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Tenemos varias opciones para alimentar a nuestro pequeño felino.

 
La opción más segura y la que nos asegurará un correcto aporte de todos los nutrientes
necesarios es sin duda la alimentación comercial, los productos especialmente formulados
para cubrir todas las necesidades gatunas. Sin embargo, tampoco es perjudicial
complementar esta dieta con alimentos caseros y ocasionalmente con otros alimentos como
sardinas en conserva o embutido cocido. 

Tampoco hay que olvidar que muchos gatos ya complementan su


dieta de manera natural con pequeñas presas cazadas durante la noche, esto no significa que
el alimento que le proporcionamos sea insuficiente, simplemente se debe a un
comportamiento natural e instintivo.
Nuestro gato agradecerá una dieta variada ya que son animales exigentes a la hora de comer,
pueden rechazar alimentos que no les “huelan” bien o incluso que estén a una temperatura
que le resulte desagradable, y por supuesto, de la misma manera, podrían rechazar su pienso
preferido simplemente por haberse aburrido de él.
http://www.mundoanimalia.com/articulo/La_alimentacion_del_gato

Los gatos llevan junto al hombre miles de años, adaptándose a nuestra forma de
vida y conviviendo con nosotros con el fin de recibir los cuidados necesarios. A
diferencia de otros grandes felinos, estos, dado su tamaño, empezaron a
empatizar con los humanos debido a que nuestros ancestros lo tenían como parte
importante de su sociedad, llegando incluso, en época del Antiguo Egipto, a
considerarse antiguos dioses que se habían transformado en estos animales
astutos y solitarios.

Los gatos tienen una gran fama de animales que necesitan disfrutar de su


independencia, a diferencia de otras mascotas como los perros, estos pequeños
felinos van a hacer su vida con tranquilidad, aunque cuando requiere de cariños y
de atención va a buscar a la persona que se encuentra con él para que lo rasque o
juegue. A pesar de esta fama, también necesitan el contacto con sus dueños, o
como muchos afirman, con sus personas de compañía, ya que se afirma que un
gato no tiene dueño, sino que él es su propio dueño, mientras que la persona, es
su mascota.

La afirmación de que son muy inteligentes también es cierta, ya que si quieren


conseguir algo, ya sea la atención de la persona o comida u algún objeto que no
está a su alcance, trazará un plan mental para conseguir llegar al lugar que desea
y en la mayoría de los casos lo consigue.

Los gatos llevan junto al hombre miles de años, adaptándose a nuestra forma de
vida y conviviendo con nosotros con el fin de recibir los cuidados necesarios. A
diferencia de otros grandes felinos, estos, dado su tamaño, empezaron a
empatizar con los humanos debido a que nuestros ancestros lo tenían como parte
importante de su sociedad, llegando incluso, en época del Antiguo Egipto, a
considerarse antiguos dioses que se habían transformado en estos animales
astutos y solitarios.

Los gatos tienen una gran fama de animales que necesitan disfrutar de su


independencia, a diferencia de otras mascotas como los perros, estos pequeños
felinos van a hacer su vida con tranquilidad, aunque cuando requiere de cariños y
de atención va a buscar a la persona que se encuentra con él para que lo rasque o
juegue. A pesar de esta fama, también necesitan el contacto con sus dueños, o
como muchos afirman, con sus personas de compañía, ya que se afirma que un
gato no tiene dueño, sino que él es su propio dueño, mientras que la persona, es
su mascota.

La afirmación de que son muy inteligentes también es cierta, ya que si quieren


conseguir algo, ya sea la atención de la persona o comida u algún objeto que no
está a su alcance, trazará un plan mental para conseguir llegar al lugar que desea
y en la mayoría de los casos lo consigue.

Los gatos, al igual que el resto de felinos tienen unas garras muy afiladas pero que
son retráctiles, esto quiere decir que se encuentran escondidas en sus patas y que
solo va a sacar cuando va a cazar o quiere agarrarse a algo.

Físicamente tienen un cuerpo recubierto de pelo, que variará la longitud según la


especie de la que hablemos. Tienen unos ojos penetrantes y unos colmillos muy
afilados que si se encuentran en estado salvaje, van a desgarrar a su presa para
comérsela mejor. Tienen una cola larga que va a ayudarles a mantener el
equilibrio tanto si van andando, como si van corriendo o saltando.

Dónde viven los gatos


 

A día de hoy es algo muy extraño encontrarse a un gato en medio del campo o de
la selva, ya que esta especie ha ido evolucionando y situándose siempre cerca de
las personas, las cuales le van a ayudar a conseguir la comida, pero también un
refugio en el que cobijarse.

