Está en la página 1de 4

11 síntomas característicos de la codependencia emocional

Un fenómeno que puede confundirse con amabilidad y cariño, pero que resulta
dañino para la relación.
La codependencia emocional es un síntoma muy dañino para las relaciones de
pareja, porque cuando la felicidad de uno mismo depende de otras personas, uno
deja de ser quién realmente es y no es capaz de expresar su verdadero yo. La
codependencia emocional, igual que ocurre con la dependencia emocional, es
sinónimo de relación no saludable.
Diferencia entre codependencia emocional y dependencia emocional
Muchos individuos piensan que dependencia emocional y codependencia
emocional son sinónimos. Pero… ¿realmente es así? Nada más lejos de la
realidad. La dependencia emocional y la codependencia emocional, si bien están
relacionadas, son conceptos distintos.

La persona dependientes es aquella que debido a las características


disfuncionales de su personalidad depende de otra persona para ser feliz, y usa a
ésta para que llene el vacío que siente en su vida. Es incapaz de dar marcha atrás
pese a que su situación es conflictiva y no tenga futuro. La dependencia emocional
ocurre en uno de los miembros de la pareja, pero el otro no tiene por qué ser
dependiente. Los individuos dependientes manipulan a su pareja para beneficiarse
de su escasa autonomía, su nula capacidad de empoderamiento y su baja
autoestima.

Sin embargo, la codependencia emocional tiene lugar cuando un miembro de la


pareja es·"adicto" a la dependencia de su pareja y, por tanto, a la necesidad de
ayudarle y preocuparse por su bienestar.

La codependencia no es un comportamiento altruista


La persona codependiente es una especie de controlador y manipulador más
silencioso, que pasa todo el tiempo pendiente de conseguir lo que piensa que su
pareja necesita. En este intento de proteger al otro deja de ser él mismo.

Síntomas de la este tipo de dependencia en la pareja


La codependencia emocional es un estilo relacional que es necesario corregir, y
es una manera de pensar en la que la persona tiene la creencia de que debe
sacrificar su bienestar por los demás, independientemente de las consecuencias.

Las personas codependientes presentan una serie de características o señales


que se deben detectar para la buena marcha de la relación. Son las siguientes:

1. Se sienten responsables de los sentimientos de la pareja


Las personas codependientes gastan toda su energía para satisfacer las
necesidades de su pareja y están constantemente haciendo sacrificios en su
relación. Pese a que no es malo hacer algunos actos de amor por la pareja y
ayudarla cuando lo está pasando mal, siempre debe existir un equilibrio.
A pesar de que la pareja de la persona codependientes pueda ser dependiente y
tener una autoestima baja, el codependiente hace todo lo posible por la pareja,
dejando de lado sus propias necesidades.

2. Se dejan llevar por la parte emocional más que racional


En realidad, las personas codependientes no tienen la capacidad de resolver los
problemas de su enamorado, sino que se dejan llevar más por la parte emocional
que racional. Tienen un déficit en sus relaciones interpersonales, por ejemplo, en
cuanto a a la asertividad; y pese a sacrificar su bienestar por el otro, no consiguen
su propósito porque no son personas mentalmente fuertes.

Artículo relacionado: “12 características de las personas mentalmente fuertes”


3. Se sienten usados y victimizados cuando las cosas no salen bien
Puesto que su comportamiento no es altruista, las personas codependientes
suelen sentirse usadas y no apreciadas por todo lo que hacen por su pareja. El
codependiente utilizará gran cantidad de energía para hacerse cargo de la vida de
otro, todo bajo el disfraz del altruismo y del querer ayudar de manera sincera.
Cuando la ayuda o el consejo es ignorado o no apreciado, el codependiente se
siente enfadado y maltratado.

Así, es frecuente recurrir al chantaje emocional, como intento desesperado por


hacer que los lazos que mantienen unida a la relación se mantengan fuertes.
Lamentablemente, esta estrategia no solo causa malestar en la otra persona;
además, consigue el efecto contrario al pretendido, ya que queda claro que es una
forma de manipulación, muchas veces incluso cuando se accede a hacer lo que el
otro quiere y parece que a corto plazo esa estrategia ha surtido efecto.

4. Tienen límites poco claros


Este tipo de individuos se lo toman todo como algo personal, puesto que los
límites del codependiente emocional son poco claros. Los límites son una especie
de línea imaginaria entre los miembros de la pareja, en que cada uno sabe hasta
dónde ha de llegar para no herir al otro.

Esto tiene sentido, por ejemplo, para las relaciones íntimas o para las pertenencia,
aunque también en los sentimientos, pensamientos y necesidades. En este
sentido, tienen límites poco claros. Por un lado lo dan todo por la pareja, pero por
otro les culpan y les echan todo en cara a la mínima de cambio.

5. Son controladoras
Las personas codependientes usan la manipulación o la culpa para controlar el
comportamiento de los demás. Estas tácticas pueden ser inconscientes, pero al fin
y al cabo el vacío y la necesidad de sentirse útil le convierte en una persona
controladora, que busca constantemente ofrecer su ayuda aunque la otra persona
no la necesite. Por tanto, en realidad no le ofrece ayuda real, sino que pretende
satisfacer sus propias necesidades a través de este comportamiento que parece
altruista.
6. Son obsesivas
Los individuos codependientes pasan demasiado tiempo pensando en otras
personas y en cómo estarán éstas. Todo esto viene provocado por su
dependencia, su ansiedad y sus miedos. También pueden quedarse obsesionados
cuando piensan que han hecho o podrían haber cometido un error, porque se
valoran negativamente y no toleran la frustración.

Así pues, uno de los elementos centrales del estado mental de estas personas es
la ansiedad anticipatoria.
Artículo relacionado: "Personalidad obsesiva: 8 hábitos que conducen a la
obsesión"

7. Tienen baja autoestima


Valorarse negativamente es frecuente en este tipo de individuos. Una de las
principales causas de esta fenómeno es que tienen una autoestima baja. Son
personas que además de codependientes son dependientes de la situación y
temen el rechazo, pues no se sienten a gusto consigo mismas.

8. Habilidades sociales pobres


También son personas que no suelen tener unas habilidades sociales muy
desarrolladas y, por tanto, canalizan gran parte de su energía en un solo individuo.
Ayudar a otros es positivo, pero en este contexto de déficit de habilidades
sociales, prestar la ayuda se convierte en una gran dependencia que tiene como
objetivo sentirse valorado y apreciado.

9. Niegan la realidad
Son personas que suelen negar la realidad, especialmente frente a los problemas
de la pareja y de la relación. Aunque estén muy pendientes en ayudar a su
enamorado o enamorada y le presten mucha atención, tienen una pobre
capacidad de resolución de problemas.

10. Quedan atrapados en una relación tóxica


Debido a la autoestima baja, es frecuente que estos individuos queden atrapados
en una relación insatisfactoria y tóxica, incluso siendo conscientes de que no les
beneficia. Las personas codepentientes pasan demasiado tiempo intentando
cambiar a su pareja, porque en realidad son ellos los que tienen un problema que
cambiar.

11. No son emocionalmente inteligentes


Estos individuos se mienten a sí mismos y se excusan por el mal comportamiento
de los demás. Puesto que evitan sus propios sentimientos y tienen una pobre
capacidad de autoconocimiento y reflexión, desarrollan técnicas para mentirse a sí
mismos sobre el comportamiento de los demás.
No se conocen a sí mismas, ni regulan sus emociones ni disponen de buenas
habilidades de comunicación. En definitiva, no son emocionalmente inteligentes.

También podría gustarte