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CONFIABILIDAD EN FOCO

Bryan Chizaiza, bryan.chicaiza4846@utc.edu.ec

Gino Moreno, gino.moreno7632@utc.edu.ec

Bryan Niacata, bryan.niacata9367@utc.edu.ec

Danny Tapia, danny.tapia3461@utc.edu.ec

OBJETIVOS
Objetivo general
• Indagar las herramientas y estrategias que permitan realizar una gestión del mantenimiento
óptimo para generar una confiablidad al momento de realizar un mantenimiento.
Objetivos específicos
• Consultar bibliografía relacionada al tema para originar ideas las cuales permitan crear un
resumen simplificado de cómo realizar una gestión de mantenimiento.
• Mediante el uso de tic´s redactar los puntos esenciales para generar una confiablidad en la
gestión de mantenimiento.
MARCO TEÓRICO
El mantenimiento centrado en la confiabilidad (RCM), como su nombre indica, es una metodología muy
eficaz que se utiliza para identificar todas las posibles causas que puede provocar un fallo en el sistema
utilizando relaciones de causa y efecto.
Después de identificar todas las causas posibles, se puede determinar el mejor método de estrategia de
mantenimiento para eliminar los fallos. La estrategia elegida debe garantizar el funcionamiento de los
equipos y procesos asegurando la seguridad y la fiabilidad.
En la práctica, se identifican todos los modos de fallo, es decir, todas las formas posibles en que puede
fallar el equipo, la maquinaria o el sistema y las distintas formas posibles en que puede producirse un
fallo en un equipo determinado.
Los fallos pueden tener más de un modo de fallo, es decir, más de una forma que puede provocar efectos
adversos similares en el sistema.
Para el sistema global, estos modos de fallo pueden identificarse dividiendo el sistema en subpartes o
subsistemas. Estas subpartes se siguen desglosando hasta que se identifica un modo de fallo.
El concepto de mantenimiento centrado en la confiabilidad (RCM) hace hincapié en la adecuación de
los activos individuales a las técnicas de mantenimiento que tienen más probabilidades de ofrecer
resultados rentables.
En definitiva, es un marco completo que siempre intenta prolongar la vida útil de los equipos y reducir
el tiempo de inactividad, de la forma más rentable posible.
El objetivo principal del RCM se entiende mejor analizando sus palabras raíz:
Confiabilidad: La cualidad de funcionar siempre bien.
Mantenimiento: Garantizar que los activos sigan funcionando como se desea.
En esencia, proporciona una hoja de ruta para analizar y actuar sobre las causas fundamentales de los
fallos de los equipos en busca de una mayor fiabilidad de los activos.
Por supuesto, el tiempo de inactividad es inevitable cuando se trabaja con multitud de piezas en la
maquinaria con soluciones en muchas ocasiones difíciles. Sin embargo, las empresas de primer nivel
utilizan el RCM para evitar averías imprevistas que requieren un mantenimiento complicado, una
costosa subcontratación y la pérdida de tiempo de producción.

Herramientas de análisis de confiabilidad


Una herramienta comúnmente usada para la aplicación del mantenimiento centrado en la
confiabilidad es el análisis de criticidad de los equipos mismo que parte desde la Taxonomía de
cada uno de los equipos.
La taxonomía según la Norma ISO 14224:
Es una clasificación sistemática de ítems en grupos genéricos basados en factores posiblemente
comunes a varios ítems (ubicación, uso, subdivisión de equipos, etc.).
Se usa para crear un sistema global que permita:
➢ Obtener un sistema ordenado de grupos de familias de equipos
➢ Clasificado:
− Cada Equipo
− Sus Componentes
− Los Eventos de Mantenimiento y Producción
− Su Catálogo de Fallas
Propósito de la Norma ISO 14224
Es la norma internacional que determina las bases para el levantamiento o toma de datos de
mantenimiento y confiabilidad durante el ciclo de vida de los equipos en todas las facilidades
y operaciones de la industria petrolera, petroquímica y del gas natural.
Análisis de criticidad
Es una metodología que permite jerarquizar sistemas, instalaciones y equipos, en función de su
impacto global con el fin de facilitar la toma de decisiones. El análisis de criticidad es una
técnica semicuantitativa de valoración del riesgo, sustentada primordialmente en la “opinión de
expertos”; que permite “jerarquizar” componentes o equipos de un sistema, con base en un
indicador llamado “criticidad” que es proporcional al riesgo.

Paso 1: Seleccionar un análisis RCM de activos.


