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Procedimiento : Acción Cautelar de Protección.

Recurrente. : Iván Rodrigo Alvarado Espinoza.

R.U.N. : 8.113.507-K

Recurrente. : Elsa Asunción Pino Fuentes

R.U.N. : 10.238.758-9

Recurrente. : Marisol Eugenia Farías Urbina

R.U.N. : 11.263.478-9

Recurrente. : Rodrigo Andrés Arias Martínez,

R.U.N. : 12.028.779-6

Recurrente. : Silvana Andrea Arellano Olmedo

R.U.N. : 9.975.263-7

Recurrente. : Ángela Sofía Schifferli Pedreros

R.U.N. : 10.549.415-7

Recurrente : Cecilia Susana COLLAO CARVAJAL

R.U.N. : 12.218.093-K

Abogado Patrocinante: Nelson Guillermo Caucoto Pereira


R.U.N. : 6.135.802-1

Apoderado : Franz Möller Morris


R.U.N. : 13.315.667-4

Apoderado : Pablo Villar Maureira


R.U.N. : 16.429.883-3

Apoderado : Samuel González Barría


R.U.N. : 12.887.860-2

Recurrido : Corporación Emprender Larapinta


R.U.N. : 72.684.200-0
EN LO PRINCIPAL: ACCIÓN DE PROTECCIÓN; PRIMER OTROSÍ: ACOMPAÑA
DOCUMENTOS; SEGUNDO OTROSÍ: ORDEN DE NO INNOVAR; TERCER OTROSÍ:
PATROCINIO Y PODER.

ILUSTRÍSIMA CORTE DE APELACIONES DE SANTIAGO

Iván Rodrigo ALVARADO ESPINOZA, cédula nacional de identidad N° 8.113.507-K, por


su hijo Lucas Aníbal ALVARADO PEREZ, chileno, cédula nacional de identidad N°
18.837.060-8; Elsa Asunción Pino Fuentes, chilena, dueña de casa, cédula nacional de
identidad N° 10.238.758-9, por su hija Marcela Negrete Pino, cédula nacional de
identidad N° 18.859.024-1; Marisol Eugenia Farías Urbina, chilena, dueña de casa,
cédula nacional de identidad N° 11.263.478-9, por su hijo Sergio Jorquera Farías, cédula
nacional de identidad N° 19.174.773-9; Rodrigo Andrés Arias Martínez, chileno,
empleado, cédula nacional de identidad N°12.028.779-6, por su hija Constanza Arias
Burgos, cédula nacional de identidad N° 19.238.367-6; Silvana Andrea Arellano
Olmedo, chilena, dueña de casa, cédula nacional de identidad N°9.975.263-7, por su hija
Alannis Schifferli Arellano, cédula nacional de identidad N° 19.376.408-8; Ángela Sofía
Schifferli Pedreros, chilena, dueña de casa, cédula nacional de identidad N° 10.549.415-
7, por su hijo Diego Soto Schifferli, cedula nacional de identidad N° 19.409.439-6 y su
sobrino Ignacio Schifferli González, cédula nacional de identidad N° 19.022.939-4;
Cecilia Susana COLLAO CARVAJAL, cédula nacional de identidad N°12.218.093-K, por
su hija Bárbara Pilar MORALES COLLAO, cédula nacional de identidad N° 19.178.658-
0. Todos alumnos del COLEGIO EMPRENDER LARAPINTA de la comuna de Lampa,
ubicado en Los Halcones N° 1.000, comuna de Lampa, a su Señoría Ilustrísima,
respetuosamente digo:

Que, estando dentro de plazo, y de conformidad a lo dispuesto por la Constitución


Política de la República en su Artículo 20 y por el Auto Acordado de la Excelentísima
Corte Suprema sobre tramitación y fallo del Recurso de Protección de Garantías
Constitucionales, venimos en recurrir de protección en contra de la Corporación
Educacional Emprender Larapinta, RUT N° 72.684.200-0, sostenedora del COLEGIO
EMPRENDER LARAPINTA, establecimiento educacional particular subvencionado,
domiciliado en Avenida los Halcones N° 1000, Hacienda urbana Larapinta, comuna de
Lampa, y representado por don Héctor Jórquela Peñailillo y teniendo como su directora a
doña Magaly Rosas; por la sanción de SUSPENSIÓN INDEFINIDA aplicada a los hijos
de los recurrentes, por dicho establecimiento el día 17 de noviembre del presente año,
con lo cual se vulnero su libertad de expresión, su derecho a reunirse sin autorización
previa, y en definitiva su derecho a la educación, reconocidos por la Constitución Política
de la República en los numerales 10°, 12° y 13° de su artículo 19. Todo ello en virtud de
los antecedentes de hecho y de derecho que, se exponen:

I. Los Hechos.
Es de todo conocimiento, las manifestaciones que han realizado a nivel nacional,
los distintos establecimientos educacionales, esto con relación a las peticiones y cambios
en el sistema educacional, válidamente sostenidos por los diferentes movimientos
estudiantiles. Es en este contexto de demandas, discusión y movilización, los hijos de los
recurrentes, junto a una amplia mayoría de los alumnos del Colegio Emprender Larapinta
decidieron hacerse parte del presente conflicto estudiantil y participar de las actividades
de movilización las que derivaron en que, con autorización del colegio, y luego de
votaciones democráticamente realizadas por los propios alumnos y de en conjunto con
sus profesores, se inició un paro indefinido interno que duró cerca de tres semanas, hasta
los últimos días de agosto, el cual fue depuesto en forma voluntaria, reanudándose las
clases de manera normal.

