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Sara no molesta a su hermano20 de febrero de 2013 por jovenes_alegres Aprovechando que sus

padres se habían ido de viaje, César aprovechó a hacer una pequeña fiestecita con dos amigos más en
el chalet de sus padres. La idea era simple: beber, disfrutar de la piscina, hacer una barbacoa, seguir
bebiendo, y jugar a la consola.

Por la mañana, no tardaron en llegar sus amigos Kike y Albert. Tras el primer cubata de la mañana, los
tres se tiraron a la piscina haciendo piruetas con mayor o menor gracia.

Pasada una hora, Sara, la preciosa hermana de César bajó vestida de andar por casa hasta la piscina.
Saludó a los tres jóvenes, y estos le animaron a que se bañara también.

- César ¿os molesto si tomo un poco el sol? No quiero interrumpir vuestra fiestecita.

- ¡Para nada Sara!

Le siguieron insistiendo en que se bañara, pero Sara argumentó que el agua aún estaba fría para ella.
Los chicos insistieron pesados, y les dijo que iría a ponerse un bikini.

Al rato, Sara volvió entallada en su bikini rojo con una toalla en la mano. Los chicos se quedaron
contemplando su delgado cuerpo propio de una quinceañera, pese a estar ella cercana a los treinta.

- Tomaré un poco el sol para entrar en calor. – les dijo ella.

Los chicos siguieron a lo suyo dentro de la piscina, pero sin quitarle ojo de encima. Sara estaba sentada
al borde de la piscina con una pierna reclinada y la otra extendida y los brazos apoyados en el suelo para
que le diera más el sol.

- El otro día vino tu hermana a mi tienda.- dijo Albert relamiéndose – No veas lo guarra que es.

- Ya, yaaaa… ya sé lo guarrilla que está hecha. – Contestó César.

- Aunque sea tu hermana, ¿no me digas que no está para follársela?

- ¡Es mi hermana tío!

- Venga, no seas moñas. ¿Te la follarías o no?

- ¡Claro, no soy lerdo!

- Seguro que te la has cascado muchas veces pensando en ella – interrumpió Kike.

- ¡Como vosotros, cabrones!

Los tres chicos rieron a carcajadas. Sara les preguntó sobre de qué se reían, y su hermano le dijo que
ahora se lo contaba.

César salió de la piscina, y acercándose a su hermana le engañó, y en lugar de contarle nada la tiró al
agua. Ella le empujó juguetona y los chicos no perdieron detalle del balanceo de sus pequeñas, pero
desafiantes a la gravedad, tetas.
Albert salió del agua y le ofreció un mojito a Sara. Cuando se lo llevó al borde la piscina, ésta se acercó,
y el chico pudo divisar el arrejuntado escote que formaban sus pechitos.

Albert se tiró de cabeza a la piscina, y se acercó buceando hasta Sara. Abrió los ojos dentro del agua y
pudo ver el culito de ésta comiéndose la minúscula braguita del bañador.

Sara decidió ir a tomar el sol. En lugar de salir por la escalera de la piscina, se apoyó en el borde de la
misma, y con la ayuda de sus brazos salió del agua. Los chicos se quedaron contemplando como su
pequeño culito emergía del agua brillante. La chica se fue a dar una ducha para quitarse el cloro, y el trío
de hombres se maravilló como el agua caía por su cuerpo perfecto transparentando ligeramente el
abultamiento de sus pezones.

- ¡Ey, esta canción es buena! – gritó Sara justo antes de subir el volumen de la música.

Sara empezó a bailar. Se contoneó lentamente haciendo movimientos ondulantes con su cuerpo. Sus
caderas se balanceaban en el sentido contrario de sus pechos de una forma muy sexy. El ritmo aumentó
su velocidad, y así lo hizo ella. Descendió casi hasta el suelo moviendo las caderas al tiempo que
juntaba sus pechitos entre sus brazos. Se dio la vuelta, y todos alucinaron ante el movimiento hipnótico
de su apretado trasero.

La canción terminó, y ante la ovación de su público, ella bajó el volumen y se fue a tumbar a la hamaca.

Más tarde todos comieron carne de la barbacoa, y bebieron más alcohol.

Albert se fue al baño, y unos segundos después pudo oír unos pasos. A través de la mirilla pudo ver
cómo Sara se introducía en su cuarto y dejaba la puerta medio abierta. El chico se arregló y salió del
baño dispuesto a ver a Sara.

La joven se había cambiado y llevaba una camisa blanca y unos shorts vaqueros ajustados y pequeños.

- Hola.

- ¡Hola Albert!

- Me he venido a cambiar porque tenía frío.

- No creo que los demás tuvieran…

- ¿Por?

- ¡Con lo calientes que nos has puesto en la piscina!

- Ja, ja, ja. ¡Qué dices!

- Venga, no te hagas la tonta, que lo sabes muy bien, y encima te gusta. Aún no he podido olvidar
tu visita a mi tienda.

- ¿Quieres que hablemos de ello?- dijo Sara tras sentarse al borde de su cama. Albert se sentó a
su lado.

- No quiero hablar de ello…

- ¿Entonces?
- ¡Quiero repetirlo!

Tras estas últimas palabras, Albert cogió a Sara del cuello y acercó sus labios a los suyos. Ambos
empezaron a morrearse con pasión. El chico pasó su mano por la camisa de ella sobándole las tetitas
por encima de la ropa.

- Qué putita eres, ni siquiera te has puesto sujetador. – Ella se rio esgrimiendo una sonrisa
contagiosa.

- No podemos hacer esto. Mi hermano está aquí. Tengo que irme.

- ¡No! No me dejes así… no te vayas…

- Tendrás que atarme para que no me vaya ji ji ji.

El chico estalló en carcajadas y se fue corriendo del cuarto. Sus amigos le vieron coger unas cuerdas
que había al lado de la piscina e irse. César se miraron extrañados.

Cuando Albert volvió, se sorprendió al ver que Sara seguía en el cuarto. No sólo no se había ido, sino
que estaba de rodillas al pie de la cama y sin los shorts.

- Sabía que te animarías a atarme…

Con delicadeza, Albert ató las muñecas de la chica a la cama.

- Ahora no puedes irte.

- ¿Y si viene mi hermano?

Albert cogió un pañuelo del escritorio de la chica y se lo puso alrededor de los ojos.

- Si no puedes ver, no sabrás si ha venido.

- ¡Qué listo! ¿Y qué vas a hacerme ahora que me tienes aquí cegada, inmovilizada e indefensa?

- Ahora lo verás…

El chico la provocó pasando sus dedos por los labios de ella. La chica los chupaba y se contoneaba
claramente excitada hasta que se dio cuenta que su acompañante se había ido.

Albert se fue a la piscina, y llamó con urgencia a sus amigos.

- Tíos tenéis que ver esto. Pase lo que pase, no digáis nada.

Los chicos le siguieron hasta que los tres hombres entraron en la habitación de la hermana de César. Allí
se quedaron flipando al ver a Sara de rodillas, atada y dando la espalda a la cama, en bragas y con una
camisa sin sujetador.

- ¿Nos ve? – susurró César a Albert.

- No… le he puesto una venda.

- ¿Qué hacemos tío?

- ¿Tú qué coño crees? ¡Mira!


Albert se bajó la bragueta y Sara sonrió al oír el sonido. El chico colocó su flácido pene al lado de la cara
de ella, quien se lo metió entero en la boca. Lo chupó hasta que en unos pocos segundos ya estaba
erecto.

Kike se bajó la bragueta e imitó a su amigo. El chico tocó con su miembro erecto la cara de Sara y esta
se sobresaltó.

- ¿Otra? ¿Cuántas pollas hay aquí?

- Insuficientes para lo puta que eres – le dijo Albert.

- ¿No será mi hermano?

- No podrás saberlo, ¡así que chupa!

Con potentes movimientos de cabeza, Sara mamó aquellas dos trancas erectas. Los chicos le sobaron
las tetas al principio por encima de la camisa, pero pronto le desabrocharon algunos botones y le
manosearon las turgentes tetitas por dentro de la ropa.

Las puntas de ambos penes entraron en contacto y pugnaron por introducirse a la vez en la boca de la
chica. Inmovilizada, sólo consiguió meterse dentro de la boca las cabezas de aquellas dos armas de
hacer el amor.

Albert animó a César a que se uniera a la fiesta. Al principio fue reticente, pero a medida que se excitó,
se bajó los pantalones y se acercó a su hermana. Kike se retiró, y César colocó su pene al alcance de su
hermana.

- Mmmm. Esta polla es nueva…

- ¿Así, cómo lo sabes? – le preguntó Albert divertido.

- ¡Por qué está seca!

- No te quejes tanto y cómetela.

La chica no rechistó más, y empezó a mamársela a su hermano con mayor ansia que al resto. La chica
no era tonta, y en aquella casa había 3 chicos, y ahora mismo tenía 3 pollas a su disposición, por lo que
una debía de ser la de su hermano.

César no se conformó con tocarle las tetitas, sino que le bajó las braguitas y masturbó a su propia
hermana. Ella gemía entre chupada y chupada totalmente excitada.

Kike se acercó, y le terminó de desabrochar la camisa y le quitó las braguitas. El cuerpo desnudo de
ninfa de Sara excitó más aún a los tres chicos. Kike le masajeó los firmes y pequeños pechos mientras
que los otros dos chicos seguían disfrutando de sus mamadas.

- Desatadla – Dijo César.

Todos se quedaron callados pensando que habían ido muy lejos delante del hermano de la chica.

- Es hora de que nos follemos a mi hermanita.

Sorprendidos, los chicos desataron a Sara de la cama y le ataron las muñecas. César colocó a su
hermana a cuatro patas sobre la cama, y sin más miramientos ubicó la punta de su pene en la entrada
de la vagina.
- ¿Eres tú César? ¿por fin vas a follarme, eh, hermanito? ¡Con la de pajas que te habrás hecho
pensando en mí!

César se la metió de golpe provocando un profundo gemido en su hermana. El chico la embistió con
rapidez, y del bamboleo, la venda que le cubría los ojos se calló.

Sara giró su cabeza para mirar a su hermano y le sonrió mientras éste se la follaba disfrutando al
máximo. Kike se puso frente a la chica, y cogiéndole por la cabeza la guio hasta su miembro.

Allí estaba Sara siendo ensartada por coño y boca mientras Albert se masturbaba viendo la escena.
Albert se acercó, y tras escupir el culo de la chica, introdujo la punta de un dedo en su ano. Ella gimió
excitada, y el chico aumentó el ritmo.

- Déjame tío – le pidió Albert.

El chico se agachó y hundió su cabeza entre las nalgas de Sara. Le devoró el ano, metiéndole la punta
de la lengua y un dedo.

- ¡Te voy a reventar el culo!

Albert colocó su polla en la entrada de su ano, y fue apretando lentamente. Sólo consiguió que entrara la
punta, pero bastó para que empezara a follársela por el culo. El chico notaba como las entrañas de ella
le apretaban la polla mucho más fuerte de lo que podría hacerlo su coño.

- ¡Así! ¡rómpele el culo a mi hermana!

Albert continuó follándosela por el culo al tiempo que le daba unos azotitos en las nalgas. Lo justo para
ponerlas un pelín sonrosadas.

Kike pidió su turno, y se la folló tanto por el culo como por el coño. Alternaba varias introducciones por un
orificio, para cambiarlas por el otro.

César se colocó frente su hermana, y agarrándole la cabeza, se la empezó a follar literalmente por la
boca. Grandes chorros de baba caían por la cara y la barbilla de la joven.

Colocaron a la chica de lado en la cama, y uno a uno se la fueron follando en dicha posición.

- ¡Levantadla, tengo una idea!

Albert y Kike la cogieron cada uno por un lado y la levantaron en volandas. Allí de pies, César se acercó
a su hermana y se la empezó a follar de frente mientras sus amigos evitaban que cayera al suelo. Ella
gemía y le miraba directamente a los ojos mientras su hermano se la follaba delante de sus amigos.

Albert se tumbó boca arriba en la cama y les hizo señas a los chicos. Aún amordazada de manos,
colocaron a Sara sobre él. La chica empezó a cabalgarle hasta que su hermano la agarró del culo y la
detuvo. El chico le abrió las nalgas, y lentamente le introdujo el pene en el culo.

En aquel sándwich, los dos hombres se la follaron con la sincronización de un reloj suizo. Kike se acercó
a la cama para que Sara se la comiera. Totalmente cubierta por pollas, Sara disfrutaba con aquella gran
orgía.

Cuando los chicos estaban a punto de correrse, bajaron a Sara al suelo, y atada de manos la arrodillaron
frente a ellos. Los chicos se masturbaron a toda velocidad y a los pocos segundos empezaron a correrse
sobre Sara.
El primero fue Kike, que se masturbó frotando su prepucio contra los labios de ella hasta que grandes
chorros de semen cruzaron la cara de Sara. Aún no había terminado el chico, cuando Albert le lanzó una
gran corrida sobre la cara que hizo que chorretones blancos resbalaran desde la preciosa cara de la
chica hasta el suelo. Albert se agachó, y en lugar de correrse como sus amigos, empezó a frotar la punta
de su pene contra el depiladito y pequeño coño de ella. Con fuertes gemidos se corrió sobre el coño de
su hermana.

Desataron a la exhausta Sara y cogiéndola en brazos se fueron los cuatro a la piscina. Se tiraron
desnudos al agua ante las quejas de Sara por la guarrada que estaban haciendo.

- Para guarrada lo que has hecho tú – le dijo sonriente Albert.

Kike y César salieron de la piscina para secarse y vestirse. Cuando Sara intentó seguirles, Albert la
detuvo agarrándola por la cintura.

- ¿Todavía te queda energía?

El chico sonrió y Sara notó algo duro contra sus nalgas. Apoyándose contra el bordillo de la piscina,
Albert se la metió con facilidad desde detrás.

Empezaron a follar haciendo olas en la piscina hasta que, y para sorpresa de Sara, Albert se corrió
dentro de ella. Notó como el semen caliente la inundaba mezclándose con sus fluidos internos.

Sara salió del agua, y abriéndose de piernas frente a la piscina vio como chorretones de semen
emergieron de su vagina.

Todos se asearon y vistieron, y pasa sorpresa general, al poco rato llegaron los padres de Sara y César.
Al parecer se había adelantado su vuelo. Todos fingieron que no había pasado nada, y que su cansancio
se debía al alcohol, pero en el fondo las sonrisas cómplices entre los cuatro jóvenes escondían la
morbosa verdad…

Seducida por mi primo16 de diciembre de 2012 por pame_emoxa@hotmail.com Hola quisiera


presentarme, es mi primera vez aqui, dire que tengo 18 años soy de piel clara, creo que mi carita es
linda, de pechos normales y tengo unas pompis que hacen que caminar en la calle sea incomodo con
tanto piropo n_n

Vivo con mis papas, mi hermana y un primo que estudia en la universidad de la ciudad. La verdad es que
la comunicacion con mi primo siempre ha sido relajo jiji se lleva muy bien con mi hermana y conmigo y
nos la pasamos muy bien, mis papas le tienen mucha confianza.

Todo comenzo cuando un dia me quede sola en casa porque mi hermana salio con mi mama al mandado
y mi papa como siempre trabajando y llega por la noche. Eran las 3 de la tarde, mi primo estaba en la
casa y no me di cuenta que el estaba en el baño cuando entré porque la puerta estaba medio abierta, fue
grande mi sorpresa al ver que tenia una foto mia donde estoy con un bikini negro de cuando fuimos el
verano pasado a un balneario, la foto estaba pegada en el espejo y mi primo masturbandose frente a
ella.

Sin mas al verme entrar se puso rojo escondio la foto y me dijo que si porque no toque, le dije que la
puerta estaba abierta y no sabia que estaba ahi. y le pregunte que si que rayos hacia masturbandose con
mi foto. El no podia hablar bien, tartamudeaba de los nervios pero en ese momento voltee hacia abajo y
no se habia guardado su pene aun, lo tenia fuera y lo vi enorme, me dio mucha curiosidad saber que era.
Entonces mi primo se dio cuenta y comenzo a decirme si queria tocarlo, para que saliera de dudas y que
lo que el hacia era porque me veia tan bonita y le molestaba pensar que alguien mas me robaria mi
virginidad.
Cuando me decia esas palabras comenzaba a acariciar mis pechos y la primera vez le di un golpe en la
mano para que no me tocara, ya me iba saliendo del baño cuando me jalo del brazo y me dijo que no
tuviera miedo y que veia en mis ojos que tenia ganas. Volvio a agarrarme los pechos por encima del top
que traia y luego con su otra mano rozaba mi cola redondita y yo solo temblaba :$

Tomo mi mano y la llevo hasta tu pene duro y caliente, me hinque para verlo mas de cerca, en eso el me
tomo por la cabeza y me dijo que metiera su cosa en mi boca y yo tambien sentia muchas cosas raras en
mi cuerpo :$ pero queria continuar aunque con algo de temor, tome su pene y lo meti de poquito para ir
probando su sabor… al principio no me gusto :S le dije que se lo lavara jeje corrio rapidito y como pudo
lo lavo para darmelo lo mas rapido posible.

Ya mas tarde tenia toda su verga dentro de mi boca y a veces el la empujaba tanto que me
atoraba :’( tiempo despues me estaba tirando toda su lechita en la cara, me dijo que me lo tragara pero
no quise. El queria seguir pero en eso se escucho el carro de mi mama que venia con mi hermana y sali
corriendo a mi cuarto.

Desde entonces han pasado otras cositas mas que luego les contare espero haberles contado bien mi
historia.

Entre Hermanos9 de octubre de 2012 por luis-g Tengo una hermana un par de años mayor que yo.
Siempre nos habíamos llevado lo que se puede decir bien entre hermanos. Algunas peleas cuando
estábamos más jóvenes, pero ahora yo con 18 años y ella con 21, nos ayudábamos en los deberes de la
casa y hablábamos de tonterías en los comerciales cuando veíamos televisión.

Ella mide como un metro ochenta, con el cabello castaño y ondulado hasta la mitad de la espalda, labios
gruesos y unas tetas y un culo con los que mis amigos se habían hecho muchas pajas. Yo soy alto, poco
más de metro noventa, no soy de ir al gimnasio, pero me mantengo flaco de jugar futbol con los amigos
en el parque, el cabello y los ojos negros; un chico guapo sin llegar a ser Brat Pitt.

Hace unos años las cosas en la casa se pusieron un poco complicadas, mis padres pasaban todas las
noches discutiendo y gritándose. Mi hermana tiene el cuarto de al lado y le dolía oír todo lo que se
decían y, además, con la gritería no podía dormir. En esas noches ella se venía a mi cuarto, es el más
alejado, y tengo cama matrimonial, por lo que no era nada incomodo. Para dormir sólo uso short, y ella
con alguna camisa de tirantes y un short corto, jamás se ponía sostén para dormir, decía que era muy
incomodo. Nos quedábamos dormidos abrazados y más de una vez amanecía con una mano en una de
sus tetas o ella agarrándome una nalga.

