El unísono

Insistimos con el unísono, que ha aparecido más de la cuenta en nuestros ejercicios.

El unísono entre 2 voces es una situación que, en general, debe evitarse, pues reduce la
polifonía de 4 a sólo 3 sonidos. Sin embargo, si en algún punto no queda más remedio
que recurrir a él para realizar un enlace, se aplica el siguiente comportamiento:

no se llega o se sale de un unísono por movimiento directo

En caso de usar unísonos, no abusaremos de este procedimiento (no debe haber más de
2 ó 3 en un ejercicio, mejor ninguno), y trataremos de situarlos preferentemente en
parte débil.

LOS ACORDES HUECOS

Son los que suenan sin su tercera, en parte fuerte debemos evitarlos. En parte débil también y
solo se permitirán si no queda otra solución.

LA SENSIBLE

Esta nota ya sea en el acorde de V o de VII NUNCA DEBE DUPLICARSE. El motivo es que la
sensible debe resolver hacia la tónica. Ejemplo: Si a Do. Por lo tanto, dos notas de sensible
implican dos notas de tónica seguidas, es decir, dos octavas seguidas. Veamos un ejemplo:
 En resumen, en el tema 3 vemos que debemos evitar el unísono o llegar por
movimiento contrario u oblicuo. También debemos evitar los acordes huecos, es
decir, los que no tienen la 3º y debemos evitar duplicar la sensible ya que es
obligada de resolver en tónica.