Nicodemo aparece en el Evangelio de Juan. Es conocido por ser el protagonista de un
profundo diálogo con Jesús de Nazaret. Nicodemo era un fariseo notable descrito por San Juan como de buena fé, tímido y sincero y líder de los judíos. El primer encuentro según San Juan, Nicodemo fue a Jesús de noche (un diálogo a oscuras) Se encontró con Jesucristo. En su conversación Jesús le dijo: “es necesario nacer de nuevo”. Nicodemo no le cree y Jesús le dice que siendo él el líder de los judíos debería saberlo. Jesús le explica detalladamente sobre el nuevo nacimiento y el reino de los cielos. Jesús se sorprende de que Nicodemo, hombre culto no entienda sobre el renacer del espíritu (la vida después de la muerte). La siguiente vez que aparece Nicodemo en la Biblia, es como uno de los responsables para decidir que hacer con Jesús. Algunos fariseos y sacerdotes envían alguaciles al templo para arrestar a Jesús pero regresaron porque no fueron capaces de arrestarlo. Los fariseos recriminaron esto a los alguaciles y sin embargo Nicodemo les dijo que cómo podrían detener a una persona sin al menos haberla escuchado antes. Pero no le hacen caso. La última mención de Nicodemo es después de la crucifixión de Jesús. Nicodemo ayuda a José de Arimatea en la sepultura de Jesús. Le ayuda a envolver el cuerpo con una gran cantidad de especias como era costumbre judía para embalsamarlo.