Está en la página 1de 7

2.4.

LA INTRODUCCIÓN DE LA GENÉTICA EN
ESPAÑA. DE GEORGE MENDEL A ANTONIO
DEZULUETA

Mercedes de Unamuno Adarraga

Dpto. Didáctica de las Ciencias Experimentales, UCM

l. INTRODUCCIÓN

La introducción (¿el comienzo?) de la Ciencia de la herencia biológica


en España tiene lugar en un momento especialmente fecundo para la Ciencia
en nuestro país, que es el de las primeras décadas del siglo XX, la época de la
Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Y esta
introducción está vinculada, fundamentalmente, con el eminente biólogo que
fue Antonio de Zulueta (1885-1970), profesor del Museo de Ciencias
Naturales que formaba parte, entonces, del Instituto Nacional de Ciencias,
dependiendo directamente de la JAE desde que ésta fuera creada en 1907.
Y digo de la Ciencia de la herencia biológica y no la Genética, porque
aunque este término ya se empleaba entonces -había sido acuñado por Bateson
en 1902-, los conocimientos de esa época eran los mismos a los que había
llegado M~ndel en 1865 y habían sido redescubiertos en 1900 por varios
científicos (De Vries en Holanda, Correns en Alemania, Tschermak en Austria
y también Bateson en Inglaterra). Y en los años 10, 20, ... del siglo pasado la
Genética se reducía a la herencia biológica, la Ciencia de Mendel, el
mendelismo, como también se llamaba entonces.

2. MENDEL Y LA HERENCIA BIOLÓGICA

El caso de Mendel es muy ilustrativo en la Historia de la Ciencia. Está


claro que se adelantó a su tiempo. Pudiéramos decir que, para llegar a ese
nivel, faltaban esos 35 años, de 1865 a 1900. El hecho de que fueran tantos los
biólogos que llegaran a las mismas conclusiones en el mismo momento resulta
significativo.
El caso de Mendel sirve como ejemplo claro de que la Ciencia progresa,
de una forma inexorable, como consecuencia del avance del pensamiento
científico en campos diversos, entre los que se establecen relaciones, y también
de la utilización de nuevos instrumentos tanto materiales como conceptuales.
Y, de la misma manera que en los distintos niveles de organización de la
materia, al pasar de un nivel a otro de mayor complejidad, se alcanzan puntos
144 M de Unamuno Adarraga

críticos en los que surgen propiedades nuevas (propiedades emergentes de la


nueva organización) que exigen un lenguaje nuevo, así ocurre con el
pensamiento científico, en el que también se alcanzan puntos críticos, en los
que surgen nuevas concepciones, teorías creativas y unificadoras que exigen
también un nuevo lenguaje.
Si Mendel no hubiera existido, la Genética se encontraría en el mismo
estado que está en la actualidad. Para el avance de la Biología podemos decir
que Mendel es "prescindible". Pero no para su historia, en la que, por el
contrario, la figura de Mendel se agiganta.
Uno de los aspectos esenciales en el trabajo de Mendel es,
indudablemente, el rigor con que aplica el método de la Ciencia. Mendel era
hijo de un granjero. Conocía las plantas cultivadas. Podemos decir que
atesoraba un gran caudal de observaciones. Pero Mendel era, también, un
científico con una sólida formación. Había estudiado Ciencias (Físicas) en la
Universidad de Viena, donde fue discípulo de Doppler y dónde él mismo
explicó también Física.
De vuelta al convento, en Brünn, realizó sus famosas experiencias de
hibridación en guisantes. Por primera vez, en relación con la herencia, Mendel
planteó un problema pertinente, un problema concreto, preciso y abordable por
el método experimental. Hasta entonces los problemas de la herencia se habían
planteado siempre como algo complejo y totalizador, dando lugar a respuestas
apriorísticas y "vitalistas".
Mendel dice "el propósito de estos experimentos es observar los
cambios -en la progenie de híbridos- por cada par de caracteres diferentes y
deducir la ley conforme a la cual aparecen en las sucesivas generaciones".
También elige Mendel cuidadosamente el material de experimentación, Pisum
sativum, por una serie de características que él pone en evidencia: forma de la
flor (flor papilionácea, cerrada que se presta por tanto a la auto fecundación
como a la fecundación cruzada), facilidad de cultivo en el huerto y producción
de numerosas semillas "que permiten un estudio estadístico".
Hay que subrayar este aspecto que supone una mentalidad nueva en
Biología y un acercamiento al resto de las Ciencias de la Naturaleza, en
especial en la Física. A excepción de Darwin, contemporáneo de Mendel, que
también considera en su teoría de la selección natural poblaciones y no
individuos, este planteamiento resulta en esa época revolucionario en Biología.
En aquellos momentos no sólo no se conocían los cromosomas, sino
que ni siquiera, en detalle, el fenómeno de la fecundación como fusión de los
núcleos de las células reproductoras. Este fenómeno fue descubierto por Osear
Kertvig en 1875 en el erizo de mar. También en 1875 Strassburger y Victor
Fleming descubren la cromatina del núcleo. Los cromosomas (nombre dado
por Waldeger) son descritos por primera vez por Boveri en 1887, y la
constancia del número cromosomático en la misma época por Van Beneden.
Para Mendel, pues, el guisante constituye una caja negra. Sólo puede
estar seguro de que hay unas "partículas" materiales (los factores de Mendel)
aportados por uno y otro progenitor, por la planta polen y la planta semilla. Y
puesto que él había observado que algunos individuos podían transmitir ambos
La introducción de la Genética en España 145

