Narrador: Érase una vez un padre que tenía cuatro o cinco
chiquillos, a los cuales daba de comer diariamente en porciones iguales Un día repartiendo la comida se olvidó de uno Pedro: “Nunca pidan o exijan algo de mas, que a las justas tenemos pata el pan de cada día” Narrador El chiquillo al recordar esto se quedó callado mientras se moría de hambre Entonces un gato maullaba, el chiquillo le dijo Job: “¡Quita! ¿De que me pides los huesos si aún no me han dado la carne?