Me encantaba sentir como se metía en mi cama de madrugada, como trataba de moverme par abrir
espacio, y me rozaba el pecho con sus tetas. Muchas veces me hacia el dormido para sentir el calor de
sus pezones acariciándome. Al final me movía y cuando se acostaba de lado, me pegaba a su espalda y
la abrazaba. El tener una mujer tan cerca estando en la cama me excitaba muchísimo, no importaba que
fuera mi hermana. Al poco tiempo de estar acostados se me paraba el pene, saliendo el capullo del short,
la abrazaba más fuerte, pegando mi guevo a su culo, me latía muy fuerte y lo movía un poco, pero
llegaba hasta ahí. Al final de cuentas era mi hermana y no me pasaba por la cabeza tener sexo con ella.
Aunque algunas noches me pareció que ella también se movía para sentirlo mejor, pero siempre lo
achacaba a mi imaginación.

Luego de unos meses de discusiones mis padres se divorciaron. Mi papá se fue a otra ciudad y nosotros
nos quedamos con mamá. Mi papá es una persona muy normativa y nos obligaba a vivir como en un
claustro. Cuando se fue, el ambiente cambio mucho, mi mamá andaba mucho más feliz, se compró ropa
nueva e iba más arreglada y coqueta, se reía con ganas. Mi hermana y yo andábamos más relajados en
casa, no había problema en estuviera sin zapatos o con un short y sin camisa y mi hermana se pasea de
un lado al otro con unas camisitas cortas que dejaban ver sus grandes pezones oscuros.

Mi mamá siempre trabajaba hasta tarde para mantener la casa, ahora era la única que generaba dinero y
llegaba directo a dormir. Mi hermana y yo solíamos coincidir para cenar, ella cocinaba y yo limpiaba.
Verla moverse en la cocina me resultaba excitante, cuando se agachaba y se separaban un poco las
nalgas, me imaginaba detrás de ella, poniendo de lado el short y metiéndole el guevo por el culo. Podía
imaginar lo apretado y caliente, como me iba abriendo paso poco a poco y ella entre gemidos
pidiéndome que siguiera. Luego se paraba y se me quedaba viendo por un par de segundos, la
excitación se me notaba en la cara, estaba seguro, pero ella no decía nada, me picaba el ojo y seguía
haciendo la comida.

Me estaba excitando cada vez más seguido con ella, me imaginaba cogiéndola en todos lados, nuestros
cuartos, la sala, sobre la mesa de la cocina. Me quedaba en el baño oliendo sus pantys y
masturbándome con ellas, llenándolas de mi leche en donde estaría su cuca. Me ponía sin control
cuando se sentaba a mi lado a ver una película, recostaba su cabeza en mi hombro y pasaba su pierna
por encima de las mías, quedaba de medio lado y se abría la camisa y podía ver ese pezón que tanto
quería chupar y morder. Cuando ya no aguantaba más, me iba al baño a hacerme una paja y me corría
en dos segundos. Regresaba a hacerle cariños con las mismas manos que acababan de agarrar mi
guevo.

Un viernes por la noche regreso como a las dos de la mañana de una fiesta con los amigos. Venía medio
borracha y prendió la luz de mi cuarto y entró, andaba con los zapatos en la mano, una camisa verde
escotada que llegaba hasta la mitad de la separación de las tetas y una falda negra de algodón, que se
levantaba de nada, hasta la mitad del muslo:

Ella: hermanito ¿puedo dormir contigo como antes? No quiero hacer ruido en mi cuarto y que mamá me
vea borracha.

Yo: dale, pero no fastidies mucho.

Ella: tranquilo que ni me vas a sentir.

Dicho esto se comenzó a desvestir frente a mi, luz encendida y todo. No podía creer lo que vía. En un
impulso de decencia:

Yo: hey !!! ¿qué haces?

Ella: ni que fuera la primera mujer que vez en ropa interior. Virgen no eres hermanito, eso se nota, y con
la porno que tienes en la PC has visto mucho más cosas que yo.

No me podía a creer que hablara con tanta calma de eso, pero yo ya me disponía a ver el espectáculo
sin más comentarios. Se quitó la camisa y dejo ver el sostén negro de encaje que llevaba, se notaba que
era muy suave y delgado. se bajo el cierre de la falda y al tratar de quitársela casi se cae, así que se dio
vuelta para agarrarse del escritorio y se la bajó lentamente para evitar accidentes. Ver como iba cayendo
la falda, dejando ver una panty cachetero también negra de encaje que hacía juego con el sostén fue
demasiado para mi, se me puso tan duro el pene que creía que se me iba a romper. Se dio la vuelta, me
sonrió y apagó la luz

Ella: apártate y déjame la sábana dijo tratando de quedarse con toda

Yo: hey !!! que yo también me cubro con ella le respondí con miedo de que la quitara del todo y viera mi
erección. Se acostó de lado, dándome la espalda y con las nalgas en pompa.

Ella: esta bien, pero acuéstate cerca que no quiero pasar la noche peleando por ella.

Hice lo que me pidió y me quede cerca de ella, pero sin pegarme para que no sintiera mi erección, me
preocupaba lo que pudiera pensar y su reacción si se enteraba que me estaba excitando con ella.

Ella: acércate más, te estas llevando toda la sábana. Sin dejarme decir nada se acomodo pegada a mi,
con todo mi guevo entre sus dos nalgas, era imposible que no lo sintiera o supiera lo que era.

Ella: ahorita si estamos mejor… se siente de un rico. Dijo esto y sonrió. Yo no sabía que hacer, quede en
shock por unos segundos. Tenía a mi hermana, la dueña de mis pajas, en mi cama, sólo en ropa interior
con sus divinas nalgas acariciando mi guevo que estaba como fierro caliente. Todavía estaba tratando de
ordenar mis ideas cuando se sentó en la cama, pensé que iba a estallar la discusión en ese momento,
pero no, hizo lo más sexy que jamás he visto, se quitó el sostén. Por primera vez veía esas tetas en vivo
y directo, grandes, con unas pecas por aquí o allá, los grandes pezones marrones duros pidiendo que los
mordieran.

Ella: es imposible dormir con esto, no entiendo como mis amigas pueden hacerlo, siento que me tranca
el pecho. Y se acostó como si nada.

Definitivamente era mi chance. Si tendría algo con mi hermana sería esta noche o jamás. Sin que ella
dijera nada me pegue lo más que pude. La cabeza entera de mi guevo salía del short y lo pegué justo en
la entrada de su culo. Con lo excitado que estaba lo tenía muy mojado y le humedecía la panty. Pase el
brazo para abrazarla y le hacía cariños en la barriga, rozándole las tetas cada vez más cerca y fuerte.
Era obvio que a ella le estaba gustado, movía el culo tratando de acoplarse a mi ritmo y soltaba
pequeños suspiros de vez en cuando. Subí la mano y pasé los dedos por el borde de la aureola de su
pezón izquierdo y en ese segundo ella agarró mi guevo con su mano, se me quedó viendo con la mirada
más deseosa de sexo que se puedan imaginar.

Ella: mientras esto este así ninguno de los dos podrá dormir bien ¿te molesta si hago algo con él? Dijo
pasándose la lengua por los labios. Ya no había vuelta atrás, ni la quería, me iba a coger a mi hermana y
la idea me encantaba.

Yo: pero más vale que sea bueno, por que sino lo tendrás que repetir hasta que salga perfecto.

Ella: no te preocupes por eso, que las cosas siempre las hago bien a la primera

Siempre acariciándome el guevo, se giró sobre mi, abrió mis piernas para sentarse entre ella y terminó
de sacarlo del short. Comenzó a masturbarme muy lentamente, subiendo y bajando con toda la calma
del mundo, lo veía con deseo, con frenesí, parecía un animal preparándose para saltar sobre su presa.
Pasaba la punta de la lengua por la cabeza haciendo pequeños círculos, degustando mi liquido pre
seminal. Se notaba que le gustaba el sabor y que quería más.
Ella: ¿así te gusta hermanito? ¿te parece bien lo que hago?

Yo: como inicio no esta mal, veamos como vas con el acto principal. Le agarré la cabeza e hice que
tragará mi guevo. Tanto tiempo esperando por esto, sentir lo húmedo de su boca en todo mi guevo, como
hacía el esfuerzo por llegar hasta el fondo y su saliva por todos lados llegando hasta mis nalgas.
Comenzó a mamar cada vez más rápido y fuerte, subiendo y bajando por completo. Mientras que con la
boca se dedicaba a mi pene, con las manos acariciaba mis bolas llenas de su saliva, las jalaba y
pellizcaba, de vez en cuando bajaba a chuparlas una por una mientras me masturbaba muy fuerte con la
mano. Parecía que tuviera mil años sin sexo y de pronto le dieron permiso de hacer lo que quisiera. Se
entretenía viéndome a los ojos y en ese momento aceleraba el movimiento.

Yo ya estaba que no aguantaba más, si seguía así me iba a correr en un minuto y quería que la noche
fuera muy larga. La agarre por las axilas la subí hasta mí y en un movimiento quede encima de ella. La
bese como loco, sintiendo mi sabor en su boca y mis manos aprentando sus tetas. Baje mi boca a ellos y
fui mordiendo sus pezones, saltando de uno a otro, atrapándolos entre mis dientes hasta que sus
gemidos me decían que era mucho.

Seguí bajando besando todo cuanto podía hasta llegar a su vientre. Lo besé por completo, ni un
centímetro quedo sin mi saliva; y luego lo que tanto buscaba, llegué a sus clítoris. Con la desesperación
de su cuerpo contorsionándose y sus gemidos no perdí tiempo y lo empecé a lamer, la punta de mi
lengua haciendo pequeñas figuras sobre él, chupándolo hasta que me jalaba el cabello para que parase.
Fue un largo rato que me deleite con su sabor, y mis dedos se habían metido en algún momento en su
culo. Sin que me diera cuenta de cómo, estaba mamando el clítoris a mi hermana y con un par de dedos
metidos en su culo, entrando y saliendo a toda la velocidad que podía mi mano.

Ella: no aguanto más, necesito sentirte dentro, mételo de una vez, cógeme como una puta, quiere que
llenes mi cuca por completo.

Me hizo sentarme en la cama con la espalda pegada a la pared, abrió sus piernas y se fue sentado poco
a poco sobre mi. Mi guevo entraba suavemente por lo mojados que estábamos. Cuando llegó hasta el
final soltó un pequeño suspiro, se quedo viendo mis ojos y me beso profundamente.

Ella: hermanito me tienes loca, he querido que me cojas desde que dormía contigo y sentía tu guevo
latiendo en mi culo. He fantaseado contigo cada vez que conseguí mis pantys llenas con tu leche,
necesitaba tenerte dentro, hazme todo lo que quieras cuando quieras, no te voy a negar nada, sólo
cógeme siempre como esta noche.

Yo: hermanita he querido hacer esto hace mucho tiempo también, te voy a coger todos los días, te voy a
dar toda mi leche por todos lados. Eres mi hermana y mi putita, jamás de voy a dejar de complacer.

Un beso y así quedaba sellado nuestro pacto. Siguió subiendo y bajando, clavándose mi guevo hasta el
fondo con tanto frenesí que creí que me lo iba a romper, aunque lo que más me volvía loco era cuando
hacia círculos y se quedaba viendo en mis ojos el placer que me daba. Terminamos en el más largo
orgasmo que hemos tenido. Los cuerpos temblaban y todo palpitaba, el sudor corría por nuestras caras y
nos llenamos de besos. Luego de un rato se paro y toda la leche que descargué dentro de ella empezó a
salir. Se metió un par de dedos en la cuca y los sacó llenos de mi leche y su humedad por igual, chupo
uno y me dio el otro a mi para que lo degustara, el mejor sabor que he probado.

Ella: que divino sabemos juntos. Ya quiero probar como me das por el culo. Me dijo mientras se iba al
baño. Esa fue la primera vez con mi hermana.

Espero que les haya gustado mi relato. Cualquier comentario pueden escribirme
El sexo alivia las penas y las culpas.
gatacolorada [ Amor filial ]
Fecha: 27-Feb-13
Accesos: 35.609
Valoración media:
Tiempo estimado de lectura: [ 12 min. ]

Sólo el sexo en familia te puede ayudar a buscar la felicidad


EL SEXO ALIVIA LAS PENAS Y LAS CULPAS

Deseos en familia 7. ( Último capítulo de la serie)

Para leer la serie completa entrar en el perfil de la autora .Son 6 relatos anteriores.

Un nieto. Ginés. :El consuelo de mi prima.

El accidente de mis tíos ha sido terrible y todo ha cambiado en nuestras vidas. Mi tío Sebastián, al ir a
adelantar a un camión, chocó con otro coche, el golpe fue enorme, no llevaba el cinturón y se incrustó
contra el cristal que quedó hecho añicos. Los médicos han dicho que la muerte fue instantánea. Marina
estuvo en el hospital dos días, sólo ha tenido magulladuras. Hemos dejado la Costa para el entierro.
Nunca había visto la muerte en mi entorno, así tan de repente, tan trágica.

Han decidido que nos cambiemos de departamento, las tres familias nos hemos mudado a una torre,
para estar juntos y poder ayudar a Marina y a Belén. El edificio es de la inmobiliaria de la familia y está
para estrenar, vamos a ser los primeros vecinos. Mi madre se ha encargado de amueblar el
departamento de ellas, sólo ha llevado aquello que Marina y Belén le han dicho que lleve.

Los pisos donde vivíamos se han puesto en alquiler, el nuestro vacío, el otro prácticamente amueblado.
Los abuelos han cerrado su casa y se han venido a un tres ambientes junto a nosotros. Marina y Belén
están el piso 16, nosotros en el 15 y los abuelos en el 6. Todos juntos pero independientes.

Belén me ha pedido que le acompañe para buscar unas cosas que ha dejado en su antiguo
departamento. Apenas entramos me ruega: “Cógeme, necesito sentir que estoy viva.”

Se desnuda con rapidez, en segundos queda ante mí su cuerpo tostado por el sol, donde contrasta la
carne blanca cubierta por el bikini de los pechos enhiestos y la almohadilla del sexo.

La beso despacio, pegándola a mí, sintiendo su calor a través de mi ropa. Lo hago con mimo,
acariciándola, recorriendo su piel con mis manos ardientes.

Ella me quita la remera, y se lanza sobre mi torso desnudo, lo lame, lo muerde, me hace daño cuando
sus dientes se calvan en mis pezones, un dolor que se convierte en placer en apenas unos segundos.
Está frenética, me suelta el cinto y tira de mis pantalones y calzoncillos para abajo. Mi verga salta
enhiesta, se restriega contra ella.

Se separa y se tumba en el suelo, abiertos los muslos, con su concha esperándome. Estoy incómodo
con mi ropa en los tobillos, de un golpe me la quito.

“Métemela YA”
La penetro, está un poco seca, pero a medida que voy entrando siento como se va humedeciendo el
túnel. Y empiezo a moverme despacio pero llegando hasta su fondo más íntimo. Su respiración se agita
cada vez más, y yo acelero las embestidas con fuerza, para que se sienta llena. Levanta las piernas y
me rodea con ellas, noto como rápidamente va camino de irse, sigo hasta que su YAAAAA me indica que
se ha venido. Nos quedamos abrazados, sus ojos se llenan de lagrimas, las seco con mis labios. Esboza
una tímida sonrisa.

-“¡ Qué bien coges! …..Y sigues sin correrte, con la pija bien dura”

Me besa con mimo, se levanta y se pone en cuatro.

-“¡Házmelo como si fuera una perra!”- me pide entregada. Yo nunca lo he hecho así, me arrodillo tras
ella, sus nalgas redondas, el valle que las separa, el esfínter, con sus pequeñas estrías y sus labios
gruesos que dejan ver el rosa de la gran cueva. Acerco mi cipote y lo apoyo, Belén se mueva hacia atrás
hasta que se ensarta en mi verga pétrea, está totalmente empapada. ¡Qué placer!. Me doy cuenta que
me estoy sobre excitando, le doy con todo, como una bestia que pierde el control, agarrando sus caderas
para poder clavarla más dentro y más fuerte. Me siento como un caballo cubriendo a su yegua. Cuando
mi leche sale como un torrente, me desplomo sobre su espalda, caemos al suelo enlazados.

Nos besamos abrazados. Su voz me llega como un susurro incitante: “Cómeme abajo”. Me coloco entre
sus muslos, la concha chorrea mi semen, siento una mezcla de curiosidad y excitación cuando me doy
cuenta que voy a lamer mi propia semilla. Mi lengua va limpiando el cráter de su sexo, no tengo prisa, no
lo he hecho nunca y me apetece comerme una conchita. Apenas oigo el comienzo de sus jadeos,
descubro el clítoris, erguida, un pequeño dedito con su puntita sonrosada al aire. Lo chupo, juego con él,
con mis labios y mi lengua. Belén empieza a tener pequeños espasmos, yo sigo, sus gemidos se han
convertido en gritos. Su agitación es tremenda, me ha agarrado la cabeza para que no suelte mi presa,
casi no puedo respirar mientras la como. PLAS, PLAS ,PLAS , son sus últimos movimientos mientras
chilla un DIOOOS M I I I I I O, y se queda tranquila , respirando como si hubiera corrido una carrera de
mil metros.

Subo a besarla, mi boca llena de nuestros flujos es devorada por sus labios ardientes. Nos quedamos
abrazados.

-“Gracias, primo. Me has hecho sentirme viva…….Creo que vos sigues con algo en forma”- su mano que
acaricia mi cuerpo ha tomado posesión de mi polla endurecida.- “Estoy en deuda contigo, me parece
que voy a comérmela”

Una madre: Renata. El sexo limpia las culpas.

Me siento culpable, es algo que me hace daño, en medio de la desgracia que se ha abatido sobre
nuestra familia, la muerte de mi cuñado, yo disfruto de un amor insospechado y engaño a mi marido.

Antes de subir al piso de Marina, para ayudarla a montar el departamento, he cogido con mi suegro. He
sido yo la que he le he buscado, estábamos solos, sabíamos que por poco tiempo, y los dos
necesitábamos tenernos. Nos hemos besado como dos locos, le he dicho que se tumbe en el suelo, sin
preámbulos le he bajado los pantalones y los calzoncillos, mientras con una mano le masturbaba para
que se le acabara de endurecer la verga, con la otra me he quitado la bombacha, y luego me he llenado
con su arma enhiesta. Le he cabalgado, gozosa, buscando su placer y el mío, sin prisas pero sin pausas,
como una máquina que rítmicamente sigue su marcha, los dos en silencio, concentrados en esas carnes
que se rozan. Al notar que Gabriel iba a correrse he acelerado mi ritmo llegando al orgasmo con sus
últimas gotas.

Agotados nos hemos separado, me ha dado unos pañuelos de papel para detener el semen que
deslizaba por mi concha, me he limpiado y entonces ha sonado mi celular. Era Marina preguntándome si
la podía subir a ayudar. Le he besado, me he vuelto a poner la bombachita, y con el sudor del placer
sexual en mi cuerpo he ido al departamento de mi cuñada.

