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Nuevas corrientes en el sigdo \V1 259
El modo de preservar la modalidad en la polifonia, cuando la misma tien-
de a verse minada por la musica ficta, fue un problema que abordaron los
compositores del temprano Renacimiento, quienes se aferraron a los modos
como vinculo con la tradicidn cristiana y como sendero encaminado a lograr
los efectos emocionales que se atribuian a la musica de la antigiiedad. Pero
pocos lograron tan bien como Willaert captar la esencia de un modo. En O
truce, Willaert adopté el modo I del canto Hlano, pero lo transports una cuar-
ta ascendente por medio de un bemol (véase el ejemplo 7.2). En las melodias
iniciales de todas las voces dio preeminencia a las «especies» caracteristicas
del modo I: la quinta ascendente Sol-Re (tono-semitono-tono-tono), y la
cuarta, Re-Sol (tono-semitono-tono). Mas adelante, se aseguré de que cada
tuna de las cadencias perfectas —aquéllas que marcaban puntos principales
de puntuacién— concluyeran en Sol. Zarlino tenia, pues, sobradas razones
para considerar que su maestro Willaert habia llegado a la perfeccién en la
creacién de miisica sacra.
El nacimiento de los estilos nacionales
Italia
‘Aunque los compositores franco-flamencos estuvieron diseminados a través
de toda Europa occidental a comienzos del siglo xvI y el suyo era un idioma
musical internacional comin, cada pais tenia, asimismo, su propia musica
distintiva, ciertamente mejor conocida y probablemente més disfrutada, en
realidad, por la mayor parte de las gentes, que el arte erudito de los septen-
trionales. Gradualmente, durante el curso del siglo XVI, esos diversos idiomas
nacionales adquirieron importancia y, finalmente, hicieron que el estilo de
los Paises Bajos se viera modificado por diferentes categorias. Este proceso re-
sulté muy claramente marcado en Italia. Hl cambio de la hegemonfa extran-
jera a la nativa en este pais queda vividamente ilustrado por el puesto que
ocupé en Venecia Adrian Willaert y sus discfpulos. Hacia 1520 Ilegé a Italia
este compositor flamenco, quien en 1572 fue nombrado director musical de
San Marcos en Venecia, el cargo musical més prestigioso en Italia. Entre los
muchos discipulos italianos de Willaert se hallaba Andrea Gabrrieli (ca. 1533-
86), el que luego ocupé diversos cargos en San Marcos y cuyo discipulo y so-
brino, Giovanni Gabrieli (ca. 1553-1612), llegé a ser el més celebrado com-
positor veneciano de su generacién. En 1609 un prometedor compositor
joven aleman, Heinrich Schutz (1585-1672), fue a Venecia para estudiar con
Giovanni Gabrieli. Asi, en el lapso de menos de un siglo, Italia reemplaz6 a
Francia y los Pafses Bajos como centro de la vida musical europea y su pri-260
tora de la murisica ocvidental, 1
macfa, entonces establecida, durd doscientos afios. En todos los paises euro-
eos, la dependencia musical de Flandes y los Pafses Bajos imperante a co-
mienzos del siglo xvi se vio sustituida por su dependencia de Italia, a co-
mienzos del xvil; mientras tanto, sin embargo, en cada pais se desattollaba,
asimismo, una escuela nacional propia.
La frottola
Cuando Petrucci comenzé a imprimir musica en Venecia en 1501, inicié
esta tarea con chansons, misas y motetes; pero luego, entre 1504 y 1514, pu-
blicé no menos de once antologfas de canciones estréficas italianas, sildbica-
mente musicalizadas a cuatro voces, con esquemas ritmicos marcados, armo-
nias diat6nicas sencillas y un estilo definidamente homofénico, con la
melodfa en la voz superior. A esas canciones se las denominé frottole (singu-
lar frottola), término genérico que abarca numerosos subtipos, algunos de los
cuales cuentan con formas fijas, como son la barzelleta, el capitolo, la terza
rima y el strambotto y otros, como la canzone, que son bastante libres,
La frottola florecié durante las postrimertas del siglo XV y comienzos del
XV. Es probable que su método habitual de ejecucién fuese el de cantar la voz
superior y tocar las partes restantes a modo de acompafiamiento. A principios
de 1509, Francisco Bossiniensis publicé gran ntimero de frottole de diversos
Compositores en arreglos para latid y voz, conservando las partes vocales del
original, aunque omitiendo habitualmente una de las voces interiores. El can-
tante podfa tratar con bastante libertad las notas escritas ¢ introducir un floreo
melismético improvisado en una o més de las cadencias principales.
