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Cruz Lopez Nadia Sherlyn
Cruz Lopez Nadia Sherlyn
La única fuerza
Adler redujo toda la motivación a un único
impulso: la lucha por el éxito o la
dinámica que superioridad.
El objetivo final:
• Las personas luchan por un objetivo final , bien de superioridad personal, bien
de éxito para toda la humanidad.
• El objetivo final es ficticio y no tiene existencia objetiva, pero, pese a ello, tiene
una gran relevancia porque unifica la personalidad y da coherencia al
comportamiento.
• Cada persona tiene capacidad para crear un objetivo ficticio propio , construido
a partir de la herencia y la influencia del entorno.
• Es mas bien fruto de la capacidad creativa.
• Por tanto, el objetivo final de una persona limita el dolor que le provocan los
sentimientos de inferioridad y la orientan hacia la superioridad o el éxito.
• Si los niños se sienten desatendidos o consentidos , su objetivo permanece en
gran medida inconsciente.
• Los niños que se sienten psicológicamente seguros luchan por la superioridad
definida en términos de éxito e interés social.
La fuerza de lucha como forma de compensación:
• Las personas luchan por la superioridad o el éxito a modo de compensación por los
sentimientos de inferioridad o debilidad
• La fuerza de lucha en sí misma es innata, pero su naturaleza y orientación proceden
de los sentimientos de inferioridad y del objetivo de superioridad.
• Sin la tendencia innata hacia la perfección , los niños nunca se sentirían inferiores,
pero sin sentimientos de inferioridad, nunca establecerían un objetivo de
superioridad o éxito.
• El objetivo, por tanto, se establece como compensación del sentimiento de
deficiencia, pero este no existiría si el niño no poseyera una tendencia básica hacia la
perfección.
• El éxito es un concepto personal y cada persona formula su propia definición de este.
• La herencia genética establece la potencialidad, mientras que el entorno contribuye
al desarrollo del interés social y la valentía.
• Adler identificó dos formas de lucha generales. La primera es el intento improductivo
, desde el punto de vista social, de alcanzar la superioridad personal , la segunda
implica un interés social y está orientada al éxito o a la perfección para todo el
género humano.
personalidad.
por sus ficciones o expectativas de futuro.
Faccionalismo:
• Nuestra ficción más importante es el objetivo de superioridad o éxito, un objetivo que
establecemos durante los primeros años de vida y posiblemente no entendamos
totalmente.
• Este objetivo final subjetivo y ficticio determina nuestro estilo de vida y da unidad a
nuestra personalidad.
• Las personas están motivadas no por lo que es cierto, sino por sus percepciones
subjetivas de lo que es cierto.
• La importancia que Adler concede a las ficciones es coherente con su visión
teleológica de la motivación , que defendió apasionadamente. La teleología es una
explicación del comportamiento en términos de un objetivo final. Contrasta con la
causalidad , que considera que el comportamiento procede de una causa específica
ca.
• Adler adoptó una visión teleológica, según la cual las personas están motivadas por
las percepciones del futuro que tienen en el presente.
• Dado que son ficciones, estas percepciones no tienen por qué ser conscientes, sin
embargo, le confieren un propósito a todos los actos de las personas y son el origen
de una serie de pautas coherentes que se mantienen durante toda la vida.
Inferioridades físicas:
• Dado que al principio de sus vidas los individuos son pequeños, débiles e inferiores,
desarrollan un sistema de ficciones o creencias sobre el modo de superar estas
carencias físicas y convertirse en individuos grandes, fuertes y superiores.
• Adler insistió en que toda la raza humana está “bendecida” con inferioridades
orgánicas.
• Estimulan los sentimientos de inferioridad subjetivos, que sirven de impulso en el
camino hacia la perfección.
• El propio Adler fue un niño débil y enfermizo, y su enfermedad lo impulsó a vencer la
muerte, a hacerse médico y a competir con su hermano mayor y con Sigmund Freud.
• Ofrecen una motivación en el presente para alcanzar objetivos futuros. Esta
motivación, como todos los aspectos de la personalidad, forma una unidad y es
coherente consigo misma
Unidad y coherencia de la
personalidad:
3. La personalidad
forma una unidad y únicas e indivisibles
es coherente consigo
misma.
Pensamientos, sentimientos y acciones están al
servicio de un objetivo único.
Consciente e inconsciente:
• Adler (1956) definió el inconsciente como esa parte del objetivo que el individuo no
formula claramente ni entiende completamente.
• Con esta definición, Adler evitó la dicotomía entre el inconsciente y el consciente, que
él consideraba dos partes del mismo sistema unificado que colaboraban entre sí.
• Los pensamientos conscientes son aquellos que el individuo entiende y considera
útiles en la lucha por el éxito, mientras que los pensamientos inconscientes son
aquellos que no resultan útiles.
• Que la conducta de las personas derive en un estilo de vida saludable o insalubre
depende del grado de interés social que desarrollen durante la infancia.
Interés social:
4. El valor de
toda actividad
humana se debe El interés social de Adler es una traducción algo engañosa del
considerar bajo
término original alemán, Gemeinschaftsgefüh.
Una traducción más adecuada podría ser “sentido comunitario
la perspectiva ” o “sentido social ”.
del interés
social.
se puede definir como una actitud de identificación
con la humanidad en general, así como una empatía con cada
uno de los miembros del género humano.
Capacidad creativa:
•Su capacidad creativa les permite ejercer control sobre sus propias vidas y establecer
su objetivo final, determina su forma de luchar para conseguir ese objetivo y
contribuye al desarrollo del interés social.
•La capacidad creativa es un concepto dinámico que implica movimiento y este es la
característica más destacada de la vida.
• La vida psicológica implica avanzar hacia un objetivo, avanzar en una dirección.
•Reconoció la importancia de la herencia genética y el entorno en la formación de la
personalidad. Excepto en el caso de los hermanos gemelos, cada niño nace con una
estructura genética única y pronto tiene experiencias sociales diferentes de las de
todos los demás humanos.
• Nosotros somos nuestro propio arquitecto y podemos construir un estilo de vida
productivo o inútil.
• No estamos obligados a buscar el interés social, dado que no tenemos una
naturaleza interna que nos exija ser buenos, como tampoco tenemos una naturaleza
intrínsecamente malvada de la cual debamos escapar. Somos quienes somos por el
uso que hemos hecho de los materiales de construcción de nuestra personalidad.