Luego de dos semanas de depuesto el paro, con fecha 18 de septiembre de 2011,


un grupo de alumnos hizo ocupación de las instalaciones del Colegio, esto como una
forma de mostrar la disconformidad de los estudiantes, con la Dirección del
establecimiento ya que ésta violó los principios de los acuerdos alcanzados a fines
del mes de Agosto, entre los estudiantes y el colegio, principalmente el que decía
relación con la autorización de los alumnos de contar con dos horas cada día para
poder realizar una asamblea, con la finalidad de discutir el desarrollo del conflicto
estudiantil y la labor que los estudiantes del Colegio Emprender Larapinta deberían
tomar en su evolución. Posteriormente, el día 20 de septiembre del año en curso se
firmó un documento de acuerdo con la Dirección del Colegio, pero que el 22 de
septiembre fue ignorado por las mismas autoridades, al no dar cumplimiento a uno
de los compromisos principales, el que decía relación con la no realización de
evaluaciones los días de movilización nacional. Vulnerando nuevamente con esto
el colegio el compromiso al cual habían llegado con los estudiantes y profesores,
realizando de igual manera evaluaciones en días de movilizaciones nacionales, razón por
la cual el día 7 de octubre de este año, los alumnos ya cansados de las continuas
mentiras y falta de seriedad en los acuerdos realizados con la Dirección del colegio
volvieron nuevamente a tomarse las instalaciones del Colegio Emprender Larapinta.

Lo arbitrario del acto.

La decisión de la Dirección del colegio de aplicar como medida sancionatoria la


suspensión indefinida de los alumnos, hijos de los recurrentes, constituye un acto a todas
luces arbitrario y contrario a nuestra Carta Fundamental y al ordenamiento jurídico
vigente, esto en consideración a los siguientes hechos:

En primer lugar, estamos en presencia de un acto arbitrario debido a que la


gravedad de la sanción aplicada no guarda relación ni proporcionalidad con la forma en
que se han desarrollado los hechos ya descritos, toda vez que los alumnos, como parte
del movimiento estudiantil que legítimamente se estaba desarrollando a nivel nacional y
en particular en dicho establecimiento educacional, procedieron siempre de forma
pacífica y con la mejor predisposición al diálogo, confiando siempre en los acuerdos a los
que se llegaba con el Colegio, el que en forma reitera los incumplió, demostrando su falta
de seriedad y compromiso con su alumnado y más aún con la educación chilena, a
mayor abundamiento, es dable destacar que los alumnos incluso al momento de ser
desalojados del su Colegio, con violencia autorizada y en presencia de la propia Directora
y sostenedora del colegio, el día 15 de noviembre de 2011, actuaron en forma pacífica y
sin oponer resistencia o acudir a la violencia.

Es de vital relevancia, hacer ver como padres que nuestros hijos están pasando
por un período complejo y difícil ya que hasta estos momentos su año escolar estaría
perdido, lo cual les impediría el normal curso de sus estudios, lo que eventualmente se
convertiría en un obstáculo irreparable para su futuro académico, siendo que antes de
este acto arbitrario, se encontraban en condiciones de aprobar su año escolar.

En segundo lugar, es necesario recordar que todo establecimiento educacional,


así como toda forma de organización que tenga reconocimiento legal en nuestro país,
debe sujetar su actuar a las normas vigentes, aún cuando sea de naturaleza particular
subvencionada. Ello implica que la “suspensión indefinida” de nuestros hijos, no es
otra cosa que la expulsión del Colegio, por cuanto no pueden concurrir a clases en
forma normal, sino que además, se les impide, su derecho a la educación al carecer de la
atención profesional que le brindan sus profesores. Asimismo, ya finalizando el presente
año escolar, no existe ninguna posibilidad que estos terminen dicho periodo, siendo esto
consecuencia de una repetición de curso y perdida de un año de estudios. No obstante
lo anterior, la Dirección del Colegio les ha dado la posibilidad de rendir exámenes libres,
solución que constituye una violación de sus derechos fundamentales, ya que la sanción
de la cual fueron objetos nuestros hijos debió derivar ser una hecho objetivo y concreto
que la antecediera y no en meros dichos y actos sin fundamentación, más aún les
permiten comenzar las clases y luego los sancionan, vulnerando la normativa legal y en
sobre todo, las deposiciones la Constitución Política de la República, norma suprema
que, de acuerdo a su artículo 6°, debe aplicarse a toda “persona institución o grupo”. Al
aplicar la sanción ya indicada a mi hija Consuelo, el Colegio Emprender Larapinta ha
vulnerado las garantías constitucionales contempladas por nuestra Carta Fundamental en
los numerales 10°, 12° y 13° de su artículo 19, como ya detallaremos más adelante.

