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Tecnologia para La Produccion de Frutales de Clima Frio Moderado Compilacion
Tecnologia para La Produccion de Frutales de Clima Frio Moderado Compilacion
MODERADO
COMPILACION
MANUAL TECNICO
2008
Contenido
PROLOGO
CAPITULO 1: INTRODUCCION
A lo largo de los años los frutales de clima frío moderado han ocupado un lugar muy
importante en la escala de la agricultura nacional por estar posesionados como una
alternativa de desarrollo económico y social, por su especial aceptación en la dieta de
los colombianos, por su grado de exquisitez, su valor nutritivo y sus características
terapéuticas.
Los frutales de clima frío moderado en Colombia constituyen un gran bosque con
huertos grandes , medianos y pequeños que existen porque fueron sembrados y
crecieron haciéndose cada día mas fuertes, produciendo mas fruta, mas materia prima
y generando mas empleo que desde el punto de vista de la actividad agrícola son una
franja de capital importancia para la economía nacional. Allí se desarrollan cultivos
como la mora, el tomate de árbol, el lulo, la granadilla y la uchuva. De cuya producción
y calidad dependen en una proporción muy significante los ingresos para el sustento de
las familias rurales y algunas cifras para engrosar las exportaciones, además conlleva
componentes sociales de vital trascendencia en la región y contribuye en forma
significativa a la implementación de practicas amigables para la conservación del medio
ambiente.
PROPAGACION DE PLANTULAS DE FRUTALES DE CLIMA FRIO MODERADO
EN VIVERO
El vivero debe quedar ubicado cerca de una fuente de agua con disponibilidad para el
riego y protegido del ingreso de animales domésticos.
Para la construcción de un germinador en piso de diez (10) metros de largo por un (1)
metro de ancho se utilizan los siguientes materiales:
Ciento treinta (130) ladrillos temosa, un (1) metro ³ de arena y tres (3) bultos de
cemento.
El germinador se llena con: Una capa de piedra picada o triturado de quince (15) CMS
de espesor en el fondo como drenaje, una segunda capa de arena gruesa de diez (10)
CMS de espesor y una tercera capa de sustrato compuesto por tierra negra, abono
orgánico y cal si agrícola si fuere necesario teniendo en cuenta el grado de acidez (ph)
del sustrato, de diez (10) cms de espesor que debe salir a nivel con las paredes del
germinador.
Las semillas se siembran en hileras o surcos separados 3 cms uno de otro, a una
profundidad de medio (1/2) centímetro tapada ligeramente con el sustrato. Allí
permanece hasta cuando se trasplanta a bolsas de polietileno con fuelle, de donde son
llevadas luego al sitio definitivo aspectos que podemos ver en la siguiente tabla:
Especie Días Traspla Permanencia Total días
germinación nte Semillero
A bolsa
Suelo Bandej Bolsa * Bols *Bandeja
a Bandej a
a
Mora 75 75 45 180 150 300 270
(Semilla)
Tomate 30 30 8 45 30 83 68
de árbol
Lulo 30 30 8 60 42 98 80
Granadill 25 25 5 50 40 80 70
a
Uchuva 25 25 5 30 20 60 50
Unidas con las buenas practicas de manufactura (BPM) las BPA, son el conjunto de
principios, normas y recomendaciones tecnológicas implementadas en el proceso de
producción, el procesamiento y el transporte de alimentos orientados a cuidar la salud
humana, conservar y proteger el medio ambiente y velar por unas condiciones dignas
para el desarrollo de las actividades de los trabajadores y de su familia.
ORIGEN
BOTANICA
Orden: Rosales
Familia: Rosaceae
Género: Rubus
Especie: glaucus
Nombre científico: Rubus glaucus Benth
Nombre com6n: Mora de castilla, mora andina, zarzamora azul
Debido al cruzamiento natural y a que la mora puede propagarse por semilla es difícil
su identificación y clasificación observándose alrededor de 500 especies dentro del
género Rubus que es uno de los géneros de mayor diversidad genética del reino
vegetal y ha sido dividido en 12 subgéneros de los cuales cinco contienen frutos de
interés y dos de estos, el Eubatus y el Orobatus contienen todas las moras (6) (14)
(18). Eubatus se ha subdividido en varias secciones: xerocarpi, dissitiflori, floribundi y
oori restringidas a Suramérica y moriteri tiene las moras de Europa y el Este Americano
(18).
Rubus glaucus, mora de castilla se encuentra de los 1.200 a 3.200 metros sobre el
nivel del mar, frutos de color morado brillante, largos, hojas con haz verde azuloso. Es
importante comercialmente y es la más cultivada, posiblemente se derive de plantas
silvestres (20) (21).
Rubus bogotensis, de 1.700 a 3.200 metros sobre el nivel del mar, frutos de buen
tamaño en racimos apretados, aceptada para consumo y procesamiento se encuentra
en Cundinamarca, Antioquia, Cauca, Boyacá y Valle (7) (9) (20).
Rubus notingensis, de los 2.600 a los 3.100 metros sobre el nivel del mar, frutos
grandes, se encuentra en Cauca, Cundinamarca y Caldas (7) (9).
Rubus poephyromallus, de los 2.600 a 3.100 metros sobre el nivel del mar, frutos
pequeños poco jugosos, se encuentra en Cundinamarca y Magdalena (7).
Rubus floribundus, de 300 a 2.600 metros sobre el nivel del mar, frutos pequeños,
ácidos, de tallos poliédricos, común en Bogotá (7) (20).
Rubus iganteus, al parecer originaria de las zonas altas de Fusagasugá, los frutos
alcanzan hasta siete centímetros de longitud y su receptáculo interno es hueco (1) (20).
Rubus nubigenus, de 2.600 a 3.000 metros sobre el nivel del mar, presenta frutos
grandes, se encuentra en Caldas, Cauca y Cundinamarca (9).
Rubus adenotrichus, de 2.500 a 3.000 metros sobre el nivel del mar, se encuentra de
Ecuador a México, frutos de dos centímetros de largo, morados, de buen sabor, es una
especie silvestre con potencial para cultivarse (15).
Rubus roseus, se encuentra a 3.000 metros sobre el nivel del mar, flores de color
morado, frutos grandes rojos y de buen sabor.
Mora pajarita, de 1.200 a 3.000 metros sobre el nivel del mar, frutos pequeños,
redondo, planta muy ramificada, de baja producción y difícil manejo. Resistente a
plagas y enfermedades.
Mora ranchona, tiene como característica florecer a todo lo largo de la rama hartona,
planta poco ramificada, frutos grandes y de buen rendimiento por planta.
MORFOLOGIA
La mora es una planta perenne, de porte arbustivo, semi erecta, tallos bienales,
rastreros o semi erguidos, forman macollas, lampiños, con aguijones que se extienden
hasta los pecíolos y la nervadura central del envés de las hojas; emite constantemente
brotes basales de longitud variable y que se pueden ramificar. Hojas alternas con tres
folíolos oval-lanceolados, dos basales y uno terminal, bordes aserrados, de color verde
en el haz y blanquecino en el envés. Las ramas florecen en racimos terminales que
caducan una vez ocurrida la fructificación, algunas ramas se hacen procumbentes
cayendo al suelo y produciendo enraizamiento de los ápices.
En una planta acodada al hacer observaciones de la raíz a los dos meses de edad
presenta nudos y entrenudos pero a menor distancia que en un tallo normal. La zona
de nudos presenta función meristemática. En estas zonas se encuentran las raíces
laterales y las yemas radiales. Las raíces laterales son de dos tipos ; uno de ellos
caracterizado por tener pocas ramificaciones, ser fuertes, de diferente diámetro y sirven
para dar anclaje, el segundo tipo presenta gran ramificación son blandas, delgadas y
abundantes cumplen función de absorción. Al año de edad la raíz ha alcanzando su
máximo tamaño presentando raíces de sostén y absorción, las raíces de sostén
producen también raíces absorbentes en toda su longitud.
A medida que la raíz alcanza mayor edad pierde capacidad de emisión de raíces
laterales, yemas radicales y raíces absorbentes, debido a su madurez, anastomosis,
presencia de inhibidores de crecimiento y asociación con micorrizas
vesiculoarbusculares; esta asociación simbiótica da a la planta resistencia a déficits
hídricos y nutricionales (9) (11).
CONDICIONES AMBIENTALES
Clima: Se adapta desde los 1.200 a 3.500 metros sobre el nivel del mar, pero
la mejor adaptación de la planta está entre los 1.800 y 2.400 m.s.n.m. (9), 1.400 y
2.500 m.s.n.m. (21), 2.000 y 2.300 m.s.n.m. (6), 1.900 y 2.400 m.s.n.m. El cultivo
puede soportar heladas moderadas. Después de los 2.400 metros los rendimientos
son menores y en estos pisos las temperaturas bajas disminuyen la calidad y el tamaño
de los frutos. Cultivos ubicados entre los 2.000 y 2.300 m.s.n.m. presentan mejor
productividad y menores problemas fitosanitarios.
Precipitación: Debe fluctuar entre 1.500 a 2.500 Mm. anuales (9),1.200 a1.700 Mm.
anuales ( 6). Los períodos de menor Iluvia coinciden con las épocas de producción.
Brillo solar: La mora tiene bajo punto de compensación luminosa para realizar los
procesos de fotosintesis y transformación. 1.200 a 1.600 horas de brillo solar año son
adecuadas a medida que se incrementan se incrementan los requerimientos hídricos y
nutricionales (6).
Son ideales los de textura franca, con buena capacidad de retención de humedad, Pero
lo suficientemente permeables como para evitar encharcamientos. Ricos en materia
orgánica. La mora tolera suelos ácidos pero se comporta mejor en suelos cercanos a
la neutralidad. Es exigente en nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio y requiere
suelos con profundidades mínimas de 50 centímetros (6) (9). En zonas con alta
pluviosidad se prefieren suelos inclinados para favorecer el drenaje. De todas formas
la humedad del suelo es importante, pues la mora permanece en constante crecimiento
tanto vegetativo como productivo y cualquier falta de agua afecta su rendimiento.
Preparación del terreno: Con fin de mover lo menos posible el suelo, sobre todo en
terrenos pendientes, se recomienda la preparación de cada uno de los sitios de
siembra haciendo hoyos de 40 X 40 X 40 centímetros. La tierra extraída se mezcla
con uno o dos kilogramos de materia organica y se tapa nuevamente el hoyo; esta
labor se hace con un mes de anticipación a la siembra.
SISTEMAS DE TUTORADO
Espaldera sencilla: Similar a la anterior pero con un solo alambre a una altura mínima
de 1.5 metros, no es buen sistema debido a que la mayoría de las ramas quedan sin
ningún soporte.
Espaldera de cama con doble alambre: Son dos espalderas sencillas a cada lado del
surco a una distancia de 1 metro. Presenta el inconveniente del enmarañamiento de la
planta dificultando su cosecha (6) (7).
Los estacones usados en estos sistemas deben asegurarse con pie de amigo en los
extremos y aigunos en el centro. El pie de amigo puede reemplazarse colocando el
primero y último poste en forma oblicua para que ofrezcan una resistencia contraria a
la que realiza el alambre. El tutorado se debe instalar entre el tercero y cuarto mes
después de la siembra.
LABORES DE CULTIVO
Poda: Es la práctica más importante en el manejo del cultivo, para lograr producción
constante, facilitar labores de cosecha, mantener la plantación vigorosa con producción
uniforme y en buen estado fitosanitario. Cultivos mal podados emiten tallos de mala
calidad, el cultivo se enmaraña, las producciones son bajas v por cortos períodos de
tiempo.
La corona o cepa de la planta es perenne y de ella nacen tallos que tienen una
duración promedia de dos años, de estos brotan ramas secundarias y terciarias que
producen frutos.
Para realizar la poda eficientemente se deben identificar los tipos de ramas que
produce una planta:
Rama vegetativa o macho: Es una rama gruesa con densidad de espinas de media a
alta, se caracteriza porque su terminal es cerrado (ángulo de inserción de la hoja sobre
el tallo). Debe podarse unos 10 ó 15 centímetros por encima del último alambre cuando
el tallo presente consistencia semileñosa. Esta poda promueve la emisión de brotes
secundarios o terciarios que posteriormente florecen. Si esta poda no induce la
formación de ramas productivas sino que continúa produciendo ramas vegetativas
deberá podarse desde la base de la planta.
Poda de formación: Tiene como objetivo el de conformer una planta adecuada para
su manejo y producción. Después de la siembra entre los 45 y 60 días se observa la
brotación de tallos provenientes de yemas que están bajo el suelo; estos tallos son los
que deben seleccionarse en cantidad de 6 hasta 10 para conformar una unidad
productiva, una vez se empiece su selección se corta el tallo que tenía la planta al
momento de la siembra y que corresponde al que se acodó en el proceso de
propagación.
Poda de producción: Su objetivo es tener una planta con suficiente número de tallos
primarios con capacidad de dar ramas fructíferas y vigorosas. Después de
seleccionadas las ramas o tallos se les debe eliminar el ápice vegetativo, dependiendo
del tipo de rama, para interrumpir su dominancia apical y propiciar la formación de
ramas secundarias y terciarias localizadas en las axilas de las hojas y que
posteriormente producirán inflorescencias. La altura de este despunte está entre 1.3 a
1.5 metros o por encima del alambre más alto. Esta poda puede permitir la
programación de cosechas.
La Tabla 4, muestra como se eliminaron las hojas desde la base de la planta hasta un
metro de altura (poda tipo B) y con el sistema de espaldera doble se obtuvieron
mejores producciones, que cuando no se eliminaron estas hojas (poda tipo A).
MANEJO DE MALEZAS
El sitio destinado a la siembra se puede tratar previamente con herbicida para permitir
que la planta en sus estados iniciales de crecimiento no sufra los efectos de la
competencia con otras especies. A partir de la siembra y en forma permanente, debe
mantenerse libre de malezas la zona alrededor de la planta, labor que se debe hacer
en forma manual. Debe facilitar su manejo. Es factible en los meses de
establecimiento del cultivo el intercalamiento por una sola vez de un cultivo de frijol.
