Está en la página 1de 11

“POR UNA TECNOLOGÍA PROPIA COMO PRINCIPIO DE

LIBERTAD”

DOCENTE:
ING. JOSE GIBRAN TERAN FLORES

MATERIA:
TECNOLOGÍA DE LOS MATERIALES

TRABAJO:
TEMARIO DE LAS UNIDADES 4, 5 Y 6

ALUMNA:
MAYRA ZÁRATE SÁNCHEZ

ESPECIALIDAD:
INGENIERÍA ELECTROMECÁNICA
GRUPO: “J” SEMESTRE: 2
UNIDAD 5: MATERIALES NO METALICOS
Existe un gran número de materiales no metálicos de sustancial importancia
industrial. Es, por tanto, absolutamente imprescindible el conocimiento de su
naturaleza y características, y de sus ventajas y limitaciones, al objeto de poder
determinar cuándo y cómo pueden utilizarse provechosamente en cualquier
proyecto. Salvo en la fabricación de muebles, donde la madera es de importancia
primordial, tales materiales son los plásticos, las cerámicas y los materiales
compuestos. En su mayoría son materiales artificiales, lo que permite conseguir
con ellos una vasta gama de propiedades y, por otra parte, crear casi
continuamente materiales totalmente nuevos y variantes de éstos. En
consecuencia, es difícil mantenerse al día en todos y cada uno de los materiales
de este tipo disponibles en un momento dado.
5.1 POLIMEROS
El mayor impacto de la moderna tecnología sobre la vida
cotidiana ha sido realizado por la categoría de materiales
denominados polímeros. Estos materiales artificiales o
sintéticos constituyen una rama especial de la química
orgánica. Es fácil encontrar ejemplos de productos baratos y
funcionales fabricados con polímeros.
Los polímeros son moléculas lineales o ramificadas,
formadas por la repetición indefinida de grupos funcionales
simples (monómeros) que se componen básicamente de C, H, O, N.
El monómero en un polímero es una molécula individual de hidrocarburo, como
por ejemplo el etileno (C 2 H 4 ). Los polímeros son moléculas de cadena larga
formadas por muchos monómeros unidos entre sí.
Muchos polímeros importantes, incluido el polietileno, son simplemente
compuestos de carbono e hidrógeno. Otros contienen oxígeno (como los
acrílicos), nitrógeno (como los nylons), flúor (como los plásticos fluorados), o silicio
(como las siliconas). Como su nombre indica, los «plásticos» comparten,
normalmente, con los metales la propiedad mecánica de la ductilidad.
Se llama grado de polimerización (G.P.) al número de veces que se repite el
monómero para formar la macromolécula, en valor promedio. Para grados de
polimerización muy bajos, se obtienen líquidos a temperatura ambiente (aceites
sintéticos y ceras; al aumentar el G.P. el producto será normalmente sólido a
tempera tura ambiente, aumentando progresivamente su temperatura de fusión,
hasta llegar a tamaños donde se estabiliza este valor, característico para cada
polímero.

Clasificación:
 Termoplásticos: esquema estructural de largas moléculas lineales o
ramificadas, unidas entre sí sólo por enlaces secundarios. El procesado
de este grupo de materiales se realiza calentando el material, hasta que
se licue, y dejándolo enfriar en un molde con la forma deseada. Dado el
bajo salto de temperaturas requerido, normalmente inferior a 200°C, el
proceso de fabricación se realiza con enorme rapidez, en tiempos
inferiores al minuto.
 Elastómeros: Cuando el número de puntos de anclaje es pequeño, la
molécula puede todavía cambiar apreciablemente su geometría al
someterla a de formación mecánica, recuperando la geometría original
al eliminar la tensión. Caracterizados por esta propiedad, y de los que el
látex o caucho natural (poli isopreno) fue el primer ejemplo de polímero
con utilización tecnológica: al añadir al látex (masa semisólida a
temperatura ambiente) una pequeña cantidad de azufre (5 por ciento), y
calentando, se provoca el en entrecruzamiento de cadenas,
convirtiéndose irreversiblemente en sólido a cualquier temperatura.
 Termoestables: estos plásticos,
caracterizados por su bajo alargamiento a
rotura y por su infusibilidad. El procesado
de estos materiales será permitir que la
masa liquida de prepolimero se adapte a
la geometría deseada, y esperar a que se complete la reacción química.
En el polímero termoestable, que siempre será amorfo, se tiene una
estructura de malla tridimensional, existiendo todavía numerosos
enlaces secundarios de unos segmentos de cadena con otros.

