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VULNERACIÓN DE LOS DERECHOS

Presentado por: Levis Deluquez y Adilson Zabaleta

Las violaciones a los derechos humanos se refieren a las acciones o negligencias del estado y sus
funcionarios, que afectan negativamente los derechos contemplados en la declaración universal de los
derechos humanos. Los derechos humanos se crean o se adoptan con el propósito de dar protección a
la agencia humana, por lo tanto, proteger a los seres humanos de la opresión y el abuso que otros
efectúen en su contra. En cambio, su acatamiento en la cotidianidad de algunos países como en
Colombia es un reto para el mismo, ya que la crisis de los derechos humanos en nuestro país no es de
hoy, desde hace varios años se cometen crímenes de lesa humanidad como torturas, prácticas
extrajudiciales, desapariciones forzadas y genocidio, en un marco similar de terrorismo de Estado.

Según la Organización de las Naciones Unidas ONU: Los derechos humanos son derechos propios de
todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua,
religión o cualquier otra condición. Entre los derechos humanos se incluyen el derecho a la vida y a la
libertad; a no estar sometido ni a esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión y de expresión; a la
educación y al trabajo, entre muchos otros. Estos derechos corresponden a todas las personas, sin
discriminación alguna”. Según lo anterior se puede afirmar que el objetivo de los derechos humanos es
defender a todas las ciudadanas y ciudadanos del mundo, del abuso que otros cometan en su contra,
sin distinción alguna en su beneficio. Colombia ha estado sumergida en un conflicto armado que arroja
una constante y sistemática violación de los derechos humanos de sus habitantes principalmente de
aquellos residentes en el sector rural, donde se han cometido por parte de grupos al margen de la ley
homicidios, secuestros extorsivos, masacres y desplazamientos de personas en zonas rurales que se
ven forzadas a buscar refugio en las grandes ciudades; enfrentar y detener dicho fenómeno se torna
cada vez más complicado, pues existe la dificultad de definir y atribuir dichas violaciones; sin embargo,
ya que los derechos humanos enlazan obligaciones a cargo del estado, es este el responsable de
respetarlos y hacerlos respetar, garantizarlos o satisfacerlos. Aquí se evidencia un altísimo nivel de
violencia, así como de impunidad, a la vez que existe una sobreabundancia de normas y leyes que, al
no ser respetadas, acaban por demostrar la inoperancia del estado.
Se entiende por impunidad a “la inexistencia, de derecho, de responsabilidad penal por parte de los
autores de violaciones de los derechos humanos, así como de responsabilidad civil, administrativa o
disciplinaria, porque escapan de toda investigación con miras a su procesamiento y, en caso de ser
reconocidos culpables, condena a penas apropiadas, incluso a la indemnización del daño causado a
las víctimas. La impunidad no debería afectar a los ciudadano al ocultar graves abusos de los derechos
humanos, corrupción y otros crímenes; además, es realmente importante entender que el tipo de
noticia que son ocultadas es información necesaria que todo el mundo necesita conocer la realidad de
cada situación.
Hace unos años en Colombia se estableció la política de seguridad democrática, cuyo principal
objetivo, era brindar de manera eficaz seguridad a los habitantes del país. Sin embargo, en la práctica
se ha prescindido del respeto a los tratados internacionales ratificados por este estado en materia de
derechos humanos; ya que algunas veces los agentes por demostrar logros ante sus superiores, han
llegado a vulnerar la integridad de personas ajenas al conflicto armado.
Los desacatos al derecho internacional humanitario persisten en vigencia de esta política de gobierno,
se presentan reiteradamente masacres, detenciones irregulares, desplazamientos, torturas y
desapariciones forzadas contra la población campesina del país.
La búsqueda de la verdad y la memoria histórica en Colombia ha estado a cargo de movimientos
sociales, grupos de universitarios y periodistas, el país ha tenido que recurrir a marchas y cacerolazos
en los últimos años, para así poder manifestar su inconformismo hacía el gobierno.
Ante esta situación, las organizaciones internacionales que velan por la protección de los derechos
humanos han señalado la importancia del pronto cumplimiento de lo pactado; no obstante, el gobierno
continúa incumpliendo la mayoría de las normas, vulnerando directamente con sus acciones los
derechos humanos, u omitiendo su deber de tomar acciones contra los responsables de su violación.