Marina ha cambiado, la mujer guapa, alegre, sensual que siempre ha sido, la más hermosa y sexy que
he conocido en mi vida está cubierta por un halo gris de tristeza. A mi mejor amiga, a mi compinche le
reconcome algo que no cuenta. Ha estado entera durante todo este tiempo, la hemos ayudado, no ha
tenido que ocuparse de nada, pero no ha soltado su angustia. La quiero y sé que necesita hacer esa
catarsis que acompaña a un duelo.

Me pide que le ayude a ordenar armarios, lo hacemos en silencio, metidas las dos en nuestros
pensamientos, así estamos casi una hora. Su ropa, la cocina, el baño han quedado listos.

-“Te hago una propuesta deshonesta. Parada, ducha, estamos sudadas y una copa. Y si quieres un rato
de conversación.”- le propongo con una sonrisa y un abrazo.

-“ De acuerdo, flaquita, creo que lo necesito, sobre todo lo de la copa y la charleta”- Me responde con
una leve sonrisa.

Adosado a su dormitorio está el baño principal, dejamos la ropa sobre la cama, hace mucho tiempo que
no estamos desnudas una frente a la otra, desde antes de casarnos, cuando éramos unas crías de poco
más de 18 años.

No es lo mismo verse en bikini que sin nada.

Sigue siendo la hembra con el cuerpo más voluptuoso que he visto. Con hermosas piernas, vientre
plano, pechos grandes, que se mantienen erguidos y un rostro bello, con enormes ojos negros con unas
pestañas de anuncio. No es delgada, tiene la carne justa para ser perfecta.

Ella también me estudia, me ha conocido siendo una larguirucha flaca, por eso su elogio es más sincero:

-“Renata, la verdad que estás de cine.”-

-“La de cines sos vos. Tenés el tipo de la Penélope”-

-“Y vos, mejor que la Charlone”-

Hemos entrado en la ducha, es grande , cabemos cómodas las dos, toma la alcachofa , abre el agua, la
deja correr unos segundos, prueba que esté templada y dirige el chorro hacia mi cuerpo.

-“Deja que te bañe y luego me lo haces vos, así no nos mojamos el pelo.”-

El agua me recorre la espalda hasta sacar todo el sudor, sé que me tengo que girar, lo hago. Marina, una
diosa desnuda, dirige el chorro contra mis pechos, luego baja por el vientre y llega hasta los pies, repite
el recorrido en sentido inverso. Los pezones se me han puesto duros, quiero creer que no es una
excitación sexual, sino el placer del agua en mi cuerpo. Los ojos de Marina están fijos en mis senos,
como si la respuesta que ha dado mi cuerpo la sobresaltara.

-“Ahora me toca a mí.”- le digo agarrando la ducha- “Sujétate el pelo para que no te lo moje”

Al levantar los manos para hacerlo, los poderosos senos se quedan parados, erguidos, majestuosos.

-“Pareces una Venus, estás de fotografía”- le suelto mientras le mojo los pechos y bajo recorriendo su
cuerpo. Como ella repito la operación de abajo arriba. Me demoro en su pubis y me recreo en sus tetas.
Al contrario que los míos, sus pezones siguen sin romper en orgullo.

-“Anda , date la vuelta”-


La espalda, las nalgas, los muslos, las pantorrillas es el camino del agua. Sé que necesita relajar la
enorme tensión acumulada. Le toco el cuello y la espalda, sus músculos están duros. Doy más fuerza a
la ducha, hasta el máximo.

-“Déjate hacer”-

Convino el chorro que golpea su espalda, con un masaje de mi mano libre. Soy buena en eso, mi marido
me pide que le de masajes cuando tiene tensionada la espalda.

Poco a poco se van soltando los nudos que la agarrotan. Ha gemido un poco, cuando he tenido que
aplicar la fuerza para aliviarla. Bajo un poco la potencia del chorro y vuelvo a duchar su espalda, es ella
la que se gira. Sus pezones están enhiestos, se me había olvidado su tamaño, son casi como mi pulgar.

Su respiración se hace profunda y acompasada mientras el agua recorre su cuerpo.

-“Gracias, Renata , me has dejado nueva.”-

Salimos, nos secamos con las toallas rápidamente y nos ponemos los albornoces. Vamos al salón,
preparamos las bebidas: campari con naranja y mucho hielo. Nos sentamos las dos en el sofá, juntas,
dispuestas a las confidencias. Fumamos un pucho, nos servimos otro trago y entonces se suelta.

-“Estoy mal, me veo como una hija de puta. El accidente fue peor de lo que imaginas. Yo le estaba
haciendo una paja a Sebastián. Había sido un día de sexo fuerte. En Pinamar me había obligado a andar
todo el día sin corpiño y en un telo me había cogido por delante y por detrás, además de hacer que se la
chupara. En el coche quiso que le masturbara, y creo que quería adelantar al camión para que el
conductor nos viera. Lo peor es cuando el choque, me daba igual lo que le hubiera pasado, sólo quería
meterle la pija en el pantalón , para que nadie supiera lo que estábamos haciendo.”-

Si me cae una bomba, no me quedo peor. Yo era responsable de aquella locura sexual de su marido. Yo
era la que le volvía un macho excitado, yo era la que le hacía pajas, yo era la que se la había mamado,
yo era la que le había vuelto un sátiro insaciable, y todo para demostrarme que podía competir y ganar a
la belleza de mi amiga del alma. Un mundo de culpas me invade. El nudo que tengo en la garganta me
impide hablar y creo morir cuando ella empieza a llorar.

La seco las lagrimas con mis besos. La abrazo fuerte, como si fuera una niña desamparada. Nos
quedamos así un largo rato, sintiendo nuestro cariño, nuestra amistad de toda la vida.

No sé como ha sido si lo he buscado yo o ella, pero de pronto nuestros labios se funden en un beso de
ternura, que sin darnos cuenta se va cargando de sensualidad.

Mi mano derecha busca su seno izquierdo, la dejo reposar sintiendo el latido de su corazón y la dureza
del pezón. Es ella la que me acaricia el muslo, nos miramos y encontramos en ellos una mezcla de fuego
y amistad, algo que nunca hemos hecho, pero que las dos comprendemos que necesitamos.

Muy despacio las manos recorren las pieles desnudas descubriéndonos un deseo que debíamos tener
adormecido en nuestras mentes.

Suena la puerta al abrirse, nos recomponemos, no sabemos quién puede ser.

-“Chicas, ¿ qué hacen?. ….Las acompaño con otra copa”- Es mi marido, que recorre con la mirada a su
hermana y a su mujer, apenas cubiertas por los albornoces.

Y me surge la idea, y me doy cuenta de cuál es la solución a mis culpas y las penas de mi cuñada , y sé
lo que debo hacer , son apenas unos segundos, cuando como un rayo mi mente se llena de luz.

Abro la bata de Marina, los pechos con sus enormes pezones enhiestos quedan al descubierto, la sujeto
sus manos sobre la cabeza .

-“Genaro, coge a Marina, hazle el amor , lo necesita”-

-“Pero…estás loca”- susurra mi amiga. Le tapo la boca con una mano sin dejar de sujetarla. Se niega
pero no se resiste.

-“Te lo pido por favor, hazle el amor. Si me quieres muestra a Marina el inmenso placer que puedes dar.
….Que se sienta la que es una mujer y una diosa.”

-“Es mi hermana…”-

-“Te he dicho que es una diosa y en el Olimpo lo que cuenta es la belleza y el placer. Te lo suplico”-

Genaro me mira, se da cuenta que no tiene más remedio que obedecer mis deseos, y se desnuda.

Me doy cuenta que es lo más hermoso que hay en el mundo de los hombres, tiene la verga a medio
levantar, gorda, grande, apenas se la toca, se le pone dura, majestuosa.

Toma los tobillos de Marina , los levanta y le abre las piernas. Mi amiga recostada en el sillón y en mi
cuerpo, me muerde la mano que le tapa la boca, quiere decir que no pero su cuerpo está mostrando el
sí.

Mi marido la penetra como sabe hacer, haciendo que sientas como te va llenando el duro músculo viril.
Se queda parado dentro de ella y luego comienza a poseerla con toda la dulzura que es capaz y sé por
propia experiencia que es infinita.

Marina ha dejado de morderme, me chupetea la mano, cuando esta deja de presionarla, me musita entre
suspiros.

-“Renata, bésame y acaríciame.”-

La historia de la familia Pérez Linares siguió su derrotero, el sexo y el engaño les hacía felices.

-Ginés siguió cogiendo con su prima y su tía, lo que aprendía con la madre, lo practicaba con la hija.

- Belén descubrió las maravillas del sexo con su primo, pero en lo más profundo de su corazón sabía que
debía intentar hacer el amor con su tío Genaro.

- Genaro era un hombre feliz, entre su mujer y su hermana, a la que había deseado de adolescente, se
encontraba pleno a nivel sexual y emocional.

- Marina no echaba de menos a su difunto marido. Con su hermano, su sobrino y su cuñada tenía todos
los roles y placeres posibles en ese mundo complejo que es el sexo.

- Renata descubrió que el mundo es un lugar para el goce. Estar enamorada de dos hombres, su marido
y su suegro, junto al descubrimiento de su bisexualidad la tenía en una nirvana perpetua.

- Gabriel en el tranco final de su vida había encontrado el amor, como un jovencito hacía el amor con su
nuera. Con su mujer, había bajado el ritmo de la relación pero los juegos sexuales se hacían cada vez
más perversos.

- Susana, pensó que su marido había perdido capacidad sexual, lo hacía menos que antes. Se
compensaba con las fantasías que se montaban, en las que intentaba que él no se sintiera mal por los
problemas de la edad. Claro que ella no tenía ninguno, en su vida había pensado que iba a ser a esu
edad una mesalina. Juan, el exnovio de su nieta había venido a estudiar a Buenos Aires y se dedicaba a
follarla como una bestia en celo. Lo extraordinario es que le rogara que se convirtiera en la madrina
sexual de sus dos compañeros de departamento. Y allí estaba ella, con sus 60 recién cumplidos con tres
amantes que no llegaban a los 20.

En fin, que vivieron felices, no comieron perdices porque no les gustaban, pero sí le dieron al asado en
buena paz y armoniosa compañía.

Chantaje
Salvador(demadariaga@hotmail.com) [ Amor filial ]
Fecha: 27-Feb-13
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Tiempo estimado de lectura: [ 11 min. ]

Su hijo la fotografía teniendo sexo y la chantajea.


Chantaje
Capítulo 1: Las fotos
Saltó la pared y cuando cayó se quedó agachado, atento a cualquier movimiento que pudiera indicarle
algún peligro, aunque como estaba en el fondo del patio trasero, difícilmente alguien se hubiera
percatado de su intromisión. Al cabo de unos minutos, seguro de que nadie lo había detectado, se dirigió
sigilosamente a la parte trasera de la casa, hacia la puerta de la cocina, lugar que había preparado con
antelación para realizar el trabajo que pensaba llevar a cabo. Sabía que desde ahí podría observar lo
que sucediera dentro sin ser sorprendido. Efectivamente, cuando su rostro se asomó por entre los visillos
de la cortina que colgaba en la ventana, alcanzó a ver a la pareja que estaba en el living, completamente
ajena a su presencia. Ella con las piernas abiertas, su vestido levantado, sin calzón, y él metiéndole su
polla. Ajenos a lo que pudiera suceder a su alrededor, estaban follando con la seguridad de que nadie los
interrumpiría. Lejos estaban de imaginar que alguien los espiaba y los estaba fotografiando.

La pareja ejecutó varias poses, buscando en cada una de ellas satisfacer alguna fantasía escondida, sin
que el espía que los fotografiaba perdiera detalle de sus acrobacias. Al cabo de quince minutos había
logrado un set de fotos que mostraba a los amantes haciendo el amor de diferentes maneras y sin que
quedara ninguna duda de quienes eran los que estaban follando tan apasionadamente. Sus rostros
salían nítidos, que era su objetivo al iniciar la sesión fotográfica. Cuando creyó cumplido su objetivo, se
retiró tan sigilosamente como había llegado.

De vuelta a la calle, rodeó la casa y cuando estuvo frente a la entrada de esta, tocó el timbre.

Los amantes quedaron paralizados y ella fue la primera en reaccionar, yendo al ventanal, desde donde
miró para saber quién había llegado.

- ¡Mi hijo!

Después del grito de sorpresa, empezó a arreglar sus vestidos mientras Instruía al joven con el cual
había estado follando apasionadamente hacía un momento para que se metiera en el baño e hiciera
como si trabajaba en la cañería. A fin de cuentas se suponía que a eso había venido y no debiera
extrañar su presencia en casa.

Rápidamente terminó de arreglar su ropa, ordenó su cabello y abrió la puerta, recibiendo a su hijo con
una sonrisa.

- No te esperaba tan pronto, cariño.

- Se postergó el examen.

Se dirigió a su dormitorio y encendió el computador. Cargó las fotos que había tomado recién y las dejó
en una carpeta especial en el escritorio, desde donde le fuera fácil abrirlas posteriormente, cuando
llegara el momento oportuno.

Cuando ella le llevó un refrigerio, le informó que nuevamente el baño se había echado a perder y otra
vez había tenido que llamar al gasfiter para arreglarlo.

- Papá se va a molestar con tanto gasto de gasfitería.

- Es que la casa ya está bien vieja y todo se echa a perder.

Se dio vuelta y volvió a sus quehaceres, restándole importancia al comentario de su hijo, sin imaginar las
implicancias del mismo.

Cuando el gasfiter hubo terminado y se retiró, madre e hijo almorzaron en la cocina, entre risas y
bromas, cosa habitual cuando estaban solos en casa.

- Te ves bien contenta, mami.

- ¿Te crees?

- Se nota que estás feliz.

- Gracias, cariño.

De vuelta a su dormitorio, el muchacho esperó un rato a que su madre estuviera en su pieza,


descansando, y la llamó. Ella acudió sin imaginar la sorpresa que le tenía preparada.

- Quería hacerte una pregunta

- Dime, cariño

- ¿Estás conforme con el trabajo del gasfiter?

Ella quedó desconcertada por la pregunta, tan inapropiada, inoportuna e inadecuada. Había algo en el
tono de la pregunta que la inquietó y sintió un ramalazo frío que la recorría, como intuyendo el peligro al
que se enfrentaba.

- No entiendo, hijo
- Parece que el gasfiter es el que te tiene tan feliz.

Quedó muda por la sorpresa. No supo que decir ni cómo reaccionar. ¿Su hijo sospechaba algo o habría
sorprendido algo? Era evidente que había algo detrás de sus palabras, pero no atinaba a pensar qué
podría ser. Lo cierto era que la situación se había tornado peligrosísima para ella.

- ¿Por qué dices eso, hijo?

- ¿Qué te parecen estas fotos que les tomé a los dos hace un rato?

Pinchó la carpeta del escritorio de su pc y en la pantalla apareció ella con las piernas abiertas y
levantadas, con la polla del gasfiter metida completamente en su vulva.

- Tengo más fotos, de “visitas” anteriores del gasfiter.

Ella se tapó la boca y dándose vuelta salió corriendo del dormitorio, refugiándose en el suyo, donde se
tiró sobre la cama y se echó a llorar. Un mundo de pensamientos la asaltaba y todos malos. La primera
imagen que le vino a la mente era que un desastre de proporciones había invadido su vida y que todo,
absolutamente todo cambiaría para ella.

¿Le diría a su padre que su madre le era infiel? ¿Le mostraría las fotos donde ella se había comportado
como una prostituta mientras el muchacho la follaba? ¿Qué pensaba su hijo de ella después de
sorprenderla comportándose como una perra caliente?

Mientras más pensaba en las implicancias de la revelación de su hijo, más aumentaba su inquietud y las
lagrimas acudían nuevamente a ella, incontenibles. Veía derrumbarse todo el mundo que tan
pacientemente había construido. Y todo por una calentura irresistible con un muchacho un poco mayor
que su propio hijo. En medio de su congoja no pudo evitar el pensamiento de que al fin de cuentas era su
naturaleza ardiente la culpable de lo sucedido. Su naturaleza y la apatía de su marido. Pero nada le
servía el saberlo ahora, pues el daño ya estaba hecho y el mundo en que había sido tan feliz se estaba
desmoronando ante sus ojos. Y todo terminaría cuando su marido se enterara de su desliz, lo que le
haría perder esposo, hijo y familia. De hecho, ya había perdido a su hijo y solo faltaba que éste le
informara a su padre el tipo de mujer que tenía para que todo terminara de destruirse.

Y esas fotos. ¿Qué sacaría con alegar un momento de debilidad si su hijo le había dicho que la había
fotografiado en varias oportunidades?

Escondió su cabeza entre sus manos y nuevamente el llanto la invadió. Lloraba desconsoladamente ante
la constatación de que nada se podía hacer para remediar el daño hecho.

El ruido de un cuerpo sentándose a su lado en la cama le hizo levantar la vista, para encontrarse con su
hijo, que la miraba intensamente. Llevó una mano a su rodilla y le habló.

- ¿Te das cuenta de lo delicada de tu situación?

Ella no respondió, limitándose a tapar sus ojos con las manos.

- Hice un set de fotos para papá, con sus respectivas fechas. Hace un par de meses que lo vienes
haciendo.

- Hijo. . .

- Papá está por llegar

Su madre sintió que le faltaba el aire. Nunca antes había experimentado una angustia tan grande como
la que ahora sentía ante la cercanía de la revelación que su hijo se proponía hacer. La cercanía de la
hora de la verdad aumentó increíblemente su miedo y la pareció que la cabeza le iba a estallar. No, no
podía ser y sin embargo muy pronto su peor pesadilla se haría realidad.

La mano de él apretó su rodilla y empezó a moverse por su pierna en pos de su muslo, que empezó a
acariciar con cierta brusquedad.

Ella apartó sus manos de sus ojos y miró sus piernas, donde la mano de su hijo subía lenta pero sin
pausa.

Su hijo les estaba acariciando los muslos. ¿Sería posible?

- Hijo, ¿qué . . .?

- Ese es el precio por no mostrar las fotos.

- Pero . . .

El sonido del timbre de la calle los interrumpió.

- Es papá

- Hijo . . .

- Ya lo sabes

- Pero, hijo . . .

- Decídete.

Se levantó y salió de la pieza, refugiándose en su dormitorio. Ella acudió a abrir la puerta como si fuera
un fantasma, pisando entre nubes. ¿Cómo podría ser posible que su hijo le hiciera una proposición tan
aberrante? ¿Se atrevería a delatarla con su marido si ella se negaba?

- Hola, cariño

- Hola, Julia

El muchacho salió a recibir a su padre, con un sobre en la mano. Ella creyó morir. El desgraciado iba a
cumplir su amenaza. Todo su mundo se iría al tarro de la basura en unos momentos. Debía tomar una
decisión ahora mismo si quería evitar la catástrofe. Tenía una decisión que tomar y no había demora
para ello. En esos escasos segundos debía decidir el rumbo que daría a su vida. Era demasiado lo que
estaba en juego.

O aceptaba la propuesta de su hijo y se acostaba con el o veía caer su mundo delante de ella, en ese
mismo momento.