propiedades generales de los materiales poliméricos


Los plásticos o polímeros poseen una serie de propiedades que hacen que sus
aplicaciones en todos los sectores de la industria vayan cada día más en aumento,
entre las que podemos destacar:
 Coste reducido.
 Baja densidad.
 Buenos aislantes eléctricos.
 Buenos aislantes térmicos, aunque la mayoría no resisten elevadas
temperaturas.
 Su combustión es muy contaminante.
 Resistentes a la corrosión y a los agentes químicos y atmosféricos.

5.2 CERÁMICOS
El aluminio (Al) es un metal común, pero el ácido de aluminio, un compuesto de
aluminio y oxigeno (Al,O,), es característico de una familia completamente distinta
de materiales para ingeniería: los materiales cerámicos.
Utilizadas industrialmente hace tiempo por su elevada resistencia eléctrica, en los
años recientes las cerámicas han cobrado una importancia considerable como
materiales industriales de uso general, a causa de su aptitud para soportar altas
temperaturas (productos y revestimientos refractarios), para aportar una serie de
propiedades eléctricas (electrónica de estado sólido) y para resistir al desgaste
(herramientas de corte revestidas). Esta última aplicación es actualmente objeto
de grandes atenciones en lo concerniente a recubrimientos de carburo de titanio,
nitruro de titanio, óxido de aluminio y otras sustancias.
Las cerámicas son materiales compuestos de elementos metálicos y no metálicos.
Por tanto, dado el gran número de combinaciones posibles de metales y no me
tales, existe una multitud de materiales cerámicos. Además, una misma
combinación de metales y no metales puede existir con más de una organización
estructural, por lo que hay polimorfismo. Por ejemplo, según la temperatura, la
sílice puede existir de tres formas: cuarzo, tridimita y cristobalita. Los materiales
cerámicos constituyen un tema demasiado extenso para que aquí puede recibir un
tratamiento pormenorizado; sin embargo, se presentarán algunos detalles
concernientes a su naturaleza esencial y propiedades del objeto de que se
adquiere cierta idea acerca de su utilización.
 Estructura molecular de los cerámicos.
La mayoría de las cerámicas poseen es estructura cristalina. No obstante, a
diferencia de los metales, carecen de electrones libres en gran cantidad, siendo
éstos compartidos por enlaces covalentes o iónicos. Esta ausencia de electrones
libres hace de las cerámicas conductores eléctricos muy malos y, como
consecuencia, son transparentes cuando se presentan en secciones delgadas.
Como los enlaces iónicos tienden a originar una estabilidad alta, las cerámicas
tienen temperaturas de fusión elevadas.
La estructura cristalina de las cerámicas debe admitir átomos de tamaños
diferentes. Existen varias estructuras fundamentales, siendo muy comunes la
cúbica y la tetraédrica.
En muchos casos los cristales cerámicos crecen en cadenas, de forma similar a
las moléculas de los plásticos. Sin embargo, el hecho de que las cadenas se
mantengan unidas por enlaces iónicos y no por débiles fuerzas de Van der Waals
constituye una importante diferencia. Ahora bien, los enlaces entre las cadenas no
son tan in tensos como los interiores de las cadenas; por tanto, cuando se aplican
fuerzas externas, sobreviene un resbalamiento relativo entre ellas, A veces, las
moléculas se disponen en capas o láminas constituyendo estructuras bandeadas,
que poseen enlaces relativamente débiles entre las capas.
 Propiedades de las cerámicas.
La mayoría de las cerámicas industriales tienen unas densidades, comprendidas
entre 2,3 y 3,85. Comparando su estructura molecular con la de los metales,
puede predecir su comportamiento bajo carga. Los metales poseen una ductilidad
considerable a causa de que su Asistencia a la cortadura es inferior a su
resistencia a la tracción. Las cerámicas, por el contrario, poseen unos enlaces
interatómicos más fuertes y mayor resistencia a la cortadura y, por tanto, su
