Está en la página 1de 22

Tortura en

los continentes
Relator Especial sobre la La tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes

Introducción

La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en su


resolución 1985/33, decidió nombrar a un Relator Especial, para que
examinara las cuestiones relativas a la tortura. El mandato fue
prorrogado por tres años más mediante la resolución 34/19 del Consejo
de Derechos Humanos en marzo de 2017. 

El mandato del Relator Especial abarca todos los países,


independientemente de que el Estado haya ratificado la Convención
contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes. 

Las tres actividades principales del mandato del Relator Especial son
las siguientes: 

1) Transmitir llamamientos urgentes a los Estados con respecto a las


personas que al parecer corren el riesgo de ser sometidas a tortura, así
como enviar comunicaciones relativas a supuestos casos de tortura ya
cometidos. 
2) Realizar misiones de investigación (visitas) a los países.
3) Presentar al Consejo de Derechos Humanos y a la Asamblea
General informes anuales sobre sus actividades, mandato y métodos de
trabajo.

A diferencia de los mecanismos de denuncia de los órganos de


supervisión de la aplicación de los tratados de derechos humanos, no es
necesario agotar recursos internos para que el Relator Especial
intervenga. Además, cuando los hechos en cuestión competan a más de
un mandato, el Relator Especial podrá dirigirse a uno o más

1
mecanismos temáticos y relatores de países a fin de enviar
comunicaciones o realizar misiones conjuntas, los datos para su estudio
son los siguientes:

La tortura en el mundo
Existe una prohibición mundial de la tortura y todas las formas de
crueldad y humillación desde 1948, año en que se aprobó
la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Son 156 los países
que han firmado la Convencióncontra la Tortura de Naciones Unidas
pero la prohibición va aún más allá y es vinculante incluso para los
Estados que no se han unido a los tratados de derechos humanos
pertinentes. Ningún Estado puede torturar ni permitir ninguna forma de
tortura o malos tratos en ningún caso, ni bajo justificación alguna.

Pese a la gran extensión de los tratados internacionales que prohíben la


tortura, en la práctica no son respetados por muchos países.

Africa:

En África está muy extendido su uso bajo custodia policial pese a que la
Carta Africana de Derechos Humanos y los Pueblos (también conocida
como la Carta de Banjul) la prohíbe. Sin embargo, más de 30 países no la
reconocen como delito en sus códigos penales. La tortura es frecuente en
contextos de conflicto como República Centroafricana, Sudán del Sur o
Nigeria. Asimismo, esta práctica aparece unida a otras prácticas
represivas en numerosos países africanos, de regímenes autoritarios y
otros no tanto, centrada en colectivos concretos como los homosexuales,
los periodistas o los sospechosos de terrorismo, así como los opositores
políticos.

De Nigeria a Etiopía, pasando por República Democrática del Congo,


Uganda o Kenia, la tortura se está convirtiendo en un mal "endémico" en
África Subsahariana, donde se estima que cientos de miles de personas la
han sufrido alguna vez.
Las malas condiciones y el hacinamiento en las cárceles, además de la
percepción social de que "la tortura funciona" o la inacción de la Justicia,
2
convierten a esta zona geográfica en uno de los puntos de "gran
preocupación" en el Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de la
Tortura.

Aunque la mayoría de los países africanos son signatarios de la


Convención en contra de la Tortura (sólo Tanzania, Zimbabue y República
Centroafricana no son parte), países como Kenia, Uganda o Etiopía, entre
otros, han descartado aplicar los protocolos opcionales que dotan de una
mayor efectividad a este acuerdo.

Por tanto, la tortura y otras formas de malos tratos "siguen siendo un


problema generalizado" en la mayor parte de África, subraya la Asociación
para la Prevención de la Tortura (APT), presente en el continente desde
1995.

Las condiciones de detención son deficientes en toda África Subsahariana


por el hacinamiento o las irregularidades judiciales, contexto que puede
favorecer la "tortura sistemática", advierte a Efe el secretario general del
Consejo Internacional para la Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura,
Víctor Madrigal-Borloz.

Por ejemplo, en Nigeria, Amnistía Internacional ha denunciado casos de


tortura, ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias de miles de
jóvenes, incluidos niños, como represalia tras los ataques del grupo
terrorista Boko Haram.

En Nairobi, el Centro para las Víctimas de Tortura (CVT) atiende a


refugiados de países cercanos como Etiopía y Uganda, República
Democrática del Congo (RDC) o Sudán del Sur, que han sufrido
vejaciones tanto de los propios Gobiernos como de los diferentes grupos
rebeldes que operan en esos países.

RDC es una de las zonas "más preocupantes", y sus refugiados que


huyen del conflicto llegan a Nairobi con trágicas secuelas que necesitan
tratamiento psicológico y físico.

Recuperarse de la tortura "cuesta décadas", las víctimas apenas pueden


conciliar el sueño y se despiertan constantemente a causa de las
pesadillas, relata Madrigal-Borloz.

Pablo Traspas, director del CVT en Nairobi, explica por su parte a Efe que,
en el caso de Etiopía las víctimas suelen ser opositores al régimen.

