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AILUROPODA
AILUROPODA
Orden: Carnivora
Familia: Ursidae
Género: Ailuropoda
ALIMENTACIÓN DEL OSO PANDA
REPRODUCCIÓN DEL OSO PANDA
Ambos sexos alcanzan la madurez sexual entre los 5 y 7 años de edad, aunque
algunos individuos lo hacen a los 4 o tan tarde como a los 8 años. Su sentido del
olfato es muy utilizado durante la época de reproducción. Los machos pueden
competir por el derecho de apareamiento.
Es habitual ver a los osos panda comer relajadamente sentados en el suelo, con
sus piernas traseras estiradas hacia adelante. Aunque den la impresión de ser
sedentarios, trepan a los árboles con gran habilidad y son excelentes
nadadores.
Únicamente quedan unos 1.000 pandas gigantes en libertad, y quizás otros 100
que viven en zoos, donde siempre es una de las atracciones más populares.
Mucho de lo que sabemos sobre los pandas proviene de la observación de los
ejemplares en cautividad, ya que sus primos de las montañas chinas son
esquivos y raros de ver.
Hermoso oso panda en cautiverio
DATOS EN VÍDEO
5 CURIOSIDADES DEL OSO PANDA
-Las mamás panda a menudo juegan con sus crías luchando y rodando en el
suelo.
-Típicamente, una cría de panda gigante vive unos 3 años con su madre antes
de independizarse.
De igual forma, resulta oportuno aclarar que el oso panda y el rojo posee un
ancestro común, que permitió la evolución de los úrsidos y los prociónidos a
partir de evoluciones condicionadas por distintas latitudes.
Los pandas no dejan de sorprender a los científicos; uno porque a pesar de ser
vulnerables se han adaptado para sobrevivir hasta nuestros días y dos porque
nuevos ejemplares rompen con el esquema de pelaje blanco y negro para
ostentar la combinación de blanco, rojizo y marrón.
Según se ha explicado, esto deviene un retorno a los rasgo del panda del
período Pleistoceno, el cual, tiempo después debió adaptar sus colores a
blanco y negro como forma de camuflarse en los glaciares.
RASGOS FÍSICOS
Los osos pandas son identificados por su pelaje blanco (medio amarillento) con
manchas negras y cuerpo rechoncho; rasgos que devienen en mecanismos de
supervivencia porque le ayudan a camuflarse y a asustar a los enemigos, esto
último dado por el aspecto de su cara.
La cara de este mamífero es uno de los rasgos que más lo diferencia del resto
de los osos. Y es que esta suele ser más plana y con un hocico más pequeño, a
similitud de los gatos. De igual forma, sus mandíbulas resultan similares a las
de los herbívoros, lo cual se relaciona con sus hábitos alimenticios.
Las orejas de este oso son redondas y grades; la nariz permite a este animal
poseer un sentido del olfato bien desarrollado, así como identificar a sus
depredadores y semejantes.
Alimentación
El plato fuerte del oso panda es el bambú, el cual forma espesos bosques en el
hábitat natural de este animal, por lo que apenas precisa desplazarse para
obtener la cantidad de alimentos que necesita. Por otro lado, en esos lugares se
encuentran seguros y poco deben temer la aparición de algún depredador.
Además de bambú, los osos panda comen raíces, huevos, bulbos, lirio, así
como pequeños roedores y diminutos mamíferos. En este punto, resulta
oportuno aclarar que este animal es carnívoro aunque debido a los cambios en
su hábitat debieron adaptarse drásticamente para subsistir a partir de la
ingestión de bambú.
Rutina diaria
Los osos panda suelen ser animales sedentarios pues la mayor parte de su día
la dedican a dormir y a comer, lo cual sin dudas se encuentra estrechamente
vinculado con lo poco que le aporta el bambú a su enorme cuerpo. De tal
forma, se considera que este mamífero pasa entre 12 y 14 horas para satisfacer
su apetito.
