmosféricas y de funcionamiento. La norma IRAM
2318 los define de la siguiente manera: “Dispositivo para la protección de
las aislaciones contra las sobretensiones transitorias, o sea atmosféricas, y
de maniobra. No contempla la protección contra las sobretensiones tempo-
rarias”.
Por regla general se conectan en paralelo con el equipo a proteger, pa-
ra disipar la sobrecorriente. Los elementos activos (bloques de ZnO) de los
descargadores de sobretensiones están fabricados con un material de resis-
tencia cerámico altamente alineal, compuesto principalmente por óxido de
cinc mezclado y sintetizado con otros óxidos metálicos (Fig. 4.27).
La caracterı́stica u = f (i) del óxido de zinc se muestra en la Fig. 4.28
donde se la compara con la de carburo de silicio y con una resistencia lineal.
El bajo valor de la corriente que se observa al utilizar resistencias no lineales
a base de óxido de zinc facilita la extinción de la corriente de fuga, elimi-
nando la necesidad del explosor de disparo (gapless arressters), y consigo,
el comportamiento errático, desde un punto de vista probabilı́stico, de este
dispositivo.

Criterio de selección
Los siguientes son los criterios que se toman en cuenta a la hora de la
selección de un descargador:
4.4. MÉTODOS DE CONTROL DE SOBRETENSIONES 107

Figura 4.27: Esquema de un descargador de óxido de zinc.

Elección correcta de la clase de descarga y la corriente nominal de


descarga;

Inserción del pararrayo en el sistema, debe ser capaz de soportar la


tensión máxima del sistema y las sobretensiones temporales que apa-
rezcan;

Debe tener una lı́nea de fuga mı́nima para garantizar que no se generen
contorneos;

Selección de los niveles de protección: debe ser capaz de limitar las


sobretensiones por maniobras y rayos, por debajo de los niveles que
soportan los equipos.

El lugar donde se recomienda instalarlos es:

Próximo a los devanados de un transformador (ambos lados);

En la llegada de lı́neas a ET para proteger equipamientos;

En las transiciones aéreas-subterráneas;

En los tramos de las lı́neas muy crı́ticos.


108 4. SOBRETENSIONES

Figura 4.28: Curvas caracterı́sticas para distintos tipos de extintores de sobreten-


sión.

Definiciones

Conforme a la Norma IEC 60099-4, se establecen las siguientes defini-


ciones:

Tensión máxima de red (Um ) Igual a la tensión de servicio. Indepen-


dientemente que el descargador se coloca entre fase y neutro, este parámetro
toma la tensión entre fases.

Tensión Nominal o Asignada (Ur ) Es la tensión nominal eficaz que


soporta el descargador, durante 10 s, después de haber sido sometido ha
un ciclo de descargas de alta duración. Tiene que ver con la respuesta del
descargador para soportar sobretensiones temporales y evalúa la estabilidad
del mismo después de ocurridas las descargas.

Tensión de funcionamiento continuo (Uc ) Es la tensión de frecuencia


industrial eficaz máxima admisible que se puede aplicar de forma continua
entre los terminales del descargador. Esta tensión se define de distintas for-
mas (se verifica con diferentes procedimientos de prueba. En la norma IEC
se define como Uc y para ANSI es M COV ).

Tensión residual (Up ) Es el valor de cresta de la tensión que aparece


entre los terminales del descargador durante la circulación de la corriente de
4.4. MÉTODOS DE CONTROL DE SOBRETENSIONES 109

descarga, para una onda de rayo normalizada 8/20 µs o 30/60 µs, para ma-
niobra. Es la tensión que se aplica efectivamente sobre el equipo a proteger.
Lógicamente debe ser menor que el BIL del equipo.

Tensión residual para Maniobra (SIP L) (Switching impulse pro-


tective level) Tensión que aparece entre sus terminales con la actuación
y la corriente de descarga, para una onda de maniobra. Define el nivel de
protección para sobretensiones de maniobras.

Tensión residual para Rayo (LIP L) (Ligthning impulse protective


level) Tensión que aparece entre sus terminales con la actuación de la
corriente de descarga, para una onda de rayo. Define el nivel de protección
para sobretensiones de rayo.

Corriente Nominal de descarga (In ) Valor normalizado de la corriente


de cresta del descargador, drenada a tierra durante la operación (8/20 µs):
1, 5; 2, 5; 5; 10 y 20 kA.

Clase de descarga de la lı́nea La Norma fija cinco clases de descarga-


dores según su uso y su capacidad de absorber energı́a. Los de distribución
son los de Clase 1, y las clase 2 a 5 son de estaciones transformadoras y
LAT. A mayor clase, mayor capacidad de evacuar energı́a.

Clase 1: 2, 85 a 3, 9 kJ/kV.

Clase 2: 4, 3 kJ/kV, corriente impulsiva de larga duración 500 A, 2 ms.

Clase 3: 7, 5 kJ/kV, corriente impulsiva de larga duración 700 A, 2 ms.

Clase 4: 9, 5 kJ/kV, corriente impulsiva de larga duración 1200 A, 2 ms.

Clase 5: 13 a 15 kJ/kV, corriente impulsiva de larga duración 1600 A,


2 ms.

Sobretensión temporal (T OV c) Es el valor eficaz de la máxima sobre-


tensión temporal que es capaz de soportar entre sus terminales, durante un
tiempo determinado, generalmente, 1 s o 1 min. Es levemente superior a Ur .

Lı́nea de fuga Se da en función del grado o nivel de contaminación.


La Fig. 4.29 esquematiza una curva caracterı́stica V − I para un descar-
gador de 8, 4 kV, en la cual se muestran las regiones T OV , SIP L y LIP L.
110 4. SOBRETENSIONES

Figura 4.29: Caracterı́stica V − I de un descargador de 8, 4 kV.

Pasos para la elección


A continuación se detallan cuáles son los pasos a seguir para la correcta
selección de un descargador. Los parámetros mencionados se ilustran en la
Fig. 4.30.

1. Elección de la corriente nominal y clase de descarga del descargador


en función de la tensión nominal Un del sistema y las recomendaciones
dadas por la norma IEC 60099.

2. Cálculo de la tensión de funcionamiento continuo: Se debe cumplir


que:
Umax
Uc = √ Umax : Máxima tensión del sistema
3

3. Cálculo de la sobretensión temporal: Se determina una tensión equi-


valente Ueq para 10 s.
Umax
Ut = k · √ k: Factor de falla a tierra
3
 0,02
T
Ueq = Ut · T : Tiempo de despeje de falla
10

Luego se debe comparar con el descargador, con su capacidad para


soportar sobretensiones temporales de T OVc , que representa el valor
eficaz de la máxima sobretensión temporal que soporta entre sus ter-
minales, generalmente durante 1 s o 1 min.

T OVc (10 s) ≥ Ueq


4.4. MÉTODOS DE CONTROL DE SOBRETENSIONES 111

Uc : Tensión de funcionamiento continuo del descargador;

Un : Tensión nominal del sistema;

Ueq Tensión temporal equivalente;

Ur : Tensión nominal del descargador;

T OVc : Capacidad de soportar la sobretensión temporal;

SIP L: Nivel de protección/tensión residual para maniobra;

SIL: Nivel de aislación normalizado para maniobra del equipamiento;

LIP L: Nivel de protección/tensión residual para rayo;

BIL: Nivel de aislación normalizado para rayos del equipamiento.

Figura 4.30: Parámetros para la elección de un descargador.

4. Elección de la lı́nea de fuga especı́fica nominal: Se elige en función


del nivel de contaminación de la zona. Se definen cuatro niveles de
contaminación y se estipula la fuga requerida para el revestimiento del
descargador.
La distancia de fuga es la longitud medida a lo largo del perfil externo
del revestimiento y sirve de medida del comportamiento del descar-
gador en entornos contaminados en lo que respecta al riesgo de arcos
externos.
5. Margen de protección a impulsos tipo rayo: Resulta del cociente entre
el BIL del equipamiento y el nivel de protección contra descargas
atmosféricas del descargador. No debe ser inferior a 1, 2.
6. Margen de protección a impulsos tipo maniobra: Resulta del cociente
112 4. SOBRETENSIONES

entre el SIL (nivel de aislación normalizado para maniobra del equi-


pamiento) y el nivel de protección contra maniobras del descargador.
No debe ser inferior a 1, 15.

Un procedimiento simplificado sobre la selección se indica a continuación


y sigue dos pasos principales:

1. Contrastando las caracterı́sticas eléctricas de los descargadores


con los requisitos eléctricos de la red;

2. Contrastando las caracterı́sticas mecánicas de los descargadores


con los requisitos mecánicos y medioambientales de la red.

Distancia de protección

La posición ideal para la ubicación de los descargadores es próxima a


los elementos a proteger. Por ejemplo, en el caso de los transformadores, se
desea que los descargadores se encuentren en sus bornes, aunque no siempre
es posible por cuestiones de diseño de la estación transformadora.
La Fig. 4.31 ofrece una noción acerca de este concepto. Se encuentran
esquematizadas una lı́nea, con un transformador en el punto extremo y su
descargador, en paralelo, a una distancia x0 .
Se considera que cierta onda avanza por la lı́nea. En el punto A, donde
se encuentra el descargador, parte de la onda se drena a tierra, aunque la
restante -tensión residual- continúa su viaje hacia el extremo, donde encuen-
tra la impedancia del transformador. Como esta impedancia (Zl ) es mucho
mayor a la de la lı́nea (Zc ), el factor de reflexión resulta unitario, tal que:

Zl − Zc

ρ= =1
Zl + Zc Zl ≫Zc

Como ρ = 1, las ondas incidente y reflejada se suman en cada arribo al


punto x = x0 , por lo que la resultante crece cada vez más. Sin embargo,
en un principio, esta suma puede no ser suficiente para que el descargador
actúe, y cuando efectivamente lo haga, por efecto del tiempo de tránsito,
puede haberse superado el BIL del transformador.
Por lo tanto, es muy importante determinar cuál es la máxima distancia
admisible para la posición del descargador respecto del equipo para que no
comprometa su aislación. Es decir, se debe conocer esta distancia para evitar
que el descargador actúe en tiempos mayores a los tiempos de tránsito, en
los cuales la tensión ha incrementado significativamente su valor, superando
el BIL del equipo y dañándolo.
Considerando que la onda incidente es U = s · t, del diagrama de la Fig.
4.4. MÉTODOS DE CONTROL DE SOBRETENSIONES 113

Figura 4.31: Distancia de protección.

4.31 se tiene la tensión en el transformador, UT , como:

UT = s · (t − t0 ) + ρ · s · (t − t0 ) − [(s + ρ · s) · (t − 2 · t0 − (ta − 2 · t0 ) − t0 ]
= s · (t − t0 ) + ρ · s · (t − t0 ) − [(s + ρ · s) · (t − ta − t0 )]
= s · ta + ρ · s · ta = s · ta · (ρ + 1)

Y la tensión de actuación del descargador UA puede obtenerse como:

UA = s · t + ρ · s · (t − 2 · t0 ) − [(s + ρ · s) · (t − 2 · t0 − (ta − 2 · t0 ))]


= s · t + ρ · s · t − ρ · s · 2 · t0 − s · t + s · ta − ρ · s · t + ρ · s · ta
= ρ · s · (ta − 2 · t0 ) + s · ta

Ası́, se tienen dos ecuaciones con dos incógnitas, ta y t0 . Despejando ta


de la expresión de UT se tiene:

UT
ta =
s · (ρ + 1)
114 4. SOBRETENSIONES

Luego, despejando t0 de la expresión de UA se tiene:

ρ · s · ta + s · ta − UA s · ta · (ρ + 1) − UA
t0 = =
2·ρ·s 2·ρ·s
Y reemplazando el valor de ta antes calculado:
UT
s· · (ρ + 1) − UA
s · (ρ + 1)
t0 =
2·ρ·s
UT − UA
=
2·ρ·s
Si se relaciona x0 con t0 , se puede escribir:
UT − UA
x0 = · vprop
2·ρ·s
Donde vprop es la velocidad de propagación de la onda. Si se expresa esta
relación en términos del BIL y el nivel de protección Np , se puede escribir:

BIL − Np
x0 = · vprop
2·ρ·s
A continuación se brinda un ejemplo numérico. Si se asume UT = BIL =
650 kV, UT = 1, 25 · UD , S = 1200 kV/µs, ρ = 1 y vprop = 300 m/µs, se calcula
la máxima distancia admisible como:
UD · (1, 25 − 1)
x0 = · 300 m/µs = 16 m
2 · 1 · 1200 kV/µs
Rodolfo Sebastián López
Ingenierı́a Eléctrica

Cables Subterráneos

5.1. Comparación entre propiedades técnicas y ope-


rativas de cables y lı́neas aéreas
5.1.1. Espacio
El espacio entre conductores está relacionado con la rigidez dieléctrica
por lo que el diseño de la aislación no solo debe tener en cuenta este aspecto
sino el aspecto térmico y mecánico. Las distancias no disruptivas en aire y
aislación XLPE comparativamente se detallan en la Tabla 5.1.
Tabla 5.1: Tensiones no disruptivas de aislación y espesores equivalentes de XLPE.

U [kV] Distancia aire (F-T) [mm] Espesor XLPE [mm] Relación


132 1170 15 ÷ 18 78 : 1
220 2400 23 ÷ 24 104 : 1
380 3000 25 ÷ 30 120 : 1
500 3600 31 ÷ 34 116 : 1

5.1.2. Potencia a transmitir


Los cables presentan un impedancia caracterı́stica relativamente menor
a las lı́neas aéreas (una décima parte). Ciertos parámetros caracterı́sticos se
ilustran en las Tablas 5.2 y 5.3.
De acuerdo a lo anterior, se puede deducir que los cables son capaces de
transmitir más potencia que las lı́neas aéreas sin requerimiento de reactivo
(por definición de potencia natural). Sin embargo, el criterio utilizado para
decidir la instalación de un cable subterráneo no es la potencia natural sino
que es la capacidad de carga térmica para una potencia dada. En el caso
de una lı́nea aérea, la temperatura máxima está limitada por la resistencia
mecánica del conductor y las pérdidas se disipan al medio ambiente con

115
116 5. CABLES SUBTERRÁNEOS

Tabla 5.2: Resistencia impedancia y susceptancia por unidad de longitud de lı́neas


y cables.

U (kV) R (Ω/km) X (Ω/km) B (uS/km)


Lı́neas aéreas 500 0, 0262 0, 265 4, 35
220 0, 0470 0, 276 4, 26
132 0, 1500 0, 400 2, 90
Cable 220 (650 mm2 ) 0, 0376 0, 0571 94, 40
132 (650 mm2 ) 0, 0407 0, 1264 47, 40

Tabla 5.3: Potencia natural de lı́neas y cables tı́picos.

Tensión del sistema [kV] Zc [Ω] Pnat [MW]


Lı́neas aéreas 132 380 45
230 367 144
345 300 400
500 285 880
765 280 2090
Cable 132 40 430
230 38 1390
345 25 4760

facilidad (aire) por lo que se puede someter a grandes cargas y el criterio


de transmisión es la potencia natural, la estabilidad (en lı́neas largas) y
caı́da de tensión (lı́neas medias y largas). La carga térmica para alcanzar el
lı́mite térmico admitido por el conductor suele ser un múltiplo de la potencia
natural (3 : 1 y 7 : 1). La restricción en la transmisión de potencia será el
lı́mite térmico en lı́neas cortas. En el caso de los cables aislados la capacidad
de transmisión está determinada por la temperatura admisible del dieléctrico
y esta a su vez dependerá de factores no intrı́nsecos, como las condiciones
del ambiente donde está instalado o del suelo donde está enterrado.

Por lo tanto, la determinación de la capacidad de transmisión de un


cable por el lı́mite térmico es un aspecto más que importante.

La alta capacidad de los cables da lugar a una componente capacitiva


importante en la corriente. Esta componente produce una disminución en
la corriente de carga dado que la suma no debe exceder el lı́mite térmico y
aumenta con la distancia.
Hay un lı́mite o longitud máxima en la cual se llega al lı́mite térmico o
corriente admisible en el extremo emisor sin que se transmita potencia en el
extremo receptor.
Esta distancia disminuye con la tensión y se trata de disponer mayori-
5.1. COMPARACIÓN ENTRE CABLES Y LÍNEAS AÉREAS 117

Tabla 5.4: Potencias naturales y capacidad de transmisión por lı́mite térmico.

Un (kV) 132 230


Sistema Lı́nea Cable Lı́nea Cable
Pnat 45 430 144 1390
Pterm 135 120 450 260
Pterm
3, 2 : 1 1:4 3:1 1:5
Pnat

tariamente de, al menos, un 80 % de la corriente inyectada al cable en el


extremo receptor.
Debido a la alta capacidad que eleva la tensión (efecto Ferranti) suelen
instalarse reactores de compensación en paralelo, lo cual contribuye también
a un aumento de la longitud del cable.

5.1.3. Confiabilidad
La tasa y frecuencia de fallas de un cable es menor a la de una lı́nea aérea
(la aislación es autorecuperable) pero la duración en la reparación siempre
es mayor lo que hace que la indisponibilidad ante fallas sea mayor.

5.1.4. Costos de instalación


Como puede verse en la Tabla 5.5 los costos no son despreciables. A
pesar de su elevado costo, la principal aplicación se encuentra al momento de
vincular dos estaciones transformadoras cercanas, donde además el escenario
presenta restricciones inherentes al impacto ambiental (la traza de la lı́nea
atravesando una ciudad, por ejemplo).

Tabla 5.5: Costos de instalación.

U [kV] Relación de costo lı́nea-cable


110 1:7
220 1 : 13
380 1 : 20

5.1.5. Carga capacitiva


Un cable se asemeja a un largo capacitor cilı́ndrico con una capacidad
C ≈ 120 nF/km a 600 nF/km. La carga reactiva capacitiva toma un valor pre-
ponderante. Esto hace que la distancia máxima para la utilización de un
cable se vea limitada, al igual que la regulación de la tensión (Tabla 5.6).
118 5. CABLES SUBTERRÁNEOS

Tabla 5.6: MVA de cargas capacitivas tı́picas en lı́neas y cables.

U [kV] MVA de carga por km de LA MVA de carga por km de cable


66 0, 0155 1, 1810
132 0, 0660 3, 0455
220 0, 1885 5, 4690
500 1, 0000 18, 8315

Aún con el cable en vacı́o hay una importante componente capacitiva en


las corrientes de fase.

Cuando esta corriente capacitiva fluye se produce una fuerte disminu-


ción en la corriente de carga transportable, ya que entre ambas no deben
superar el lı́mite térmico.

A medida que aumenta la longitud esta corriente capacitiva aumenta


hasta que finalmente se llega al lı́mite térmico en el emisor, aunque no se
transmita potencia en el lado consumidor. Sin esquema de compensación hay
un lı́mite o distancia critica. Por lo general y como referencia, es conveniente
disponer del 80 % de la corriente inyectada en el extremo consumidor.

5.2. Tipos de cables


Se utilizan conductores del tipo sectorizados o redondos (monofásicos y
trifásicos). Para mayores tensiones se usa aceite o gas dentro del conductor
a presiones bajas y altas. Cables de conductor único a baja presión en aceite
(oil-fillled) se usan entre 69 y 230 kV y cables de 3 conductores entre 23 y
69 kV.
Por otra parte, los cables de conductor único a alta presión se utilizan
entre 69 y 345 kV.
En relación a la Fig. 5.1 cabe resaltar que, por encima de los 69 kV,
correspondiente a alta tensión, se utiliza un conductor por fase. Además,
es importante saber cómo conectar las pantallas metálicas mencionadas en
dicha figura. En caso de no ser conectada, se pueden generar tensiones en la
misma. Por lo tanto, esta pantalla puede conectarse:

A tierra en un extremo;

A tierra en ambos extremos;

A tierra en un extremo y en el otro, un descargador.


5.2. TIPOS DE CABLES 119

a) Cable unipolar (hasta 69 kV);

b) Cable tripolar (hasta 15 kV);

c) Cable tripolar de tipo H o apantallado (de 15 a 35 kV);

d) Tres conductores en tubo de acero.

Figura 5.1: Tipos de cables.

La puesta a tierra de la malla metálica es crı́tica e importante. En caso


de fallas, en la vaina del cable circulan corrientes de secuencia cero u
homopolar.

La Fig. 5.3 ilustra un cable de 132 kV. El conductor puede ser de aluminio
o cobre. Este último es muy utilizado como alma del material conductor.
Luego, cuenta con una pantalla semiconductora cuya principal finalidad
es la de producir una homogeneización del campo eléctrico entre el conductor
y la aislación, asegurar un campo radial con simetrı́a cilı́ndrica. Además, es
muy útil a los efectos de evitar descargas parciales dadas por la formación de
discontinuidades producto de esfuerzos mecánicos causados por el curvado
del cable y por expansiones diferenciales de los materiales.
En general, los cables deben presentar cumplir los siguientes requisitos:

Alta rigidez dieléctrica;

Alta resistencia de aislación;

Baja permitividad del dieléctrico;


120 5. CABLES SUBTERRÁNEOS

Figura 5.2: Cables tripolares: Tipo cinta (izquierda) y tipo apantallado (derecha).
Su utilización se extiende hasta 66 kV.

Baja resistividad térmica;


Bajas pérdidas dieléctricas (relacionadas con las corrientes de absor-
ción);
Buena resistencia mecánica (cables armados, apantallados, etc.);
Inmunidad a ataques de ácidos y álcalis en el orden de 0 − 100 ◦ C;
No ser higroscópicos (tendencia a absorber agua) o, si lo son, deben
estar contenidos en una cubierta estanca;
No ser muy costosos.
Para los cables de alta tensión existen unos pocos materiales aislantes
comprobados:
Papel impregnado en aceite (PI);
Polietileno (PE);
Polietileno reticulado (XLPE);
Goma de etileno-propileno (EPR, Ethylene-Propylene Rubber);
Poli-vinil cloruro (PVC);
Polipropileno (PP).
La Fig. 5.4 ilustra una noción de cable un poco más aproximada de la
realidad. Se observan todas sus partes componentes.
5.3. CARACTERÍSTICAS ELÉCTRICAS 121

Figura 5.3: Cable de 132 kV.

5.3. Caracterı́sticas eléctricas


5.3.1. Clasificación según nivel de tensión
Los cables se especifican según el nivel de tensión del sistema (fase-
tierra).
Los sistemas en estrella generalmente están protegidos por fusibles o
relés que actúan instantáneamente. Esto se conoce como 100 % de la tensión
(grounded-circuit). Es necesario aumentar el espesor de aislamiento para
sistemas que no están conectados a tierra, como se encuentra en algunos
sistemas delta, con impedancia o sistemas de puesta a tierra con resistencia
elevada.

Niveles de aislamiento
100 %. Sistemas donde la falla se despeja rápidamente cuando el siste-
ma está dotado de relé y las fallas a tierra se eliminan lo más rápida-
mente posible, dentro de 1 min;

133 %. Este nivel de aislamiento corresponde a sistemas no puestos a


tierra; se pueden aplicar en situaciones en que los requisitos de tiempo
122 5. CABLES SUBTERRÁNEOS

Figura 5.4: Componentes de un cable.

de la categorı́a de 100 % no se pueden cumplir y la sección fallada será


desenergizada en un tiempo no superior a 1 h;
173 %. Se aplican en sistemas donde el tiempo necesario para desener-
gizar una sección es indefinido. Se recomienda su uso también para
sistemas resonantes puestos a tierra.