En este país de África oriental, 1,2 millones de personas (un 1,25% de la


población) han sido víctimas de torturas, según estimaciones del Centro
para la Rehabilitación de las Víctimas de Tortura en Etiopía (RCTVE).

Según esta organización, la tortura y los malos tratos, en particular durante


interrogatorios o bajo custodia policial preventiva, están muy extendidos.
3
Muchas otras víctimas tratadas por el RCTVE son resultado de la antigua
guerra entre Eritrea y Etiopía, en un caso similar a Uganda, donde la
mayoría de las víctimas son resultado de su conflicto interno, que
comenzó en la década de los 80.

"La tortura es una tentación para cualquier Gobierno, incluso para las
democracias más sofisticadas", lamenta Madrigal-Borloz.

No obstante, añade, es posible combatir este fenómeno, tal y como lo han


hecho algunos latinoamericanos como Argentina, Chile o Brasil.

El primer paso que deben tomar los Gobiernos subsaharianos es


reconocer el problema, y después deben implementar leyes en defensa de
las víctimas y seguir una política de "tolerancia cero".

En este sentido, admite que África Subsahariana tiene "un largo camino
por delante".

América:

Pese a contar con algunos de los mecanismos más sólidos en la


penalización de la tortura, sigue mostrando un elevado índice de casos. La
alta tasa de criminalidad hace que estos métodos sean aceptables para la
población en la lucha contra la violencia. Se aprecian casos de tortura
contra opositores políticos en países como Venezuela o República
Dominicana. Especialmente preocupante es el caso de México, donde la
práctica de la tortura ha sido constante durante la última década, a lo que
se une la falta de impunidad reinante en ese país por la comisión de dicho
crimen.

¿Cuál es al situación en América Latina?

Como denuncian distintas organizaciones defensoras de los derechos


humanos, como Amnistía Internacional (AI) o Human Rights Watch
(HRW), la tortura y los malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad y
otros grupos armados persisten en la región,
La Convención contra la Tortura de Naciones Unidas, de 1984, condena
los métodos que intencionadamente infligen a una persona "dolores o
sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales", que no sean
consecuencia de sanciones legítimas, en base al reconocimiento de los

4
"derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia
humana".
Todos los países de la región han suscrito esta convención y con la
salvedad de Ecuador y Venezuela, la mayoría ha ratificado además el
protocolo Opcional de la Convención contra la Tortura y otros Tratos
Crueles, Inhumanos o Degradantes, asumiendo el compromiso de permitir
que observaciones independientes ingresen sin aviso previo a los centros
de detención del país.
La realidad, sin embargo, queda lejos del papel, como constata BBC
Mundo en un mapa de la tortura en América Latina. Sólo se incluyen los
países donde se han realizado denuncias recientemente.

 A RGENTINA
Según publicó AI en su informe del 2009, en
Argentina se han registrado denuncias por
torturas y malos tratos en prisiones y centros
de detención.

Las torturas y malos tratos a detenidos y


reclusos son prácticas condenadas por las
leyes de toda la región.
Paula Litvachki, del Centro de Estudios
Legales y Sociales (CELS), dijo a BBC Mundo
que las autoridades han hecho poco para
hacer frente a los abusos en las cárceles y
centros de detención.
Según la especialista, la principal cuenta pendiente del gobierno es la
implementación del Protocolo Opcional de la Convención contra la Tortura.
Aprobado a fines de 2004 por el entonces presidente Néstor Kirchner, un
mecanismo que permitiría impulsar políticas públicas vinculadas con la
tortura.
Según recuerda la corresponsal de BBC Mundo en Buenos Aires, Valeria
Perasso, los expertos consideran que el principal avance que ha logrado el
gobierno de Cristina Fernández de Kirchner respecto a la problemática de
la tortura es el impulso que ha dado a los juicios contra represores,
acusados de cometer crímenes de lesa humanidad durante el último
régimen militar.

 B RASIL

5
De acuerdo a los últimos informes de AI y HRW, la tortura y los malos
tratos son práctica corriente de la policía y otros agentes
gubernamentales.
Estos malos tratos y torturas se registran tanto en el momento del arresto
como durante los interrogatorios y el período de detención, a pesar de
distintas iniciativas oficiales para combatirlo, entre ellas la ratificación del
Protocolo Opcional de la Convención sobre Tortura, dice AI.
En las prisiones, controladas desde dentro por bandas criminales que
detentan el verdadero poder, los detenidos son frecuentemente torturados,
maltratados y muchas veces asesinados por otros reclusos o guardias,
dice AI. Esto llevó a la resolución sin precedentes de la Fiscalía General
de solicitar la intervención federal en la cárcel de Urso Branco en el estado
de Rondonia, luego de años de denuncias de abusos, torturas y
ejecuciones.
En los centros de detención de menores la situación no es mucho mejor,
según AI.
-En julio, los internos en el Complexo de Franco da Rocha de la Fundación
Casa de Sao Paulo denunciaron que tras un motín recibieron golpizas con
palos ensartados con clavos.