Para poder hacer esto, el panda está adaptado a comer dos especies de bambú:
Sinarundinaria fangiana y Fargesia spathacea, ubicadas en los pisos alpinos y a
poca altura, respectivamente.
Reproducción
La etapa de apareamiento de los osos panda ocurre entre los meses de marzo y
mayo y solo dura entre uno o cinco días, por lo que ese único encuentro entre
machos y hembras es fundamental para garantizar la supervivencia de la
especies.
Sin embargo, deviene en una alerta, que en no pocas ocasiones ese anhelado
encuentro no sucede debido a lo diezmada que se encuentran las poblaciones.
Y es que suele suceder que a veces las edades entre unos y otros son muy
dispares o las hembras aun tienen crías.
Cuando varios machos acuden en busca de una hembra en celo, estos suelen
enfrentarse, para que posteriormente el vencedor permanezca varios días
junto a la hembra y se aparee con esta.
Hasta que los cachorros abren los ojos, a eso de las siete semanas, la madre no
sale a alimentarse, por lo que suele dormir más de 20 horas y amamantar a los
pequeños al despertarse. Cuando el osezno abre los ojos, la osa deberá salir a
comer para recuperar fuerzas.
Familia: Úrsidos
Orden: Carnívoros
Clase: Mamíferos
HISTORIA
Los pandas
Mucho se ha discutido sobre la situación taxonómica del oso panda, sobre todo
en relación con el panda rojo, y la conclusión podría ser la que indica su
nombre común: oso panda. En efecto, se ha comprobado que el también
llamado panda gigante es un oso, dando así la razón al primer occidental que
vio uno, el naturalista francés Armand David. Pero los panda no siempre han
sido considerados de este modo. Entre las vicisitudes por las que han pasado,
está la de ser tratados como únicos representantes de sendas familias
monoespecíficas; la de los ailuropódidos (para el oso panda) y la de los
ailúridos (para el panda rojo). Hasta hace poco, el oso panda todavía se
clasificaba dentro de los prociónidos, en una subfamilia que compartía con el
panda roja (los ailurinos). Esta suposición se basaba en diferentes
interpretaciones de sus características morfológicas, sobre todo de la surgidas
a raíz de la gran especialización de ambas especies en la alimentación de
bambú, destacando sobre todo el llamado "sexo dedo", muy útil para arrancar
las hojas de los tallos. Sin embargo, complejos estudios modernos, que
incluyen la hibridación del ADN, han demostrado que se trata de una
convergencia evolutiva, es decir, de una coincidencia debida a la adaptación a
un entorno concreto, habiendo llegado ambos animales a la misma solución
pero por caminos distintos.
La filogenia
Adaptaciones recientes
Hace tiempo que se tenía noticia de algún oso panda que no seguía la clásica
combinación de colores en blanco y negro, pero se consideraba poco menos
que una curiosidad. Pero lo cierto es que se ha repetido, y hoy se conocen tres
casos que siguen el patrón de la especie, pero con una mezcla de colores rojizo,
marrón y blanco. Ello se considera una reminiscencia de los panda del
Pleistoceno, interpretándose los colores blancos y negro como una adaptación
del camuflaje a las eras glaciales, que consiguieron superar. De hecho, para
algunos, lo extraño no es que hoy el oso panda esté en peligro de extinción,
sino que hayan llegado hasta nuestros días. No obstante, es indiscutible que, a
pesar de su apariencia de vulnerabilidad, mientras otros formidables
carnívoros han desaparecido, el panda ha logrado sobrevivir.
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
El cuerpo del oso panda es macizo y bajo, casi rechoncho, el oso panda
presenta una coloración blanco (algo amarillenta) con características manchas
negras, que le confieren un patrón de camuflaje ideal tanto entre la penumbra
del follaje de bambú como sobre la nieve. Su cara ancha "de payaso" tristón
provoca el afecto humano, pero probablemente para otro animal sea un signo
de amenaza, lo que no deja de ser un sistema de defensa.