Permitir que los dictámenes de un particular, y en este caso concreto un Dictamen


emanado del Colegio Emprender Larapinta, sean efectos de medidas disciplinarias,
implica desconocer todo nuestro Ordenamiento Jurídico y la bases de éste, como es
nuestra Constitución Política, con lo cual no resulta lógico ni legítimo aceptar que una

institución como el Colegio Emprender Larapinta se arrogue la facultad de pasar por sobre
nuestra legislación y garantías fundamentales, hecho el cual quedo de manifiesto con su
actuar, el que no se enmarca en un Estado de Derecho, ya que las bases de la
democracia, es el respeto a las bases del Ordenamiento Jurídico y a las garantías que
éste impone, y una de las formas más directas de quebrar dicho Estado, es desconocer,
la Igualdad ante la Ley, el Derecho a reunirse sin autorización previa, la libertad de
expresión, el principio de la bilateralidad y sobre todo el derecho a la educación, además
son los propios tratados internacionales, como lo es la Conversión de los Derechos del
Niño a la cual nuestro país se encuentra adscrito, la que establece como base de
todo Estado de Derecho la educación de los niños y aun más, otorga la posibilidad
que los estudiantes intervengan en su propia educación, si estos estiman que no es
de calidad o que es insuficiente.

Así mismo, como padres, debemos mencionar nuestro temor de que nuestros
hijos, bajo la eventualidad de que sean incorporada nuevamente en el establecimiento
producto de la interposición y acogimiento de esta acción constitucional por Su Ilustrísima
Señoría, se tomen nuevas represalias dentro del inicio del próximo año consistentes en
cancelar la matrícula del año 2012, ya que con estos se produciría un gran daño
emocional en los alumnos, por cuanto se alejarían de su entorno y sus amigos, lo que
repercutiría en su rendimiento escolar al pasar por dicho proceso de adaptación, al estar
obligados a cambiarse de colegio sin ellos quererlo, más aún sintiéndose culpables de
este hecho.

II. Garantías Fundamentales conculcadas.

IGUALDAD ANTE LA LEY (ARTÍCULO 19 N°2), Artículo 1° del Código Civil.

“Artículo 19.- La Constitución asegura a todas las personas: 2° La igualdad ante la ley. En
Chile no hay persona ni grupo privilegiados. En Chile no hay esclavos y el que pise su
territorio queda libre. Hombres y mujeres son iguales ante la ley. Ni la ley ni autoridad
alguna podrán establecer diferencias arbitrarias”

La norma antes citada, es evidentemente quebrantada por el Colegio Emprender


Larapinta al suspender y sancionar sólo a algunos alumnos y dentro de ellos los que
legítimamente y como ya se ha dicho, dentro de un Estado de Derecho, se adhirieron a
las manifestaciones estudiantiles, ya que si bien es cierto, que la Ley permite la
discriminación, no es menos cierto que ésta no puede ser arbitraria, como lo fue
manifiestamente en este caso.

Dicha norma constitucional impone la prohibición para toda persona de establecer


discriminaciones de carácter arbitrario, especialmente en lo que se refiere a la toma de
decisiones de importancia por parte de una autoridad. Ha quedado demostrado con
claridad que la sanción en cuestión, es contraria a derecho, en el sentido de vulnerar
unprecepto normativo obligatorio que tenga la naturaleza jurídica de aquellas que señala
el Artículo 1° de Código Civil, aplicable al caso concreto, en otras palabras, el actuar u
omitir es ilegal, cuando fundándose en algún poder jurídico que se detente, se excede en
su ejercicio, de cualquier manera; o bien arbitrario, es decir, producto del mero capricho
de quien incurre en él, de modo que la arbitrariedad indica carencia de razonabilidad, en
el actuar u omitir, esto es falta de proporción entre los motivos y la finalidad, hecho que en
esta ocasión, no se cumplió.

A mayor abundamiento señalamos que la Excelentísima Corte Suprema, en causa


rol N° 10705-2011, acogió un recurso de protección presentado por los padres de
alumnos de Colegio Chile, de la comuna de San Miguel, quienes fueron expulsados por
participar en una toma de dicho establecimiento.

El fallo de los ministros de la Tercera Sala del máximo tribunal, señores, Héctor
Carreño, Pedro Pierry, María Eugenia Sandoval y los abogados Rafael Gómez y Ricardo
Peralta, confirmaron el fallo de la Corte de Apelaciones de San Miguel que acogió la
acción cautelar por tres alumnos del Colegio Chile.

 El voto mayoritario ratificó la resolución del tribunal de alzada que determinó una 
vulneración de la  garantía constitucional de igualdad ante la ley, al ser sancionados
los tres alumnos, pese a que no fueron los únicos que participaron en la toma del
establecimiento.

AL DERECHO A NO SER JUZGADO POR COMISIONES ESPECIALES (ARTÍCULO 19


N ° 3, INCISO 2 y 4)

Artículo 19.- La Constitución asegura a todas las personas:2° “(..) Toda persona tiene
derecho a defensa Jurídica, en la forma que la Ley señale, ninguna autoridad o individuo
podrá, impedir, restringir o perturbar la debida intervención del letrado, si hubiera sido
requerido.