Los cables no se recomiendan para su uso en sistemas en los que la


relación entre Xo /Xd en el punto de aplicación del cable se encuentra entre
−1 y −40 ya que pueden encontrarse altas tensiones en el caso de fallas a
tierra.
Para baja tensión no existe la clasificación anterior ya que la aislación
está sobredimensionada por el requerimiento mecánico.

Cálculo de las constantes del cable


Resistencia de aislación La resistencia de aislación puede calcularse co-
mo:
D
RI = K · log (5.1)
d
Donde RI es la resistencia de aislación y representa la cantidad de megaoh-
mios para 1000 pies de cable, K es la constante de la resistencia de aislación;
5.3. CARACTERÍSTICAS ELÉCTRICAS 123

D, el diámetro sobre la aislación y d, el diámetro debajo de ella. Desde luego,


D y d deben estar expresados en las mismas unidades. La Ec. (5.1) tiene una
forma muy similar a la expresión utilizada en lı́neas aéreas. Valores tı́picos
de IR se presentan en la Tabla 5.7.

Tabla 5.7: Valores tı́picos de la resistencia de aislación, IR . Las siglas ICEA co-
rresponden a Insulated Cable Engineers Association.

Aislación Mı́nimo ICEA Tı́pico


Cable con aislamiento de alto 50000 1000000
peso molecular, HMWPE
XLPE & EPR a 600 V 10000 100000
XLPE & EPR en MT 20000 200000
PVC a 60 ◦ C 2000 20000
PVC a 75 ◦ C 500 5000

Corriente La corriente está compuesta por tres aportes:

1. Corriente de carga, IG ;

2. Corriente de fuga IL ;

3. Corriente de absorción, IA .

Corriente de carga Definida como:

t
E −
IG = ·e RC
R

Donde IG es la corriente de carga en microamperes por 1000 pies; E, la


tensión del conductor a tierra en voltios; R, la resistencia del cable en MΩ
por 1000 pies; t, el tiempo en segundos y C, la capacidad del circuito en
microfaradios por 1000 pies.

Esta corriente es transitoria, relativamente elevada al principio, y dismi-


nuye exponencialmente hacia un valor cercano a cero una vez el circuito
probado está cargado eléctricamente (de forma similar a la carga de una
capacidad). Al cabo de unos segundos o de unas decenas de segundos,
esta corriente resulta inapreciable comparada con la corriente que se
mide.
124 5. CABLES SUBTERRÁNEOS

Corriente de fuga Definida como:

E
IL =
RI

Donde IL es la corriente de fuga en microamperes por 1000 pies. E y RI se


encuentran definidos anteriormente.

Esta corriente indica la calidad del aislamiento, es estable en el tiempo.

Corriente de absorción Definida como:

IA = A · V · C · t−B

Donde IA es la corriente de absorción en microamperes por 1000 pies; V , la


variación incremental de tensión y A y B son constantes que dependen de
la aislación.

La corriente de absorción corresponde a la aportación de energı́a ne-


cesaria para que las moléculas del aislante se reorienten bajo el efecto
del campo eléctrico aplicado. Esta corriente decrece mucho más lenta-
mente que la corriente de carga capacitiva y requiere más minutos para
alcanzar un valor próximo a cero.

Por lo tanto, como se mencionó anteriormente, la corriente total que cir-


cula en el cuerpo del aislante es la suma de tres componentes. Gráficamente,
se presenta según lo indicado en la Fig. 5.5.

IT = IG + IL + IA

Capacidad de un cable (un solo conductor) La capacitancia del cable


se define como la medida de las cargas eléctricas almacenadas en su interior.
El condensador en el cable está construido por dos materiales conductores
que están separados por un aislante o dieléctrico. La capacitancia del cable
determina la corriente de carga, la carga de kVA y la pérdida dieléctrica.
La capacitancia de una lı́nea de transmisión por cable es muy superior a
la de una lı́nea aérea de la misma longitud debido a las siguientes razones:

La distancia entre el conductor es muy pequeña;

La distancia entre el núcleo y la cubierta de tierra de la lı́nea aérea es


muy pequeña;

La permitividad del aislamiento del cable suele ser de 3 a 5 veces mayor


que la del aislamiento alrededor de los conductores de la lı́nea aérea.
5.3. CARACTERÍSTICAS ELÉCTRICAS 125

Figura 5.5: Componentes de la corriente total. La escala de tiempo es orientativa


y puede variar según el aislamiento que se está probando.

Matemáticamente se expresa como:


0, 00736 · ε
C= (5.2)
D
log
d
Donde ε es la permitividad del material aislante, y D y d son los diámetros
definidos anteriormente.

Corriente de carga (CA) Matemáticamente definida como:


IC = 2π · f · C · E · 10−3
Donde IC es la corriente de carga en miliamperes por 1000 pies; C, la capa-
citancia en picofaradios por pie y E, la tensión del conductor al neutro en
kilovoltios.
Esta corriente de carga cuenta con una parte capacitiva (predominante)
y una resistiva, tal que:
IR = 2π · f · C · E · tan δ
Donde IR es la componente resistiva de la corriente de carga y tan δ es el
factor de disipación de la aislación.
126 5. CABLES SUBTERRÁNEOS

El ensayo de tan δ permite determinar con gran precisión el estado del


cable. Los efectos integrales de envejecimiento, como grado de humedad
o formación de arborescencias acuosas se pueden detectar y cuantificar
fácilmente.

El análisis del factor de disipación (tan δ), se posiciona como un método


tradicional para evaluar la condición de un medio aislante, en donde el énfasis
está puesto principalmente sobre el estado global del sistema de aislación.
Dado que se puede asimilar un cable eléctrico a un condensador, a ma-
yor longitud del cable, mayor será su capacidad. Al aplicar una tensión de
corriente alterna, la intensidad estará desfasada con respecto a la tensión 90
grados.
Con la aparición de arborescencias acuosas en el aislamiento del cable,
este dejará de comportarse como un condensador puro, y comenzará a tener
una pequeña resistencia en paralelo con la capacidad. El resultado es que
la corriente ya no se encuentra a un desfase de 90 grados con respecto a
la tensión. Este cambio es muy pequeño (menor de un grado), pero esta
desviación hace que el cable empiece a no tener un comportamiento normal.
La Tabla 5.8 presenta valores tı́picos de tan δ para diferentes tipos de
aislación.
Tabla 5.8: Valores tı́picos de permitividad y tan δ.

PVC XLPE EPR


Permitividad (a 50 Hz) 6÷8 2, 3 3, 5
tan δ 0, 08 0, 0003 0, 004

La Tabla anterior permite identificar claramente las bondades de la ais-


lación XLPE, ya que cuenta con una baja permitividad y un mı́nimo factor
de disipación.
La Fig. 5.6 ilustra cómo se vinculan la tensión y la corriente, dada a
partir de sus componentes, y la intervención de tan δ.

Cuanto menor es el valor de tan δ, menor es la potencia consumida por


la aislación.

5.3.2. Capacidad de corriente o Ampacity


El término Ampacity se encuentra definido en la Norma IEC 60287: Cal-
culation of the Continuous Current Rating of Cables (100 % Load Factor),
y puede ser entendido como la cantidad máxima de corriente que un cable
puede llevar en las condiciones de uso sin deterioro inmediato o progresivo.
En un cable, la corriente de carga activa o de conducción, son una fuente
de calor. Esta energı́a de calor provoca un aumento de temperatura en el
5.3. CARACTERÍSTICAS ELÉCTRICAS 127

Figura 5.6: Evaluación gráfica de tan δ.

cable que hay que tener en cuenta, ya que los diversos componentes de un
cable pueden soportar cierta temperatura máxima continua sin deterioro.

Varias son las fuentes de calor presentes en un cable, tales como las
pérdidas causadas por la corriente que fluye en el conductor, la pérdida
dieléctrica en el aislamiento, la corriente en el blindaje, vainas y arma-
duras. Fuentes externas al cable incluyen la corriente inducida por un
conductor circundante, cables adyacentes, red de vapor, etc.

La fuente de calor trae como resultado un aumento de temperatura en


el cable que debe fluir hacia el exterior a través de los diversos materiales
que tienen diferentes resistencias al flujo de ese calor. Estas resistencias
las ofrecen el aislamiento de los cables, vainas, armadura, aire, conductos,
hormigón, suelo circundante, y finalmente la tierra.
Con el fin de evitar daños, el aumento de la temperatura no debe exceder
los lı́mites máximos de temperaturas que los componentes de cable pueden
soportar. Es el equilibrio entre el aumento de la temperatura a los niveles
aceptables y la capacidad para disipar el calor lo que determina la capacidad
de corriente del cable.

Resistividad térmica del terreno o suelo


Es el aspecto menos conocido del circuito térmico. Como la distancia por
la cual debe atravesar el calor en el suelo es mucho mayor que las dimensiones
del cable o ducto, el terreno adquiere una gran relevancia, mas aún cuando
este calor hace que la humedad aumente, aumentando la resistividad. Por
ello, la medición de este parámetro variará a un valor mayor cuando el
128 5. CABLES SUBTERRÁNEOS

cable se encuentre en servicio. Factores que afectan la velocidad de secado


del terreno incluyen el tipo de suelo, el tamaño de grano y distribución,
la compactación, la profundidad de enterramiento, la duración del flujo de
calor, la humedad y la potencia calórica que está siendo liberada.

Cálculo de la capacidad de corriente


La teorı́a fundamental de la transferencia de calor en la situación de
estado estacionario es como la ley de Ohm, donde el flujo de calor varı́a
directamente con la temperatura e inversamente con resistencia térmica, tal
que:
s
TC − TA
I=
RAC · RT h

Donde I es la capacidad de corriente o ampacity; TC , la máxima temperatura


admisible del conductor; TA , la temperatura ambiente del terreno (ambas
medidas en ◦ C); RAC , la resistencia de corriente alterna del conductor en
Ω/pie a la temperatura TC y RT h , la resistencia térmica del conductor al
ambiente.

5.3.3. Modelo de transferencia de calor


Los materiales de los cables almacenan y conducen el calor. Cuando
entran en operación, el calor es generado y éste se lleva desde la región
de temperatura superior a la de una temperatura más baja. El circuito
simplificado es equivalente a un circuito eléctrico RC, como se muestra en
la Fig. 5.7.

Figura 5.7: Modelo de transferencia de calor. La fuente de corriente representa


una fuente de calor; C, el elemento que lo acumula y R, aquel donde se disipa.

Se puede expresar la ley de Ohm térmica como:

∆Θ = W · T [◦ C, K]
5.3. CARACTERÍSTICAS ELÉCTRICAS 129

Donde ∆Θ representa una variación de temperatura; W , las pérdidas (en


vatios) y T , la resistencia térmica (en ◦ C/W o K/W).
Para cables sometidos a grandes oscilaciones en la carga por perı́odos
cortos de tiempo, la capacitancia térmica debe ser considerada.

Factor de carga

La relación de carga media a carga pico se conoce como factor de carga.


El efecto de esta carga cı́clica en la capacidad de corriente depende de la
magnitud de la capacidad térmica.
Cables en ductos o directamente enterrados en la tierra están rodea-
dos por una importante cantidad de capacitancia térmica. El cable, canales
circundantes, concreto y tierra toman tiempo para calentarse (y enfriarse).
Por lo tanto, la absorción de calor tiene lugar en esas áreas. La carga va
en aumento y permite una capacidad de corriente más alta que si la carga
hubiera sido continua. Para los cables pequeños en aire o conducto en aire,
la inercia térmica es pequeña. La temperatura del cable se alcanza con re-
lativa rapidez, es decir, una o dos horas. Para los ciclos de carga habituales,
donde existe la carga máxima por perı́odos de dos horas o más, el factor de
carga no es generalmente considerado en la determinación de capacidad de
corriente.

Factor de pérdida

El factor de pérdida puede calcularse a partir de la siguiente fórmula


cuando el factor de carga diario es conocido:

LF = 0, 3 · lf + 0, 7 · (lf )2

Donde LF es el factor de pérdida y lf es el factor de carga diario por unidad.


El factor de pérdida llega a ser significativo a una distancia especificada
desde el centro del cable. Esta distancia ficticia, Dx , es de 21 mm. A medida
que el calor fluye a través del medio circundante más allá de este diámetro, el
ρ (Soil Thermal Resistivity) se hace más bajo y, por lo tanto, la explicación
del rol que tiene el factor de pérdida en esa zona.

Pérdida en el conductor

Cuando corriente eléctrica fluye a través de un material, hay una resis-


tencia a dicho flujo, Es una propiedad de los materiales la cual conocemos
como resistividad (su inversa es la conductividad). Por lo tanto, se hace ne-
cesaria para determinar la resistencia eléctrica del conductor con el fin de
calcular la capacidad de corriente del cable.
130 5. CABLES SUBTERRÁNEOS

Resistencia del conductor de corriente continua


La resistividad de una sustancia es una constante (para cada temperatu-
ra), y existen tablas de valores para obtenerlas. La Fig. 5.8a es un ejemplo
de ello.

(a) Resistividad de corriente continua a 20 ◦ C.

(b) Coeficientes de temperatura para metales conductores.

Figura 5.8: Resistencia del conductor de corriente continua.

Matemáticamente puede calcularse como:

RT 2 = RT 1 · [1 + α · (T2 − T1 )]

Donde RT 1 y RT 2 son las resistencias de corriente continua del conductor


a una temperatura base y a una temperatura “nueva”, respectivamente, y
α es el coeficiente de temperatura de esta resistencia. Los valores de α se
encuentran detallados en la Tabla 5.8b.

Resistencia del conductor en corriente alterna y efecto de proxi-


midad
Si la distancia entre los conductores es superior a diez veces el diámetro
de un conductor, la pérdida adicional I 2 R por el efecto skin es insignificante.
5.3. CARACTERÍSTICAS ELÉCTRICAS 131

Histéresis y Corrientes de Foucault


Histéresis y pérdidas por corrientes de Foucault en los conductores y
partes metálicas adyacentes aumentan la resistencia de corriente alterna.
Para suministrar estas pérdidas, se requiere más energı́a al cable. Puede ser
muy importantes en grandes conductores cuando el material magnético está
estrechamente adyacente a los conductores. Su efecto es importante para
corrientes por sobre 200 A.

Cálculo de las pérdidas dieléctricas


Las pérdidas dieléctricas pueden tener un efecto importante en la ca-
pacidad de corriente. Para un solo conductor, blindado y para un cable de
varios conductores que tiene pantallas sobre los conductores individuales, se
aplica la siguiente fórmula:

Wd = 2π · f · C · n · E 2 · FP · 10−6

Donde f es la frecuencia; n, el número de conductores blindados en el ca-


ble, C, la capacidad individual de los conductores blindados en pF/pie;E, la
tensión de funcionamiento a tierra en kV y FP , el factor de potencia de la
aislación.
A su vez, C viene dada por:
7, 354 · ε
C=
D
log
d
La expresión anterior es semejante a la Ec. (5.2).

Pérdidas del blindaje metálico


Cuando la corriente fluye en un conductor, hay un campo magnético
asociado con ese flujo de corriente. Si la corriente varı́a en magnitud con
el tiempo, tal como la corriente alterna, el campo se expande y contrae
con la magnitud de la corriente. En el caso de que un segundo conductor
está dentro del campo magnético de la corriente que lleva el conductor, una
tensión, que varı́a con el campo se introducirá en ese conductor.
Esta situación se produce durante el funcionamiento de los conductores
con blindaje metálico. El flujo de corriente en los conductores de fase induce
una tensión en las pantallas metálicas de todos los cables dentro del campo
magnético. Si las pantallas tienen dos o más puntos que se ponen a tierra
o de otra manera completan un circuito, la corriente fluirá en el blindaje
metálico del conductor.
La corriente que circula en los blindajes metálicos genera pérdidas. La
magnitud de las pérdidas depende de la resistencia del blindaje y la magni-
tud de la corriente. Esta pérdida aparece en forma de calor. Estas pérdidas
132 5. CABLES SUBTERRÁNEOS

no sólo representan una pérdida económica, tienen un efecto negativo en la


capacidad de corriente y caı́da de tensión. El calor generado en las panta-
llas debe ser disipado junto con las pérdidas en los conductores de fase y
cualquier pérdida dieléctrica.
En los circuitos de múltiples fases, la tensión inducida en cualquier blin-
daje es el resultado de la suma y resta vectorial de todos los flujos que
vinculan al blindaje. Puesto que la red en un circuito de múltiples fases es
equilibrada e igual a cero, cuando los conductores de la pantalla están equi-
distantes de las tres fases, la tensión neta es cero. Esto no es generalmente
el caso, por lo que en el mundo práctico hay algún flujo “neto” que induce
al blindaje tensión/corriente.
En cables polifásicos blindados, de un solo conductor, ya que la distancia
entre conductores aumenta, se reduce la cancelación de flujo de las otras
fases. La pantalla en cada cable se aproxima a la relación de flujo total
creado por la fase del conductor de ese cable.

Figura 5.9: Efecto del espaciamiento entre fases de un circuito simple.

En la Fig. 5.9, a medida que el espaciamiento, S, aumenta, el efecto de


las fases B y C se reduce y las pérdidas por el blindaje metálico en la fase
A dependen casi por completo del flujo magnético de la fase A.
Hay dos formas de reducir las pérdidas de blindaje a un mı́nimo:

1. Puesta a tierra en un solo punto (circuito de blindaje abierto);

2. Reducir la cantidad de metal en el blindaje.

El blindaje de circuito abierto presenta otros problemas. La tensión siem-


pre es inducida y por lo tanto aumenta desde cero en el punto de conexión
a tierra a un máxima en el extremo abierto que no esta a tierra. La magni-
tud de la tensión depende de la corriente en el conductor de fase. Por ello,
hay dos niveles de corriente que deben ser considerados: corriente nominal y
máxima corriente de defecto. En el segundo caso, al reducir la cantidad de
metal en la pantalla, puesto que el circuito es básicamente un transformador
1 : 1, un aumento en la resistencia de la pantalla da una reducción en la
corriente que se genera en la misma.
5.3. CARACTERÍSTICAS ELÉCTRICAS 133

Para los cables con neutro reducido, esto se traduce en un aumento de


la capacidad de corriente de aproximadamente el 25 %.
134 5. CABLES SUBTERRÁNEOS
Rodolfo Sebastián López
Ingenierı́a Eléctrica

Sistemas de Protección

6.1. Introducción
Un sistema de protección está compuesto, básicamente, por un disposi-
tivo llamado relé (o relay) y de algunos elementos como los interruptores
y los transformadores de tensión y corriente (CB, PT y CT en la Fig. 6.1,
respectivamente). Ante eventuales fallas o anomalı́as en la lı́nea, como un
cortocircuito, ambos transformadores convierten sus magnitudes de un nivel
elevado a otro inferior, el relé las detecta y, de acuerdo una cierta lógica,
dispone un disparo o trigger. Finalmente, este disparo actúa sobre el inte-
rruptor, dándole la orden de apertura o cierre.

Figura 6.1: Sistema de protección.

Todo el sistema de protección trabaja en conjunto. Si alguno de los ele-


mentos que lo componen falla, evidentemente todo el sistema de protección
fallará. Los relés, sin embargo, no actúan individualmente. Siempre se cuenta

135
136 6. SISTEMAS DE PROTECCIÓN

con un relé de back-up para que, en caso de falla del primero (nuevamen-
te considerando un cortocircuito), el segundo actúe por él. Se tiene ası́ un
sistema de doble sensado de las variables eléctricas.
El objetivo fundamental de un sistema de protección es aislar rápida-
mente un área problemática del sistema de potencia, de modo de mini-
mizar el impacto en el resto del sistema y dejarlo intacto en lo que sea
posible.

Tanto el interruptor como los transformadores de tensión y de corriente


son elementos que componen una estación transformadora, fácilmente detec-
tables a la vista. En cambio, el relé, por lo general, se ubica en un tablero, a
donde llegan las señales de tensión y de corriente de los transformadores en
niveles manejables. Normalmente estos transformadores se construyen con
sus secundarios para corrientes de 5 o 1 A y tensiones de 100, 110, 100 √ o
3
110

3
V.

6.2. Elementos de un sistema de protección


6.2.1. Transformadores de corriente
Son aparatos en que la corriente secundaria, dentro de las condiciones
normales de operación, es prácticamente proporcional a la corriente prima-
ria, aunque ligeramente desfasada. Desarrollan dos tipos de función:
1. Transformar la corriente;

2. Aislar los instrumentos de protección y medición conectados a los cir-


cuitos de alta tensión.
El primario del transformador, que consta de muy pocas espiras, se co-
necta en serie con el circuito cuya intensidad se desea medir y el secundario
se conecta en serie con las bobinas de corriente de los aparatos de medición
y de protección que requieran ser energizados.
Las espiras del arrollamiento primario suelen ser una o varias, las cuales
se pueden a su vez dividir en dos partes iguales y conectarse en serie o
paralelo para cambiar la relación, y atraviesan el núcleo magnético, cuya
forma suele ser cerrada tipo toroidal o puede tener un cierto entrehierro,
sobre el cual se arrollan las espiras del secundario de una forma uniforme,
consiguiendo ası́ reducir al mı́nimo el flujo de dispersión. Este arrollamiento
es el que se encarga de alimentar los circuitos de intensidad de uno o varios
aparatos de medida conectados en serie.
Se puede dar también la existencia de varios arrollamientos secundarios
en un mismo transformador, cada uno sobre su circuito magnético, uno
para medida y otro para protección. De esta forma no existe influencia de
un secundario sobre otro.
6.2. ELEMENTOS DE UN SISTEMA DE PROTECCIÓN 137

Los transformadores de corriente pueden ser de medición, de protección,


mixtos o combinados.
Transformador de medición: Los transformadores cuya función es
medir requieren reproducir fielmente la magnitud y el ángulo de fase de
la corriente. Su precisión debe garantizarse desde una pequeña fracción
de corriente nominal, del orden del 10 %, hasta un exceso de corriente,
del orden del 20 %, sobre el valor nominal.
Transformadores de protección: Los transformadores cuya función
es proteger un circuito requieren conservar su fidelidad hasta un valor
de veinte veces la magnitud de la corriente nominal; cuando se trata de
grandes redes con altas corrientes puede ser necesario requerir treinta
veces la corriente nominal. En el caso de los relés de sobrecorriente, sólo
importa la relación de transformación, pero en otro tipo de relés, como
pueden ser los de impedancia, se requiere además de la relación de
transformación, mantener el error del ángulo de fase dentro de valores
predeterminados.
Transformadores mixtos: En este caso, los transformadores se di-
señan para una combinación de los dos casos anteriores, un circuito
con el núcleo de alta precisión para los circuitos de medición y uno
o dos circuitos más, con sus núcleos adecuados, para los circuitos de
protección.
Transformadores combinados: Son aparatos que bajo una misma
cubierta albergan un transformador de corriente y otro de tensión. Se
utilizan en estaciones de intemperie fundamentalmente para reducir
espacios.

Los transformadores de intensidad, tanto de medida como de protección,


se construyen con núcleos de chapa magnética de gran permeabilidad.
Cabe diferenciar que cuando un núcleo va destinado para un transforma-
dor de medida se utiliza una chapa de rápida saturación, mientras que
si va destinado para protección, la chapa a utilizar será de saturación
débil o lenta (Fig. 6.2).