PATAS: Las patas delanteras del oso panda están muy modificadas, con
una estructura única, que ha recibido diversos nombres: el pulgar del
panda, sesamoide, sexto dedo, pseudopulgar, etc. Pero no se trata de un
verdadero dedo, sino de un pequeño hueso alargado de la muñeca que
está más desarrollado. En el extremo hay un cojinete suplementario que
le permite funcionar como un dedo oponible a los otros cinco
verdaderos, y que resulta ideal para agarrar, arrancar y llevarse a la
boca las hojas de bambú.
PIEL: La piel del oso panda es gruesa porque posee una considerable
capa de grasa, cuya función no sólo es proteger del frío, sino también de
los frecuentes cortes con las esquirlas de las cañas de bambú.
COLA: Con sus 12-14 cm, siempre está retraída, lo que le confiere poca
relevancia; bajo la cola posee glándulas olorosas que utiliza para marcar
el territorio.
PIES: Las plantas de los pies del oso panda son peludas y poseen garras
con uñas curvas y aceradas, peor no retráctiles.
ALIMENTACIÓN
El mundo del bambú
De carnívoro a vegetariano
Comer y dormir
Normalmente, el oso panda dedica entre 10 y 12 horas diarias a comer, pero si
el poder nutritivo de la planta es mínimo y sus necesidades altas, puede
necesitar más de 14 horas para saciarse. Después de dormir lo imprescindible,
se levanta nuevamente con hambre, de manera que no hace otra cosa que
comer y dormir. Según la estación del año, prefiere devorar hojas y brotes
tiernos o bien tallos duros y leñosos. El oso panda en invierno no hiberna, por
lo que no puede dejar de comer: debe seguir vagando por el bosque nevado y
busca mejor clima a menor altitud. Por ello, cambia la especie de bambú, ya
que en los pisos alpinos abunda sobre todo Sinarundinaria fangiana, mientras
que a menor altura domina Fargesia spathacea. La presencia de varias especies
en su territorio es muy favorable para el panda porque, además de dejar
descansar a unas mientras come otras, la garantiza comida cuando una especie
florece, pues todos los bambúes mueren después de producir flores.
Competidores
DISTRIBUCIÓN
A principios del Cuaternario, hace más de un millón de años, el oso panda
ocupaba una extensa área del sudeste asiático: por lo menos desde el norte de
Vietnam y Birmania (donde se han encontrado restos) y hasta Pekín, al
nordeste de China. Sin embargo, desde fines del Pleistoceno esta área empezó
a disminuir a causa de los cambios climáticos y la extensión del poblamiento
humano. En los últimos milenios, la presión del hombre se fue incrementando,
de manera que desde el inicio de nuestra era (hace 2.000 años) hasta la
actualidad se ha comprobado la desaparición del oso panda de las provincias
de Henan, Hubei, Guizhou y Hunan. Asimismo, en épocas más recientes,
todavía estaba presente en las provincias de Yunnan y Tsinghai; incluso es
posible que quede algún ejemplar en esta última, aunque hace tiempo que no
se ve ninguno. En la actualidad, sólo sobreviven seis poblaciones, aisladas
entre sí y casi todas muy pequeñas. La más septentrional está integrada por 230
ejemplares que viven en la ladea meridional de las montañas de Quin Ling, que
dividen el país longitudinalmente en norte y sur. Las seis poblaciones están en
tres provincias del centro de China: Shaanxi (con cerca de 200 ejemplares),
Gansu (alrededor del centenar) y Sichuan. Esta última es la que tiene mayores
posibilidades de mantenerse, ya que según algunas estimaciones recientes
contendría unos 800 pandas. Y ya no hay más pandas libres en todo el mundo.
En realidad, otros cálculos son más pesimistas, pues señalan que en 1980
la población total era de 900 ejemplares, habiéndose perdido más del 20% en la
década de los 80. Así, las últimas estimaciones más fiables sitúan el número de
pandas existentes en alrededor de un millar.
