El liberalismo es un complejo fenómeno cultural que configura la vida política,

económica y social del siglo XIX y parte del XX, y en gran parte sirve de base a
posteriores fenómenos que se desarrollan en el mundo actual. Es producto de una
serie de factores heterogéneos, a saber, racionalismo del siglo XVIII que creía con
ilusión en la razón natural y trataba de romper las trabas que impiden el desarrollo; el
positivismo de fines del siglo XVIII que impulsó la experimentación y la técnica y el
pragmatismo que defendía la superación de la pura teoría y la búsqueda de soluciones
prácticas a los problemas.
El desarrollo cultural y económico de la burguesía consciente de su poder de hecho y
descontenta con la posición secundaria en la estructura político social.
La secularización de las ciencias que se emanciparon de la tutela de la escolástica, el
nacionalismo que se manifestó cada vez más fuerte en todas partes, junto a la
decadencia del prestigio del absolutismo, la técnica que avanzaba rápidamente que
permitía una profundización de la vida y un hondo cambio de la estructura social.
Desde el punto de vista político, fue de gran importancia la división de poderes de
Montesquieu y Rousseau que puso de relieve la idea de contrato social, la igualdad de
los hombres y la voluntad general como base del Estado.

Todos los clásicos avanzan sobre teorías en etapas del desarrollo económico social,
aunque no siempre culminan en una etapa de abundancia y bienestar general. Esas
etapas a su vez pueden ser subdivididas en estadíos, el todo basado en la aplicación
intencional o no, de leyes económicas.

SMITH
Adam Smith es uno de los economistas más famosos de la historia y es considerado el padre
de la economía moderna. En sus teorías económicas combina historia, filosofía, desarrollo
económico, psicología y ética.

Nació en Escocia en el año 1723. Poseía una prodigiosa memoria y vocación por el estudio,
facultades que le facilitaron el ingreso en la Universidad de Glasgow.

Adam Smith es uno de los máximos exponentes de la economía clásica. Destacan sus
estudios sobre crecimiento económico, libre competencia, liberalismo y economía política.
 En el esquema de Smith la progresiva división del trabajo está estrechamente
relacionada con otros dos fenómenos: la acumulación de capital y la extensión gradual
del mercado. Esta permite alcanzar grados de especialización cada vez mayor y
permite un aumento de la productividad del conjunto de factores productivos.

DAVID RICARDO
David Ricardo fue un economista inglés de origen judío-sefardí portugués. Fue uno de los
más célebres economistas del siglo XIX. Formó parte de la corriente de economistas clásicos,
de la cual fue uno de sus mayores iconos.

Sus principales contribuciones las encontramos en el ámbito de la macroeconomía, y en la

teoría del valor económico. También fue un importante hombre de negocios y miembro del
Consejo británico.

Otro de los grandes pensadores de esta escuela es David Ricardo quien centró su trabajo en
temas que Smith no abordó, como el rol del comercio internacional, la distribución de la
renta, cuestiones del valor y del dinero.

Robert Thomas Malthus, fue un economista inglés conocido como uno de los clásicos
de la economía. Es conocido por su principio que se extendió en el siglo XVIII, que
sostenía que los recursos de la tierra no serán suficientes para poder alimentar a la
creciente población. Por esa razón, la única forma de lograr la supervivencia humana
es controlar la natalidad.

Uno de los puntos fundamentales tratados por estos autores es lo que se denomina la
teoría del valor. Un tema central de la economía. En ella juegan un papel esencial tres
elementos, la mercancía que requiere de la existencia de productores privados
independientes entre sí, la existencia de una producción para la sociedad y tercero la
relación que se da entre los productores, la cosa producida y el intercambio del
producto del trabajo.

Uno de los temas fundamentales fue asignarle valor y cuantificar. Para los clásicos
existía una relación directa entre el excedente económico y la creación de la riqueza
provenía de un sistema económico propiamente urbano, fundamentalmente del sector
urbano manufacturero. Por lo tanto, el excedente provenía de la creciente
productividad del trabajo humano.
El problema que radica aquí es ¿de dónde proviene ese lucro? que Smith no pudo
resolver. Este pensador plantea que el valor resulta de sumar el lucro, el salario y la
renta de la tierra. Por otra parte, sostiene que el valor de la mercancía se remite al
valor del salario y el lucro. De esta forma, Smith se refería al trabajo comandado, la
cuestión fundamental estaba dada por el intercambio a partir del trabajo, pero, ¿cuál
es el trabajo que hace que la mercancía tenga valor? Para Smith la mercancía vale por
el trabajo que pueda comandar, que pueda atraer. Por ejemplo, si un productor gasta
ciertas horas de trabajo en un producto A, esa misma cantidad de horas gastadas en
otro producto B producido por otro productor, se intercambiaran como equivalentes.
Cada productor con su mercancía demanda, atrae otra para su consumo. Mientras que
Ricardo se refiere al trabajo incorporado, es decir la mercancía obtenía un valor según
las horas de trabajo para producirlas. En otras palabras, el valor de la mercancía se
forma antes de venderla, específicamente el valor se forma en la producción.