En Brasil la tortura y el matrato de presos y comunidades desfavorecidas


en una realidad endémica, denuncian.
Por otro lado, la organización ha denunciado violaciones sistemáticas de
derechos humanos y ejecuciones extrajudiciales y arbitrarias en las
favelas, por parte de la policía o "escuadrones de la muerte" conformados
por ex agentes policiales y miembros de otras fuerzas de seguridad.
La organización menciona que en junio de 2008 se abrió una investigación
parlamentaria sobre la presunta responsabilidad de estas milicias
paramilitares en el secuestro y la tortura de tres periodistas del periódico O
Dia y un residente de la favela carioca de Batan.
En un informe publicado en abril de 2008, HRW indicaba han recibido
"denuncias creíbles" de torturas de detenidos a manos de guardias y
policías en los últimos años.
Los responsables de los abusos raramente son procesados, y sus
métodos han sido justificados en el pasado por las autoridades como
“efecto colateral” de los esfuerzos contra las altas tasas de criminalidad en
Brasil, dice HRW.
Desde filas oficialistas han calificado la tortura de "crimen de lesa
humanidad", pero como sucede en otros países de América Latina, las
menciones más frecuentes al tema se refieren a los abusos cometidos
durante los gobiernos militares.
En 2007 Brasil ratificó el Protocolo Opcional de la Convención contra la
Tortura.

6
 C OLOMBIA
Según explica el corresponsal de BBC
Mundo en Bogotá, Hernando Salazar,
durante 2008 la Oficina en Colombia del
Alto Comisionado de Naciones Unidas para
los Derechos Humanos recibió varias
denuncias de tratos crueles, inhumanos y
degradantes contra indígenas,
afrodescendientes y sectores deprimidos
de la sociedad.

Las denuncias de maltratos por parte de las fuerzas armadas son más
frecuentes en las zonas de conflicto.
La mayor parte de los casos reportan que las víctimas recibieron golpes de
personal de las fuerzas militares, aunque también hay otros que incluyen
abusos sexuales contra mujeres y niñas, señala Salazar.
Esos casos, según la ONU, se presentaron especialmente en el
noroccidente y suroccidente de Colombia, donde se siente con mayor
intensidad el conflicto armado.
En 2008 también hubo quejas de torturas contra prisioneros por parte del
personal penitenciario en el norte del país, cuando reprimieron protestas
de los reclusos.
AI menciona además en su informe 2009 las ejecuciones extrajudiciales y
sumarias de jóvenes civiles en Soacha por parte de las fuerzas de
seguridad, que disfrazaron las muertes como "guerrilleros muertos en
combate", también conocidos como "falsos positivos".
Aunque AI no denuncia ese informe casos de tortura o malos tratos a
prisioneros en 2008, sí ha documentado casos de tortura o malos tratos
previos, tanto por parte de las fuerzas de seguridad como por parte de
grupos paramilitares y guerrillas.
AI recoge que en 2007 se denunciaron unos 80 casos de tortura. "En unos
45 de esos casos, la tortura fue seguida del homicidio de la persona en
cuestión. En siete de los casos las víctimas eran mujeres. De los casos en
los que se ha identificado a los responsables de las torturas, las fuerzas de
seguridad fueron responsables del 60%, los paramilitares del 27% y los
grupos guerrilleros de alrededor del 11%", dice la organización en un
estudio exhaustivo sobre el estado de los derechos humanos en Colombia
publicado en octubre de 2008.
El gobierno colombiano desarrolla un plan de capacitación a funcionarios
públicos y miembros de las Fuerzas Militares en estándares
internacionales para prevenir la tortura, dice Salazar.

7
Sin embargo, Colombia no ha ratificado el Protocolo Facultativo de la
Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes.
Este protocolo crea un mecanismo de supervisión que incluye visitas
periódicas a los centros de reclusión y detención, recuerda Salazar.

 M ÉXICO
AI denuncia en su informe de 2009 que
en el año anterior miembros del
ejército y la policía fueron
responsables de violaciones diversas a
los derechos humanos, incluidas
ejecuciones, detenciones arbitrarias,
torturas y malos tratos.

En México, a pesar de las iniciativas


preventivas, los responsables no han
sido condenados, denuncian.
-En febrero, dos indígenas tzeltal fueron detenidos en Chilón, Chiapas, por
agentes de la policía caminera, que les dispararon, golpearon, provocaron
asfixia, amenazaron de muerte y rociaron con gas pimienta,
supuestamente para arrancarles una confesión. Ambos fueron liberados
sin cargos. Dos policías permanecen en custodia, dice AI.
-En octubre, en el estado de Morelos, maestros y activistas comunitarios
participaron en una manifestación reprimida por la policía. Varios de los
participantes denunciaron haber sido detenidos posteriormente en sus
casas, golpeados y forzados a caminar sobre brasas.
-En abril se publicaron fotografías en la que aparecen emigrantes
sometidos a golpes y humillaciones por parte de la Marina y los servicios
migratorios en Las Palmas, Oaxaca. Tanto la Marina como los servicios
migratorios negaron haber cometido abusos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha hecho distintas
recomendaciones para abordar estas violaciones, dice Rupert Knox, de AI,
quien ha investigado estos abusos en México.
"El gobierno ha reconocido que hay problemas de tortura pero niega que
sean parte de una política sistemática; nosotros no hemos probado lo
contrario pero sí descubrimos que es una práctica arraigada en particular a
nivel municipal y estatal", dice Knox.
Según el experto, no hay un sistema eficaz de investigación de los casos,
ya que los procesos recaen muchas veces en el ámbito militar y "es casi
total la impunidad".
A pesar de varias iniciativas para ponerles fin, como la creación de la
CNDH, la tortura y los malos tratos persistieron sin el procesamiento