En este mismo sentido, podemos hacer un devenir histórico y mencionar cuando motivado por los
movimientos guerrilleros, el país se encontraba en un auge de hechos violentos, lo que desembocó en
un paro cívico el 14 de septiembre de 1977, este día los ciudadanos del país se enfrentaron a la fuerza
pública en medio de protestas contra lo que ellos consideran políticas económicas fallidas, cabe
recalcar que ya habían pasado varios hechos históricos que enmarcan una forma de gobierno
bajo cierto rigor militar, como los conocidos estado de sitios donde de cierta manera se podía entrever
una dictadura o un régimen, se puede decir que el país fue dominado por el autoritarismo y que
desarrolló la práctica de gobernar a través del decreto legislativo de estado de sitio, en el cual fueron
violados e ignorados muchos derechos, la respuesta ante el clamor del pueblo fue bajo la represión
militar, esto es un hecho que no es aislado a lo que se vive actualmente.
En las ultimas marchas, encontramos a estudiantes universitarios, donde se evidenciaron gran mayoría
de casos de abuso de poder que han enfrentado las marchas en Colombia que van en contra del
manejo que ha tenido el país, llegando a causar múltiples daños a personas inocentes, hasta muertes
por el exceso y abuso de autoridad, por parte de las instituciones que deberían protegernos.
En Colombia quienes trabajan por la defensa de los derechos humanos se convierten en objetivos
militares, los pocos funcionarios que cumplen las leyes son utilizados por los grupos revolucionarios,
que impiden la efectividad de la fuerza pública; de tal manera que las leyes que han sido creadas para
garantizar un verdadero estado de derecho y proporcionar bases a una democracia real, se han
convertido en falsos. La impunidad logra silenciar por completo a las víctimas del terrorismo de estado
o del terrorismo por grupos al margen de la ley. Los abusos han sido tan graves, que han llegado a
asesinar civiles, la muerte del joven Dylan Cruz, de 18 años quien resultó gravemente herido en la
cabeza por un disparo del escuadrón móvil antidisturbios “ESMAD”, durante una manifestación pacífica
el pasado sábado 23 de noviembre de 2019 en Bogotá, posteriormente, Dylan murió el día lunes en el
hospital donde fue trasladado, y según el estudio balístico, se identificó un cartucho de carga múltiple
tipo bean bag disparado desde un arma de fuego tipo escopeta, calibre 12, el informe dictaminó la
muerte como “violenta” y “homicidio”.

Para nadie es un secreto que la protesta en Colombia siempre ha sido vista como una amenaza, como
aquel enemigo interno del cual se deben deshacer aquellos que están en el poder, quienes lo han
hecho a través de la represión, violencia, sangre, terrorismo, una y otra vez y la misma historia de
Colombia nos puede hablar de ello, lastimosamente hoy solo quedan la memoria de los silenciados y el
llanto de sus familiares.

Sin embargo, se siguen repitiendo los episodios de la intolerancia y de la deshumanización del


conflicto en Colombia, la estigmatización y deslegitimación que crean de aquéllos que protestan los
hace ver como desadaptados en contra del poder que son sinónimo de peligro, esto proliferado por la
elite, el gobierno y los medios que solo atizan la violencia con cortinas de humo para desviar la
verdadera razón de las movilizaciones, crearon el ambiente de represión perfecto para cometer
cualquier tipo de atrocidad, justificados bajo salvaguardar al país.
Además, en materia de violación a derechos humanos, como el derecho fundamental de la vida, se
cree que por parte de grupos armados, se encuentra la masacre en Samaniego, Nariño; ocurrida el
pasado 15 de agosto de 2020, en la que todo inició como un festejo de jóvenes en la zona rural, entre
risas, música y jóvenes que departían cervezas, pero todo terminó en terror a mano de cuatro
encapuchados que dispararon a diestra y siniestra contra jóvenes.

