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x ACCION Y¥ YNOCIMIENTO COMO ROMPER EL MONOPOLIO JUN INVESTIGACION- ACCION PARTICIPaT Iya ~ oe * : oe = : ORLANDO FALS-BORDA MOHAMMAD ANISUR RAHMAW & CINEP UNO ALGUNOS INGREDIENTES BASICOS-. Orlando Fals Borda * Basado en Fals Borda (1988), pp. 85-97. Las referencias completas se encuentran en la bibliograffa, al final del libro. Con el fin de refrescar la memoria sobre el tema de los componentes metodoldgicos de la Investigacién Accién Participativa (IAP)(1) tal como se practica en muchas partes del mundo, resulta titil recordar desde un principio que ella no se encuentra orientada exclusivamente hacia la investigacién, y que no es tinicamente educacién de adultos o accién socio- olftica. La LAP abarca los tres aspectos anteriores en la forma de tres etapas 0 fases, que no son necesariamente consecutivas sino que pueden estar combinadas dentro de una metodologia experimental, es decir, inmersas en un proceso de comportamiento personal y colectivo que ocurre dentro de un ciclo de vida y trabajo productivo y satisfactorio. Esta metodologia experimental implica la adquisicién de conocimiento serio y confiable sobre el cual construir poder para los grupos y clases sociales pobres, oprimidas o explotadas (las bases), y para sus organizaciones y movimientos auténticos. Las metas de esta combinacién de conocimiento liberador y poder politico dentro de un proceso continuo de vida y de trabajo son: (1) el capacitar a los grupos y clases oprimidas a adquirir la suficiente creatividad y fuerza transformadora, las que se expresan a través de proyectos, acciones y luchas especificas; y (2) el producir y desarrollar un proceso de pensamiento socio- politico con el cual las bases populares se puedan identificar. DANDO PODER AL COMUN En primer lugar, el aprender a interactuar y organizar con la IAP se basa en el concepto existencial de la experiencia humana propuesto por. José Ortega y Gasset. A través de la experiencia, aprehendemos la esencia vital intuitivamente, la sentimos, la gozamos y la entendemos como realidad, y, por ende colocamos nuestro ser en un contexto mas amplio y pleno. En la IAP esta especie de experiencia se denomina vivencia, y se complementa con otra idea: la del compromiso auténtico (2) |, La combinacién de experiencia y compromiso permite ver | Para quiénes se busca este tipo de conocimiento, en este caso, las ° bases populares. Mas atin, este concepto de experiencia reconoce | que existen dos clases de animadores o agentes de cambio: 9. 5 Ja clase explotada y a, tran fuera de la Ft e ence ETO e la misma. ribs tipos i og isifi0 propésito: el de alcanzar las wk formacion social. : (externos & internos) contribuyen cons i imientos técnicas y experiencias q 8 propios conocia sus conocimientos y experiencias bros de maformadn _formaciones y racionalidades (una cartesiang académica, la otra experiencial y pene Por ager crea enigy elias una tensién dialéctica la cual sdlo puede ser psueltag través de un compromiso practico, 0 sea , con dea ‘orma de praxis. La suma del conocimiento de ambos tipos de agentes, sy embargo, hace posible adquirir un cuadro de la realidad objet de transformacién mucho mas correcto y exacto. Asi, }, combinacién entre saber académico y saber popular pueg resultar en un conocimiento cientifico total de naturale revolucionaria, que destruya el injusto monopolio previo de clase. aquellos que § que se encuentra unidos en un ™ compartidas de trans: Estos animadores La tensién dialéctica entre el compromiso y la praxis lleva al rechazo de la asimetria implicita en la relacién sujeto-objeto que caracteriza a la investigacién ‘académica tradicional y ala mayoria de las tareas de la cotidianidad. Seguin la teorlt participativa, tal relacién debe ser transformada en una reladét sujeto-sujeto. Es mas, la destruccién