Está en la página 1de 3

Las medidas cautelares son una serie de actuaciones que puede solicitar el demandante en un

proceso civil para garantizar el cumplimiento del Fallo de la futura sentencia cuando se resuelva
el pleito a su favor.
Lo que pretende el demandante con la adopción de estas medidas cautelares por el Juzgado es
que se garantice el cumplimiento de la sentencia, que espera sea a su favor.
EJEMPLO:
Notas básicas de las medidas cautelares
1.-   Las medidas cautelares aparecen reguladas en la Ley de Enjuiciamiento Civil, de una
manera amplia dentro de su Libro III, en su Título VI, Capítulos I a V (artículos 721 a 747).
2.-  Principio de rogación, es decir, para que se adopten por el Juez, necesariamente han de ser
solicitadas por el interesado (demandante). No cabe de oficio su adopción por el Juzgado, hay
que solicitarlas. (artículo 721.2 LEC).
3.-  Su objetivo es asegurar la efectividad de la tutela judicial que pudiera otorgarse con la
sentencia estimatoria que se dictare.
4.-  Otra de las notas básicas de las medidas cautelares es que se han de adoptar buscando el
menor perjuicio para el demandado (artículo 726.1.2 de la LEC).
5.-  Tienen carácter provisional (artículo 726.2 de la LEC), instrumental y temporal, sólo
pueden durar lo que dure el proceso.
6.-  Las medidas cautelares se solicitarán, de ordinario, junto con la demanda principal.  No
obstante, la Ley permite que antes de iniciar la demanda se pueda solicitar por razones de
urgencia y necesidad la adopción de medidas cautelares, en cuyo hay que poner el pleito en el
plazo de 20 días (artículo 730.2 de la LEC).
7.-  Otra de las notas básicas de las medidas cautelares es su variabilidad; las medidas
cautelares se adoptan a la vista de las circunstancias de hecho existentes, circunstancias que
pueden cambiar, por lo que, lógicamente, dichas medidas ya acordadas pueden ser modificadas
para adaptarse a la nueva situación creada (artículo 743.1 de la LEC).
8.- Pieza clave en el sistema de medidas cautelares lo constituye la caución y la caución
sustitutoria (artículos 728 , 746 y 747 de la LEC). El solicitante de la medida cautelar deberá
prestar caución suficiente para responder, de manera rápida y efectiva, de los daños y perjuicios
que la adopción de la medida cautelar pudiera causar al patrimonio del demandado.
9.-  En cuanto a los requisitos para que el Juez adopte las medidas cautelares, se exige:
 a)  Apariencia de buen derecho («fumus boni iris«);  con relación a tal presupuesto se ha
de indicar que la apariencia de buen derecho está ligada con la pretensión principal de la
parte solicitante, aquella que se ejercita en el pleito principal, por tanto únicamente
cuando se muestre un aspecto de probabilidad, en suma, una viabilidad en torno al
pleito, se puede interesar que se asegure la efectividad de una sentencia favorable, o
probablemente favorable. De manera que si los hechos se muestran poco probables, el
juicio de apariencia será negativo y el Juez rechazará la medida cautelar.
 b)  El peligro procesal («el periculum in mora«) que pretende afirmar la necesidad de
que la medida se adopte cuando haya riesgo que amenace la efectividad del proceso y
de la Sentencia (artículo 728.1 de la LEC).
Dado que el peligro se deduce únicamente del hecho del transcurso del tiempo, la Ley establece
un límite para alegarlo (el peligro de demora), lo que significa, invocando el artículo 728.1 de la
LEC, que la medida cautelar habrá de ser denegada cuando con ella «se pretenda alterar
situaciones de hecho consentidas por el solicitante durante largo tiempo, salvo que justifique
cumplidamente las razones por las cuales dichas medida no se ha solicitado hasta entonces».

0.-  Aunque la Ley no establece un número cerrado de medidas cautelares que se pueden
adoptar por el Juez, el artículo 727 LEC establece una serie de medidas que son las más
habituales, entre las que destaca:
–  El embargo preventivo de bienes, para asegurar la ejecución de sentencias de condena a la
entrega de cantidades de dinero o de frutos, rentas y cosas fungibles computables a metálico por
aplicación de precios ciertos.
–  La formación de inventarios de bienes, en las condiciones que el tribunal disponga.
–  La anotación preventiva de demanda, cuando ésta se refiera a bienes o derechos susceptibles
de inscripción en Registros públicos.
–  La orden judicial de cesar provisionalmente en una actividad ; la de abstenerse
temporalmente de llevar a cabo una conducta ; o la prohibición temporal de interrumpir o de
cesar en la realización de una prestación que viniera llevándose a cabo.

partiendo de la interpretación, tampoco pacífica, de que cuando el art. 728.3 LEC prevé


que los tribunales exigirán caución, salvo la ley disponga otra cosa, está excluyendo toda
discrecionalidad de los mismos obligándoles a fijarla en todo caso salvo la ley lo excepcione.

