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Stanley, J. Facha: cómo funciona el fas- exagerada de la familia patriarcal” que


cismo y cómo ha entrado en tu vida, Bar- caracteriza al fascismo que, “humillado”
celona, Blackie Books, 2019, 240 pp. por la globalización y los valores libe-
rales, pretende el retorno a una edad de
Jason Stanley, filósofo del lenguaje y oro —falseada— de la nación. El Make
profesor estadounidense de la Universi- America Great Again de Donald Trump
dad de Yale, ya había desvelado en Cómo se aprovecha, así, del desconcierto y la
se fabrica la propaganda, publicado en incertidumbre creada entre la pobla-
2006, las trampas dialécticas que utiliza ción por las crisis del capitalismo para
el lenguaje para manipular datos verda- apuntalar los principios centrales de la
deros y sacarlos de contexto. Su último ideología fascista que, para Stanley, son
libro, Facha: cómo funciona el fascismo cuatro: el autoritarismo, la jerarquía, la
y cómo ha entrado en tu vida, funciona pureza y la lucha. Todas están encarna-
como complemento y como ampliación das por un líder de la nación que ejerce
de la obra anterior: su autor pretende sobre el pueblo la misma función que el
desenmascarar al fascismo demostran- padre en la familia patriarcal tradicional.
do, a partir de ejemplos concretos y una Machismo y fascismo van de la mano:
muy abundante bibliografía, cómo este los hombres sienten amenazados sus
sigue instalado en los discursos y en las privilegios por el feminismo y abrazan
políticas de candidatos y partidos de un victimismo del que se están alimen-
muy diferentes estados del mundo: es- tando fundamentalmente los partidos
tados que, sin reivindicarse directamen- neofascistas.
te como fascistas, han asimilado buena Para atraer a los ciudadanos, los po-
parte de sus prácticas y procedimientos líticos fascistas se valen de una propa-
y los han actualizado para hacerlos di- ganda pomposa pero eficaz, que utiliza
geribles al votante de hoy. Para Stanley, el lenguaje de los grandes ideales para
el fascismo no es solamente un fenó- ocultar sus verdaderos objetivos políti-
meno histórico germinado, batallado y cos, que no son otros que la desarticula-
aparentemente derrotado en la primera ción del Estado de derecho democrático
mitad del siglo XX, sino un conjunto de y su reemplazamiento por los mandatos
ideas y políticas que habrían sobrevivido autoritarios de los dirigentes del parti-
a la derrota de los regímenes fascistas en do. Así, enarbolan la bandera de la li-
la Segunda Guerra Mundial —en España bertad, aunque no pretendan otra cosa
su agonía se prolongó hasta los 70—, y que la destrucción del espacio común de
que estarían, como bien reza el subtítulo la democracia; se amparan en la libertad
del libro, entrando de nuevo en nuestra de expresión para difundir sus procla-
vida. mas xenófobas, racistas y machistas; y
Capítulo a capítulo, Stanley desgrana conciben la educación como la produc-
el modus operandi de este neofascismo a ción de “ciudadanos obedientes” y tra-
partir del análisis de sus elementos más bajadores que no tengan ningún poder
definitorios. El autor comienza por la de negociación. Con sus declaraciones,
apelación a “un pasado mítico y puro los políticos fascistas terminan cuestio-
trágicamente destruido” y a la “versión nando la misma realidad y sustituyen la

Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Azafea. Rev. filos. 23, 2021, pp. 377-378
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verdad por el poder para mentir sin que dentro de unas sociedades carcomidas
tenga consecuencias. De ahí el abrazo por la desigualdad y la crisis económica,
a teorías conspiranoicas que confirman y más predispuestas que nunca a dejarse
sus sesgos y en las que los malos siempre seducir por la imaginería gloriosa y mí-
son los otros: los judíos, las mujeres, los tica de la que hace gala el fascismo. Para
homosexuales, los negros, los refugia- pararle los pies, “antes de que sea (otra
dos. Los que no son, en definitiva, como vez) demasiado tarde”, como bien titula
«nosotros». Son los «otros». Isaac Rosa el prólogo, Jason Stanley ofre-
Como filósofo del lenguaje, Stantley ce una mirada esclarecedora sobre cómo
recuerda que la lengua no es sólo una el neofascismo, retomando prácticas de
herramienta de comunicación de ideas,
los años 30, 40 y 50, pero actualizándo-
sino también una poderosa arma de con-
las al ecosistema actual, está colándose en
trol, coerción y predisposición contra los
nuestras democracias y destruyéndolas
otros; arma que los neofascistas utilizan
para imponer sus mentiras y convertir- por dentro. “La historia no se repite, pero
las en realidad. Esta queda desdibujada rima”. La frase, atribuida a Mark Twain,
y los ciudadanos pierden la capacidad de cobra nuevos sentidos después de la lec-
utilizar su razón para entenderse y solu- tura de un libro claro, directo e impactan-
cionar sus conflictos a través del diálo- te, que advierte de “la tendencia que tiene
go, al no compartir ni siquiera el marco la sociedad de normalizar lo que antes
de los hechos. El emponzoñamiento del resultaba inimaginable”.
debate público con falsas acusaciones y
fake news permite a la ideología fascista Jorge Valle Álvarez
conquistar espacios cada vez más amplios Universidad de Salamanca

Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Azafea. Rev. filos. 23, 2021, pp. 377-378

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