Se dio vuelta a su hijo y lo miró fijamente a los ojos.

- Marcos, mañana te prepararé el plato que me pediste.

- Gracias, mami.

El muchacho saludó a su padre y volvió a encerrarse en su pieza, sin soltar el sobre que tenía en las
manos.

Esa noche, como siempre, ella le llevó la cena a su dormitorio, donde estaba estudiando. Cuando él la
vio llegar, se dio vuelta y la miró a los ojos, con cierta sonrisa de malicia en sus labios.

- Así que te decidiste

- No tenía salida, ¿verdad?

- Cierto. No tienes salida.

Y mientras le decía esto, su mano se metió por debajo de la falda de su madre y empezó a recorrer su
pierna en busca de su muslo, sin dejar de conversarle. Ella sabía que nada podía hacer para impedir sus
avances. Estaba completamente a su merced.

- Mañana va a ser un día sensacional, ¿no crees?

- ¿Cómo puedes pensar algo así?

- Es que vi cómo te comportabas con el gasfiter y espero que lo hagas igual conmigo.

Su mano había recorrido completamente los muslos de ella y Julia sintió que su naturaleza empezaba a
traicionarla, por lo que tuvo que apoyarse en el escritorio para no caer.

- Me encantan tus piernas

- Por favor. . .

- ¿Qué dices ahora? ¿Te gusta?

Su mano se había apoderado del paquete que formaba la vulva de su madre bajo el calzón. Era una
mata de pelo ensortijado que semejaba un colchón mullido donde su mano se sintió a sus anchas,
apretando ligeramente para disfrutar el picor de los pelos púbicos en su palma.

- Hijo . . .

- Te gusta, ¿verdad?

Claro que le gustaba. Si ella no era de fierro. Es más, era tan ardiente que no podía evitar sentirse
excitada, aunque fuera la mano de su hijo la que tenía entre sus piernas. Pero no se lo iba a decir. No
podía decirle que estaba empezando a gozar con las caricias de él.

- Hijo, basta . . .

- Tu quieres que siga, ¿verdad?

Y uno de sus dedos se metió entre el calzón y empezó a jugar con los rizos de su cabellera púbica,
enrollándolos y estirándolos. Finalmente, empezó a pasear el dedo entre los labios vaginales de su
madre, que a estas alturas no podía disimular el calor que la invadía. Su cuerpo empezó a moverse y de
sus labios empezaron a brotar pequeños quejidos de placer, mientras el dedo paseaba por el canal que
formaba la entrada de la vulva de su madre.

- Por favor, no sigas.

- Pero quieres que te meta el dedo, ¿verdad?

Ella llevó su mano hacia donde estaba la de su hijo.

- Hijo . . .
Hizo un esfuerzo supremo y calló. La confesión de su aceptación no alcanzó a salir de su boca y el “si”
murió en sus labios.

Tomó la mano de su hijo, la apretó con fuerza y la sacó de entre sus piernas, se apartó de él y abandonó
la pieza, casi corriendo.

Atracción hacía mi hermano


Auga [ Amor filial ]
Fecha: 09-Feb-13
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Tiempo estimado de lectura: [ 5 min. ]

Mi atracción hacía el empezó en el mes pasado, cuando en una noche de fiesta mis padres se habían
ido y a mí se me había olvidado el bolso en mi cuarto.
Esta historia es una fantasía en la que me hago pasar por una chica de instituto:
Mi nombre es Lorena, tengo 18 años y estoy estudiando bachillerato. Mido 1.70 mts, delgada, con tetas
redondas y bien formadas según me dice la gente y un culo respingón. Aunque soy virgen estuve a punto
de hacerlo con mi ex novio, pero no estaba preparada y él no era el hombre con el que me hubiera
gustado perderla.

Mi hermano Andrés, tiene la misma edad que yo, debido a que somos gemelos. En lo único que nos
parecemos es que somos chico y chica y que él tiene un cuerpo fibroso bastante bien formado debido a
que hace mucho deporte jugando al baloncesto y al futbol. Mide unos centímetros más que yo.

Aunque no salimos con las mismas personas me llevo bastante bien con sus amigos debido a que
estamos todos juntos en la misma clase.

Mi atracción hacía el empezó en el mes pasado, cuando en una noche de fiesta mis padres se habían
ido y a mí se me había olvidado el bolso en mi cuarto. Subí las escaleras dispuesta a ir a mi cuarto,
cuando oí de repente unos gemidos provenientes de la habitación de mi hermano. Mi curiosidad pudo
conmigo y me acerque al marco de la puerta y la abrí dejando el espacio suficiente como para ver y que
no supiera que esta yo allí espiando.

Mi hermano estaba en la cama tumbado desnudo viendo una película porno que echaban. ¡Se estaba
masturbando! Fije mi vista en el gran miembro que él tenía en una de sus manos que bajaban y subían
deslizándolo. Mi excitación llego a tal punto que no me di cuenta que había empezado a bajar la mano
hacía mi vagina. Me abrí paso por mis leggins negros y me empecé a acariciar. Me mordía el labio para
que no supiera que estaba allí. Le veía como con cada movimiento ponía más y más cara de placer. Yo
me había empezado a masturbar más rápido. Y de repente le vi ponerse tenso y como un chorro de
semen salía de su miembro y le empavaba el estómago y alguna que otra gota caía sobre la cama.
Cuando vi la imagen me corrí con los ojos como platos mirando cada movimiento de mi hermano.

Desde ese momento no podía parar de pensar en él cada noche me masturbaba en mi cama pensando
en cómo sería que me penetrara con ese gran miembro que él poseía. Pero a la mañana me sentía muy
mal pensando que no estaba bien lo que hacía, aunque no lo pudiera evitar por la noche.

Ya me había hecho a la idea que lo nuestro no podía ser hasta que un miércoles de verano ocurrió algo
que cambió totalmente mi forma de pensar.

Estaba en la mesa de la cocina desayunando. Bajo mi hermano con solo unos pantalones negros de
pijama y yo posee disimuladamente mis ojos en su miembro como ya era costumbre cada vez que se
levantaba.

-¿Vas a venir con nosotros a la piscina, hermanita? –me pregunto, pero estaba tan absorta en mis
pensamientos que no me di ni cuenta de que me hablaba.

-¿Me has oído, Laura? –insistió

-¿Qué? –respondí saliendo de mi ensueño y volviendo al mundo real.

-¿Qué si te vienes con nosotros a la piscina?

-Mmm… Claro, porque no.

-Bien, pues ponte el bikini que nos vamos dentro de poco y comeremos allí también.

-Vale, voy a prepararme. –Le dije y cuando pase a su lado me roce con su piel y sentí un escalofrío que
recorrió todo mi ser. Me estaba volviendo loca.

Cogí el bikini que mejor me quedaba y una falda blanca y camiseta gris y decidí darme una ducha antes
aunque fuera a bañarme. Necesitaba despejarme y que se me olvidaran esas estúpidas ideas.
Me desnude y dispuesta a entrar en la ducha, la puerta se abrió y apareció Andrés al verme así se quedó
con la boca entreabierta y yo como pude me tapé cogiendo una toalla.

-¿Estás loco? ¿Pero qué haces? Sal, de aquí ahora mismo- Le grite muerta de vergüenza

-Perdón, perdón… Solo quería lavarme los dientes. Pero ya que te has tapado me los lavo en un
segundo.

-¿Qué? No, no. Sal ya. ¿No ves que voy a ducharme?

-Venga, hermanita. Ni que fuera la primera vez que te viera desnuda. –Me dijo con una sonrisa de oreja a
oreja y sin parar de mirarme arriba y abajo.

-Sí, claro. Cuando éramos pequeños, pero ahora no asique salte. –Insistí.

Aunque en realidad no quería que se fuera pues ya me había puesto muy cachonda. Él estaba sin
camiseta y yo con solo una toalla que tapara mi cuerpo desnudo.

Se acercó a mí y me rodeo la cintura con sus manos. Me acercó a él y empezó a acariciarme por encima
de la toalla.

-Pues ahora ya somos grandes. –me dijo, mientras seguía acariciándome la espalda y llegando a rozar
suavemente mi culo.- Venga, déjame verte bien.

Me empezó a deslizar la toalla hacía abajo y me dejo completamente desnuda delante de él.

-Vaya, hermanita. No sabía que podías tener este cuerpo debajo de esa ropa que sueles llevar. –Me dijo
con una mirada lasciva.-

Yo no sabía dónde mirar aunque estaba muy excitada sentía una gran vergüenza de que mi hermano me
viera así. Nunca llegue a pensar que mis fantasías con él se fueran a hacer realidad.

Me acarició el vientre y rozo mi pecho derecho. Sentí un calambre, estaba a punto de correrme y nada
más me había acariciado un poco.

-Venga, hermanita. No sabes las veces que me imaginado tenerte así. –Me dijo mientras cogía mi cara
con una mano y la acercaba hasta su cara-.

Me beso y fue el mejor beso me han dado en la vida, creí morir de placer justo en ese momento. De
repente oímos un ruido abajo. Eran mis padres que acababan de venir de hacer la compra. Cogí mi toalla
a toda prisa y le mande salir del cuarto de baño.

Una vez sola me metí debajo del chorro de agua caliente y reflexione de todo lo que acaba de pasar. Me
había dicho que él se había imaginado estar así conmigo. Nunca pensé que el también pudiera tener
esos pensamientos hacía mí de esta manera al contrario pensaba que era yo la única. Pero aun así no
quitaba que fuera mi hermano y yo su hermana.

Mi primera vez con mi hermano mayor.


Vicky(vicky.guzman@hotmail.es) [ Amor filial ]
Fecha: 09-Feb-13
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Tiempo estimado de lectura: [ 7 min. ]

Les cuento mi primer experiencia de incesto con mi hermano, que me lleva varios años.
Había pasado unos meses de que había vendido mi cuerpo por dinero. Y debo reconocer que esa
experiencia me abrió mucho en lo sexual. Nunca fui una santa, pero era otra, no me importaba con quien
cogía o quien no, estaba mucho mas abierta a experimentar cosas nuevas.

Una tarde estaba viendo mi página de mi red social, y ví que mi hermano había subido unas fotos de
cuando había estado en Brasil. Estaba con cinco amigos, todos chicos lindos, pero no se porqué solo
miraba a mi hermano, me hipnotizaba su cuerpo, su cara, todo.

Me sentí acalorada y me dí cuenta. Me calienta mi hermano. Me daba algo de pudor pensar en eso, pero
desde ese entonces no dejaba de pensar en el. No se cuantas pajas me hice pensando en el, pero
fueron muchas.

Desde ese entonces empecé a ser mas provocativa con el. Lo besaba mucho en sus mejillas, lo
abrazaba, apretaba mi cuerpo con el de el, lo tocaba, aprovechaba cada ocasión. Pero nada resultaba.
La situación me bajoneaba mucho. Era el hombre que mas deseaba en la vida, y sentía que solo me
miraría como su hermanita.

En mi busqueda, comencé a leer relatos de incesto, sobre todo de hermanos. Las lecturas me hacían
mojar tanto que solo lograban excitarme mas y más con mi hermano.

Uno de esos relatos que leí, era de una hermana que descubrió a su hermano como se pajeaba con sus
tangas. Por suerte la autora dejó el mail y me contacté con ella.

Al cabo de unos 4 días, que fueron muy largos esperando su respuesta, me contestó. Le agradecí su
respuesta y pregunté si se conectaba al messanger para chatear que necesitaba su ayuda.

Me dijo un día y horario y quedamos. Ella me llevaba unos años. Y me contó detalles del relato, que me
mojaban mas y mas. Me decía que había cogido con muchos tipos, pero que nunca la habían cogido
como lo hacía su hermano. No se trataba del tamaño del pene, del ritmo, era el morbo que significaba.

Tuvimos varios chat, y me incentivaba para que me animase. Me dijo que era bastante común el incesto,
y que los hermanos mayores suelen fantasear mucho con las hermanas menores. Me insistía que me
anime, que en el peor de los casos me diría que no y como era menor que el lo tomaría como de una
chica que quería tener relaciones. Me decía que los hombres son menos complicados que las mujeres,
no le daría importancia al asunto.

No se si me lo creí o quería creerlo, que me decidí a hacerlo.

Mi hermano vivía solo en un departamento con un amigo. Pero ese fin de semana se quedaba solo,
porque su amigo visitaba a su familia en el interior del país.

Al enterarme, le pregunté si el sábado después del boliche podía quedarme en su casa, que quedaba
cerca, así no lo molestaba a papá para que pase a buscarme.

Me dijo que sí, sin problemas.

Ese sábado fue tremendo para mí, pocas veces había estado tan nerviosa. Recuerdo que fui a
comprarme una minifalda negra, bien corta y ajustada a mi cuerpo, me compré ropa interior de color roja,
la tanga era bastante pequeña y se me metía bien en la raya de mi culo. Me depilé mi concha, la dejé sin
pelitos, supuse que le gustaría así.

Esa noche fuí a bailar con mis amigas. Trancé con un par de flacos, aunque mientras los besaba solo
pensaba en mi hermano y en las cosas que me haría. Bebí un poco de más esa noche, mas que nada
para tomar coraje.

Eso de las 3 a.m., el padre de mi amiga pasó por nosotras, y me alcanzó hasta la casa de mi hermano.
Cuando llegué el ya estaba acostado. Fui directamente al baño, y me mojé la cara. Me miré en el espejo
un buen rato y reuní el coraje necesario.

Entré a su habitación. Estaba todo muy oscuro, solo entraba la poca luz que provenía del baño, no era
mucho pero por lo menos permitía ver algo. Mi hermano estaba dormido boca arriba. Solo usaba un
boxer de color blanco.

Me arrodillé junto a el. Y metí mi mano derecha por debajo del boxer y empecé a amasar su pija.
Acerqué mi cara a su pecho y comencé a besarlo, mientras acariciaba su pija por debajo del boxer. Mi
hermano empezó a gemir muy despacio y comencé a sentir su pene crecer en mi mano. Me alegró,
tanto, tanto problema me había hecho y ya estaba, estaba pajeando a mi hermano.

Pero la alegría me duro poco. Prendió la luz del velador, y se alejó de mi, apoyando su espalda contra el
respaldo de la cama.

Con cara de dormido y de loco me dijo:

-Que carajo haces boluda, estás loca?

No pude responder nada. Solo recuerdo que mi cara estaba por explotar de la verguenza. Estuve a punto
de llorar. Cuando dijo:

-Disculpá, reaccioné mal. No sabía que hacer y me puse loco.

Se paró y me abrazo. Me pedía disculpas. Yo no quería levantar la vista. En un momento sentí su pija
dejabo del boxer que tocaba mi abdomen. Estaba re parada. Eso fue lo que necesitaba para tomar
confianza de vuelta y me arrodillé delante de el y le bajé el boxer hasta el piso. Con mi mano derecha,
tomé su pija y me la metí en la boca. No le dí tiempo a nada que ya tenía toda su pija dentro mio.

-Para, para, no sigas.....

Pero no se movía, solo lo escuchaba gemir. Me metía y sacaba toda su pija dentro de mi boca, la tragaba
hasta el fondo de mi garganta, era deliciosa. Con mis manos acariciaba sus nalgas, sus muslos. Le
encantaba eso. Yo sentía como mojaba toda mi tanga, la tenía empapada con mis jugos. En un momento
siento que con sus manos me toma de mi cabeza y empieza a hundirme su pija hasta el fondo de mi
garganta. Sentía como se me imfamaba el cuello. Era la putita de mi hermano mayor y me encantaba. En
un momento, me hunde mi cara contra su cuerpo, con la pija en mi boca, no me dejaba respirar. Lo sentí
gritar:

-Ahhh ahhhh ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.

Y largó toda su leche dentro mio. Fue un caudal inmenso de semen que me hizo atragantar. Cuando
descargó todo, libero mi cabeza. Tosí por unos cuantos segundos. Me levanté. Y lo bese en su boca. Nos
abrazamos y besamos con nuestras lenguas un buen rato, a los minutos sentí su pija dura contra me
cuerpo. Con sus manos levantó mi minifalda, y emepzó a meter mano en mi culo, lo violó con sus manos,
le desesperaban mis nalgas, las acariciaba, apretaba, pasaba sus dedos por debajo de mi tanga, y los
metía en mi ano. En es momento, me empujó contra la cama, quedé boca arriba, metió su mano por
debajo de la minifalda, y me quiso sacar la tanga, le costo un poco y terminó rompiendola. Hundió su
cara contra mi concha y la devoró, me chupó como si su vida dependiese de eso. Su lengua recorría mis
labios, clítoris, me penetraba con su lengua. Yo chorreaba de lo excitada que estaba. Mi cuerpo se
contorsionaba de placer, me retorcía, sentía que estaba a punto de acabar en su boca.

Se tiró sobre mi, se acomodó y me penetró mi concha de una, la hundió hasta el fondo, pude sentir su
pedazo de carne como me lleno por dentro. Recuerdo sentir espasmos. Con mis manos tomé las nalgas
de mi hermano y lo hundía contra mi para sentirlo mas adentro.

Me cogió en esa posición por varios minutos.

-Siempre le quise hacer el orto a una nena, me dijo.

-Es tuyo, le dije.

Apenás lo dije. Se levantó. Me dió vuelta, me dejó boca abajo y con sus manos separó mis nalgas. Me
lamió bien duro el ano, lo penetró con su lengua, sentí sus dedos dentro de mi culo.

Cuando pensé que me iba a coger ahí mismo, me tomó del brazo con fuerza y me puso contra el placard
dandole la espalda, sentí un ardor en mi nalga junto con un plaf, luego le siguió otro, empezó a
nalguearme con fuerza.

-Ahhhh ahhhhh ahhhhhh

-Te gusta perrita, me dejó la nalga derecha ardiendo.

Me habrá dado cerca de 10 o 12 nalgadas. Hasta que se acomodó por detras, y sentí la cabeza de su
pija entre mis nalgas. Busco la entrada de mi ano y la hundió, logró meterme la cabeza y parte del
tronco.

Con su mano izquierda sujetó mi teta izquierda y con su mano derecha sujetó unos mechones de mi
cabello y los jalaba hacia atrás, tirando mi cabeza hacia el, mientras con su pija seguía embistiendome, y
entraba cada vez mas dentro mio. Le gustaba darme duro, no era un mete saca rápido, era mas
metermela de golpe y sacarla despacio, para volver a meterla de golpe, cada vez que me embestía mi
cuerpo chocaba contra la puerta del placard de manera brusca, a la vez que el jalaba de mis cabellos
hacia atras, su pijaba estaba bien adentro de mi culo. Sin sacarmela, me llevo hacia la cama, me tiro y el
aun dentro de mi culo, y caímos, yo boca abajo contra el colchón y el sobre mi cuerpo sin sacarla de mi.
Cuando cayó sobre mi, sentí que su pija me lastimó por dentro, y grité de dolor. Eso pareció excitarlo, y
empezó a cogerme el culo sin parar, me dió bien duro. Su pelvis chocaba contra mis nalgas. Me dolía la
cola, pero gritaba de placer. Me sentía la mas putita. Era tan morboso todo.