Se generan muchos paradigmas alrededor del tema ya que, en muchos aspectos se tergiversa el
sentido y finalidad de la protesta, sin embargo el actor principal es el estado estigmatizador, que nunca
ha velado por la construcción de garantías para que la población exija sus derechos, por el contrario su
respuesta siempre es violenta y las instituciones estatales el único lenguaje que al parecer saben
manejar es el de la represión.
Quienes atentan contra el estado de derecho y la democracia por parte del gobierno persisten en
determinar reformas constitucionales y legales que vulneran la autonomía de la rama judicial y
disminuyen los elementos de salvaguardia de derechos fundamentales. Actualmente, el gobierno
presenta proyectos de ley que les permite, a quienes han arrebatado las tierras a los desplazados,
legalizarlas, con esto no solo se están desconociendo los derechos de muchos campesinos, sino los
derechos colectivos de los territorios indígenas y los de las comunidades afrocolombianas.
A medida que surgen nuevos conflictos entre los grupos al margen de la ley en contra de los civiles
desprotegidos y que se encuentran en un estado de vulnerabilidad evidente, el mismo gobierno en
cabeza de la vicepresidencia ha adelantado una política de lucha contra la impunidad en casos de
violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, contenida en el decreto
2429 de 1998, por el cual se crea el comité especial de impulso y seguimiento a las investigaciones de
violaciones a los derechos humanos, encargado de impulsar dentro del marco legal y sin entorpecer la
labor de los organismos competentes, las diligencias y gestiones pertinentes, relacionadas con las
investigaciones en materia de derechos humanos.

La razón principal señalada para la necesidad de creación de la política fue la creciente obligación del
estado de reaccionar rápidamente a los efectos negativos que la impunidad implica para el estado de
derecho; para la estructuración de esta política se identificaron los consecutivos ámbitos en que ella
debía operar y producir resultados, el estado, el social y el ámbito de la violencia armada y las políticas
de transición que incluyen el contexto de verdad, justicia y reparación para las víctimas. La exposición
de los resultados de la Política se efectúa desde dos perspectivas: la ejecución misma de los proyectos
que la componen, y desde un ángulo más general que tiene en cuenta acciones adicionales realizadas,
y en ciertos casos se hace referencia al contexto en el que se encuentra sumergida.

Se asegura que Colombia ha atravesado por una situación complicada en diferentes aspectos, pero se
necesita urgentemente proteger los derechos de cada ciudadano colombiano, en la que aquellos que
tienen rangos de autoridad sepan ejercer sus cargos de manera justa, lograr el cambio en los valores y
principios, puede hacer que se origine un mejor país, para aquellos que hoy temen por sus vidas a
causa de la inseguridad y abusos.
La política fue pensada como una acción integral para superar los obstáculos que imposibilitan una
efectiva investigación y sanción de los casos de violaciones a los derechos humanos e infracciones al
derecho internacional humanitario, y más específicamente como una estrategia para superar las
dificultades institucionales del estado colombiano para así lograr, de manera sistematizada y pronta, el
esclarecimiento de los hechos, la sanción a los responsables y la asistencia a las víctimas en los casos
de violaciones a los derechos humanos e infracciones.
Bibliografía
 https://www.elespectador.com/noticias/nacional/colombia-fue-el-pais-con-mas-asesinatos-
lideres-sociales-en-2019-ong-irlandesa-articulo-899825/
 https://www.un.org/es/sections/issues-depth/human-rights/index.html
 https://cnnespanol.cnn.com/2019/11/28/muerte-de-dilan-cruz-en-medio-de-protestas-en-
colombia-fue-violenta-y-un-homicidio-dice-medicina-legal/

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