Aporque: Los iniciales deben ser bajos para facilitar la salida de los primeros brotes
que constituirán la verdadera planta, una vez se ha formado la planta el aporque puede
ser más elevado, logrando un mejor anclaje.
FERTILIZACION
Algunos estudios muestran que el nitrógeno, fósforo y potasio, en la etapa final del cicio
de producción se encuentran en niveles bajos en las hojas de la planta; a consecuencia
de que estos elementos los utiliza la planta en su proceso de desarrollo vegetative y
producción de fruta. El magnesio y el cobre muestran niveles medios con tendencia a
bajos debido a la a.cción de estos elementos que actban como activadores del proceso
fotosintético disminuyendo conforme la actividad fotosintética disminuye. El zinc, hierro
y manganesio se encuentran en nivel medio con tendencia a rangos inferiores debido a
que son altamente utilizados durante la floración y fructificación. El calcio tiene valores
medios con tendencia a niveles bajos (9).
COSECHA
Cuando un cultivo ha sido sembrado por acodos las primeras frutas se cosechan entre
loS 7 y 9 meses después del transplante y las plantas entran en plena producción
después de 15 meses. Un cultivo bien manejado puede alcanzar hasta 18 y 20 t/ha,
aunque el promedio nacional está en 11 t/ha existiendo regiones que solo llegan a 6-7
t/ha (3) (7) (9) (21).
La cosecha es una de las partes más delicadas del cultivo debido a la maduración
desuniforme de las frutas y a la presencia de espinas en la planta, lo que exige gran
cuidado por parte del cosechador. La mora es un fruto no climatérico.
El crecimiento del fruto basándose en el peso fresco muestra tres fases; la primera de
crecimiento acelerado, la segunda de crecimiento lento y una tercera de crecimiento
rápido. Durante la primera fase el contenido de clorofila total aumenta, predominando
su síntesis sobre la de antocianinas. En la segunda fase se produce una disminución
en el contenido de clorofila, pero la síntesis de antocianinas no se estimula. El pH
decrece gradualmente debido a la síntesis de acidos orgánicos o a fijación de CO2, en
el ácido málico. En esta fase se observa el máximo crecimiento de las semillas, lo que
puede establecer competencia entre las semillas y el fruto y por eso presenta este, un
período lento de crecimiento. En la tercera fase se observa un crecimiento rápido de
las antocianinas y el cambio de color rojo a púrpura oscuro ocurre un poco antes de la
disminución de la rata de crecimiento. Los azúcares reductores se incrementan
rápidamente a los 45 días después de la antesis posiblemente por la translocación de
fotosintatos hacia el fruto o por hidrólisis de polisacaridos (17).
Figura 4.
COMERCIALIZACION
Se han diseñado diferentes empaques que evitan las grandes pérdidas por manipuleo
del producto:
Empaques
BIBLIOGRAFIA
BONNET, J. G. El cultivo de la mora. 1990 In: Curso sobre frutales de clima frio
moderado. Mimeografiado. 5 p. Armenia.
ENFERMEDADES BIÓTICAS
La pudrición del fruto es una enfermedad frecuente en todas las zonas productoras de
mora en Colombia. La enfermedad es favorecida por condiciones de alta humedad y
temperaturas bajas. La incidencia y severidad del moho gris es variable según la época
del año y la zona de producción. Durante 1996 el moho gris fue considerada una de las
enfermedades más limitantes al cultivo de la mora en el Oriente Antioqueño, cuando
estudios de incidencia revelaron que Botrytis cinerea era responsable del 70% de las
pérdidas por enfermedades en los frutos. La importancia actual de la enfermedad en la
zona productora de Antioquia es secundaria.
Botrytis cinerea causa la pudrición del fruto y ocasionalmente ataca flores y hojas.
Cuando afecta flores estas se caen antes de tiempo y se presenta el secamiento de las
partes terminales de los pedúnculos. Cuando las lluvias son frecuentes el hongo afecta
todo el racimo de frutos donde se observa una masa fungosa de apariencia algodonosa
de color gris a negro. Los frutos se momifican y permanecen adheridos a los racimos.
El control cultural comprende labores permanentes de aireación del cultivo, tales como,
la desyerba de las calles y las podas sanitarias. Dado que el hongo permanece en los
racimos de frutos, estos se deben cosechar y se deben podar las ramas secas con
frecuencia semanales. El material colectado debe ser retirado del cultivo.
El control cultural se orienta a eliminar las ramas afectadas por muerte descendente. El
hongo persiste en las ramas y tallos después de las podas sanitarias, por lo cual estos
residuos se deben colectar y retirar semanalmente del cultivo.
Las aspersiones con fungicidas se deben dirigir a las ramas y tallos. Cuando los
ataques son severos, se recomienda la realización de 2 a 3 aspersiones seguidas de
un fungicida a base de Benomil (Benlate) en dosis de 0.5 g/l. Reducida la severidad de
la enfermedad, las aspersiones deben realizarse con menor frecuencia, es decir cada
15 a 21 días.
El agente causal del mildeo velloso ataca hojas, tallos, pedúnculos y frutos. Los tallos
presentan lesiones irregulares de color blanco sobre las cuales crece una vellosidad de
color grisáceo, que corresponde al esporangio y esporangios del patógeno. El
pedúnculo se va secando de arriba hacia abajo. En flores se presenta un
amarillamiento o secamiento de los pétalos que luego se caen. Los daños por mildeo
velloso se observa también en los sépalos, donde causa una lesión de color café clara
a negra que avanza de la parte externa hacia el interior del sépalo. En los botones los
sépalos muestran un secamiento en el ápice y los bordes, el cual va progresando
uniformemente hasta secarlos y momificarlos por completo. Los frutos son parcialmente
afectados y presentan un desarrollo irregular, maduración desuniforme y pérdida de
turgencia y brillo, lo cual demerita su calidad. En las hojas, los síntomas no son tan
frecuentes ni evidentes y sólo se observan las estructuras del patógeno en el envés de
las mismas cuando las condiciones de humedad relativa son altas ( > 80%) y
prevalecen temperaturas moderadas a frías (17 a 20 °C). Lluvias continuas favorecen
el crecimiento del hongo en pedúnculos y frutos, los cuales toman una apariencia
blancuzca en la superficie.
El control cultural se debe realizar eliminando los tejidos afectados mediante poda
semanal, para disminuir focos de infección y/o mantener una buena aireación. No se
deben dejar las partes de las plantas afectadas dentro del cultivo.
ROYA AMARILLA
AGENTE CAUSAL: Gerwasia lagerhemii (Magnus) Buriticá
Debido a la baja incidencia de las enfermedades foliares causadas por los patógenos
antes mencionados no se justifica la realización de medidas de control.
Los síntomas se presentan en los tallos, cerca del cuello de la planta. Produce agallas
o tumores de diferente tamaño. Con el tiempo, estos tumores aumentan de tamaño e
invaden casi todo el tallo produciendo la muerte de los mismos y debilitando la planta.
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La propiedad intelectual de este material pertenece a la Corporación Colombiana de
Investigación Agropecuaria, Corpoica.
Corpoica autoriza la reproducción total o parcial siempre y cuando se cite el título y las
páginas de esta publicación.
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NOTA GENERAL SOBRE EL CONTROL DE LAS ENFERMEDADES DEL CULTIVO
DE LA MORA: La mención de algunos plaguicidas químicos en este Documento, no
constituye garantía por parte de la Corporación Colombiana de Investigación
Agropecuaria, Corpoica, como tampoco implica que se excluyan otros productos de
igual o mayor eficiencia.
BIBLIOGRAFIA
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en el Oriente Antioqueño. Boletín ACTUALIDADES CORPOICA 100: 15-20.
Buriticá, P. 1995. Las royas de la mora (Rubus spp.) en Colombia. ASCOLFI Informa
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Gómez, J.E. 1992. Secamiento de ramas de mora de castilla (Rubus sp.) causada por
Gloeosporium sp. ASCOLFI Informa 18(2): 17
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Seminario Frutales de Clima Frío Moderado. Manizales. Noviembre 15 - 17 de 2000.
(Aceptado para Publicar)
Tamayo, A., Bernal, J.A., Hincapié, M. & M. Londoño. 1999. Frutales de clima frío
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Tamayo, P.J. & A. Peláez. 2000. Caracterización de daños y pérdidas causadas por
enfermedades del fruto de la mora de castilla (Rubus glaucus) en Antioquia. En:
Memorias Tercer Seminario Frutales de Clima Frío Moderado. Manizales. Noviembre
15 - 17 de 2000. (Aceptado para Publicar)
EL CULTIVO DEL LULO (Solanum quitoense Lam.)
INTRODUCCION
El lulo (Solanum quitoense Lam.) es una de las frutas exóticas más apetecidas en los
mercados nacionales así como en los internacionales, debido a que el color verde y el
sabor agridulce de la pulpa la hacen atractiva en comparación con otras frutas.
Esta especie es también conocida con los nombres de Naranjilla en el Ecuador, Morelia
de Quito y Naranjilla de Quito en el Perú y lulo en Colombia.
ORIGEN Y DISTRIBUCION
Esta especie se ha difundido a lo largo del continente americano, desde Chile hasta
México, cultivándose en países como Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica y
Guatemala. Algunos países de la zona templada se han interesado por su cultivo, pero
su adaptación a las condiciones ambientales es deficiente presentado esterilidad en el
polen.
TAXONOMIA
Reino : Vegetal
Subreino : Espermatofita.
División : Angiosperma.
Subdivisión : Dicotiledónea.
Clase : Simpétala.
Subclase : Penta cíclica.
Orden : Tubiflorales.
Género : Solanum
La naranjilla o lulo, Solanum quitoense Lam., es una de las doce especies que
constituyen la sección Lasiocarpa de Solanum. Se encuentran numerosos problemas
en la producción de esta fruta, y el mejoramiento genético de esta planta se necesita
urgentemente.
Solanum pseudolulo Heiser. Endémica en Colombia, entre los 500 - 2000 m.s.n.m., en
las Coordilleras Oriental y Central. Las frutas son de tamaños medianos y glabros
cuando maduran, pero el sabor es más bien insípido usualmente. La especie es
exitosa en muchas combinaciones de cruces cuando se usa como el progenitor
femenino, y puede demostrar ser útil como un puente genético entre otras especies de
la sección Lasiocarpa.
Solanum stramonifolium Jacq. Una maleza de tierras bajas en toda la hoya Amazónica.
Las frutas son pequeñas pero a menudo agradables y comidas comúnmente por los
indios en Colombia y Ecuador. En la parte occidental del área, las plantas esta especie
usualmente carecen de espinas (S. stramonifolium var. inerme).
STRAMONIFOLIUM
SESSILIFLORUM
REPANDUM
HYPORHODIUM
VESTISSIMUM
FELINUM
PECTINATUM
CANDIDUM
LASIOCARPUM
QUITOENSE
HIRTUM
PSEUDOLULO
Zeven y de West (Lobo, 1991) señalan que en los hábitats desarrollados por el hombre
se encuentran dos tipos de organismos: malezas y especies domesticadas,
reservando el nombre de silvestres para aquellas especies que se desarrollan en
hábitats poco alterados. Una maleza es aquella que crece en forma espontánea y
persistente en ecosistemas que son comúnmente utilizados. En este contexto el lulo
que se encuentra en forma natural, corresponde a la categoría de maleza. Las plantas
domesticadas son aquellas que están adaptadas estrictamente a hábitats
permanentemente utilizadas en la agricultura.
Según Lobo 1991, para la domesticación y posterior desarrollo del lulo como cultivo se
puede aplicar dos modelos generales. El primero corresponde al patrón tradicional de
selección dentro de la especie a cultivar, el segundo esquema se lograría a través de la
introgresión genética con especies relacionadas, el cual corresponde a un modelo de
mejoramiento genético o evolutivo, entendiéndose como la incorporación de materiales
cultivados de germoplasma de formas primitivas o de especies relacionadas,
eliminando durante el proceso características indeseables o deletéreas presentes en
los progenitores dominantes.
A partir del hábitat desarrollado por el cultivo, donde crece en forma espontánea debajo
de la sombra de árboles, exhibiendo hojas de gran tamaño dispuestas en planos
horizontales, fotosíntesis reducida en relación al área foliar y alta población de
micorrizas; se han adoptado dos estrategias:
Los trabajos de mejoramiento genético en lulo son escasos y reconocen los híbridos de
Heisser y las hibridaciones realizadas por Lobo y Navarro en el C.I. La Selva en
Rionegro, Antioquia.
Para eliminar las espinas se realizó un retrocruzamiento con S. quitoense, sin espinas
procedente del Ecuador. El híbrido resultante presentó las siguientes características:
De esta introgresión genética, salieron tres híbridos 585024 H.O.F + G, P32005 H.F.G.
y 585024 H.O., los cuales se están evaluando para confirmar su bondad, comparados
con la especie comercial cultivada.
BOTANICA
RAIZ:
El tallo es semileñoso, robusto, cilíndrico y velloso, con o sin espinas. Crece erecto y
aveces ramificado desde el suelo, presenta de 4 a 6 ramificaciones laterales que
sirven de sostén de toda la parte aérea; una planta puede crecer hasta tres metros de
altura.
Las ramas son fibrosas y resistentes, con diámetros hasta de 5 cm; su distribución es
radial, lo cual impide claramente un tallo principal. Cuando las ramas son jóvenes,
estas son verdes y suculentas tornándose cafés y leñosas a medida que maduran.
HOJAS:
Las hojas son grandes (25 – 30 cm. de longitud y hasta 35 cm. de ancho), de color
verde oscuro por el haz y verde claro por el envés, adheridas a las ramas por un
pecíolo pubescente y suculento de 15 cm. de longitud aproximadamente.
FLORES:
Las flor es pentámera y perfecta, los sépalos son pubescentes y morados en la parte
externa, los pétalos blancos en el haz y morados en el envés; el ovario es supero,
bilocular, pubescente y de color amarillo; el estigma es verde con filamento amarillo y
de menor tamaño en relación con las anteras, las cuales son amarillas y presentan
dehiscencia apical.