La caución sustitutoria de las medidas cautelares


El ordenamiento jurídico, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 746 y 747 de la Ley
de Enjuiciamiento Civil, prevé la posibilidad de que el demandando contra el que se hubiese
solicitado o impuesto una medida cautelar solicite al Tribunal que acepte, en sustitución de tal
medida, la prestación por su parte de una caución. Caución que, a juicio del Tribunal, deberá ser
suficiente para asegurar el efectivo cumplimiento de la sentencia que en su día se dictare. 
Es en el apartado 2º del artículo 746 de la LEC donde se recogen los criterios que deben ser
tenidos en cuenta por el Tribunal para decidir sobre la petición de la caución sustitutoria.
Así pues, el Tribunal examinará el fundamento de la solicitud de medidas cautelares, la
naturaleza y contenido de la pretensión de condena y la apariencia jurídica favorable que
pueda presentar la posición del demandado. También tendrá en cuenta el Tribunal si la
medida cautelar habría de restringir o dificultar la actividad patrimonial o económica del
demandado de modo grave o desproporcionado, respecto del aseguramiento que aquella
medida representaría para el solicitante.
En cuanto a la proporcionalidad antedicha, debe tenerse en cuenta que deben analizarse dos
elementos. Uno es el valor de aseguramiento que la medida cautelar conlleva para el solicitante
de la cautela, sin que en ningún caso implique la desaparición de la garantía que se pretende con
la medida originaria, y el otro elemento es la restricción que la misma supone a la actividad
patrimonial o económica del demandado, de manera que esta debe significar la una injerencia lo
menos grave y desproporcionada posible.
Es decir, el precitado artículo 746 de la LEC, atiende a los efectos colaterales de la medida
sobre las actividades patrimoniales y económicas del demandado y busca evitar daños
desproporcionados al fin de la tutela cautelar. Por ejemplo, cuando entre dichas consecuencias
perjudiciales se encuentren supuestos que de forma innecesariamente grave queden afectados
derechos laborales de terceros o aquellos que mediante una orden de cesación pudieran provocar
una crisis económica desproporcionada en relación con los efectos cautelares pretendidos
(Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, Nº 1/2005, de 9 de septiembre.
ECLI:ES:APM:2005:7510A).
Del procedimiento para la solicitud de caución sustitutoria
En primer lugar, cabe advertir que la caución sustitutoria exige petición de parte, no siendo
posible que el tribunal, de oficio, acuerde la sustitución.
La sustitución por caución puede solicitarse antes de que se hubiere adoptado la cautela en la
vista para la audiencia de las partes prevista en el artículo 734 de la LEC o tras su
adopción, en cuyo caso podrá el demandado presentar la solicitud en el trámite de oposición
(art. 739 de la LEC) o, mediante escrito motivado. La petición de caución sustitutoria debe
de ser acompañada de los documentos que se estimen convenientes sobre su solvencia, las
consecuencias de su adopción y la valoración del peligro de mora procesal.
A TENER EN CUENTA. La caución sustitutoria debe estar en inmediata relación con la
ofrecida por el demandante. Esta apreciación ha sido acogida en numerosas ocasiones por los
distintos órganos jurisdiccionales de nuestro país, justificando dicho requisito en virtud de la
remisión que se efectúa en el artículo 747.1 de la LEC al artículo 734 del mismo texto
legal, (AAP de Cádiz N.º 19/2004, de 2 de junio,  ECLI:ES:APCA:2004:471A , AAP de
Vizcaya, N.º 53/2019, de 8 de mayo, ECLI:ES:APBI:2019:851A , entre otras).
Si la solicitud de la caución sustitutoria es presentada mediante escrito, ya sea a través del
trámite de oposición o mediante escrito motivado, previo traslado de este al demandante, el
Letrado de la Administración de Justicia se convocará a las partes a una vista (que seguirá las
reglas previstas en el art. 734 de la LEC), resolviéndose mediante auto, en el plazo de cinco
días, que es irrecurrible.
Contra el auto que resuelva aceptar o rechazar caución sustitutoria no cabrá recurso alguno.

También podría gustarte