caracteres alternativos, Mendel hace una selección hasta conseguir líneas de


"raza pura", es decir, que transmitan sólo, en el cien por cien de los casos uno
solo de los dos caracteres alternativos elegidos. Esta selección, hasta conseguir
estirpes que sólo transmitan el carácter que ostentan le llevó dos años.
Los caracteres elegidos para estudiar su transmisión fueron caracteres
discontinuos (semillas amarillas o verdes, redondas o poliédricas, ... ) no "de
más o menos", como dice Mendel, más dificil de interpretar.
Otro aspecto esencial en Mendel es el lenguaje. Para poder expresar sus
conclusiones se precisa un lenguaje inequívoco. En primer lugar, un lenguaje
simbólico, letras mayúsculas para los caracteres dominantes, minúsculas para
los recesivos. Pero también inventa términos para definir los conceptos. La
palabra "dominante" que introduce tiene un significado tan claro que no
precisa comentario. Y Mendel no la comenta. Se limita a llamar "dominante"
al carácter que se manifiesta siempre. Pero el término "recesivo" (el del
carácter que no se manifiesta si se encuentra junto con el dominante) Mendel sí
explica que se refiere a aquellos caracteres que desapareen en una generación y
vuelven a aparecer en la siguiente (cuando en la recombinación están juntos
los dos recesivos y no está, por tanto, presente el dominante) . Es decir, que
esos caracteres en esa generación se toman un descanso, un receso.
A lo largo de todas sus experiencias, Mendel analiza cuidadosamente
los datos obtenidos, elabora hipótesis que somete a contrastación con nuevas
experiencias, nuevos cruzamientos, y saca, en consecuencia, conclusiones
teóricas. Así, cuando en la 1a generación filial, la obtenida cruzando 2
progenitores de raza pura, uno que sólo transmite el color amarillo de la
semilla y el otro el color verde, se encuentra que todos esos híbridos de la
generación F 1 (1 a generación filial) tienen sus semillas amarillas, Mendel
afirma que sólo podrá saberse cuáles de esos individuos serán como el
progenitor dominante o cuáles quizá, puedan transmitir también el carácter
recesivo (verde) del otro progenitor. Y que sólo podrá resolverse este problema
al estudiar su descendencia, en la que efectivamente, aparece el carácter
recesivo que había desparecido (que no se había manifestado) en la 1a
generación filial.
Y cuando en la 2a generación sólo ~ parte ostenta el carácter recesivo y
% partes el dominante (el amarillo), auto fecundando todos esos guisantes
resuelve cuáles son de "raza pura" dominante como su abuelo y cuáles son
"híbridos" como los de la generación F 1• Entonces encuentra las típicas
proporciones mendelianas: en la F 2 hay 1;4 parte de individuos de raza pura
para el carácter dominante (AA), otra ~ parte para el carácter recesivo (aa) y
2/4 partes híbridas (Aa) como los individuos de la F 1•
Aquí hace Mendel explícita su interpretación teórica: se trata de una
serie combinatoria, el híbrido no es permanente; ambos factores (A y a) se
separan y se combinan en cada generación de todas las maneras posibles. Los
resultados de la F 2 son los resultados de
(A + ar = AA+ 2Aa + aa
146 M de Unamuno Adarraga