Con esta distinción de núcleos, cuando se utiliza una chapa de gran


permeabilidad y de rápida saturación en los transformadores para medida,
se garantiza una buena precisión para corrientes primarias no superiores al
20 % de la corriente primaria nominal, mientras que las sobrecorrientes y
cortocircuitos no se transfieren al secundario gracias a la rápida saturación
de la chapa.
Por otra parte, cuando se elige una chapa de gran permeabilidad y sa-
turación débil para transformadores de protección, se garantiza el manteni-
miento de la relación de transformación para valores de intensidad primaria
138 6. SISTEMAS DE PROTECCIÓN

1. Chapa con alto porcentaje de silicio;

2. Chapa de aleación ferromagnética a base de nı́quel (30 % al 70 %) de


gran permeabilidad magnética y débil poder de saturación;

3. Ídem anterior pero con gran poder de saturación.

Figura 6.2: Curvas de saturación para transformadores de corriente.

varias veces superior a la nominal, con lo que en el secundario se pueden


obtener valores proporcionales a las corrientes de sobrecarga y cortocircuito
aptos para poder accionar los dispositivos de protección.

Con estos razonamientos en la elección del tipo de chapa para los núcleos
se puede comprender que se instalen núcleos separados cuando se desea
tener en un mismo transformador un devanado secundario para medida
y otro para protección.

La Fig. 6.3 establece cuáles son los esquemas de conexión si el transfor-


mador de corriente decide colocarse en estrella o en triángulo.

6.2.2. Transformadores de tensión


Un transformador de tensión es un dispositivo destinado a la alimenta-
ción de aparatos de medición y/o protección con tensiones proporcionales a
las de la red en el punto en el cual está conectado. El primario se conecta
en paralelo con el circuito por controlar y el secundario se conecta en para-
lelo con las bobinas de tensión de los diferentes aparatos de medición y de
6.2. ELEMENTOS DE UN SISTEMA DE PROTECCIÓN 139

(a) En estrella. (b) En triángulo.

Figura 6.3: Conexión de transformadores de corriente.

protección que se requiere energizar. Cada transformador de tensión tendrá,


por lo tanto, terminales primarios que se conectarán a un par de fases o a
una fase y tierra, y terminales secundarios a los cuales se conectarán aquellos
aparatos.
En estos aparatos la tensión secundaria, dentro de las condiciones nor-
males de operación, es prácticamente proporcional a la tensión primaria,
aunque ligeramente desfasada.
Desarrollan dos funciones:

1. Transformar la tensión;

2. Aislar los instrumentos de protección y medición conectados a los cir-


cuitos de alta tensión.

Un Transformador de tensión inductivo consiste en un arrollamiento pri-


mario y un arrollamiento secundario dispuestos sobre un núcleo magnético
común. Los terminales del arrollamiento primario se conectan a un par de
fases de la red, o a una fase y a tierra o neutro. Los terminales del arrolla-
miento secundario se conectan a los aparatos de medición y / o protección
que constituyen la carga.
En realidad la idea expuesta corresponde a un TV monofásico, que es
el modelo más usado en todas las tensiones y casi indefectiblemente para
tensiones superiores a 33 kV.
La tensión primaria de un TV es elegida de acuerdo a la tensión de la red
a la cual está destinado. Si se trata de medir la tensión entre fases, la tensión
nominal primaria estará en correspondencia con la tensión compuesta, pero
si se trata de medir tensión entre fase y tierra la tensión nominal primaria
será √13 veces la tensión compuesta.
140 6. SISTEMAS DE PROTECCIÓN

La tensión nominal secundaria de un TV depende del paı́s en el se utilice,


pero en la República Argentina se ha normalizado en 100, 110, o en 200 y
220 V para la aplicación en circuitos secundarios extensos, para transforma-
dores usados entre fases.
Para transformadores usados entre√ fase y tierra, las tensiones secundarias
nominales son aquellas divididas por 3 .

Transformadores de tensión capacitivos


Los transformadores de tensión vistos hasta ahora basan su funciona-
miento en la inducción de una tensión en bornes del arrollamiento secunda-
rio a partir de un campo magnético variable generado por el arrollamiento
primario, es decir, son transformadores inductivos. Cuando se ha de trabajar
con tensiones nominales elevadas, iguales o superiores a 220 kV se pueden y
suelen utilizarse transformadores de tensión capacitivos.
Estos transformadores se componen básicamente de un divisor de tensión
capacitivo consistente en varios condensadores conectados en serie, conteni-
dos dentro de aisladores huecos de porcelana, con el fin de obtener una
tensión intermedia. En este punto de acceso a la tensión intermedia del di-
visor de tensión se conecta un transformador de tensión intermedia, igual
que uno inductivo, a través de una inductancia que compensa la reactancia
capacitiva del divisor. El transformador puede tener 1, 2 o 3 secundarios de
utilización según los casos y modelos.
En la Fig. 6.4 se puede apreciar un esquema básico de un transforma-
dor de tensión capacitivo, donde U1 es la tensión en el lado primario; Ui , la
tensión intermedia; U2 , la tensión en el lado secundario; C1 y C2 , conden-
sadores del divisor de tensión; Li , la inductancia de compensación; T Vi , el
transformador de tensión intermedia, y Z la impedancia que representa la
carga.

Figura 6.4: Transformador de tensión capacitivo.


6.2. ELEMENTOS DE UN SISTEMA DE PROTECCIÓN 141

6.2.3. Relés de protección


La Fig. 6.5 ilustra conceptualmente un relé. Este dispositivo abre o cierra
una llave y envı́a una señal al interruptor que, generalmente se encuentra ale-
jado de la sala de control. El relé se ajusta de forma que, cuando la corriente
o la tensión superen un determinado valor, dispare ante estos eventos. Por
ejemplo, un setting de disparo puede indicarse cuando la señal de tensión
proveniente del TV sea superior e inferior en un 10 % a la tensión nominal.
Este es el caso de los relés de sobre y subtensión, respectivamente.

Figura 6.5: Diagrama conceptual de un relé.

Dentro de la estación transformadora, los TI y TV pueden estar dis-


puestos en estrella o triángulo, y el relé toma las señales que provienen de
ellos. Antiguamente, estos dispositivos eran electromecánicos; en la actuali-
dad, son de estado sólido y pueden asemejar su comportamiento al de una
computadora, sobre la cual se caracterizan ciertos parámetros de funciona-
miento.
La lógica de aplicación de los relés de protección consiste en dividir el
sistema de potencia en varias zonas y asignarle a cada una un grupo de relés
que tendrán diferentes funciones de protección dependiendo del equipo a pro-
teger (transformador, lı́nea de transmisión, barra, entre otros). De acuerdo
a las normas IEC 617-, IEEE C37.2-1991 e IEEE C37.2-1979, algunas de las
más comunes son:

50 Protección de sobrecorriente 21 Protección de distancia;


instantánea;
87 Protección diferencial;
51 Protección de sobrecorriente
temporizada; 67 Protección direccional de so-
59 Protección ante sobretensiones; brecorriente;

27 Protección ante subtensiones; 81 Protección de frecuencia.


142 6. SISTEMAS DE PROTECCIÓN

A modo de ejemplo, un interruptor termomagnético domiciliario cuenta


con las protecciones 50 y 51 solamente.

6.3. Propiedades generales de un sistema de pro-


tección
Todo sistema de protección debe contar con las siguientes propiedades:

Sensibilidad: Capacidad de detección de mı́nimas corrientes de falla.


Para este propósito, a partir de cálculos y estudios de cortocircuito, se
determinan las corrientes de falla máxima y mı́nima.

Selectividad: Aptitud para aislar elementos o secciones ante una


eventual falla. No se trata de indisponer toda la red sino aquella parte
que se encuentra temporalmente dañada, y ası́ poder continuar con el
servicio.

Velocidad: Actuación rápida. Cuanto mayor es la duración de la fa-


lla mayor es el daño. Existe una relación inversa con la precisión. En
general, los tiempos de despeje de falla no sólo dependen del relé sino
también del tiempo de apertura de los interruptores, como consecuen-
cia de su carácter electromecánico. El tiempo de despeje oscila entre
los 100 y 300 ms y es también relevante en cuanto a las diferencias de
potencial que se generan en una malla de puesta a tierra a causa de la
corriente de retorno.

Confiabilidad y dependencia: Protección primaria, secundaria y


respaldo o back-up.

6.4. Organización de la protección


La Fig. 6.6 ilustra cómo se organiza un sistema de protección. La sepa-
ración se realiza en zonas, donde se distingue un cierto anillo de protección.
Por ejemplo, el transformador debe ser protegido tanto para para fallas in-
ternas como para fallas externas. En la imagen, la zona encerrada en un
cı́rculo es una zona de protección diferencial, y su nombre proviene de
la diferencias de corriente que debe ser capaz de medir el relé, tanto en el
lado primario como en el secundario.
Cada zona puede ser implementada usando diferentes principios, funcio-
nes o caracterı́sticas del relé y, usualmente, la zona de protección comienza
en el dispositivo de interrupción.
6.5. PROTECCIÓN PRIMARIA Y PROTECCIÓN BACK-UP 143

Figura 6.6: Zona de protección para fallas externas e internas.

Por lo tanto, la zona de protección es un área donde el relé de protección


espera detectar condiciones anormales y aislar el equipo o componente
bajo falla a fin de prevenir daños.

Desde luego, puede darse el caso donde exista un solapamiento de zonas


para que, en caso de falla, cualquiera de las zonas involucradas pueda actuar,
sirviendo la otra como protección de la primera, como se observa en la Fig.
6.7.

6.5. Protección primaria y protección back-up


La Fig. 6.8 presenta el esquema de protección para un sistema simple,
como el radial. En el circuito se observan la fuente, su impedancia y las
barras A, B (y sus interruptores, CBA y CBB ) y C. Una falla actúa sobre
esta última.
Al presentarse la falla, es de esperar que el interruptor que actúe es el
CBB , y no el CBA , dejando fuera de servicio el tramo BC, para que la carga
ubicada en la barra B continúe abasteciéndose desde la fuente. Por lo tanto,
dada una falla, existe un cierto tiempo, TB , de demora en la apertura del
interruptor. Es decir, corresponde al tiempo de operación del relé RB .
Luego de transcurrido el tiempo de operación TB , se debe analizar lo que
sucede con el relé RA . En el caso de que el relé RB falle, el relé RA debe
actuar con seguridad para evitar un daño mayor sobre el sistema. Su tiempo
de operación es TA , cuya magnitud es mayor a TB . Por lo tanto, RA es un
back-up de RB .
En sı́ntesis, se pueden establecer las siguientes consideraciones:
144 6. SISTEMAS DE PROTECCIÓN

Figura 6.7: Algunas zonas de protección para un sistema de potencia.

El relé RB y el interruptor CBB funcionan como protección primaria


de la sección BC;

El relé RA y el interruptor CBA funcionan como protección back-Up


de la sección BC;

Cuando la falla ocurre, tanto RA como RB arrancan simultáneamente


su operación (conteo de tiempo). Una vez que dispara CBB , la sección
BC es aislada y RA hace un reset sin disparo;

Las cargas en las barras B y A no son afectadas;

Si la protección primaria falla, el relé RA que está monitoreando la


misma esperará el tiempo al cual se ha seteado RA y recién actuará
dejando el circuito desconectado.

La Fig. 6.9 ilustra un caso de operación normal ante el acontecimiento


de una falla. En el instante 1 se produce la misma, donde además los relés
primario, RB , y back-up, RA , comienzan a actuar. Transcurrido el tiempo
TB , se llega al instante 2, en el que el relé RB opera, emitiendo una orden
6.6. PROTECCIÓN CONTRA SOBRECORRIENTES 145

Figura 6.8: Protección primaria y back-up.

de disparo al interruptor primario, CBB . Por último, en el instante 3, el


interruptor CBB despeja la falla y la protección back-up, RA , se reinicia.
En esta condición, se debe cumplir que el tiempo del relé de back-up sea
mayor que el tiempo de despeje de falla primaria, tal que:
TA > TB + CBB
La Fig. 6.10 presenta el caso opuesto, donde se produce una falla de
selectividad. El instante 1 presenta las mismas condiciones iniciales que
el caso anterior. Asimismo, en 2, la protección primaria emite una orden al
interruptor primario, CBB , que inicia su operación. Sin embargo, en 3, como
el tiempo seteado para el relé back-up es menor que el tiempo de despeje de
falla primaria, el interruptor CBA inicia su operación. En otras palabras, el
interruptor CBB aún no ha concluido su apertura cuando RA ha enviado
la señal de disparo al interruptor CBA . Ası́, en 4, CBB se abre, pero con la
acción de apertura iniciada en CBA , que tiene conclusión en el instante 5.
Al final de este proceso, por un error en la estimación de los tiempos de las
señales de los relés, ambos interruptores quedan abiertos. Este es el efecto
negativo de una pérdida de selectividad.
Como se mencionó anteriormente, en esta condición, sucede que el tiempo
del relé de back-up es menor que el tiempo de despeje de falla primaria, tal
que:
TA < TB + CBB

6.6. Protección contra sobrecorrientes


6.6.1. Relé de sobrecorrientes
La Fig. 6.11 presenta el diagrama en bloque de un relé contra sobreco-
rrientes; es decir, un dispositivo que detecta corrientes por encima de las
146 6. SISTEMAS DE PROTECCIÓN

Figura 6.9: Operación normal.

nominales. La operación de este tipo de protección se basa en el aumento de


corriente que provocan los cortocircuitos en la lı́nea protegida. Cuenta con
una entrada de corriente proveniente de los transformadores de corriente.
Además, en este equipo puede ajustarse el tiempo al cual se desea el dis-
paro y el valor de corriente para el cual se debe iniciar la operación (plug
setting). Cuando se reúnen las condiciones necesarias, el dispositivo cierra
sus contactos y efectúa el disparo.
La Fig. 6.12 ilustra una curva caracterı́stica de un relé de sobrecorrien-
te. Las magnitudes sobre las que se debe actuar para su aplicación son la
corriente mı́nima de operación (pick-up value) y la curva de operación (ope-
rating time o lever).
El pick-up value fija la sensibilidad de la protección, lo que permite de-
tectar cualquier tipo de cortocircuito en su zona protegida, incluida la zona
6.6. PROTECCIÓN CONTRA SOBRECORRIENTES 147

Figura 6.10: Falla de selectividad.

en que debe dar respaldo. En tanto, el lever permite seleccionar la curva de


tiempo de operación del relé, de modo que sea selectivo con la operación de
relés ubicados en zonas adyacentes. De la Fig. 6.12, se observa que la curva
puede desplazarse en el sentido horizontal o vertical; es decir, en la escala
de corriente o temporal, respectivamente.
Los relés de sobrecorriente tienen una caracterı́stica inversa en el tiempo
respecto a la corriente que está siendo monitoreada. Los fabricantes definen
cierto tipo de curvas, las cuales están normalizadas. La Fig. 6.13 presenta
los tipos de curvas de tiempo mı́nimo definido inverso (Inverse Definite Mi-
nimum Time, IDMT), muy inverso y extremadamente inverso. Por lo tanto,
de acuerdo a su aplicación, se tiene:

Relé de sobrecorriente de tiempo mı́nimo definido inverso


(IDMT): El relé IDMT da una caracterı́stica de corriente de tiempo
inverso a valores bajos de la corriente de falla y una caracterı́stica
de tiempo definido a valores altos de la corriente de falla. Los relés
IDMT se utilizan principalmente para la protección de las lı́neas de
distribución.
148 6. SISTEMAS DE PROTECCIÓN

Figura 6.11: Diagrama de bloques de un relé de sobrecorrientes.

Relé de sobrecorriente de tiempo muy inverso: Un relé de so-


brecorriente de tiempo muy inverso ofrece caracterı́sticas más inversas
que las de un relé inverso IDMT. Su uso se prefiere cuando hay una
reducción sustancial de la corriente de falla al aumentar la distancia
de la fuente de alimentación. Debido a la caracterı́stica de inclinación
del relé de sobrecorriente de tiempo muy inverso, es más eficaz con las
fallas a tierra.

Relé de sobrecorriente de tiempo extremadamente inverso:


Lógicamente, este relé da una caracterı́stica de tiempo-corriente más
inversa que la de los relés muy inversos e IDMT. Un relé extrema-
damente inverso se utiliza para la protección de máquinas contra el
sobrecalentamiento. Por lo tanto, este tipo de relés se utiliza para la
protección de transformadores de potencia, alternadores, transforma-
dores de puesta a tierra, cables caros, etc.

La Fig. 6.14 representa una aplicación de un relé de sobrecorriente de


tiempo definido (Definite Time Over Current Relay, DTOC). En el esquema,
se puede observar que la corriente de falla que detecta el relé RB es menor
que la detectada por el relé RA , debido a la menor distancia desde la fuente
que presenta este último. No debe perderse de vista que la corriente de
cortocircuito en las barras A, B y C es diferente en cada una de ellas. Por
ello, los estudios y análisis de protecciones evalúan cada una de las corrientes
de falla (monofásica, bifásica, bifásica a tierra, trifásica) en cada una de las
barras del sistema, lo que permite después setear los parámetros propios de
cada relé.
La Fig. 6.15 grafica cómo se realiza el ajuste de los relés de sobrecorriente
de tiempo definido. Los parámetros que intervienen en el proceso son la co-
rriente de carga, la sobrecorriente admisible y la mı́nima y máxima corriente
de falla.
6.6. PROTECCIÓN CONTRA SOBRECORRIENTES 149

Figura 6.12: Curva caracterı́stica de un relé de sobrecorriente de tiempo definido.

Para un correcto funcionamiento, se debe cumplir que:

IL, max < I < If, min

Donde IL, max es la corriente de carga máxima e If, min , la corriente de falla
mı́nima.

6.6.2. Relé direccional


Las protecciones direccionales se pueden catalogar como un tipo parti-
cular de las protecciones de sobrecorriente porque, al igual que éstas, reac-
cionan a un valor prefijado de corriente, pero actúan cuando la potencia de
falla circula en un sentido determinado (el sentido positivo de operación,
en la protección de lı́neas, es de la barra a la lı́nea donde esta conectada la
protección).
El esquema de la Fig. 6.16 presenta un sistema, en el cual se han señalado
ciertas zonas deseadas de protección. Dentro del cı́rculo de color, se señalan
potenciales puntos de falla en ambos lados de la barra C, Fa y Fb . Como
el sistema cuenta con dos fuentes que aportan al defecto es necesario contar
con relés direccionales que permitan determinar la dirección del flujo de
corriente para proceder al efectivo despeje de la falla.
Los relés direccionales de sobrecorriente son utilizados primordialmente
en los sistemas de distribución en anillos, en lı́neas paralelas (Fig. 6.17),
y/o en sistemas de potencia donde el flujo de corriente o potencia puede
cambiar de dirección. En estos esquemas la función de cada relé direccional
de sobrecorriente es la de operar en casos de sobrecargas o fallas del elemento
protegido en la dirección hacia delante (forward), mientras que la unidad
150 6. SISTEMAS DE PROTECCIÓN

Figura 6.13: Curvas caracterı́sticas de relés de tiempo mı́nimo definido inverso.

direccional del relé bloquea la operación del relé para fallas que ocurren en
el sentido contrario de su ubicación. La Tabla 6.1 resume cómo debe ser el
funcionamiento óptimo y coordinado para el sistema de la Fig. 6.16.

Tabla 6.1: Respuesta de los relés de sobrecorriente para generar las zonas de
protección deseadas.

Falla Dirección del flujo Respuesta deseada Dirección del flujo Respuesta deseada
de potencia de la falla del relé en 5 de potencia de la falla del relé en 6
en C vista desde 5 en C vista desde 6
Fa Lejos de la barra C Disparo Hacia la barra C Bloqueo
Fb Hacia la barra C Bloqueo Lejos de la barra C Disparo

6.6.3. Relé distanciométrico de lı́nea


Los relés distanciométricos se utilizan en lı́neas de alta tensión como pro-
tecciones contra cortocircuito, principalmente cuando los relés de sobrecarga
de corriente no proveen una protección adecuada. Los relés distanciométri-
cos pueden funcionar también cuando la corriente de cortocircuito es baja,
y los relés de sobrecarga no intervienen con seguridad: además, la veloci-
dad de reacción de los relés distanciométricos es independiente del valor de
corriente de cortocircuito.
Este dispositivo es fundamentalmente un relé que examina corriente y
tensión de la lı́nea que protege, calculando su impedancia Z. El relé almacena
la Z0 de la lı́nea en condiciones normales de funcionamiento y la compara
continuamente con los valores efectivos de Z; cuando la diferencia se reduce
6.6. PROTECCIÓN CONTRA SOBRECORRIENTES 151

Figura 6.14: Aplicación de relés de sobrecorriente tiempo definido para protección


de alimentadores.

bajo el valor preajustado (Z < Z0 ), el relé se activa e indica la distancia de


la averı́a desde el punto de inserción del relé.
Por supuesto, estos relés deben seguir un cierto principio de coordinación,
ilustrado en la Fig. 6.19. En el esquema, se presentan los relés Rab , Rbc , Rcd
y Rd , que deben coordinar perfectamente sus tiempos, dados por los “saltos”
S entre cada una de las curvas de actuación. Cabe recordar que ninguna de
ellas debe superponerse, teniendo en cuenta lo notado anteriormente (TA >
TB + CBB ). Desde luego, el mayor valor de sobrecorriente se halla próximo
a la fuente y su efecto se atenúa paulatinamente con el incremento de la
distancia.
La Fig. 6.20 ofrece otra mirada sobre la coordinación de relés para la red
de la Fig. 6.19. Al detectar la falla, los relés Rd y Rcd arrancan su operación.
De la Figura, se observa la importancia de la correcta estimación de los
tiempos de actuación del relé Rd , de despeje de fallas del interruptor CB4 ,
de sobrecarrera del relé Rcd y de seguridad (U , V , W y X). Ası́, bajo una
correcta coordinación, el sistema será capaz de detectar y eliminar fallas sin
comprometer la continuidad del servicio.
La Fig. 6.21a presenta un ejemplo de sistema mallado. El sistema cuenta
con 14 relés, cada uno “mirando” en algún sentido del mismo. Cuando la
falla se produce en H, los relés R1 y R2 , que son los más cercanos, actúan
en un tiempo t1 . En segunda instancia, si los primeros no actúan, sus relés
back-up R3 , R6 , R11 y R12 , que también “miran” hacia la falla pero desde
un punto más alejado, deben actuar en un tiempo t2 . Por último, los relés
R4 , R5 , R8 y R9 , que “miran” en sentido contrario, actúan en un tiempo t3
si el segundo grupo no interviene. Ası́, se construye la curva caracterı́stica
presentada en la Fig. 6.21b, que tiene en cuenta el tiempo de actuación de
152 6. SISTEMAS DE PROTECCIÓN

Figura 6.15: Ajuste de los relés DTOC.

Figura 6.16: Necesidad del uso de relés direccionales.

cada relé en función de la distancia al punto de falla.


Es pertinente aclarar que existe imprecisión en el alcance del relé de
distancia debido a:

Errores de los TI y TV;

Parámetros de lı́neas no exactos;

Variación de los parámetros de la lı́nea;

Respuesta transitoria de los TV capacitivos;

Offset de corriente continua en la corriente de falla.