Las flores se encuentran formando una inflorescencia cima escorpioide tipo deprenio,
adheridas a las axilas por un corto pedúnculo; el número promedio de flores por
inflorescencia es de 5 a 10 y el porcentaje de cuajamiento es del 16%.
En una misma inflorescencia se pueden encontrar tres tipos de flores; de pistilo largo,
medio y corto; siendo únicamente fértiles las flores con pistilo largo.
FRUTOS:
La planta de lulo fructifica sin interrupción, observándose en una misma planta botones
florales, flores y frutos en diferentes estados de desarrollo.
SEMILLAS:
Las semillas son lisas, redondas, en forma de lenteja; presentan un color amarillo claro
o blanquecino, son ricas en aceites y tienen un diámetro aproximado de 3 mm.
Según Gattoni (1961), se encuentran entre 1.000 y 2.000 semillas en una baya, con un
peso en estado seco de 3,5 g. Lobo en un trabajo realizado en el Oriente Antioqueño
encontró un promedio de 997 semillas por fruto, con un peso en estado seco de 2.2 g,
además encontró correlación entre el peso de la semilla y el peso de fruto, indicando la
necesidad de una eficiente polinización para obtener frutos de buen tamaño.
Valencia y García (1977) y Lobo (1995), bajo condiciones de Medellín a 1.500 m.s.n.m.
y 21 °C encontraron un porcentaje de germinación entre el 50 % y el 53% en un lapso
de 30 días.
En las localidades de Rionegro a 2.120 m.s.n.m. y con 17,5 °C de temperatura media, y
en Bello con una temperatura media de 21,7 °C y a 1.450 m.s.n.m., Lobo encontró un
porcentaje de germinación del 27 % en Rionegro y 67 % en Bello.
Lobo (1995), indica que en trabajos realizados en el Centro Experimental Tulio Ospina
en Bello (Ant.), la semilla de lulo disminuye el porcentaje de germinación cuando se
almacena a 7°C en nevera y a 15 °C en cuarto frío durante los primeros 60 días; en
adelante y hasta los 150 días, aumenta los porcentaje con respecto al inicial ( 0 días ).
Lo anterior según este autor podría señalar latencia, la cual se rompe posteriormente
por la baja temperatura.
Calorías 23
Agua 92.5
Proteínas (g) 0.6
Grasas (g) 0.1
Carbohidratos (g) 5.7
Fibra (g) 0.3
Calcio (mg) 8
Fósforo (mg) 12
Hierro (mg) 0.6
Vitamina A (UI) 600
Tiamina (mg) 0.04
Riboflavina (mg) 0.04
Niacina (mg) 1.5
Acido ascórbico (mg) 25
ECOLOGIA
CLIMA:
Se pueden considerar dos pisos térmicos adecuados para su cultivo, uno entre los
1.600 y los 2.000 m.s.n.m. apropiado para la variedad quitoense y el otro entre los
2.000 y 2.400 m.s.n.m. especial para la variedad septentrionale.
La precipitación pude oscilar entre los 1.500 y los 3.000 Mm. anuales, siendo la óptima
de 2.500 mm, con buena distribución. Un período de tres semanas de sequía puede
ocasionar caída de frutos.
Esta especie es una planta de día corto lo que hace que se desarrolle mejor en sitios
sombreados (sotobosque o bosque primario), o en zonas con alta nubosidad; el lulo
crece bien en sitios húmedos, cercanos a corrientes de agua pero no encharcados con
una humedad relativa del 80 %.
En el C.I. La Selva (Rionegro, Antioquia), localizado a 2.120 m.s.n.m. con una
precipitación de 1.800 Mm. y humedad relativa del 78 %, ubicado en una zona de vida
bosque húmedo montano bajo, se realizó un experimento con el fin de determinar el
porcentaje de sombrío necesario para el óptimo desarrollo de una planta de lulo; en
este trabajo se llegó a la conclusión de que los mejores resultados se obtienen en
plantas bajo un sombrío entre el 25% y el 50%.
Las zonas de vida donde mejor se comporta el cultivo son el bosque húmedo
premontano y el bosque húmedo montano bajo, teniendo siempre un buen manejo
agronómico
SUELOS:
El lulo prefiere los suelos ricos en materia orgánica, con pH que oscile entre 5,2 a 5,8,
de textura franca, profundos y con buen drenaje.
PROPAGACION
PROPAGACION SEXUAL:
Valencia y García (1977) y lobo (1995), ensayaron varios métodos para la extracción
de semilla de lulo, llegando a la conclusión de que el mejor sistema es el de la
fermentación de la pulpa, la cual consiste en colocar éste en recipientes de vidrio por
un lapso de 48 horas, después de este tiempo se lavan y secan las semillas a la
sombra en papel absorbente. La semilla se obtiene de frutos de buen tamaño,
maduros, libres de plagas y enfermedades y deben proceder de plantas vigorosas,
sanas y en segundo año de producción.
PROPAGACION ASEXUAL:
Propagación por estacas: En el caso del lulo, consiste en seleccionar brotes axilares
de 25 a 30 cm. de longitud y que posean 4 yemas. Una vez seleccionadas las
estacas, se les retiran las hojas con el fin de evitar la transpiración y disminuir pérdidas
por deshidratación.
Las estacas se siembran en una cama de arena previamente tratada y se les debe
suministrar riego frecuentemente. Los brotes nuevos se observan entre los 20 y 30
días, indicando su prendimiento; a los 15 días de observar hojas verdaderas las
estacas se transplantan a bolsas donde permanecen por 30 días, tiempo después del
cual se transplantan al sitio definitivo de siembra.
SEMILLERO
El medio más adecuado para la germinación está compuesto por una mezcla de dos
partes de suelo de textura media, una parte de materia orgánica bien descompuesta y
una parte de arena para mejorar el drenaje. Este medio se debe desinfectar para evitar
cualquier problema fitosanitario que afecte la germinación.
Los semilleros se deben ubicar en sitios planos, con buen drenaje, cerca de fuentes de
agua que permitan el riego; se deben proteger contra la acción del viento y los
animales.
SIEMBRA:
Las semillas se siembran a 1cm de profundidad en surcos separados 10a15 cm. y
distribuidas uniformemente en el surco. La germinación se inicia a los 10 días y llega al
máximo a los 30 días después de la siembra.
TRANSPLANTE:
Una vez las plántulas alcanzan de 8a10 cm. de altura en el semillero, se deben
transplantar a bolsas, cuya tierra se debe tratar previamente, en la misma forma que
los semilleros.
El transplante de la bolsa al sitio definitivo de siembra se hace cuando la planta alcanza
una altura de 25a 30 cm. (5 ó 6 hojas), aproximadamente a los 40 ó 60 días después
del transplante en bolsas.
ESTABLECIMIENTO
El sistema de preparación del terreno a usar depende del tipo de suelo donde se va a
sembrar; en terrenos muy pendientes se hace una limpieza y luego el hoyado. En
zonas boscosas se recomienda socolar el bosque, para dejar un sombrío del 25%, lo
cual se logra dejando arboles cada 20 a 25 m. En zonas planas y mecanizables un
pase de arado y dos de rastrillo son suficientes.
López (1977), afirma que terrenos recién desmontados con buen contenido de materia
orgánica y con pendiente moderada que asegure un buen drenaje, son óptimos para la
planta, sin embargo, se genera un desequilibrio ecológico, debido a la alta tasa de
descomposición de los residuos vegetales por los microorganismos, liberando
grandes cantidades de nutrientes, parte de los cuales son tomados por las plantas y la
gran mayoría se pierden por lixiviación, disminuyendo rápidamente la fertilidad del
suelo.
Dado que las especies que crecen en los bosques están asociadas a micorrizas;
Collazos et al (1994), evaluaron el carácter obligado facultativo de la asociación
micorriza en lulo, utilizando 9 cepas de micorrizas en dos oxisoles de mediana y baja
fertilidad con niveles de 0, 50 y 100 Kg/Ha de fósforo. Estos autores encontraron que
el lulo es una especie moco trófica facultativa, quiere decir que en suelos con
adecuados niveles de fósforo asimilable su desarrollo depende de la asociación
micorricica.
DISTANCIAS DE SIEMBRA
Las distancias de siembra óptimas en el cultivo del lulo, no se han definido, por lo cual
los datos anotados a continuación se deben tomar como una guía, que asociada a
factores como: fertilidad del suelo, sistemas de siembra y otros, y a la experiencia,
permitirá definir una distancia apropiada para cada caso.
Lécaros, (1982) considera distancias de siembra de 2,5 x 2,5 y de 2,0 x 2,0, para
obtener poblaciones entre 1.600 y 2.500 plantas por hectárea, en la parte Norte del
Perú.
TRAZADO Y SIEMBRA
Una vez definida y trazada la distancia de siembra, se realiza el hoyado 30 días antes
de la siembra, los hoyos deben ser de 40 x 40 x 40 cm., los cuales se deben llenar con
una mezcla de tierra, materia orgánica y arena en proporción 3:1:1.
FERTILIZACION:
Al igual que para las distancias de siembra, no existen recomendaciones definidas para
la fertilización; ésta depende de las condiciones del suelo de cada sitio y del manejo
que se le haya dado anteriormente.
López (Lobo et al, 1982), señala que en Valle del Sibundoy, en Nariño la aplicación de
gallinaza en forma periódica ha ocasionado aumentos constantes en la producción.
Muñoz (Zuluaga, 1994), recomienda el siguiente plan de fertilización para suelos del
Oriente Antioqueño, los cuales en promedio tienen un pH entre 3,5 y 5,8, textura
franco-arenosa, contenidos medios de materia orgánica, pobres en nitrógeno y fósforo
y medios en potasio:
PODA:
Las podas son necesarias para lograr un buen desarrollo, producción y manejo de
problemas fitosanitarios. Existen dos tipos de poda que son de formación y
mantenimiento.
Poda de formación:
Esta consiste en eliminar todos los brotes basales hasta una altura de 50 cm., con
relación al suelo permitiendo una mayor aireación, menor humedad relativa dentro del
cultivo y evitando la proliferación de patógenos que afectan distintos órganos de la
planta.
Poda de mantenimiento:
Consiste en retirar las partes secas, enfermas y los chupones. En plantaciones bajo
sombrío es conveniente podar las yemas apicales, dado que su crecimiento es muy
marcado, favoreciendo el desarrollo de las ramas laterales. Este tipo de poda se
recomienda una vez por año.
CONTROL DE MALEZAS:
Es necesario mantener el cultivo limpio de malas hierbas principalmente alrededor de la
planta para evitar competencia con las mismas, lo que se refleja en una menor
producción.
RIEGO:
COSECHA
En condiciones normales una planta de lulo inicia producción entre los 8 y 10 meses
después del trasplante y alcanza su máxima producción entre los 2 y 3 años de edad,
declinando hacia el cuarto año.
Una planta en plena producción puede producir 9 Kg. de fruta al año, esto con una
densidad de 3.000 planta/ha puede dar rendimientos de 27 toneladas/ha anuales.
Según Meneses y Correa (1992), el rendimiento promedio del lulo es 12 ton/ha/ año.
La recolección de los frutos es manual y se hace cuando éstos están en estado pintón,
lo que equivale al 50% de la superficie de color amarillo. En este estado el fruto resiste
el manipuleo que consiste en la limpieza de la vellosidad (la cual se retira frotando los
frutos con guantes de cuero), el embalaje y el transporte al mercado.
Otra técnica para retirar la vellosidad del fruto es denominada lavado por aspersión, la
cual consiste en colocar los frutos en movimiento, logrando que se froten entre sí,
mientras chorros de agua permiten retirar y limpiar los vellos de las superficies de los
frutos.
EMPAQUE
El empleo de las cajas tomateras produce pérdidas hasta del 20% del los lulos, en su
mayoría los de menor tamaño y los de madurez avanzada. Camacho y Romero (1995),
recomiendan el uso de cestos plásticos de 13 cm de alto, 40 cm de ancho y 60 cm de
largo con una capacidad de 10 kg. Este tipo de empaque ha disminuido las pérdidas
de un 20 a un 3%.
Para exportación la fruta debe ir en alvéolos de pulpa prensada o plástico perforado y
preforrado en cajas de 3 Kg. netos.
ALMACENAMIENTO
Gattoni (1961), expone que el lulo se puede almacenar por dos meses a temperaturas
entre 7 y 10oC, con una humedad relativa del 70 al 80%.
COSTOS DE PRODUCCION
• Labores de cultivo.
LABORES UNIDAD CANTIDAD VALOR VALOR
UNITARIO TOTAL
Extracción de semilla Jornal 1 17.500.00 17.500.00
Establecimiento, conservación Jornal 5 87.5000.00
semillero
Llenado de bolsas Jornal 3 52.500.00
Preparación de bolsas Jornal 3 52.500.00
Transplante a bolsas Jornal 4 70.000.00
Atención a bolsas Jornal 7 122.500.00
Trazada y hoyada Jornal 10 175.000.00
Siembra, resiembra y transplante Jornal 5 87.500.00
Aplicación correctivos Jornal 5 87.500.00
Aplicación fertilizante Jornal 15 162.500.00
Aplicación insecticida Jornal 15 162.500.00
Aplicación fungicida Jornal 20 350.000.00
Plateo Jornal 10 175.000.00
Poda Jornal 10 175.000.00
• Insumos
• Materiales
MATERIALES UNIDAD DE CANTIDAD V/UNIT V/TOTAL
MEDIDA
Azadón Unidad 4 15.000.00 60.000.00
Tijera podadora Unidad 2 40.000.00 80.000.00
Guantes Pares 4 8.000.00 32.000.00
Balde plástico Unidad 4 15.000.00 60.000.00
Manejo y control de las principales enfermedades y virosis del cultivo de l
Mancha o gota de la hoja Botrytis sp. Disminuir densidad de plantación. Control químico
Gloesporium sp. específico.
Mancha amarilla Cladosporium sp. Remoción y quema de las partes enfermas. Control
Cephalsphorum sp. químico.
