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Queridos jóvenes:
Como padres estamos orgullosos, porque llenos de esta fortaleza de fe, están
preparados para resolver con sabiduría los mil un problema que en la vida se les
presente.
La vida cristiana no es un camino fácil, pero con obediencia y comprensión junto a
sus padres, escuchando siempre sus consejos, podrán crecer como Jesús en
sabiduría y en gracia de Dios.
Vivan queriendo alcanzar su proyecto de vida con altos ideales, ante la ley de dios
y ante la ley de los hombres.
Gracias.
Palabras de agradecimiento de un catequista
Este es un día de fiesta, un día de alegría y regocijo, por eso doy Gracias a Dios
por regalarnos este momento tan apreciado para estos jóvenes, gracias darles la
fuerza de tu espíritu para que puedan de aquí en adelante profesar y defender si
fe y de esta manera impulsarlos a que sea participes de la iglesia católica, iglesia
de cristo
Agradecer al monseñor Estanislao Dowlaszewicz por ser instrumento de Dios y
por ser la persona que les da la oportunidad a los confirmados de poder llevar la
palabra de Dios hacia el mundo entero.
Agradecer al Padre Antonio López por acompañarnos en este hermoso caminar,
gracias por enseñarnos a trasmitir la palabras de Dios, por ayudarnos a ser
mejores mensajeros de la fe y por el aprecio y cariño que nos tiene.
Agradecer a los padres de familia por la confianza puesta en nosotros y por
acompañar a sus hijos en todo este camino, hoy es el inicio de una nueva etapa
para ustedes, acompañen a sus hijos en esta etapa, denles todo el apoyo
necesario para que sus hijos profesen la fe
Agradeces también a mis compañeros catequistas por el apoyo de estos dos
hermosos años de compromiso y dedicación a estos jóvenes
Queridos jóvenes
Dios ha confirmado el don de su Amor, la compañía del Espíritu Santo, el
Defensor, de su mejor Amigo, que ya les fue dado en el bautismo y que ahora se
les da con plenitud. Y ustedes han confirmado también su opción fundamental e
importantísima de ser del todo de Dios, de parecer a Cristo y de amar como Él nos
ama (¡ya que es el mandamiento más grande!), renovando las promesas que otros
habían hecho por ustedes, el día de su bautismo.