Por ello el alcance de la protección de distancia es del 80 % al 90 % de la


sección de la lı́nea.
El primer paso t1 es instantáneo (en el orden de los 30 a 50 ms). El se-
gundo paso t2 debe proporcionar protección primaria del 10 % de la primera
6.6. PROTECCIÓN CONTRA SOBRECORRIENTES 153

Figura 6.17: Alimentación paralela. Zonas deseadas y dirección de disparo de los


relés de sobrecorriente.

Figura 6.18: Relé distanciométrico en un sistema mallado. La falla tiene ocurrencia


en el punto H.

sección y cubrir un porcentaje de la segunda sección (50 %). El tercer paso


debe lograr un back-up total de la lı́nea, cubriendo el 100 % de la misma.
154 6. SISTEMAS DE PROTECCIÓN

Figura 6.19: Principio de coordinación de relés.

Figura 6.20: Tiempo de coordinación del relé de sobrecorriente con retardo.


6.6. PROTECCIÓN CONTRA SOBRECORRIENTES 155

(a) Esquema circuital.

(b) Coordinación.

Figura 6.21: Caracterı́stica distancia-tiempo para una red mallada.


156 6. SISTEMAS DE PROTECCIÓN
Rodolfo Sebastián López
Ingenierı́a Eléctrica

Aparatos Eléctricos de
Maniobra

7.1. Introducción
Los interruptores o disyuntores de potencia son el elemento central de las
subestaciones aisladas en aire (AIS) y aisladas en gas (GIS). Son dispositivos
mecánicos de conmutación capaces de transportar y frenar la corriente en
condiciones normales y anormales. Durante las condiciones anormales, como
cuando un rayo cae en una torre de transmisión, los disyuntores aı́slan los
componentes defectuosos del sistema para evitar daños adicionales. Ideal-
mente, en la posición cerrada un disyuntor debe actuar como un conductor
perfecto para asegurar un flujo de corriente óptimo. En la posición abierta
un disyuntor ideal debe actuar como un aislante perfecto y debe ser capaz
de interrumpir la corriente instantáneamente.
Los disyuntores cuentan con contactos fijos y móviles que se alojan en
una cámara de arco y se abren o cierran mediante un mecanismo de fun-
cionamiento (Fig. 7.1a). El mecanismo de funcionamiento de los disyunto-
res controla el contacto móvil para abrir o cerrar rápidamente el circuito.
Cuando los contactos se abren, se crea un arco debido a la interrupción de
la corriente. Un arco eléctrico se extingue en cada nivel de corriente cero,
pero vuelve a encenderse inmediatamente después de cruzar el punto cero
debido a la presencia de tensión a través del contacto abierto (Fig. 7.1b).
Para evitar el re-encendido, los contactos deben separarse con suficiente ve-
locidad y la resistencia dieléctrica a través de los contactos abiertos debe ser
capaz de soportar la tensión transitoria (Fig. 7.2).
Suelen contar con una cámara de arco en la que éste se enfrı́a inten-
samente con medios aislantes, y se clasifican en función del medio aislante
utilizado para su supresión. Los principales tipos de disyuntores son los de
aire comprimido, aceite, vacı́o y hexafluoruro de azufre (SF6 ). La mayorı́a
de los interruptores actuales son de vacı́o o SF6 debido a su menor tamaño.

157
158 7. APARATOS ELÉCTRICOS DE MANIOBRA

(a) Composición. (b) Arco eléctrico.

Figura 7.1: Funcionamiento de un interruptor.

Los interruptores de las subestaciones se clasifican como de polos inde-


pendientes o tripolares. Además, se clasifican como disyuntores de tanque
vivo o de tanque muerto. Los disyuntores de polos independientes cuentan
con un mecanismo de operación separado para cada fase, mientras que los
disyuntores tripolares utilizan un mecanismo de operación común para las
tres fases. Los interruptores de tanque vivo utilizan un dispositivo de
conmutación en el que el recipiente que aloja el interruptor está a un po-
tencial por encima de la tierra. Los interruptores de tanque muerto
utilizan un dispositivo de conmutación en el que un recipiente a potencial
de tierra rodea y contiene el interruptor y el medio aislante (Fig. 7.3).
Se requiere que cualquier interruptor de potencia, sin tomar en cuenta
su aplicación particular, efectúe cuatro operaciones fundamentales:

1. Cerrado, debe ser un conductor ideal;

2. Abierto, debe ser un aislador ideal;

3. Cerrado, debe ser capaz de interrumpir la corriente a que fue diseñado,


rápidamente y en cualquier instante, sin producir sobretensiones peli-
grosas;

4. Abierto, debe ser capaz de cerrar rápidamente y en cualquier instante,


bajo corrientes de falla, sin soldarse los contactos por las altas tempe-
raturas.
7.2. INTERRUPCIÓN IDEAL 159

Figura 7.2: Acción de un interruptor.

Figura 7.3: Comparación entre interruptores de tanque vivo y tanque muerto.

7.2. Interrupción ideal


El mejor momento para apagar un arco es cuando la corriente pasa por
cero. Distintas derivadas por derecha y por izquierda del cero de la corriente
ocasionan complicaciones (re-encendido del arco), por lo que se debe conse-
guir que en el cruce por cero la transición no sea abrupta. Si la corriente es
distinta de cero puede reencenderse el arco.
Se definen dos parámetros a tener en cuenta: la corriente que circulará
y la potencia de cortocircuito, tal que:

Scc = 3 · UN · Icc (7.1)

La expresión dada por la Ec. (7.1) es un tanto ficticia desde el punto de


vista eléctrico porque, cuando aparece un cortocircuito, ya no es posible
hablar sobre tensión nominal. De esta forma, es importante saber que la
160 7. APARATOS ELÉCTRICOS DE MANIOBRA

tensión que aparece durante un cortocircuito no es la tensión nominal, y


generalmente es menor porque, cuando se produce esta falla, la tensión
cae.

7.2.1. Corriente continua


La Fig. 7.4 ilustra el proceso por el cual se crea y se extingue un arco
eléctrico. Los contactos 1 y 2 tienen representación esquemática, ya que en la
realidad se asemejan a los ilustrados en la Fig. 7.1. La caracterı́stica del arco
eléctrico se representa como una resistencia conectada entre los electrodos
que se forma. Esto implica la existencia de una caı́da de tensión llamada Ub .
Esta caı́da de tensión tiene tres componentes: la caı́da de tensión anódica,
Ua , la caı́da de tensión catódica, Uc y la caı́da de tensión de la columna o
canal plasmático, Us (Fig. 7.5a).

Figura 7.4: Formación y extinción del arco.

Por ser un conductor gaseoso, la caı́da de tensión del arco eléctrico varı́a
7.2. INTERRUPCIÓN IDEAL 161

en forma inversa a la intensidad del flujo de corriente, y la caracterı́stica


tensión-corriente es decreciente: la resistencia eléctrica del arco es negativa.
En efecto, si se aplica una diferencia de potencial entre dos electrodos, el
arco se inicia para un valor determinado Ub0 . Si la corriente i se incrementa,
la temperatura y la ionización también aumentan, reduciendo la resistencia
al flujo de corriente y la caı́da de tensión a través del arco. Si la corriente
i disminuye, la curva caracterı́stica de corriente–caı́da de tensión pasa por
debajo de la curva caracterı́stica que se obtiene al incrementar la corriente y
el arco se extingue para una tensión Ub1 (Fig. 7.5b). Esto es válido solamente
para corriente continua.

(b) Caracterı́stica tensión-corriente decre-


(a) Componentes de la caı́da de tensión Ub .
ciente.

Figura 7.5: Comportamiento en corriente continua.

7.2.2. Corriente alterna


En corriente alterna se da lugar a un curva de histéresis, que representa
la caracterı́stica dinámica de un arco (Fig. 7.6). La extinción del arco se
produce en los puntos Uv , análogos al punto Ub1 de la Fig. 7.5b.

Determinación del cero de la corriente


La Fig. 7.7a grafica la tensión de arco, Uarc , que aparece entre los dos
contactos, y la corriente de arco, Iarc , que incrementa su valor con el trans-
curso del tiempo. El cociente entre ambos parámetros define la resistencia
del arco, Rarc , cuyo valor disminuye a medida que el tiempo avanza. Por
último, se presenta la curva correspondiente a la corriente de cortocircuito
teórica, Icc,T , que idealmente tiene un comportamiento lineal.
Al momento de que se interrumpe la corriente hay un dt di
y, debido a que
la naturaleza de la mayorı́a de las cargas es inductiva, provoca una tensión
162 7. APARATOS ELÉCTRICOS DE MANIOBRA

(a) Histéresis. (b) Caracterı́stica dinámica.

Figura 7.6: Comportamiento en corriente alterna.

di
(b) Aparición del dt
.
(a) Determinación del cero de la corriente.

Figura 7.7: Caracterı́sticas.

VL = L · dt
di
. Su efecto es el potencial re-encendido del arco, por lo que la
magnitud de dt di
representa un problema al momento de la interrupción. Por
ello, como se definió anteriormente, es recomendable que las derivadas por
izquierda y por derecha sean las mismas, evitando los saltos abruptos (Fig.
7.7b).
En la gráfica de la Fig. 7.7b puede calcularse la constante de tiempo τ ,
correspondiente a una onda senoidal, tal que:

1 T 20 · 10−3
τ= = = = 3, 3 ms
ω 2π 2π

Como esta constante es un tiempo muy pequeño, se puede expresar a la


7.2. INTERRUPCIÓN IDEAL 163

tensión VL como:

di Iˆ
VL = L · ≈L·
dt τ
La extinción del arco eléctrico en corriente alterna está relacionada con el
cruce por cero de la corriente. La de-ionización, o recuperación de la rigidez
dieléctrica del entrehierro, inicia en el momento en que el arco se extingue
(cuando la corriente cruza por cero). La rigidez crece linealmente en función
del tiempo, hasta alcanzar su estabilización.

Figura 7.8: Formación y extinción del arco.

Si la tensión en el interruptor (U · sin (ωt)) en algún instante excede a la


tensión de recuperación Ur , ocurre un re-encendido. En caso contrario, si la
tensión de recuperación Ur se incrementa más rápidamente que la tensión
en el interruptor, no se produce el reencendido.

La tensión de recuperación transitoria (TTR o TRV, Transient Voltage


Recovery) es la tensión que restaura los terminales de un aparato eléctri-
co cuando interrumpe una corriente alterna. Este es un parámetro que
influye fuertemente en el éxito de un corte de energı́a en una red con
alta tensión.

La Fig. 7.8 presenta las curvas correspondientes a la tensión de fuente,


U ·sin (ωt), a la tensión en bornes del interruptor, Ub , y a la corriente de arco,
ib . Cuando ésta última cruza por cero, en el punto 1, aparece una tensión
de recuperación del dieléctrico, hasta encontrarse con la tensión de fuente,
que crece más rápido (punto 2) y se produce el re-encendido del arco. En la
Figura, este proceso tiene lugar una vez más. Al final, cuando la tensión de
recuperación del dieléctrico es más rápida que la tensión de fuente, no hay
puntos de cruce entre éstas dos y se produce la efectiva extinción del arco.
164 7. APARATOS ELÉCTRICOS DE MANIOBRA

El comportamiento señalado anteriormente varı́a si se considera un cir-


cuito inductivo o capacitivo. Estos circuitos son muy importantes, porque
los sistemas de transmisión de energı́a suelen tener reactores en derivación o
bancos de capacitores en serie. Además, la desconexión de un transformador
operando en vacı́o representa una inductancia.
En los circuitos inductivos o capacitivos, el cruce por cero de la corriente
coincide, según el caso, con el valor máximo de la tensión. En este tipo de
circuitos es común que se presenten re-encendidos. Esto se debe a que, al
extinguirse el arco al cruzar la corriente por cero, la tensión del circuito
excede a la tensión de recuperación.
Para tener una mejor comprensión de los fenómenos transitorios, se su-
pone un circuito como el que se indica en la Fig. 7.9a, compuesto por una
fuente, una inductancia en serie (L) y una capacidad en paralelo (C). Es
una representación simplificada de un circuito real.
En el instante t1 (Fig. 7.9b) se inicia la separación de los contactos del
interruptor y se establece un arco, el cual mantiene el flujo de la corriente
en el circuito. La corriente total proporcionada por la fuente se divide entre
el arco y el capacitor. En un principio, la caı́da de tensión a través del arco
y la tensión aplicada al capacitor son muy pequeñas, tomando el capacitor
mı́nima corriente. A medida que la caı́da de tensión a través del arco au-
menta, la corriente en el capacitor también aumenta, por lo que la corriente
del arco disminuye.
Cuando el arco se interrumpe poco antes del cruce por cero de la corrien-
te, debido a la acción de los agentes desionizantes, la tensión del capacitor
se incrementa bruscamente, produciendo un transitorio en el circuito. El
transitorio se amortigua en función de la resistencia del circuito. La tensión
aplicada entre los contactos se incrementa hasta el punto P , llamado pun-
to de extinción, cuya magnitud depende de la energı́a electromagnética. La
magnitud está dada por la siguiente expresión:
s
L
Ve = il ·
C
Dónde il es la corriente en el capacitor en el instante de la interrupción y
Ve es la tensión de extinción.
La tensión entre contactos oscila alrededor del valor de cresta de la ten-
sión de la fuente, que está adelantada 90◦ con respecto a su corriente. Esta
tensión transitoria, llamada tensión transitoria de restablecimiento o
TTR, puede alcanzar hasta dos veces el valor de cresta de la tensión sinu-
soidal de la fuente. En un circuito real esta oscilación se amortigua por la
resistencia del circuito.
La TTR es la diferencia de tensión entre los polos de un interruptor
de potencia inmediatamente interrumpida la corriente de falla. Es una
7.2. INTERRUPCIÓN IDEAL 165

oscilación de alta frecuencia caracterizada por el valor máximo (TTR)


y la tasa de subida de la tensión de recuperación (TSTR). La TTR
depende de la naturaleza del circuito interrumpido y puede resultar en
elevados valores de cresta o tasas de subidas de tensión que amenacen
la efectividad del interruptor.

Si la rigidez dieléctrica Rd del medio de extinción del entrehierro es mayor


que la tensión entre los contactos, el arco se extingue y el circuito queda
abierto. Si la rigidez dieléctrica no es suficiente para soportar la tensión
entre los contactos, el arco se re-enciende.

Comportamiento del arco


Las caracterı́sticas eléctricas del circuito a interrumpir influyen en el
comportamiento del arco. La Fig. 7.10 muestra el comportamiento del arco
eléctrico en un circuito inductivo.
En el instante B se inicia la separación de contactos del interruptor y
se establece el arco eléctrico. A la tensión del arco se le denomina UB . Si
ésta es despreciable en comparación con la tensión de la red o del sistema,
entonces, el arco se mantiene hasta que la corriente cruza por cero. La ex-
tinción o re-encendido del arco en el cruce por cero de la corriente depende
de la frecuencia oscilatoria y de la tensión de recuperación en la cámara de
interrupción. Si la pendiente S de la frecuencia oscilatoria es lo suficiente
elevada, entonces ocurrirá un re-encendido del arco.
El re-encendido se produce si los contactos se separan en el valor máximo
de la corriente (punto B) o en algún punto cercano a este. Esto se debe a
que el próximo cruce por cero es muy pronto y no permite la de-ionización
del entrehierro de los contactos.
En la práctica, existe un desplazamiento respecto al tiempo entre la
separación de los contactos y el inicio del cortocircuito. Esto se debe princi-
palmente a la inercia, a la acción de los relés y otros dispositivos de mando
que actúan en el interruptor.

Tensión tras la corriente cero final


Eléctricamente, un sistema de potencia es una red oscilatoria, por lo que
es lógico esperar que la interrupción de la corriente de falla, de origen a una
magnitud transitoria cuya frecuencia depende de las constantes L y C del
circuito (Fig. 7.11). Ya se ha dicho que esta tensión transitoria se conoce
como tensión de restablecimiento y que ocurre inmediatamente después de
la extinción del arco. La tensión del arco entre los contactos, en ese instante,
es normalmente baja, mientras que la tensión de la frecuencia de la red que
prima en el circuito, está en su valor máximo o cerca de él.
Inmediatamente después de la extinción del arco, se presenta una tensión
entre los contactos, que trata de establecer la conducción. A esta tensión se le
166 7. APARATOS ELÉCTRICOS DE MANIOBRA

ha designado como tensión de restablecimiento, y por ser de duración extre-


madamente corta, del orden de fracciones de ciclo, también se le denomina
transitoria.
La TTR puede tener dos componentes: una de frecuencia fundamental
y otra de alta frecuencia. La primera es causada por un desplazamiento
del neutro virtual del sistema trifásico de vectores después de la extinción
de primer polo, que la efectúa condiciones de falla trifásica no aterrizada;
la segunda, por un fenómeno oscilatorio de alta frecuencia que se presenta
entre los parámetros capacitivo e inductivo de los circuitos y equipos que
intervienen en el proceso de interrupción. La tensión de establecimiento tiene
que ser menor que la TTR.
Al interrumpirse la corriente, la razón de crecimiento de la TTR y la
rigidez dieléctrica varı́an. Si la TTR tiene una razón de crecimiento mayor
a la recuperación de la rigidez dieléctrica, se presenta un “re-encendido” del
arco. Si la recuperación dieléctrica es más rápida que la razón de crecimiento
de la TTR, se tendrá una interrupción exitosa (Fig. 7.12).
La Fig. 7.13 ilustra algunos tiempos de interés en la operación de un inte-
rruptor, desde que recibe una señal de apertura hasta la extinción completa
del arco.

7.3. Tensión transitoria de restablecimiento (TTR)


Hasta ahora, se ha discutido mucho acerca de la tensión transitoria de
restablecimiento o transient recovery voltage. En este punto, se la definirá
con mayor exactitud, teniendo en cuenta los parámetros que intervienen en
su caracterización.
Como se observa en la Fig. 7.14, para la representación de la TTR se
utilizan los siguientes parámetros:
u1 : primera tensión de referencia, en kilovoltios;

t1 : tiempo para alcanzar u1 , en microsegundos;

uc : segunda tensión de referencia (valor de pico de la TTR), en kilo-


voltios;

t2 : tiempo para alcanzar uc , en microsegundos.


Asimismo, las normas definen los siguientes parámetros:
Factor de primer polo: El factor de primer polo (kpp ) depende del
sistema de puesta a tierra de la red. Se utiliza para calcular la tensión
transitoria de restablecimiento para fallas trifásicas.
En general, rigen los siguientes casos:

• kpp = 1, 3 equivale a fallas trifásicas en redes con neutro a tierra;


7.3. TENSIÓN TRANSITORIA DE RESTABLECIMIENTO (TTR) 167

• kpp = 1, 5 equivale a fallas trifásicas en redes aisladas o en redes


compensadas con bobina;
• kpp = 1, 0 equivale a casos especiales, por ejemplo redes ferrovia-
ras bifásicas.

Un caso especial es cuando existe una falla trifásica sin involucrar a


tierra en una red con neutro a tierra. Este caso equivale a kpp = 1, 5. Sin
embargo, este caso especial no suele estar considerado en las normas.

Tensión nominal transitoria de restablecimiento: La tensión no-


minal transitoria de restablecimiento (TRV) es la tensión transitoria
de cresta (expresada en kV) que equivale al primer polo cuando se
interrumpe una falla trifásica a la corriente nominal de cortocircuito.
La tensión nominal transitoria de restablecimiento (uc ) se calcula de
la siguiente manera (basada en IEC):

Ur · kpp · 2 · kaf
uc = √
3

Donde Ur es la tensión nominal (kV) y kaf es el factor de amplitud


(Según IEC: 1, 4 a 100 % de la corriente de cortocircuito). Por ejemplo,
a 145 kV con kpp = 1, 5, la tensión nominal transitoria de restableci-
miento será de 249 kV. Por lo tanto, si aparece una tensión mayor a
este valor, se producirá el re-encendido del arco.
168 7. APARATOS ELÉCTRICOS DE MANIOBRA

(a) Circuito.

(b) Comportamiento temporal.

Figura 7.9: Fenómenos transitorios.


7.3. TENSIÓN TRANSITORIA DE RESTABLECIMIENTO (TTR) 169

Figura 7.10: Comportamiento del arco en un circuito inductivo.

Figura 7.11: Tensión tras la corriente cero final.

(b) Re-encendido.
(a) Extinción.

1. Rigidez dieléctrica.

2. Tensión transitoria de restablecimiento.

Figura 7.12: Comparación entre las tasas de crecimiento.


170 7. APARATOS ELÉCTRICOS DE MANIOBRA

T1 : El interruptor en posición de cerrado, recibe una señal de apertura.


Se inicia la separación de los contactos, con la ayuda del resorte de
apertura;

T2 : El interruptor abre y se forma el arco entre el anillo de arqueo del


contacto fijo y el contacto móvil.

T3 : El contacto móvil se desplaza hacia abajo, abriendo aún más. En


el cruce por cero de la corriente, se presenta un alto valor dieléctrico.

T4 : El arco se extingue, restableciéndose completamente el dieléctrico.

T5 : El interruptor termina el movimiento de contactos y queda en


posición abierto.

Figura 7.13: Tiempos de trabajo del interruptor.


7.3. TENSIÓN TRANSITORIA DE RESTABLECIMIENTO (TTR) 171

Figura 7.14: Parametrización de la TTR.


172 7. APARATOS ELÉCTRICOS DE MANIOBRA
Rodolfo Sebastián López
Ingenierı́a Eléctrica

Estaciones Transformadoras

8.1. Introducción
De acuerdo a la AEA 95402: Reglamentación para Estaciones Trans-
formadoras, se designa con este nombre a la instalación que, dentro de un
sistema eléctrico, cumpla alguna o varias de las siguientes funciones:
Transformar niveles de tensión entre partes del sistema;

Maniobrar y proteger lı́neas o cables de transmisión de energı́a eléctri-


ca;

Vincular centrales de generación, equipos de compensación, equipos de


conversión de frecuencia, etc. a los sistemas de transmisión de energı́a
eléctrica.
Se consideran sinónimos de esta denominación, de acuerdo a la modali-
dad propia de cada empresa u organismo público o privado, a nombres tradi-
cionales tales como Subestación (SE), Subestación Transformadora (SET),
Subusina (SU), u otras similares utilizadas hasta el presente.
Es una instalación compuesta por la agrupación ordenada de un conjunto
de construcciones y aparatos, que interconectados, cumplen las funciones
descriptas anteriormente.
La ET comprende todo el ámbito fı́sico (terreno y construcciones) que
contiene las instalaciones destinadas a cumplir las funciones citadas ante-
riormente. Forman parte de la ET:
La propia barrera fı́sica (muro o alambrado), que limita las instalacio-
nes, incluso su conductor de puesta a tierra, aún si este se extiende
por afuera de dicho lı́mite;

Los pórticos de acometida de lı́neas aéreas, excepto los aisladores de


retención de la lı́nea, su graperı́a de fijación y la graperı́a de amarre
de sus hilos de guardia;

173
174 8. ESTACIONES TRANSFORMADORAS

Las estructuras terminales de lı́neas aéreas ubicadas dentro del lı́mite,


con las mismas exclusiones del punto anterior;

Las estructuras soporte (a la intemperie o dentro de salas de AT o


celdas de MT) de terminales de cables que ingresen del exterior de la
E.T. Se excluyen en consecuencia los terminales y los cables;

Los bornes de conexión (dentro de celdas, tableros, armarios, etc.) de


los Cables de BT o de los sistemas de comunicación que ingresen del
exterior de la E.T. Se excluyen en consecuencia los citados Cables;

Todas las instalaciones mecánicas y construcciones civiles, cualquiera


sea su destino o función, ubicadas dentro del lı́mite;

Todos los elementos, instalaciones, aparatos o equipos, cualquiera sea


su uso o función, contenidos dentro de las construcciones citadas en el
punto anterior;

Toda instalación electrónica o eléctrica, cualquiera sea su nivel de ten-


sión o función, ubicada dentro del lı́mite.