A excepción de la Genética molecular, en las conclusiones mendelianas


están todos los conocimientos sobre la herencia biológica. Unos explícitos, la
existencia de partículas materiales, discontinuas, que se separan y reúnen de
generación en generación. (Nótese el paralelismo con el resto de la materia:
discontinuidad, propiedades externas dependiendo de la configuración interna,
etc.). Otros implícitos, como el concepto de fenotipo y genotipo (un organismo
puede transmitir caracteres que no ostenta) diploidía del individuo y haploidía
del gameto, que representan el resultado de la fecundación y la meiosis.
Era demasiado, de golpe, para aquella época.
Después de Mendel y a medida que se va considerando la fecundación,
los cromosomas, etc., la caja negra se va trasladando, primero al núcleo,
después al cromosoma, pero siguen siendo cajas negras. Se pasa del nivel
macroscop1co al microscop1co (la célula, el núcleo), incluso al
submicroscópico (el cromosoma), pero sigue existiendo un vacío conceptual
entre la estructura y la aparición del carácter.

3. EL CONCEPTO DE PROGRAMA GENÉTICO

Es necesario descender a otro nivel de organización, al molecular, a la


entraña misma de la materia (pudiéramos decir) para llenar ese vacío. Con el
conocimiento de la macromolécula doble del ADN (descifrada por Watson y
Crick en 1953) ya se puede entender que se trata de un juego indefinido, que
esta macromolécula doble, complementaria, puede hacer copias de sí misma de
generación en generación. Y que en esa molécula está escrito un mensaje, una
infonnación, ya que con las 4 bases nitrogenadas que pueden combinarse de
todas las maneras posibles, se pueden escribir infinitos mensajes.
Ahora se ha cubierto el vacío, al descifrarse el código genético, es decir,
cómo se pasa de un lenguaje con las palabras de las bases del ADN a otro
lenguaje distinto, el de las proteínas, que está escrito en aminoácidos. Y cómo
se pasa del mensaje en clave del ADN del núcleo a otra infonnación, la de las
proteínas, que son las que ejecutan en la célula las instrucciones del mensaje
genético. Esto ocurre constantemente, para todas las funciones vitales, no sólo
en la transmisión de caracteres a la descendencia.
Y a no tiene sentido hablar de herencia biológica sino de Genética.
Todos los seres vivos tienen un programa genético que se está realizando
constantemente. Las instrucciones del ADN del núcleo se transmiten por
medio de un mensaj ero que sale del núcleo y se traduce en proteínas.
Por cierto, el programa genético es lo que es específico de cada
individuo. El código genético, que es universal, es el conjunto de normas que
rige el paso del mensaje genético del ADN hasta la información de las
macromoléculas proteicas. Pero, como ocurre tantas veces, el lenguaje
científico se utiliza de manera equivocada. Y así es frecuente en los medios de
comunicación hablar del código genético del hombre o del ratón o del maíz.
Naturalmente que esto supone la ligereza de no pararse a pensar en el
significado de las palabras, puesto que un código es un conjunto de normas o
La introducción de la Genética en España 147

reglas del referido paso del mensaje genético (ese sí, propio y específico de
cada especie e incluso de cada individuo) a las proteínas funcionales. Por
cierto, la historia del descubrimiento de ese código es una de las más
apasionantes de la Historia de la Biología.
Pero esto tuvo lugar casi un siglo después de Mendel. En la primera
mitad del siglo XX se hacen explícitas las conclusiones mendelianas con la
teoría cromosómica de la herencia de Thomas Hunt Morgan, que utiliza por
primera vez animales -Drosophila melanogaster- en las experiencias de
Genética. Morgan recibió por estos trabajos el Premio Nobel de Medicina en
1933.

