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Encuentros cedilij

con la literatura Artículo


Seminario Internacional de
Promoción de la lectura 2008

Liliana Bodoc *

Para mayor información sobre la autora entrar al sitio web de imaginaria


http://www.imaginaria.com.ar/13/2/bodoc_lecturas.htm

Límites y fronteras en la literatura juvenil

Ninguna de las reflexiones que aquí puedan encontrarse manera y con distinto peso, según la época histórica o
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deviene de la teoría; vale decir de la aplicación efectiva el contexto político, y que en definitiva determinan cuáles
de un único sistema de análisis o, caso contrario, del son los textos apropiados para lectores niños o jóvenes,
eclecticismo elegido. conscientes de que están en plena formación ideológica.
Mi trabajo es la produccción de textos ficcionales, y El espaldarazo de estos agentes sociales a tal o cual libro
solamente allí pude recabar estas pocas certezas, muchas no tiene que ver tan solo con los valores literarios de dicho
de ellas posiblemente efímeras. Me dispongo a pensar texto, muchas veces es primordial su resolución ética y la
en los límites y las fronteras de la literatura juvenil desde ayuda efectiva que pueda prestar en el trabajo de formación.
el lugar de la escritura. Y más especialmente, desde ese
extraño modo de leer que uno adquiere cuando empieza a b- Marcas paratextuales.
escribir. Uno lee la historia, y la factura de la historia. Uno lee También aquí los elementos paratextuales tienen por objeto
reconociendo estructuras, secuencias, registros, tipos de dar a conocer el libro tanto a quienes lo leerán, los niños,
narradores. Uno lee aprendiendo a escribir. como a quienes van a comprarlo, los adultos. Ilustraciones,
Ante todo deseo aclarar, puesto que las posibilidades son tipografía, lomo, indicadores de edad, colección, etc
múltiples, que las “zonas limítrofes” en cuestión aquí serán adquieren, en libros de literatura infantil y juvenil, una alta
la literatura para jóvenes y la literatura para adultos. En este fuerza significativa. Mucha más, por cierto, que los libros
punto, es evidente que transitamos un territorio movedizo, destinados a adultos.
donde cualquier premisa debe someterse a muchos y
variados recortes. Pero llegamos a lo esencial: el texto literario.
Si hablamos de límite pensamos en una línea demarcatoria, No pienso en la palabra límite como en una prohibición,
un trazo que separa territorios. Hasta aquí literatura infantil..., una instancia que no debe trasponerse. Pienso en la
desde aquí literatura juvenil..., de aquí en adelante literatura palabra límite como en un concepto que nos preserva
para adultos. de olvidar al lector en el camino. La literatura es un modo
Seguramente podrían citarse una serie de marcas periféricas de la comunicación. Sutil, plurisemántica, pero al fin
que distinguen una literatura de la otra. Por ejemplo: comunicación sin la cual no hay hecho literario.
a- La presencia de un mediador. Parto de la premisa de que existe una literatura
En literatura infantil y juvenil no se trata del amigo que “provechosa” para los jóvenes. Y entiendo como
sugiere o del librero que recomienda sino de instituciones provechosa no la lectura utilitaria o didáctica, sino aquella
familiares, escolares y religiosas que inciden de distinta que produce una crisis en el lector.
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Toda buena lectura; digo, todo acto de lectura acabado Antes dije que el hecho literario no sucede si no sucede
conlleva una crisis. Crisis en su sentido primario, que la comunicación... Ahora, pensar que la literatura
implica: separación, distinción, elección, decisión, disputa, dirigida jóvenes, porque requiere ajustar sus códigos a la
emisión de un juicio. Si un texto literario no nos induce, o competencia del receptor, es de segunda línea nos pone
no nos permite, separar, distinguir, elegir, decidir, disputar y peligrosamente cerca de la idea de que ese receptor es de
emitir un juicio, ese texto literario no es para nosotros. segunda línea,
Esta relación “crítica” con el texto está directamente ligada A sabiendas o de modo intuitivo el escritor que se dispone
a la comprensión, y la comprensión está ligada a la masa a hacer literatura para niños o jóvenes organiza y prioriza de
existencial de los lectores. un modo particular los elementos de la narración; sin que
Puesta a seleccionar el rasgo que coloca un texto dentro ello signifique desmedro ni facilismo.
de los límites de la literatura juvenil, yo señalaría la relación A propósito de esto, y desde mi experiencia como escritora,
forma-contenido; una específica, que debe encontrar eco me atrevo a decir que las zonas álgidas a tener en cuenta
genuino en los saberes vivenciales que posee el lector para no dañar la comprensión ni tampoco la literatura no
joven. De otra manera no hay decodificación, o hay una son las temáticas, ni la longitud del texto, ni el número
decodificación demasiado precaria como para que el de personajes ni la selección de vocablos. Tampoco el
encuentro de ese lector con ese texto sea fructífero. escenario donde acontecen las acciones (los jóvenes no
Ahora, ¿esto presume degradación del hecho artístico? exigen literatura espejo, aquella que habla de ellos y como
¿Pone a la literatura juvenil en la periferia del sistema? ellos. También agradecen y disfrutan de textos que les abren