8.2. Elementos constitutivos


Los siguientes son elementos constitutivos de una ET:

Principales

• Transformadores de Potencia;
• Seccionadores;
• Interruptores;
• Transformadores de Protección y Medida – TI y TV;
• Descargadores.

Secundarios

• Relés de protección;
• Cables de potencia;
• Cables de control;
• Servicios Auxiliares AC y DC;
• Comunicaciones.

La Fig. 8.1 presenta un esquema inicial de una estación transformadora.


Se detallará cada una de las partes componentes en las secciones siguientes.
Se distinguen:
8.2. ELEMENTOS CONSTITUTIVOS 175

Posición/es de lı́nea;

Posición/es barras/celdas lado de alta tensión;

Posición/es primario del transformador;

Posición/es barras/celdas lado de baja tensión;

Servicios auxiliares, baterı́as, instalaciones de mando y control.

Figura 8.1: Esquema de una estación transformadora.

La Fig. 8.2 presenta, como ejemplo, la disposición en planta de una


estación transformadora de 66/15 kV.

Figura 8.2: Disposición en planta de una estación transformadora.

Desde el punto de vista de los equipos involucrados en una estación, se


distinguen:

Dispositivos de protección:

• Descargadores;
• Relés;
176 8. ESTACIONES TRANSFORMADORAS

• Hilos de guardia;
• Seccionadores;
• Interruptores;
• Sistemas de puesta a tierra.
Dispositivos de medición y control
• Transformadores de intensidad;
• Transformadores de tensión;
• Instrumentos de medición;
• Relés de protección;
• Comunicaciones;
• Onda Portadora.
Algunos de estos equipos pueden identificarse claramente en la fotografı́a
real de la Fig. 8.3, perteneciente a una estación transformadora en construc-
ción.

Figura 8.3: Elementos constitutivos de una ET real.

8.3. Clasificación
8.3.1. Según su ubicación o tipo constructivo
Desde el punto de vista de su ubicación o tipo de construcción se dividen
(en forma no excluyente) en:
8.3. CLASIFICACIÓN 177

ET Urbanas: Son las ubicadas dentro de los ejidos urbanos de los


pueblos o ciudades, según la definición de los Códigos de Planeamiento
Urbano fijados por las respectivas autoridades locales.
Además, se consideran como urbanas todas aquellas ubicadas en zo-
nas cuyo entorno arquitectónico indique la necesidad de ocultar, al
menos parcialmente, las instalaciones, adoptando un tipo constructivo
para el cerco perimetral, las construcciones civiles y la disposición del
equipamiento, acorde con la edificación o el medio circundante.

ET Rurales: Son las ubicadas fuera de las áreas citadas en el punto


anterior.

ET Subterráneas: Son las que tienen su equipamiento (transforma-


dores, interruptores, celdas de MT, tableros de comando, protección y
auxiliares, etc.) ubicados en recintos subterráneos.

ET Blindadas: Son las que tienen sus equipos totalmente aislados en


gas SF6.

A la Intemperie o Exteriores: Son aquellas que tienen sus barras


y su equipamiento de AT a la intemperie.

Interiores o Cerradas: Son aquellas que tienen sus Barras y su


equipamiento de AT dentro de Edificios.

8.3.2. Según su función


Atendiendo a la función que desempeñan dentro de la red de transpor-
te de energı́a eléctrica se distinguen los siguientes tipos de subestaciones
transformadoras:

De interconexión: En este caso no existe transformación de la energı́a


eléctrica, ya que su única labor es la de disponer de la aparamenta ne-
cesaria para realizar la interconexión de varias lı́neas correctamente.
Esto ocurre cuando el trazado de varias lı́neas confluyen en un mismo
(Fig. 8.4a).

De transformación pura: Su disposición más normal es la de recibir


dos lı́neas en alta tensión y derivar en una en media tensión (Fig. 8.4b).

Interconexión con transformación: Misma función que las de in-


terconexión simple, con la función añadida de la transformación de la
corriente eléctrica. Su uso es muy extendido (Fig. 8.4c).

De central: Este tipo de subestaciones se disponen a pie de las centra-


les generadoras de energı́a eléctrica. Su uso viene dado por la imposi-
bilidad de construir estaciones elevadoras en la proximidad de algunas
178 8. ESTACIONES TRANSFORMADORAS

centrales. De esta manera, se realiza la elevación de la tensión en la


misma central sin la necesidad de disponer de una segunda estación
elevadora (Fig. 8.4d).

(a) De interconexión o de maniobra. (b) De transformación pura.

(c) De interconexión/maniobra- (d) De central.


transformación.

Figura 8.4: Estaciones transformadoras según su función.

8.4. Definiciones provistas por la Reglamentación


A continuación se citan algunas definiciones útiles que la Reglamentación
de la AEA provee:

Esquema Designación que define en una ET y para un nivel de tensión


dado, la cantidad de barras o la forma en que se asocian interruptores o
seccionadores y que se relaciona con la confiabilidad, flexibilidad o forma en
que se opera dicha ET. Sinónimo: Esquema de Barras.
Ejemplos: Simple Barra, Doble Barra con Transferencia, interruptor y
medio, anillo, H, etc.

Playa Es el espacio fı́sico donde se dispone el equipamiento de potencia


en las EETT del tipo intemperie. Sinónimos: playa intemperie, playa AT,
playa de Maniobra, parque.
8.4. DEFINICIONES PROVISTAS POR LA REGLAMENTACIÓN 179

Aparato o Equipo Dispositivo que cumple una función especı́fica dentro


de una ET. Por ejemplo: cada uno de los elementos de potencia dedicados a la
interrupción, transformación, seccionamiento, derivación a tierra, medición,
etc. de energı́a eléctrica de alta, media y baja tensión.
También, se considera aparato o equipo a cada uno de los elementos de
baja tensión y corrientes débiles dedicados a la protección (relés de pro-
tección), medición (medidores, registradores, instrumentos, etc.) comando
(relés auxiliares, manipuladores, indicadores luminosos, etc.), telecontrol
(unidades adquisidoras de datos, terminales locales, etc.), comunicaciones
(transreceptores, bobinas de bloqueo, capacitores de acoplamiento, modems,
etc.).

Campo Conjunto de aparatos vinculados eléctricamente para cumplir una


función determinada. Por ejemplo: Campo de lı́nea (maniobrar y prote-
ger una lı́nea), Campo de transformador (ı́dem de un transformador),
Campo de acoplamiento (unir eléctricamente barras o secciones diferen-
tes), etc.
En una playa o sala se designa también con este nombre al espacio fı́sico
que ocupa el conjunto de aparatos citado o el reservado para uno futuro.

Celda Es una instalación cerrada contenida en un armario metálico o re-


cinto de mamposterı́a, en cuyo interior están ubicados los componentes de
un campo.

Barra Conjunto de conductores de potencia comunes que vinculan campos


o celdas distintas. Sinónimo: Barra colectora.

Secciones Cada uno de los tramos en que se divide una barra mediante
equipos de acoplamiento o seccionamiento.

Tablero Armario o gabinete, generalmente metálico, que contiene en su


interior o dispuesto sobre su frente, una serie de aparatos destinados a cum-
plir un fin especı́fico relacionado con un campo, una sección o un conjunto de
funciones generales. Por ejemplo: Tableros de protección, tableros de manio-
bra, tableros de intermediarios de telecontrol, tableros de servicios auxiliares,
etc.

Edificio de comando Construcción civil que contiene los tableros de co-


mando (o pantallas y consolas de comando y control centralizado de la ins-
talación), protección, medición, alarmas, telecontrol, auxiliares, etc. Gene-
ralmente se le subdivide en salas para protecciones, comunicaciones, tele-
control, etc., incluyendo además dependencias (servicios sanitarios, oficina,
etc.) para el personal, talleres, depósitos, etc.
180 8. ESTACIONES TRANSFORMADORAS

Edificio de Auxiliares Construcción civil que contiene los transforma-


dores y tableros de servicios auxiliares, los tableros de baja tensión para
distribución de los circuitos de iluminación y fuerza motriz, las baterı́as de
acumuladores con sus cargadores y las fuentes de tensión segura, los gru-
pos generadores de emergencia, los compresores y tanques de reserva de aire
comprimido, etc. Puede tener, además las dependencias (servicios sanitarios,
oficina, etc.) para el personal, talleres, depósitos, etc.

Tensiones de maniobra y protección Son las tensiones que se utilizan


para el accionamiento del equipamiento de potencia vinculado a la protección
y el control de la ET. Generalmente se trata de tensiones continuas de una
o más baterı́as, asociada a distintos rectificadores.

Tensiones nominales Tensiones para las cuales se diseña la estación


transformadora (playa, equipamiento de AT, MT y BT, servicios auxiliares,
sistema de protecciones) y para la cual están dirigidas ciertas caracterı́sticas
de operación.

Tensión máxima de un sistema El mayor valor que puede tener la


tensión bajo condiciones normales de operación en cualquier momento y en
cualquier punto del sistema.

Tensión máxima del equipamiento, Um Es la tensión máxima para la


cual está especificado el equipamiento considerando:

La aislación;

Otras caracterı́sticas para las que la tensión máxima del equipo puede
ser una información relevante.

La tensión máxima de un equipo es el máximo valor de la tensión máxima


de un sistema para la que un equipo puede utilizarse.

Sobretensión Toda tensión, entre un conductor de fase y tierra o entre


dos conductores de fase, cuyo valor de cresta es mayor que el valor de cresta
correspondiente a la tensión máxima para el equipamiento.

Sobretensión de maniobra Sobretensión fase-tierra o entre fases que


aparece en un punto determinado de una red originada por una maniobra,
un defecto u otra causa, cuya forma puede asimilarse, en lo que respecta a la
coordinación de aislación, a los impulsos de maniobra normalizados usados
para los ensayos de impulso de maniobra. Las sobretensiones de este tipo
son, habitualmente, fuertemente amortiguadas y de corta duración.
8.4. DEFINICIONES PROVISTAS POR LA REGLAMENTACIÓN 181

Sobretensión de origen atmosférico Sobretensión fase-tierra o entre


fases que aparece en un punto determinado de una red originada por una
descarga atmosférica, cuya forma puede asimilarse, en lo que concierne a
la coordinación de la aislación, a la de los impulsos normalizados utilizados
para los ensayos de impulsos de origen atmosférico. Las sobretensiones de
este tipo son, habitualmente, unidireccionales y de muy corta duración.

Puesta a tierra Conjunto de todos los medios y disposiciones para co-


nectar a tierra.

Puesta a tierra de protección Puesta a tierra de un punto del circuito


que es necesaria para la protección de personas y bienes de los efectos dañinos
de la corriente eléctrica, o para fijar un potencial de referencia.

Puesta a tierra de servicio Puesta a tierra de un punto del circuito,


que es necesaria para el funcionamiento normal de aparatos, equipos e ins-
talaciones.

Cámara de inspección Cámara de mamposterı́a al nivel del terreno en


la que se vincula el electrodo de tierra profundo a través de un puente
desmontable con los electrodos dispersores horizontales. Permite la medición
de resistencia en forma independiente del electrodo de tierra profundo.

Corte visible y corte efectivo Es la caracterı́stica de un equipo de corte,


por la cual es posible controlar la posición de apertura de sus contactos que
asegure la distancia de aislamiento. Esto puede obtenerse por un dispositivo
con corte efectivo o con corte visible, según el cumplimiento de las condicio-
nes que se definen a continuación. Todos, se señalizaran con un cartel (rojo
y blanco) de “NO MANIOBRAR”.

Dispositivo con corte visible Cuando el equipo de corte dispone de


visualización directa e inequı́voca de sus contactos móviles en posición de
abiertos, asegurando ası́ la distancia de aislamiento entre los contactos de
cada fase.

Dispositivo con corte efectivo Cuando la posición de abierto de los


contactos está asegurada a través de un dispositivo de señalización (o indica-
dor) seguro. Un dispositivo indicador es seguro cuando la cadena cinemática
indicador - contactos y accionamiento - contactos están diseñadas y cons-
truidas de forma que no haya posibilidad que la indicación no coincida con
la posición real de los contactos.
182 8. ESTACIONES TRANSFORMADORAS

8.5. Aparatos de maniobra y corte


Su función es la de permitir un servicio continuo y aislar eléctricamen-
te partes del sistema que, por diferentes motivos, deban quedar libres de
tensión. En las estaciones y subestaciones transformadoras se hallan los si-
guientes aparatos que realizan funciones de corte y maniobra.

Seccionadores: Se usan para cortar tramos del circuito de forma


visible. Para poder realizar la maniobra necesitan estar libres de carga.
Es decir, en el momento de la apertura no debe circular corriente
alguna a través de él.

Interruptores: Estos dispositivos son capaces de soportar grandes


corrientes de cortocircuito durante un periodo determinado de tiempo.
Esto les permite realizar la maniobra con carga. Deben accionarse de
forma manual y su apertura no es visible.

Interruptores-seccionadores: Realizan la misma función del inte-


rruptor con la peculiaridad de que su apertura se aprecia visualmente.

Interruptores automáticos o disyuntores: Al igual que los inte-


rruptores, realizan la labor de maniobra en condiciones de carga. Son
los usados habitualmente (no ası́ los interruptores manuales), ya que
estos actúan automáticamente en caso de anomalı́a eléctrica. Para este
accionamiento automático se ayudan de los relés de protección. Deben
incorporar un sistema de extinción del arco eléctrico para su correcto
funcionamiento.

8.5.1. Tipos de seccionadores


Atendiendo a su forma constructiva y a la forma de realizar la maniobra
de apertura, se distinguen cinco tipos de seccionadores empleados en media
y alta tensión.

Seccionador de cuchillas giratorias: La forma constructiva de es-


tos seccionadores permite realizar la apertura mediante un movimiento
giratorio de sus partes móviles. Su constitución permite el uso de este
elemento tanto en interior como en intemperie (Fig. 8.5a).

Seccionador de cuchillas deslizantes: El movimiento de sus cuchi-


llas se produce en dirección longitudinal (de abajo a arriba). Son los
más utilizados debido a que requieren un menor espacio fı́sico que los
anteriores. Por el contrario, presentan una capacidad de corte menor
que los seccionadores de cuchillas giratorias (Fig. 8.5b).

Seccionadores de columnas giratorias: su funcionamiento es si-


milar al de los seccionadores de cuchillas giratorias. La diferencia entre
8.5. APARATOS DE MANIOBRA Y CORTE 183

ambos radica en si la pieza aislante realiza el movimiento de manera


solidaria a la cuchilla o no. En los seccionadores de columnas gira-
torias, la columna aislante que soporta la cuchilla realiza el mismo
movimiento que ésta. Están pensados para funcionar en intemperie a
tensiones superiores a 30 kV (Fig. 8.5c).
Seccionadores de pantógrafo: Estos seccionadores realizan una do-
ble función. La primera, propia de maniobra y corte, y la segunda, de
interconectar dos lı́neas que se encuentran a diferente altura. En este
tipo de seccionadores se debe prestar especial atención a la puesta a
tierra de sus extremos (Fig. 8.5d).

(a) De cuchillas giratorias.

(b) De cuchillas deslizantes.

(d) Pantógrafo.
(c) De columnas giratorias.

Figura 8.5: Seccionadores.

La Norma IEC 62271-102: Seccionadores y seccionadores de puesta a


tierra de corriente alterna, garantiza los siguientes datos:
1. Tensión nominal, en kV;
2. Tensión máxima de servicio, en kV;
3. Corriente nominal, en A;
4. Frecuencia nominal, en Hz;
5. Corriente admisible de corta duración, en Arms :
184 8. ESTACIONES TRANSFORMADORAS

Para 1 s;
Para 3 s.

6. Rigidez dieléctrica nominal con onda de impulso 1, 2/50 µs (tensión de


cresta) entre polo y tierra, en kV;

7. Rigidez dieléctrica nominal a 50 Hz, 1 minuto bajo lluvia (tensión efi-


caz) entre polo y tierra, en kV.

8.5.2. Tipos de disyuntores


Como bien se ha dicho anteriormente, los disyuntores son elementos de
corte en carga que actúan de manera automática cuando ocurre alguna ano-
malı́a. Al producirse la maniobra en carga, entre los extremos del aparato
puede producirse un arco eléctrico. Estos elementos incorporan varios siste-
mas para extinguir ese arco y evitar de esta manera las consecuencias que ello
pudiera tener. Dependiendo del sistema o material utilizado para producir
la extinción del arco eléctrico se distinguen varios tipos de disyuntores:

Interruptor de ruptura al aire: Este tipo de disyuntor tiene su me-


canismo interior al aire, usando la propia atmósfera del retorno y su
elevada velocidad de desconexión para extinguir el arco. Evidentemen-
te este no es el sistema de extinción más eficaz y es por eso que su uso
se limita a la media tensión, resultando inviable su uso en instalaciones
de mayor tensión.

Interruptor con auto-formación de gases extintores: Incorpora


una serie de placas cuya evaporación producida por la alta temperatu-
ra del arco eléctrico produce gases cuyas caracterı́sticas les permiten
extinguir arcos eléctricos con cierta efectividad. Su uso está limitado
a maniobras de escasa potencia.

Interruptor con soplado auto-neumático: Incorpora un cilindro


que lanza una gran cantidad de aire comprimido sobre la zona en la que
se produce el arco. Esta expulsión de aire se realiza gracias al empuje
de un pistón, movido por los propios contactos del interruptor en la
maniobra de apertura. Están preparados para trabajar hasta tensiones
de 24 kV.

Interruptor de aceite: Sus contactos se sumergen en una cuba de


aceite aislante que tiene la propiedad de enfriar los contactos del in-
terruptor. Conllevan el riesgo de inflamabilidad del aceite y requieren
un gran mantenimiento, haciéndolos poco aconsejables para grandes
potencias y secciones.
8.6. ESQUEMAS 185

Interruptor de hexafloruro de azufre (SF6 ): Su funcionamiento


es igual al de los interruptores con soplado autoneumático, solo que
estos en vez de expulsar aire expulsan a gran presión un gas llamado
hexafloruro de azufre (SF6 ), cuyas propiedades eléctricas son muy su-
periores a las de cualquier aislante conocido. Actualmente son los más
utilizados, siendo los únicos aptos para el uso en alta tensión.

Interruptores en vacı́o: Los contactos del aparato van inmersos


en una cámara de vacı́o donde, al no existir ningún elemento, no se
produce continuidad del arco. Son muy simples y suelen utilizarse en
tensiones hasta 50 kV.
La Norma IEC 62271-100: Interruptores automáticos de corriente alter-
na, garantiza los siguientes datos:
1. Tensión nominal, en kV;

2. Tensión máxima de servicio, en kV;

3. Corriente nominal, en A;

4. Frecuencia nominal, en Hz;

5. Secuencia de operación: O – 0, 3 s - CO – 1 min – CO;

6. Corriente de corto circuito soportable, en kA;

7. Corriente de conexión, en kA;

8. Duración del corto circuito, en s;

9. Factor de Primer Polo;

10. Tensión transitoria de recuperación;

11. Tiempo de apertura, en ms (27 ± 3 ms);

12. Tiempo de arqueo, en ms (8 − 18 ms);

13. Tiempo de cierre, en ms (30 ± 5 ms).


Los datos 9 y 10 dependen de la topologı́a de la red1 2 .

8.6. Esquemas
A continuación se detallan los esquemas más usuales en la modalidad
acople por barras.
1
IEC 62271-308: Guı́a para el ensayo de rotura de cortocircuito asimétrico T100a
2
IEEE C37-011: Guı́a para la aplicación de la tensión transitoria de recuperación para
los interruptores de alta tensión de CA con una tensión máxima nominal superior a 1000 V.
186 8. ESTACIONES TRANSFORMADORAS

Único juego de barras o barra simple Asociados al interruptor se


tienen dos seccionadores a cada lado del circuito. Ellos permiten el acceso
al interruptor, especialmente para las operaciones de mantenimiento (Fig.
8.6).

1 interruptor y 2 seccionadores por circuito. En caso de fallos en la barra, se pierden todos los circuitos al ser
despejada por los interruptores. Si se produce un fallo de interruptor al abrir, se pierden todos los circuitos al
abrir el resto de interruptores. En caso de mantenimiento del interruptor, el circuito afectado queda
indisponible. La operación se realiza con un nudo eléctrico únicamente.

Figura 8.6: Barra simple.

También asociados al interruptor se tienen los transformadores de co-


rriente, que alimentan los dispositivos de protección y medición.
El seccionador del lado lı́nea requiere cuchillas de tierra para permitir
el acceso a la lı́nea. Además, generalmente, se tienen también descargadores
de sobretensión, transformadores de tensión y, eventualmente, capacitores
de acoplamiento y bobinas de onda portadora para las comunicaciones.
Organizado ası́ el simple juego de barras tiene la ventaja de ser un esque-
ma muy simple, pero muy rı́gido. Si es necesario hacer algún mantenimiento
en barras debe sacarse la estación de servicio.

Único juego de barras partidas La barra, en lugar de ser efectiva-


mente, única esta dividida con un seccionador o con un interruptor y los
seccionadores asociados (Fig. 8.7).
En caso de requerir mantenimiento una semibarra, todas las lı́neas que
llegan a ella deberán encontrarse fuera de servicio.

Doble juego de barras De cada barra, a través de sendos seccionadores,


se llega al interruptor. El nodo puede construirse sobre una barra o la otra
(Fig. 8.8).
Cuando una barra está en servicio, la otra se encuentra disponible para
mantenimiento.
Entre una y otra barra es necesario tener un interruptor (con los seccio-
nadores correspondientes) para poder luego transferir las lı́neas de una barra
8.6. ESQUEMAS 187

1 interruptor y 2 seccionadores por circuito, además de un seccionador de barra. En caso de fallos en la barra,
tras una interrupción, sólo se pierde media barra. Si se produce un fallo de interruptor, tras una interrupción,
sólo se pierde media barra. En caso de mantenimiento del interruptor, el circuito afectado queda indisponible.
Es posible realizar la operación con 2 nudos eléctricos.

Figura 8.7: Barra partida.

a otra. Este interruptor se llama de acoplamiento, o paralelo de barras.


El doble juego de barras, puede hacerse eventualmente con barras par-
tidas.
El esquema de doble juego de barras permite realizar dos nodos separados
en la red, uno con cada barra, y esta posibilidad permite armar la red con
niveles de cortocircuito más limitados (y con mas nodos). Esta facilidad entra
en crisis cuando es necesario disponer de una barra para mantenimiento y
la solución está en el triple juego de barras.