4. EL COMIENZO DE LA GENÉTICA EN ESPAÑA. ANTONIO DE


ZULUETA Y SUS COLABORADORES

Es en este momento cuando tienen lugar también los estudios realizados


en España por Antonio de Zulueta y sus colaboradores.
Desde 1911 Zulueta era conservador del Museo de Ciencias Naturales
y, posteriormente, desde 1914, profesor de cursos prácticos y Director del
laboratorio. A partir de sus primeras investigaciones se orienta en el sentido
que nos ocupa. Todos sus trabajos pueden encontrarse en la Biblioteca del
Museo de Ciencias Naturales de Madrid, así como en la Residencia de
Estudiantes. En varios de ellos se ocupa de la división nuclear de distintos
protistas.
Junto con su trabajo de investigador realizó una gran tarea de
divulgación, traduciendo y dando a conocer, por tanto, obras fundamentales de
herencia y de Biología. Nada menos que El origen de las especies de Darwin y
Evolución y mendelismo de T. H. Morgan, ambas en 1921.
En 1922 tradujo el libro Biología de los gemelos (mamíferos) de
Horacio H. Newmann, que se publicó en la Editorial Calpe de Madrid.
Newmann estudia la poliembrionía en el armadillo de nueve fajas de Texas, es
decir, el estudio de gemelos monocigóticos.
No es extraño que este libro llamara la atención de Zulueta y quisiera
darlo a conocer puesto que los gemelos (Newmann también se ocupa de los
gemelos en la especie humana) proporcionan muchos datos para comprender el
papel de la herencia y del ambiente. Newmann trata también de los gemelos
del ganado vacuno (dizigóticos en este caso) y del fenómeno del "free martín",
gemelos de distinto sexo en este ganado, en el que las hembras son estériles y
masculinizadas, mientras su hermano gemelo macho es normal.
Este caso se conocía desde tiempo inmemorial. Los romanos llamaban
"tauras" a estas hembras. Newmann cita la investigación que en fecha cercana
-1911- había llevado a cabo Franck Lillie (americano de origen canadiense) y
su interpretación hormonal. La diferenciación del embrión masculino es más
precoz que la de su hermana y las sustancias embrionarias masculinizan el
embrión femenino. (Merece la pena fijarse en estas fechas y señalar la absurda
discusión bizantina entre herencia y ambiente).
148 M de Unamuno Adarraga