8
efectivo de sus responsables ni una consiguiente disminución de los
casos, dice AI.
“La CNDH no tiene competencia para procesar, sino que emite
recomendaciones”, explica Knox.
Como explica la corresponsal de BBC Mundo en México, Cecilia Barría, el
presidente Felipe Calderón ha insistido en que el combate al crimen
organizado se desarrolla con apego a la protección de los derechos
humanos.
El mandatario ha planteado que la autoridad está aplicando castigos a los
agentes del orden que han incurrido en abusos y ha exigido "pruebas" de
quienes alegan que la autoridad se ha desentendido de los casos, dice
Barría.
"Ha habido un escrupuloso esfuerzo por proteger los derechos humanos.
Y quienes señalen lo contrario, están obligados a probar un caso, un solo
caso en que no haya actuado la autoridad en que se hayan violado los
derechos, en que no hayan respondido las autoridades competentes para
castigar a quienes hayan abusado: sean policías, soldados o cualquier
otra autoridad", dijo Calderón.
Knox opina que esta declaración es muy interesante y que probablemente
se explica por la necesidad de la aprobación del Plan Mérida, pero se
pregunta: “¿Dónde están los procesados por torturas? A pesar de que
existe la legislación, se han sextuplicado las denuncias de abusos por
parte de las fuerzas federales y no se ha procesado a ni una sola persona
por torturas en el gobierno de Calderón”.
Tras ratificar el protocolo Opcional de la Convención contra la Tortura en
2005, el Subcomité para la Prevención de la Tortura de la ONU ha visitado
por su parte distintos centros de detención en México y recibió denuncias
de abusos, pero sus hallazgos no han sido publicados.

P ARAGUAY
AI recoge denuncias de torturas y uso excesivo de la fuerza por parte de la
policía y patrullas civiles armadas.
En julio, unos 65 campesinos de San José en el departamento de
Concepción ocuparon un terreno privado que reclamaban como propio y la
policía disparó contra ellos, forzándolos a tirarse al suelo, dice AI. Los
agentes presuntamente los pisotearon, golpearon y amenazaron con
quemarlos vivos. A algunos los forzaron a comer tierra y los orinaron
encima, dice la organización.
Pero como nota positiva, AI destaca que en diciembre el gobierno prohibió
la formación de milicias conformadas por civiles para defender vecindarios,
que en el pasado habían sido acusadas de abusos.
Paraguay ratificó el protocolo Opcional de la Convención contra la Tortura
en 2005, y sus centros penitenciarios fueron visitados por la Asociación

9
para la Prevención de la Tortura en marzo de 2009. Los hallazgos no se
han hecho públicos.

Venezuela

Aunque el tema no forma parte


fundamental de la agenda noticiosa en
Venezuela, de tanto en tanto surgen
denuncias relativas al trato que personas
investigadas o detenidas reciben de
funcionarios de cuerpos policiales, dice la
corresponsal de BBC Mundo en Caracas,
Yolanda Valery.

Según una ONG venezolana, se han registrado ocho denuncias de abusos


y maltrato en lo que va de 2009.
De acuerdo con la ONG Red de Apoyo para la Justicia y la Paz, para
mediados de año se habían registrado ocho denuncias de esta naturaleza.
Según esta organización, los abusos en detenciones e interrogatorios
forman parte de la "cultura" de ciertas instituciones policiales y militares.
Aunque en su informe de este año, AI no recoge denuncias de torturas o
malos tratos en 2008, sí menciona las huelgas de hambre que se
organizaron ese año en algunas prisiones en protesta por las condiciones
de las cárceles.
Distintas organizaciones de derechos humanos e instituciones públicas,
como la Defensoría del Pueblo, trabajan en un proyecto de ley contra la
Tortura y los Malos Tratos, que sería introducido ante la Asamblea
Nacional para su discusión antes de fin de año.
En abril de 2008, el gobierno de Hugo Chávez promulgó una ley que
compete directamente a la policía, con las propuestas de una comisión
parlamentaria montada para reformar la fuerza. Entre las
recomendaciones de la comisión, dice AI, se destacaba la necesidad de
limitar el uso de armas de fuego por parte de los agentes y el
establecimiento de un código de conducta del policía.