Triple juego de barras Este esquema se concibe con dos barras disponi-
bles para operación, y una para mantenimiento. La limitación de los niveles
de cortocircuito no depende de la disponibilidad de barras.
En este caso puede haber uno o dos interruptores de paralelo de barras
(con los correspondientes seccionadores asociados).
En barras de estos esquemas son necesarios transformadores de tensión,
ya para funciones de medición, para condicionar el paralelo de barras, o el
paralelo de una lı́nea.
Ninguno de los esquemas hasta aquı́ vistos permite el mantenimiento
de los interruptores, esta tarea obliga a sacar de servicio la correspondiente
lı́nea.

Interruptor y medio Este esquema tiene tres interruptores entre dos


barras por cada dos salidas (Fig. 8.9).
El esquema es utilizable cuando se tienen seis terminales o más. Con
cuatro terminales no tiene sentido; se debe realizar el esquema en anillo. Si
se intenta realizar un esquema de interruptor y medio, se pondrán en serie
dos interruptores sin mayor ventaja.
188 8. ESTACIONES TRANSFORMADORAS

1 interruptor y 3 seccionadores por circuito, además de 1 interruptor y 2 seccionadores de transferencia. En


caso de fallos en barra, tras una interrupción, queda garantizada la continuidad de servicio. Todos los circuitos
quedan protegidos por el interruptor de transferencia. Si se produce un fallo de interruptor, tras un corte, se
puede asegurar la continuidad de servicio. En caso de mantenimiento del interruptor, la continuidad de servicio
está garantizada. La operación se realiza con un nudo eléctrico.

Figura 8.8: Doble juego de barras/barra de transferencia.

Otro concepto importante de observar es que pese a que el esquema tiene


dos juegos de barras, el seccionamiento de barras no tiene mucho sentido, y
menos aún con utilización de interruptores de barras.

8.7. Puesta a tierra y protección contra descargas


atmosféricas
Como se profundizará en el Capı́tulo 9, las EETT contarán con un Sis-
tema de Puesta a Tierra (Fig. 8.10) que asegure en forma efectiva:

La puesta a tierra de los neutros del sistema eléctrico;

El drenaje a tierra de las eventuales corrientes de falla producidas


durante su operación;

El drenaje a tierra de las corrientes debidas a las descargas atmosféri-


cas.

Todos los elementos (barras, aparatos, edificios, etc.) de las EETT, ex-
cepto los muros o alambrados que ofician de lı́mites, los caminos de circu-
lación y los espacios destinados a futuras ampliaciones, estarán protegidos
contra descargas atmosféricas.

8.8. Transmisión de información


Con el fin de minimizar el tiempo invertido en la subsanación de averı́as,
hace años que las estaciones y subestaciones transformadoras cuentan con
sistemas de comunicación muy eficaces.
8.8. TRANSMISIÓN DE INFORMACIÓN 189

1 y 12
interruptores, y 3 seccionadores por circuito. En caso de fallos en barra, queda garantizada la
continuidad de servicio, como ası́ también si se produce un fallo de interruptor en barra. Si se produce un fallo
del interruptor central, se pierde un circuito. En caso de mantenimiento del interruptor, la continuidad de
servicio está garantizada. Es posible realizar la operación con 2 nudos eléctricos.

Figura 8.9: Interruptor y medio.

Estos sistemas se ponen en funcionamiento cuando alguno de los equipos


de protección de la estación o subestación transformadora actúa. Su misión
es la de comunicar al servicio técnico que en esos momentos ocurre algu-
na anomalı́a en una de las instalaciones, indicándole, en la mayorı́a de las
ocasiones con mucha precisión, en qué parte de la subestación o estación
transformadora se encuentra la averı́a.
Dependiendo del método empleado para transmitir la información, se
diferencian cuatro tipos de sistemas de transmisión:

Comunicación por hilo telefónico: La transmisión se realiza me-


diante pares telefónicos. El inconveniente del empleo de este sistema es
que, al necesitar la contratación de una compañı́a telefónica que preste
el servicio, ésta podrı́a poner restricciones a la hora de disponer de la
infraestructura necesaria o de la señal de ruido que se pueda introducir
en la red telefónica.

Comunicación por micro-ondas: Este sistema utiliza ondas de ra-


dio a muy alta frecuenta (VHF). El uso de estas ondas presenta dos
grandes inconvenientes:
190 8. ESTACIONES TRANSFORMADORAS

Figura 8.10: Puesta a tierra de EETT.

1. Debe existir suficiente espacio en el espectro radiofónico para que


pueda ser usado por esta señal;
2. En ocasiones es necesario construir estaciones repetidoras para
salvar largas distancias, alturas, o accidentes del terreno.

Comunicación por ondas portadoras: Este sistema, también lla-


mado de corrientes portadoras, utiliza las propias lı́neas de dis-
tribución eléctrica para transmitir la información. Para su correcto
funcionamiento se deben incluir en el sistema una serie de aparatos:

• Transmisor/receptor: Tiene la doble misión de crear la señal y


lanzarla hacia la red, y de recibirla y reproducirla.
• Divisor de frecuencias: Separa la señal de ondas portadoras de la
propia señal eléctrica.

Comunicaciones a través de fibra óptica: Este es un sistema que


se está consolidando debido a las múltiples ventajas que presenta, como
el volumen de datos que es capaz de transportar y la elevada velocidad
a la que puede llegar a hacerlo. Se recomienda que el cable de fibra
óptica realice el mismo camino que la red de alta tensión. Para que ello
se cumpla, existe la posibilidad de que el cable de fibra óptica cumpla
las labores de cable de guarda y cable de datos, o en el caso de existir
ya cable de guarda, la opción de adosar el cable de fibra óptica a él.
Rodolfo Sebastián López
Ingenierı́a Eléctrica

Puesta a Tierra de Lı́neas y


EETT

9.1. Introducción
El diseño de un sistema de conexión a tierra en una subestación eléctrica
se debe realizar de manera óptima y confiable debido a que esto representa
la seguridad de las personas y protección de los equipos en la subestación.
Es muy importante tener las referencias a tierra adecuadas considerando la
importancia de la continuidad del servicio pero manteniendo también total
atención a los niveles máximos recomendables.
Para ello se debe proporcionar una resistencia de camino de retorno de
la corriente por el terreno lo mas baja posible, como también para asegurar
que una persona en las inmediaciones de un sistema de conexión a tierra
no se encuentre expuesta a un choque eléctrico. Esto requiere del control
del perfil de tensiones sobre la superficie del terreno que aparece cuando
circula una corriente por el mismo. De acuerdo a la forma de estos perfiles se
podrı́a presentar una diferencia de potencial que pondrı́a en riesgo la vida de
alguna persona. Esto depende fundamentalmente de ciertas caracterı́sticas
del terreno en general, como su resistividad.
Los diseños de puesta a tierra de estaciones transformadoras están basa-
dos en el IEEE Std. 80. La intención de esta guı́a es proporcionar orientación
e información pertinente a las prácticas de puesta a tierra seguras en el di-
seño de subestaciones de CA.
Los objetivos especı́ficos de esta guı́a son:

1. Establecer, como base para el diseño, los lı́mites seguros de las dife-
rencias de potencial que pueden existir en una subestación bajo condi-
ciones de falla entre puntos que pueden ser contactados por el cuerpo
humano;

2. Revisar las prácticas de puesta a tierra de las subestaciones con es-

191
192 9. PUESTA A TIERRA DE LÍNEAS Y EETT

pecial referencia a la seguridad, y desarrollar criterios para un diseño


seguro;

3. Proporcionar un procedimiento para el diseño de sistemas prácticos de


puesta a tierra, basado en estos criterios.

4. Desarrollar métodos analı́ticos como ayuda para la comprensión y so-


lución de problemas tı́picos de gradiente.

9.2. Definiciones dadas por el IEEE Std. 80


Este documento entrega algunas definiciones que es preciso conocer a la
hora de encarar el diseño de una puesta a tierra, tales como:

Ground potential rise (GPR): Esta tensión es igual a la corriente


de red máxima multiplicada por la resistencia de red;

Tensión de malla: Máxima tensión de contacto dentro de una malla


de una red de tierra;

Tensión de contacto entre metales: La diferencia de potencial


entre objetos o estructuras metálicas dentro del emplazamiento de la
subestación que puede ser puenteada por el contacto directo mano a
mano o mano a pie;

Tensión de paso: Es la diferencia de potencial superficial que expe-


rimenta una persona que une una distancia de 1 m con los pies, sin
entrar en contacto con ningún otro objeto conectado a tierra.

Tensión de contacto: La diferencia de potencial entre la GP R y el


potencial de superficie en el punto en el que una persona está de pie
y al mismo tiempo tiene una mano en contacto con una estructura
conectada a tierra.

Tensión transferida: Un caso especial de la tensión de contacto en


el que se transfiere una tensión dentro o fuera de la subestación desde
o hacia un punto remoto externo al emplazamiento de la subestación.

Estas definiciones se reflejan en los esquemas de la Figs. 9.1 y 9.2.

9.2.1. Lı́mite de corriente corporal tolerable


La magnitud y la duración de la corriente conducida a través de un
cuerpo humano a 50 o 60 Hz debe ser inferior al valor que puede provocar
una fibrilación ventricular del corazón.
9.2. DEFINICIONES DADAS POR EL IEEE STD. 80 193

Figura 9.1: Situaciones de choque básicas.

La duración durante la cual una corriente de 50 o 60 Hz puede ser to-


lerada por la mayorı́a de las personas está relacionada con su magnitud de
acuerdo con:

SB = IB 2 · ts (9.1)

Donde IB es la magnitud rms de la corriente que atraviesa el cuerpo en


A; ts , la duración de la exposición a la corriente en s y SB , la constante
empı́rica relacionada con la energı́a de descarga eléctrica tolerada por un
determinado porcentaje de una población determinada
Basándose en ciertos estudios, se supone que el 99,5 % de las personas
pueden soportar con seguridad, sin fibrilación ventricular, el paso de una
corriente con magnitud y duración determinadas por la siguiente expresión:
k
IB = √ (9.2)
ts

Donde k = SB . Los estudios hallaron que la energı́a de choque a la que
puede sobrevivir el 99,5 % de las personas que pesan aproximadamente 50 kg
resulta en un valor de SB = 0, 0135. Por tanto, k50 = 0, 116 y la fórmula de
la corriente corporal admisible se convierte en:
0, 116
IB = √ Para personas cuyo peso corresponde a 50 kg (9.3)
ts
194 9. PUESTA A TIERRA DE LÍNEAS Y EETT

Figura 9.2: Representación alternativa.

La Ec. (9.3) resulta en valores de 116 mA para ts = 1 s y 367 mA para


ts = 0, 1 s.
En la edición de 1961 de esta guı́a, las constantes SB y k en las Ecs.
(9.1) y (9.2), se daban como 0, 0272 y 0, 165, respectivamente, y se habı́an
asumido como válidas para el 99,5 % de todas las personas que pesan apro-
ximadamente 70 kg. Estudios posteriores conducen al valor alternativo de
k = 0, 157 y SB = 0, 0246 como aplicables a personas que pesan 70 kg.
Entonces, se tiene:
0, 157
IB = √ Para personas cuyo peso corresponde a 70 kg (9.4)
ts

9.2.2. Circuitos equivalentes accidentales


Utilizando el valor de la corriente corporal tolerable establecido por las
Ecs. (9.3) o (9.4) y las constantes de circuito adecuadas, es posible determi-
nar la tensión tolerable entre dos puntos de contacto cualesquiera.
Para el circuito accidental equivalente que se muestra en la Fig. 9.3 se
utilizan las siguientes notaciones:
Ib es la corriente del cuerpo (el cuerpo forma parte del circuito acci-
dental), en A;

RA es la resistencia efectiva total del circuito accidental, en Ω;


9.2. DEFINICIONES DADAS POR EL IEEE STD. 80 195

Figura 9.3: Exposición a la tensión de contacto.

VA es la tensión efectiva total del circuito accidental (tensión de con-


tacto o de paso), en V.

La corriente corporal tolerable, IB , definida por las Ecs. (9.3) o (9.4), se


utiliza para definir la tensión efectiva total tolerable del circuito accidental
(tensión de contacto o de paso): la tensión efectiva total tolerable del circuito
accidental es aquella tensión que provocará el flujo de una corriente corporal,
Ib , igual a la corriente corporal tolerable, IB .
La Fig. 9.3 muestra la corriente de defecto If descargada a tierra por
el sistema de puesta a tierra de la subestación y una persona que toca una
estructura metálica conectada a tierra en H. En la Fig. 9.4 se muestran
varias impedancias en el circuito. El terminal H es un punto del sistema
al mismo potencial que la red hacia el que fluye la corriente de defecto y
el terminal F es la pequeña zona de la superficie de la tierra que está en
contacto con los dos pies de la persona.

Figura 9.4: Impedancias al circuito de tensión de contacto.

La corriente Ib fluye desde H a través del cuerpo de la persona hasta


la tierra en F . El teorema de Thévenin permite representar esta red de dos
terminales (H, F ) de la Fig. 9.4 mediante el circuito mostrado en la Fig. 9.5.
La tensión Thévenin VT h es la tensión entre los terminales H y F cuando
la persona no está presente. La impedancia Thévenin ZT h es la impedancia
del sistema vista desde los puntos H y F con las fuentes de tensión del
del sistema en cortocircuito. La corriente Ib que atraviesa el cuerpo de una
196 9. PUESTA A TIERRA DE LÍNEAS Y EETT

Figura 9.5: Circuito de la tensión de contacto.

persona que entra en contacto con H y F está dada por:


VT h
Ib = (9.5)
ZT h + RB
Donde RB es la resistencia del cuerpo humano, en Ω.

Figura 9.6: Exposición a la tensión de paso.

Figura 9.7: Circuito de la tensión de paso.

La Fig. 9.6 muestra la corriente de defecto If descargada a tierra por el


sistema de puesta a tierra de la subestación. La corriente Ib fluye desde un
pie F1 a través del cuerpo de la persona hasta el otro pie, F2 . Los terminales
F1 y F2 son las zonas de la superficie de la tierra que están en contacto con
9.2. DEFINICIONES DADAS POR EL IEEE STD. 80 197

los dos pies, respectivamente. El teorema de Thévenin permite representar


esta red de dos terminales (F1 , F2 ) en la Fig. 9.7. La tensión Thévenin VT h
es la tensión entre los terminales F1 y F2 cuando la persona no está presente.
La impedancia Thévenin ZT h es la impedancia del sistema vista desde los
terminales F1 y F2 con las fuentes de tensión del sistema en cortocircuito.
La corriente Ib que atraviesa el cuerpo de una persona viene dada por la Ec.
(9.5).
El documento detalla las siguientes expresiones para las tensiones de
paso y de contacto:
Rf
 
Estep = (RB + 2 · Rf ) · IB Etouch = RB + · IB (9.6)
2

Donde Rf es la resistencia del pie. Si se particularizan las Ecs. (9.6) para


las expresiones encontradas en las Ecs. (9.3) y (9.4), se tiene:
0, 116 0, 116
Es,50 = (1000 + 6 · Cs · ρs ) · √ Et,50 = (1000 + 1, 5 · Cs · ρs ) · √
ts ts
0, 157 0, 157
Es,70 = (1000 + 6 · Cs · ρs ) · √ Et,70 = (1000 + 1, 5 · Cs · ρs ) · √
ts ts

En las expresiones anteriores, Cs puede considerarse como un factor co-


rrector para calcular la resistencia efectiva del pie en presencia de un espesor
finito de material superficial. Dado que la cantidad Cs es bastante tediosa
de evaluar sin el uso de un ordenador, estos valores se han precalculado para
b = 0, 08 m y se presentan en forma de gráficos en la Fig. 9.8.
También se han utilizado modelos informáticos para determinar el valor
de Cs . Los valores obtenidos a partir de estos modelos coinciden con los
valores indicados en la Fig. 9.8. La siguiente ecuación empı́rica da el valor
de Cs , y los valores obtenidos mediante la Ec. (9.7) están dentro del 5 % de
los valores obtenidos con el método analı́tico.
ρ
1−
 
ρs
Cs = 1 − 0, 09  (9.7)
 
2 · hs + 0, 09

Donde ρs es la resistividad del material superficial en Ωm; ρ, la resistividad


de la tierra bajo el material superficial en Ωm y hs , el espesor del material
superficial en m.

La Ec. (9.7) está vinculada con el espesor del material superficial. Los
sistemas de PAT están enterrados a cierta profundidad, pero además,
puede hallarse material sobre la superficie del terreno, de resistividad
ρs (mayor que ρ). En las estaciones transformadoras, es común el uso
de piedra partida. Su uso está extendido cuando, a priori, en ausencia
198 9. PUESTA A TIERRA DE LÍNEAS Y EETT

Figura 9.8: Cs versus hs .

del mismo, se superan los valores de Estep y Etouch requeridos por el


estándar y que garantizan la seguridad de las personas.

A menudo se extiende una capa de 0, 08 a 0, 15 m de material de alta


resistividad, como la grava, en la superficie de la tierra por encima de la
rejilla del suelo para aumentar la resistencia de contacto entre el suelo y los
pies de las personas en la subestación. La profundidad relativamente escasa
del material de la superficie, en comparación con el radio equivalente del pie,
impide suponer una resistividad uniforme en la dirección vertical al calcular
la resistencia del suelo de los pies. Sin embargo, para una persona en la zona
de la subestación, se puede suponer que el material de la superficie tiene
una extensión infinita en la dirección lateral.
Si el suelo subyacente tiene una resistividad menor que el material de
la superficie, sólo una parte de la corriente de la red subirá a la fina capa
del material de la superficie, y la tensión de la superficie será casi la misma
que sin el material de la superficie. La corriente a través del cuerpo se re-
ducirá considerablemente con la adición del material de superficie debido a
la mayor resistencia de contacto entre la tierra y los pies. Sin embargo, esta
resistencia puede ser considerablemente menor que la de una capa superfi-
cial lo suficientemente gruesa como para asumir una resistividad uniforme
en todas las direcciones. La reducción depende de los valores relativos de las
resistividades del suelo y del material superficial, y del grosor del material
de la superficie.
La resistividad de los diferentes terrenos depende, entre otras factores,
9.3. PRINCIPALES CONSIDERACIONES DE DISEÑO 199

de las condiciones ambientales. La Fig. 9.9 ofrece un panorama en torno a


esta cuestión.

Figura 9.9: Datos generales sobre resistividad de tierra.

9.3. Principales consideraciones de diseño


A continuación, se brindan una serie de definiciones que es preciso cono-
cer a la hora de proyectar o evaluar el diseño de una instalación de puesta
a tierra.

Electrodo auxiliar de tierra: Un electrodo de tierra con ciertas


restricciones de diseño o funcionamiento. Su función principal puede
ser otra que la de conducir la corriente de defecto a tierra.

Electrodo de tierra: Un conductor incrustado en la tierra y utilizado


para recoger la corriente de tierra o disipar la corriente de tierra en la
tierra.

Placa de tierra: Una placa metálica sólida o un sistema de conduc-


tores desnudos estrechamente espaciados que se conectan y a menudo
se colocan a poca profundidad por encima de una rejilla de tierra o en
otro lugar de la superficie de la tierra, con el fin de obtener una medida
de protección adicional que minimice el peligro de la exposición a altas
tensiones de paso o de contacto en un área de operación crı́tica o en
lugares que son utilizados frecuentemente por las personas. Las rejillas
200 9. PUESTA A TIERRA DE LÍNEAS Y EETT

metálicas conectadas a tierra, colocadas en la superficie del suelo o


por encima de ella, o la malla metálica colocada directamente bajo el
material de la superficie, son formas comunes de una placa de tierra.

Red de puesta a tierra: Sistema de electrodos de tierra horizontales


que consiste en un número de conductores desnudos interconectados
y enterrados en la tierra, que proporcionan una tierra común para los
dispositivos eléctricos o las estructuras metálicas, generalmente en un
lugar especı́fico1 .

Sistema de puesta a tierra: Comprende todas las instalaciones de


puesta a tierra interconectadas en un área especı́fica.

Electrodo primario de tierra: Un electrodo de tierra especı́ficamen-


te diseñado o adaptado para descargar la corriente de falla a tierra,
a menudo en un patrón de descarga especı́fico, según lo requerido (o
implı́citamente llamado implı́citamente) por el diseño del sistema de
puesta a tierra.

9.3.1. Concepto general


Un sistema de puesta a tierra debe instalarse de manera que limite el
efecto de los gradientes de potencial de tierra a niveles de tensión y corriente
tales que no pongan en peligro la seguridad de las personas o los equipos
en condiciones normales y de fallo. El sistema también debe garantizar la
continuidad del servicio.
En la discusión que sigue, se supone que el sistema de electrodos de
tierra tiene la forma de una red de conductores enterrados horizontalmente,
complementada por un número de varillas de tierra verticales conectadas a
la red. Algunas de las razones para utilizar el sistema combinado de varillas
verticales y conductores horizontales son las siguientes:

1. En las subestaciones, un solo electrodo es, por sı́ mismo, inadecua-


do para proporcionar un sistema de puesta a tierra seguro. A su vez,
cuando varios electrodos, como las picas de tierra, se conectan entre
sı́ y a todos los equipos equipos, bastidores y estructuras que deben
conectarse a tierra, el resultado es esencialmente una disposición de
rejilla de electrodos de tierra, independientemente del objetivo origi-
nal. Si los enlaces de conexión están enterrados en un suelo con buena
conductividad, esta red puede representar por sı́ sola un excelente sis-
tema de puesta a tierra. En parte por esta razón, algunas empresas de
1
Las mallas enterradas horizontalmente cerca de la superficie de la tierra también
son eficaces para controlar los gradientes de potencial de la superficie. Una rejilla tı́pica
suele estar complementada por varias varillas de tierra y puede estar conectada además
a electrodos de tierra auxiliares, para disminuir su resistencia con respecto a la tierra
remota.
9.3. PRINCIPALES CONSIDERACIONES DE DISEÑO 201

servicios públicos dependen del uso de una red por sı́ sola. Sin embar-
go, las varillas de tierra tienen un valor particular, como se explica en
el inciso siguiente.
2. Si la magnitud de la corriente disipada en la tierra es alta, rara vez es
posible instalar una rejilla con una resistencia tan baja que asegure que
el aumento del potencial de tierra no generará gradientes superficiales
inseguros para el contacto humano. Entonces, el peligro sólo puede
eliminarse mediante el control de los potenciales locales en toda la
zona. Un sistema que combina una rejilla horizontal y un número de
varillas de tierra verticales que penetran en los suelos más bajos tiene
las siguientes ventajas:
a) Mientras que los conductores horizontales (de rejilla) son los más
eficaces para reducir el peligro de las altas tensiones de paso y
de contacto en la superficie de la tierra, siempre que la rejilla se
instale a poca profundidad (normalmente entre 0, 3 y 0, 5 m por
debajo del nivel del suelo), unas varillas de tierra suficientemente
largas estabilizarán el rendimiento de dicho sistema combinado.
Para muchas instalaciones, esto es importante porque la congela-
ción o el secado de las capas superiores del suelo podrı́an hacer
variar la resistividad del suelo con las estaciones, mientras que
la resistividad de las capas inferiores del suelo permanece casi
constante.
b) Las varillas que penetran en el suelo de menor resistividad son
mucho más eficaces para disipar las corrientes de falla siempre
que se encuentre un suelo de dos o varias capas y la capa supe-
rior del suelo tenga mayor resistividad que las capas inferiores.
Para muchas instalaciones GIS y otras de espacio limitado, esta
condición se convierte de hecho en la más deseable que se produz-
ca, o que se consiga con los medios de diseño adecuados (varillas
de tierra extralargas, pozos de puesta a tierra, etc.).
c) Si las varillas se instalan predominantemente a lo largo del perı́me-
tro de la malla en condiciones de suelo alto-bajo o uniforme, las
varillas moderarán considerablemente el fuerte aumento del gra-
diente de la superficie cerca de las mallas periféricas. Estos de-
talles son pertinentes para el uso de métodos simplificados en
la determinación del gradiente de tensión en la superficie de la
tierra.