Claramente el colegio recurrido, vulneró, uno de los principios básicos como es el


principio de la Bilateralidad. Por cuanto en palabras del profesor José Luis Cea Egaña, en
su libro “Derecho Constitucional Chileno” hace la diferencia de los conceptos,
constitucionales, entre Defensa Jurídica, y Defensa Judicial, ya que esta defensa
Jurídica, abarca toda clase de instancia en la cual se impida, restringa o perturbe, algún
derecho, no sólo las instancias de carácter Judicial, por cuanto la razón y el espíritu del l

constituyente de utilizar como verbo rector la palabra Jurídica y no Judicial, es


precisamente el llegar a todas las instancias donde la persona sea discriminada y no se
respete su derecho a la igualdad.
Artículo 19.- La Constitución asegura a todas las personas: 3° “(…) Nadie podrá ser
juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que señalare la ley y que se
hallare establecido por ésta con anterioridad a la perpetración del hecho.”

Como lo ordena nuestra carta fundamental en lo referido a los derechos


fundamentales antes indicados, las autoridades del Colegio Emprender Larapinta han
actuado como una comisión especial no sujeta a ningún tipo de normas, juzgando y
sancionando, a los alumnos de ese establecimiento. Vulnerando con ello, la garantía
invocada, la cual es absolutamente explicita, sin tener lugar a una interpretación de
carácter subjetiva.

La Excelentísima Corte Suprema, en el mes de Junio del presente año, en la


causa rolada 629–2009, en su considerando octavo consigna: “Que la Constitución
Política de la República asegura el derecho que toda sentencia de un órgano que ejerza
jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado, siendo la misma
Carta Fundamental en el inciso quinto del numeral 3° de su artículo 19, la que confiere al
legislador la misión de establecer siempre las garantías de un procedimiento racional y
justo. En cuanto a los aspectos que comprende el derecho del debido proceso, no hay
discrepancias en que, a lo menos lo conforman, el derecho de ser oído, de presentar
pruebas para demostrar las pretensiones de las partes, de que la decisión sea
razonada y la posibilidad de recurrir en su contra, siempre que la estime agraviante,
de acuerdo a su contenido”.

En opinión del Ministro Cerda, si alguna autoridad hubiere considerado que en la


paralización de actividades acordadas por el estamento estudiantil se atropelló la ley,
instar debió, a través de los requerimientos correspondientes, a la imposición de los
castigos que contempla la Ley común –Ley de Seguridad del Estado, Código Penal- Sede
en la que habría debido determinarse lo correspondiente, todo lo cual permite concluir
que las medidas disciplinarias contra las cuales se recurre perturbaron el derecho de los
estudiantes a emitir su opinión garantizado por la Constitución Política1.

EL DERECHO A LA EDUCACIÓN (ARTÍCULO 19 N° 10)

“Artículo 19.- La Constitución asegura a todas las personas: 10º.-El derecho a la


educación.

1
Revista Chilena de derecho, vol.38 N° 1, pp. 178 (2011). Arturo Matte Izquierdo. Movilizaciones
estudiantiles y el derecho de los estudiantes a la libertad de Expresión como límite a la Libertad de
enseñanza.
La educación tiene por objeto el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de
su vida (…)”

Ciertamente entre los fines capitales de un estado está el de proporcionar el


derecho a la educación con el objetivo de motivar el desarrollo de una nación. En opinión
del Ministro Carlos Cerda a propósito de los casos Sepúlveda Soto, Sergio Alcalde con
Municipalidad Providencia y Liceo Victorino Lastarria (2006) y Tastets Torres Noelia y
otros con Directora Liceo N° 1 Javiera Carrera (2006), lo que la Constitución Política de la
República garantiza en su artículo 19 N° 10° es el derecho a una educación cuyo objetivo
propio define como “el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de su vida”,
lo que se aviene enteramente con la Convención sobre los derechos del Niño (…). El
verbo educar carece de sentido si se lo asume puramente en función de presente, pues,
en rigor de verdad, no es otra cosa que encaminar, dirigir, encausar, perfeccionar,
conducir.

LIBERTAD DE EMITIR OPINIÓN (ARTÍCULO 19 N°12)

“Artículo 19.- La Constitución asegura a todas las personas: 12º.- La libertad de emitir
opinión y la de informar, sin censura previa, en cualquier forma y por cualquier medio, sin
perjuicio de responder de los delitos y abusos que se cometan en el ejercicio de estas
libertades, en conformidad a la ley, la que deberá ser de quórum calificado. (…)”.

Existiendo diversos fallos de las Cortes de Apelaciones, e incluso de la Corte


Suprema de nuestro país, los que reconocen el derecho de libertad de expresión de los
estudiantes lo cual implica que forma parte del proceso educativo de un escolar no
solamente aprender, historia, matemáticas, etc, sino que dentro de este aprendizaje esta
la educación cívica, si le enseñamos a los alumnos, que es la democracia, que es la
Constitución Política, que es el Estado y que éste está al servicio del pueblo, y les
señalamos que tienen derechos y obligaciones, no podemos menos que razonar en
relación a su actuar.
Además, no debemos olvidar que, el Colegio Emprender Larapinta, en
conocimiento de su Directorio y Representante, de manera unilateral, y en forma
discriminatoria, incumplió los acuerdos a los cuales se había llegado
democráticamente con los alumnos, referentes a otorgar dos horas diarias para que
los estudiantes se reunieran a discutir sobre la contingencia estudiantil y la no
realización de evaluaciones los días de movilizaciones nacionales, con lo cual
hubiera garantizado una convivencia escolar pacífica y democrática.