Europa:

Después del 11 de septiembre de 2001, fecha que marcó un punto de


inflexión por los atentados terroristas ocurridos en Estados Unidos, países
de Europa occidental han sufrido ataques de igual o similar naturaleza.
10
Ante este panorama, autoridades de esos países han expresado su firme
intención de investigar y perseguir a los responsables con el objetivo de
aplicar la justicia, y también obtener la información necesaria para prevenir
la ocurrencia de futuros eventos que revistan el mismo carácter. Asimismo,
el actuar de algunos agentes de las fuerzas policiales y de seguridad ha
sido objeto de denuncia por la aplicación de torturas y tratos inhumanos o
degradantes, algunos de estos casos han llegado al conocimiento y
jurisdicción del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Bajo este contexto general de protección de los Derechos Humanos, surge


el interés de examinar la jurisprudencia emanada del TEDH, con el
propósito de determinar si han variado, o no, los criterios que el Tribunal
ha utilizado al momento de interpretar y aplicar el artículo 3o. de la
Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH) referente a la
prohibición de la tortura para el ser humano; es decir, cabe preguntarse si
se produce una variación de los criterios utilizados por el Tribunal tras los
acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 o, por el contrario, se
sostienen en su aplicación y confirman la doctrina de aquellos autores que
la prohíben de manera absoluta por considerarla una norma imperativa de
derecho universal (ius cogens), o bien, toma en cuenta el contexto en el
que se hubiere practicado la tortura, en una postura más cercana a
quienes llegan incluso a justificarla en razón de su finalidad, ligada a la
seguridad nacional, concepto recientemente amenazado a partir de la
perpetración de actos terroristas.

El planteamiento anterior resulta pertinente en razón de dos aspectos:


primero, por la no existencia de una definición que, de forma clara,
establezca qué es la tortura, dejando esta labor al Tribunal que, en cada
caso, deberá definir lo que se entenderá por tal, recurriendo a otros
cuerpos normativos o bien, a su propio criterio para configurar la
ocurrencia de la conducta, creando una suerte de inseguridad jurídica para
los recurrentes. En segundo lugar, sí se considera, por parte del Tribunal,
el cambio de actitud de diversos Estados en sus organismos policiales y
de seguridad, al aumentar en cantidad e intensidad las acciones
tendientes a prevenir y evitar la ocurrencia de actos terroristas en sus
territorios, para esto, obtener información e inteligencia eficiente y de
calidad resulta esencial, más allá de los medios empleados para obtenerla.

La tortura en la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos


Humanos

Para efectos de presentar al lector una visión integral de los sistemas de


protección a los derechos humanos, el análisis de la jurisprudencia del
TEDH resulta útil para visualizar su alcance a nivel universal.

11
Considerando el proceso de incorporación en los ordenamientos jurídicos
nacionales de las sentencias y otros actos de la CIDH, lento, pero
sostenido en el tiempo y, creciente en alcance y derechos protegidos, las
resoluciones del TEDH enriquecen la jurisprudencia de otras instancias
jurisdiccionales. Lo anterior pese a que el ordenamiento privilegia el
accionar de las personas en el marco legal de los Estados a los cuales
pertenecen. Con todo, las sentencias del TEDH son objeto de estudio y
análisis por jueces y actores de las comunidades jurídicas nacionales
potenciando una cultura de respeto y observancia del derecho
internacional de los derechos humanos que extendería gradualmente su
influencia, más allá de su jurisdicción.

En este apartado se describen y analizan cuatro casos sometidos a la


jurisdicción del TEDH, dos de ellos ocurridos con anterioridad al 11 de
septiembre de 2001, y dos ocurridos con posterioridad a dicha fecha,
casos que han sido seleccionados para evidenciar diversos criterios
utilizados por el Tribunal, al momento de aplicar e interpretar el artículo 3o.
de la CEDH.

Asia:
En Asia, muchos países utilizan la tortura como método para obtener
información o confesiones. Es el caso de Filipinas, China, Afganistán o Sri
Lanka. En otros países como India o Japón, las leyes flexibles que
permiten periodos de detención sin cargos excesivamente largos facilitan
la posible práctica de la tortura y otros malos tratos. Por su parte, Corea
del Norte practica la tortura sistemática en los diversos campos
penitenciarios para presos políticos y centros de detención.

En las antiguas repúblicas soviéticas la tortura sigue siendo un método de


obtención de información utilizado con frecuencia. Por otra parte, el
impacto de la tortura en Europa tiene que ver más con su omisión que con
su comisión: por un lado, por la complicidad de muchos gobiernos
europeos con la política estadounidense de vuelos secretos de la CIA que
transportaban supuestos terroristas y el establecimiento de cárceles
secretas en países como Polonia; por otro lado, con la exportación de
material y herramientas susceptibles de ser utilizadas en prácticas de
tortura, fenómeno que sucede igualmente en el caso chino.

Finalmente en Oriente Medio y el Norte de África continúa la práctica de la


tortura pese a los cambios legales introducidos tras las revueltas. En
países como Siria, en el contexto de la guerra civil, miles de personas han
sido torturadas por parte de las fuerzas leales a Al-Assad. Por su parte,
12
Daesh (conocido como Estado Islámico) está cometiendo numerosos
actos de violencia contra la población civil, incluida la tortura con diversos
métodos. Tras el golpe de Estado de 2014, la tortura sistemática ha vuelto
a Egipto de manera aún más preocupante que durante el periodo
Mubarak. La lucha contra el terrorismo y los yihadistas en la mayoría de
los países hace que métodos como éste sean orden del día.

Asia y Oceanía:

Hoy se ha lanzado la campaña mundial de Amnistía Internacional contra la


tortura, que ha arrancado con una conferencia de prensa celebrada en
Tokio, Japón. La organización pide que se emprendan acciones mundiales
para erradicar la tortura.