9.3.2. Electrodos de tierra primarios y auxiliares


En general, la mayorı́a de los sistemas de puesta a tierra utilizan dos
grupos de electrodos de tierra. Los electrodos primarios de tierra están di-
señados especı́ficamente para la puesta a tierra. Los electrodos auxiliares
202 9. PUESTA A TIERRA DE LÍNEAS Y EETT

de tierra son electrodos que comprenden varias estructuras metálicas sub-


terráneas instaladas con fines distintos a la puesta a tierra. Los electrodos
primarios tı́picos incluyen elementos como las rejillas de puesta a tierra, los
conductores de contrapeso, las varillas de tierra y los pozos de tierra. Los
electrodos auxiliares tı́picos incluyen estructuras metálicas subterráneas y
barras de refuerzo encapsuladas en hormigón, si están conectadas a la red
de puesta a tierra. Los electrodos auxiliares de tierra pueden tener una ca-
pacidad limitada de transporte de corriente.

9.3.3. Aspectos básicos del diseño de la red


El análisis conceptual de un sistema de puesta tierra suele comenzar con
la inspección del plano de distribución de la subestación, que muestra todos
los equipos y estructuras principales. Para establecer las ideas y conceptos
básicos, los siguientes puntos pueden servir de para iniciar el diseño de una
red de puesta a tierra tı́pica:

1. Un bucle conductor continuo debe rodear el perı́metro para encerrar


la mayor cantidad de área posible. Esta medida ayuda a evitar una
alta concentración de corriente y, por tanto, altos gradientes tanto en
la zona de la red como cerca de los extremos del cable que sobresale.
El hecho de encerrar más superficie también reduce la resistencia de
la rejilla de puesta a tierra.

2. Dentro del bucle, los conductores suelen colocarse en lı́neas paralelas y,


cuando resulta práctico, a lo largo de las estructuras o filas de equipos
para proporcionar conexiones de tierra cortas.

3. Un sistema de malla tı́pico para una subestación puede incluir conduc-


tores de cobre desnudo del 4/0 enterrados a 0, 3 o 0, 5 m por debajo del
nivel del suelo, con una separación de 3 − 7 m, en un patrón de malla.
En las conexiones transversales, los conductores estarán unidos de for-
ma segura. Las varillas de tierra pueden estar en las esquinas de la red
y en los puntos de unión a lo largo del perı́metro. Las barras de tierra
también pueden instalarse en los equipos principales, especialmente
cerca de los descargadores de sobretensión. En suelos multicapa o de
alta resistividad, puede ser útil utilizar varillas más largas o varillas
instaladas en puntos de unión adicionales.

4. Este sistema se extenderı́a por todo el patio de maniobras de la sub-


estación y, a menudo, más allá de la lı́nea de la valla. Se utilizarı́an
múltiples cables de tierra o conductores de mayor tamaño donde pue-
dan producirse altas concentraciones de corriente, como en la conexión
de neutro a tierra de generadores, bancos de condensadores o trans-
formadores.
9.3. PRINCIPALES CONSIDERACIONES DE DISEÑO 203

5. La relación de los lados de las mallas de la red suele ser de 1 : 1 a


1 : 3, a menos que un análisis preciso (asistido por ordenador) justifi-
que valores más extremos. Las conexiones cruzadas frecuentes tienen
un efecto relativamente pequeño en la disminución de la resistencia de
una red. Su función principal es garantizar un control adecuado de los
potenciales de superficie. Las conexiones cruzadas también son útiles
para asegurar múltiples caminos para la corriente de defecto, mini-
mizar la caı́da de tensión en la propia red, y proporcionar una cierta
medida de redundancia en el en caso de fallo del conductor.

9.3.4. Diseño en condiciones adversas


En zonas en las que la resistividad del suelo es bastante elevada o el
espacio de la subestación es reducido, puede que no sea posible obtener un
sistema de puesta a tierra de baja impedancia repartiendo los electrodos de
la red en una gran superficie, como se hace en condiciones más favorables.
Esta situación es tı́pica de muchas instalaciones GIS y subestaciones indus-
triales, que ocupan sólo una fracción de la superficie de terreno normalmente
utilizada para los equipos convencionales. Esto suele dificulta el control de
los gradientes superficiales. Algunas de las soluciones son:

Conexión de la(s) red(es) de tierra remota(s) y las instalaciones de


tierra adyacentes, un sistema combinado que utiliza instalaciones se-
paradas en edificios, bóvedas subterráneas, etc. El uso predominante
de electrodos de tierra remotos requiere una cuidadosa consideración
de los potenciales transferidos, la ubicación de los descargadores de
sobretensión y otros puntos crı́ticos. Puede producirse una importan-
te caı́da de tensión entre las instalaciones de puesta a tierra locales
y remotas, especialmente para las sobretensiones de alta frecuencia
(rayos);

Utilización de varillas de tierra profundas y pozos de tierra perforados;

Diversos aditivos y tratamientos del suelo utilizados junto con las picas
de tierra y los conductores de interconexión (a detallar más adelante);

Uso de esteras de alambre. Es posible combinar tanto un material de


superficie como esteras fabricadas de malla de alambre para igualar
el campo de gradiente cerca de la superficie. Una estera de alambre
tı́pica podrı́a consistir en alambres de acero revestidos de cobre del Nº
6 AWG, dispuestos en un patrón de rejilla de 0, 6 m × 0, 6 m, instalados
en la superficie de la tierra y debajo del material de superficie, y unidos
a la red principal de puesta a tierra en varios lugares.

Cuando sea factible, el uso controlado de otros medios disponibles para


reducir la resistencia global de un sistema de tierra, como la conexión
204 9. PUESTA A TIERRA DE LÍNEAS Y EETT

de cables estáticos y neutros a la tierra. Es tı́pico el uso de objetos


metálicos en el emplazamiento que reúnen las condiciones para servir
como electrodos auxiliares de tierra, o como enlaces de tierra a otros
sistemas. Las consecuencias de estas aplicaciones, por supuesto, tienen
que ser evaluadas cuidadosamente.
Siempre que sea posible, se puede utilizar un depósito cercano de ma-
terial de baja resistividad de volumen suficiente para instalar una red
adicional (satélite). Esta red satélite, cuando esté suficientemente co-
nectada a la red principal, reducirá la resistencia global y, por tanto, el
aumento del potencial de tierra de la red de puesta a tierra. El material
de baja resistividad cercano puede ser un depósito de arcilla o puede
ser una parte de alguna estructura grande, como la masa de hormigón
de una presa hidroeléctrica.

9.3.5. Tratamiento del suelo para reducir la resistividad


A menudo es imposible conseguir la reducción deseada de la resistencia
del suelo añadiendo más conductores de red o varillas de tierra. Una solución
alternativa es aumentar efectivamente el diámetro del electrodo modificando
el suelo que lo rodea. La capa interior del suelo más cercana al electrodo suele
constituir la mayor parte de la resistencia de tierra del electrodo a la tierra
remota. Este fenómeno se aprovecha a menudo de forma ventajosa, como se
indica a continuación:
Uso de cloruro de sodio, sulfatos de magnesio y cobre, o cloruro de
calcio, para aumentar la conductividad del suelo que rodea inmedia-
tamente a un electrodo. Es posible que las autoridades estatales o
federales no permitan el uso de este método debido a la posible lixi-
viación a las zonas circundantes. Además, el tratamiento con sal debe
renovarse periódicamente.
Uso de bentonita, una arcilla natural que contiene el mineral montmo-
rillionita, que se formó por acción volcánica hace años. No es corrosiva,
es estable y tiene una resistividad de 2, 5 Ω · m al 300 % de humedad.
La baja resistividad resulta principalmente de un proceso electrolı́tico
entre el agua, el Na2 O (óxido de sodio), el K2 O (potasa), el CaO (cal),
el MgO (magnesia) y otras sales minerales que se ionizan formando un
fuerte electrolito con un pH que oscila entre 8 y 10. Este electrolito
no se lixivia gradualmente, ya que forma parte de la propia arcilla. Si
se le proporciona una cantidad suficiente de agua, se hincha hasta 13
veces su volumen en seco y se adhiere a casi cualquier superficie que
toque. Debido a su naturaleza higroscópica, actúa como agente secan-
te extrayendo cualquier humedad disponible del entorno. La bentonita
necesita agua para obtener y mantener sus caracterı́sticas beneficio-
sas. Su contenido de humedad inicial se obtiene en el momento de la
9.4. EVALUACIÓN DE LA RESISTENCIA DE LA RED 205

instalación, cuando se prepara la lechada. Una vez instalada, la ben-


tonita depende de la presencia de humedad del suelo para mantener
sus caracterı́sticas. La mayorı́a de los suelos tienen suficiente humedad
en el suelo para que la desecación no sea un problema. La naturaleza
higroscópica de la bentonita aprovechará el agua disponible para man-
tener su condición tal y como está instalada. Si se expone a la luz solar
directa, tiende a sellarse, impidiendo que el proceso de secado penetre
más profundamente. Puede que no funcione bien en un entorno muy
seco, porque puede encogerse del electrodo, aumentando la resistencia
del mismo.

Los electrodos de tipo quı́mico consisten en un tubo de cobre lleno


de una sal. Los agujeros en el tubo permiten que la humedad entre,
disuelva las sales y permita que la solución salina se filtre en el suelo.
Estos electrodos se instalan en un agujero perforado y suelen rellenarse
con un tratamiento del suelo.

Los materiales de mejora del terreno, algunos de ellos con una resistivi-
dad inferior a 0, 12 Ω · m (aproximadamente el 5 % de la resistividad de
la bentonita), suelen colocarse alrededor de la varilla en un pozo per-
forado o alrededor de los conductores de puesta a tierra en una zanja,
ya sea en forma seca o premezclados en una lechada. Algunos de estos
materiales de mejora son permanentes y no filtran ningún producto
quı́mico al suelo. Otros materiales de mejora del terreno se mezclan
con el suelo local en cantidades variables y se filtran lentamente en el
suelo circundante, reduciendo la resistividad de la tierra.

9.4. Evaluación de la resistencia de la red


9.4.1. Ecuaciones de Schwarz
Schwarz desarrolló el siguiente conjunto de ecuaciones para determinar la
resistencia total de un sistema de puesta a tierra en un suelo homogéneo con-
sistente en electrodos horizontales (rejilla) y verticales (varillas). Las ecua-
ciones de Schwarz extendieron las ecuaciones aceptadas para un cable hori-
zontal recto para representar la resistencia de tierra, R1 , de una rejilla que
consiste en conductores entrecruzados, y una esfera incrustada en la tierra
para representar las varillas de tierra, R2 . También introdujo una ecuación
para la resistencia mutua a tierra Rm entre la rejilla y el lecho de varillas.
Schwarz utilizó la siguiente ecuación para combinar la resistencia de la
red, las varillas y la resistencia mutua a tierra para calcular la resistencia
total del sistema, Rg :

R1 · R2 − Rm 2
Rg = (9.8)
R1 + R2 − 2 · Rm
206 9. PUESTA A TIERRA DE LÍNEAS Y EETT

Donde R1 es la resistencia a tierra de los conductores de la red en Ω; R2 , la


resistencia de tierra de todas las varillas de tierra en Ω y Rm , la resistencia
mutua de tierra entre el grupo de conductores de red, R1 , y el grupo de
varillas de tierra, R2 , en Ω.
La resistencia a tierra de la malla se calcula como:

ρ 2 · Lc k1 · Lc
   
R1 = · ln + √ − k2 (9.9)
π · Lc a′ A

Donde ρ es la resistividad del suelo en Ω · m; Lc√, la longitud total de todos los


conductores de la red conectados, en m; a′ = a · 2h , para los conductores
enterrados a la profundidad h, o a′ = a para el conductor en la superficie de
la tierra, en m; 2a, el diámetro del conductor, en m; A, la superficie cubierta
por los conductores en m2 , y k1 y k2 , los coeficientes que se presentan en la
Fig. 9.10.

Figura 9.10: Coeficientes a) k1 y b) k2 para la Ecuación de Schwarz.


9.5. DISEÑO DEL SISTEMA DE PUESTA A TIERRA 207

La resistencia a tierra del lecho de varillas se calcula como:


ρ 4 · LR 2 · k1 · Lr √
   
R2 = · ln −1+ √ · ( nR − 1)2 (9.10)
2π · nR · LR b A
Donde Lr es la longitud de cada varilla, en m; LR , la longitud total de las
barras de tierra, en m; 2b, el diámetro de la varilla, en m y nR , el número
de varillas colocadas en el área A.
La resistencia mutua a tierra entre la malla y el lecho de varillas se
calcula como:
ρ 2 · Lc k1 · Lc
   
Rm = · ln + √ − k2 + 1 (9.11)
π · Lc Lr A

La resistencia a tierra combinada de la rejilla y el lecho de varillas será


menor que la resistencia a tierra de cualquiera de los dos componentes
por separado, pero seguirá siendo mayor que la de una combinación en
paralelo.

9.5. Diseño del sistema de puesta a tierra


9.5.1. Criterios de diseño
Como se indicó anteriormente, hay dos objetivos principales de diseño
que debe alcanzar cualquier sistema de tierra de subestación en condiciones
normales y de fallo. Estos objetivos son:

1. Proporcionar medios para disipar las corrientes eléctricas hacia la tie-


rra sin exceder los lı́mites de operación y de los equipos;

2. Asegurar que una persona en las cercanı́as de las instalaciones conec-


tadas a tierra no esté expuesta al peligro de una descarga eléctrica
crı́tica.

Los procedimientos de diseño descritos a continuación tienen como ob-


jetivo lograr la seguridad frente a tensiones de paso y contacto peligrosas
dentro de una subestación. Es posible que los potenciales transferidos su-
peren el GP R de la subestación en condiciones de fallo. El procedimiento
de diseño descrito aquı́ se basa en garantizar la seguridad frente a tensiones
de paso y contacto peligrosas dentro, e inmediatamente fuera, de la zona
cercada de la subestación. Dado que la tensión de malla suele ser la peor
tensión de contacto posible dentro de la subestación (excluyendo los po-
tenciales transferidos), la tensión de malla se utilizará como base de este
procedimiento de diseño.
Las tensiones de paso son intrı́nsecamente menos peligrosas que las ten-
siones de malla. Sin embargo, si la seguridad dentro de la zona conectada
208 9. PUESTA A TIERRA DE LÍNEAS Y EETT

a tierra se logra con la ayuda de una capa superficial de alta resistividad


(material de superficie), que no se extiende fuera de la valla, entonces las
tensiones de paso pueden ser peligrosas. En cualquier caso, las tensiones
de paso calculadas deben ser compararse con la tensión de paso admisible
una vez que se haya diseñado una red que satisfaga el criterio de tensión de
contacto.
En el caso de las redes de tierra igualmente espaciadas, la tensión de
malla aumentará a lo largo de las mallas desde el centro hasta la esquina
de la red. La velocidad de este aumento dependerá del tamaño de la malla,
del número y la ubicación de las varillas de tierra, del espaciado de los
conductores paralelos, del diámetro y la profundidad de los conductores y
del perfil de resistividad del suelo.
La tensión de la malla de las esquinas suele ser mucho mayor que la de
la malla central. Esto será ası́ a menos que la malla sea asimétrica (ten-
ga salientes, tenga forma de L, etc.), tenga varillas de tierra situadas en el
perı́metro o cerca de él, o tenga separaciones de conductores extremadamen-
te no uniformes.

9.5.2. Parámetros crı́ticos


Se ha comprobado que los siguientes parámetros, que dependen del lugar,
tienen un impacto sustancial en el diseño de la red: la corriente máxima de
la red IG , la duración de la falla tf , la duración del choque ts , la resistividad
del suelo ρ, la resistividad del material de la superficie ρs y la geometrı́a
de la red. Varios parámetros definen la geometrı́a de la red, pero el área del
sistema de puesta a tierra, la separación de los conductores y la profundidad
de la red de tierra son los que más influyen en la tensión de la malla, mientras
que parámetros como el diámetro del conductor y el grosor del material de
la superficie tienen un impacto menor.

Corriente de red máxima (IG )

La evaluación del valor máximo de diseño de la corriente de defecto a


tierra que fluye a través de la malla de puesta a tierra de la subestación, IG ,
y se calcula como:

IG = Df · Ig

Donde Df es el factor de disminución para toda la duración de la falta, tf ,


dado en s e Ig , la corriente de red simétrica rms en A.
Para determinar la corriente máxima IG debe tenerse en cuenta la resis-
tencia de la red de tierra, la división de la corriente de defecto a tierra entre
las vı́as de retorno alternativas y la red, y el factor de disminución.
9.5. DISEÑO DEL SISTEMA DE PUESTA A TIERRA 209

Duración de la falta (tf ) y duración del choque (ts )


La duración de la falta y la duración de la descarga se suponen normal-
mente iguales, a no ser que la duración de la falta sea la suma de descargas
sucesivas, como por ejemplo, de reconexiones. La selección de tf debe refle-
jar un tiempo de despeje rápido para las subestaciones de transmisión y un
tiempo de despeje lento para las subestaciones de distribución e industriales.
Las elecciones tf y ts deben dar lugar a la combinación más pesimista del
factor de disminución de la corriente de defecto y de la corriente de cuerpo
admisible. Los valores tı́picos de tf y ts oscilan entre 0, 25 y 1 s.

Resistividad del suelo (ρ)


La resistencia de la red y los gradientes de tensión dentro de una subes-
tación dependen directamente de la resistividad del suelo. Dado que, en la
realidad, la resistividad del suelo varı́a tanto horizontal como verticalmente,
es necesario recopilar datos suficientes para el patio de una subestación. El
método de Wenner2 , es ampliamente utilizado. Debido a que las ecuacio-
nes para las tensiones de malla y paso, Em y Es respectivamente, que se
presentan a continuación, asumen una resistividad uniforme del suelo, las
ecuaciones pueden emplear un solo valor para la resistividad.

ρ · Km · Ki · IG ρ · Ks · Ki · IG
Em = Es = (9.12)
LM LS

En las Ecs. (9.12), Km y Ks son factores geométricos; Ki , un factor de


corrección; LIG
M
, la corriente media por unidad de longitud efectiva enterrada
del conductor del sistema de puesta a tierra, e LIGS , la corriente media por
unidad de longitud enterrada del conductor del sistema de puesta a tierra.

Resistividad de la capa superficial (ρs )


Una capa de material superficial ayuda a limitar la corriente del cuerpo
añadiendo resistencia a la resistencia equivalente del cuerpo.

Geometrı́a de la red
En general, la limitación de los parámetros fı́sicos de una red de tierra
se basa en la economı́a y en las limitaciones fı́sicas de la instalación de la
red. La limitación económica es evidente. No es práctico instalar un sistema
de puesta a tierra de placas de cobre. Por ejemplo, la excavación de las
2
El método de las cuatro sondas de Wenner es la técnica más utilizada. En resumen, se
introducen cuatro sondas en la tierra a lo largo de una lı́nea recta, a distancias iguales a,
hasta una profundidad b. A continuación se mide la tensión entre los dos electrodos inte-
riores (potencial) y se divide por la corriente entre los dos electrodos exteriores (corriente)
para obtener un valor de resistencia
210 9. PUESTA A TIERRA DE LÍNEAS Y EETT

zanjas en las que se coloca el material conductor limita la separación de los


conductores a unos 2 m o más. Las separaciones tı́picas de los conductores
oscilan entre 3 y 15 m, mientras que las profundidades tı́picas de las mallas
oscilan entre 0, 5 y 1, 5 m. Para los conductores tı́picos, que van desde el
2/0 AWG (67 mm2 ) hasta el 500 kcmil (253 mm2 ), el diámetro del conductor
tiene un efecto insignificante en la tensión de la malla. El área del sistema
de puesta a tierra es el factor geométrico más importante para determinar
la resistencia de la red. Cuanto mayor sea la superficie conectada a tierra,
menor será la resistencia de la red y, por tanto, menor será el GP R.

9.5.3. Procedimiento de diseño


El diagrama de bloques de la Fig. 9.11 ilustra las secuencias de pasos
para diseñar la red de tierra. La Fig. 9.12 ofrece una imagen real de la
aplicación de este procedimiento. A continuación se describe cada paso del
procedimiento:

Figura 9.11: Procedimiento para el cálculo de la malla de PAT.


9.5. DISEÑO DEL SISTEMA DE PUESTA A TIERRA 211

1. Paso 1: Datos del campo, área de estudio, y caracterı́sticas fı́sicas del


terreno.

2. Paso 2: Tamaño del conductor que será utilizado para la red de tierra,
a partir de la corriente de falla y duración de la falla.

3. Paso 3: Criterios de limites de tensiones de paso y de contacto.

4. Paso 4: Diseño inicial, cantidad de material de la red superficial y


piquetes.

5. Paso 5: Resistencia de la malla de tierra, basada en su geometrı́a.

6. Paso 6: Corriente drenada por la malla de tierra, influencia de otros


dispersores.

7. Paso 7: Control de la tensión total; si ésta resulta limitada respecto


de los valores definidos en el Paso 3, la seguridad esta verificada.

8. Paso 8: Tensiones de paso y de contacto, determinación de los valores


correspondientes a la red.

9. Pasos 9 y 10: Control de la tensión de contacto y de la tensión de


paso. Los resultados del Paso 8 se comparan con los valores definidos
en Paso 3, y se comprueba si la seguridad está verificada. En caso
contrario se debe modificar el diseño (Paso 11) retomando el cálculo en
el Paso 5, actuando eventualmente también sobre la corriente drenada
por la red.

10. Paso 12: Diseño de detalle, que se desarrolla superadas las etapas de
cálculo y verificación.

Esta metodologı́a es de aproximaciones sucesivas, que inician con una


rápida visión de los temas correspondientes a cada paso tratando de encon-
trar las caracterı́sticas criticas del diseño a fin de proponer rápidamente una
solución bien orientada.
212 9. PUESTA A TIERRA DE LÍNEAS Y EETT

Figura 9.12: Puesta a tierra de EETT.


Rodolfo Sebastián López
Ingenierı́a Eléctrica

10

Diseño Mecánico de Lı́neas


Aéreas

10.1. Introducción

Para determinar el comportamiento mecánico de una lı́nea aérea es ne-


cesario conocer la forma que toman los conductores en la misma. Ası́, supo-
niendo que el conductor está extendido entre dos soportes, A y B, ubicados
al mismo nivel (Fig. 10.1), éste toma la forma de una caternaria simétrica.
Matemáticamente, puede expresarse como:

!
a  x x
 x2 x4 x6
y = · e a + e− a = a · 1 + + + + ... (10.1)
b 2a 4a 6a

La Ec. (10.1) puede expresarse de forma más compacta teniendo en cuen-


ta la función hiperbólica del coseno, tal que:

x
y = a · cosh (10.2)
a

En las Ecs. (10.1) y (10.2), a no es la altura del vértice de la catenaria a


tierra sino la altura del vértice a un origen determinado. Por lo general, se
utilizan los dos primeros términos de la serie para los vanos (l) de lı́neas de
alta tensión menores a 300 kV, correspondientes a 400 o 500 m.
En la Fig. 10.1 también se ilustra la tensión o tiro horizontal, T , que
representa el esfuerzo horizontal presente y tiene el mismo valor en cualquier
punto del conductor. Por supuesto, se reflejan los tiros o tracciones en A y
B, TA y TB , respectivamente.

