Ciudad Obregón, Sonora. 25 de septiembre del 2022.
Vivir nuestras etapas de infancia son tan importantes para poder desarrollarnos como adultos en un futuro, cuando somos niños vivimos toda clase de momento que se vuelven parte de nuestras experiencias y recuerdos. Empezamos a encontrar nuestras personalidades, miedos, como nos identificamos, aprender a socializar. La segunda infancia se extiende entre los tres y los siete años, caracterizándose por el predominio de los intereses concretos. Algunos paidólogos consideran que éste periodo es el de los intereses intelectuales generales y otros, como de los intereses diseminados y más especialmente como el periodo del juego. Y efectivamente, el juego es la actividad espontánea más característica de la segunda infancia. Comparado con el adulto, en el niño se comprueba un hiperfuncionalismo tiroideo, sin que esto tenga el significado patológico que tiene cuando tal afirmación es el resultado de la comparación de un sujeto particular con los valores correspondientes a su edad (hipertiroidismo). Finalmente, el encefalograma infantil no es como el del adulto; la corteza cerebral del niño no está madura. Su función inhibidora, como otras muchas, no ha llegado a su máximo desarrollo Al niño lo que lo caracteriza no es la falta de estimulaciones, sino la falta de inhibiciones. La característica psicológica infantil la inestabilidad. Es decir, la tendencia a los rápidos cambios en el equilibro afectivo-emocional (labilidad afectiva, bruscos, cambios de humor, etc.) Tal inestabilidad se debe principalmente a la falta de control de la esfera intelectual sobre la esfera afectivo- emocional, por incapacidad relativa de aquella; pero puede sospecharse que al desequilibrio colabore una actividad, mayor que en adulto, de ciertas hormonas impulsoras, especialmente la tiroxina. La personalidad será, pues, un conjunto de rasgos psicológicos fruto del desarrollo personal y la vida afectivo-social. Los aspectos que definen la personalidad son el auto concepto y la autoestima, la autonomía personal, el desarrollo social y el apego. El auto concepto es una estructura cognitivo-afectiva que contiene información personal (creencias, emociones, evaluaciones), pero a la vez juega un papel activo en el procesamiento de la misma (atención, memoria y utilización de la información). Así pues, está en la base de los juicios y acciones de los individuos, tanto de uno mismo como de los demás. (Cantero Vicente, 2012) Por mucho que, como portadores del conocimiento humano y de la salud, pretendamos a generar líneas de acción aplicables a los demás sujetos, no debemos perder la perspectiva y demos a cada infante, en su justa medida, lo que más requiera en su propia experiencia vital, y esperemos que, con el tiempo, la dedicación y el cuidado afectuoso y cálido, se convierta en un individuo que pueda trascender nuestros defectos y limitaciones a la vez que mejore paulatinamente la experiencia humana en el mundo
TEMA 3. EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD. EL DESARROLLO AFECTIVO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE CERO A SEIS AÑOS. APORTACIONES DE DISTINTOS AUTORES. LA CONQUISTA DE LA AUTONOMÍA. DIRECTRICES PARA UNA CORRECTA INTERVENCIÓN EDUCATIVA.