Mancha negra de los Phoma sp. Remoción de las plantas afectadas. Control químico.
tallos Colletotrichum sp.
Pudrición algodonosa Sclerotinia Evitar el cultivo en zonas con altitud mayor de 2.000
scleroteorum m.s.n.m. y lluviosas. Efectuar poda sanitaria de tallos y
ramas. Quemar residuos. Desinfectar herramientas de
poda. Aplicar fungicida al suelo.
Moho verde Penicillium sp. Evitar los daños mecánicos en los frutos. Aplicar
control químico con Tiobendazol a 2500 p.p.m. No
realizar la cosecha cuando exista elevada humedad
relativa ni en tiempo seco y frío.
Pudrición blanda Rhizopus sp. Evitar los daños mecánicos y las heridas en los
frutos. Cosechar los frutos sanos separados de los
enfermos.
Secamiento Fusarium sp. Elevar el pH del suelo antes de la siembra.
descendente
Cáncer bacterial Corynebacterium No utilizar esquejes ni semillas de plantas afectadas
michiganense para la propagación. Desinfectar herramientas de
trabajo. Control químico en semilleros.
Acaro del cogollo, flores y Tarsonemus sp. Remoción y quema de las partes afectada
frutos. Control químico.
Afidos o Pulgones Aphis gossypii Biológico con Lysiphebus testaceipes;
Myzus persicae Allograpta obliqua y Baccha clavata
Myzus ornato
Pasador del fruto Neoleucinodes elegantalis Recoger y quemar de todos los frutos
atacados.
Barrenador del tallo y Alcidion sp. Realizar poda sanitaria de ramas y quema
ramas. residuos. Control biológico con Agathis sp
ERAZO S., B. El cultivo del lulo una rica veta difícil de explotar. Federación Nacional
de Cafeteros. 13 p.
LOBO A., M. 1995. Investigaciones con semilla de lulo (Solanum quitoense Lam.).
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LOBO A., M. et al. 1982. El cultivo del lulo o naranjilla. ICA Informa. 27
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SANCHEZ, G. 1973. Las plagas del lulo y su control. ICA. Boletín Técnico N° 2. 26
p.
EL CULTIVO DE LA GRANADILLA
INTRODUCCION
Una de las frutas tropicales que mayor aceptación viene adquiriendo, tanto en los
mercados nacionales como internacionales, es la granadilla. Debido a su exquisito
sabor dulce y aromático, esta fruta presenta un porvenir halagador y podría redimir a
los agricultores en zonas de clima frío moderado, ya que su mercado es fácil y la
producción activa de la plantación puede permanecer por más de siete años.
ORIGEN Y DISTRIBUCION
Este frutal posee grandes perspectivas de explotación en la zona cafetera alta, lo que
representaría un ingreso adicional a los agricultores.
COMPOSICION
BOTÁNICA
Las Pasifloras fueron las plantas que causaron mayor admiración a los colonizadores
de América, se les conoció por mucho tiempo como granadillas por el parecido con el
fruto de la granada, Punica granatum, más tarde se les llamó Pasionarias, por la flor
que se denominó "Flor de la pasión La clasificación botánica de la granadilla, se
describe en la Tabla 2.
RAÍZ
La granadilla tiene raíces fasciculadas poco profundas, perennes, fibrosas, con una raíz
primaria de escaso crecimiento, de donde se deriva un gran número de raíces
secundarias.
TALLO
El tallo es herbáceo, leñoso hacia la base, estriado, voluble y trepador, por medio de
zarcillos axilares simples.
HOJAS
Las hojas son grandes con 8-20 cm. de largo y 6-15 cm. de ancho, de color verde
claro, enteras, acorazonadas, de borde liso y alternas, con nervaduras bien
pronunciadas por el envés; se insertan al tallo mediante un pedúnculo bastante largo y
grueso, el cual contiene tres pares de glándulas de 1 cm. de largo, aproximadamente.
Hacia las axilas de las hojas, crecen estipulas pareadas o lígulas que caracterizan esta
especie, son de forma ovada-oblonga de 25 cm. de largo y 1.25 cm. de ancho y más o
menos dentadas. Los brotes son morados y luego verdes, a medida que se
desarrollan.
REINO Vegetal
SUBREINO Espermatofita
DIVISION Angiosperma
CLASE Dicotiledónea
SUBCLASE Archiclamydae
ORDEN Parietales
SUBORDEN Flacaurtiineas
FAMILIA Passifloraceae
GENERO Pasiflora
ESPECIE ligularis
FLORES
Las flores son de color violeta de, 7a 10 cm. de diámetro, por lo general dos en un
nudo, están sostenidas por pedúnculo de 4 cm., en el que se adhieren brácteas que
asemejan hojas; los sépalos son de color blanco en el haz y verde con márgenes
blancos en el envés, de forma lanceoladas y de 4 a.m. de largo por 2 cm. de ancho.
Los pétalos son redondeados, blanco rosáceo y moteado con pintas de color azul
púrpura; vienen en dos coronas exteriores y de 3 a 5 interiores. La flor tiene 5
estambres, los cuales están unidos por sus bases; las anteras son planas, extrosas y
se unen hacia la mitad del filamento (medí fijas), con dehiscencia longitudinal. Pistilo
de tres carpelos abiertos y unidos en un ovario unilocular con numerosos óvulos, estilos
aplanados y divididos en tres ramas cada una con su estigma y que se alinean en
forma horizontal.
FRUTOS
El fruto es una baya con cubierta dura de forma casi esférica y 7-8 cm. de diámetro, de
color verdoso o ligeramente amarillento cuando se acerca a la maduración. Cuando el
fruto está completamente maduro, es de un amarillo intenso y en la mayoría de los
casos presenta puntos blanquecinos que varían en tamaño y número, según el tipo de
fruto. El exocarpio se forma de varias capas de células cortas y de paredes muy
gruesas y aunque mide menos de 1 Mm. de espesor, le da una gran solidez a la fruta.
El exocarpio duro y mesocarpio seco, favorecen el almacenamiento y transporte de la
fruta. El mesocarpio es blanco, esponjoso, seco y de 5 Mm. de grueso. El endocarpio
es una membrana blanca, fina que alberga numerosas semillas. El fruto tiene seis
carpelos que se unen formando cicatrices en la cáscara del fruto. Esta es quebradiza y
posee una ligera capa de tricomas de consistencia aterciopelada; el fruto posee en su
interior un promedio de 200-250 semillas envueltas en un arilo grisáceo translucido,
mucilaginoso y acidulado que constituye la parte comestible. Las semillas están unidas
a una placenta blanca que corresponde al mesocarpio del fruto, son negras, planas, en
forma de escudo y presentan pequeñas zonas hundidas, circulares, relativamente
pequeñas y de testa dura.
Los frutos están unidos a un pedúnculo largo de 6 a 12 cm. que se queda adherido al
fruto cuando es cosechado, tienen un peso promedio de 100 gr.
VARIEDADES
Según el tamaño: granadilla grande mayor de 100 gramos; mediana entre 70 y 100 gr.
y pequeña menos de 70 gramos; según la forma: completamente redonda, redonda-
achatada, alargada-ovalada alargada-aperada; según la corteza: gruesa, medía y
delgada y respectivamente dura, medía y blanda; según el color: amarilla intensa y
amarilla pálida.
CLIMA
Esta especie prospera bien en clima frío moderado, con altitud entre 1600 y 2200
m.s.n.m. El punto óptimo se encuentra a los 1800 m. s.n.m. con temperaturas de 16 a
24° C, precipitaciones de 1500a 2500 Mm. bien distribuidas durante el año y humedad
relativa alrededor del 75%. Necesita buena aireación y zonas de buena ventilación,
para facilitar la polinización.
SUELO
Prefiere suelos profundos y con buena aireación, francos o franco arenosos, fértiles.
Los suelos pesados y sometidos a encharcamiento prolongado, impiden el crecimiento
de las raíces y provocan pudriciones radiculares demasiado nocivas para la planta. El
cultivo se puede establecer tanto en zonas planas como inclinadas. Los suelos con
buen contenido de materia orgánica y con pH de 6 a 6.5 son excelentes desde el punto
de vista químico.
PROPAGACION
Propagación sexual
Extracción de la semilla
La extracción de la semilla se hace por fermentación, para lo cual se toman los frutos,
se vierten las semillas en un recipiente plástico o de vidrio, se les adiciona agua y se
dejan allí destapados por 72 horas a la sombra, durante este tiempo se revuelve la
pulpa unas cinco veces al día, para airear la mezcla. La fermentación se debe
principalmente a fermentos lácticos que ocurren naturalmente. Después del tercer día
se lavan en un colador hasta que el arilo es removido completamente, luego se ponen
a secar en un papel secante durante 24-48 horas a la sombra. De un fruto se pueden
obtener hasta 240 semillas, suficientes para establecer una ha. Las semillas
almacenadas en nevera a 7° C con una HR. del 75% empacadas en bolsas de papel,
plástico o aluminio se pueden conservar hasta por dos años, con un porcentaje de
germinación superior al 50%.
Semillero
Por este medio se obtienen plantas más precoces, pero de menor longevidad que las
que provienen de semilla, debido a la deficiente formación radicular.
Debido a las ventajas que presentan estas especies, se hacen necesarios estudios de
compatibilidad de ellas como patrón, para P. ligularis y posteriormente evaluar esos
injertos en las zonas productoras.
Trazado y hoyado
Las distancias de siembra varían desde 4 x 4 hasta 8 x 8 metros en cuadro, para un
total de 300 y 150 plantas por hectárea, respectivamente. Se estima que una distancia
de siembra apropiada puede ser de 6.4 x 6.4 metros en cuadro (244 plantas/ha),
según la topografía del terreno. Los hoyos para la siembra deben ser de 50 x 50 x 50
cm. (ancho, largo y profundidad), tratando de separar el suelo fértil de la capa vegetal
del suelo menos fértil de las capas inferiores. Una mezcla adecuada para el hoyo se
obtiene con buena cantidad de suelo superficial, un poco de subsuelo y materia
orgánica o compost bien descompuesto. Es conveniente adicionar a esta mezcla 125
g de un fertilizante completo, 10 g de elementos menores, 10 g de un nematicida y
500 g de cal dolomítica. En caso de corrección de acidez, la aplicación debe hacerse
en el centro del hoyo a 25-30 cm. de profundidad o sea por debajo del sitio en que se
desarrollan las raíces de las plantas.
Trasplante
Antes del trasplante, se deben seleccionar las mejores plantas del vivero con una altura
de 30-50 cm. Para esta época pueden transcurrir entre 50 y 70 días. En cada sitio se
siembra una sola planta, esta labor debe coincidir con la temporada de lluvias.
Sistema de soporte
Cama o emparrado
Este es el sistema más utilizado en todo el país. Para la construcción se hacen los
hoyos a la misma distancia del cultivo. Los postes de la periferia deben ser más
gruesos y resistentes, pues son los que soportan más carga. Cada 6 metros se
colocan postes resistentes para dar solidez a la cama.
Los postes para el emparrado deben tener 2.5 metros de largo, de los cuales 0.5 van
enterrados. Los postes van unidos en su parte superior por alambre liso calibre 12 o
de púas y entre éstos, a una distancia de 0.5 metros, alambre más delgado, calibre 16
ó 18, para completar así la cama.
Los postes de la periferia van unidos por un hilo doble de alambre de púas por la
tensión que deben soportar. Estos están unidos a su vez por diagonales o "pie de
amigo", para asegurar el emparrado. Los postes deben ser inmunizados para
prolongar la vida del emparrado; además, deben ser tratados con una solución
protectora, por ejemplo brea líquida, principalmente en la parte que va enterrada. El
extremo superior de los mismos debe ser en "punta de lápiz" o "punta de diamante",
para favorecer el escurrimiento del agua en este punto y evitar pudriciones posteriores.
Los productos comúnmente usados son las sales de cobre, cromo arsénico,
pentaclorofenol, sulfato de cobre, ACPM o específico mezclado con ACPM, a razón de
50 CC de específico por galón del combustible, pintando con brocha.
Espaldera
En este sistema se colocan postes cada 6.0 metros dentro de una hilera; la distancia
entre hileras es de 3.0 metros. En las hileras, uniendo los postes, va un hilo de
alambre calibre 12. La altura de las espaldera es de 2.0 metros; a 80 cm. del suelo va
el primer hilo de alambre, luego los tres restantes se colocan a 40 cm. entre si; como
en el caso anterior, se deben colocar postes periféricos más resistentes con su
respectivos "vientos".
Tutorado y amarre
Para guiar a la planta hacia el emparrado, se amarra ésta con una cabuya plástica que
se va cortando hasta que la planta alcance el emparrado. Cuando esto suceda es muy
importante que se corten las cabuyas minuciosamente, con el fin de evitar
posibles ahorcamientos.
Control de malezas
Plateo
Una vez realizado el trasplante, se debe hacer el primer plateo. El plateo consiste en
raspar muy superficialmente con azadón alrededor de la planta, en un radio
aproximado de 1.5 m. Tres plateos son suficientes para mantener el cultivo en
buenas condiciones. Los plateos en plantaciones en producción deben hacerse
inicialmente con machete o con guadaña, teniendo cuidado de no causar daño en las
raíces de la granadilla que son muy superficiales.
Fertilización
En el primer año se debe hacer una fertilización con 300 gramos de 17-6-18-2 en
corona, a una distancia de 30-40 cm. del tallo.
Cada tres meses, se debe continuar la aplicación de este fertilizante en la misma dosis,
para un total de 1200 gramos de fertilizante durante el primer año. En el segundo año,
se hacen aplicaciones de 450 gramos de 17-6-18-2 cuatro veces al año. Durante todo
el periodo del cultivo se podrá seguir este plan de fertilización: cal dolomítica, 200 g por
planta; gallinaza, 5 Kg. /planta y elementos menores 50 gramos por planta cada seis
meses.
Riego
Poda
Las podas son necesarias para lograr un buen desarrollo, producción y manejo de
problemas fitosanitarios. Existen dos tipos de poda que son de formación,
mantenimiento.
