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Clase 7
Clase 7
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Clase Nº 7 - Estructura social y educación
Índice
Objetivo de la clase
- Discutir acerca de los vínculos complejos que se establecen entre estructura social,
prácticas y educación.
1.1. Introducción
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Con ese interés retomamos la perspectiva de Bourdieu presentada en la clase 4
a través del texto de Patrice Bonnewitz (2003) para acercarnos a las ideas principales
del autor, desarrolladas en su libro clásico La distinción. Criterio y bases sociales del
gusto (1991), donde expone detalladamente su gran apuesta teórica de superación de
las dicotomías presentes en las concepciones de inspiración marxista y weberianas
sobre el funcionamiento del orden social. Tal como hemos señalado con anterioridad,
Bourdieu considera que la explicación sobre la dinámica y estructuración social no
puede reducirse a la lucha de clases en el campo económico, sino que es preciso
analizar la multideterminación de los procesos sociales tanto en lo material como en lo
cultural, ya que la cultura opera generando un sentido común a nivel social, esquemas
de pensamiento fundados en bases comunes de ideas y de acción que fortalecen la
adhesión a la dominación a la vez que la legitiman (es decir, la ocultan y no permiten
ver que detrás de lo que aparece como obvio, cotidiano, casi universal, operan
relaciones de fuerza).
Tal como desarrollamos en la clase 4, esta relación entre las bases materiales y
culturales de la dominación implica pensar lo social en su existencia objetiva o
estructural, independiente de la conciencia y voluntad de los agentes sociales; y
subjetiva, en los esquemas de percepción y acción de cada sujeto. Pero no como
realidades independientes, sino que la objetividad social es la base de generación de
las percepciones -por lo que las divisiones sociales son también divisiones mentales-
pero es la subjetividad de los agentes la que garantiza la perpetuación de la objetividad
a través del modo en que viven cotidianamente.
El texto del sociólogo argentino Gabriel Kessler (2010), por su parte, recupera el
enfoque multidimensional para analizar la evolución de la estructura social en la
Argentina reciente. Da cuenta de algunas paradojas y tendencias contradictorias que
componen el cuadro completo de nuestra sociedad que desafían el potencial
explicativo de los conceptos de exclusión/inclusión -o aún el de desigualdad- para
pensar las relaciones entre estructura social y educación, en el marco de las políticas
de extensión de la obligatoriedad escolar en contextos de alta vulnerabilidad social y
de las tendencias más amplias de reproducción social que caracterizan a las sociedades
de la región.
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1.2. Campos, habitus y prácticas
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El habitus como categoría interpretativa, entonces, da cuenta de la
interiorización de la objetividad social; es decir, en el marco de las condiciones
objetivas en las que se desarrollan los sujetos van incorporando esquemas de
percepción y de acción, que constituyen a su vez principios generadores de prácticas al
inscribir en el cuerpo el ordenamiento del tiempo y del espacio, de lo posible y lo
imposible. Así es como se articulan estructuras y prácticas sociales.
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No obstante, la reproducción de las estructuras sociales nunca es lineal o
mecánica. Las disposiciones adquiridas se actualizan poniéndose en juego en contextos
que van difiriendo y en los que la racionalidad histórica incorporada adquiere nuevos
sentidos. Pero los nuevos sentidos se producen en los límites de lo “razonable” para
los sujetos y que ha sido construido en las coordenadas objetivas de determinado
contexto social. El habitus como principio generador de prácticas explica las
regularidades de la acción sin la existencia de una sumisión consciente a reglas;
concibe su atravesamiento por una racionalidad sin cálculo que hay que develar y se
aparta de las explicaciones más mecanicistas de la sumisión ideológica a valores
impuestos desde fuera.
El artículo de Kessler (op. cit.) nos presenta los trazos centrales de los debates
contemporáneos en el campo académico internacional en torno a los alcances y límites
explicativos de los conceptos de exclusión y desigualdad social en el marco de las
nuevas dinámicas de diferenciación que emergen de la reestructuración del
capitalismo. Asumiendo la utilidad de tales conceptos para pensar la evolución de la
estructura social en nuestro país, el autor, no obstante, propone abandonar la mirada
dicotómica incluidos/excluidos presente en lo que identifica como la “vertiente
republicana francesa” y recuperar la “visión pluralista o multidimensional” utilizada
por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para comprender la problemática
de la exclusión en términos de “esferas” (“del” trabajo, “en” el trabajo y de ciertos
bienes y servicios válidos según los distintos países como raza, género, etc.). Este
análisis por esferas permite pensar la exclusión según diferentes dimensiones (salud,
educación, vivienda, transporte, seguridad, etc.), precisando las jerarquías entre unas y
otras, de modo de identificar cómo influye la exclusión de unas sobre la posibilidad de
ser excluido de otras.
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partir de los cuales en cada una de las esferas se pasa de la desigualdad a la exclusión.
Esta perspectiva, entonces, exige una definición acerca de los gradientes que definen
tanto los procesos de desigualdad como los de exclusión por los que transitan los
sujetos; los efectos de la desigualdad y/o la exclusión de algunas esferas o sistemas
respecto de otras; y atender las transformaciones de sistemas de desigualdad en
sistemas de exclusión y viceversa.
Lectura Obligatoria
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Lectura Ampliatoria
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