No tiene justificación invertir recursos financieros importantes en la promoción de
gran cantidad de destinos cuando:
• las zonas carecen de importancia como destinos turísticos individuales; • es difícil encontrarlas o desplazarse hasta ellas; • son zonas aisladas de otras posibles atracciones al no formar parte de paquetes, productos agrupados o circuitos establecidos y promocionados en el destino.