Al final sacó su pija de mi culo, me dio vuelta y largó su semen contra mi cara, sobre todo en mi boca y
mentón, me esparció la leche con la cbeza de su pija por toda mi cara, y me la metió en la boca para que
se la chupe, la lamí hasta que se puso flácida.

Quedamos muertos los dos, nos dormimos abrazados un par de horas y cuando despertamos seguimos
cogiendo.

Relato: Como logró mi prima follarme

Hola, soy originario de la provincia de Perú,Actualmente tengo 15 años y les contare como logró mi
prima coger conmigo.
Bueno, todo comenzó cuando yo tenia 14 años, mi prima tenia 18 años, increíblemente ustedes
pensaran que soy un niño, pero a pesar de tener 14 años soy un adolescente alto (1.67), atlético ya que
me gustaba estar en forma a diferencia de todos mis primos,y gracias a dios el mas atractivo. por eso
llamaba la atención de mis primas en especial Estefany de 18 años.de alto(1.72)blanca de unos pechos
de diosas, un trasero bien torneado y paradito. un cuerpo deseable por muchos.

Nos encontrábamos en la casa de mi tía, madre de estefany, recuerdo que ya era temporada de
comienzos de invierno la temperatura en piura era confortable, ni calor ni frío, todos mis tíos y tías junto
con mis primos habían llegado de visita debido a vacaciones escolares. Se organizo una fiesta familiar,mi
prima estefany siempre fue cariñosa, agradable conmigo a diferencia de los demás, debido a que seria
larga la noche me dio un "RED BULL" (es una bebida energizante, para los que no sepan) con estas
palabras: "necesito que estés despierto te tengo un regalito que estoy segura te encantara" pasamos una
noche agradable. y todos se fueron a hospedarse en las casas de tíos que tenían casa en piura.

cuando ya me retiraba mi prima le rogó a mi madre que me quedara!!! , me quedo sorprendido, mi madre
aceptó, y le pregunte porque? mientras que estefany rápidamente tomo mi mano y llevo a su habitación y
me dijo: esta noche seras mio y que mejor regalo que hacerte un hombre completo!
me quede atónito, pero empezaba a sentir un calorcito y mi verga empezó a ponerse grande y dura. mi
prima se dio cuenta y arrodillándose bajo lentamente desabotono mi correa y pantalón y sacando mi
verga empezo con sexo oral que yo nunca antes habia recibido tenía 14 en que diablos esta pensando
solo me masturbaba de ves en cuando y eso era todo... nosé si con el hecho de masturbarme dejaba de
ser virgen, pero era mi primera ves con una mujer, ADEMAS DE QUE ERA MI PRIMA, me deje llevar y
coloque mis manos en su cabeza mientras que aumenta el ritmo, le dije que no pare, y con gusto
empezo a jugar con el glande de mi pene lamiendo de desde mis testículos( tengo la particularidad de
razurarme y cortar el vello púbico) mi verga se agrando mas cosa que nunca me habia sucedido.
Asi que para lucir mi cuerpo me saque mi polo y ya que tenia un cuerpo no musculoso pero , ya tenia un
cuerpo atletico y con musculos marcados gracias a deportes y aveces que iba al gimnasio... y note que
se excito mas ...alse su rostro y la besé con pasión, mientras apretaba sus tetas con locura y gemia de
placer ya que habia visto videos porno la tome cargada y la coloque en la cama, y le quite la blusa y su
shorsito que se puso para mi , y lamiendo su calzoncito empezo a gemir y gemir estábamos
SOOOOLOS!!! rompi su tanga y comenze a lamer su clítoris y vagina completa ....
ESTEFANY me dijo: " no sabia que ya sabias esto"
YO LE DIJE: "sinceramente solo he visto videos en internet ,asi que nosé si me saldra bien..
ESTEFANY: no te preocupes que solo estoy para complacerte yo a ti!!
Dios mio conseguí que tenga su orgasmo, y me pidió unos segundos para recuperarse mientras acaricia
mi verga que chorrea líquidos pre-seminales.

ella noto eso y me pido que la penetrara sin parar , comencé y gimio otra vez ya que la meti lo increible
esque aun no me corria gracias a mis masturbadas! me decia hare contigo lo que quiero eres mi juguete
sexual y no te voy a soltar asi de facil, clávame esa verga hasta el fondo, despues me invirtio y se monto
encima de mi y acariciandome me empeze a calentar aun mas y noto que me corria y cabalgaba mas
rapido y deliberadamente me beso y lentamente bajo por mis pectorales y abdomen y lamio mi verga
dejandolo sin resto de semen.... me dijo que :" YA VEO QUE ES LA PRIMERA VES QUE LO HACES
CON UNA CHICA" ASI QUE ME HE ROBADO TU VIRGINIDAD , ESPERO NO SEA LA ULTIMA VEZ...
me levante y le dije que estaria dispuesto para ella cuando quiera ,,.... y hasta el dia de hoy que ha
pasado un año lo hemos hecho mas de 28 veces incluyendo ahora tecnicas nuevaas que tambien he ido
investigado..

la diferencia de edad es de 4 años espero casarme con ella, aunque seamos familia he notado que se
enamora mas de mi cada día, y hemos empezado a comportarnos como verdaderos novios ya saben
citas y salidas , excepto por ahora disimulamos cuando estamos con familia, adiós.
SALUDO A TODOS !!!!!

Relato: Primera regla, primera vez.


Hola mi nombre es Ofelia tengo 22 añitos, vivo en Argentina, soy morocha y delgada pero Dios gracias
me proveyó de unos hermosos senos (112 cm) y una cola firme y paradita, sin ejercicio mas que el sexo
ardiente.
Bueno les quiero contar mi experiencia, creo, la mejor que le puede haber ocurrido a una mujer que ama
el sexo. Esto comenzó cuando tenía 12 años, yo vivo con mi padre, ya que mi madre murió hace 8 años,
el siempre me crió, y muy bien. Yo era una chica muy inocente con poca experiencia en la vida ya que
sin madre e introvertida no tenía muchas amistades, mi padre era mi referente para todo. El hacía todas
las cosas que yo necesitaba. En estos tiempos los primeros indicios de mujer empezaron en mi
cuerpecillo, una madrugada mientras dormía en mi pieza me vino mi primer menstruación, yo que
desconocía por completo me asusté y comencé a gritar, sentí que corrió hacia a mi habitación.
Desconcertado mi papi me preguntó asustado que sucedía, yo igualmente, le mostré lo que me estaba
pasando. Fue cuando sentí por primera vez el comienzo de esta aventura.
El me tomó en sus brazos y me llevó al baño, donde me explicó lo que estaba sucediendo, yo muchísimo
mas tranquila le comenté:
- Papito, esto es normal en la chicas?
- Si mi amor, no tienes de que preocuparte, papi te mostrará como se soluciona ya que lo deberás hacer
cada un mes.
Hasta ese momento no había notado nunca en mi papi una postura así, su mirada, sus nervios luego con
el tiempo lo comprendí.
- Cómo se hace, papi, enséñame, porfi.
- Mi amor, ven aquí - Me subió al lavabo, saco la parte de abajo de mi pijama y tembloroso, dijo:
- No te asustes amor, tendré que sacarte la bombachita.
Yo en mi padre confiaba ciegamente, por lo que accedí sin problemas.
- Bueno amor, ahora tendré que limpiarte como cuando eras una niña.
- Si papito.
Me abrió con cuidado de piernas, y lentamente comenzó a limpiarme con una toallita húmeda, tan
húmeda como yo me pondría con el tiempo.
Muy suavemente limpió el contorno de mi peladita vulva y luego abrió los labios de mi rajita
delicadamente, frotando mi clítoris.
- Ay papi!, que lindo que se siente, me gusta mucho que me limpies me hace cosquillitas lindas.
Con toda la inocencia, sentí como el sudor salía de la frente de mi padre y sus manos temblaban, noté
también un bulto que crecía de sus boxers.
- Te gusta mi amor, papi siempre te va a cuidar.
- Si papito, te quiero mucho.
Esa respiración que salió de mi boca, desconocida por mi, lo llevó a seguir en su juego tan hermoso.
- Esto que te enseño mi amor, solo papi puede hacerlo.
- Si papi, no se lo diré a nadie, solo a ti papito.
- Ahora te mostraré amor, la mejor forma de terminar la limpieza de esto.
Bajó su cabeza muy lentamente hacia mi entrepierna, abrió con sus enormes dedos mis labios y
comenzó a mamarme mi vaginita, con su lengua recorría todo mi ser. Yo sentía unas cosquillas cada vez
más fuertes, mi respiración ohm!, me encantaba..
- Que lindo papito, como me gustas que me limpies así, ahhhhhhhhhhhh!
- La mejor forma de limpiar por completo amor, espera que papito no te ha mostrado todo.
Sacó de su bóxer su miembro que estaba a punto de estallar, latía como su corazón. Tomo vaselina, lo
untó y ...
- Con esta cremita terminaremos el trabajo amorcito, solo cierra los ojitos y ponte relajadita, esto puede
doler un poquito al principio pero juro que al final te gustará ...
Y si que tenía razón, me acomodo, puso mi colita contra el borde y acerco de a poquito su miembro a mi
cuevita, sin saber que sucedía, estaba tan mojadita que su palo entró lentamente en mi, solo sentí un
tironcito pero la lubricación hizo el resto.
- Para que es eso papito?
- Para limpiarte mas profundamente, debes sacarlo y meterlo unas cuantas veces, ohhh!
- Me gusta papi, me hace mas cosquillitas...
- Si mi amor? Te gusta ahhhh! a papi también le encanta oohhhhhh!
- Ay, papito cada vez mas fuerte, que lindo ahhh!
- Si amor! si! ahhhh! te amo mucho mi bellezaaaaahh!
- Yo también papito ohhh!
De repente sentí por primera vez, todo su néctar caliente dentro mío, fue una sensación hermosa única
el calor de mi padre en mi interior, no lo podía creer.
Como ya su juego no tenía fin, solo me dijo:
- Y mi amor, te gusta como te limpia papito?
- Me encanta papi!
- Esto podemos hacerlo cuando quieras, no hace falta esperar un mes, cuando tu quieras lo haremos,
cuando mas seguido mas limpita estarás...
- Si papi, todos los días si tu me ayudas, sabes que soy muy limpita!!
- Si amor tus deseos son ordenes para mí.
Nos dimos un hermoso beso y nos fuimos a dormir cada uno a a su pieza, pero con la alegría de haber
descubierto lo mas hermoso de esta tierra, el sexo y mi padre.
Relato: mi madre me encontro masturbandome
mi madre y yo vivimos en un departamento,debido a unos problemas con mi familia,partimos a vivir
solos.
mi madre tiene 34 años,tan joven como siempre y bien conservada
blanca mide como 1,65 y ojos cafeses,unas tetas a desear y un culo grande.
yo tengo 16 y tengo un trabajo en una tienda de abarrotes,por lo que siempre terminaba de trabajar alas
9 de la noche.
Cierto dia,cuando volvia de trabajar,me disponia a ir directamente a mi cuarto,cuando escuche que mi
madre hablaba por telefono con alguien y parecia entusiasmada y llena de alegria cada vez que
hablaba,por lo que pense que habia teniado un buen dia en el trabajo o algo asi,la verdad solo queria
dormir por el cansansio que tenia,asi que desde la sala le dije que habia vuelto y que iria directo a
dormir,asi que le di las buenas noches y me fui,ella respondio con un te quiero hijo y siguio hablando con
tanto empeño como lo habia hecho antes asi que me fui rapido a mi cuarto
yo tengo la costubre de que,cuando es verano o hace calor de duermo con solo unos boxers
ala mañana siguiente desperte y como buen chico saludable,mi pene estaba a reventar,estaba muy duro
y pense que me explotaria la cabeza,de tan parado que estaba,asi que decidi ir al baño para que se
relajara y poder seguir con mi dia;era sabado y mi madre esos dias entra mas tempran a trabajar por lo
que pense que no estaria en la mañana
asi que cuando me disponia ir al baño y mi pene tan parado,vi a mi madre con un camison desabrochado
solamente,en ese momento,me exite de solamente verla,pues ella es muy bella,y verla asi me prendio
mucho mas.
haci que me fui rapido al baño pero sin hacer tanto ruido por lo que mi madre no se dio cuenta de mi
presencia,y por un descuido mio y costumbre casi nunca cierro la puerta,pues repito,casi nunca estaba
ella en la mañana de los sabados,pues total que me vio cuando me habia bajadoo los boxers y mi pene a
reventar de lo exitado que estaba y ella con su camison desabrochado solo consiguio exitarme aun mas
ella solo me dijo:
MADRE-que haces?
YO-no,que haces tu? que haces aqui?
MADRE-pues que quieres que haga,hoy me dieron el dia libre
Yo ya no podia pensar en nada mas que en las tetas de mi madre y en su puchita solo queria cojermela
fuerte y tendido.
agache la mirada al suelo y le dije que iria a mi cuarto y que pensaria en mis acciones,jajaja se lo creyo.
yo tenia unas cuantas botellas escondidas en mi cuarto y estaba dispuesto a enborracharlas para
podermela cojer,haci que hice una mezcla como de 4 bebidas y la añaadi a un poco de refresco y sin que
se diera cuenta deje el vaso en la mesa de la cocina.
cuando sali a ver si ya se la habia tomado,me sorprendio al ver el vaso tirado y gran parte del liquido
tirado tambien,pense que el aire lo habia tumbado pues hay una ventana cerca,lo limpie y fui a ver que
hacia mi madre y sorpresa ella se estaba cambiando,estaba completamente desnuda,con su culito
hermoso,sus tetas al aire con sus pezones erectos y que decir de su puchita toda depiladita y lujuriosa,
me acerque ala puerta y le pregunte que que hacia y ella me dijo con un tono debil pero provocativo que
iria a dar una vuelta,me acerque un poco mas y le dije que no podia pues estaba desnuda
solo se rio un poco y me dijo que era un mentiroso,le pregunte porque y me dijo que no era agua ni
refresco,rapidamente pense en lo que habia hecho,y se tumbo en la cama,era mi oportunidad,porfin lo
que tanto habia querido se hiba a ser realidad
haci que me acerque lentamente a su boca y la bese apasionadamente,movia mi lengua dentro de su
boca mientras masajeaba sus tetas y acarisiaba sus pezones duritos,rapidamente como un animal,pose
mi mano en su vientre y ella seguia un poco desorientada,empeze a acariciarle su puchita,pasaba mis
dedos por su clitoris despues metia 2 dedos dentro de ella,tambien jugaba con su culito y le metia 2
dedos tambien,ellla estaba lista para ser penetrada por mi pene que rebozaba en liquido pre-seminal
pero ella rapidamente se levanto de la cama y se cayo al suelo,la levante y se arrodillo y pues
practicamente tenia mi pene en su cara
decia que olia extraño pero que le agradaba ese olor,le dije que lo probara y me empezo a mamar mi
pene,lo metia en su gargante,pasaba su lengua por la cabeza,y yo ya me hiba a correr en su boca,pero
rapido se quito y se acosto en la cama y sin pensarlo 2 veces la penetre en su rica puchita
era tan calida,tan estrecha,y ya no podia aguantar mas y llene toda su puchita de mi semen oloroso y
pegajoso,,ella solo gemia y cuando termine dio un fuerte gemido y como si pareciera exahusta siguio
tirada en la cama,yo solo la contemplaba y veia su puchita que desbordaba mi semen,y el solo verla,me
exito mas y se me paro,asi que le meti mi pene en su boca,ella lo metia hasta su garganta,pasaba su
lengua por la cabeza mas rapido que antes y masajeaba sus tetas,y ella se tocaba su puchita y se metia
sus dedos y los sacaba llenos de mi semen y se los embarraba en su vientre y en sus tetas,y estaba listo
para una sola descarga y en un movimiento se metio todo mi pene hasta lo mas profundo de su gargante
y yo me corria pero lo saque rapido y me corri en toda su cara,tenia mi semen esparcido en toda su
cara,su boca llena de semen,sus ojos tenian semen,su nariz tenia semen,sus cejas y pestañas tenian
semen,su pelo tenia semen,y ella jugaba con su cara y con mi semen embarraba sus dedos y se los
metia en su puchita y en su ano tambien.
despues de eso,ella me contaba todo de su dia,y tambien parece que consiguio un puesto mas alto en su
trabajo y ahora es costumbre de que cada vez que uno de los 2 va al baño a bañarse en la noche,
siempre me chupa en pene y me vengo en su cara o le hago una mamada y hago que se venga

elato: Recuerdos de mi adolecencia y de la primera vez que fui penetrada por un hombre

hola me llamo Roxana soy una chica de Arequipa, nos vinimos a vivir a Caliz cuando tan solo tenia 7
años, fue un gran cambio ya que aqui mi
padre pudo realizarce muchisimo mejor en la profecion que el tiene, mi madre aunque mi padre es una
bellisima persona tiene otras parejas sexuales, mama me dise que ama muchisimo a mi padre pero que
en la cama no la hace lo feliz que ella quisiera, pero bueno alla ella digo yo mientras seamos una familia
unida que mas da, si quizas papa haga tambien de las suyas con otras chicas, bueno les he hablado
bastante de mi familia, aunque se me habia olvidado decirles que soy hija unica y es quizas el motivo por
el cual me preocupaba demaciado de lo de pas parejas con quien se acuesta mi madre.
Bueno ahorita les contare agunas cosillitas mias,les dire que en nada
me paresco a mis compatriotas ya que mi madre es Argentina y mi padre si el es oriundo de Arequipa
motivo por el cual es mas morenito y mama es rubia. Bueno yo soy mas bien bastante bonita y quizas
desde que comence a tener sexo, me he mejorado de cuerpo al menos es lo que dise mi madre que
cuando una va a la cama con un hombre mejora muchisimo corporalmente
y yo ya tengo 13 años hase añitaos ya que fui deflorada por un caballero que vivia cerca de casa, creo
que en aquel tiempo tenia 10 o 11 años de edad pero fue algo pasajero que no habra durado mas de
unos 6 meses ya
que el se fue a Bogota, y me quede sin nadie despues que le habia tomado el gustito a estar con un
varon, pero no me duro mucho estar sola ya que nunca me a gustado correrme la paja, y llego solo a la
miel el proximo gallito a matar la gallina conmigo la cosa es que a los 12 quede preñada
de un bebe que actalmente ya tiene 4 meses,pero es bien sanito y mi madre ahorita me presenta a sus
amigos para no estar tan sola, la cachimba es que ayer me entere que mi madre les cobra unos mangos
y la muy cabrona nada me pasa a mi ni para para comprar la leche ya que yo le daba teta pero al
acostarmen nuevamente con otros hombres se me agoto una vecina que tiene una casa de putas quiere
que yo vaya cuando mi madre se pueda quedar con mi crio pero esa cuestion de la sida me da algo de
temor, sigo otro dia que se ha caido el bebe de la cama.
Relato: Hice el amor a mi hermana cuando Dormia

esto q me paso es algo Real en ese entonces tenia 16 años y mi hermana 21 yo dormia junto con ella
desde los 12, un dia cuando dormia tenia curiosidad por saber que se sentia tocar a una mujer y
comence a esperar que ella durmiera osea esperaba acostado a q fueran la 1 o 2 de la mañana y
entonces la tocaba suavemente mis manos recorrian todo su cueerpo desde su pierna hasta sus senos
vaya que la pasaba en grande en esos Dias , estube asi varios dias hasta que pense que podria
avanzar , ella dormia con una camiza y un buzo pegado asi que un dia le saque suavemente los botones
de su camisa no se despertaba entonces hice a un lado su sosten y toque sus seños estaba en las nuves
. y una noche no pude resistir mas y comence a chupar sus senos vaya que la pasaba en grande ella no
se despertaba . sabia que podia llegar mas lejos entonces una noche igual ella se echo de costado me
voltee y empece a juntar mi cuerpo con el sullo claro que anteriormente ya lo habia echo pero en esta
ocasion le baje suavemente el buzo y llegue a zu calzon y me baje el pantalon ya no podia soportalo
estaba en un estado que habia olvidado que ella se podia despertar y entonces la comenze a penetrar
suavemente como no podia bajar mucho su buzo y menos su calzon le daba anal debo confesar que fue
una experiencia que jamas habia pensado ese dia no eyacule dentro recupere la conciencia y despues
de un rato la deje como estaba repetia lo d la blusa interdiario y 2 veces a la semana a penetrarla claro
que nunca fue vaginal solo anal , un dia cuando estaba recostado para abajo y ella para arriba ella
estaba de lado y yo la penetraba no pude resistir mas y eyacule dentro me asuste mucho desde
entonces no volvi a hacerlo ,sinceramente ella nunca se desperto y bueno esta fue mi primera
experiencia Sexual q tube se que esta mal pero no podia controlarme Bueno esta es mi Historia Chau.
Relato: UNA PRIMA MUY ESPECIAL

ambos tenemos la misma edad, ella luce magnifica con sus 32 años. fisicamente sigue siendo la misma
mujer que debuto conmigo a los 16 años. rubia, alta, tetas paraditas con pezones rodados, culito
redondito, perinas magnificamente torneadas, y esa cabellera rubia lacia que cae hasta la mitad de su
espalda

hoy esta casada, no tiene hijos, yo tambien casado y tengo un hijo de cinco años.

