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Restaurantes de comida rápida Vs restaurantes tradicionales

Restaurante de comida rápida


Las grandes cadenas de restaurantes representan, sin duda, la opción habitual para
alimentarse (si no preferida) de millones de personas en todo el mundo. Una buena parte
de los restaurantes que podamos citar hoy aquí en este artículo son de sobra conocidas
vayamos donde vayamos. A excepción de restricciones y vetos políticos internacionales,
las grandes cadenas de comida (casi siempre rápida) se han abierto camino en cientos de
países con culturas y tradiciones culinarias verdaderamente diversas. Y aún así han sabido
encontrar la llave del triunfo y expandir sus negocios hasta la misma puerta de nuestros
hogares.

En este artículo en Manageat, tus expertos del mundo de la gastronomía, te contamos un


poco más sobre lo que son y lo que representan las cadenas de restaurantes en nuestra
vida. Cómo funcionan y por qué su modelo de negocio ha sido y es tan fructífero.
Esperamos que te resulte interesante.

cadenas de restaurantes

¿Cómo surgen las cadenas de restaurantes?


Las grandes cadenas de restaurantes son en su gran mayoría negocios de comida rápida.
Nacidos a mediados del siglo pasado, el modelo de negocio surge en Estados Unidos con
las archiconocidas hamburguesas de McDonald’s y Burger King o las alitas de pollo de KFC
entre otros.

El increíble despegue de estos negocios viene propiciado, de manera muy gráfica, por un
combinado de precios atractivos, un servicio hiperrápido y una estratégica configuración
de los menús para mayor facilidad de los clientes a la hora de pensar su elección.

La comida rápida da paso unos años después a las variantes de take away y de drive-thru,
un valor añadido para estos restaurantes que en poco tiempo extenderán sus franquicias
por todo el mundo. Incluso en países como España, en donde el tapeo y el plato de
cuchara están fuertemente arraigados. A día de hoy es raro encontrar países en los que no
exista alguna franquicia de restaurantes de comida rápida. Y es que en general, la
aceptación del público ha sido desde sus inicios muy satisfactoria.

En la actualidad, estos locales han logrado convertirse en grandes cadenas de restaurantes


con un poder indiscutible y una cuidada política de gestión de sus recursos y su imagen.

cadenas de restaurantes

¿Cuál es su funcionamiento?
Las cadenas de restaurantes suelen funcionar en su mayoría con un sistema de
franquiciado, sobre todo si se trata de grandes marcas. Si pensamos en pequeñas cadenas
con dos, tres o algún que otro restaurante más, entonces las franquicias no son la
modalidad de gestión habitual. Por lo general, cuando hablamos de cadenas de
restaurantes pensamos en los grandes imperios de comida rápida, pues es un modelo que
se presta a multiplicarse con mayor facilidad que un restaurante tradicional.

El concepto que se sigue para la gestión de sus operaciones es, como acabamos de indicar,
un sistema de franquicias. La operativa es bastante sencilla y cada movimiento está
prácticamente calculado. Un horno, una plancha, una freidora (o las que hagan falta), la
zona del empaquetado de la comida, el office, la máquina de bebidas y la de los helados,
el mostrador y las mesas. Cada empleado tiene sus funciones bien definidas y el trabajo se
realiza mecánicamente. El cliente decide el menú, pide y paga en el mostrador, recoge su
comida y se sienta a disfrutarla.

Las cadenas que ofrezcan productos diferentes variarán en el menú, pero la operativa será
muy parecida. Imaginemos Starbucks, 100 montaditos o Telepizza, con un producto
diferente pero en el fondo el desarrollo de sus operaciones es prácticamente idéntico.

¿A qué se debe su éxito?


Aunque no todas las cadenas de restaurantes llegan a convertirse en grandes negocios
gastronómicos, sí que aquellas que lo consiguen logran desarrollar verdaderos imperios.
Las razones de su éxito, en nuestra opinión, podrían ser las siguientes:

