La democracia va más allá del punto de vista electoral, se entiende como un
sistema que promueve y posibilita el respeto irrestricto de los derechos y libertades de los individuos, la construcción de oportunidades equivalentes para todos, la vigencia del Estado de derecho, la formación de valores de equidad, tolerancia y respeto Es la práctica que mejor refleja los hábitos y costumbres cívicas de la sociedad, hoy en día, para tomar mejores decisiones, los ciudadanos necesitan una experiencia política que haga uso de sus derechos y conocimientos. En una democracia ideal, el cambio proviene del compromiso cívico, por lo que los gobiernos y los ciudadanos deben entablar un diálogo para lograr objetivos comunes, la democracia se considera una forma de gobierno justa y conveniente que permite a las personas vivir en armonía. Deben promoverse valores universales como la inclusión, la diversidad, el respeto de los derechos humanos, la libertad y el diálogo para construir sociedades más democráticas y justas y fortalecer una gobernanza eficaz y responsable. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta que la democracia y la ciudadanía es un proceso en constante cambio, por lo cual es necesario garantizar procesos transparentes, participativos, inclusivos y justos para promover una sociedad justa, pacífica e inclusiva.