1. CAMBIA TU LENGUAJE DE NEGATIVO A POSITIVO. En vez de usar la palabra
“problema,” utiliza la palabra “situación,” o llámala un desafío o una oportunidad. Si bajan unas ventas, puedes decir que algo como esto es un desafío interesante. ¿Es una oportunidad para que mejore mi eficacia de las ventas para que esto no suceda otra vez en el futuro?
2. DEFINE TU SITUACIÓN O DIFICULTAD CLARAMENTE. ¿Cuál es exactamente
el desafío que estás enfrentando? ¿Qué te está causando la tensión y la ansiedad? ¿Qué te está haciendo preocuparte? ¿Por qué eres infeliz? Escríbelo claramente en detalle.
3. PREGUNTA, ¿Qué otra cosa es el problema? No te satisfagas con una respuesta
superficial. Busca la causa radical del problema, más que desviarte por los síntomas. Enfoca el problema desde varias diferentes direcciones.
4. PREGÚNTATE: ¿Cuáles son mis restricciones? Qué condiciones debe cumplir la
solución? ¿Qué ingredientes debe contener la solución? ¿Qué aspecto debería tener tu solución ideal a este problema? Define tus parámetros claramente.
5. ESCOGE LA MEJOR SOLUCIÓN comparando tus varias soluciones posibles,
contra tu problema en una mano, y con tu solución ideal, en la otra. ¿Cuál es la mejor cosa a hacer en este tiempo bajo estas circunstancias?
6. ANTES QUE PONGAS TU DECISIÓN EN EJECUCIÓN, PREGUNTA, cuál es la
peor cosa posible que puede suceder si esta solución no funciona? Antes que hagas cualquier gasto de dinero o cualquier esfuerzo tratando de alcanzar tu meta, debes evaluar qué sucedería si tu solución resulta totalmente fallida.
7. ESTABLECE ALGUNOS INDICADORES SOBRE TU DECISIÓN. ¿Cómo
conocerás que estás haciendo progresos? ¿Cómo medirás el éxito? ¿Cómo compararás el éxito de esta solución contra el éxito de otra solución? ¿Cómo definirás un éxito? Has que la solución sea mensurable y después supervísala sobre una base sistemática.
8. ACEPTA LA RESPONSABILIDAD completa de poner la decisión en ejecución.
Muchas de las ideas más creativas nunca se materializan porque a nadie se le asigna específicamente la responsabilidad de ejecutar la solución. 9. FIJA UN PLAZO. Una decisión sin un plazo es sólo una discusión sin sentido. Si es una decisión importante y tomas un cierto tiempo ponerla en ejecución, fija una serie de plazos cortos y un programa de revisiones.
10. EJECUTA LA ACCIÓN. OCÚPATE. Ve adelante. Desarrolla un sentido de la urgencia.
Cuanto más rápidamente te muevas en la dirección de tus metas claramente definidas, más creativo serás, más energía tendrás, más aprenderás y más rápidamente desarrollarás tu capacidad de alcanzar aún más en el futuro.