ductilidad es baja. Sin embargo, esas mismas cualidades le comunica una gran
resistencia a la compresión. Teóricamente, las cerámicas podrían también tener
resistencias a la tracción altas, pero no es así ordinariamente a causa de
pequeñas grietas y poros que actúan de concentradores de tensiones, los cuales
no se reducen por ductilidad ni flujo plástico. Por ello, la rotura acontece para
tensiones medias bajas, encontrándose las resistencias a la tracción entre 21 y
210 MPa. Mediante técnicas especiales para eliminar grietas, pueden conseguirse
resistencias muy altas; así, determinadas fibras de vidrio alcanzan los 7000 MPa.
Algunas cerámicas tienen pun tos de fusión superiores a los 1649°C.
5.3 MATERIALES COMPUESTOS.
Existe además un importante conjunto de materiales obtenidos
por una combinación de materiales individuales pertenecientes a
las categorías previas. Este grupo es el de los materiales
compuestos, y quizá el mejor ejemplo lo constituya el plástico
reforzado con fibra de vidrio. Este material compuesto, formado
por una serie de fibras de vidrio embebidas en una matriz
polimérica, es bastante común. El plástico reforzado con fibra de
vidrio es un material compuesto característico y bastante bueno,
que reúne lo mejor de sus componentes dando lugar a un
producto superior a cualquiera de dichos componentes por
separado. La alta resistencia de las fibras de vidrio de pequeño
diámetro se combina con la ductilidad de la matriz polimérica para
producir un material resistente, capaz de soportar la carga
habitual requerida en un material estructural.
El material compuesto (MC) está formado por una fase discontinua, también lla
mada refuerzo, ya que de ella dependen principalmente las propiedades
mecánicas, y por una fase continua o matriz, responsable de la resistencia témica
y ambiental del material, que engloba al refuerzo y hace del material una
estructura monolitica.
La forma del refuerzo permite una primera clasificación: MC granulares, MC de
fibra corta y MC de fibra larga o continua. Todos los materiales compuestos
avanzados están reforzados por fibras continuas de altas caracteristicas.
La matriz puede ser polimérica, cerámica o metálica; cada uno de estos grupos se
subdivide a su vez con materiales específicos, como matriz órganica de epoxy o
de poliéster, o matriz metálica de aluminio o de titanio. La elección del tipo de
matriz está condicionada fundamentalmente por temperatura de servicio. Matrices
poliméricas hasta 200°C, matrices metálicas hasta casi la temperatura de fusión
de la aleación correspondiente, y matrices cerámicas, vitreas o policristalinas, para
temperaturas extremas. El proceso de producción del material compuesto cambia
significativamente según el tipo de matriz, estando actualmente más desa rollado
para matrices poliméricas; por su mayor simplicidad.
En los compuestos de Matriz Metálica (MMC) se mejora el comportamien to a
fluencia respecto de la aleación base, pudiendo obtenerse una direccionalidad de
las propiedades, este incremento de resistencia va unido a una disminución de la
tenacidad de la aleación. Se requieren fibras especiales para evitar la reacción
química fibra-matriz a altas temperaturas; los costes de fabricación son muy eleva
dos, y se dispone de poca experiencia de su comportamiento en servicio.
Los Compuestos de Matriz Cerámica (CMC) presentan una enorme comple jidad,
tanto en su comportamiento como en su producción industrial. El objetivo es
disponer de un material cerámico con la inherente resistencia térmica de los cerá
micos, pero con un valor de tenacidad que permita su utilización en aplicaciones
estructurales. Tejidos tridimensionales de fibra de grafito, entre los que se infiltra
una matriz de carbono mediante un proceso iterativo de pirolisis y/o deposición en
fase vapor, se han desarrollado para el revestimiento extemo de los transbordado
artes espaciales, o como frenos de disco para aviones y automóviles de
competición.