del binomio asimétrico & la clave del concepto de participacién tal como se comprende ¢! el contexto presente (investigador-investigado), al igual que otros aspectos de la cotidianidad ili in pa bay (familia, salud, educacioh ave et Participar significa romper voluntariamente, yi dependencia intestada 6 la relacion asimétrica de sumision egrada e: : L 4 esencia de la parttipacion, el binomio sujeto-objeto. Esta es El concepto ge . cand y entaizatio en 1a Participacion, tal como se defit! nub titud tural interiori ne i es de na valores interiorizadog a tal peopnamente democriticas. 10 rofundidad que han sobr evivid desde la praxis original, a pesar del impacto destructivo de conquistas, violencia y todo tipo de invasiones fordneas. Tales valores resistentes estan basados en la ayuda mutua, la mano amiga, el cuidado a los viejos y a los enfermos, el uso comunitario de las tierras, bosques y aguas, la familia extensa, el matrifocalismo, y muchas otras viejas practicas sociales que yarian de regién a regién pero que constituyen las raices de la participacion auténtica. El reconocimiento de este modo de participacién altruista y constructiva, entendida como una experiencia real y endégena de y para la gente-comtin, reduce las diferencias entre intelectuales burgueses y las comunidades de base, entre expertos (tecnécratas) y productores directos, entre burocracias y clientelas, entre la labor mental y’la labor manual. As{ se muestra el inmenso y dindmico potencial creativo que implica | tal rompimiento del binomio sujeto-objeto, a través del rechazo al dogmatismo y a las estructuras autoritarias verticales de poder (ya sean planeadas o centralizadas), al igual que a los patrones tradicionales de explotacién y dominio a diyersos niveles. = La btisqueda colectiva de estas metas en las practicas sociales, educacionales y polfticas, convierte a todos aquellos que allf se encuentran involucrados en "intelectuales organicos" de las clases trabajadoras, sin crear jerarquias permanentes. La prueba del triunfo de estos “intelectuales organicos” reside en el hecho de que, en la eventualidad, éstos se vuelvan redundantes en sus lugares de trabajo; es decir, cuando el proceso de transformacién continta sin la presencia de los agentes animadores externos. Los principios de interaccién y organizacién en la praxis de la IAP conducen a otras consecuencias importantes. Por ejemplo, ella induce a la creacién de su propio campo, con el fin de extenderse en el tiempo y en el espacio, vertical y horizontalmente, en las comunidades tanto como en las Tegiones, Esta expansion ocurre en movimientos de espiral, tendiéndose a los niveles Partiendo de los niveles micro y ex ele Macro, adquiriendo asi una dimensién politica. La evaluacién final o el criterio aplicado final de la metodologfa gira alrededor de esta dimension politica, y de la oportunidad que ésta brinda para hacer teorfa en concordancia con la accién. 1 a dd i ntrales de cultura y etnicidad, ¢ En adicion a las icportancia especial al concepto de re aa IAP se le ssien to de formacién social), al cual se le consider, (dentro det oon clave para la interpretacion de la Tealidad en ie rreacion de mecanismos internos y externos de nivelacién del poder. Las estructuras tradicionales opresivas Pe pees ser Mejor entendidas bajo esta 6ptica, asi como ta ee on mas comprensibles las alianzas de diversas ee ne yunturas revolucionarias que pueden ser configura as bajo Nuevos liderazgos 0 vanguardias "iluminadas . Los agentes cataliticos externos juegan un papel crucial en el enlace de las imensiones locales y regionales y, a mas largo plazo, en los Niveles nacionales e internacionales. De esta manera, lo particular y lo general, la formacién social y el modo de produccién, se pueden sintetizar. De la misma manera, la fuerza socio-politica creadora puesta en movimiento