ella debuto sexualmente conmigo, fui yo el primer hombre que la cojio. me recuerdo que fue en su casa,
en ausencia de sus padres, yo ya habia debutado con una vecina y tuve la satisfaccion de ser el
poseedor de ese cuerpo maravilloso cuando ambos teniamos 16 años.

anduvimos en secreto durante unos seis meses, periodo en la que por lo menos una vez por semana
teniamos sexo.

la vida nos separo, ella se fue a La Plata a estudiar abogacia, yo me fui a bahia blanca a estudiar
economia.

luego ella se quedo en La Plata donde ejerce su profesion, yo me radique en la ciudad de Nueuqne
donde ejerzo mi profesion.

viajo mas o menos adiduamente a buenos aires por razones profesionales y rara vez se me ocurre visitar
a mi primita en su localidad, pero un dia tuve la tentacion de hacerlo.

no se que me impulso, pero una voz interior me decia que tenia que ir a verla y saludarla.

me tome el micro que lleva de buenos aires a la plata, e iba con muchas ganas de llegar.

me baje en la terminal, tome un taxi y me hice llevar hasta su oficina.

no se veia luz a travez de la puerta, no obstante toque timbre, senti unos taquitos caminar, ese toc toc
que a veces nos vuelve locos a los hombmres cuando lo escuchamos, se abrio la puerta y aparecio ella.
su cara de asombro cuado me vio, nos besamos en la mejilla y me invito a pasar.

ya sus dos empleadas se habian retirado y ella estaba completando algunos informes que tenia que
presentar al dia siguiente y ya casi habia terminado.

me pidio unos segundos para terminar sus tareas, yo estaba sentado en un sillon y desde el mismo por
debajo del escritorio se veian esas piernas maravillosas que tiene mi agraciada primita.

ella cada tanto me miraba y se sonreia.

cuando termino, se sento en un sillon frente al que yo estaba, ahi si cruzo sus piernas y ahi si que vi en
todo su esplendor esas dos extramidades.

comenzamos a charlar, en un momento determinado me dijo que hacia como quince dias que estaba
sola pues su marido habia sido enviado por la empresa a hacer un curso de capacitacion al extranjero y
que le restaban todavia como quince o veinte dias para volver.

yo seguia mirando sus piernas y tambien ese bulto maravilloso de su pecho. esas dos tetas que me
hacian recordar mis diez y seis años cuando debuto conmigo.

le pregunte que hotel me recomendaba para quedarme la noche en la localidad, y ella muy suelta de
cuerpo me dijo que no hacia falta que fuese a un hotel, que me podia quedar a dormir en su casa.

salimos de la oficina, deje mi auto en una cochera y fuimos en su auto hasta la casa en Gonnet,
entrramos, me quede en el living mientras ella subia hacia su habitacion, se dio una ducha, y habiamos
quedado en ir a cenar a un rastaurant de La Plata.

verla subir las escaleras moviendo ese culito divino me hizo parar la pija.

me dijo desde la habitacion que preparase algun trago para ambos, fui hasta el barcito que tenia en el
living y prepare dos martinis.

como ya queria todo para mi, subi las escaleras para llevarselo y desde la puerta vi su cuerpo
maravilloso reflejado en el espejo, ella no me vio. se reflejaba su cuerpo en bombachita y sin corpiño,
seguia siendo la misma mina de antaño, rebuena por donde una la busque.

de golpe se dio cuenta que yo la estaba mmirando por el espejo y se dio vuelta y me sonrio gestio que
me dio la valentira suficiente como para entrar a llevarle la bebida a su habitacion.

asi como estaba, sin corpiño y en bombachita me acerque a ella por la espalda como lo habia hecho
cuando debuto conmigo, la tome con una de mis manos de las tetas y cona otra mano la apoye en su
concha apretnado fuerte ese culo maravilloso contra mi verga erecta.

ella giro su cabeza, sus labios entreabiertos hicieron que mis labios se posasen sobre ellos, su legua
jugo con mi lengua.

hice girar su cuerpo dejandola frente a mi, la separe un poco de mi cuepro y nuevamente admire esa
maravilla que tenia delante mio.

ella desabrocho mi pantalon dejandolo caer, me saco la camisa y quedamos ella en bombachita y yo en
sleep notandose a travez del mismo el bulto de mi pija erecta.

baje su bombachita, ella bajo mi slepp, nos abrazamos, no dejabamos de besarnos, y mis manos
comenzaron a recorrer sus piernas, su culo su concha sus tetas mientras sus manos acariciaban con
delicadeza mi pija y mis huevos.
tome su cuerpo desnudo entre mis brazos y la lleve hacia la cama, nos revocamos en la cama como dos
adolescenetes, seguiamos con nustras caricias mutuas.

luego me recoste con la pija parada, ella se invirtio sobre mi cuepro quedando su cocnha cerca de mi
boca y mi pija cerca de su boca.

meti mi lengua en su argolla, ella beso la cabecita de la pija, me la acaricio con sus tetas, me la recorrio
con su boca besandola y lamiendola en toda su extension y de detuvo besandome y lamiendole los
huevos para luego meterse la pija en la boca

yo seguia chupando esa concha maravillosa y ella comenzo a pajearme el tronco con las manos y la
cabeza de la pija con sus labios.

su culito me tengo y meti uno de mis dedos en ese orto maravilloso

eera toda mia

mi pija en su boca
mi lengua en su argolla
mis dedos jugando en su orto.

como voz susurrante me pregunto

- amor, como queres que me ponga para cojerme mi vida??????

le pedi que se ponga en cuatro patitas al borde de la cama y m coloque detras ee ella con la pija bien
parada.

coemnce a pasarle la cabecita de la verga entre la concha y el culo entre el culo y la concha
puerteandola sin meterla.

nos estabamos mirando a los ojos a travez del espejo que teniamos delante nuestro.

ella nuevamente con voz susurrante exclamo

- coejem amor cojeme por favor cojeme ya no aguanto mas quiero pija

lentamente fui metiendo mi verga asi desde atras en el interior de su concha que se abria a mi paso
hasta que mis huevos rosaron los labios de su argolla.

manoseaba sus piernas y su culo a medida que movia la pija en su interior entrando y saliendo entrando
y saliendo, lo hacia lentamente, haciendo que ese polvo maravilloso fuese eterno, ella acabo por lo
menos tres veces hasta que senti la necesidad imperiosa de acabar.

di esos dos o tres bombazos finales que damos lo shombres al estar acabando que pareciera que
queremos meternos con heuvos y todo dentro de la cocnha de nuestra hembra.

mi pija estallo en su interior

hiciemos un nuevo 69, ella me limpio la pija con su lengua y yo le limpie la concha con mi lengua.

nos recostamos en cucharita ella de espaldas a mi, yo detras de ella pasnado una de mis manos por
debajo de su cuello tomandola de las tetas y la otra mano pasada por sobre su cuerpo tomandola de la
concha y con la verga bien apretadita contra su culito, asi nos dorminos un rato hasdta que a la
madrugada despertamos y en un segundo relato les comenare que paso al despartarnos.
alejandro

Relato: Lorena y su Padre


Lorena
Después de dos meses de sucedido me animo a contarlo , le
enseñe esta web a Papa para tranquilizarlo , `para mostrarle que lo que esta
pasando entre nosotros no es anormal , que el no es el único Padre que se tira a
su hija ni yo soy la única hija que goza a su Padre .
Me llamo Lorena , tengo 20 años estudio leyes , mi familia la
conforman mi Padre Roberto , el clásico abogado de empresas , 44 años ,
deportista , pinton , muy buena situación económica ,( según yo a los fracasados
no se les dan estos placeres ) 23 años de feliz matrimonio , Mama de 42 , dueña
de Casa ,re linda , tres hijos , yo de 20 , dos mellizos de 16 . . En las
vacaciones de invierno Mama y los melli se fueron a esquiar dos semanas , yo me
quedo a estudiar . Me sentí desde el primer día , dueña de Casa , por ser mi
Padre abogado y yo estudiante de leyes teníamos mucha afinidad . Lo animaba a
invitarme a cenar afuera , le coqueteaba , le decía , mira como te miran con
envidia , todos piensan que somos amantes , el reía , lo cargaba mas , seria un
sueño para vos tener una mina como yo de amante , lo besaba en público en los
labios ( sin lengua ) el derramaba chochera . Así estuvimos tres días hasta que
de tanto decirlo me lo empecé a imaginar , ( no soy una mojigata ) , primero me
turbe , luego me empezó a calentar , el morbo me comía el coco , tenia
masturbaciones en que el protagonista era el , los orgasmos me dejaban agotada .
Era una realidad estaba caliente con mi Padre , era incesto y esto me atraía mas
que nada , lo prohibido . El fin de semana trate de evitarlo , sin embargo me
invito a cenar , mi primer error acepte , el segundo me vestí como para levantar
un muerto , mini , tacos , escote , me veía una diosa ( soy alta , rubia , he
salido como modelo en varios programas de TV en mi País ) . Cuando Papa me vio
casi se murió , bromeo Nena vas a matar a este viejo ( si hubiese sabido mis
intenciones ) le propuse un trago antes de salir , yo tome dos , el tres , esa
era mi idea desinhibirlo , la charla fue animada , sentada frente a el , cruzaba
y descruzaba mis piernas , el triangulo de mis calzones estaba al alcance de sus
ojos , en mas de una oportunidad lo sorprendí mirándolos , avance por mas , bote
un poco de trago en la alfombra y con esta excusa me agache delante de sus ojos
, mostré mis largas piernas y mis diminutos calzones bien metidos en mi culo ,
sobresalían mis pendejos , no me había depilado , imaginaba que a Papa le
gustaban los coños peludos , sentí su mirada , me volví agachar quería
calentarlo , que no perdiera detalle del culo que se iba a follar . Cuando me
senté frente a el vi su mirada , estaba caliente y confundido , me pare y sin
decirle palabra le encaje un beso con lengua , intenso , separo apenas los
labios , lleve su mano a mis tetas
.- espérame acá Roberto , tengo algo para vos
quedo mudo , puse un cd de Luis Miguel , boleros y fui por el
, lo pare

bailemos , relájate , te va a gustar


antes de terminar la primera canción sentí su erección , lo
anime , tócame , no se atrevió , tome su mano , la pase por mis labios , luego
por mis senos , mis calzones húmedos , lo bese , esta ves respondió , su
erección era monstruosa ( yo había cogido solo con mi novio, la de Papa era
enorme ) , presentí que era la verga mas grande que me iba a penetrar . me moje
de pensarlo
Papa , sígueme vas a gozar
Balbuceaba , un pequeño no , no ,casi un susurro , no me
detuve , lo metí a mi pieza , lo tumbe en la cama , cerré con llave , nadie iba
a salir de esa pieza sin follar , me miraba asustadísimo , eso me calentaba mas
, Lorena no , no , es incesto
lo se , tu hijita te va a dar mucho placer
en la oscuridad me desvestí , estaba cachonda , nunca en mi
vida había sentido tal calentura , vi entre la oscuridad como se desvestía ,
Papa quedo solo en bóxer , su resistencia había dado paso a su calentura
Lorena , por dios que jamás se sepa
Nunca Papa , tómame , gozame
Me abalance sobre el , su cuerpo alto , canoso y musculoso me
recibió , mientras nos besábamos con furia , baje su bóxer , apareció ante mi un
garrote , era como un pequeño bate de béisbol , susurre ronca de calentura ,
lámeme , era un experto , recorría mi clítoris , estimulaba mi ano , la
calentura , el morbo de lo prohibido me impedían contener mis gritos , gritaba
como una perra , acabe ríos de flujo en su boca , Papa no de dejaba de lamerlos
, metí su vergota en mi boca , estábamos en posición 69 , yo sobre el , lamía su
cabezota , luego sus enormes huevos , Papa seguía comiéndome el coño y oh locura
, me lamía el ano ( nunca antes me lo habían hecho ) , su verga me ahogaba ,
Papa balbuceaba , puta ,puta , zorra , te cogiste a tu Padre , gire , lo bese ,
ahora Papa , ahora consuma el incesto , penétrame
lo enterró sin contemplaciones , estaba tan mojada que entro
hasta el fondo de mi ser , creí desgarrarme , esto de verdad era placer y dolor
, habíamos roto el tabú , era incesto y ambos , Padre e hija nos gozábamos como
perros en celo , le grite
te vas a venir adentró de tu hija cabron
si mijita ricaaaaaaaaaa
su acabada inundo mi concha , sentí un mareo y con un
Papitooooooooooo me vine otra vez , esta vez dentro del pené de Papa , ambos
quedamos en silencio besándonos , yo no dejaba de susurrarle , te amo Papa , te
amo Papa , el solo atinaba dios que hicimos , que hicimos Lorena , lo encare muy
suave
es tarde para arrepentirte , gozaste a tu hija cabron
si te goze , pero
pero a la mierda , vos y yo vamos a culiar de por vida ,
entiendes , dame un si y lo vas a chupar de nuevo
si , si hijita por toda la vida
monte mi cara en su rostro , me desquicie , perdí toda razón
, lo mee , le enterré el ano , Papa gozaba todo , nos gritábamos , el puta ,
puta , te culiastes a tu padre , yo cabron , cabron a tu hija , a tu hija
calenton , después la penetra fue con mis rodillas en sus hombros , luego el
dolor , así en esa postura desvirgo mi ano , llore , luego goce , ese fin de
semana fue sexo , sexo , sexo , todo duro , violento , pervertido , lo meaba ,
el se corrió en mi cara , teníamos sexo duro , fuerte . Cuando llego la familia
Papa ya había alquilado un céntrico Dpto. muy cerca de su oficina , ahí cogemos
de lunes a viernes , es una droga , somos un par de felices degenerados y creo
que yo ..............empecé.

La niña de papa
HACE UNAS SEMANAS MI VECINITA AMIGA DE MI HIJA TUVO PROBLEMAS DE CONDUCTA EN SU
ESCUELA Y ME PIDIO QUE ME HICERA PASAR POR SU PAPA Y FUERA HABLAR CON SU
MAESTRA DE INGLES. YO ME REHUSE POR LOS PROBLEMAS QUE PODRIA TENER CON SUS
PAPAS, MIS MEJORES AMIGOS.
PERO ELLA INSISTIO Y ME LO PIDO DICIENDO -- SÈ MI PAPI POR UN DÌA Y HAGO LO QUE TU ME
PIDAS-- ME ABRAZO DE TAL FORMA QUE ME DIO MUCHA TERNURA.. NO PUDE DECIR QUE NO.

AL DÌA SIGUIENTE FUI A LA ESCUELA Y HABLE CON SU MAESTRA. LA AMIGA DE MI HIJA CORRIO
HACIA AMI DICIENDO -PAPI, PAPI Y ME ABRAZO FUERTEMENTE, UN ESCALOFRIO RECORRIO MI
CUERPO!, ESTABA HERMOSA CON SU UNIFORME, SUS COLETAS.

LOS DÌAS PASARON Y VARIOS DESPUES FUE A LA CASA POR QUE HIBA A IR AL CINE CON MI
HIJA.

MI ESPOSA NO ESTABA EN CASA FUE A VISITAR A MI SUEGRA Y MI HIJA SE ESTABA BAÑANDO.


ABRI LA PUERTA Y ME ABRAZO DICIENDO --HOLA PAPÀ! ESTA MI EHRMANA? JIJIJIJI.

YO LA ABRACÈ Y CARGUE UN POCO PARA QUE ALCANZARA MI MEJILLA, Y AL IRLA BAJANDO LE


ACARICIE EL TRASERO Y LA FROTE EN MI PAQUETE.

LE DIJE--- PASA PEQUEÑA, AHORITA LE AVISO A KAREN QUE YA LLEGASTE.

NOS SENTAMOS EN LA SALA Y ESPERAMOS UN RATO, NOS MIRAVAMOS NERVIOSOS, ELLA


HACIA MOVIMIENTOS SENSUALES Y ME SONRREIA.
DE REPENTE SE PAR Y SE SENTO EN MIS PIERNAS, ME ABRAZO Y ME DIJO --GRACIAS PAPI
POR TODO.
YO TOME SU CARITA CON MIS MANOS Y LE DI UN BESO EN LA BOCA, ME DI CUENTA DE QUE NO
HABIA BESADO NUNCA , PUES TUVE QUE ABRIR SU BOCA CON MI LENGUA (FUE HERMOSO
SENTIR SUS SUAVES LABIOS Y MI LENGA LUCHANDO CON SUS DIENTES.

DESPUES DESOBOTONE SU BLUSA Y EL CORPIÑO Y TOQUE Y BESE SUS HERMOSOS PECHOS.

CON SU CARA PICARÀ ME DIJO -- ¿SI YO FUERA TU HIJITA Y ESTUBIERAMOS SOLOS EN LA


CASA QUE ME HARIAS?