HÁBITAT
En su último refugio del centro de China, el oso panda ocupa zonas forestales
montañosas. Su área de campeo se sitúa en la alta montaña, donde no llegan
los cultivos. Se encuentra habitualmente por encima de los 1.500 m de altitud,
pudiendo acercare a los 4.000 m, si bien en invierno las intensas nevadas lo
hacen descender hasta los 1.000 m, incluso puede que algo más abajo. Vive en
bosques fríos y húmedos, generalmente de pinos u otras coníferas y, sobre
todo, con abundante sotobosque de bambú, su planta
nutricia. Muestra preferencia por las zonas con abundante follaje, entre el que
pueda ocultarse bien y sentirse seguro. Antiguamente, en los valles de gran
parte de China de menos de 1.500 m de altitud dominaba la selva subtropical,
donde el oso panda encontraba bambú sin dificultad. Sin embargo, ya hace
mucho tiempo que los agricultores acabaron prácticamente con esta selva para
plantar arroz, trigo y otros cereales. Por este motivo, el panda ha tenido que
subir la altitud de su hábitat por encima de esa cota. Entre 1.500 y 2.000 m,
aproximadamente, quedan en algunas zonas restos de la antigua selva
subtropical o bosques secundarios de diversos tipos de árboles. Por ahí pueden
deambular los osos pandas en la época en que brota el bambú, pero es más
frecuente verlos por encima de los 2.000 m de altitud, pues encuentran
bosques mixtos de coníferas y caducifolios hasta los 2.600 m. No obstante, su
hábitat predilecto se sitúa entre los 2.500 y los 3.200 m, donde van siendo cada
vez más dominantes los pinos, muy apropiados para el desarrollo del bambú y
para proporcionar cobijo al panda, especialmente a las hembras que han de
sacar adelante a sus cachorros. Con los distintos pisos de vegetación, la especie
de bambú varía, siendo las más frecuentes las de los géneros Fargesia y
Sinarundinaria.
Estado de conservación
REPRODUCCIÓN
Encuentro de sexos
Gestación
El embarazo del oso panda puede durar de poco menos de 100 días a poco más
de 160. Este margen tan grande se debe a que el inicio real de la gestación
depende del momento en que se haga la implantación diferida del óvulo
(puede variar de 45 a 120 días). En todo caso, la mayor parte de nacimientos se
producen en agosto o septiembre. Lo normal es que nazcan una o dos crías
(excepcionalmente tres), pero casi nunca prospera más de un cachorro. La
gestación real es muy corta, como en todos los osos, lo que da origen a un
recién nacido pequeñísimo. Con sus 100 gramos, o poco más, el oso panda
puede multiplicar por 1.000 su peso para llegar a adulto. En minúsculo e
indefenso, pero se hace notar, pues no deja de emitir chillidos-ladridos
precisamente para evitar ser aplastado por la madre.
Crecimiento y aprendizaje
La hembra del oso panda permanece 25 días en la cueva o árbol hueco que ha
buscado para parir, por lo que tampoco puede alimentarse: sólo cuida de su
cachorro. Durmiendo más de veinte horas al día y amamantado por la
nutritiva leche materna, el osezno alcanza 1,5 kg. a las siete semanas,
momento en que abre los ojos. A partir de entonces la hembra incrementará y
prolongará sus salidas durante varias horas para alimentarse y recuperar
fuerzas y poder así continuar suministran leche a un cachorro cada día más
insaciable. Hasta hace poco, estas ausencias eran aprovechadas por los furtivos
para atrapar al inerme cachorro, que casi siempre acababa muriendo en
manos del hombre. A los dos meses el oso panda todavía no hace más que
dormir y mamar tres o cuatro veces al día. A los tres meses ya se muestra más
activo y sus movimientos empiezan a ser coordinados. A los tres o cuatro
meses el pequeño panda da sus primeros pasos fuera de la madriguera, pero
cuando encuentra bambú sólo juega con él, pues sigue alimentándose
exclusivamente de la leche materna. Empezará a comer bambú como
complemento de la dieta poco antes de cumplir medio año. El destete
definitivo se produce a los nueve meses, pero no abandonará a la madre hasta
cumplir los 18 meses. En cuanto se independiza de la madre, el joven oso
panda está bastante indefenso ante los depredadores. Jugando con cualquier
animal u objeto que se encuentra y con el mismo bambú, tiene que aprender a
sobrevivir basándose en lo que ha visto hacer a su madre. Por suerte, no es
frecuente ver a grandes felinos adentrarse e las actuales áreas
de distribución del panda. El oso panda no alcanza la madurez sexual hasta los
seis o siete año de edad. Nunca realiza migraciones y, a diferencia de otros
osos, ningún año hiberna. Según sea el invierno más o menos riguroso,
descenderá más o menos hacia el valle, pues en la alta montaña helada no
puede sobrevivir.