Poda de formación: Para formar la planta, hasta subirla al alambre, se eliminan brotes
axilares dejando un solo tallo. Al tallo principal se le eliminan los brotes nuevos cuando
la planta haya alcanzado el emparrado.
COSECHA Y RENDIMIENTO
Aproximadamente entre los nueve o diez meses después del trasplante, se inicia la
floración de las plantas más desarrolladas; 75-80 días después se obtienen los
primeros frutos maduros. La madurez del fruto se reconoce por el secamiento de las
partes florales y la tonalidad amarillenta que adquiere la corteza.
SELECCION Y EMPAQUE
El empaque más utilizado es la caja de cartón protegida con papel parafinado en sus
bordes, en sus bordes, estas cajas contienen de nueve a doce docenas con un peso
promedio de diez a doce kilos.
La caja para exportación es de un solo piso; dentro de la caja, las frutas van separadas
por alvéolos plásticos o de papel. Las cajas varían en tamaño y peso; una caja tipo
Exportación con 24 granadillas, pesa aproximadamente 2.5 kilogramos.
MERCADEO
Uno de los factores que disparó el crecimiento del cultivo en la zona, fue haber
sobrepasado el campo de huertos caseros a huertos comerciales de tamaño apropiado
para adoptar una tecnología.
USOS
El jugo fresco de las hojas preparado en agua endulzada es una bebida eficaz en las
fiebres recurrentes, biliosas y en la tifoidea. El jugo de los cogollos de esta planta, sirve
como vermífugo, lo mismo que el fruto tierno, tomado en ayunas., especialmente contra
las áscaris y otros parásitos intestinales.
La infusión de las flores tomada tres veces al día, se dice que cura la epilepsia,
tomando una semana y otra no.
Las hojitas de granadilla aplicadas tibias sobre la espalda con mantequilla sin sal, son
muy refrescantes y calman el dolor que proviene del trabajo material. Se hacen paños
con la infusión de la raíz en caso de golpes, caídas y distorsiones.
Pablo J. Tamayo M. 3
INTRODUCCIÓN
3
Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria. Corpoica. Regional 4. C.I. La Selva. Apartado
Aéreo 100. Rionegro, Antioquia, Colombia.
ENFERMEDADES BIOTICAS
SECADERA
AGENTE CAUSAL: Nectria haematococca Berk. & Br. (= Fusarium solani (Mart.)
Sacc)
Es la enfermedad fungosa más limitante e importante del cultivo de la granadilla en
Colombia por su potencial destructivo, ya que eliminó 1200 hectáreas cultivadas en el
municipio de Urrao (Antioquia) en un lapso de cinco años. La secadera se encuentra
diseminada en los departamentos de Antioquia, Chocó, Valle del Cauca, Caldas,
Risaralda y Quindio. La secadera de la granadilla causa la muerte de plántulas en
almácigos y semilleros y pasa desapercibida porque las plantas se tardan hasta 45
días en manifestar los primeros síntomas de la enfermedad, lo que ocasiona que se
lleven plantas “aparentemente sanas” al campo de cultivo.
El hongo que causa la secadera es un habitante natural del suelo, donde puede
sobrevivir por mas de 10 años en materia orgánica o en residuos de vegetales
infectados. Aunque el hongo que causa la secadera puede atacar la granadilla por
aberturas naturales de la planta en la raíz, su acción es mas rápida y severa cuando se
causan heridas en las raíces durante las labores del cultivo o transplante. Los daños
causados en las raíces por herramientas durante las labores de desyerba de la
granadilla u otros cultivos intercalados, facilitan e incrementan la severidad de las
afecciones por secadera. Los daños por insectos y las labores de poda, al dejar
superficies expuestas a la acción del patógeno también favorecen la presencia de la
secadera en ramas localizadas en la parte aérea de la planta.
Una planta infectada por el hongo en condiciones de campo no siempre manifiesta los
síntomas progresivos de amarilleamiento, flacidez o marchitez foliar que caracterizan a
la enfermedad. Cuando la infección ocurre en la parte central de la raíz o del tallo, la
infección avanza sin que se observe ningún daño en la parte externa de la corteza o
leño. En estos casos la planta experimenta una marchitez o muerte súbita en pocos
días ya que el hongo asciende por el xilema y coloniza rápidamente los haces
vasculares hasta causar la muerte del tallo principal.
Otro tipo de infección se origina en una raíz lateral o a un lado de la base del tallo de la
planta y asciende lateralmente sin comprometer totalmente el tallo principal. Las
plantas con este tipo de daño permanecen mas tiempo en el campo y se tardan mas en
morir ya que el hongo coloniza solo una de las ramas de la planta. Cuando el hongo
invade totalmente el tallo de la rama lateral, se expresan los primeros síntomas de
marchitez. Las infecciones por Nectria haematococca no siempre se inician en las
raíces y tallo principal. En condiciones de campo también se observan infecciones en
las ramas, las cuales presentan los mismos síntomas de flacidez poco tiempo después
de que el hongo coloniza totalmente los tejidos afectados. En este tipo de infecciones,
llamadas por los agricultores como “Secadera Aérea”, el patógeno no compromete los
tejidos vasculares y avanza en cualquier rama desde la parte externa hacia el interior
causándoles la muerte.
Dado que la secadera se presenta desde los semilleros y almácigos, se debe reforzar
la estrategia de prevención y control en estas etapas del cultivo. No se recomienda la
compra de semilleros o almácigos de fincas o lugares donde se haya observado la
enfermedad. El agricultor debe realizar su semillero en la propia finca y conocer los
síntomas de la enfermedad en almácigo para evitar llevar plantas enfermas al campo.
Los semilleros y almácigos se deben establecer fuera del cultivo para evitar que las
plántulas se enfermen que van a sembrarse para el próximo cultivo se enfermen por
secadera. El hongo que causa la secadera es un habitante natural del suelo, por lo cual
su control debe ser preventivo mediante el tratamiento químico o físico del suelo que va
a ser usado en la preparación de los semilleros y los almácigos.
Las bolsas usadas para los almácigos no deben ser pequeñas, ya que se facilita que
las raíces entren en contacto con el suelo y puedan ser afectadas por patógenos del
suelo. Se recomienda utilizar para el almácigo la bolsa grande de 6 X 10 o 6 x 11
Pulgadas. El almácigo se debe establecer sobre tarimas. El suelo a usar en el almácigo
debe proceder preferiblemente de un lote no cultivado antes y debe desinfestarse con
calor o solarizacion. Como un buen control preventivo se recomienda la solarización
húmeda del suelo durante 30 días. La solarización se realiza en un lugar abierto donde
se garantice exposición solar constante. Consiste en colocar el suelo en eras de 10 a
20 cm de alto por 1 m de ancho, humedecerlo a capacidad de campo y cubrirlo con
plástico, sellando toda la era. En el almácigo transplantar oportunamente evitando la
salida de raicillas y el daño de la raíz principal. Al trasplante evitar heridas en las raíces.
Sí se detectan plántulas con síntomas de secadera en los semilleros o almácigos, éstas
se deben eliminar inmediatamente.
Una vez establecido el cultivo en el campo, se deben evitar las desyerbas en la zona
de plateo con azadón o machete, porque se realizan heridas que favorecen la entrada
de la enfermedad. Se recomienda la desyerba manual. El establecimiento de cultivos
temporales, asociados o intercalados durante el primer año del cultivo de la granadilla
no es recomendable. Las heridas que se causan a las raíces de la granadilla durante
las labores de siembra, aporque y desyerba al cultivo intercalado o asociado favorecen
la presencia de la secadera. En general, la secadera es favorecida por raíces pobres y
mal formadas, heridas en el cuello de la planta y la raíz.
Teniendo en cuenta que el hongo también entra por las heridas realizadas a las ramas
durante las labores de poda, se recomienda la realización de una aspersión con un
fungicida a base de Mancozeb (Manzate), en dosis de 3.0 g/l, después de terminada
dicha labor.
El principal daño que ocasiona este hongo es que limita el mercado de exportación,
pues sólo permite producir un 25% de este tipo de fruta.
Ataca el tallo principal, ramas, hojas y frutos. En tallos y ramas se observa una roña
color café claro preferiblemente sobre tejidos semileñosos, en cuyo centro se observan
puntos negros, correspondientes a las estructuras reproductivas del hongo. Ataca
frutos ya formados (de 40 a 50 días) y que inician su proceso de maduración. Ocasiona
lesiones algo hundidas, secas, de color café claro, forma redondeada, tamaño variable
entre 1 a 2 cm. Las lesiones se presentan en grupos o aisladas y frecuentemente se
observan siguiendo el movimiento del agua sobre el fruto.
Condiciones de poca luminosidad y alta humedad relativa dentro del cultivo favorecen
su severidad. La poda es la práctica cultural más importante, pues ayuda a disminuir la
humedad relativa dentro del cultivo, permitiendo una rápida evaporación del agua y un
mejor secado de follaje y fruto.
OJO DE POLLO
AGENTE CAUSAL: Phomopsis (Sacc.) Bubák
Los síntomas de ojo de pollo se presentan en las hojas, donde ocasiona lesiones
redondas con anillos concéntricos de color castaño en su centro rodeadas de un halo
clorótico. Los síntomas en botones florales son similares a los descritos en la hoja,
excepto en la formación del halo amarillo. Cuando el ojo de pollo ataca en almácigos
causa clorosis generalizada de las plántulas y caída prematura de hojas, si no se
toman medidas oportunas de control. Cuando se presentan ataques en frutos se forma
una verruga en el sitio de la lesión, la cual permanece hasta la madurez desmejorando
su apariencia.
Para disminuir los daños por ojo de pollo se debe evitar establecer los semilleros y
almácigos en zonas húmedas o en el interior de las plantaciones de granadilla. En
almácigos se recomienda la recolección de hojas afectadas y la aspersión de semanal
de un fungicida a base de Clorotalonil (Control 500), en dosis de 2.5 cc/l o de
Mancozeb (Manzate, Dithane M-45), en dosis de 3.0 g/l. Una sola aspersión de un
fungicida a base de Difenoconazol (Score 250), en dosis de 0.5 cc/l ha ofrecido
protección por dos a tres semanas.
Cuando afecta tallos la enfermedad se puede presentar en plantas que no han iniciado
producción (7-8 meses de edad), lo cual facilita su control cultural mediante la
erradicación de las partes afectadas. Cuando la enfermedad se presenta en cultivos de
12 o 13 meses de edad (Inicio de producción), las infecciones provienen de los botones
florales afectados. En botones, la enfermedad es muy severa y un inadecuado control
ocasiona pérdidas superiores al 50% de las flores y los frutos en formación. El inóculo
que no se logra controlar durante esta etapa del cultivo (floración) afecta las ramas
ocasionando marchitez en la planta por lo cual ha veces es confundida con la
secadera. En principio se observa una lesión ovalada de color pajizo café claro a lo
largo del tallo. Con el tiempo la lesión crece, cubre todo el tallo y avanza hacia la parte
superior e inferior del tallo, tomando una coloración violeta o marrón al borde de la
misma. A medida que la infección progresa, en la región donde se inició la infección se
delimitan anillos semicirculares de tonalidades café oscuro y el tallo se torna
quebradizo. La epidermis del tallo se desprende y quedan al descubierto los haces
vasculares semejando hilachas que se desprenden fácilmente del tallo. Por esta razón
los agricultores llaman a esta enfermedad "Mal de Hilachas". La región central del tallo
afectado toma una apariencia coloración café clara. Al abrir los tallos afectados, se
observa en su interior pequeños (4-8 mm x 2-3 mm) cuerpos negros de diferentes
tamaños y forma alargada llamados esclerocios.
El moho negro es una enfermedad que afecta los botones florales desde su formación.
El hongo ataca los pedúnculos que sostienen los botones donde ocasiona una lesión
de color café pálido que avanza al capuchón produciendo la caída del botón. Cuando
no se produce la caída del botón, la pudrición avanza comprometiendo la parte interna
del mismo. El hongo también se presenta en flores recién formadas, donde se observa
una masa afelpada de hilos (micelio) de color negro que corresponde a las estructuras
reproductivas del hongo que causa la enfermedad. Con el tiempo la infección progresa
y el hongo invade toda la parte interna de la flor produciendo una pudrición acuosa de
aspecto negruzco o ceniciento que. Si las condiciones de humedad relativa alta son
continuas, el hongo afecta el capullo y las estructuras reproductivas del hongo crecen
en la superficie del mismo dándole una apariencia de moho negro.
El moho negro es una enfermedad que afecta las flores y los frutos recién formados. El
hongo crece superficialmente desde el pedúnculo del fruto hacia la parte central del
mismo y lo cubre parcialmente. La región afectada toma una coloración verde pálida
debido al crecimiento y esporulación del hongo causante de la enfermedad. Los frutos
se arrugan y detienen su crecimiento.
MILDEO BLANCO
DAMPING-OFF, SANCOCHO
Los hongos que causan la muerte de plántulas conocida con el nombre de damping-off
o sancocho son habitantes naturales del suelo, por lo cual su control debe ser
preventivo. El tratamiento químico del suelo para el semillero o almácigo con productos
a base de Dazomet (Basamid), en dosis de 40.0 a 60.0 g/m2 previenen los ataques por
estos hongos. Cuando la enfermedad se presenta en semilleros después de la
emergencia, se recomienda eliminar las plántulas afectadas y la aplicación de un
producto a base de Propamocarb (Previcur), en dosis de 1.0 cc/l o de Carbendazim
(Derosal, Curacarb, Bavistin), en dosis de 0.5 cc/l dirigido a las calles entre los surcos
formados por las plántulas.
En poscosecha se han detectado afecciones por hongos tales como Botrytis cinerea,
Penicillium spp., Phomopsis spp., Pestalotia spp., Fusarium spp. y Rhizopus spp., sin embargo
su incidencia e importancia es reducida ya que tan sólo oscilan entre 0.2 y 1.3% de los
frutos almacenados por largos períodos de tiempo.