Elije un activo sobre el que realizar el análisis RCM. ¿Qué criterios debes utilizar para
seleccionar el activo? Algunos factores a tener en cuenta son el grado de criticidad del activo
para las operaciones, sus costes de reparación en el pasado y sus costes de mantenimiento
preventivo anteriores.

Paso 2: Describir las funciones del sistema para el activo seleccionado.


Es importante conocer las funciones del sistema, incluidas sus entradas y salidas, por pequeñas
que sean. Por ejemplo, las entradas de una cinta transportadora son las mercancías y la energía
mecánica que impulsa la cinta.

Paso 3: Definir los modos de fallo.


Comprender las diferentes formas en que puede fallar el sistema. Por ejemplo, la cinta
transportadora puede transportar la mercancía con la suficiente rapidez o no transportarla por
completo de un extremo a otro.

Paso 4: Evaluar las consecuencias del fallo.


¿Qué ocurrirá en caso de fallo? El fallo de un activo puede dar lugar a problemas de seguridad
y a un mal rendimiento de la empresa.

También puede afectar a otros equipos. Los operarios de la planta, los expertos en equipos y
los técnicos de mantenimiento deben trabajar juntos para identificar las causas fundamentales
de los fallos de cada activo. Este proceso ayuda a determinar cómo priorizar las tareas.

Este proceso se puede organizar utilizando muchos métodos, entre ellos:

• Análisis de Modos de Fallo y Efectos (AMFE): Se trata de un método para evaluar el


impacto de un fallo identificando dónde y cómo podría fallar un proceso. Por ejemplo,
qué haría que la cinta transportadora se ralentizara o dejara de funcionar?
• Análisis de Modo de Falla, Efectos y Criticidad (AMFEC): Es lo mismo que el
AMFE. Pero va un paso más allá y crea vínculos entre los modos de fallo, los efectos y
las causas de los mismos.
• Análisis de Peligros y Operabilidad (HAZOPS): Es un análisis sistemático de los
procesos para identificar los problemas que pueden suponer un riesgo para el personal
y los activos. En la mayoría de los casos, guía la revisión de los procedimientos
operativos estándar.
• Análisis del Árbol de Fallas (FTA): Es una herramienta gráfica utilizada para
examinar la causa raíz de una falla a nivel de sistema. Se utiliza para realizar una
evaluación probabilística del riesgo
• Inspección Basada en Riesgo (RBI): Es un proceso de toma de decisiones utilizado
para optimizar los planes de inspección. Se utiliza sobre todo para examinar equipos
industriales, como tuberías, recipientes a presión e intercambiadores de calor.
Siempre hay que dar prioridad a los modos de fallo más críticos para un análisis adicional. En
realidad, se deben conservar los modos de fallo que pueden producirse en un entorno operativo
real.

Paso 5: Determinar una estrategia de mantenimiento para cada modo de fallo.


En este punto, se selecciona una estrategia de mantenimiento para cada modo de fallo crítico.
Debe ser factible tanto económica como técnicamente. Puedes utilizar el mantenimiento basado
en la condición (CBM), el mantenimiento preventivo o el mantenimiento predictivo.

Si no puedes aplicar una estrategia determinada para un modo de fallo concreto, considera la
posibilidad de rediseñar el sistema para modificar o eliminar el modo de fallo.

Los modos de fallo no críticos se pueden considerar para una estrategia de Mantenimiento Al
Fallo (RTF). También llamado Run To Failure o funcionamiento hasta el fallo, se basa en
no programar tareas de mantenimiento o supervisión hasta que se produce un fallo en la
maquinaria.

Paso 6: Aplicar la estrategia y realizar revisiones periódicas.


Para que tu programa de RCM sea eficaz, tienes que poner en práctica las recomendaciones de
mantenimiento identificadas en el paso 5. Tras la aplicación, las revisiones periódicas ayudarán
a mejorar los sistemas y el rendimiento. Sea cual sea la estrategia de mantenimiento que
decidáis utilizar para cada activo, podréis generar datos adicionales que mejoren vuestros
sistemas.
Gestión de Activos

Hoy en día, las empresas tienen una necesidad emergente de aumentar la productividad y
reducir los costes. Ante esta situación, las empresas han apostado por la gestión de activos para
diferenciar sus negocios y hacerlos más competitivos.

Pero ¿es la gestión de activos lo mismo que la gestión de mantenimiento? La respuesta es no.
Ambos conceptos están relacionados y se complementan, pero tienen objetivos diferentes.

