Está en la página 1de 2

ACTO DÍA DE LA SOBERANÍA NACIONAL

Conmemoramos el día de la Soberanía Nacional, en memoria de los patriotas que ofrendaron su


vida en Obligado primero Punta Quebracho defendiendo nuestra soberanía. A 177 años de aquella
victoria sobre la flota imperial de los ingleses y franceses, nuestra lucha sigue siendo para
recuperar y administrar lo nuestro. Nuestros recursos, nuestros ríos, nuestra moneda, nuestra
banca, nuestra industria. Las organizaciones, sindicatos, agrupaciones y partidos políticos
convocantes reafirmamos la necesidad de una patria con soberanía, justicia, trabajo y producción
para salir de la crisis y no volver atrás.

La soberanía territorial: Nacional y también regional, con el conjunto de la Patria Grande.


Potenciamos la lucha para que las políticas garanticen que los recursos territoriales estén al
servicio del capital interno, que las industrias productivas y distributivas sean desde una justicia
social y popular. En este momento histórico, ante la amenaza de una tercera guerra mundial, se
agrava nuestra situación con nuestras Malvinas e Islas del Sur usurpadas por el colonialismo
británico y la Otan y otras porciones de nuestras tierras ocupadas por bases de fuerzas
imperialistas.

Es crucial ejercer plenamente la soberanía sobre nuestro territorio y defender la completa


integración territorial y la soberanía sobre nuestros ríos y mares. Para ello es fundamental
recuperar políticas activas desde el estado para ejercer el control total sobre nuestros ríos,
reactivar nuestra infraestructura portuaria, astilleros para ponerlas al servicio de las necesidades
de nuestro pueblo y nuestra patria.

Soberanía económica: Heredamos pesados lazos de dependencia económica y política que nos
dejó el régimen neoliberal. Bregamos por el ejercicio pleno de la soberanía política, tanto desde el
Estado como desde los sectores de la producción y el trabajo, en defensa del interés nacional para
democratizar una economía extranjerizada y colonizada desde sus entrañas. Este camino nos une
a los pueblos hermanos de Latinoamérica.

Soberanía Monetaria y Financiera: Derogación de la Ley de Entidades Financieras de la dictadura,


verdadero yugo de subordinación política al imperialismo que comanda los organismos de crédito.

Soberanía Fiscal: Que la justicia investigue el endeudamiento fenomenal ante los organismos
internacionales, que los responsables sean sometidos ante el imperio de la ley y que no se pague
la deuda ilegitima. Reforma tributaria integral progresiva, que sean los sectores de mayores
ingresos quienes más paguen.

Soberanía Productiva: Sustitución y control estricto de importaciones para que sólo se compren
en el exterior insumos insustituibles para el desarrollo de la industria nacional y para consumos
esenciales. Garantizar las condiciones para la recuperación de la economía popular y las Pymes y
cooperativas. Inyección de miles de millones de pesos que deben ser volcados a la generación de
fuentes de empleo y trabajo en condiciones de completa formalidad.
Soberanía Energética: Políticas de reapropiación y control estatal del complejo energético, para
salir del extractivismo de los recursos naturales. Nuestro complejo energético no puede estar en
manos de enclaves extranjeros e imperialistas que lo convierten en un commoditie de
exportación.

Soberanía Alimentaria: De la que parte cualquier principio de justicia social. Para que las cadenas
globales de la especulación quiten sus manos de la producción, transporte y comercialización de
alimentos. Como representantes de sindicatos y trabajadores populares, tenemos la
responsabilidad de visibilizar el trabajo comprometido que miles de unidades de trabajadores de
la economía social y popular vienen realizando desde la agricultura familiar y comunitaria, desde
las zonas periurbanas y la ruralidad. Miles de agricultores locales y regionales, producen día a día
sus alimentos en las condiciones más nobles, sin dañar los recursos de la tierra, los ecosistemas, el
entorno, ni poner en peligro la salud, libres de transgénicos y pesticidas que solo colaboran a la
enfermedad social. Para que los mercados de cercanía, las ferias, la venta directa desde la chacra o
a domicilio, acorten la brecha entre el productor y el consumidor, generando el vínculo de
intercambio de saberes, de conocimientos de afectos entre el que produce y el que consume.

Soberanía sobre nuestros bienes comunes naturales: Frente a un capitalismo en crisis que amplía
las fronteras del extractivismo ecocida, promovemos la responsabilidad ambiental y la
preservación de espacios naturales amenazados por la explotación y destrucción de nuestros
bienes comunes naturales.

Soberanía Sanitaria: Ciencia Tecnología, condiciones edilicias y salariales en Salud Pública.

Soberanía pedagógica y cultural: El modelo educativo acordado por el macrismo con los
organismos financieros internacionales, profundizó la injerencia de los monopolios y grupos
transnacionales en la escuela pública. Se apropian de una parte del presupuesto educativo,
también disputan las conciencias de estudiantes y trabajadores de la educación con sus planes y
programas de formación y perfeccionamiento. La educación jamás debe ser un privilegio, es un
derecho social que defendemos. A partir de la semilla de la pedagogía, todo este horizonte de
justicia social, y soberanía popular será posible de construirlo, en una patria en la que entremos
realmente todas y todos. Urgente aplicación de la Ley de medios, democratización de la
comunicación hoy en manos de los monopolios. Para derrotar a la cultura del individualismo, del
escepticismo y la propaganda negacionista y los discursos del odio.

Sólo con la garantía de todas estas dimensiones, podremos hablar de soberanía nacional. Nuestra
historia enseña que con la lucha colectiva y solidaria enfrentamos y pudimos superar cada período
de crisis. La patria grande y soberana por la que luchamos requiere de la mayor unidad y
organización de las fuerzas del trabajo, de las mayorías populares.

Cuando nuestro pueblo traza un destino común, no hay quien ponga límites a nuestra capacidad
para transformar la realidad. Seguimos luchando para que nuestras voces y exigencias sean
representadas realmente por un Estado Soberano y Popular presente.

También podría gustarte