Una vez establecida la enfermedad en unas cuantas plantas, los pulgones (áfidos)
transmiten la enfermedad a plantas sanas. No se recomienda la aspersión de
insecticidas para el control de los vectores, porque generalmente los pulgones no
colonizan la granadilla y se mantienen en malezas y otros cultivos. También el virus se
puede transmitir por el uso de podadoras o machetes contaminados. En lugares donde
hay pocas plantas afectadas, el virus solo causa síntomas en las hojas, pero en zonas
donde la incidencia y la severidad son altas en los cultivos, se presentan todo tipo de
síntomas en los frutos, deteriorando la calidad de los mismos.
Las enfermedades virales no se controlan con productos químicos. En las zonas donde
no se ha detectado el virus, se debe prevenir la llegada de la enfermedad a la zona
productora. Si se observan plantas con síntomas de hoja morada, estas se deben
eliminar inmediatamente. En aquellos municipios donde ya esta la enfermedad es
prácticamente imposible de controlar. Cuando existen zonas con poca incidencia del
virus se puede disminuir o retardar el avance de la enfermedad, mediante la inmersión
de machetes y podadoras en una suspensión de agua jabonosa, para evitar la
diseminación rápida del virus. Para reducir la severidad de la enfermedad en frutos y
hojas, cada mes y medio (45 días) se recomienda aplicar 300 g/planta de una mezcla
de 75 g de Urea, 75 g de DAP y 150 g de Cloruro de Potasio.
Los nemátodos del género Meloidogyne sp. se observan con mucha frecuencia
afectando cultivos de granadilla en diferentes zonas de Colombia y en algunos casos
están frecuentemente asociados a plantas afectadas por secadera. Hasta el presente
no se conocen estudios que permitan conocer la magnitud de los daños y su
distribución. Los daños por nemátodos del nudo son poco frecuentes en semilleros y se
presentan ocasionalmente en almácigos.
Durante la etapa de almácigo las plantas afectadas por los nemátodos del nudo sufren
retraso en su desarrollo y los daños sólo se detectan al momento del trasplante a sitio
definitivo. Los nemátodos del nudo producen pequeñas protuberancias, agallas o nudos
en las raíces más pequeñas. En plantas adultas se observa retraso en el desarrollo y
poco crecimiento
El control del nemátodo del nudo debe ser preventivo en el semillero y almácigo. El
tratamiento químico del suelo con un producto a base de Dazomet (Basamid), en dosis
de 40.0 a 60.0 g/m2, previene los ataques por este nemátodo. La aplicación al suelo de
algunos aislamientos de los hongos antagónicos, Verticillium chlamydosporium,
Paecilomyces lilacinus, Metarhizium anisopliae y Beauveria bassiana han logrado
reducir las poblaciones de nemátodos del género Meloidogyne spp. Para evitar llevar
plántulas afectadas al campo, se recomienda la inspección o revisión previa de las
raíces y eliminación de las plántulas con síntomas de ataque por el nemátodo al
momento del trasplante.
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páginas de esta publicación.
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INTRODUCCION
Hasta hace unos años el cultivo del tomate de árbol (Cyphomandra betacea (Cav.)
Sendt.) En Colombia, estaba restringido a pequeñas parcelas de media a una hectárea,
sin embargo, en la actualidad se explota comercialmente en las zonas andinas de clima
frío moderado de los departamentos de Antioquia, Boyacá, Caldas, Cauca,
Cundinamarca, Nariño, Santander y Valle del Cauca.
El tomate de árbol está en la etapa transitoria entre planta de huerto casero y cultivo
comercial.
Es un cultivo rentable, de fácil manejo; tanto el árbol como sus frutos son bastante
resistentes. Este cultivo, mediante un mercado bien establecido, podría Llegar a ser la
alternativa de sostenimiento para comunidades de cordillera donde el café es marginal
o aún en zona cafetera. Por lo tanto sería necesario efectuar investigaciones sobre
frutales como éste que va a incrementar la economía doméstica de estas zonas para
así lograr la diversificaci6n y tecnificaci6n de otras ramas de la agricultura.
ORIGEN
BOTANICA
DESCRIPCION DE LA PLANTA
Las primeras hojas son de gran tamaño que pueden alcanzar 60 cm. de largo por unos
30 ó 40 de ancho. Son de consistencia coriácea, de color verde pálido en el envés.
Las hojas nuevas son de color carmelita. Las hojas van distribuidas en forma de
espiral, poseen un pecíolo redondo, fuerte, de unos 6-10 cm. de largo que une la
lámina con el resto de la planta. Sus hojas son de larga duración, sobre todo cuando la
planta no ha empezado a producir y aún después de las cosechas según el manejo que
se le haya dado al cultivo.
Las flores son de color rosado agrupadas en cimas escorpoides por inflorescencia. La
flor es pentámera y presenta cono estaminal con estambres entre si. El pistilo
sobresale por encima del cono estaminal. La deshiscencia de los estambres se realiza
por dos pequeños opérculos en la parte superior de las anteras. Parece que sea una
planta alógama polinizada especialmente por abejas.
Los frutos son ovoide-apiculados; su longitud varia hasta unos 8-9 cm. y su diámetro
ecuatorial alcanza unos 5-6 cm. El color es verde cuando tiernos, señalados con
manchas violáceas longitudinales; cuando maduros se tornan de color rojo amarillento.
El fruto esta formado por dos placentas carnosas, unidas por medio de un tejido celular
blanquecino algo engrasado. El interior del fruto es jugoso, de color anaranjado y de
sabor agridulce.
Desde la apertura floral hasta la iniciación de la madurez del fruto, transcurren entre 16
a 22 semanas. (Girard y Lobo, 1982).
Las semillas son pequeñas, planas, circulares y lisas de un color amarillo o pardo.
Cada fruto contiene un promedio de 300 a 500 semillas y después de sacarlas tienen
un peso de 1.5-2.5 gramos. (Lobo, 1989).
CLIMA Y SUELOS
Clima: El tomate de árbol es una planta propia de climas fríos y medios, o sea que
crece bien entre 1.600 y 2.600 m.s.n.m. La temperatura promedio de 16 a 22° C,
pero puede resistir temperaturas de o° C sin sufrir daños graves, siempre que sea por
corto tiempo; si la temperatura baja de oª C. el follaje se quema y si es inferior a 4° C
bajo cero, se produce la destrucción de todas las hojas. La precipitación óptima oscila
entre 1.500 y 1.600 Mm. anuales y bien distribuidos.
Es conveniente resguardar a las plantas del viento ya que rompe fácilmente las ramas
que son bastante frágiles.
Suelos: Este cultivo requiere suelos sueltos, profundos, bien drenados y con buen
contenido de materia orgánica, deben ser suelos franco-arenosos, con buen contenido
de elementos nutritivos.
VARIEDADES
3. Amarillo redondo: Esta variedad presenta frutos más grandes que las dos
anteriores y su forma es más redondeada. De corteza amarilla intensa, sin rayas,
forma oval redonda; tamaño de 6 cm. de ancho por 7 cm. de largo y un peso
promedio de 90 g. La corteza es amarilla y contiene alrededor de 195.8 semillas
por fruto. El color del brote de estos árboles es verde.
PROPAGACION
Se puede propagar por semilla, por estaca o por injerto. La reproducción por semilla
produce árboles más vigorosos, con raíces más fuertes, que resisten más las
condiciones adversas del suelo; son árboles con mayor producción por estacas,
permite obtener más rápidamente la producción, pero los árboles son pequeños y de
menor duración.
Para que la propagación sexual por semilla tenga éxito se deben tener presente las
características de la planta madre, del fruto y de la semilla en si.
La planta madre no debe ser muy joven ni muy vieja; debe estar en pleno período
vegetativo y ser sana; el fruto debe estar maduro, sano y en buen estado de
conservación; debe tener buena forma, color y tamaño normal. La selección de los
frutos se hace dejándolos madurar adheridos al árbol luego se cosechan.
Las semillas deben ser lo más uniforme posible y de buen tamaño, ya que éste influye
directamente sobre el tamaño y el desarrollo de la planta.
La semilla se extrae manualmente, se lava tres o cuatro veces para quitar el mucílago y
se desechan las semilla que queden flotando porque son de mala calidad. Después de
que la semilla queda limpia, se extiende sobre un papel periódico en un lugar fresco y
ventilado, evitando los rayos del sol para evitar la muerte del embrión. Una vez seca se
hace la siembra lo más pronto posible o se empaca en vasijas plásticas
herméticamente selladas.
SEMILLERO
Cuando ya está listo el semillero, se trazan los surcos a 10 cm. de distancia, unos de
otros, y se distribuye la semilla; éstas se colocan a tres centímetros de distancia y a
una profundidad de 0.5 cm.
Una vez tapada la semilla se cubre la cama con paja o cualquier otro material que le da
sombra hasta su germinación, lo cual ocurre entre los 15 y 22 días. En verano se debe
regar con frecuencia.
Hoy en día se han realizado algunos ensayos sembrando dos o tres semillas en bolsas
de polietileno, lo cual permite conservar intactas la mayoría de las raíces al momento
de ser trasplantadas. Con el uso de las bolsas se evita el retraso que sufren las
plantas, se puede hacer una mejor selección y se disminuye la resiembra. Las bolsas
se colocan en hileras conservando un ancho de 1.20 m, dejando 60 cm. de calle para
facilitar las labores culturales.
Se seleccionan las penúltimas ramas ya lignificadas del árbol, a éstas se les quita las
hojas y las ramas secundarias. Las estacas deben tener tres a cuatro yemas. Se
desinfectan con Mancozeb, utilizando 20 gramos por 10 litros de agua y se siembra
directamente o en semilleros. De la tercera a la cuarta semana empieza la brotación.
En estudios realizados, se encontró que los mejores tipos de estacas son los chupones
basales (parte Terminal y media) y la parte Terminal de los chupones aéreos. En caso
de ser posible, se recomienda el uso de hormonas para elevar el porcentaje de
enraizamiento. El chupón aéreo desgajado sin adición de hormonas no da resultados
positivos. Lo anterior, debe tenerse en cuenta por lo que es uno de los mas utilizados
por los agricultores.
El trasplante al sitio definitivo, debe hacerse en época de lluvia, entre el mes y medio y
dos después de la germinación o cuando la plántula tenga una altura de 20 cm.,
aproximadamente.
Al hacer el trasplante se debe podar las 3/4 partes de las hojas desarrolladas sin tocar
las hojas nuevas para así disminuir la transpiración.
Al colocar el arbolito en el hoyo debe quedar el cuello a unos 10 cm. sobre el nivel del
terreno. Una vez realizado el trasplante se efectúa el primer riego para que las raíces
queden más en contacto con el suelo. Los riegos deben repetirse con cierta frecuencia
para asegurar una humedad buena y uniforme en el suelo.
FERTILIZACION
Para el Oriente Antioqueño, se recomienda el siguiente plan general que sirve sólo
como guía para ajustar el resultado de los análisis de suelo: 30 gramos de cal y uno o
dos Kg. de materia orgánica durante la preparación de los hoyos. Cuando se inicia el
siguiente período Lluvioso (4 a 5 meses de la siembra) aplicar 50 gramos de una
fórmula de relación 1:1:1 en corona, a 15 cm. de la planta. Al próximo período lluvioso,
aplicar 100 gramos del mismo fertilizante, luego 150 gramos y posteriormente 250
gramos, momento en el cual la planta tiene 18 meses en sitio definitivo. A partir de
este momento, para las condiciones del Oriente Antioqueño, se continúa con 250
gramos por árbol de una fórmula 1:2:2, aplicando dos veces por año, en época de
Lluvia. La distancia de aplicación se va haciendo mayor en cada aplicación hasta unos
80 cm. en árboles adultos. Debido a que la vida productiva de esta planta puede
alcanzar entre seis y ocho años, bajo buenas condiciones de cultivo, en todos los
casos, se recomienda un análisis de suelos para ajustar la fórmula y dosis del
fertilizante.
CONTROL DE MALEZAS
PODA
Si el árbol procede de estaca, se eliminan todas las ramas que brotan a nivel del suelo,
hasta una altura de 0.50 m. Una práctica recomendable consiste en despuntar los
brotes cuando alcancen una longitud de 20 a 25 cm. con el fin de que la rama
engruese y emita nuevos brotes.
De los brotes así obtenidos, se seleccionan de 6 a 8 de buen vigor y crecimiento
erecto para formar con ellos la copa definitiva.
Poda de mantenimiento: Poda suave que se realiza en épocas sin lluvia, para
eliminar ramas secas, enfermas o entrecruzadas en el centro de la copa, se persigue
con esta poda mejorar la aireación de la planta.
PRODUCCION
Los primeros frutos se producen de los nueve a doce meses de edad; cuando las
plantas han sido reproducidas por estaca la producción puede llegar de los cinco a
siete meses de sembrado.
De la floración a la maduración del fruto transcurren unos cuatro meses, época en que
se nota la coloración rojo amarillento.
En los datos de producción se observa una gran variación de árbol a árbol, en lo que se
refiere a kilogramos totales producidos, número de frutos y peso promedio de los
mismos, pero se han obtenido producciones que oscilan entre 20 y 41 toneladas por
hectárea.
COSECHA
La cosecha se va realizando a medida que van madurando los frutos, siendo ésta una
de las labores que más daño puede causar al árbol, si no se hace en forma cuidadosa,
ya que fácilmente se causan desgarramientos y quebraduras en las ramas y el tallo
principal, por ello, es importante el uso de tijeras cosechadoras encabadas en un palo
largo, con lo cual se puede cosechar fácilmente los frutos más altos sin doblar la rama
y teniendo el cuidado de cosechar el fruto con el pedúnculo, para evitar pudriciones
posteriores en el fruto.
USOS
Calorías 30
Agua 89.7 g
Proteínas 1. 4 g
Grasa 0. 1 g
Carbohidratos 7.0 g
Fibra 1.1 g
Ceniza 0. 7 g
Calcio 6. 0 g
Fósforo 22.0 mg
Hierro 0.40 mg
Vitamina A 1000 U.I
Tiamina 0.05 mg
Riboflavina 0.03 mg
Niacina 1.1 mg
Acido ascórbico 25.0 mg
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Tomate de Arbol en Antiquia: Guía de Reconocimiento y Control. CORPOICA.