En primer lugar, es importante tener claro qué es exactamente un activo. Los activos son
cualquier objeto físico que se encuentre bajo el dominio de una determinada compañía, tales
como máquinas, equipos, suministros de oficina, herramientas, vehículos de la flota
corporativa, entre otros. En general, los activos son los bienes materiales de la organización.

Beneficios de la gestión de activos

La gestión de activos está directamente relacionada con la productividad del equipo, que
proporciona un mejor rendimiento al menor coste posible.

Además de centrarse en el ciclo de vida de los activos, estableciendo el menor número de


mantenimiento necesario y aumentando el retorno de la inversión, la gestión de activos también
aporta otros beneficios a la organización:

• Planificación financiera más eficiente


• Reducción de costes
• Aumento de la productividad y la disponibilidad de activos
• Aumento de la OEE
• Toma de decisiones basada en hechos reales
• Cumplimiento de los procedimientos y normas técnicas
• Gestión de riesgos y mejora de la seguridad

La importancia de la tecnología en la gestión de activos

Tanto la gestión de activos como la gestión de mantenimiento no son tareas simples y es


complicado controlar todo en detalle. Este cuadro es aún más riguroso cuando se trata de una
organización que tiene una gran cantidad de activos.
Para facilitar y apoyar este proceso, existe el software GMAO: una plataforma de gestión de
mantenimiento y activos. Esta herramienta digital permite supervisar todos los activos, obtener
información en tiempo real, planificar y supervisar las operaciones de mantenimiento, gestionar
el stock y, además, proporciona varios indicadores de rendimiento para que se puedan tomar
mejores decisiones.

Qué es la asm?

La mayoría de las organizaciones han intentado estandarizar datos maestros e incluso


estrategias para equipos comunes.

Sin embargo, hay dos problemas comunes que detienen a las organizaciones:

1. La implementación de contenido genérico no se puede realizar de manera efectiva


dentro de un sistema eam/cmms. Estos sistemas están diseñados para apoyar la
ejecución del trabajo; no la gestión de decisiones estratégicas. Esencialmente, no pueden
utilizar verdaderamente el contenido genérico de una manera continua y conectable.
2. Si bien puede haber un proceso de gestión del trabajo definido para impulsar la
ejecución del trabajo, existe un proceso limitado o nulo para gestionar la revisión y
evolución de las estrategias y su contenido. En pocas palabras, los parámetros asociados
con las estrategias se pueden cambiar por capricho sin necesidad de la aprobación de
expertos en la materia.

Esencialmente, la mayoría de las organizaciones no han separado la gestión del trabajo y la


gestión de la estrategia; son procesos completamente diferentes con objetivos completamente
diferentes.

Gestión del trabajo = gestionar la ejecución del trabajo. Como hacer el trabajo.

Gestión de la estrategia = gestionar la estrategia a ejecutar. Que trabajo hacer.:

El concepto de gestión de estrategias de activos (asm), mediante una comparación conceptual


con lo que es el desarrollo de las estrategias de mantenimiento en una organización tradicional
versus una organización alineada con el nuevo concepto de asm.

Con organización-típica: enfoque solo en fallas; estrategias pobres, en excel; poco control y
aprobación de cambios; activos similares en contextos similares con diferentes estrategias sin
saber por qué; mejores prácticas que no se aplican a otros activos; sin saber si tareas realizadas
son estrategias aprobadas; donde revisión de estrategias es puntual.

Con gestión-de-estrategias-de-activos: datos maestros de activos nuevos alineados a marco de


datos maestros; estrategias genéricas implementadas globalmente con variaciones locales;
planes de mantenimiento estandarizados; conectividad a erp para planes nuevos o actualizar
existentes; herramientas integradas, pronóstico de presupuestos/recursos; apalancando mejores
prácticas locales globalmente, revisión/actualización de estrategias, monitoreo de desempeño.

• Gestión de estrategia de activos: realizar valor – mejorar desempeño


• Obtener valor, mejorar la productividad, reducir costos.

En resumen, gestión de estrategia de activos significa que: las mejores estrategias, desarrolladas
por los mejores expertos en la materia, están en su lugar; y se implementan en todos sus activos
todo el tiempo; y continuamente evolucionan en base a datos reales y un proceso de revisión
efectivo. Desbloquea el valor que actualmente se deja sobre la mesa a través de estrategias
ineficaces y la imposibilidad de implementar las mejores tácticas para todos los activos en todos
los momentos. En muchas organizaciones existen equipos de confiabilidad, pero estos se
dedican o bien al predictivo, o bien se enfocan en el análisis de causa raíz, siendo todavía muy
reactivos.