Los Compuestos de Matriz Polimérica son los mejor caracterizados y los de
mayor utilización industrial. Desde 1980, aviones civiles y militares incorporan
progresivamente estos materiales en su estructura extema, hasta un 40 por ciento
del peso total.
Aplicaciones y limitaciones de los materiales compuestos
Los materiales compuestos ofrecen una alta resistencia y rigidez especificas; al
igual que su matriz, tienen una buena resistencia a la intemperie y pueden
adaptarse a geometrías muy complejas, reduciendo significativamente el número
de elementos a integrar para formar un conjunto estructural. El diseño debe
contemplar las peculiaridades del material, y las posibilidades de los diferentes
procesos de fabricación, y un diseño para material metálico no puede trasladarse
a otros materiales con una simple adaptación de espesores, como en ocasiones
se hace.
Entre los factores limitativos está la ausencia de plasticidad, que exige tolerancias
estrictas en la fabricación Este efecto es particularmente crítico en el caso de
uniones mecánicas; pequeños desajustes originarán concentraciones de tensiones
no previstas, imposibles de aliviar. Puesto que las uniones con adhesivos tampoco
son sencillas, por el riesgo de delaminación, el diseño de las uniones será un as
aspecto critico en las estructuras de material compuesto. Consecuencia de lo
anterior es que la reparabilidad de estas estructuras es limitada, en ocasiones más
costosa que la sustitución del elemento estructural.
Las propiedades del material son muy sensibles a la calidad del proceso de
fabricación. El conjunto de procedimientos que se realizan antes, durante y
después de la fabricación para asegurar la calidad, influyen significativamente en
el coste final del producto.
UNIDAD 6: CORROSION Y DETERIORO DE MATERIALES.
6.1 TIPOS DE CORROSIÓN.
Ataque uniforme
El ataque uniforme es una forma de corrosión electroquímica que ocurre con igual
intensidad en toda la superficie expuesta y suele producir herrumbre o depósito. A
nivel microscópico, las reacciones de oxidación y de reducción tienen lugar al azar
sobre la superficie metálica. Algunos ejemplos familiares son la herrumbre del
acero y del hierro y el deslustrado de la va vajilla de plata. Esta es probablemente
la forma más común de corrosión y también la menos molesta porque se puede
predecir y paliar con relativa facilidad.
Corrosión acuosa:
La corrosión es la disolución de un metal en un ambiente acuoso. Los átomos del
metal se disuelven en forma de iones. Un modelo simple de esta corrosión acuosa
se da en la Figura 19.5. Se trata de una pila electroquímica en la cual un cambio
químico (como la corrosión del hierro anódico) va acompañado de una corriente
eléctrica. El tipo concreto que aparece en la Figura 19.5 se denomina pila de
concentración porque la corrosión y la corriente eléctrica asociada se deben a
diferencias en la concentración de iones. La barra de metal del lado izquierdo, de
la pila electroquímica es el ánodo, es decir, el metal que se disuelve, o corroe, y
que aporta los electrones al circuito exterior. La reacción anódica se puede
expresar como
Fe0-» Fe2+ + 2e~. (19.7)
Esta reacción es impulsada por un intento de equilibrar la
concentración de iones en ambos lados del conjunto de
la pila. La membrana porosa permite el tránsito de iones
Fe2+ entre las dos mitades de la pila (completando así el
circuito eléctrico) mientras mantiene una diferencia en los
niveles de concentración. La barra de metal del lado
derecho de la pila electroquímica es el cátodo, el metal
que acepta los electrones del circuito exterior y neutraliza
los iones en la reacción catódica:
Fe2+ + 2e~ -» Fe0. (19.8)
En el cátodo, por tanto, el metal se acumula en un
fenómeno opuesto a la disolución. Este proceso se conoce como
electrodeposición. Cada lado de la pila se denomina, de una manera apropiada,
semipila, y las Ecuaciones 19.7 y 19.8 son, cada una, reacciones de semipila.
  