La tortura y los malos tratos son un trasfondo constante en la región de


Asia y Oceanía: desde la India hasta Pakistán pasando por Filipinas,
China y Japón. Entre quienes cometen violaciones de derechos humanos
hay gobiernos tanto democráticos como represivos, tanto ricos como en
vías de desarrollo.

Amnistía Internacional ha declarado: «La tortura es una constante en Asia


y Oceanía. Los gobiernos de la región tienen el poder necesario para
poner remedio a esta situación y librar a su región de esos actos terribles e
inhumanos».

La tortura bajo custodia policial es una práctica común en toda la región, y


sus víctimas son tanto presuntos delincuentes comunes como disidentes
políticos. En varios países de la región, como India, Pakistán, Myanmar y
China, se han producido muertes a consecuencia de tortura.

Muchos de los gobiernos de Asia y Oceanía han incumplido su deber de


adoptar las medidas más básicas para impedir la tortura o para investigar
las denuncias. La corrupción, la connivencia de las autoridades y la falta
de un programa adecuado de formación para el personal encargado de
hacer cumplir la ley han dado lugar a que, en muchos países, la tortura se
haya convertido en una práctica sistemática.

13
Por ejemplo, en todo China se utilizan métodos de tortura como las
palizas, las descargas eléctricas, el colgar a los detenidos por los brazos,
el encadenamiento en posturas dolorosas o la privación del sueño o la
comida.

Estas técnicas se utilizan de forma generalizada contra presuntos


delincuentes y contra disidentes políticos. Entre las víctimas hay también
miembros de minorías étnicas como los tibetanos o los uigures y
seguidores de movimientos religiosos o espirituales.

En muchos países de Asia y Oceanía existe un vínculo muy claro entre


discriminación y tortura, y quienes más peligro corren son los grupos más
pobres y marginados de la sociedad. Entre ellos puede haber grupos de
minorías étnicas que sufren discriminación en general, drogadictos,
delincuentes poco importantes, niños de la calle y mujeres.

Las mujeres de Asia Meridional están especialmente expuestas a sufrir


tortura a manos de individuos particulares. Los gobiernos siguen sin
investigar las pautas de tortura entre las que se encuentra la violación bajo
custodia, los ataques con ácido y los asesinatos relacionados con la dote.

En las zonas de conflicto como Sri Lanka, India y las Islas Salomón,
poblaciones enteras corren peligro de ser torturadas tanto por agentes del
Estado como por grupos de oposición armada.

En toda la región existe una atmósfera de impunidad que afecta a casi


todos los países. Desde Asia Meridional y por todo el Pacífico, los
torturadores actúan sin temor a ser procesados. La impunidad se ve
avivada por la connivencia de las autoridades, la falta de independencia
del poder judicial y las carencias del sistema de justicia penal.

En Camboya, se sabe que la policía actúa como cómplice en los actos de


«justicia callejera». En 1999 hubo al menos 19 casos en los que presuntos
delincuentes murieron a manos de muchedumbres furiosas; en muchos de
esos casos, la policía contempló lo que sucedía sin hacer nada para
impedirlo.

También se reciben informes persistentes de malos tratos en las prisiones,


los centros de detención, los centros de reclusión de inmigrantes y las
instalaciones policiales de Japón. Los presuntos delincuentes y los
trabajadores migratorios corren peligro de sufrir palizas e intimidación
mientras son interrogados por la policía y los funcionarios de inmigración.

Muchos gobiernos aún no han firmado la Convención de la ONU contra la


Tortura, y los que sí lo han hecho incumplen frecuentemente sus
disposiciones.
14
Durante su campaña de un año de duración, Amnistía Internacional
movilizará a sus miembros en 15 países de Asia y Oceanía y colaborará
con otras organizaciones para modificar la actitud tanto pública como
oficial hacia la tortura. Además, pedirá a los gobiernos de la región que
tomen medidas reales para impedir la tortura y para abordar la impunidad
y la discriminación.

Dos casos destacados


15
MARRUECOS Y EL SÁHARA OCCIDENTAL

Pese a la mejora en el respeto de los derechos humanos y el derecho


internacional humanitario que tuvo lugar en Marruecos con la sucesión en
el trono, muchas prácticas prohibidas persisten, entre ellas, la tortura. En
noviembre del pasado año Marruecos ratificó el Protocolo facultativo de la
Convención contra la tortura, otorgando así el acceso a los delegados del
Subcomité contra la Tortura para realizar visitas presenciales a cárceles y
centros de detención marroquíes.

La tortura y otros malos tratos están prohibidos y tipificados como delito en


la legislación marroquí, pero su práctica no cesa. Las denuncias
presentadas casi nunca se investigan, por lo que dicha impunidad
contribuye a que su práctica persista. En 2014 un policía marroquí se
encontraba bajo investigación por un caso en el que la sentencia fue
anulada al haberse obtenido la confesión bajo tortura. Esto apenas supone
una excepción, ya que persisten métodos de tortura como el continuo
golpeo de los individuos desnudos, colgamientos, reclusión en régimen de
aislamiento prolongada o violencia sexual.