LA RECOSTE EN MIS PIERNAS LA PUSE BOCA ABAJO Y LE DI UNAS NALGADAS, QUE LA


EXCITARON --TOMA! NIÑA MALA POR PORTRTE MAL!!!-- LA NALGUEABA Y LE ACARICIABA SU
TRASERO!!

NO PAPI NO ME PEGUES! SERÈ UNA NIÑA BUENA!- GEMIA CACHONDAMENTE

LEVANTE SU FALDA Y BAJE SU CALZONCITO VI SU VIRGINAL TRASERO, HERMOSO!


REDONDITO, BLANQUITO,

LO ACARICIE SUS NALGAS Y EMPECE A METERLE UN DEDO, ELLA GEMIA! ... LUEGO LA PUSE EN
CUATRO Y ME INQUE PARA BESARSELO Y ACARICIARCELO CON MI LENGUA DE ARRIBA ABAJO
Y LUEGO LA METIA EN SU RECTO COMO UN PEQUEÑO FALO.
HABIA UN FUERTE OLOR A SEXO EN LA HABITACION.....

PAPI COGEME!...... COGETE A TU NIÑA ME DECIA EN VOZ BAJA Y ENTRE GEMIDOS.... PUES NO
QUERIA QUE NOS ESCUCHARA MI HIJA.

SAQUE MI PENE Y LE DI NALGADAS CON EL... Y LUEGO INTENTABA INTRODUCIRSELO POR


DETRAS PERO POR EL TAMAÑO DE MI PENE ERA IMPOSIBLE

ELLA VOLTEABA TRATANDO DE VER CON QUE LE ESTABA PEGANDO.... Y QUE LE TRATABA DE
METER

QUE ES ESO PAPI?... QUE TIENES AHI?... ENSEÑAMELO

LA SENTE EN EL SILLON Y LE MOSTRE MI PENE, ---PAPI QUIERE QUE TE LO METAS EN LA


BOCA!... LE DIJE

CON SU MANO TEMBLOROSA LO TOMO Y SE LO PUSO EN LA BOCA, AL PRINCIPIO HIZO


GESTOS, PERO DESPUES LO CHUPABA COMO LOCA. POR FIN UN CHORRO DE SEMEN LA
SORPRENDIO Y SU BOQUITA QUEDO LLENA Y PARTE ESCURRIO POR SUS LABIOS.....

LE MIRABA SU CARITA INOCENTE Y PERVERSA A LA VEZ Y YO IMAGINABA QUE ELLA


REALMENTE ERA MI HIJA
LA RECOSTE EN EL SILLON Y LEVANTE SU FALDA PARA VER SU... CONCHITA HUMEDA Y ROJA Y
COMENSE A PASAR MI LENGUA POR ELLA MIENTRAS LE METIA UN DEDO EN SU CU...TO, ELLA
GEMIA!! HAHAAHA SI PAPI SI PAPI.
CUANDO SENTI QUE SU VULVA ESTABA COMPLETAMENTE DILATADA, SAQUE MI PENE LA
CARGUE Y LA FUI BAJANDO POCO A POCO PARA ENSARTARLA EN MI PENE, HUBO UN GESTO
DE DOLOR CUANDO MI PENE ROMPIO SU HIMEN Y SU VIRGINIDAD BAÑO MI PENE,,,,,,,,,,,,,,,
COMENCE A METERLO Y SACARLO LENTAMENTE, MIENTRAS MIS MANOS DISFRUTABAN DE SU
TRASERO Y MI BOCA BESABA SUS PEQUEÑOS Y DUROS PESONES.....
POR FIN MI SEGUNDA EYACULACION BAÑO SUS ENTRAÑAS..... Y AL RETIRARME SUS PIERNAS
ESTABAN ESCURRIENDO.

LA LIMPIE CON SU CALZONCITO Y NOS BESAMOS .

ME PUSE A PENSAR LO AFORTUNADO QUE FUI A MIS 40 AÑOS SER EL PRIMERO EN LA VIDA DE
UNA CHICA DE 17

Relato: ME COMI EL VIRGO DE MI HIJASTRA DE 13

Hace unos meses atras mi hijastra Priscilla dejo la escuela por traer pesimas calificaciones,por lo cual
pasaba mucho tiempo en la casa y como yo trabajaba por las noches nos quedabamos solos todo el dia
porque mi esposa laboraba de dia.Por tener horarios adversos solo en los dias libres podiamos tener
sexo.la tension sexual se incrementaba hasta que al ver como se desarrollaba mi hijastra me entro una
idea perversa que era espiarla mientras se bañaba. Asi que intencionalmente dañe el cerrojo del baño y
compre unas cortinas plasticas transparentes.
ya con todo preparado solo espere la ocasion y cuando la niña se metio al baño yo de inmediato
comence a espiarla,ella se quito la blusa del pijama y pude ver sus teticas morenitas,y sus deliciosos
pezones hinchados k hicieron que mi verga se empinara de tal forma k se me salio
del pantalon pero cuando casi me explota la picha fue cuando se quito la parte de abajo y al fin pude ver
su rajita aun sin un solo pelito asi que no tuve mas remedio k masturbarme mientras la miraba totalmente
desnuda tomando su ducha sin imaginarse que al otro lado de la puerta yo estaba derramando toda mi
leche por ella.Me corri tan violentamente k deje embarrada toda la puerta,me levante y sali de ahi hacia
mi cuarto donde me la volvi a jalar con la mente puesta en los recuerdos k acababa de ver y
permaneceran en mi vida por siempre
Esa noche no fui a trabajar y al llegar mi esposa de su trabajo la lleve inmediatamente a nuestro cuarto y
me cogi a esa vaca gorda pensando en la niña le di caña un buen rato y haciendo mucha bulla para que
la pequeña escuchara como me estaba cogiendo a su madre que comenzo con quejidos suaves para
terminar casi gritando cuando la penetre por el culo gritando YA NO MAS MI AMOR ME ROMPISTE EL
CULO
Luego de ese dia la espie unas 5 veces mas pero cual fue mi sorpresa cuando a la sexta vez vi como
comenzo a meter su mano entre sus piernitas y pense SE VA A MASTURBAR?y en efecto la niña se
estaba tocando y por la torpeza de sus movimientos pude entender que sino era su primera vez era de
las primeras,luego de un rato agarro el jabon y simplemente se deslizo contra la pared hasta quedar
acostada con las piernas abiertas dejandome ver su conchita humeda y virgen a la cual le dio su racion
de jabon y de dedo hasta que estremeciendose cerro sus piernas dejando su mano entre ellas y con
orgullo pense que talvez yo habia visto el primer orgasmo de la culicagada.Asi segui espiando por meses
pero un dia se me hizo el milagro.La chiquilla se cayo de su bicicleta quebrandose las 2 muñecas y se
las enyesarian por 1 mes,mi esposa saco 15 de vacaciones para atenderla(bañarla limpiarle el anito
despues de cagar,darle d comer etc etc)cuando se le terminaron las vacaciones el encargado de eso
seria yo a pedido de mi mujer asi k no desaproveche la oportunidad y al primer dia a mi cargo la lleve a
bañar terriblemente avergonzada la desnude y tome el jabon y fui directo a su coñito el cual por fin pude
tocar y palpandolo suavemente fui abriendo sus diminutos labios y semipenetrando eas vulvita calida,ella
lloraba pero dejo de hacerlo cuando la excite presionando su clitoris repetidamente hasta hacer k
acabara en mis manos y le dije AHORA VAS A VER PUTITA LO K ES UN HOMBREme desnude y la
levante de la cintura acomode mi potente verga en la entrada de su panochita mientras me imploraba
que no lo hiciera pero ya habia llegado muy lejos como para desertar,asi que la baje de un solo
ensartandole mis 22 cm de verga de un solo haciendola pegar un alarido espantoso la verdad no me
interesaba no causarle daño todo lo contrario mas bien gozaba de oirla gritando y ver como la sangre de
su himen se mezclaba con el agua de la ducha asi pase dandole verga bastante rato sintiendo como ese
estrecho huequito se
amoldaba a mi garrote hasta k con un torrente como rio la inunde de chele ya para ese momento la
exseñorita no lloraba sino k mas bien le gusto y dijo ESO LO NECESITABA DESDE HACE TIEMPO
GRACIAS PAPI poco despues la preñe y la vaca gorda me metio a prision

MI HIJA SILVIA17 de agosto de 2007 por Anónimo Sinceramente que solo somos marionetas del
destino. Leí las historias publicadas, pero creo que ninguna de ellas tiene el dramatismo de la que
intentaré narrar, la que pensé que jamás revelaría. Pero ya ven… Somos marionetas del destino!.

La historia es verdadera, pero los nombres y lugares geográficos, por razones obvias, no lo son y si me
animo a darlo a conocer públicamente, es con el deseo de recuperar a mi hija y a su bebé.

Esta historia ocurrió hace algunos años, cuando yo tenía algo así como cincuenta y tres años de edad,
después de haberme divorciado de mi segunda esposa, con la que tuvimos una sola hija, Silvia, que a la
época de la historia tenía 18 años. Además mi ex mujer tenía tres hijos de su anterior matrimonio. El
hecho es que al divorciarme dejé a ellos viviendo en una casa en mi país y yo me fui a otro, en un intento
de olvidar mi pasado y de rehacer mi vida. Debo decir que soy un profesional, específicamente ingeniero
y, por tanto, pensé que mi aventura sería relativamente fácil.

Lamentablemente ello duró poco, porque el descalabro económico que afectó a América Latina, también
afectó mi vida. Sólo intentaba subsistir. Sin embargo, así las cosas vivía en compañía de una amiga
"intima", cuyo nombre había dado a conocer a mi hija Silvia en esporádicas cartas. No quise darle a
conocer mi domicilio a nadie, para que a la vez nadie interrumpiera mi mala o buena privacidad.

Llegó el momento en que solo podía subsistir, comiendo en una pensión y viviendo solo en la casa que
alquilaba, hasta que un día mi amante, digo mi "amiga intima", me habló por teléfono para decirme:
¡Llegó a mi casa tu hija Silvia! ¿Qué hago?… Envíala a mi casa, respondí… Así fue como Silvia, mi hija,
llegó nuevamente a mi vida.

Recuerdo perfectamente la tarde en que llegó a la casa, que era mi hogar, me echó los brazos al cuello,
besó mi mejilla y rompió a llorar. ¿Qué pasa mi nena?. Pregunté y ella sin dejar de llorar me dijo: Ay
Papito!! ¡Por fin estoy a tu lado! ¡Cuánto esperé esto papito!.. La abracé y acaricié como a mi bebita que
era…. Pero ¿Qué pasa amor?.. Estoy esperando un bebé papito, respondió y lo único que deseo es que
me ayudes a abortarlo, para que mamá no quiera deshacerse de mi.

Yo?… P l o p!!!… Que decirle?… La miré y no noté nada en su barriguita y se lo hice saber y ella, al
verme así, me dijo: Papito solo son cuatro meses de embarazo. Sólo atiné a decirle: ¿aborto?, pero si
eso es una bendición del cielo… ¡Nada de aborto! ¡Tendrás a tu bebé!. Pero me puse a pensar que nada
tenía que ofrecerle. Solo mi comida de cada día y mi cama matrimonial que ocupaba y se lo hice saber.
¡No Importa papito! Me dijo, yo haré todo para ti y de nuevo echó sus brazos a mi cuello besando mi
mejilla como una hija tierna.. ¿Cómo decirle que no, en un país extraño?.

Llegada la noche nos fuimos a mi dormitorio, miré la única cama que había y ella hizo lo mismo… Me
sonrió, se quitó su vestido y se metió debajo de las tapas… Yo me quité la ropa como siempre lo hacía y
también me metí debajo de las tapas. Con mis pies palpé los suyos y los sentí fríos, quité como pude sus
calcetas y con mis pies abrigué los suyos. Ella se acurrucó a mi espalda y se durmió. Así transcurrieron
tres noches.

A la cuarta, cuando aún era temprano para dormir, ella se sentó en la cama y me dijo: Papito quiero
cortar las uñas de tus pies, como lo hacía con mamá. Se los entregué a la vez que miraba su cuerpo tan
joven y que no insinuaba embarazo alguno. Cuando ella terminó, me sonreí y apagué la luz, pero no me
di vuelta a su lado opuesto, como antes, si no que me volví hacia ella y sobre ella eché mi brazo. Ella se
quedó quieta hasta que mi mano que

dó sobre su pecho. ¡Se sobresaltó! ¡Ay papito! ¿Que haces?, nada mi niña, solo acariciarte como a mi
bebita que eres. ¿Pero así papito? Y se echó sobre mi, como intentando disuadirme.

Pero no era esa su intención, porque entonces puso sus labios sobre los míos, para que los pudiera
disfrutar… y yo, pensando en ese cuerpo tan joven y tierno, metí mi lengua hasta lo más profundo de su
ser, mientras mis manos la hurgaba toda…. Era deliciosa. De verdad una delicia a mis instintos
desenfrenados. Hurgué su boca con mi lengua y con mis manos todo su ser… Y ella feliz. Pero al
intentar encender la luz para verla en todo su esplendor, me dice: No papito. Me da vergüenza que me
veas. Y estuve de acuerdo… Si mi bebé quiere así… que así sea.

Lentamente puse mi sexo en el suyo, en la oscuridad, mientras mis manos acariciaban su culo y mi boca
entraba en su garganta. Ella feliz me lo dejaba hacer.
Entré en su sexo con la ayuda de su mano.

¡Toma bebé! Dame papito ¡Ay! si es todo tuyo ¡Toma! ¡Toma! Después de mover nuestros cuerpos al
mismo compás. Después de bombear en ella de un modo frenético, exclamé: Ay!!! Me voy!!! Yo
también!!, me respondió.

Así fue nuestro primer orgasmo. En una completa oscuridad. Al día en la mañana siguiente sentí que su
boca buscaba la mía en un beso apasionado y cuando desperté me dice: ¡Hola papito!, ¡mi amor! Sentí
entonces el peso en mi conciencia de esa noche incestuosa. Al notarlo me sonríe y me susurra: No te
pongas tristes, porque aun cuando no quise mirarte a los ojos, por vergüenza, lo de anoche fue
maravilloso. No te cambio por nadie mi papito adorado. Eres mejor en la cama que el padre de mi hijo.
Hundió de nuevo su lengua en mi boca y continuó… Desde hoy seré tu mujer y como tal, prepararé tu
desayuno.

¡Yo estaba perplejo! Había hecho que mi dulce hijita fuera mi hembra y que además de ser mi hija…
estaba preñada, con mi nieto que empezaba a vivir en su interior. ¡Quería morir! Ese día la rehuí,
buscando cualquier pretexto para no estar a su lado. Hasta que llegó esa fea y negra noche, a la que de
verdad temía.

Nos acostamos, previamente apagando la luz. Me volví al lado opuesto a ella, en un vano intento por
escapar al deseo, pero siento que su cuerpo se apega al mío en mi fría y tensa espalda, agarra con su
manito mi miembro y me dice al oído: Ay Papito, pero si ya fuiste mi hombre, ¡mi macho!… ¿Porque me
rehuyes?… ¿No te gustó el sexo conmigo?. ¿tan fea me encuentras?.

Ahí fue cuando el deseo, la pasión, mi instinto animal se escapó una vez más. Salí de su abrazo y me
eché sobre ella besándola apasionadamente en sus labios de niña y ella me dio toda su boca para que
yo hiciera lo que quisiera. Levanté lentamente su blusa y agarré el pezón de uno de sus pechos con mis
labios y lo chupé como un poseído, mi hijita se estremecía de placer. También lentamente quité toda su
ropa… su blusa, su sostén y sus calzones.

Encendí la lámpara del velador, no sé si para cerciorarme que su embarazo no se notaba o para mirar su
bello y juvenil cuerpo… Ella no protestó. Esa noche me lo permitió todo y por eso tal vez, hice que sus
piernas se sujetaran en mis hombros, mientras lamía su lindo ombligo primero, para ir bajando poco a
poco al encuentro de su sexo. Gemíamos los dos.

Llegué finalmente a su sexo y mi lengua presurosa empezó a hurgar en la concha de mi niña, esa niña
que alguna vez engendré con el mismo semen que ahora derramaría en ella. Lamí los labios de su
concha y después chupé como loco el botón rosado que era su clítoris, hasta que entre gemidos terminó
entregando en mi boca todos los jugos de su sexo, un jugo salado, caliente. Mi hija se estremeció y me
dijo: Papá sentí un ligero movimiento en mi barriga… Mi pequeña retiró sus piernas de mis hombros y yo
me acosté a su lado y me quedé callado mirando al cielo de la habitación.

Al verme así Silvia se inclinó y me acarició mi cabello gris. En que piensas papito? Mejor no pienses en
nada o mejor, piensa en que me has hecho la hija más feliz del mundo, porque eres el padre más tierno
de la tierra, ya que sé que todo esto lo haces por ese inmenso amor que sientes por tu hija. Para mi,
continuó, el amor que siento por mi padre es mucho más grande que el que algun

a vez sentí por mamá.

Diciendo esto, mientras yo seguía acostado con la vista en el cielo, intentando que mi alma se
convenciera que ese amor filial que me estaba enloqueciendo, no era pecado, se inclinó buscando mis
labios con los suyos, la abracé atrayéndola más a mi, ella también me echó su brazos al cuello y nos
besamos con una pasión indescriptible. Quedamos así un momento, no sé cuanto, mientras nuestras
lenguas jugueteaban entre ellas y a la vez con nuestras gargantas.
Silvia se soltó de mis brazos para besarme en el cuello; se detuvo en mi oreja para jugar un momento
con su lengua en ella. Me estremecí. Continuó bajando su boca, lamiendo mi pecho ya sudoroso de
pasión; siguió deteniéndose un instante en mi ombligo, pero de pronto sus manitos tomaron el tronco de
mi verga, ya erecta como un roble, sus dedos juguetearon un instante con mi prepucio, subiéndolo y
bajándolo, mientras su lengua buscó el glande, ya rojo e hinchado a no poder. A veces dejaba su juego
para mirar a mis ojos con una mirada suya de hija cariñosa.

De improviso y con amor, con sus labios rodeó la cabeza de mi pene, introduciéndola en su boca. Me
estremecí una vez más y con mis manos empecé a acariciar su cabellera, mientras ella apretaba un poco
más sus labios ahí, justo donde empieza el glande, moviendo suavemente su cabeza de arriba hacia
abajo. Me retorcí. Creí morir de placer, si es que eso es posible.

Ay hijita! Chupa más fuerte la verga de tu padre. Más. Ay! Más!… Ella complaciente apuró sus
movimiento, introduciendo cada vez más mi verga en su boca, más bien en su garganta casi infantil.

¡Toma mi verga bebe!…. ¡Chupa a tu papito!… ¡Que lindo me lo haces hijita!…. ¡mama!. ¡Ay!… ¡Mama
este pene!…

Ella no podía responder. A mis súplicas solo respondía el glog glog glog, que se escuchaba cuando mi
glande se frotaba en la paredes de su boca.