Corrosión galvánica:
Generalmente existe una diferencia de potencial entre dos metales disímiles, cuando estos se
encuentran inmersos en una solución corrosiva o conductiva. Si estos metales se ponen en
contacto ésta diferencia de potencial produce un flujo de electrones entre ellos.  A causa de
las corrientes eléctricas y metales disímiles en cuestión, esta forma de corrosión es
conocida como galvánica, o de dos metales. Es corrosión electroquímica, pero se restringirá el
término galvánico o efectos de metales disímiles para propósitos de claridad. El metal menos
resistente se vuelve anódico y el más resistente se vuelve catódico. El cátodo o metal catódico
se corroe muy poco o nada en este tipo de acoplamientos. La fuerza motriz para la corriente y la
corrosión es el potencial desarrollado entre los dos metales. La batería de celda seca es un
buen ejemplo al respecto. El electrodo de carbón actúa como metal noble o resistente a la
corrosión (el cátodo) y el cinc como el ánodo (el cual se corroe). La pasta húmeda entre los
electrodos es el ambiente conductor (y corrosivo) que conduce la corriente.
Corrosión por aireación diferencial:
La corrosión electroquímica también tiene lugar cuando la concentración de iones
o de gases disueltos en la disolución electrolítica es diferente de la concentración
que se da entre dos regiones de la misma pieza metálica. Así se forma una pila de
concentración y la corrosión ocurre en los sitios de menor concentración. Un buen
ejemplo de este tipo de corrosión tiene lugar en grietas y rendijas o debajo de
depósitos de suciedad de productos de corrosión, donde la disolución permanece
estancada y existe un empobrecimiento localizado del oxígeno disuelto. La
corrosión ocurre con frecuencia en estas zonas y se denomina corrosión por
aireación diferencial. La rendija debe ser grande para que la disolución pueda
penetrar, no obstante, suficientemente estrecha para que exista estanquidad;
generalmente la anchura es de varias milésimas de pulgada.
Picaduras:
La picadura es otra forma de ataque corrosivo muy localizado, que forma agujeros
o pequeños hoyos. Corrientemente las picaduras penetran desde la superficie
horizontal hacia el interior en dirección casi perpendicular. Es un tipo de corrosión
extremadamente insidioso ya que muchas veces es indetectable, con muy poca
pérdida de material, hasta que ocurre un fallo.
Corrosión bajo tensiones:
La acción combinada de un esfuerzo de tracción aplicado y de un ambiente
corrosivo produce corrosión bajo tensiones, ambos factores son necesarios.

Algunos materiales potencialmente inertes en un medio corrosivo particular son


susceptibles a este tipo de corrosión al aplicarles un esfuerzo. Se forman
pequeñas grietas que luego se propagan en dirección perpendicular al esfuerzo y,
como consecuencia puede aparecer un fallo. La apariencia del fallo es el
característico de los materiales frágiles, aunque la aleación metálica que
experimenta esta corrosión sea intrínsecamente dúctil. Además, la magnitud del
esfuerzo aplicado puede ser significativamente inferior a la resistencia a la
tracción. La mayoría de las aleaciones son susceptibles a la corrosión bajo
tensiones en determinados ambientes, especialmente con moderados niveles de
esfuerzos. Por ejemplo, la mayoría de los aceros inoxidables se corroen en
disoluciones con cloruros, mientras que los latones son vulnerables al ponerlos en
contacto con amoniaco.
6.2 PROTECCION CONTRA LA CORROSIÓN.

También podría gustarte