Capítulo 1 - Introducción y Organización del Sistema Nervioso.
El sistema nervioso se divide en dos partes principales:
1. El sistema nervioso central, que consta de encéfalo y médula espinal. 2. El sistema nervioso periférico, que consta de los nervios craneales y raquídeos y sus ganglios asociados. El sistema nervioso central está compuesto de un gran número de células nerviosas excitables y sus prolongaciones, denominadas neuronas, que se hallan sostenidas por un tejido especializado denominado neuroglía. Las prolongaciones largas de una célula nerviosa reciben la denominación de axones o fibras nerviosas. El interior del sistema nervioso central está organizado en la sustancia gris y la sustancia blanca. La sustancia gris consta de los cuerpos de las neuronas incluidas en la neuroglía; tiene un color gris. La sustancia blanca consta de fibras nerviosas incluidas en la neuroglía; tiene un color blanco debido a la presencia de material lipídico en las vainas de mielina de las fibras nerviosas. El encéfalo se divide de modo convencional en tres divisiones principales: el rombencéfalo, mesencéfalo y prosencéfalo. (Son éstas, en orden ascendente a partir de la médula espinal). El rombencéfalo puede subdividirse en médula oblongada, el puente (protuberancia) y cerebelo. El prosencéfalo puede subdividirse, igualmente, en diencéfalo (entre encéfalo), que es la parte central del prosencéfalo, y el cerebro. El tallo cerebral (término colectivo para la médula oblongada, el puente [protuberancia] y el mesencéfalo) es la parte del encéfalo que permanece después de haber retirado los hemisferios cerebrales y el cerebelo.