El Ministro Carlos Cerda ha desarrollado ampliamente la doctrina del derecho de


los estudiantes a manifestar su opinión en los fallos “Sepúlveda Soto, Sergio con Alcalde
Municipalidad Providencia” ya citado y en “Tastets Torres, Noelia y otros con Directora
Liceo Nº1 Javiera Carrera”(Tastets Torres, Noelia y otras / Directora Liceo 1 e I.M. de
Santiago, Rol N° 5751 – 2006), dictados con posterioridad a lo que se conoció como
“Revolución Pingüina” en que los estudiantes secundarios manifestaron por primera vez
de manera nacional y organizada su preocupación por la calidad de la educación en Chile.

En ella se reconoce el derecho de los estudiantes a ser interlocutores legítimos


ante la autoridad gubernamental en materia educacional, y en este sentido, sería legítimo
exigir que la voz de los estudiantes sea oída y respetada, pudiéndose utilizar diversos
medios para lograrlo. Una opinión similar ha manifestado recientemente la Corte de
Apelaciones de Punta Arenas, en el fallo dictado en la causa Carolina Rabanal Alvarado y
otros contra Directora del Colegio Punta Arenas, Rol N°59-2011.

La doctrina constitucional chilena es clara. Al respecto, don Humberto Nogueira


nos dice que: “Si estamos en presencia de una opinión que es la expresión de ideas o
juicios de valor, por no ser susceptibles de ser probadas científicamente o verificables
empíricamente, no puede probarse su veracidad u objetividad, lo que permite que la
libertad de opinión pueda ejercerse en forma amplia, con el único límite de no utilizar
expresiones vejatorias o insultos, las cuales son innecesarias para la expresión de ideas.
La facultad de las personas de emitir opiniones y realizar una crítica acerba de los
agentes y órganos estatales (gobierno, administración, parlamento, tribunales de justicia)
es inherente al régimen democrático” (“Pautas para Superar las Tensiones entre los
Derechos a la Libertad de Opinión e Información y los Derechos a la Honra y la Vida
Privada”, en Revista de Derecho, Universidad Austral, Valdivia Vol. XVII, diciembre 2004,
p. 139-160).

DERECHO A LA REUNIÓN (ARTÍCULO 19 N° 13)

“Artículo 19.- La Constitución asegura a todas las personas: 13º.- El derecho a


reunirse pacíficamente sin permiso previo y sin armas (…)”
El derecho de reunión suele ser olvidado por la gran mayoría de las personas debido a su
aparente invisibilidad. El ejercicio de este no suele ser notado por los ciudadanos
comunes a pesar de ejercerlo en casi todo momento de su vida al “congregarse” con otro.
(Soto Martínez, Víctor, “El Derecho a la Protesta y su Expresión Normativa”, en
http://congresoconstitucional.cl/upload/69/victorsoto_1252892663.pdf).
El ejercicio de este derecho contempla como requisitos que las “reuniones” han de ser: (i)
pacíficas y (ii) sin armas. En estos actos se han cumplido dichos requisitos a cabalidad:

(i) La “toma” del establecimiento educacional fue pacífica, como ya hemos descrito
anteriormente, por cuanto no se ha producido ningún tipo de acto de vandalismo,
ni violencia.

(ii) Las “toma” del establecimiento educacional fue realizada sin la utilización de arma
alguna por cuanto los estudiantes de enseñanza media procedieron a ingresar al
establecimiento sin utilizar la fuerza y posteriormente abandonándolo de la misma
forma pacífica.
Esto da cuenta que, pese al intento del sostenedor por mostrar las acciones de los
estudiantes como algo delictual, sus formas de manifestación han tenido un carácter
pacífico en todo momento.

DERECHO DE PROPIEDAD (ARTÍCULO 19 NÚMERO 24)

La Constitución asegura a todas las personas “el derecho de propiedad en sus


diversas especies sobre toda clase de bienes corporales o incorporales”, inciso tercero
“nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre el que recae o
de alguno de los atributos o de alguno de los atributos o facultades esenciales del
dominio, sino en virtud de una ley general o especial que autorice la expropiación (…)”,
esto en relación con lo consignado en el artículo 583 del Código Civil de la República de
Chile, que reza “sobre las cosas incorporales hay también una especie de propiedad. (…).

