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Enfoque analítico que provee herramientas y metodologías para eliminar las desigualdades
de género. Su importancia radica en comprender las relaciones sociales entre las personas e
identificar aquellos aspectos lesivos para mujeres y hombres, y propiciar su transformación.
Busca comprender los significados que se atribuyen a la feminidad y la masculinidad en el
contexto público y privado, para así fomentar la equidad (Programa Rector de
Profesionalización).
1.2. Bases para la incorporación del enfoque de género en las políticas de seguridad.
El enfoque de género se encuentra vinculado con los derechos y las oportunidades que
tienen los hombres y las mujeres, las interrelaciones existentes entre ellos y los distintos
papeles que socialmente se les asignan. Todas estas cuestiones influyen en el logro de sus
metas, las políticas y los planes de los organismos nacionales e internacionales y por lo
tanto, repercuten en el proceso de desarrollo de la sociedad. Genero se relaciona con todos
los aspectos de la vida económica y social, cotidiana y privada de los individuos y
determina características y funciones dependiendo del sexo o de la percepción que la
sociedad tiene de él.
1.3. Precisiones conceptuales (artículo 5 fracción IX, 6, 7, 10, 11, 12, 13, 16, 18 y 21 de la
Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia).
Perspectiva de género. Es una visión científica, analítica y política sobre las mujeres y los
hombres. Se propone eliminar las causas de la opresión de género como la desigualdad, la
injusticia y la jerarquización de las personas basada en el género. Promueve la igualdad
entre los géneros a través de la equidad, el adelanto y el bienestar de las mujeres;
contribuye a construir una sociedad en donde las mujeres y los hombres tengan el mismo
valor, la igualdad de derechos y oportunidades para acceder a los recursos económicos y a
la representación política y social en los ámbitos de toma de decisiones.
Violencia psicológica. Cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica, que
puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos,
humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones
destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales conllevan a
la víctima a la depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al
suicidio.
Violencia física. Cualquier acto que inflige daño no accidental, usando la fuerza física o
algún tipo de arma, objeto, ácido o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o
inflamable o cualquier otra sustancia que, en determinadas condiciones, pueda provocar o
no lesiones ya sean internas, externas, o ambas.
Violencia económica. Toda acción u omisión del Agresor que afecta la supervivencia
económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el
ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por
igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral.
Violencia sexual. Cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la
Víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una
expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al
denigrarla y concebirla como objeto.
Violencia laboral y docente. Se ejerce por las personas que tienen un vínculo laboral,
docente o análogo con la víctima, independientemente de la relación jerárquica, consistente
en un acto o una omisión en abuso de poder que daña la autoestima, salud, integridad,
libertad y seguridad de la víctima, e impide su desarrollo y atenta contra la igualdad.
Violencia docente. Aquellas conductas que dañen la autoestima de las alumnas con actos
de discriminación por su sexo, edad, condición social, académica, limitaciones y/o
características físicas, que les infligen maestras o maestros.
Acoso sexual. Es una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay
un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la
víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.
Violencia institucional. Son los actos u omisiones de las y los servidores públicos de
cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o
impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres así como su acceso al
disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y
erradicar los diferentes tipos de violencia.
Violencia feminidad. Es la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, las
adolescentes y las niñas, producto de la violación de sus derechos humanos y del ejercicio
abusivo del poder, tanto en los ámbitos público y privado, que puede conllevar impunidad
social y del Estado. Se manifiesta a través de conductas de odio y discriminación que ponen
en riesgo sus vidas o culminan en muertes violentas como el feminicidio, el suicidio y el
homicidio, u otras formas de muertes evitables y en conductas que afectan gravemente la
integridad, la seguridad, la libertad personal y el libre desarrollo de las mujeres, las
adolescentes y las niñas.
4. Estar alerta.
La mayoría de las mujeres que sufren violencia, no suelen reportar espontáneamente la
situación en que se encuentran, por motivos diversos como: miedo, desconfianza,
vergüenza, culpa, desesperanza, desconocimiento, dependencia económica, falta de redes
de apoyo, temor a afectar a sus hijos, dependencia afectiva y considerar la violencia como
algo natural o merecido, entre otros.
Por ello, los indicadores de violencia resultan señales que pueden estar revelando desde el
primer contacto con la mujer la existencia de esta.
Detectar a tiempo la presencia de la violencia contra las mujeres posibilita poner en marcha
desde el primer momento, distintos procedimientos para facilitar la intervención, atención y
protección a la víctima y abrir camino a acciones futuras.
La policía puede detectar una situación de violencia de género previo al llamado de una
posible víctima, cuando está en contacto directo con la comunidad.
1. Mujeres víctimas que refieren de forma espontánea los hechos de violencia vivida,
hablan directa y abiertamente sobre lo sucedido e incluso lo relacionan a sus decisiones
para enfrentar las circunstancias.
3. Mujeres víctimas en estado de crisis, que les impide: hablar sobre la violencia vivida, ser
capaces de pensar o decidir sobre lo sucedido, recibir ayuda, entre otros.
Cuando se han detectado indicadores que suponen violencia de género en la comunidad, así
como factores de riesgo, se requiere una identificación plena, por miedo de una exploración
más concreta.
Aunque pareciera un procedimiento sencillo, conocer si las mujeres viven violencia de
género, requiere de una capacitación específica que estructura su actuación.
Objetivo. Actuar en los momentos de crisis con enfoque de género, basándose en los
principios de legalidad, seguridad y justicia hacia las víctimas, a través del
acompañamiento emocional que permita conocer y valorar su situación, sus necesidades
más urgentes, así como priorizar sus decisiones, proporcionando apoyo e información.
La crisis nos es algo que la y/o el policía pueda evitar, así que debe reconocerla en un
evento de violencia.
Cuando la y/o el policía interviene, se enfrenta a distintos escenarios, personas con distintas
conductas, actitudes, emociones, percepciones, intereses y necesidades que determinan su
actuación.
El personal policial debe tener presente en todo momento su propia condición física y
emocional, a fin de lograr una intervención que fomente en la victima confianza, empatía y
soluciones.