213
214 10. DISEÑO MECÁNICO DE LÍNEAS AÉREAS

Figura 10.1: Representación de la catenaria.

10.2. Ecuaciones de equilibrio, vano y longitud del


conductor
Suponiendo que el conductor es rı́gido (en realidad es flexible), se pueden
escribir las ecuaciones de equilibrio, tales que:

F⃗ = 0 ⃗ =0
X X
M

Estas dos leyes ayudan a definir la influencia sobre la lı́nea de algunos


parámetros, como la temperatura. Esto es ası́ porque esta variable determina
la forma de la catenaria que, a su vez, debe cumplir con el criterio de diseño
para que su vértice no sea inferior a cierto nivel, h.
Las Normas de la AEA fijan alturas mı́nimas, h, para las lı́neas. De esta
forma, definido un vano, se puede estimar la altura de la correspondiente
columna para cumplir con la Reglamentación. Por ejemplo, y volviendo a lo
anterior, la altura mı́nima presenta cierto valor para determinadas condicio-
nes climáticas, diferente si éstas fueran consideradas en otra época del año.
Por ello, y haciendo énfasis en el concepto, es necesario calcular cómo varı́a
la ecuación de la catenaria bajo diferentes estados climáticos.
El conductor también presenta otros esfuerzos. Uno de ellos es el peso,
dado por el fabricante como un valor de peso longitudinal; la acción del
viento también es un factor importante a considerar. Por último, pero no
menos importante, se toma en cuenta la acción provocada por el manguito
de hielo, es decir, la acumulación de hielo, tanto en los conductores de fase y
cables de guarda como en la propia torre de una lı́nea de transmisión. Todas
10.2. ECUACIONES DE EQUILIBRIO, VANO Y LONGITUD DEL CONDUCTOR215

estas condiciones de carga que deben ser tomadas en cuenta en la etapa


de ingenierı́a con el fin de evitar el colapso de las mismas. Desde luego, si
el peso aumenta, también se incrementan los valores del tiro o tracción en
el conductor, y si estos están por arriba del valor admisible dado por el
fabricante, el conductor puede cortarse por la acción del viento o del hielo.

Figura 10.2: Cálculo del momento flector.

Tomando como base la Fig. 10.2 puede calcularse el momento como:


l l
T ·f =q· · (10.3)
2 4
Donde T es el tiro horizontal; f , la flecha y q, la carga total por unidad de
longitud (considerando un semivano). Como este último parámetro (q · 2l )
está, a su vez, aplicado sobre la mitad del semivano, en la Ec. (10.3) aparece
el término 4l . En términos rigurosos, q representa la carga total, por lo que
en su cálculo intervienen el peso propio del conductor, la fuerza del viento
y el peso del hielo, si lo tuviera.
Tomando los dos primeros términos de la Ec. (10.1), se asimila la cate-
naria a una parábola, tal que:

x2
y= +a (10.4)
2a
Ası́, la flecha f resulta:
l
 
f =y −a
2
l2 1
= · +a−a
4 2a
l2
=
8a
Se tiene una expresión para la flecha dependiente de a. Sin embargo, en
general, este valor es desconocido, no ası́ q y T . Por lo tanto, es conveniente
expresar f de acuerdo a lo expresado por la Ec. (10.3), se tiene:

q · l2
f= (10.5)
8·T
216 10. DISEÑO MECÁNICO DE LÍNEAS AÉREAS

No obstante, a puede calcularse como:


l2
T ·f =q·
8
=q·f ·a
T
a=
q

Por lo tanto, a es la relación existente entre el tiro y la carga.

La aproximación parabólica es válida cuando la flecha es menor a un


10 % de la longitud del vano. Para vanos de hasta unos 500 m se puede
podemos equiparar la forma de la catenaria a la de una parábola, lo cual
ahorra unos complejos cálculos matemáticos, obteniendo, sin embargo, una
exactitud más que suficiente. La catenaria deberá emplearse necesariamente
en vanos superiores a los 1000 metros de longitud, ya que cuanto mayor es
el vano menor es la similitud entre la catenaria y la parábola.

Figura 10.3: Cálculo diferencial de la longitud del conductor.

Mediante cálculos analı́ticos se puede conocer la expresión del largo real


del conductor, incluyendo el efecto de la flecha. Trabajando con elementos
diferenciales (Fig. 10.3), se puede expresar la longitud diferencial dl como:
q
dl = dx2 + dy 2
s
2
dy

= 1+ · dx
dx
Derivando la Ec. (10.4) en función de x y considerando la expresión de a, se
tiene:
dy x q
= =x·
dx a T
Luego, reemplazando lo anterior en la expresión de dl se tiene:
s 2
q

dl = 1 + x2 · · dx
T

Si se desarrolla en serie la forma 1 + x2 · r2 se tiene:
p 1 2 2 1 4 4
1 + x2 · r 2 = 1 + ·x ·r − ·r ·x
2 8
10.3. TENSIÓN O TIRO DEL CONDUCTOR 217

Y, teniendo en cuenta que Tq es pequeño, pueden tomarse los dos primeros


términos de la serie, tal que:
l
1
" 2 #
q
Z 
2
L= 1 + · x2 · · dx
− 2l 2 T
1
" 2 !#
q x3 l

2
= x+ · ·
2 3

T − 2l

1 q 2 l3 1
2
l l q l3
  
= + · · + + · ·
2 2 T 24 2 2 T 24
 2 3
q l
=l+ ·
T 24
"  2 2 #
q l
=l· 1+ ·
T 24

Reemplazando la Ec. (10.5) en la expresión anterior, se obtiene la longi-


tud real del conductor L, tal que:

8 f2
L=l+ · (10.6)
3 l
8 f2 8 f
 2
f
Reescribiendo · como · ·l, y teniendo en cuenta que ≤ 0, 1,
3 l 3 l l
se tiene:
8
L=l+ · (0, 1)2 · l
3
= 1, 026 · l

Por lo tanto, a partir de la expresión anterior, se puede deducir que el


conductor es un 2, 6 % más largo que el vano. Nuevamente, esta identi-
dad es válida para vanos de hasta 400 a 500 m.

10.3. Tensión o tiro del conductor


Para un buen diseño, las tensiones que se ejercen en el conductor tienen
que ser menores que las que soportan los mismos. Tomando el semivano de
la Fig. 10.4 y aplicando las leyes de la estática, la tracción en el amarre
A, TA , debe equilibrar a la tensión o tiro horizontal T (constante en todo
punto) y a la carga total q.
Entonces, bajo la hipótesis planteada anteriormente, se puede escribir:
2 " 2 #
q·l q·l
 
TA = T +
2 2
=T · 1+ 2
2 2·T
218 10. DISEÑO MECÁNICO DE LÍNEAS AÉREAS

Figura 10.4: Tensión del conductor.

Por lo tanto, TA resulta:


s
2
1 q 2 · l2
!
q·l

TA = T · 1+ =T · 1+ ·

2·T ql 2 4 · T2

<T
2
q 2 · l2
=T+
8·T
Y, mediante la Ec. (10.5), se puede escribir:

TA = T + q · f (10.7)

Por lo tanto, la tensión en A, TA , es igual a la tensión horizontal más el


peso de un trozo de conductor de longitud igual a la flecha f . La expresión
es equivalente para la tensión en el amarre B, TB .

10.4. Criterio de vano equivalente


Las cadenas de suspensión (vertical) no pueden absorber las diferencias
de tensado debidas a las distintas longitudes de los vanos, a los desniveles,
a las variaciones de temperatura o de las condiciones meteorológicas. Entre
dos torres de retención, pueden encontrarse n torres de suspensión, como se
indica en la Fig. 10.5.

Figura 10.5: Ubicación de las torres de suspensión.


10.5. ARRASTRE DE UN CONDUCTOR 219

De esta forma, se supone que la tensión en todos los vanos es igual y


varı́a como la de un vano teórico llamado vano equivalente o vano ideal
de regulación, Leq . Si el cálculo de las tensiones y flechas se hiciera en
forma independiente para cada vano de longitud li , habrı́a que tensar de
manera distinta en vanos contiguos lo que traerı́a como grave consecuencia
la inclinación de la cadena de suspensión.
La tensión debe ser uniforme a lo largo de la lı́nea entre dos retenciones
y calculadas con Leq .
Si los apoyos se encuentran al mismo nivel, el vano equivalente puede
calcularse como:
Pn
li 3
Leq 2 = Pi=1
n (10.8)
i=1 li

10.5. Arrastre de un conductor


El arrastre o creeping es una deformación no recuperable que ocurre bajo
carga (Fig. 10.6). Esta deformación se incrementa con la temperatura y la
tensión, pero no necesariamente en forma lineal.
Se caracteriza por el incremento de la longitud de un conductor nuevo de
modo no elástico. La elongación por arrastre es equivalente a una elongación
térmica.

Figura 10.6: Creeping.

En el arrastre del conductor intervienen procesos de deformación rever-


sibles e irreversibles, a saber:
Elongación elástica (reversible);
220 10. DISEÑO MECÁNICO DE LÍNEAS AÉREAS

Asentamiento y arrastre de corto plazo (antes de curvarse) (perma-


nente);

Elongación térmica (reversible);

Arrastre a largo plazo (después de curvarse, durante el tiempo de vida


de la lı́nea) (permanente después de años a altas cargas).

Por ejemplo, un conductor con un vano Leq = 500 m y T = 10 kN presen-


ta ∆Leq = 0, 2 m con un ∆f = 1 m. Ası́, un conductor de 25 mm de diámetro
se alarga por creeping lo equivalente a 20 − 25 ◦ C de incremento térmico.

10.6. Ecuación de la variable de estado


Los estados climáticos, como se mencionó anteriormente, modifican la
geometrı́a de la lı́nea, afectando principalmente a su flecha. La Reglamenta-
ción de la AEA define cuáles son estos estados, que deben regir los cálculos.
Debe prestarse atención a la ubicación geográfica de la lı́nea para cono-
cer su historia y ası́, los estados que puedan afectarla. En su traza, puede
recorrer, por ejemplo, llanuras, montañas, o incluso estados climáticos dife-
rentes en un extremo y en otro, por lo que las solicitaciones mecánicas serán
distintas y deben ser bien atendidas en cualquier caso.
Como hipótesis, se supone un vano a un mismo nivel a una temperatura
t, con una carga distribuida por unidad de longitud q. La tensión horizontal
se relaciona con la flecha mediante la Ec. (10.5).
Si la carga de tracción del conductor es σ (kg/mm2 ) y S es la sección del
conductor, el tiro horizontal puede expresarse como:

T =σ·S (10.9)

Además, si γ es la carga por unidad de longitud y por unidad de sección, se


tiene:
q
γ= kg/m/mm2 (10.10)
S
Entonces, reemplazando las Ecs. (10.9) y (10.10) en la Ec. (10.5), se obtiene:

γ · l2
f= (10.11)
8·σ
En la Ec. (10.11), es importante notar que σ es una función de la tem-
peratura t y de la carga γ. Cuando t disminuye y γ aumenta, σ incrementa
su valor. En lo referente al conductor, σ es constante a lo largo del mismo y
el valor de σmax es un dato provisto por el fabricante.
A continuación se supondrá el siguiente escenario: un vano a la tem-
peratura t1 y con carga γ1 , sometido a la solicitación σ1 con flecha f1 . Se
precisa, entonces, saber qué valor asume la solicitación σ2 bajo condiciones
10.7. VANO CRÍTICO 221

de temperatura t2 y carga γ2 , además de evaluar cuál es la peor condición


según la temperatura. Es decir, si σ2 es mayor que σ1 , o viceversa.
Como a variación del largo real L de un vano que pasa de las condiciones
1 a las condiciones 2 se debe a la variación de t y a la de σ, puede aplicarse
la ley de Hooke, tal que:
σ2 − σ1
L2 − L1 = α · (t2 − t1 ) · l + ·l (10.12)
E
Donde α es un coeficiente de dilatación del material de conductor en 1/◦ C y E,
su módulo de elasticidad (módulo de Young) en kg/mm2 . Ambos parámetros
son provistos por el fabricante. En la Ec. (10.12) se ha sustituido l por L
con un error despreciable.
Con las Ecs. (10.6) y (10.12) se puede escribir:

8 f2 2 8 f1 2 8  2
!

L2 − L1 = l + · − l+ · = · f2 − f1 2
3 l 3 l 3

Entonces se obtiene:
8   σ2 − σ1
· f2
2
− f1
2
= α · (t2 − t1 ) +
3·l 2 E
Con la Ec. (10.11), se puede escribir:
f γ·l
φ= =
l 8·σ
Y, sustituyendo, se tiene:
" 2 2 #
E · l2 γ2 γ1

· − = α · E · (t2 − t1 ) + (σ2 − σ1 ) (10.13)
24 σ2 σ1

La Ec. (10.13) es la ecuación de variable de estado. Con esta herra-


mienta, conocidos t1 , γ1 , σ1 , t2 y γ2 se puede calcular σ2 . Esta expresión es
de tercer grado en σ2 , y puede reescribirse como:

σ2 3 + A · σ2 2 + B = 0

Por ser una ecuación cúbica, presenta tres soluciones pero sólo la real
positiva tiene significado desde el punto de vista de los cálculos mecánicos.

10.7. Vano crı́tico


Es otra forma de resolver los esfuerzos sin utilizar los ábacos o la ecuación
de estado. Este método permite determinar, desde el punto de vista de
la tracción, cuál es más desfavorable entre dos estados. Si se pasa de las
condiciones t1 , γ1 , σ1 a t2 , γ2 y σ2 , las condiciones de carga pueden llevarse
222 10. DISEÑO MECÁNICO DE LÍNEAS AÉREAS

a una mayor o menor carga y, por lo tanto, debe evaluarse cuál es más crı́tico
para la tracción.
Como se mencionó anteriormente, σ es función de t y γ. Si t2 > t1 y γ2 <
γ1 o t2 < t1 y γ2 > γ1 existe una compensación, y los efectos debidos a la
variación de temperatura y de cargas son opuestos. Bajo ciertas condiciones
los efectos se compensan y se tiene igual carga de tracción σ2 = σ1 . Por lo
tanto, σ = σ0 = cte.
De acuerdo con la Ec. (10.13), considerando σ1 = σ2 = σ0 , se puede
escribir:
" 2 2 #
l2 γ2 γ1

· − = α · (t2 − t1 )
24 σ0 σ0

Donde, conocidos los valores de t1 , t2 , γ1 , se puede calcular l, tal que:


s
24 · α · (t2 − t1 )
l = lc = σ0 · (10.14)
(γ22 − γ12 )

La Ec. (10.14) es la ecuación del vano crı́tico. Esto indica que cuando
la carga de tracción σ es igual en los estados 1 y 2, el largo del vano es el
vano crı́tico que, al pasar de una condición a otra, mantiene σ constante.
Sin embargo, el pasaje del estado 1 a 2 puede llevar a situaciones donde la
carga de tracción no sea constante durante los estados intermedios.

Por lo tanto, existe vano crı́tico solo si el signo de (t2 − t1 ) es igual al


signo de γ22 − γ12 .


10.7.1. Variación de la tracción respecto al vano crı́tico


Se asume que la solicitación σ2 en el estado 2 es función del largo del
vano. Por lo tanto, si l = lc , σ2 = σ1 = σ0 . Escribiendo la ecuación de estado
como ψ(σ2 , l) = 0 y derivando dσ dl , el conocimiento de la derivada indica
2

cómo varı́a σ2 en función de l.


dσ2
= − dl Derivada de una función implı́cita (10.15)
dl dψ
dσ2

Al reescribir la Ec. (10.13) igualándola a 0, se tiene:


2 2
E · l2 γ2 E · l2 γ1
 
· − · − α · E · (t2 − t1 ) − σ2 + σ1 = 0
24 σ2 24 σ1
10.8. VERIFICACIÓN MECÁNICA DE LA LÍNEA 223

Y, planteando las correspondientes derivadas:


!
dψ E · l2 γ2 2
=− · −1
dσ2 12 σ2 3
2 2 " 2 2 #
dψ E·l γ2 E·l γ1 E·l γ2 γ1
  
= · − · = · −
dl 12 σ2 12 σ1 12 σ2 σ1

Por lo tanto, la Ec. (10.15) resulta:


" 2 2 # " 2 2 #
E·l γ2 γ1 E·l γ2 γ1
 
· − · −
dσ2 12 σ2 σ1 12 σ2 σ1
= = (10.16)
1
! " ! #
dl E · l2 γ2 2 l2 γ2 2
− · −1 E· · +
12 σ2 3 12 σ2 3 E

El signo de la derivada depende del numerador, es decir, del signo de la


diferencia, tal que:
2 2
γ2 γ1 γ2 γ1 γ2 γ1
     
− = + · −
σ2 σ1 σ2 σ1 σ2 σ1
Haciendo un análisis más profundo, se deduce que el signo de la derivada
depende del factor:
γ2 γ1
 
− (10.17)
σ2 σ1

Haciendo uso de la Ec. (10.11), se puede escribir:

γ 8·f
= 2
σ l
Finalmente, utilizando la expresión (10.17), se puede concluir:
γ2 γ1 8
− = 2 · (f2 − f1 )
σ2 σ1 l

10.8. Verificación mecánica de la lı́nea


La sección S de la lı́nea se obtiene a través del dimensionamiento basado
en los cálculos eléctricos (corrientes, caı́das de tensión, etc.). Las longitudes
del vano medio en función de la tensión nominal se reflejan en la Tabla 10.1.

Las fuerzas del viento se extraen de una tabla (ilustrada en la Fig. 10.7)
que divide al paı́s en zonas. Cada zona queda definida de acuerdo a las
temperaturas máxima, mı́nima y media y temperatura con viento máximo.
Esta clasificación es más evidente en el mapa de la Fig. 10.8.
224 10. DISEÑO MECÁNICO DE LÍNEAS AÉREAS

Tabla 10.1: Longitudes de vanos en función de la tensión nominal.

U (kV) L (m)
< 10 50 ÷ 60
30 80 ÷ 100
60 ÷ 80 160 ÷ 200
120 ÷ 150 200 ÷ 250
220 280 ÷ 350

Figura 10.7: Clasificación del territorio argentino según la velocidad del viento.

10.8.1. Distancias de seguridad


Distancia entre conductores (Dcc )
La distancia entre conductores no solo tiene en cuenta la distancia dieléctri-
ca sino también la de seguridad según las condiciones de servicio, manteni-
miento, etc., y se expresa como:
VN
Dcc = k · fmax + Lk + (10.18)
p
150
Donde fmax es la flecha máxima, en m; Lk , el largo de la cadena de aisladores
de suspensión, en m (Lk = 0 para aisladores rı́gidos o de retención); VN es
la tensión nominal de la lı́nea, en kV y k, un coeficiente que depende del
ángulo de declinación máximo de la cadena por efecto del viento máximo
perpendicular a la lı́nea, según la tabla de la Fig. 10.9.

Distancia entre conductores y partes estructurales propias puestas


a tierra (Dct )
De acuerdo a la reglamentación de la AEA del año 1973, queda especi-
ficada como:
0, 8 · VN
Dct =
125
Según el Reglamento del año 2003, la definición se basa en la clasificación
de la Fig. 10.10, resultando:
10.8. VERIFICACIÓN MECÁNICA DE LA LÍNEA 225

Figura 10.8: Mapa del territorio argentino según la velocidad del viento.

Figura 10.9: Valores del ángulo de declinación de la cadena.

Clase B

1 kV < VM ≤ 8, 7 kV S = 0, 075 m
8, 7 kV < VM ≤ 50 kV S = 0, 075 + 0, 005 · (VM − 8, 7) m

Clase BB, C, D y E

VM > 50 kV S = 0, 280 + 0, 05 · (VM − 50) m

Con VM máxima tensión de servicio. Estos valores se incrementan en un 3 %


por cada 300 m por encima de los 1000 msnm y con U > 38 kV.
226 10. DISEÑO MECÁNICO DE LÍNEAS AÉREAS

Figura 10.10: Clasificación de lı́neas según el nivel de tensión.

Distancia mı́nima del conductor al suelo/flecha máxima (Dcs )


De acuerdo al Reglamento de 1973, se define como:

Clase cero y primero Dcs ≥ 5 m


VN
Clase segunda y tercera Dcs ≥ 5, 5 + m
150
Según el Reglamento del año 2003:

D = am VN ≤ 38 kV
V
 
D = a + 0, 01 · √M − 22 m VN > 38 kV
3

10.8.2. Verificación de los esfuerzos en la torre


Se consideran dos aspectos: fuerzas de tensión de los conductores y el
viento, y esfuerzos sobre las torres donde están montados.
Se define la tensión como:
M
σ= (10.19)
W
Donde M es el módulo del momento flector para una determinada sección,
y W es el módulo resistente de la sección (en cm3 ).
A los efectos de verificar la estabilidad de la torre, se debe:

1. Calcular las fuerzas totales;

2. Calcular los momentos de flexión M ;

3. Calcular la solicitación especı́fica dada por la Ec. (10.19)

Se debe tener en cuenta la fuerza del viento sobre los aisladores, las
fuerzas verticales correspondientes al peso del conductor más los posibles
manguitos de hielo o peso por la nieve.
10.8. VERIFICACIÓN MECÁNICA DE LA LÍNEA 227

Para el análisis de los esfuerzos en la torre se utiliza el método de


Ritter. El método consiste en elegir secciones de la torre donde se analizan
los esfuerzos y momentos para luego calcular el y compararlo con el admisible
dado por el fabricante para cada sección y material.
La verificación se debe realizar en dos o tres secciones de la torre. Veamos
las fuerzas involucradas en la torre:

10.8.3. Procedimiento de cálculo de la fundación


1. Se calcula M debido al tiro, despreciando la fuerza del viento;

2. Se elige el módulo resistente y el material, con W = M


σadm del apoyo;

3. Se elige el tipo de apoyo y se calcula la fuerza del viento;

4. Se verficia el módulo resistente con M incluyendo la fuerza del viento;

5. Se verifica la fundación, calculando σz(h) ;

6. Si σz(h) > σadm,terreno se debe aumentar h o b. El parámetro b se puede


modificar con un bloque de cemento y, si es necesaria mayor resistencia
al vuelco, se puede hacer la base en forma escalonada, ahorrando un
hormigón en la base (Fig. 10.11).

Figura 10.11: Mejora a través de un bloque de cemento.

10.8.4. Elección de la torre


La altura de la torre depende de:

Altura mı́nima de los conductores al suelo;

Flecha máxima de los conductores al suelo en las peores condiciones;

Largo de la cadena de aisladores;


228 10. DISEÑO MECÁNICO DE LÍNEAS AÉREAS

Distancia de seguridad entre conductores;

Profundidad de la columna bajo tierra (h).

La profundidad de una columna de HºAº o de madera es:

h ≥ 0, 3 + 0, 12 · L (10.20)

Con L la longitud total de la columna.

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