Vuestra Señoría Ilustrísima, tal como lo señala la, Ilustrísima Corte de Apelaciones
de Puerto Montt, el día 10 de julio de 2010, en la causa rolada 156–2010, “(…)se concluye
que la resolución de expulsión de A.F.O.M. sobre todo a mitad del año, resulta carente de
razonabilidad, lesionando la garantía constitucional del artículo 19 Nº 24 de la Carta
Fundamental, toda vez que esta alumna es titular del derecho de propiedad sobre su
condición de estudiante, así como el derecho a la igualdad ante la ley reconocido en el Nº
2 del mismo artículo, en la medida que se ha concluido que la expulsión constituye una
sanción que no es razonable ni proporcional”.

Al respecto, Vuestra Señoría Ilustrísima, quisiera manifestar que el derecho de


propiedad sobre la calidad de estudiante o alumna regular, se ve vulnerada,
esencialmente al prohibirle el normal ingreso al aula, impidiendo por consiguiente, que ella
reciba su educación en la misma calidad y forma que ha recibió a lo largo de su vida.

IV.- Normas internacionales vulneradas

Cabe mencionar que la institución, Vulneró al artículo 8, Sobre Garantías


Judiciales, de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, Pacto de San
José de Costa Rica, que reza “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas
garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de
cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos
y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.” Además, y muy
especialmente, la Corporación recurrida, vulneró de manera grosera, La Convención
sobre los Derechos del Niño, publica el 27 de Septiembre de 1990, principalmente
los artículo, 1°, 2°,5°, 12° N°1 y 2, 13° N° 1 y 2, 15° N° 1 y 2.

Artículo 1°

Para los efectos de la presente Convención, se entiende por niño todo ser humano menor
de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya
alcanzado antes la mayoría de edad.

Artículo 2°

Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para garantizar que el
niño se vea protegido contra toda forma de discriminación o castigo por causa de la
condición, las actividades, las opiniones expresadas o las creencias de sus padres,
o sus tutores o de sus familiares.

Artículo 5°

Los Estados Partes respetarán las responsabilidades, los derechos y los deberes de los
padres o, en su caso, de los miembros de la familia ampliada o de la comunidad, según
establezca la costumbre local, de los tutores u otras personas encargadas legalmente del
niño de impartirle, en consonancia con la evolución de su facultades, dirección y
orientación apropiadas para que el niño ejerza los derechos reconocidos en la presente
Convención.

Artículo 12°

1. Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un


juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que
afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en
función de la edad y madurez del niño.

2. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado en todo
procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o
por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las
normas de procedimiento de la ley nacional.

Artículo 13°

1. El niño tendrá derecho a la libertad de expresión; ese derecho incluirá la libertad


de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, sin consideración
de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impresas, en forma artística o por
cualquier otro medio elegido por el niño.

2. El ejercicio de tal derecho podrá estar sujeto a ciertas restricciones, que serán
únicamente las que la ley prevea y sean necesarias.
Artículo 15°

1. Los Estados Partes reconocen los derechos del niño a la libertad de asociación y
a la libertad de celebrar reuniones pacíficas.

2. No se impondrán restricciones al ejercicio de estos derechos distintas de las


establecidas de conformidad con la ley y que sean necesarias en una sociedad
democrática, en interés de la seguridad nacional o pública, el orden público, la
protección de la salud y la moral públicas o la protección de los derechos y
libertades de los demás.

Vuestra Señoría Ilustrísima, de la enunciación de los hechos previamente


expuestos, claramente se distingue que, no se han respetado las Garantías establecidas
La Convención sobre los Derechos del Niño.

POR TANTO, RUEGO A SU SEÑORÍA ILUSTRÍSIMA, Tener por deducida la presente


acción cautelar de protección en contra de de la Corporación Educacional Emprender,
RUT N° 72.684.200-0, sostenedora del COLEGIO EMPRENDER LARAPINTA,
establecimiento educacional particular subvencionado, domiciliado en Avenida los
Halcones N° 1000, Hacienda urbana Larapinta, comuna de Lampa, y representado por
don Héctor Jórquela Peñailillo y teniendo como su directora a doña Magaly Rosas;

admitirlo a tramitación y en definitiva, protegiendo las garantías constitucionales


esgrimidas, restablecer el imperio del derecho ordenando la reincorporación de los hijos
de los recurrentes, señalados en la materia a su establecimiento educacional, adoptando
todas las medidas pertinentes para restablecer el imperio del derecho y garantizar las
prerrogativas alegadas en esta presentación, condenando en costas a la parte recurrida.

PRIMER OTROSÍ: Solicitamos a US. Ilustrísima tener por acompañados los siguientes
documentos:

Copia de la cédula nacional de identidad N° 8.113.507-K, del recurrente don, Iván


Rodrigo Alvarado Espinoza, de igual forma, copia de la cédula de identidad N°
18.837.060-8, del hijo Lucas Aníbal Alvarado Pérez, certificado de nacimiento de hijo
Lucas Aníbal Alvarado Pérez y boleta N° 0144038 de la Corporación Educacional y
Cultural “Emprender” RUT N° 72.684.200-0, correspondiente al pagó de la mensualidad
de los mese de Marzo y Abril, de este año, por un monto de $86.400.