No tienen un enfoque de desarrollo de estrategias de mantenimiento, y si lo tienen, está


desarrollado poco a poco, repartido en múltiples hojas de softwares y otras aplicaciones. Dicho
enfoque si existe es más bien considerado un proyecto y no un proceso.

Tampoco cuentan con un procedimiento de aprobación de los cambios de estrategia, lo cual


permite que múltiples usuarios puedan hacer cambios sin revisión ni control.

Puede haber activos similares en contextos diferentes con las mismas o diferentes estrategias.
No se tiene claro cuál es la óptima, ni cómo se justifica cada una. En caso de descubrir buenas
prácticas en su organización, es difícil y lento lograr su apalancamiento a otras áreas. Y
finalmente no se está seguro si lo que se está ejecutando es realmente la estrategia aprobada o
si le han realizado cambios.
¿Qué es y qué cubre la Gestión de Estrategia?

La Gestión de Estrategias es un enfoque de mejores prácticas para la gestión de estrategias de


activos, en toda la organización. Es un proceso, habilitado por personas, tecnología y datos,
para garantizar la estrategia óptima en cada activo, todo el tiempo.

A través de la Gestión de Estrategias de Activos, obtendrá valor en el programa de gestión de


activos mediante la gestión eficaz de riesgos y oportunidades a fin de lograr el equilibrio
deseado de costo, riesgo y desempeño.

La Gestión de Estrategias cubre tres niveles bien diferenciados: el nivel Táctico, el de Activo y
Flota, y finalmente el nivel del Portafolio.

Táctico: Aquí se incluyen las tácticas de mantenimiento que se ejecutarán dentro del Plan de
Mantenimiento de los Activos. Incluyendo las tareas que deben realizarse, cuándo realizarlas y
su duración, cómo se hacen, quién las hace, los materiales, herramientas y repuestos requeridos.

Activo / Flota: Aquí se incluyen las decisiones tomadas a nivel de activos, instalaciones y flota
de activos, como la edad de reemplazo de componentes o activos principales, las paradas
mayores o los programas de paradas del sistema.

Portafolio: Aquí se incluyen la optimización de la asignación presupuestaria para un portafolio


para maximizar el valor dadas las limitaciones financieras y de recursos.

En muchos casos, existe una iteración por la cual las restricciones a nivel de Portafolio impulsan
la necesidad de cambiar la estrategia de activo/flota y/o de nivel táctico para ofrecer el
rendimiento requerido con los fondos disponibles.

¿Qué se requiere para la Gestión de Estrategia de Activos?

Al igual que todos los flujos de trabajo efectivos, la Gestión de Estrategias de Activos necesita
la infraestructura adecuada. Por tanto, se deben considerar los siguientes aspectos:

● Un proceso claramente definido, con los roles y responsabilidades descritos.


● La tecnología adecuada para identificar los activos con bajo rendimiento e implementar
las soluciones adecuadas utilizando estadísticas basadas en datos.
● Una estrategia para educar a todas las personas involucradas en cada paso del proceso.
● Mecanismos de apoyo.
● Una solución de Gestión de Estrategia de Activos.
● Construir Datos Maestros para Activos Nuevos alineados con la Gestión de Estrategias
y con el Marco de Datos Maestros.
● Estrategias Genéricas de Activos implementadas Globalmente.
● Considerar las Variaciones Regionales y Locales.
● Plan de Mantenimiento Automático, Empaquetado de Componentes y Listas de Tareas.
● Capacidades de Lectura / Escritura en EAM/CMMS para Desarrollar Nuevos Planes o
Actualizar Existentes.
● Integrar Análisis Causa Raíz (RCA) con Estrategias de Activos.
● Pronosticar Presupuestos y Recursos.
● Comparar Estrategias Globales Genéricas con Estrategias Implementadas.
● Identificar Áreas de Riesgo donde:
● Apalancar Mejores Prácticas Locales a través de la Base Global de Activos
● Disparar Revisión de Estrategias y Análisis Causa Raíz (RCA)
● Monitorear el Desempeño de la Revisión, Aprobación e Implementación de la
Estrategia

Implementación de gestion de activos

Para la implementación de la Gestión de Estrategias de Activos se requiere recorrer los


siguientes pasos:

● Mapear, desafiar y documentar el proceso de Gestión de Estrategias de Activos.