por la IAP puede también llevar a la conformacién de un nuevo tipo de Estado menos exigente, menos controlador y menos poderoso, inspirado en los valores intimos y positivos de ‘las gentes y nutrido por valores culturales autéctonos, basados en un ideal verdaderamente humano y democratico. Un,Estado como éste no seria una imitacién de modelos histéricos existentes, cuyo fracaso salta a la vista, ni una copia de anteriores democracias representativas. Se trata de una novedosa distribucién entre poder y conocimiento, con mayor nivelacién de los constituyentes, que buscaria un balance mas saludable entre el Estado y la sociedad le existiera menor control iatani central ‘ico en aras de promover la crea leviatan En general, funidaiiectnes de une propane tesolver las contradicciones autéctonos. A través de ty mreotet@ Tecurriendo a elementos IAP adqui i «promocion de estas actividades, !4 deberfa sero otra dimensién y aclara lo que Te militancia e5 0 técnicas de la IAP, desde ee 8ente puede ser movilizada cot hasta los centros, pai ases hacia arriba y desde la periferia ra con: formar Movimientos sociales qué juchan por la participaci6n, la justicia y la igualdad, sin estar buscando necesariamente el establecimiento de Partidos politicos jerarquicos basados en el molde tradicional. Estas tareas sociopoliticas no pueden ser estrictamente planeadas, ni generalizadas, ni copiadas acriticamente, puesto ue implican sistemas sociales abiertos y procesos coyunturales. No hay fechas fijas en este proceso, pero cada proyecto persiste en el tiempo y procede en concordancia con su propia visién cultural y con sus propias expectativas politicas, hasta el momento en que las metas propuestas son alcanzadas. Pero igualmente puede darse el caso de que el proceso termine inconcluso sea por impaciencia o por represién. EL PROCESO DEL PENSAMIENTO SOCIOPOLITICO En segundo lugar, las experiencias de quienes se encuentran envueltos en la IAP -inmersos en esa dindmica de aprender a conocerse y a reconocerse a s{ mismos como mecanismos para la creacién del poder de las gentes y de las formas para contrarrestar el poder de otros- pueden tener ciertas bases fenomenolégicas. : Estas comienzan con la tesis de que la ciencia no es un fetiche con vida propia, ni algo con un valor absoluto, sino que mas bien es una. forma valida y titil de conocimiento para Propésitos especificos, basada en verdades relativas. Cualquier Ciencia, como producto cultural humano, tiene igualmente un Propésito humano concreto y por ende carga implicitamente con los prejuicios y valores clasistas presentes en la clase cientifica como grupo. Por este motivo, la ciencia favorece ae aquellos que la producen y la controlan, aunque su crecimiento desbocado es hoy dia mas una amenaza que un beneficio para la humanidad. Por esta razén es tedricamente posible que la ciencia popular exista como un proceso endégeno informal (o como un sistema de conocimientos construido mas formalmente sobre sus propios términos). Tal caracter podria Servir de correctivo para ciertas tendencias autodestructivas de “4s formas predominantes de la ciencia, situacién en la cual el “onocimiento adquirido y debidamente sistematizado sirva a los 13 sntereses de las clases explotadas. Esta ciencla popular, por end puede converger con la ciencia universal. PI n tales casos, las comunidades de base sus ‘ eee co chcueattah capacitados para participar en ol ae so de investigacion desde el principio, es decir, desde el se rento en el cual se decide cual ser4 el asunto a ser investigado. Asi, permanecen incorporados en todos y cada uno de los pasos del proceso hasta que los resultados son publicados y las diversas formas de devolucién del conocimiento a las personas se completan. Este es un proceso que da preferencia al eelisis cualitativo con relacién al cuantitativo. La esencia de