Está en la página 1de 1

El cambio climático es una realidad, el desarrollo humano crece a un ritmo insostenible.

En
el último siglo se han disparado las emisiones de carbono, el uso de recursos naturales y la
contaminación del medio ambiente, provocando sequías extremas, deshielo de los polos,
lluvias torrenciales e inundaciones, causa una reducción importante del agua dulce
disponible y una perdida gran pérdida de la biodiversidad en el planeta, es decir 150
extinciones diarias, debido a la sensibilidad de los animales a los cambios de humedad o
temperatura, provocando la adaptación de las especies a las variaciones en el ambiente o
extinguirse. Por ejemplo, los murciélagos de mayor tamaño son incapaces de adaptarse a
las altas temperaturas, por ello desde 1994 han muerto más de 40 mil individuos por las
olas de calor. 

"En particular, la investigación ecológica y las ciencias ambientales se han beneficiado del
trabajo de voluntarios comprometidos con la realización de observaciones y registros en
proyectos de amplia escala geográfica y temporal tales como la documentación de
migraciones de grandes mamíferos; el tiempo ambiental (clima) y la precipitación pluvial, así
como migraciones de aves, por citar algunos ejemplos (BONNEY et al., 2009)".

Los animales se ven obligados a cambiar su estilo de vida, alimenticio o migración e


inclusive al límite de llegar a dejar su habitad, se han observado cigüeñas blancas de España
dejar de migrar hacia el Sur, encuentran en Ibérica los inviernos más templados, visto
también en la mariposa monarca. El deshielo impide tener lugares de descanso para los
pájaros migratorios, osos polares salen a las calles para conseguir comida, recurren a la
supervivencia del más fuerte (La Vanguardia, 2020). La sequía evita el desplazamiento de los
anfibios, corriendo riesgo de muerte por periodos prolongados sin agua. Deforestación y
contaminación dada por el uso de residuos no reciclables, tala de árboles para elaborar
muebles u otras cosas, incrementa el cambio climático al tener menos zonas verdes.

En conclusión, la inconsciencia de nuestros actos no ha dado ningún resultado satisfactorio


al planeta, llevando a predecir un futuro ambiguo, aun cuando se realizan campañas,
derechos u métodos del uso de energía renovable. Es necesario enseñar, poner en práctica,
crear soluciones para obtener un mejor futuro donde nuestras futuras generaciones
disfruten de la vida, sus alrededores y seres vivos. Un duro esfuerzo por todo el daño
causado, valdrá la pena.

También podría gustarte