La jurisprudencia nos menciona que en los artículos 42 y 49 fracción II y IV del CFF deriva que en toda visita domiciliaria se debe levantar un acta circunstanciada que se utiliza para asentar determinados hechos, con la finalidad de que quede constancia de los mismos para los efectos legales a que haya lugar detallándose las circunstancias de tiempo, modo y lugar de los hechos, omisiones e irregularidades detectadas pues la omisión de hacerlo traería como resultado la ilegalidad del acta de visita correspondiente, la autoridad debe señalar si el acta esta debidamente fundada y motivada y que se cumple con el principio de legalidad previsto en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.