En el caso de los gatos salvajes o también conocidos comúnmente como


callejeros, estos van a intentar vivir lo más cerca posible de los humanos, con el fin
de aprovechar la comida que estos dejan, ya sea en la basura, como también en
medio de la calle. Si tienen posibilidad también se van a alimentar de otros
animales, como es el caso de palomas, ratones o incluso insectos.
Cuando hablamos del gato domesticado, su lugar de descanso se puede decir que
puede ser cualquier sitio. Estos animales son bastante caprichosos y si han
encontrado una zona de la casa que está caliente y en el que se sienten cómodos,
van a echarse a dormir la siesta en ese lugar, aunque nos hayamos gastado un
buen dinero en su cama y en tener los mejores cuidados para tu gato.

Qué comen los gatos


Los gatos son principalmente carnívoros, aunque también van a necesitar de
verduras para desarrollarse mejor. El porcentaje de este último será muy
reducido, ya que su sistema digestivo está mejor preparado para la carne o el
pienso elaborado con carne, pero sin embargo, una alimentación en la que se
incluya verduras va a conseguir que su estómago, como también sus intestinos
queden más limpios.
Tenemos para ti una sección especial en la que puedes aprender todo sobre
la alimentación de los gatos, pudiendo saber cuánta comida debes darle a diario y
otros consejos.

Cómo nacen los gatos


Posiblemente los que hayan tenido contacto con gatos, o tengan un gato en casa,
sabrán detectar perfectamente cuando una gata o un gato se encuentran en celo.
Estos animales empezarán a rozarse no solo con todo el mobiliario, sino también
con las personas que se encuentran a su alrededor, haciendo que todo el mundo
les acaricie y les den mimos.

El periodo de gestación de estos animales va a rondar los 65 días, teniendo una


camada de varios gatitos, por norma general, no va a superar el número de
pezones que tiene la gata, por lo que si nace alguno más, deberá ser el propio
dueño quien se encargue de este, ya que la gata puede abandonarlo.
Alimentación de los gatos
Para los gatos domésticos una dieta bien equilibrada es básica para su desarrollo y
crecimiento. Las necesidades nutritivas variarán según la edad y condiciones del animal.

Así, un cachorro no podrá comer lo mismo que un gato adulto.

Los meses siguientes al destete de la madre, al mes y medio de vida, son de vital
importancia para la salud del gatito.

De hecho, la etapa de amamantamiento es fundamental para un buen comportamiento


del gato que será más dócil y cariñoso que los gatos alimentados con biberones.

Si la madre no pudiera darle su leche, debemos comprar una en tiendas especializadas, la


más parecida a la materna, nunca darle leche de vaca.

Como norma general, no deben alimentarse con las sobras de las comidas que hacemos
para nosotros porque no le aportarán las vitaminas ni aminoácidos necesarios para su
dieta.

Debido a su desarrollado sentido del olfato, los olores juegan un papel fundamental en su
alimentación.

La consistencia de la comida también es relevante para estos animales, que deberá ser
fundamentalmente seca. Para darles algún medicamento se recomienda comida algo más
blanda.

Cada día existen alimentos más específicos, elaborados por expertos, teniendo en cuenta
muchos factores como la edad, la fisonomía, momento de la vida del gato, etc.

Con respecto a las comidas de lata, no debemos despreocuparnos ya que no todas


contienen los mismos ingredientes en la composición.

Hay que tener en cuenta que los gatos son animales carnívoros y la idea de que solo les
gusta el pescado y no la carne no tiene ningún fundamento.

Al igual que para las personas, las vitaminas son esenciales para una buena dieta de estos
felinos. Están presentes un muchos alimentos, pero en especial, para los gatos, las que
están presentes en alimentos de origen animal son mejores ya que las absorben más
fácilmente.
La vitamina A, presente en el hígado, es buena para la piel y la vista. La vitamina B ayuda a
la asimilación de las proteínas, etc.

De todas formas, siempre debe consultarse a expertos para administrar vitaminas


artificialmente.

Las calorías que gasta un gato va a depender de su peso y su edad principalmente.

Además, las etiquetas de los productos nos pueden aportar información relevante en este
aspecto.

En cuanto a premios, no hay que darle nada con azúcar ni chocolate. Existen productos en
tiendas de alimentación de mascotas diseñados para este fin.

Como resumen, diremos que los alimentos de origen animal que pueden comer los gatos
son básicamente el pescado y la carne.

El pescado siempre ha de cocerse antes de dárselo a nuestro gato. Ya en menor medida,


estará el arroz, la pasta, la leche, las verduras y los derivados lácteos.

Los embutidos cocidos son muy apreciados por los gatos, en cambio debemos evitar los
curados

http://sotocatsrescue.com/la-verdad-acerca-del-abandono-de-gatos/

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