Una cuidada imagen y una fuerte estrategia de branding. Es decir, las grandes cadenas de
restaurantes son reconocidas en casi todo el mundo. Incluso aunque se vean obligadas a
variar su nombre, como en el caso de Burger King, que en Australia se llama Hungry Jack.
Precios sin competencia. Los precios son un factor muy importante en la elección de un
restaurante. Pero más que los precios en sí importa la manera de presentarlos. En
aquellos locales en los que la elección de menú es limitada y el servicio es autoservicio
(valga la redundancia), la tarifa esperada ha de ser baja y además parecerlo. Las altas
ventas y otra serie de factores de los que ahora hablaremos propician que se puedan
ajustar los precios.
Automatización de los procesos. En el sentido de que cada empleado tiene claramente
asignado su rol. Y de esta manera el proceso operativo imita fielmente la producción de
cualquier producto en una fábrica. Como hemos visto en anteriores posts, existe ya un
buen número de restaurantes que también cuentan con robots que se ocupan de alguna
de las estaciones o paradas del proceso. Acordémonos de Flippy, el robot que le da vuelta
a las hamburguesas en la plancha o que fríe patatas.
Óptima gestión del tiempo de servicio. Está claro que el tiempo es oro en estas cadenas de
restaurantes. Cuanto menos tiempo se pierda, más beneficio obtendremos. Y si todo está
bien encadenado y el circuito se completa correctamente, chapeau, habremos conseguido
nuestros objetivos. Aquí las únicas esperas que tiene que soportar el hambriento y
apresurado comensal es la fila de clientes que pueda tener delante. Normalmente un
breve espacio de tiempo que le permite ir pensando qué menú elegir. Otra ventaja.
Buena elección de los envases, pues les va la vida en ello. El packaging es un factor
fundamental para las cadenas de restaurantes, ya que la mayoría ofrece servicios de take
away y de delivery (otra de las razones de su éxito). Unos envases adecuados les
proporcionarán una imagen de responsabilidad corporativa, les harán publicidad y
potenciarán su imagen de marca.
Sistema de franquicias, que puede o no salir bien, pero que permite que la marca se
extienda con relativa facilidad.
Restaurante tradicional
El factor humano: el personal de tu restaurante debe saber cuáles son sus tareas desde
que ingresa hasta que termina su labor. Cuando cada persona sabe exactamente qué
hacer, se trabaja más fluidamente. Recuerda que un espacio de trabajo en armonía
repercute en lo delicioso de los platos que ofreces a tus clientes.
Etiqueta todo: los alimentos deben encontrarse fácilmente, por lo que es indispensable
agruparlos por tipos y categorías. Por otra parte, si hay orden en la cocina, te encontrarás
con multitud de frascos etiquetados y organizados en el refrigerador. Hay que poner
etiquetas en los cajones, armarios de materia prima, despensas y también dentro de las
cámaras, de refrigeración y congelación.
Utensilios organizados: mantener la organización de la cocina en tu restaurante en buen
funcionamiento implica cuidar hasta el mínimo detalle. Todo debe estar a mano y en su
lugar correcto, para que no haya que perder tiempo en buscarlo.
El ahorro de energía: considerando que la cocina, el horno y los refrigeradores estarán
encendidos permanentemente, dispón los equipos de manera inteligente. La zona de calor
debe estar alejada de la zona fría.
Reparte la cocina en zonas: esto agilizará al conjunto de las tareas. Por ejemplo: zona de
acceso, zonas calientes, frías, zona dulce, secas o húmeda, etc.
La confianza y la sensación se ambiente seguro. Es un aspecto fundamental en plena
pandemia por coronavirus durante el año 2021. Todos estamos nerviosos, la cercanía de
un empleado puede ocasionar en otro cierto pánico. Tanto nos han hablado de evitar el
contacto que es necesario que el personal sienta que todo está cuidado y de que no corre
ningún riesgo. La desinfección permanente y la obligatoriedad del lavado de manos y del
uso del equipo de protección, inspira seguridad y confianza.
Zonas de la cocina detalle por detalle
cocina abierta
Zona de acceso. Independientemente de las disposiciones referidas al ingreso al local, es
conveniente disponer de una zona especial de desinfección del personal en la entrada al
espacio de cocina. En ella el empleado dispondrá de cubrezapatos, guantes, lavamanos y
desinfectantes. Allí tendrá también el equipo de protección de ropa y mascarilla.
Zona para delivery. Si el restaurante ha incorporado el servicio a domicilio o la modalidad
take away, será necesario tenerlo presente en la organización. La cocina puede ser el
talón de Aquiles del servicio. Es preciso establecer sistemas de priorización de pedidos y
zona de envasado. Una buena medida es dividir el equipo de cocina entre los que se
encargan de los pedidos para el local y los que preparan la comida para llevar.
Zona de calor: dado que es el sector donde se elaboran las comidas calientes, deberá estar
todo dispuesto a tales fines. Desde ya, la zona con los fuegos debe ubicarse junto al horno.
Además, es la zona donde se coloca la freidora, el microondas y demás equipos eléctricos.
Zona de frío: se ubica en cercanía de los armarios refrigeradores, neveras y cámaras, y es
donde se elaboran platos fríos. Cada utensilio necesario a la hora de elaborar ensaladas o
entrantes, debe quedar en esta área.
Zona dulce: casi todos los restaurantes, por pequeños que sean, ofrecen algún postre. En
esta sección, ten a mano las batidoras, las cucharas, varillas mezcladoras, boles para
mezclas, bandejas para hornear, etc. Comprobarás cuánto tiempo se ahorran los cocineros
si reúnen los accesorios de los dulces en un solo lugar. La ubicación conveniente aquí es
instalar el área cerca del refrigerador.
Zona de montaje: es aquella a medio camino entre la cocina y el salón. Aquí se prepara el
emplatado con las terminaciones finales. Un armario con salseras, bandejas y fuentes será
más que oportuno en esta zona. Una moderna y eficaz mesa caliente también es un
elemento importante.
Zona de lavado: lo ideal es que se encuentre detrás de todo, lejos de las zonas caliente y la
fría. Un cesto de la basura para arrojar los desperdicios y un set de detergentes y
productos de limpieza son lo único que esta zona requiere, junto a la maquinaria
necesaria.
Zona para almacenamiento de comida: un mueble o armario con varios estantes es
fundamental para la despensa de tu restaurante. Los alimentos deben ir acomodados por
tipo, preferentemente con etiquetas y fechas de elaboración. La cámara de refrigeración y
de congelación tendrá el tamaño proporcionado (si existen) al tamaño del negocio.
¿Cómo debería ser el funcionamiento óptimo de una cocina en un restaurante de lujo?