éste es la proposicién de que hay mucho mas que ganar a través del uso de la ldgica afectiva del corazén y los sentimientos que del anilisis frio y calculado que proviene de las Oficinas y de los laboratorios. Aun asf, este tipo de andlisis utiliza los. esquemas cientfficos de explicacién de causa y efecto, en asociacién no sélo con la légica formal y afectiva sino también con la légica dialéctica. Con estos objetivos en mente, las siguientes técnicas que resultan de la practica de la IAP son titiles Para establecer el contrapoder popular: Investigacion colectiva: Con este nombre se refiere al uso de informaci6n recolectada y sistematizada en una base grupal como fuentes de datos y conocimientos objetivos de hechos que resultan de reuniones, sociodramas, u a ” asambleas ptiblicas, comités, giras experimentales y demés actividades colectivas. S6lo produce datos dos inmediatamente, conocimientos objetivos que no pueden gs aigics: er adquiri otros medios individuales basados en tr quitides por hija do campo y encuesta. & ne r nN se obtiene alores positivos del didlogo, de la discusién de la Sontmicse y del sociales. bjetiva de las realidades Recuperaci6n critica de | esfuerzo de descubrir 5 a historia: Asi se conoce al colectiva, aquellos ele: electivamente é a emoria mentos del a 7 Y a través de la m id ser de utilidad en la defensa de los intereses de las clases explotadas, los cuales pueden ser utilizados en las luchas del presente para lograr un aumento de la concientizacién. De esta forma se le da uso a los cuentos populares, asi como a la tradicién oral, en la forma de entrevistas y relatos vivenciales contados por los mayores de la comunidad que poseen buena memoria analitica. También se hace indispensable la busqueda de informacién concreta sobre ciertos periodos pasados, existentes en los bates familiares, el empleo de "datos columnas" y sus detalles conformadores y el uso de las proyecciones ideoldégicas, imputaciones, personificaciones y otras técnicas disefiadas para estimular la memoria colectiva. (3) A partir de esta informacion, muchas veces se descubre que los relatos sobre héroes populares, o la recopilacién de datos y hechos significativos, corrigen, complementan o clarifican relatos académicos u oficiales escritos con otra clase de intereses o prejuicios.En otras oportunidades se descubre informacién totalmente nueva y fresca, la cual es de gran importancia para la historia regional y nacional. Valorando y aplicando la cultura popular: Para poder movilizar a las masas, esta tercera técnica se basa en el reconocimiento de los valores esenciales o centrales de la gente de cada regién. Esto permite que los elementos frecuentemente ignorados en la practica politica general en el campo de la etnia y la cultura, como lo son el arte, la miisica y el drama, los deportes, las creencias; los mitos, los cuenteros y otras expresiones relacionadas al sentimiento, la imaginacion y las tendencias ltidicas o recreacionales humanas, sean utilizados. Produccién y difusién del nuevo conocimiento: Esta técnica es integral al proceso de investigacién ya que es una Parte central del informe de progreso y del objetivo evaluativo de la IAP. Aunque la IAP busca acabar con el monopolio de la palabra escrita, incorpora en si varios estilos y procedimientos Para la sistematizacién de los datos y del conocimiento en concordancia con el nivel de conciencia politica y la habilidad Para entender los mensajes escritos, orales y/o visuales de las comunidades de base y del ptblico en general. De igual manera, es también una forma de reconocer la divisin, interna del trabajo entre los grupos de base. Habermas 1984). Las vivencias: expresadas con "el Ones de valor coneretos ( ho se encuentran lejos de la filosofia de le “alteridad” gg encarnado en el po y Tzvetan Todorov, difundida recientemente en los