● Configurar la Gestión de Estrategias de Activos.
● Implementar Interfaces para las herramientas informáticas.
● Construir Datos Corporativos.
● Construir Biblioteca de Componentes.
● Desplegar Componentes a Activos Físicos.
● Crear Variaciones Locales según sea Necesario.
● Empaquetar e Implementar.
● Capacitación y Mentoreo en procesos de revisión.
Herramientas de mantenimiento predictivo para la gestión de activos empresariales

Las herramientas de mantenimiento predictivo se adaptan continuamente a las necesidades de


las empresas y uno de los principales avances es la posibilidad de utilizar estas soluciones en
remoto. Dado que el teletrabajo se ha impuesto como metodología de trabajo en las
organizaciones, es cada vez más importante poder estar conectado desde cualquier lugar.

El mantenimiento predictivo engloba las acciones que se toman y las técnicas que se aplican
con el objetivo de detectar posibles fallos y defectos en la maquinaria en las etapas anteriores a
que estos errores se manifiesten. De esta manera, el mantenimiento predictivo nos permite
actuar para frenar futuros fallos, evitando que ocasionen paros de emergencia y tiempos
muertos.

Mantenimiento predictivo para predecir las fallas de activos

Podemos llevar a cabo las acciones de mantenimiento no solo programadas o condicionadas,


sino anticipadas, gracias al Machine Learning y a la analítica de datos, orientadas a reducir los
errores de los activos y sus costes. Las herramientas de mantenimiento predictivo buscan
patrones en los datos de activos, el uso y el entorno y correlaciona esos patrones con cualquier
problema conocido para ayudar al equipo de confiabilidad y a los gestores de mantenimiento a
predecir errores y compartir datos y ponderaciones.

Principales ventajas de las herramientas de mantenimiento predictivo

El mantenimiento predictivo nos permite, entre otros aspectos:

• Reducir el tiempo de inactividad no planificado y los riesgos: prever fallos de nuestros


activos y tomar decisiones para evitar averías.
• Aumentar la vida útil de los activos: identificar factores del rendimiento operativo y
mejorar las prácticas de mantenimiento y la confiabilidad.
• Reducir los costes de mantenimiento: evitar el mantenimiento excesivo de activos
mediante un mantenimiento planificado antes de que se produzca un error basándose en
avisos tempranos.
• Aumentar la producción: permitir que la fabricación industrial, los procesos de
producción y los productos sean más eficientes y confiables para ofrecer mejores
resultados.
• Mejorar el uso de los activos: permitir un uso más eficiente de los activos gracias a la
previsión de problemas de mantenimiento y a la reducción de errores en el trabajo.

● Implementar IoT: Podemos gestionar el estado de los activos utilizando datos de IoT de los
sensores de activos y otras fuentes, como el tiempo, los registros de activos y el historial de
trabajo para aumentar la disponibilidad de los activos y mejorar la planificación de reemplazos.
● Reducir el coste y la frecuencia de los fallos en los activos: supervisar las condiciones de los
activos con dispositivos IoT registrados que envían datos de sensor y activas acciones
automatizadas que ayudan a reducir los fallos más costosos.
● Reducir el riesgo operativo: una visualización más detallada del estado de los activos nos
permite centrarnos en los activos correctos.
● Aumentar la disponibilidad de los activos: realizar un seguimiento de las condiciones, los costes,
el rendimiento y la vida útil restante para reducir fallos de activos y el tiempo de inactividad.
● Reducir el tiempo que se invierte en la toma de decisiones de reemplazo de capital: la
planificación de reemplazos es más precisa y eficiente con una analítica sólida que proporcione
una visualización clara de los activos.

● CONCLUSIONES
− Con la revisión de varias fuentes de información se pudo establecer claramente la
definición y aplicación de la confiabilidad en foco aplicada al mantenimiento y la
producción en cualquier tipo de industria.
− Se conoció los tipos de falla que puede originarse en la maquinaria y a su vez se conoció
los procedimientos de como planificar y ejecutar un mantenimiento confiable el cual
permita que la vida útil de los equipos se alargue.
● BIBLIOGRAFÍA
1. Groover, Mikell, FUNDAMENTOS DE MANUFACTURA MODERNA, Editorial
Prentice Hall, Primera edición, México, 1997
2. Kalpakjian, Schmid, MANUFACTURA INGENIERÍA Y TECNOLOGÍA, Editorial
Prentice Hall, Cuarta edición, New Jersey, 2002
3. Schey, John, PROCESOS DE MANUFACTURA, Editorial Mc Graw Hill,
Tercera Edición, México, 2000
4. A.F. Mills, TRANSFERENCIA DE CALOR, Editorial Mc Graw Hill, Primera
edición, Madrid, 1995
5.Cruz, Eduardo, INGENIERÍA DE MANTENIMIENTO, Nueva Librería, Primera
Edición, Buenos Aires, 1997

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