¡Ya no puedo amor!… ¡Voy a reventar!… ¡Toma la leche de tu padre! Y mientras decía esto, sentí que iba
a reventar como un volcán. Así también lo sintió mi bebé, porque hizo que todo mi semen entrara en su
boca… Y lo tragó, lo tragó con lujuria, con deseos o con amor. Que sé yo. Tal vez porque ella sintió que
ese mismo semen que entraba en ella, fue el que alguna vez entró en la concha de su madre y que fue el
que la engendró. Tal vez mi hijita hoy deseaba volver a nacer con el sexo de su padre.

Ella se echó sobre mi y así nos quedamos inmóviles por un rato, tal vez lo único que se movía, era mi
mano que acariciaba su cabeza, en un intento inconsciente de agradecerle el maravilloso momento que
me regaló. Ella recostada, con su cabecita en mi pecho, como tantas veces lo hizo cuando pequeñita.
Creí que ahí quedaba nuestra escena entre padre e hija esa noche. ¡Pero no!. Mi hijita quería más.

Papito, me dijo, ¿sabes que deseo?… dime amorcito, respondí, pensando tal vez que deseaba apagar la
luz del velador. Quiero que me inundes toda con tu leche, solo deseo que me des un hijo, para procrearlo
junto al que ya llevo en mi… y si eso no se puede, que me ayudes a que este hijo que llevo en mi, de
algún modo también sea tuyo. Yo di un brinco en la cama. ¡¿cómo es eso hijita?!… Así papito, como lo
escuchas. Quiero que tú seas mi esposo. ¡¡Pero eso no puede ser!!. ¿por qué no?, respondió y empezó
con sus argumentos.

Mira Luis empezó, era la primera vez que me trataba de tú, cualquiera chica desea tener un esposo que
sea tan bueno como su padre, lo que desde mi punto de vista, dijo, es una forma de reflejar un poco el
complejo de Electra o de Edipo, ¡que sé yo que complejo!, pero que es una forma de desear a su propio
padre. Pues bien, yo creo que para qué buscar a un esposo "tan bueno como su propio padre"?. Yo más
bien deseo que mi esposo sea mi propio padre, porque tú papito, eres el hombre más dulce del mundo.

Les prometo que no supe que responder. Su análisis era lógico y más aún en nuestro caso en que a
ambos no nos unía ningún vínculo de pareja. Era más, ambos estábamos en un país extraño en el que
nadie nos conocía, si es que nuestra aprehensión era la aceptación social. Les confieso que entonces
fue cuando mi hijita logró que entendiera que lo nuestro era absolutamente legítimo. Además me
demostraba cuanto me amaba es

a chiquilla que tantas veces tuve en mis brazos.

Giré hacia ella y le dije: ¡Ay bebé! ¡Cuanto me calientas!, desde hoy seré solo para ti y tú serás mi única
esposa… mi hembra. La volví a abrazar y a besar apasionadamente. Mi hija respondió ardientemente a
mis caricias y de nuevo nos vimos envueltos en un aroma de amor y de lujuria. Ella echada sobre mi,
mientras la besaba con locura. Mis manos buscaban sus nalgas y ella elevaba su cintura para que no me
fuera difícil. Mi mano izquierda estaba buscando tu vagina, mientras mi derecha buscaba el ojete de su
culo. Ella se aferró con sus manos a mis nalgas y yo, para permitírselo, levanté un poco mis caderas.

Así, mientras yo hurgaba en su vagina y en su culo, ella con ternura acariciaba con sus manos mis
testículos. Nunca había sentido el gozo de unas manos de mujer en mis bolas y si esas manos ¿eran las
de mi hijita?…. ¡la locura!. Mi dedo ya empezaba a entrar en el culo de mi hija y ella, con su esfínter,
quería no dejarlo salir. Pero pensé que ese manjar sería para otra ocasión. Nuestras bocas se chupaban
con pasión.

Es indescriptible el sexo que se puede lograr entre padre e hija, porque ella es carne de tu carne y tú
eres su adoración. En pocos minutos, en muy pocos, se logra un excitación tan grande, que tú lo único
que intentas es estar dentro de tu hija, mientras que ella solo desea tener tu verga en su interior. Ese
deseo es tan grande, que los cuerpos de ambos solo buscan la penetración. Yo quería meter mi verga a
mi hija como fuera.

Felizmente, en una décima de segundo de lucidez, pensé que ella estaba embarazada y por tanto, no
podía echarme sobre su barriga. Hice que se pusiera de rodillas al borde de la cama, mientras que yo, de
pié, empezaba a meter lentamente mi miembro caliente en ese hueco ardiente, deseoso, lujurioso, que
alguna vez engendré y que ahora, quería en su interior toda mi leche. Mis manos buscaron sus pechos y
aferrado a ellos la atraje hacía mi, mientras mi verga la embestía una y otra vez. ¡Queríamos morir de
deseos! Ya no lo soportábamos, ella era mi yegua ardiente a la que cabalgaba vertiginosamente, hasta
que exploté en su interior.

¡Ay hijita! ¡Coge bebé! ¡Toma la verga de tu padre!…. ¡Dame papito! ¡Dame! ¡Toda! ¡Ay!

¡Es tuya mi amor! ¡Tu padre te la da!…. ¡Dame papito! ¡Más! ¡Soy tuya papá! ¡Ayyyy! ¡Y explotó, justo en
el instante en que yo echaba toda mi leche en su interior!. Confieso que sin acordarme que ahí también
se estaba formando mi nieto… ¿o mi hijo?.

Nuestras sensaciones, nuestros deseos, nuestras pasiones y la lujuria de un padre y de su hija, fueron
tan sublimemente satisfechas, que ambos nos abrazamos, nos besamos una vez más, para no olvidar
nuestro hermoso amor. Ya no existía ningún sentimiento de culpa incestuosa…. ¿Por qué?… Si el
nuestro era un maravilloso amor?.

Caímos rendidos, cansados en la cama y nos dormimos desnudos, hasta el día siguiente, hasta que los
pajarillos de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, nos despertaron con su trinar. Mi hija fue desde Chile a
buscar a su padre a Bolivia…. ¡Y lo encontró!

Este, como es lógico suponer, solo fue el principio de nuestra historia.


Desvirgué a Brenda, mi prima22 de abril de 2013 por Relatos Marqueze La profundidad de la
penetración era total por la posición, mi miembro se perdía en la untuosidad de su orgasmo y pequeñas
salpicaduras de sangre virgen de su himen recién vulnerado, cuando sus movimientos de cadera se
hacían más lentos y sus uñas se clavaban en mi espalda y sus gritos eran más profundos, entendí que
su orgasmo por penetración estaba listo.
En muchas ocasiones, reuniones familiares, fiestas o encuentros casuales mi prima Brenda, una rubia de
18 años chiquitita 1.60 cm, con unos pechos hermosos, con los pezones siempre erectos, unas piernas
bellísimas delicadamente depiladas, que comenzaban en unas terribles par de nalgas simplemente
arrolladoras paraditas, torneadas, redonditas ligeramente separadas en su base, dejando ver ese
espacio que deja su conchita.

Lo que les describo ahora fue lo que descubrí luego de darme cuenta que yo le gustaba a mi prima y lo
caliente que la tenía, antes de eso jamás me había fijado ni en el tamaño de sus ojos, lo que me deparó
la vida fue algo delicioso y aún lo es. Siempre intentaba estar junto a mí, me conversaba, me buscaba y
le encantaba escuchar todas mis historias.

A veces me quedaba yo en la casa de mis abuelos que es donde ella vivía con sus padres y hermanos,
el verano en cuestión, estaban mis tíos y abuelos en el cementerio, mis primos jugando fútbol, cosa que
también iba yo a hacer, pero tuve que devolverme a mitad de camino ya que había olvidado mis vendas,
ya que sufro de los tobillos. Entré a la casa por la puerta de la cocina y me dirigí a la habitación, en eso
me detengo de súbito, estaba escuchando unos gemidos que venían desde la habitación de mis primas,
la puerta estaba entreabierta, cuando me asomé vi la escena más salvaje y menos pensada de mi vida,
mi prima Brenda estaba recostada cruzada en su cama, completamente desnuda, las piernas abiertas de
par en par a todo lo que daban, dos dedos entraban y salían de su vagina totalmente empapada en jugos
sexuales, que emanaban de ella, mientras con la otra mano se metía mis calzoncillos en su boca
chupándolos con desesperación.

Entre sollozos y gemidos de excitación, mencionaba mi nombre, me moría de ganas de metérsela de


inmediato, el solo escuchar como decía mi nombre me ponía al palo, mis 18 cm estaban a su máxima
expresión, ya no daba más, decidí entrar a ocuparme de ella, pero antes me asome por la ventana por
así acaso y justo, como un aviso divino, venia subiendo mi otra prima, así que me quedé empalmado y
con las ganas, no podía hacerme una paja, por que me vería y sabría que había estado allí, me fui rápido
y al salir hice ruido para que no la descubriera su hermana.

Desde ese momento, mi prima pasó a ser mi objetivo sexual principal ya sabía como era cada parte de
su cuerpo, cuando la veía ahora, recorría su extensa anatomía, fijándome en cada detalle, como
caminaba, como movía ese delicioso culito, como bamboleaban sus pechos cuando corría, me fijaba y
me excitaba cuando bebía y sus labios se mojaban con el líquido, todo ella era para mi un poema sexual,
de echo no me importaba si ella se daba cuenta como la miraba.

Cierto día ella se acababa de levantar y estaba preparándose el desayuno y se puso a tras luz en la
ventana y pude ver, a través de su pijama, la abertura de sus nalgas y como se le notaban los pendejos
de su conchita, me volví loco y le dije, “Brenda, mmmmmm, que delicia, ya falta poco para…” y
haciéndole un guiñe de ojo paré por que venía mi primo, ella volteó y me dijo, ¿que primito?, no escuché
bien, nada la dije, y antes que llegara mi primo, “no me interesa que escuches quiero que sientas” Me
miró como extrañada pero no dije más nada.

Al día siguiente sabía que era domingo e iban al supermercado, una de ellas se quedaba a limpiar y justo
ese día le tocaba a ella, mis abuelos salían a misa y mis primos a su deporte favorito al lo cual yo me
reportaría enfermo. Así que comencé mi plan maestro, en un momento en que ella estaba en su cuarto
con su hermana, me puse un short sin nada abajo, mi pene colgaba, pensé un poco en ella y eso bastó
para ponerlo semi erecto, se veía increíble, me asomé a la pieza de ellas con la camiseta semi metida en
la cabeza y le pedí ayuda a ella parándome directamente frente a su cabeza, ella sentada en la cama
quedaba a la altura de mi cintura yo veía de reojo, se quedó viendo pegada, embriagada, extasiada el
pedazo de carne que abultaba el short de manera descomunal.

Se relamió, quiso agarrarlo, tomarlo con sus manos, pero vio a su hermana que estaba viendo la tele, me
miró hacia arriba luego volvió a mirar el bulto y se contuvo, se paró y me ayudó a bajar la camiseta, yo no
dije nada ni siquiera la miré solo me di vuelta y me fui.Solo atinó a mirarme y llevarse un dedo a los
labios, la tarea ya estaba hecha solo esperaría hasta mañana.

Me levanté, me bañé, me perfumé ligeramente y tomé un rico desayuno, le pedí a mi tía doble ración de
leche, la necesitaría, mis tíos y prima chica se fueron, mis abuelos ya se habían ido antes, solo
quedaban mis primos, pasó media hora y se fueron, justo cuando mi prima salía del baño recién
bañadita, cubierta solo por su delgado mini camisón de dormir, la toalla en la cabeza, se fue al cuarto, yo
estaba solo con los mismos short del día anterior, busqué mi camiseta, me la sobrepuse igual y sin avisar
entré al cuarto de ella, yo miraba de reojo con la camiseta en la cabeza y el pene al máximo.

Ella pensó, seguro que yo no veía, se había alcanzado a poner solo su calzoncito blanco de algodón con
florcitas verdes y rosas, se volteó tapándose los senos, me miró, me dijo “primo me estoy cambiando”, si
le dije, lo sé, pero ayúdame con esto, cuando ella intentó ayudarme a bajar la camiseta le dije no “lo que
quiero es sacarla” y de un tirón la saqué yo mismo, me dijo pero… y sin dejarla hablar la tomé de las
manos y observé por un rato sus deliciosos pechos, ella trató de zafarse sin mucha vocación y bajó la
vista avergonzada, “primo por fa…hahaha…vo….rrrno noooo Hohooo”

Sin dejarle decir nada ya mi boca se había apoderado de un rico, rosado y duro pezón chupándolo como
un niño con hambre, lo chupe, lo mordisquee, chupaba esa tetita lo que más podía, luego la otra
dándoles una tremenda mamada a cada una, Brendita ya solo gemía y temblaba mientras sus jugos
mojaban su tanga, así abierta de brazos y chupándole las tetas, los dos parados sentí su espasmo
orgásmico, luego de esa sesión magnifica de mamada de tetas, como hacía tiempo no disfrutaba la
senté en la cama, la puse directo que mire mi tranca, la miró y luego a mí, y me bajé si decir nada el
short.

Cuando saltó mi pene hacia afuera sus ojos estaban desorbitados, no sabía que hacer, me miró con algo
de confusión “no te preocupes cielo, tú aprovecha ahora por que te voy a hacer el amor como nadie te lo
hará, te comeré tu cosita como nunca más te la comerán y luego te culearé bien culeada”, pero ahora
primita tú me darás una chupada como nadie me ha chupado, diciendo esto, de la manera más tranquila
tomé su cabeza con mis manos y la dirigí directo al pedazo de carne que tenia ella al frente, sentí un
poco de resistencia, me dijo “primo no por favor no….” no resistí más y le dije ”

Solo abre la boca y chupa, por que luego te quiero abierta como estabas el otro día así que chupa mi
vida”
Dicho esto lo agarró y comenzó a chupar como condenada, tan fuerte y desesperada lo hacía que me
causaba dolor, así que de un empujón se la dejé hasta la garganta, quería zafarse, estaba atorada con
tremendo pedazo de carne metido hasta el fondo, así atragantada le dije “amor mío chupa sin que tus
dientes rocen mi pene, hazlo solo con labios y lengua”, y la solté, comenzó a darme una mamada muy
rica, no espectacular, pero había que comprender su falta de experiencia, me volvía loco cuando
chupaba mi glande con sus labios, y pasaba su lengua de arriba abajo, le dije, imagina que te comes un
rico helado, se lo metía hasta el fondo, lo sacaba lo miraba, lo chupaba con cariño y se lo volvía a tragar.

Cuando sentí que era la hora, la tiré en la cama y comencé a chuparle las tetas nuevamente, que delicia,
pezones rosados, erectos, sus tetas duras se perdían en mis labios, las mamé mientras mis dedos se
metían un poco dentro de la vagina de Brenda, sentí su segundo orgasmo llegar, comencé a bajar
mientras chupaba cada parte de su estomago y ombligo, su cintura, luego le levanté las piernas y le
saqué lentamente su tanguita, cuando vi su entrepierna quedé embobado, sus muslos fuertes y su
hermoso culo dejaban ligeramente levantado el pubis y el monte de Venus me mostraba un bello paisaje
de pendejos carne y líquidos.

Su concha nunca afeitada estaba poblada de intensos vellos negros que bordeaban toda su entrada, era
una mata exquisita de pelos, al medio se veía con notable contraste una vulva roja con unos labios
gruesos y deliciosos, mi boca se fue directamente a esos labios, los besé tiernamente mientras mi lengua
buscaba su agujero, metí y saqué mi serpiente bucal, mientras mis dedos ya estaban incrustados de a
poco en su apretada vagina, metí uno gemía como condenada de placer, luego metí el otro, con un mete
y saca rápido, saqué mis dedos y me apresuré a lubricar su pequeño y nunca explorado ano.

Le abrí las piernas a lo máximo y dirigí sus manos a cada muslo para que las mantuviera así de abiertas,
y comencé a darle una comida de zorra que la hacia gritar, delirar, trataba de agarrarme la cabeza para
que parara, lloraba de gozo, mi lengua se hundía en su cueva, mis labios chupaban y chupaban sus
labios uterinos, sus jugos vaginales corrían por mi boca, mientras mis dedos estaban horadando su ano,
entre espasmos interminables y gritos supe que había llegado, no sé cuantas veces a uno y otro
orgasmo.

Cuando ya sus ojos solo estaban entreabiertos y totalmente en blanco, sus labios solo balbuceaban mi
nombre y atinaban solo a gemir y gemir me erguí, le tomé los muslos y se los puse a la altura de sus
hombros dirigí mi pija hacia la cascada de sabía fémina, que roja y abierta solo esperaba la estocada
final, posé la cabeza roja e hinchada en la entrada y automáticamente fue absorbida por los labios
vaginales, Brenda abrió ligeramente los ojos, miró hacia su entrepierna y sin que tuviera reacción se lo
mandé hasta adentro, abrió los ojos me miró y cuando metí y saqué de nuevo ella cerró sus ojos y sus
manos jalaban mis cabellos y me pedía que lo hiciera con suavidad cuando comencé a bombearla una y
otra vez.

La profundidad de la penetración era total por la posición, mi miembro se perdía en la untuosidad de su


orgasmo y pequeñas salpicaduras de sangre virgen de su himen recién vulnerado, cuando sus
movimientos de cadera se hacían más lentos y sus uñas se clavaban en mi espalda y sus gritos eran
más profundos, entendí que su orgasmo por penetración estaba listo, mi pene seguía hirviendo y al palo
tal como lo había planeado, ella cuando creía que todo había terminado y se disponía a abrazarme y
besarme, se sorprendió cuando mi boca volvió a comerse su conchita y mis dedos se metían lubricados
por los jugos de su zorra en su ano.

Así culeándomela, en posición patas al hombro nuestras caras estaban frente a frente, le decía que era
mi mujer desde ese día y solo yo iba a tener derechos sobre esos agujeros, y ella me abrazaba más y
solo aguantaba las embestidas que le hacia, lloraba pidiéndome suavidad, de poco sus lágrimas,
pasaron a pequeños gemidos, mi pene estaba erecto al máximo y se lo metía y sacaba de una forma
rápida y certera.
El bombeo dentro de ese exquisito culo era salvaje, Brendita ya solo gemía y gritaba que ya no daba
más…

“Primo te amo, Aaaahhhh…asíiiiiiiiiiiiiii…aaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh cielo mío”


Luego me dijo que no quería ninguna mujer más en mi vida, y de un empujón golpeando sus glúteos con
mi huevos hasta el fondo de su culito y moviendo el pene dentro de ella para ambos lados le dije que sí,
que sería solo ella…

Cuando estaba por eyacular ella me pedía que se lo metiera más, le dije no puedo y comencé a eyacular
dentro de su ano, nos revolcamos, me abrazó con sus piernas y sus brazos, nos fundimos en un rico
beso y me dijo luego, ¿por que había hecho eso sin más ni más?, le contesté, que eso era lo que ella
quería, me contestó, es verdad, ¿pero como lo supiste?, solo contesté, leí tu mente mientras tú
disfrutabas de mí, sin mí.

Nos reímos y así fue como desvirgué a mi prima por todos sus agujeros en una sola mañana.

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