Regional 4. Boletín Tecnico. 44 p.
Pablo J. Tamayo M. 4
Alegría Saldarriaga
Jorge A. Bernal E.
INTRODUCCIÓN
Debido al aumento del área sembrada y a la explotación intensiva del cultivo, nuevas
enfermedades han aparecido y otras, continúan limitando la producción. En el caso de
la antracnosis y la virosis del tomate de árbol, las pérdidas son drásticas e inmediatas,
mientras que los endémicos nemátodos del nudo, destruyen lentamente las
plantaciones. Poco o nada se sabe sobre la importancia económica de las
enfermedades foliares, aunque se ha observado que en condiciones especiales pueden
llegar a causar defoliación severa si no se toman medidas oportunas de control.
El presente documento describe los síntomas de las enfermedades del tomate de árbol.
Además, ofrece a estudiantes, técnicos y agricultores involucrados en el proceso de
producción del cultivo, las medidas actuales de prevención y control integrado de las
enfermedades mencionadas.
ENFERMEDADES BIOTICAS
El hongo que causa la antracnosis afecta también hojas y ramas, pero el daño más
notorio se observa en los frutos, los cuales son afectados en todos sus estados de
desarrollo.
En los frutos, los síntomas iniciales aparecen seis días después de la inoculación,
como pequeñas lesiones aceitosas que gradualmente se tornan negras, aumentando
de tamaño y cubriendo parcial o totalmente el fruto. Las lesiones poseen bordes
definidos y el centro deprimido. A veces las manchas se rodean de una tonalidad
amarillenta y se presenta maduración prematura y caída del fruto. Cuando las
condiciones climáticas son favorables a la enfermedad (humedad relativa alta,
temperaturas bajas y precipitación continua), el centro de la lesión adquiere una
coloración rosada o salmón, que corresponde a la proliferación de esporas del hongo.
Con el transcurrir del tiempo, los frutos se secan y momifican, pudiendo caer al suelo o
permanecer adheridos al árbol.
En las hojas, los síntomas de antracnosis no son tan notorios como en los frutos. Se
presentan manchas de color café oscuras, hendido y con bordes definidos.
Para el control químico aplique los fungicidas con adherentes cada 8 días durante
épocas de invierno y cada 15 días durante las épocas secas. Rote los fungicidas para
evitar que el hongo que causa la antracnosis se vuelva resistente a un producto
químico en particular, haciendo más difícil su control. Aplique los fungicidas después de
la poda sanitaria y de la recolección de frutos afectados por antracnosis. Para facilitar la
detección y recolección de los frutos afectados por antracnosis y obtener un mejor
cubrimiento de los frutos durante la aspersión de los fungicidas, realice ambas labores
en forma continua en la misma dirección y a lo largo de los surcos y las calles.
El hongo que causa la cenicilla del tomate de árbol afecta principalmente las hojas y
pedúnculos, ocasionando caída prematura de hojas y frutos. La cenicilla se caracteriza
por afectar el haz de las hojas más viejas del árbol, en donde se observan lesiones
superficiales irregulares de color blanco grisáceo y de aspecto polvoso y ceniciento, por
lo cual lleva su nombre la enfermedad. Los síntomas más frecuentes y llamativos se
observan en el haz de las hojas bajeras, pero el hongo también produce manchas
necróticas irregulares por el envés. Cuando las lesiones cubren la mayor parte de la
lámina foliar, las hojas afectadas se tornan cloróticas, envejecen prematuramente y
caen. En los pedúnculos las lesiones son uniformes y blanquecinas al principio y
después se tornan necróticas.
El control cultural del moho blanco se inicia evitando la siembra de tomate de árbol en
lotes, sitios o campos donde se haya presentado el moho blanco. No siembre cultivos
de lechuga, repollo, fríjol, tomate, lulo o pimentón asociados ni intercalados con el
tomate de árbol, ya que también son afectados por la enfermedad. Revise
semanalmente el cultivo durante períodos lluviosos y húmedos para detectar síntomas
de moho blanco. Efectúe una poda sanitaria cada uno o dos meses, eliminando hojas y
ramas viejas, muertas y afectadas por moho blanco y otras enfermedades. Las ramas
afectadas por moho blanco se deben introducir en bolsas plásticas para evitar que los
esclerocios que ellas contienen caigan al suelo. Inmediatamente después de la poda
sanitaria, retire los tallos y ramas afectadas por moho blanco y entiérrelos en lugares
alejados del huerto. Revise periódicamente el cultivo para eliminar nuevos tallos con
síntomas de la enfermedad, que de no destruirse a tiempo, sirven de focos de
infección.
Generalmente, la lesión del añublo foliar por Botrytis cinerea es de color café claro,
apariencia húmeda, compromete gran parte del tejido foliar y sobre la lesión se
observan claramente las estructuras reproductivas del agente causal. La enfermedad
se inicia a partir de infecciones previas en los botones florales senescentes, los cuales
toman una apariencia felpuda de color café oscura y caen sobre la superficie de la hoja.
Cuando predominan condiciones de alta humedad relativa y lluvias frecuentes se inicia
la infección en las hojas, donde se forman lesiones redondas de aproximadamente 2 a
3 cms de diámetro de color castaño oscuro en su centro con bordes bien definidos de
color negro. A medida que la lesión crece, se torna de una coloración castaño claro y
cubre gran parte de la lámina foliar. La hoja se torna flácida y tanto por el haz como por
el envés de la misma, crece una masa felpuda de color café que corresponde a los
conidióforos y conidias del agente causal.
Las medidas de control cultural comprenden la revisión semanal del cultivo durante
períodos lluviosos para detectar síntomas de la enfermedad, la realización de una poda
sanitaria cada uno o dos meses, eliminando hojas afectadas por añublo foliar y otras
enfermedades y el retiro de los residuos vegetales sanos y enfermos para su
destrucción en lugares alejados del huerto.
MANCHA ANILLADA
Las lesiones se presentan en hojas jóvenes y viejas como manchas redondas de color
café o castaño oscuro. A medida que la lesión aumenta de tamaño (0.5 a 3.0 cm), se
rodea de un halo clorótico o amarillento y se observan anillos concéntricos bien
marcados con bordes de color negro y centro de color castaño claro. Con el transcurrir
del tiempo, el tejido afectado se torna quebradizo y en el centro de la lesión se observa
una perforación.
Las práctica de remoción de hojas afectadas por la mancha anillada durante la poda
sanitaria es efectiva para el control de la mancha anillada. Sólo realice aspersiones de
fungicidas cuando las prácticas culturales no ofrezcan un buen. Los fungicidas a base
de Mancozeb (Dithane M-45, Manzate 200) en dosis de 3.0 a 4.0 g/l o a base de
Clorotalonil (Control 500 FW) en dosis de 2.5 cc/l utilizados en rotación, ofrecen un
buen control de la mancha anillada.
MANCHA ZONADA
Las lesiones son de forma semicircular con anillos zonados de color café o castaño
oscuro que se presentan con mayor frecuencia en los márgenes de las hojas más
viejas. Las manchas poseen bordes sinuosos y definidos, generalmente rodeados de
un halo clorótico o amarillento. A medida que las lesiones crecen, se unen y cubren
gran parte de la lámina foliar causando necrosis total. El tejido afectado se torna
quebradizo y se desprende fácilmente.
Las práctica de remoción de hojas afectadas por la mancha zonada durante la poda
sanitaria es efectiva para el control de la mancha anillada. Sólo realice aspersiones de
fungicidas cuando las prácticas culturales no ofrezcan un buen control. Los fungicidas a
base de Mancozeb (Dithane M-45, Manzate 200) en dosis de 3.0 a 4.0 g/l o a base de
Clorotalonil (Control 500 FW) en dosis de 2.5 cc/l utilizados en rotación, controlan la
mancha zonada del tomate de árbol.
Para el control preventivo o cultural se debe efectuar una poda sanitaria cada uno o
dos meses, eliminando hojas y ramas viejas, muertas, con síntomas de paloteo.
Inmediatamente después de la poda sanitaria, retire los residuos vegetales sanos y
enfermos y destrúyalos en lugares alejados del huerto. Se deben revisar semanalmente
los árboles para detectar síntomas iniciales de paloteo en aquellas ramas y tallos
donde se realizó la poda sanitaria. Controle los nemátodos del nudo, la chiza o mojojoy
y aplique altas cantidades de fertilizantes orgánicos. No se han realizado estudios
sobre la efectividad de productos químicos para el control de la muerte descendente o
paloteo del tomate de árbol.
FUMAGINA
La fumagina ocasiona deterioro de la calidad de los frutos, los cuales son rechazados
en los mercados por su apariencia y baja calidad. Los ataques de fumagina no revisten
importancia económica y sólo se observan en plantaciones con mal manejo
agronómico y cuando existen altas poblaciones de áfidos (pulgones), cochinillas, mosca
blanca o insectos chupadores, los cuales producen sustancias azucaradas que
favorecen el establecimiento de los diferentes hongos asociados a la fumagina.
Los síntomas son más frecuentes sobre el haz de las hojas, pero también se presentan
en los tallos y en los frutos, deteriorando la calidad de los mismos. El ataque del hongo
se manifiesta por la presencia de un hollín pegajoso o moho negro que cubre los
tejidos, impidiendo la fotosíntesis normal, ocasionando clorosis y finalmente la caída de
las hojas.
Revise semanalmente las camas de propagación o las bolsas donde se han sembrado
las estacas o esquejes de tomate de árbol, para detectar síntomas de pudrición negra.
Elimine las estacas o esquejes afectados por pudrición negra y disminuya la humedad
del suelo, regando con menor frecuencia. Desinfecte el suelo que va a usar en las
bolsas o camas de propagación, con un producto a base de Dazomet (Basamid) en
dosis de 40 a 60 g/m2.
En las zonas productoras de tomate de árbol de Antioquia han sido muy esporádicas
las afecciones por esta bacteria. La enfermedad es de importancia potencial.
El control cultural se inicia con la siembra de plántulas sanas, es decir, que no tengan
deformaciones o nudosidades causadas por nemátodos del género Meloidogyne spp.
No siembre en lotes en los cuales se hayan presentado ataques fuertes por nemátodos
del nudo. Prefiera la siembra del tomate de árbol en lotes que hayan sido sembrados
previamente con pastos, maíz, trigo o cebada. No asocie ni intercale el tomate de árbol
con otros cultivos, ya que la mayoría son muy susceptibles a los nemátodos del nudo.
Inspeccione frecuentemente el cultivo y observe las raíces de los árboles para detectar
nudosidades causadas por nemátodos. Realice un control frecuente de malezas, ya
que la mayoría de ellas también son afectadas por los nemátodos del nudo. Fertilice
con abono completo y con grandes cantidades de materia orgánica (más de 2.0
toneladas/hectárea), cada tres meses.
El mosaico del tomate de árbol se detectó desde 1986 en los municipios de Marinilla y
Rionegro en el Oriente Antioqueño. En la actualidad, es considerada una enfermedad
de poca importancia económica, debido a su reducida distribución y baja incidencia en
las zonas productoras del departamento. Recientemente, se detecto el mosaico del
tomate de árbol en el departamento del Valle del Cauca.
Las medidas de control son similares a las mencionadas para la virosis del tomate de
árbol.
ENFERMEDADES ABIOTICAS
HOJA LATIGO
Los síntomas de hoja látigo son causados por herbicidas hormonales. Generalmente
este tipo de daño es más frecuente en cultivos de tomate de árbol que están cercanos
a potreros donde se realizan aplicaciones de herbicidas hormonales sin las debidas
precauciones. Cuando las aplicaciones se realizan en condiciones de mucho viento, las
gotas de los herbicidas son arrastradas a los cultivos de tomate de árbol más cercanos.
Los daños más frecuentes por granizo se presentan en ramas, tallos. Las lesiones son
pequeñas (0.5 a 1.0 cm.) y redondeadas, con bordes definidos de color café o castaño
rojizo y centro blanco. En ocasiones, las granizadas causan daños en las yemas y
provocan caída de flores y de hojas.
El golpe de sol se manifiesta en los frutos como lesiones de color marrón de tamaño y
formas variables (3.0 a 5.0 cm.), que se extiende desde el centro hasta el ápice del
fruto, llegando a comprometer en algunos casos, grandes áreas del mismo. La lesión
no posee bordes definidos y presenta consistencia blanda al tacto. Internamente la
apariencia de la región afectada es acuosa con desintegración parcial de la pulpa.
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NOTA GENERAL SOBRE EL CONTROL DE LAS ENFERMEDADES DEL CULTIVO
DE TOMATE DE ARBOL: La mención de algunos plaguicidas químicos en este
Documento, no constituye garantía por parte de la corporación Colombiana de
Investigación Agropecuaria, Corpoica, como tampoco implica que se excluyan otros
productos de igual o mayor eficiencia.
BIBLIOGRAFIA
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árbol en el Altiplano Norte de Antioquia. Revista Facultad Nacional de Agronomía -
Medellín. (Aceptado para Publicar)
INTRODUCCION
La uchuva (Physalis peruviana L.), es una especie frutícola andina que ha adquirido
gran importancia en el país por su potencial para la exportación como fruta fresca,
generando divisas por varios millones de dólares al año, igualmente su consumo
interno se ha venido incrementado paulatinamente debido a que el consumidor nacional
ha tenido oportunidad de conocer nuevos productos que le satisfacen sus gustos y por
el aporte de vitaminas y minerales.
Los problemas más serios que enfrentan los productores en la etapa de producción,
son la enfermedades, cuyos orígenes se deben al ataque de hongos, bacterias o virus.
Las enfermedades más comunes por su distribución en todas las zonas de producción
del país y las que mayores pérdidas ocasionan, son las causadas por hongos y
bacterias, cuyos síntomas se localizan principalmente en el área foliar de la planta. Las
de origen viral, expresan su sintomatología en el follaje y su presencia es muy
localizada.