Un caso muy conocido es el de Ali Aarrass, acusando de pertenencia a


banda criminal gracias a una confesión obtenida bajo tortura. Ali fue
extraditado desde España pese a las advertencias de que podía sufrir
tortura. A día de hoy continúa preso pese a los continuos llamamientos a
su liberación e investigación de los hechos de tortura por parte de
organizaciones como Amnistía Internacional.

Tampoco podemos olvidarnos de la situación que se vive en el Sáhara


Occidental. Numerosos saharauis han sido detenidos por participar en
manifestaciones pacíficas, siendo torturados cuando se encontraban bajo
custodia policial. Asimismo, este mismo mes, investigadores de Amnistía
Internacional fueron expulsados del país cuando se disponían a
documentar las condiciones en las que se hallan los migrantes y
refugiados en territorio marroquí, pese a la previa autorización emitida por
las autoridades cherifianas.

TÚNEZ: AVANCES POSITIVOS

En el lado opuesto encontramos a Túnez. Pese a que han persistido


algunos casos de tortura bajo custodia policial, en 2013 la Asamblea
Nacional Constituyente promulgó legislación que creaba un Órgano
Nacional de Prevención de la Tortura compuesto por 16 miembros, con la
facultad para inspeccionar los centros de detención sin permiso previo,
excepto cuando existieran razones urgentes o imperiosas que lo
prohibieran. Aunque es un pequeño paso, significa un gran avance en el
contexto de los países de la región, sobre todo, teniendo en cuenta el
16
anterior historial del país en esta materia. Además, el país ratificó el
Protocolo facultativo en junio de 2011. También se ha iniciado un proceso
de justicia transicional, con la aprobación de una Ley de Justicia
Transicional y el establecimiento de una Comisión de la Verdad y la
Dignidad que investigará las graves violaciones del DIH cometidas entre
1955 y 2013.

Pese a que los tratados internacionales contra la tortura y otros malos


tratos son cada vez ratificados por un mayor número de países, su
implementación en la práctica aún está lejos de ser una realidad. Es
necesario seguir mejorando los mecanismos de denuncia y de
visibilización de este problema y apoyar a las víctimas en su lucha por
sacar a la luz las situaciones que viven constantemente. El DIH y el DIDH
ofrecen herramientas para llevar a cabo la prohibición completa de la
tortura. La sociedad civil organizada debe reclamar a los gobernantes que
cumplan los pactos firmados y los perpetradores rindan cuentas por los
actos cometidos.

"La situación de la tortura en el mundo está empeorando", advierte Aroche


en una pausa del encuentro de expertos organizado por la Sociedad
Internacional de Salud y Derechos Humanos (ISHHR) en Novi Sad. En su
opinión, países que habían registrado mejoras en los últimos años han

17
retrocedido de nuevo. "Es el caso de Turquía, Egipto o México, entre
otros", detalla.

Aroche entiende que en este declive participa "un discurso populista muy
nacionalista, donde se usa el miedo para conseguir apoyo popular", y cree
que discursos como el de Donald Trump no ayudan. El presidente
estadounidense sorprendió al mundo en enero justificando la utilidad de
esta práctica prohibida. "Lamentablemente no es el único", reflexiona el
experto. "Muchos de los gobiernos que tenían un plan para abolir la tortura
han cambiado sus preocupaciones y ahora las orientan a cuestiones
internas, como el control de las fronteras", añade.

Discursos como el de Donald Trump “no ayudan” a combatir la práctica de


la tortura

Y todo, a pesar de que hay numerosos informes (como el de la


senadora Diane Feinstein, emitido en diciembre de 2012 y desclasificado
en diciembre de 2014 sobre el Programa de detención e interrogatorios del
Comité de inteligencia de EEUU) sobre la nula utilidad de esta práctica,
más allá de consideraciones legales o morales. El documento de Feinstein
señala que incluso antes de los atentados del 11 de septiembre de
2001 "la CIA conocía por su propia experiencia que los interrogatorios
coercitivos no producen inteligencia, sino falsas respuestas".

Entonces, ¿por qué se sigue ejerciendo la tortura? "Es una herramienta de


control social", responde Aroche. La ejercen los gobiernos, señala, pero
también otros actores como el crimen organizado o determinados
movimientos que se disputan el poder. "Se busca ejercer el control a
través del terror, del sentimiento de destrucción de humanidad que
produce la tortura. Es una forma de amedrentar a la población", asegura.
La opinión del presidente del IRCT coincide con las conclusiones del
Relator especial de Naciones Unidas sobre la tortura, quien ya en
2016  advertía de que tras 30 años en el cargo había visto cómo se iba
incrementando "la tolerancia a la violencia política y la tortura en nombre
de la seguridad nacional".

¿Qué hacer ante la dimensión global de semejante problema y con los


cientos de miles de víctimas que deja anualmente? Aroche apunta que
uno de los retos del tratamiento sociosanitario a las víctimas es no
distanciarse de la denuncia pública de la tortura. "El movimiento
rehabilitador no se puede separar de la prevención. Nos gustaría vivir en
mundo donde nuestros servicios no se necesiten, pero es bastante utópico
por el momento y hay mucha menos divulgación sobre qué es lo que pasa
con las víctimas, sobre cómo se rehacen las vidas de los supervivientes",
explica en referencia a las necesidades de rehabilitación, reconocidas por
el Derecho Internacional.
18
“La gente de a pie, al final, siempre condena estos abusos”

"La rehabilitación es una tarea donde se necesitan servicios


especializados. Lamentablemente no se conoce demasiado esta labor y
eso hace que no sean ofrecidos a la mayoría de las víctimas", argumenta.
La última asamblea general del organismo que preside, en diciembre de
2016, hizo un llamamiento a los Estados para que cumplan "con el
derecho a la rehabilitación" y urgió a facilitar fondos necesarios para
satisfacer ese derecho.