COMPORTAMIENTO
Actividad
Relaciones sociales
El oso panda es un animal solitario, el oso panda mantiene una cierta relación
con sus congéneres cercanos al margen de las raras peleas entre machos y los
dos días al año que conviven ambos sexos. La comunicación es básicamente
olfativa y más raramente acústica. En su trayecto diario, el oso panda va
marcando algunos árboles con las glándulas olorosas que posee bajo la cola:
restriega los cuartos traseros con árboles, piedras… Sin embargo, estudios
etológicos indican que la delimitación del territorios sólo es realizada por las
hembras adultas; los machos se limitan a señalar la ruta que han seguido.
Oliendo estos rastros, que tienen la ventaja de ser muy perdurables en el
tiempo, el individuo identifica el sexo y el estado de predisposición sexual de
su compañero, al que no sólo no ve, sino que puede que no haya visto nunca.
Otro sistema de comunicación, mucho más ocasional por la rareza de los
encuentros, es el acústico. Curiosamente, el oso panda tiene un auténtico
repertorio e sonidos: balidos, gruñidos, gemidos y un chillido-ladrillo que es el
más agudo de entre los carnívoros de su tamaño; no se conoce el significado de
la mayor parte de voces que utiliza.
Cuidados
Las crías de oso panda nacen indefensas, por lo que requieren muchos
cuidados maternos durante los primeros meses de vida. La mortandad en este
tiempo es muy elevada, lo que constituye un serio problema para la
recuperación de la población mediante la cría en cautividad. La reproducción
tiene lugar entre los meses de marzo y mayo, tras una gestación de entre tres y
seis meses, y su peso puede oscilar entre los 85 y 140 gr. A veces pueden nacer
dos crías, pero sólo una sobrevive.
Aunque los pandas gigantes llevan vidas solitarias, algunas hembras que viven
por separado en el territorio de un macho dominante se aparean con él. Estos
osos no rugen como lo hacen los de otras especies, ya que su voz es similar a
un balido. Las crías, para solicitar el cuidado de su madre, emiten unos sonidos
muy tenues.
Por otra parte, los hábitos alimenticios del panda gigante constituyen otro
problema a la hora de su cuidado y cría en cautividad, pues se alimenta casi
exclusivamente de bambú, que no es muy nutritivo, a lo que hay que añadir
que las especies de esta planta florecen en determinados períodos y se
marchitan poco tiempo después, lo que en ocasiones lleva a estos animales a
pasar hambre.
Es bien conocido el llamado falso pulgar del panda, que consiste en realidad en
un hueso sesamoideo* radial muy desarrollado y que forma una especie de
sexto dedo oponible a los otros cinco.
Estado de conservación
La baja tasa de natalidad del oso panda, la alta tasa de mortalidad infantil y la
destrucción de su ambiente natural lo colocan bajo la amenaza de la extinción.
La ley china es muy rígida en cuanto a su caza, lo que ha disminuido esta
problemática. En 1995, un terrateniente fue sentenciado a prisión perpetua por
haberle disparado a un panda. Al año siguiente, dos hombres fueron
condenados a pena capital después de ser capturados portando pieles de panda
y mono dorado. A partir de 1997 la pena para los infractores pasó a ser de 20
años de prisión.
Las trampas para ciervos almiscarados y osos negros muchas veces acaban
hiriendo a los pandas.