La frottola lo non compro piit speranza (NAWM 36), de Marco Cara (ca.
1470-ea. 1525) es una queja desenfadada de un amante desilusionado, que
apareci6 en el primer libro de Petrucci. Los seis tiempos por compds se orga-
nizan ora de modo binario, ora ternario, lo que da pie a la hemiolia, tan ca-
racteristica de las canzonettas populares durante todo el siglo, posteriormente
adoptada por la monodia del siglo xvul. La armonizacién consiste, casi por
completo, en acordes construidos sobre la fundamental, estilo arménico que
habria de tener transcendentes efectos sobre la mtisica que produjeron en lea-
lia durante el siglo XVI tanto nativos como extranjeros,
A pesar de la sencillez de su miisica y de sus textos satiricos y desenfada-
dos, las frottole no eran miisica popular 0 «folclérica»; su medio ambiente
era el de las cortes italianas, como Ferrara, Urbino, y especialmente Mantua,
donde Cara y Bartolomeo Tromboncino (ca. 1470-después de 1535) trabaja.
ron. Sus principales compositores fueron italianos, aunque también los sep-
tentrionales residentes en Italia escribieron unas cuantas. La frottola tieneientes en el siglo \Wt 261
importancia histérica como precursora del madrigal italiano; tuvo una sutil
influencia sobre el estilo de las chansons francesas que comenzaron a apare-
cer en la década de 1520.
La lauda
La contrapartida religiosa de la frottola fue la anda (plural laude) polifénica,
cancién religiosa no litirgica. (Véase el tratamiento de las laude monofénicas
en la p. 103), Sus textos a veces estaban en italiano y otras en latin; los mis-
mos se aplicaban a una musica a cuatro voces, cuyas melodias a menudo se
tomaban de canciones profanas. Petrucci publicé dos libros de aude en
1507 y 1508. Las laude se cantaban habitualmente en reuniones religiosas
semipiblicas, capella, 0 posiblemente con instrumentos que tocaban las
tues voces inferiores. Al igual que las frottole, las laude eran, en su mayor par-
te, silébicas homofénicas y de ritmo regular, con su melodia casi siempre si-
tuada en la voz superior. En su escritura arménica sencilla, a menudo eran
notablemente expresivas. Emparentada con la musica littirgica en cuanto a
clima y objetivos, la lauda, sin embargo, rara vez incorporé temas gregoria-
nos, ni tampoco poseyé muchos rasgos del estilo eclesidstico franco-flamen-
co. Por el contrario, fueron los neerlandeses residentes en Italia quienes indu-
dablemente aprendieron de la lauda y de la frottola la eficacia de la escritura
homofénica aplicada silabicamente a los textos; los pasajes de estilo declama-
torio que se hallan en la mtisica de muchos compositores de fines del siglo
xv1 (Palestrina y Victoria, por ejemplo) probablemente sean deudores en par-
te de la tradicidn de la lauda.
El nadvigal italiano
EI madrigal fue el género més importante de la musica profana italiana del
siglo xvi. Gracias a él, Italia se convirtié en el centro de la musica europea
por primera ver. en su historia. El madrigal del siglo xvi era una composicién
en la que se plasmaba minuciosamente la letra de un poema breve; prictica-
mente nada tenia en comiin con el del siglo x1V, salvo el nombre. El madri-
gal del Trecento era una cancién estréfica con estribillo (ritornello); en el de
comienzos del siglo Xvi normalmente no se utilizaba el estribillo ni ningun
otro rasgo de las viejas formes fixes con sus repeticiones establecidas de frases
musicales y texto.
El madrigal diferia de la frottola en algunos aspectos importantes. La
poesia era mds elevada y severa y a menudo pertenecia a un gran poeta, por