cfrcuig, Emmanuel Levinas intelectuales del Tercer Mundo, " clumnas" (este término se relaciona con lo que constituye |, Se Dos Mision datos) se refieren a la informacién "dura" (Iéas, columna vertebral o esqueleto de los tionables tales como fechas, toponimia y woke toners de ctor eventos los cuales eon uilizados por el investigador co shan ds sconstelt i versién antes de afinar, con informacién ee _ cual incluye el uso disciplinado de la imaginacién), la estructtira fest ae feller (1989:299) ha recomendado esta técnica recientemente, aeneibiendcla como un balance dialéctico entre lo que ella lama "conocimientos de esencia (core) y "conocimientos anulares" (ting). La proyeccién ideol6gica es una interpretacién de eventos pasados hecha sobre la base del conocimiento de pardmetros ldgicos y culturales presentes. La imputacion es la adscripcién de datos (ya sean convergentes, suplementarios o confirmantes) obtenidos de diversas personas, a una sola persona, real 0 imaginaria. La personificacién permite cl uso de simbolos folkléricos para explicar, entender o describir tendencias sociales, 0 el "ethos" de una sociedad. 4~ Véase por ejemplo mi libro en cuatro vohimenes Historia Doble de la Costa, publicada en Bogota por Carlos Valencia Editores desde 1979 hasta 1986. Se Soncibe 'y Se presenta en dos canales (uno de descripcién-mythos- y el otro de Giscusion sistematica y teérica-logos-) los cuales se desenvui en paginas opuestas, Algunos criticos han rastreado la autorfa de esta técnica a Julio Cortazar en su novela Rayuela aunque este método responde a necesidades diferentes en ambos trabajos. La técnica del doble canal parece estar Propagandose: el antropdlogo Richard Price (1983) la adopté con el fin de Presentar y discutir la tbus cimarronas de Surinam, asf como el fisico Roland Producidos y recuperados: es decir, icipar de leno en el Proceso 8; : ceso de Pleto de principio a fin, con sus props. ; i 7 Propios intelectual dnicos, de © la dependencia continuada en, 0 la im ie venmaed 1 imposicion de, vanguardias mundo de la vida y la acid 7 ‘acién reciente hecha pot ser pertinent, Ta acci a" (H, casi atin cuando se aplica con nies H arene 1984) parece habla (abierts #928: Sus teorfas acerca idad a las sociedades ‘abiertos y escondidos), reminiscent gual ¥ de los actos del el lenguaje y del decir Mayor partic del uso del y te de la teori 18 {tomando decir como la emisién de sonidos comunicativos) de Mikhail Bakhtin (Bakhtin 1986), ayudan a establecer los mecanismos para alcanzar el entendimiento, La IAP ha desarrollado tales mecanismos, y asimismo depende [entendiendo depende con su connotacién de confianza] de ellos. Reconocemos también las téenicas del manejo del lenguaje comin y de la experimentacién con la comunicacién a doble voz, entendiéndose esto como comunicacién que se transmite a través de dos voces que funcionan al tiempo (como Jo hacemos en la IAP) hechas por Harold Garfinkel, aunque su planteamiento de estudiar fenémenos sociales constantes en diversos contextos de interaccién no resulta convincente. TRES UN REPASO DE LA IAP Md. Anisur Rahman Orlando Fals Borda Han pasado casi 20 afios desde cuando comenzaron en el qercer Mande an prmeros intentos de investigacién-accién pativa. extenderse la idea a través de estructuras socio- articl] : és Pp jticas, Se forjaron dos. tendencias Opuestas: una para reforzar base; y la otra, en gran parte ol : Ey poder de las comunidades de jnesperada por los iniciadores, que alcanz6 a alarmar a las élites y grupos dominantes. ETAPAS Y PUNTOS DE PARTIDA Quienes tuvimos el privilegio de participar en esta yvivencia cultural, politica y cientffica desde finales de los 60 tratamos de responder-a las miseras situaciones de nuestras sociedades, a la excesiva especializacién y al vacio de la vida académica, y a las prdcticas sectarias de gran parte