Una cocina perfectamente funcional será aquella capaz de elaborar desde banquetes
multitudinarios hasta bocadillos deliciosos para viajeros solitarios. En casos así, el personal
suele estar al mando de un chef con mucha experiencia en el rubro de la gastronomía,
capaz de mantener la calma aun en las situaciones más adversas.

El proceso de la organización de la cocina en tu restaurante desde el minuto cero:


Comprar las mercancías: antes lo primero era ir al mercado a elegir las mejores frutas,
verduras, carnes, etc. Hoy por hoy, estos procesos se ven simplificados gracias a los
pedidos online. La desventaja es que no puede corroborarse la calidad de los productos.
En este sentido, el chef a cargo tendrá recomendaciones a fin de hacer negocios con
personas de mucha confianza.
Organizar la compra: una vez que llegan los alimentos y pedidos de compra, se clasifican y
guardan en el refrigerador o las despensas. Lo ideal es usar frascos de vidrio donde volcar
el arroz o las pastas, y etiquetar todo. Algunos de esos alimentos serán pre-cocidos para
estar listos cuando se los necesite.
Repartir el personal para cada zona: en una cocina con cuatro cocineros y personal de
cocina, uno se ubicará en la zona de calor y otro en la fría. Una tercera persona esperará a
los camareros con la salsa lista para servir en la zona de montaje o zona intermedia. Por
último, el cuarto cocinero o ayudante quedará reservado en calidad de comodín,
desplazándose por el espacio para dar ayuda a quienes lo necesiten.
Revisar y tirar: cada día en tu restaurante conlleva una sorpresa, algo imprevisible. En los
refrigeradores de los restaurantes también puede haber comida fuera de su tiempo de
consumo. Una de las tareas será deshacerse de todo lo que no esté fresco. Los cocineros
tienen entonces que comenzar todo de nuevo: sal, salsas, caldos, entre otros.
Empieza el trabajo, llegan las comandas: actualmente las comandas se entregan
electrónicamente. Esto facilita que los pedidos queden perfectamente registrados. “El
comandero”, dentro de la cocina, gritará el plato que van a cocinar.
Conclusiones para la organización de la cocina en tu restaurante
El orden cuidadoso de cada aspecto de la cocina es fundamental. En ocasiones, un
restaurante que espera gran cantidad de comensales se verá en la necesidad de contratar
un chef. Será de gran ayuda que cada cocinero sepa en qué lugar de la línea de
elaboración habrá de colocarse.

A las medidas de higiene siempre vigentes y especiales por la Covid 19, se agrega en 2021
el distanciamiento social, que es necesario también en la cocina. Esto obliga arevisar la
disposición del espacio y a agudizar el ingenio para optimizarlo.

Desde que salen de tus proveedores, hasta las despensas y cámaras de tu restaurante, los
alimentos deben permanecer frescos. La división de la cocina en zonas facilita tareas y un
resultado final higiénico, seguro y rápido.

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