Para dar mi respuesta a este interrogante, voy a mencionar ventanas a otras realidades y circunstancias)
algunos de los elementos que pertenecen a la zona de Creo, sí, que el mayor cuidado debe ponerse en: la
intersección, al espacio común y esencial donde se reúnen organización de las secuencias narrativas, la forma de
ambas literaturas: la que está dirigida al lector adulto y la presentar el o los tiempos de la narración, los juegos de
que está dirigida al lector joven. Si se quiere, voy a referirme narradores y puntos de vista y, por último, los elementos
a la zona fronteriza; entendida esta como una franja intertextuales.
compartida. Otro elemento de la zona de intersección en el que deseo
Literatura juvenil no es, no debe ser, divulgación literaria. detenerme es la incidencia de ética y de la ideología...
No se trata de un conjunto de textos que preparan a las La literatura, cualquiera que sea, se posiciona,
personas para que un día puedan acceder a la literatura inevitablemente en una franja del espectro ideológico y ético.
con mayúsculas, o bien subsanan para el diario vivir unos La presencia fuerte y clara de determinados valores éticos,
saberes deficitarios. Literatura infantil, juvenil, literatura para o la ausencia de disvalores, suele ser un requerimiento por
adultos... son ramas de la misma disciplina. parte de los adultos mediadores. Es frecuente verla como
La divulgación de la Física, por ejemplo, no produce argumento de una premiación, o aún como requerimiento
teoría, no genera, a través de determinadas metodologías, que aparece en las bases de ciertos concursos.
conocimientos nuevos. La divulgación científica “traduce” a El escritor de literatura dirigida a niños y jóvenes sabe que
registro coloquial las producciones de la ciencia. sus receptores están en una etapa de doble formación: se
En cambio, la literatura juvenil, literatura antes que nada, se están formando como individuos y también como lectores.
enfrenta a la tarea de resignificar y organizar el lenguaje para Si escribo para un ser humano en formación, ¿debo
que alcance categoría estética. En literatura juvenil no hay procurar que el texto sea proveedor de valores éticos y
traduccción sino producción positiva y de primera mano humanos? Mi respuesta personal es: sí.
Un escritor de literatura para niños o jóvenes, como cualquier Sí, pero... Exactamente igual que en un relato para adultos,
otro, se enfrenta a búsquedas y decisiones conceptuales y si pretendemos que la literatura juvenil sea eficiente en este
formales, no evade ni minimiza las dificultades. La literatura cometido debemos pararnos en el extremo opuesto a la
juvenil no es precalentamiento, es pleno juego. obviedad, al panfleto. Y crear textos con espacios abiertos
Pero, ¿no hay obstrucción entre la plenitud del hecho para la vacilación y la duda. En literatura, la contundencia
artístico y la necesidad de tener presente, a la hora de la del contenido sólo se logra por la contundencia de la
escritura, las posibilidades efectivas del lector en formación? propuesta estética.
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Quienes nos aprontamos a hacer literatura juvenil lenguaje una propuesta estética que tomará o comprenderá
no estamos con un centímetro en la mano midiendo solamente un sector de ellos, en tanto otros, no lo harán.
complejidades..., a ver si se nos rebasó un poquito de este No es posible decir que la literatura juvenil limita al sur con
lado o de aquel otro. una extensión estimada de entre 60 y 80 páginas, al norte
Como cualquier escritor tenemos una historia, y sabemos con la estructura de Propp, al este con un narrador que
a quien queremos contársela. El público adulto presenta oriente las simpatías del lector y al oeste con el imperio de
una infinita variedad de gustos, apetencias y competencias situaciones y personajes protagónicos adolescentes. La
lectoras. De modo que nadie puede pretender que con sólo literatura juvenil está contenida entre la doble exigencia de
proponerse escribir para adultos, ni aun haciéndolo muy bien, hacer arte con el lenguaje y acceder al complejo vital de un
tiene asegurada la aceptación del público adulto en su totalidad. lector en formación.
¿Alguien cree que es diferente con los jóvenes o con los niños? Dentro de esos límites caben también el riesgo y la
Escribir para jóvenes implica también elaborar con el incertidumbre.

(*)

Nació en el año 1958 en la ciudad de Santa Fe. A los cinco años se fue a vivir a Mendoza. Allí
estudió Letras en la Universidad de Cuyo y ejerció la docencia.

En el año 2000 publicó su primera novela Los días del Venado en la editorial Norma, por la
que obtuvo mención especial de los premios White Ravens. En el año 2002 publicó la secuela
de Los días del Venado con el título de Los días de la sombra que también gozó de buenas
críticas. En el año 2004 publico el tercer y último libro de La Saga de los Confines con el
nombre de Los días del Fuego. También en ese mismo año publicó el libro de cuentos infantiles
Sucedió en colores. En el año 2007 publicó la novela “Memorias Impuras”

Liliana Bodoc ha sido una de las pioneras en el género épico-fantástico. Si bien hay
antecedentes literarios épicos en la literatura argentina, no contaron con la popularidad que
tuvieron sus obras, que ya han sido reeditadas en varias ocasiones.

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