Copia de la cédula nacional de identidad N° 10.238.758-9, de la recurrente doña,


Elsa Asunción Pino Fuentes, de igual forma, copia de la cédula de identidad N°
18.859.024-1, de la hija, Marcela Yanira Negrete Pino, certificado de nacimiento de la
misma y boleta N° 0152135 de la Corporación Educacional y Cultural “Emprender” RUT
N° 72.684.200-0, correspondiente al pagó de la mensualidad del mes de Octubre de este
año, por un monto de $43.200.

Copia de la cédula nacional de identidad N° 11.263.478-9, de la recurrente doña,


Marisol Eugenia Farías Urbina, certificado de nacimiento de su hijo Sergio Andrés
Jórquela Farías, boleta N° 0141240 de la Corporación Educacional y Cultural
“Emprender” RUT N° 72.684.200-0, correspondiente de fecha 03 de Marzo de este año,
por un monto de $3.500. Certificado de alumno regular de Sergio Andrés Jórquela Farías,
de fecha 22 de Noviembre del presente año, donde se le notifica a la madre del menor, la
suspeción de éste del establecimiento, a contar del 16 de Noviembre del año 2011, en
virtud a la aplicación del Reglamento Interno, firmado por Magaly Rozas Estay Directora
del colegio Emprender Larapinta. Carta del colegio, Emprender Larapinta, firmado por,
Magaly Rozas Estay Director, directora de dicho establecimiento, donde se le informa a la
madre del alumno, que éste “se encuentra suspendido de todas las actividades del
colegio y que su madre debe presentarse al mismo, para determinar la finalización
del alumno del año escolar”

Copia de la cédula nacional de identidad N° 12.028.779-6, del recurrente don,


Rodrigo Andrés Arias Martínez, de igual forma, copia de la cédula de identidad N°
19.238.367-6, de la hija, Constancia Ignacia Arias Burgos, certificado de nacimiento de su
hija y boleta N° 0144213 de la Corporación Educacional y Cultural “Emprender” RUT N°
72.684.200-0, correspondiente al pagó de la mensualidad de los mese de Abril, de este
año, por un monto de $43.200.

Copia de la cédula nacional de identidad N° 9.975.263-7, da la recurrente doña,


Silvana Andrea Orellana Olmedo, de igual forma, copia de la cédula de identidad N°
19.376.408-8, de la hija, Alannis Francisca Schifferli Orellana, certificado de nacimiento de
su hija y boleta N° 0145060 de la Corporación Educacional y Cultural “Emprender” RUT
N° 72.684.200-0, correspondiente al pagó de la mensualidad de los mese de Mayo, de
este año, por un monto de $43.200. Acta de Medida Disciplinaria, la indica “La
Dirección del establecimiento, junto al consejo de profesores, ha determinado
aplicar la medida de Suspensión de clases indefinidas y sólo rendir pruebas y/o
evaluaciones de acuerdo a calendario determinado por la coordinación académica”

Copia de la cédula nacional de identidad N° 10549.415-7, de la recurrente doña,


Ángela Sofía Pedreros, de igual forma, copia de la cédula de identidad N° 19.409.439-6,
de su hijo, Diego Alonso SOTO Schifferli, certificado de nacimiento del mismo y boleta N°
0149903 de la Corporación Educacional y Cultural “Emprender” RUT N° 72.684.200-0,

correspondiente al pagó de la mensualidad de los meses de Marzo a Diciembre, de este


año, por un monto de $518.4000. Acta de Medida Disciplinaria, la indica “La Dirección
del establecimiento, junto al consejo de profesores, ha determinado aplicar la
medida de Suspensión de clases indefinidas y sólo rendir pruebas y/o evaluaciones
de acuerdo a calendario determinado por la coordinación académica”

Copia de la cédula nacional de identidad N° 10549.415-7, de la recurrente doña,


Ángela Sofía Pedreros, de igual forma, copia de la cédula de identidad N° 19.022.939-4,
de su sobrino, Ignacio Antonio Schifferli González, certificado de nacimiento del mismo y
boleta N° 0149904 de la Corporación Educacional y Cultural “Emprender” RUT N°
72.684.200-0, correspondiente al pagó de la mensualidad del mes de Noviembre, de este
año, por un monto de $43.200, y boleta N° 0149906, correspondiente al pagó de la
mensualidad de los meses de Julio a Diciembre, de este año, por un monto de $259.200.
Acta de Medida Disciplinaria, la indica “La Dirección del establecimiento, junto al
consejo de profesores, ha determinado aplicar la medida de Suspensión de clases
indefinidas y sólo rendir pruebas y/o evaluaciones de acuerdo a calendario
determinado por la coordinación académica”

Copia de la cédula nacional de identidad N° 12.218.093-K, da la recurrente doña,


Cecilia Susana Collao Carvajal, de igual forma, copia de la cédula de identidad N°
19.178.658-0, de la hija, Bárbara Pilar Morales Collao, certificado de nacimiento de su
hija. Contrato de Prestaciones de Servicio Educacional, entre la recurrente y el colegio.
Corporación Educacional y Cultural “Emprender” RUT N° 72.684.200-0. Acta de Medida
Disciplinaria, la indica “La Dirección del establecimiento, junto al consejo de
profesores, ha determinado aplicar la medida de Suspensión de clases indefinidas y
sólo rendir pruebas y/o evaluaciones de acuerdo a calendario determinado por la
coordinación académica”.
Carta de Apelación dirigida a la señora Magaly Rosas Directora del colegio,
solicitando reevaluar la medida disciplinaria impuesta a su hija.