Pero el experto australiano no solo se pide apoyo a los gobiernos. Sino


también respeto a las labores humanitarias y a la integridad de los
miembros de la entidad. Cerca de dos de cada tres supervivientes de la
tortura son atendidos en los mismos países donde la sufrieron. Eso,
denuncia Aroche, hace que muchos trabajadores hayan sido "atacados
por el Estado o detenidos con diferentes excusas, pero la razón es que
están trabajando con personas que han sido torturadas por gobierno de
aquel país".

El IRCT promueve la utilización en sus centros del Protocolo de Estambul,


una herramienta pericial creada por Naciones Unidas para la
documentación exhaustiva de las personas supervivientes de la tortura y
los tratos inhumanos y degradantes. De esta forma las consecuencias
sanitarias y legales derivadas de los abusos quedan registradas, para
incomodidad de quienes los han perpetrado.

Ante la reciente llegada de refugiados a Europa, Aroche recuerda que


cuando se habla de dos millones de refugiados "tenemos que entender
que una importante proporción es gente que ha sido torturada o
traumatizada", razona. "Van a requerir tener servicios especializados de
rehabilitación para recobrar control sobre sus vidas y poder insertarse en
la sociedad de acogida y contribuir a ella en lo humano, lo social y también
en lo económico". Su centro en Australia ha pasado en 20 años de una
docena de trabajadores a más de 200, y se ha convertido en un referente
internacional en la investigación, desarrollo y divulgación de técnicas
innovadoras para la rehabilitación del trauma psíquico.

Con el suave acento uruguayo que mantiene al conversar en español, este


amante del tango recuerda que el proceso de rehabilitación del trauma es
complejo, como lo es el proceso de acogida a una nueva sociedad, debido
a los esfuerzos que implica integrarse en una nueva cultural y crear
nuevas redes sociales cuando se viene de una situación de persecución
tan dañina. "Además, estas personas han tenido muchas pérdidas y pasan
por procesos de duelo. Proveer servicios rehabilitadores es, en su opinión
una de las mejores inversiones que las sociedades de acogida pueden
hacer se puede hacer para garantizar la integración. En España,
19
la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) participa en esta red
de centros rehabilitadores.

A pesar de la grave situación de la tortura en el mundo, Aroche, siempre


prudente, defiende un optimismo basado en datos de la realidad: "La
gente de a pie, al final, siempre condena la tortura".

Fuentes de consilta:

1. Juan E. Méndez

Como defensor de los derechos humanos, el Relator Especial de


la ONU sobre la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes,

ACNUDH | Relator Especial sobre la Tortura – OHCHR

Fecha de consulta:7/12/21

2.
3.

“La situación de la tortura en el mundo está


empeorando ...https://elpais.com › Tortura

Fecha de consulta:7/12/21

4. E V O L U CI Ó N D EL J U ZG A M I EN TO D E LA TOR TU R A EN
CA S O S D E ...
http://www.scielo.org.mx › scielo

Fecha de consulta:7/12/21

5.
6.

Asia y Oceanía: El trasfondo de la tortura

https://www.amnesty.org › ... › Asa01 › 002 › 2000

20
A S I A Y O C E ANÍ A : El trasfondo de la T OR T U R A . October 17, 2000
Index Number: ASA 01/002/2000. A S I A Y O CE ANÍ A T OR T U R A  y
otros malos tratos ...

Fecha de consulta el 7/12/21.

7. M APA DE LA TORTURA EN A MÉRICA


L ATINA - BBC N EWS M UNDO
https://www.bbc.com › mundo › internacional › 2009/08

1.
26 ago 2009 — Mapa de la T O R T U R A  en América L A T I N A  ... Las
torturas y malos tratos a detenidos y reclusos son prácticas
condenadas por las leyes de toda ...

Fecha de consulta: 7/12/21

8. L A TORTURA , UN MAL ENDÉMICO EN


Á FRICA S UBSAHARIANA - A GENCIA ...
https://www.efe.com › Edición América › Sociedad

26 jun 2015 — De Nigeria a Etiopía, pasando por República


Democrática del Congo, Uganda o Kenia, la tortura se está
convirtiendo en un mal "endémico" en ...

Fecha de consulta: 7/12/21

9.

10. La tortura: una lacra que no cesa - IECAH

https://iecah.org ›

25 jun 2015 — En A S I A , MU C H O S PAÍ S E S


U TI L I Z AN  la T O R TU R A  como MÉ T O D O PAR A O B TE NE R
I N FO R M AC I Ó N  o CO NF E S I O NE S . Es
el C AS O  de F I L I PI NAS , C H I NA , A F G ANI S T ÁN  o ...

Pecha d: 8/12/21
21
22

También podría gustarte