Además de los problemas enunciados, la uchuva es atacada por algunas plagas que
tienen distribución en todas las zonas productoras y afectan el capacho, el fruto y las
hojas, ocasionando pérdidas de hasta la totalidad del cultivo. Aunque en forma
esporádica y en lotes que han sido sembrados en forma consecutiva, los cultivos,
también son atacados por nemátodos y su efecto principal es la disminución del
tamaño de la planta y de los frutos.
Propagación
Distancias de siembra
En general las distancias de siembra recomendadas son de 3X3 o 2X3 metros entre
plantas y entre surcos, pero la topografía del terreno es el aspecto que más influye en
la definición de las distancias de siembra. En terrenos con topografía demasiado
pendientes, se prefieren distancias de siembra más amplias, pues permiten mayor
aireación, disminuyen la humedad dentro del cultivo y facilitan las labores culturales. En
terrenos planos se puede disminuir la distancia entre plantas.
Fertilización
El plan de fertilización para el cultivo de la uchuva se debe implementar con base en los
resultados de un análisis químico del suelos, que con el objeto de conocer las
necesidades de nutrientes y de correctivos, se debe realizar dos o tres meses antes de
la siembra.
Las recomendaciones generales que pueden servir como guía para establecer el plan
de fertilización más adecuado para cada localidad, se presentan a continuación.
Antes de la siembra se debe preparar el hoyo con 2 - 4 kg de materia orgánica, como
gallinaza, porquinaza, champiñonaza, etc., 250 – 500 g de cal dolomítica y 100 g de
una fuente de fósforo como el superfosfato triple. Un mes después de la siembra
aplicar 80 a 120 g/planta de un fertilizante completo como el 10 – 30 – 10 y tres meses
después de la siembra aplicar 150 - 200 g/planta del mismo fertilizante, adicionando 50
g de elementos menores como el Agrimins.
Cuando el cultivo está en plena producción, la planta entra en gran actividad fisiológica,
presentando un crecimiento vegetativo y productivo continuo. Por esta razón para esta
etapa, la fertilización se debe realizar cada dos meses, con 200 a 250 g/planta de 10 –
30 –10. Igualmente se recomienda aplicar cada seis meses Nitrato de Potasio al 2% en
forma foliar para mejorar el cuajamiento y la calidad de los frutos, debido a que el
cultivo es exigente en nitrógeno y potasio, principalmente. Las aplicaciones de materia
orgánica se deben realizar al menos cada cuatro meses, adicionando 2 - 3 kg/planta.
Podas
Tutorado y amarre
Las plantas de uchuva se deben sostener mediante tutores y amarres, debido a que
cuando están en producción alcanzan demasiado peso, ocasionando volcamientos y
ruptura de ramas; este problema se agrava en zonas de vientos fuertes o en terrenos
demasiado pendientes.
Existen varios sistemas de tutorado y amarre para el cultivo, que dependen de la región
y del material genético empleado en la siembra. El sistema más utilizado es el que
permite la formación de la planta en “V”, que facilita la disponibilidad de la luz y
favorece la aireación del cultivo, lo cual permite reducir el ambiente favorable para el
desarrollo de las enfermedades; igualmente facilita algunas las labores de cosecha,
podas y controles fitosanitarios. El tutorado se debe instalar inmediatamente después
del trasplante para mantener la arquitectura deseada.
Manejo de malezas
Las malezas compiten con las plantas de uchuva por agua, luz y nutrientes, esta
competencia se hace más evidente en la etapas iniciales del cultivo, tanto en vivero
como en el campo. Las consecuencias se manifiestan con retardo en el crecimiento,
plantas cloróticas y con bajas producciones.
Además, su presencia, dificulta las labores de fertilización, cosecha, controles
fitosanitarios y podas. Las malezas también pueden ser hospederas de plagas y
enfermedades.
Es importante mantener el cultivo libre de malezas, especialmente alrededor de la
planta. Cerca al tallo se debe hacer un plateo con machete o guadañadora, en forma
superficial para no dañar el sistema radicular. Se recomienda mantener una cobertura
vegetal en las calles para proteger el suelo y favorecer el desarrollo de la fauna
benéfica.
Organismo causal: Phytium sp. El patógeno que causa la enfermedad puede vivir en
el suelo como saprófito. En ciertas ocasiones se puede presentar acompañado de otros
patógenos que también producen la enfermedad, tales como: Rhizoctonia sp y
Fusarium sp.
Síntomas: Según Blanco (2000), los síntomas producidos por la enfermedad en los
semilleros varían con la edad y la etapa de desarrollo de las plántulas. La
sintomatología más común, es la pudrición de las raíces y/o de los tallos. También se
presenta amarillamiento de las plántulas y necrosis acompañadas de depresiones en la
base de los tallos.
El mal de semilleros se puede presentar en todos los cultivos que requieran de éstos
para su posterior transplante al campo. Cuando el ataque de la enfermedad es
temprano y la humedad en los semilleros es excesiva, la pérdida de las plántulas puede
llegar al 100%.
Manejo: El manejo de la enfermedad está basado en el empleo de buenas prácticas de
manejo de semilleros, las cuales consisten principalmente en preparar una buena
mezcla del sustrato, en lo posible compuesto de suelo negro, arena y materia orgánica
en proporciones 2:1:1; posteriormente la mezcla se debe solarizar. Después de la
siembra de la semilla, es necesario revisar periódicamente el contenido de humedad
del semillero y tener mucho cuidado de no saturarlo con el agua de riego.
Mancha Gris
Organismo causal: Cercospora sp, posiblemente Cercospora physalidis Ellis,. Las
semillas del patógeno (esporas) se diseminan por el viento y necesitan de alta
humedad para la germinación.
Para las condiciones de Rionegro (Antioquia), los fungicidas que han mostrado mejores
resultados contienen los ingredientes activos, clorotalonil, mancozeb mas sales de
hierro y cobre, oxicloruro de cobre y la rotación clorotalonil, carbendazin y la mezcla de
caldo bordelés más yodo agrícola.
Moho gris
Marchitez bacterial
Organismo causal: Etiología desconocida, sin embargo todas las características del
patógeno llevan a suponer que es de origen bacterial. Debido a su baja incidencia no
se conoce la importancia de los daños que ocasiona, ni las estrategias de manejo.
Mosaico de la uchuva
Organismo causal. Corresponde a una partícula viral rígida de forma alargada, que se
transmite fácilmente por inoculación mecánica.
Organismo causal: Etiología desconocida. Sin embargo, todos los síntomas que
manifiestan las plantas afectadas hacen concluir que el patógeno causante de dicho
disturbio puede ser un fitoplasma.
El cultivo de la uchuva, tiene gran riesgo de sufrir los efectos de las heladas que se
presentan en las zonas altas en épocas de verano. No se conocen materiales o líneas
de uchuva con resistencia a estos fenómenos, pero debido a que su origen de esta
especie son las zonas altas de los Andes, posiblemente debe poseer genes de
resistencia no detectados hasta el momento. Los síntomas de las heladas se
manifiestan en las hojas como manchas grades necróticas, de color oscuro a marrón,
ocasionadas por el descongelamiento. Cuando la helada es muy fuerte, puede defoliar
completamente el cultivo.
Daños por herbicidas
Los síntomas por toxicidad con herbicidas, muestran un cuadro sintomático muy similar
a los ocasionados por virus. Las hojas se deforman por crecimiento irregular de las
márgenes, arrugándose, encrespándose y produciendo ampollas. En la mayoría de los
casos las plantas se recuperan.
Pulguilla
Manejo: Para el manejo integrado de la pulguilla se deben seguir las siguientes pautas:
tener libre de malezas el lote para la siembra y dejar una franja de 2 m de ancha a su
alrededor; se debe trasplantar el material vegetal lo mas endurecido posible, para
garantizar el escape de las plantas al ataque del insecto. Cuando el ataque es muy
fuerte y requiera la aplicación de insecticida químico, se debe hacer 15 días antes de la
cosecha. Los más insecticidas más recomendados se basan en el ingrediente activo:
dimetoato.
Organismo causal: Heliothis subflexa. La plaga es una polilla de color pajizo, por lo
que puede pasar inadvertida en la hojarasca. Se encuentra en todas las zonas donde
se cultiva la Uchuva. Tiene un amplio rango de hospederos entre los que destacan los
pastos.
Síntomas: La mariposa adulta pone sus huevos en los tallos, en las hojas cerca de los
frutos recién cuajados, o en malezas aledañas. Los daños los produce la larva desde
sus primeros ínstares. Una vez la larva eclosiona, perfora el capacho en estado verde y
se alimenta del fruto también en estado verde. La larva pasa a otros frutos para
continuar su alimentación. La presencia de la plaga se nota únicamente cuando hace el
orificio de salida para alimentarse en otro fruto o para empupar, o por la presencia de
excrementos en el ápice del capacho.
Afidos o pulgones
Agente Causal: Aphis sp. La plaga ocasiona daños tanto en estados inmaduros como
de adultos. Cuando el alimento es escaso, desarrollan estados alados y pasan a otras
plantas.
Síntomas: Los áfidos o pulgones son una plaga común en el cultivo de la uchuva.
Atacan el interior del capacho, depositando excrementos y exuvias que deterioran su
apariencia. Los ataques se presentan en algunas plantas y no en forma generalizada
en el cultivo. A diferencia de otros cultivos, no se han detectado ocasionando daños en
las hojas.
Babosas
Organismo causal: Las babosas son animales de forma cilíndrica. Se han reportado
diferentes especies atacando el cultivo.
Síntomas: El daño consiste en que durante la alimentación raspa los tallos tiernos y las
hojas, muchas veces puede consumir las hojas totalmente. El ataque generalmente se
inicia en focos localizados en las zonas más húmedas del lote y durante las épocas de
alta precipitación. Cuando las condiciones son favorables, la población se incrementa
rápidamente y puede causar daños considerables.
Manejo: Detectados los focos se pueden destruir fácilmente con la aplicación de yeso
en cantidades que las deshidraten y no causen desbalances nutricionales al cultivo.
También se recomienda el uso de trampas con cebos atrayentes como la melaza y un
molusquicida a base de metaldehido, empleando harina de maíz como vehículo del
producto. La mezcla preparada se coloca alrededor del tallo principal.
Síntomas: Los nematodos que atacan plantas rompen y deforman las raíces causando
cambios internos que que interrumpen el paso normal del agua y nutrientes y detienen
el crecimiento de las plantas. Las hojas se pueden tornar cloróticas, aunque en épocas
muy secas puede no producirse clorosis y marchitase la planta. En general, los
síntomas que se presentan son similares a la deficiencia de agua y nutrientes. Los
nemátodos se encuentran agregados y cuando las poblaciones son altas, se presentan
parches de plantas enanas en los lotes. Si el ataque es en semilleros, las plántulas
pueden morir. En otros cultivos como la papa, incrementan la marchitez o dormidera,
ocasionada por la bacteria Ralstonia solanacearum, pero en uchuva aún no se tienen
estudios al respecto.
La cosecha
La cosecha se inicia entre los 3 y los 5 meses después del trasplante, dependiendo de
la altitud donde se establezca el cultivo; a mayor altura sobre el nivel del mar, mayor
será el período de tiempo entre la siembra y la cosecha. Una vez se inicia la
cosecha, ésta es continua y las recolecciones deben ser semanales, atendiendo el
comportamiento del mercado y las condiciones climáticas de la zona.
La planta de uchuva produce sus mejores y más grandes frutos durante los primeros
meses de cosecha. Con un manejo agronómico adecuado un cultivo de uchuva puede
producir fruta de buena calidad durante un año. Posteriormente el tamaño de la fruta
disminuye y la calidad se ve afectada. La uchuva se considera una fruta climatérica, es
decir que una vez separada de la planta, continúan todos sus procesos de maduración;
por esta razón es importante identificar el momento preciso para realizar la recolección.
Existen varios métodos para definir el momento apropiado de la cosecha, sin embargo,
el color del cáliz o capacho es el mas utilizado por los productores y comercializadores;
el grado de maduración debe ser concertado con el comprador para lograr una fruta
con estándares de calidad ideales para el mercado. Para conocer los grados de
maduración requeridos por cada mercado se recomienda consultar la tabla de color de
la Norma Técnica ICONTEC No. 4580.
El concepto de calidad
Calidad comercial
Calidad sensorial (organoléptica)
Calidad nutricional
Calidad higiénica y de protección de la salud
Secado de la fruta
La operación de secado debe ser supervisada permanentemente para evitar daños por
deshidratación, pudriciones para conservar la calidad y la sanidad de los frutos.
Después de la cosecha, los frutos se deben extender sobre una superficie plana para
secarlos a temperatura ambiente; evitar la acción directa de los rayos solares; no
amontonar la fruta para evitar pérdidas por compactación o sobrepeso. Cuando se trata
de grandes volúmenes se emplean ventiladores.
El secado se puede realizar antes o después de la clasificación, lo importante es
reducir con rapidez la humedad del cáliz o capacho para evitar futuras pudriciones. En
la mayoría de los casos el proceso de secado lo realizan las empresas
comercializadoras, para lo cual cuentan con el personal, los equipos y los espacios
adecuados para este propósito.
Selección de la fruta
Clasificacion y empaque
Los frutos destinados para el mercado nacional se pueden empacar en mallas tejidas
de polipropileno de 1 kg de capacidad. La fruta también se comercializa sin capacho,
empacada en cajas plásticas, bandejas de icopor o de cartón de 250 g de capacidad.
Este tipo de empaques mejora la presentación y le da valor agregado al producto.
Las especificaciones técnicas sobre el empaque para la uchuva, relacionadas con los
materiales permitidos, las dimensiones, la reutilización de empaques y el rotulado, así
como otras disposiciones para conservar la calidad del producto, se consignan en la
Norma Técnica Colombiana del ICONTEC (NTC) 4580.
Almacenamiento
BIBLIOGRAFÍA
Barnett, H.L.and B.B. Hunter. 1972. Illustrated genera of imperfect fungi. Burgess
Publishing Company. 241 p.