Carta respuesta a la apelación de reconsideración de la medida disciplinaria, mediante la


cual se rechaza dicha apelación aludiendo lo siguiente. “Se rechaza la apelación por
cuanto su hija PERMANECIO en el establecimiento educacional los días en que se
produjeron daños al recinto”
Constancia N° 0004241, de fecha 21.NOV.2011, realizada por la señora, Cecilia Susana
Collao Carvajal, en la Tenencia de Carabineros de la Comuna de Lampa, que dice
relación con, la expulsión de su hija del colegio.

Cabe hacer presente, a Vuestra Señoría Ilustrísima, que conforme a la documentación


que se acompaña, queda de manifiestos, los siguientes puntos:

1.- Todos los Recurrentes, mantienen una relación contractual con el colegio,
Corporación Educacional y Cultural “Emprender” RUT N° 72.684.200-0, lo cual queda
demostrado mediante las boletas de pagos de mensualidades y contrato de matriculas.

2.- Todos los hijos de los recurrentes fueron, objeto de medidas disciplinarias arbitrarias,
injustificadas e infundadas, lo cual se expresa en las cartas donde, se notifica a los
apoderados de éstos, de la Suspeción indefinida de sus hijos y de la cancelación de sus

matriculas, sin dar un razón justificada y valedera, a mayor abundamiento en el caso de


la alumna, Bárbara Pilar Morales Collao, se resuelve una apelación presentada por su
madre, para reconsiderar su suspensión, aludiendo a que se le aplica dicha medida por el
sólo hecho de haber estado, en el establecimiento el día de las tomas, lo cual a todas
luces es absolutamente arbitrario, ya que de otra forma, se debía haber suspendido, al
total de los alumnos que se encontraban, al interior del colegio, estuvieran estos o no
adheridos a las todas.

3.- Que la Dirección del Colegio Corporación Educacional y Cultural “Emprender” RUT
N° 72.684.200-0, actuó, como juez y parte del proceso que llevo a impone la suspensión
de los aluno, sin darle la posibilidad a ninguno de estos de poder defenderse, violando un
principio fundamental del Estado de Derecho como es la BILATERALIDAD, “el derecho a
ser escuchado”, esto ya que sólo se les notifico de las sanciones, sin que los alumnos
pudieran participar de estos, cuasi Tribunales, que el mismo colegio, estableció, presidio y
decidió.

SEGUNDO OTROSÍ: Venimos en solicitar a US. Ilustrísima que en virtud de sus


facultades conservadoras proceda a dictar ORDEN DE NO INNOVAR, paralizando y
revocando en forma provisoria el cumplimiento de la medida de “Suspensión Indefinida”
tomada por el Colegio Emprender Larapinta, de manera que puedan asistir a clases en el
establecimiento hasta que Su Señoría Ilustrísima se pronuncie en definitiva. Todo ello en
atención a los siguientes argumentos:

En la especie se cumplen con los requisitos establecidos por la doctrina referidos a la


procedencia de la orden de no innovar:

1. Existencia de una razón jurídica.

2. Posibilidad de una lesión grave

3. Posibilidad de daño inminente.

4. Petición fundada.

En efecto, el primero de estos requisitos se refiere a que el derecho invocado por los

peticionarios sea verosímil a primera vista, lo que es aplicación del aforismo fummus

bonis iuris, esto es, que aparentemente exista una razón legal verdadera para decretarla,

razón que en el caso en cuestión surge de los hechos que hemos descrito en esta

presentación.

El segundo, relativo a la posibilidad de una lesión grave, se cumple en este caso puesto

que los hijos de los recurrentes, de no admitirse esta orden de no innovar no podrán

terminar en forma correcta su año escolar junto a sus compañeros y en el ambiente de


estudio que otorga el asistir a clases. Como ya hemos mencionado, en estos días de

exámenes y evaluaciones libres se ha visto afectado el desempeño escolar de éstos.

El tercer requisito, el daño inminente, implica que dicho daño debe estar pronto a suceder,

que constituya una amenaza o que se vaya a ejecutar en un plazo cercano, pudiendo

entonces transformarse el daño temido en daño efectivo. A mayor abundamiento,

dictándose esta orden se impide que se perfeccione el daño que se teme.

El cuarto requisito para la solicitud de orden de no innovar se encuentre suficientemente

fundado, como queda claro de acuerdo a los antecedentes de hecho que hemos

presentado.

POR TANTO, RUEGO A US. ILUSTRÍSIMA, acoger esta solicitud, dictando la orden de

no innovar señalada.

TERCER OTROSÍ: Ruego a Su Señoría Ilustrísima, tener presente que vengo en

designar abogado patrocinante a don NELSON CAUCOTO PEREIRA, RUT 6.135.802-1,

en calidad de abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, de la Oficina

Especializada en Derechos Humanos de la Corporación de Asistencia Judicial, ubicada en

calle Agustinas N° 1419, segundo piso, y además en este mismo acto

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