Que este asunto preocupaba e interesaba a Zulueta queda más patente al


saber que entre los muchos artículos de divulgación que escribió figura uno
publicado en 1927 en la Revista de Pedagogía con el título "Herencia y
ambiente", reconociendo la dificultad de asignar cuantitativamente una porción
a uno u otro aspecto.
También en la Revista de Pedagogía había publicado en 1926 "Las
leyes de Mendel", y en este artículo cita como un caso de herencia no
mendeliana el color de la piel en el hombre, interpretándolo como un caso de
poligenia acumulativa.
En esta labor de divulgación, que indica muy bien el talante de Zulueta
(los artículos en esa revista se supone que se dirigen, fundamentalmente, a los
maestros), hay que mencionar también el libro El mundo de los insectos, de
1928, donde se aúnan perfectamente lo fundamental con lo elemental. En el
penúltimo capítulo, dedicado a enseñar a los aficionados o jóvenes naturalistas
la manera de recoger y estudiar los insectos, hace hincapié en la importancia
de la observación in vivo, "incluso sin complicados aparatos ni conocimientos
especiales [ ... ] Así he hecho yo con unos escarabajitos que viven en la retama
[ ... ]",en clara alusión a su trabajo fundamental con Phytodecta variabilis, a la
que en ese lugar ni siquiera cita, naturalmente, por su nombre. Termina el libro
con un homenaje al entomólogo francés Fabre, del que reproduce, al final del
libro, su escrito "La cigarra y la hormiga".
Discípulo de Zulueta fue José Femández Nonídez que, bajo su
dirección y como tesis doctoral, publicó en 1914 en la serie de Trabajos del
Museo de Ciencias Naturales, "Espermatogénesis en Blape lusitánica". Como
puede verse siempre sobre el tema de referencia.
En 1917 N onídez (entonces Catedrático de la Universidad de Murcia),
con una beca de la JAE fue a trabajar con T. H. Morgan a la Columbia
University. Nonídez se quedó ya en Estados Unidos, aunque siguió haciendo
visitas a España dando conferencias -en 1920- que luego reunió en un libro,
Herencia mendeliana. Introducción al estudio de la Genética. Además de la
divulgación del mendelismo, en este libro, publicado por la JAE en 1922,
aborda Nonídez el estudio de los cromosomas sexuales -heterocromosomas-, la
herencia ligada al sexo y la herencia en el hombre. Al año siguiente publicaría
otro libro sobre estas cuestiones, Variación y herencia en los animales
domésticos y plantas cultivadas .

5. ZULUETA Y PHYTODECTA VARIABILIS

Volviendo a Zulueta, su trabajo de investigación más digno de mención


es el realizado sobre Phytodecta variabilis. Se trata de un crisomélido con una
enorme variabilidad en los colores y dibujos en los élitros. Zulueta cuenta
cómo le había llamado la atención este pequeño coleóptero muy abundante en
la Dehesa de la Villa y en la Casa de Campo de Madrid. (Recordemos su
referencia en el libro de los insectos).
La introducción de la Genética en España 149

De toda la variabilidad Zulueta distingue 4 fenotipos bien definidos: 1)


de "líneas", élitros amarillos con líneas longitudinales negras; 2) "amarillo",
élitros amarillos con 2 puntos negros; 3) "rojos", élitros rojos con 2 puntos
negros; y 4) "negros", élitros predominantemente negros. El fenotipo "de
líneas" es muy común en los dos sexos; el de "líneas" muy común en la
hembra, raro en los machos.
Zulueta llega a la conclusión (tras observaciones y experiencias) de que
el carácter de "líneas" es recesivo respecto a los otros tres, "amarillo" recesivo
respecto de "rojo" y "negro", y "rojo" respecto de "negro". Es decir,
N>R>A>L
Phytodecta variabilis pertenece al tipo lygaens , es decir, macho XY,
hembra XX. Por medio de cruzamientos experimentales obtuvo unos datos que
sólo podían interpretarse como herencia ligada al sexo, pero con la
particularidad de que los genes responsables de estos caracteres de los élitros
se encuentran tanto en el cromosoma X como en el Y.
Los estudios de Zulueta tienen gran importancia, pues durante algún
tiempo se consideró al cromosoma Y genéticamente vacío . Esta creencia estaba
basada en un hecho experimental estudiado por Bridges (1916) en Drosophila
melanogaster, que en los casos de no disyunción, las moscas XXY en nada se
diferenciaban de las normales XX.
Las conclusiones sobre Phytodecta variabilis -que recibieron el apoyo y
reconocimiento de T. H. Morgan- están recogidas en "La herencia ligada al
sexo en el coleóptero Phytodecta variabilis (OL)" 1925. Tomo I, cuaderno II
de EOS, Revista española de Entomología, dependiente de la JAE.
Distintos discípulos de Zulueta continuaron esta línea de investigación,
entre ellos, muy especialmente, Fernando Galán, Catedrático de la Universidad
de Salamanca. Todavía en 1968, su -probablemente- último discípulo, Eugenio
Ortiz, presentó en el XII Congreso Internacional de Genética, celebrado en
Tokio, "Polimorfismo ligado al sexo en poblaciones naturales de Phy todecta
variab ilis".

También podría gustarte