Virgen Zapopan

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Breve narración sobre el Origen de la La Virgen de Zapopan

Roberto Antonio González González

La visita de la célebre imagen de Nuestra Señora de Zapopan a la ciudad episcopal de Guadalajara,


desde su llegada a estas tierras en 1530, era llevada como peregrina por distintos rumbos que las
ansias misionales diseñaron. Como tradición y juramento, sólo se formaliza a partir de 1734. (p. 1)

Para el siglo VXII, la virgen de zapopan contaba con una iglesia de tres naves, pero fue sustituida a
finales de siglo por la actual, pues contaba con una alta devoción y fue consolidado como el primer
y principal santuario mariano. (p. 7)

La imagen de la virgen ya visitaba la ciudad de Guadalajara de manera eventual, así en 1693 y


1721, con motivo de las desbastadoras epidemias que azotaron a sus moradores. En este último
año referido, los favores alcanzados por la población ante la epidemia generaron tanta devoción,
que “no siendo capaz ninguna iglesia para abarcar el numeroso concurso de agradecidos, se
dispuso que alternativamente se llevase la milagrosa imagen a todas las iglesias”. (p. 8)

Fue precisamente durante una tempestad del verano de 1734, que el capellán de la iglesia de la
Santa Cruz, administrada por los religiosos de San Juan de dios, mandó al sacristán a tocar
rogativas desde el campanario, siendo allí mismo alcanzado por un rayo. Habiendo subido el
capellán a dar los últimos auxilios al sacristán, fue también muerto por otro rayo. Estos hechos
impresionaron y alarmaron gravemente a l gente. Pidieron pues a las autoridades eclesiásticas que
se trajese la imagen de Nuestra Señora de Zapopan para implorar su intercesión, a lo cual se
accedió. Pasada la crisis vino la gratitud y el compromiso; los miembros de la audiencia de
Guadalajara tuvieron la iniciativa de solicitar al obispo, entonces don Nicolás Carlos Gómez de
Cervantes, la declaración del patronato de Nuestra Señora de Zapopan sobre Guadalajara, contra
rayos, tempestades y epidemias. (p. 10)

Así se enmarcaron 3 momentos principales de la tradición: La “llevada” de la virgen a Guadalajara,


los cambos de una iglesia a otra, y la “llevada” de nuevo a su santuario.

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