de la izquierda revolucionaria. Sentimos que eran necesarias y urgentes las transformaciones tanto de la sociedad como del conocimiento cientifico, que generalmente habia quedado atras, en la era newtoniana, con su orientacién reduccionista e instrumental. Para comenzar, decidimos emprender la btisqueda de respuestas adecuadas a los dilemas de aquellos que habian sido victimas de las oligarquias y sus polfticas de desarrollo: las comunidades pobres del campo. Nuestro trabajo inicial se caracterizé por un aire activista y algo. antiprofesional hasta 1977 (muchos de nosotros abandonamos nuestros puestos académicos), y de ahi la importancia dada a las técnicas innovadoras de investigaci6n de campo tales como la "intervencién social" y la “investigacién militante" (con un partido politico en mente). También aplicamos la "concientizacién", asi como la “insercién" y el “compromiso", en el proceso social. Entre los que alli nos Moviamos, algunos encontramos inspiracion en ciertas Variantes Gandianas, otros en el marxismo talmudiano clasico entonces de moda, o en ambos, mientras que otros se vieron Motivados por impulsos humanistas propos. stras lealtades rechazaban tablecidas tales como el es, las iglesias y las lizar aquellos afios Nuestros estados de 4nimo y nue: 'temente algunas instituciones est 8obierno, los partidos politicos tradicional academias, al punto que podriamos visua fuer} a9 in embargo, ciertas og ta. Sin & ¢ Stan, 4 iconoclas los perfodos subsig, tes como un personae a trav, Of ois én los puntos 4 wes e nos acomp” como el lisis igi Posta el dia de hoy, jtativos de andlisis, comenzaroa' ae los m holisticos y aparecer. nprano y el radicalismo cedieroy 1 J asionara que se perdiera nygs,? reflexién, sin ae er pdaqueda del equilibrio se presen’? impulso en el terre! dial Sobre la Investigacién Acci6n en el Simposio Mur se llevé a cabo en Cartagena, Colonibi; Andlisis Cientifico uv oe fue organizado por institucione, en marzo de 1977, y que ionales e internaci colombianas y por otras ented ee Pane 0 S J Un guia tedrico, aparte de Marx, paso a primera fila EN este evento y en ocasiones similares: Antonio Gramsci. Alli también revisamos la nociones corrientes y tradicionales de participacion. El activismo te Durante este autoandlisis o reflexién, insistimos en la claridad de las propuestas tedricas, como por ejemplo las hechas en relacién con la democracia, la participacion y el pluralismo. Estas tesis dieron la orientacién a nuestro trabajo posterior. Comenzamos a entender la IAP como una metodologia de investigacién con evolucién hacia la Telacién sujeto/sujeto para conformar patrones simétricos, horizontales y no-explotadores en la vida social, econémica y politica, y como una parte del Promover la praxis Popular (colecti terminé siendo también la de los a LAP) asi como la vida de todos informalmente, una Praxis, pero | Populares y su praxis «i au Primordial de la 7a Sistematic va). Por supuesto, esta praxis ctivistas (investigadores de la es, en cierto modo, formal 0 @ promocién de los colectivos @ he pasado a ser un objetivo La traduccié algunas veces ri estas ideas a Ja practica, y vicevets@ larea de varios colegas qe civas divergentes, se convirtié en 8 coautores ge i. distintas partes arte dé Colonby Sena ce libro, encontremag a ne A grupe a Cue oglaterra y ton 4 fs a Andrew Pearse iy S Steva, © Schui byei (olan alvadar Garcia, Marigiolto Stavenhagenn — Pozi a e la Ross . Luis , Lourdes Arizpe Y gpezilera en México, a Walter Fernandez, Rajesh Tandon, D.L Beech y Dutta Savle en India, a Majid Rahnema, Kemal SI ustafa, Wilbert Tengay y Francis Mulwa en Africa, a Marja Lisa Swantz en Finlandia, a Cynthia Nelson en Egipto, a Guy Le- Boterf en Nicaragua/Francia, a Joao Bosco Pinto, Joao Francisco de $0uza, Carlos Rodrigues Brando y Michel Thiollent en prasil, a Ernesto Parra, Alvaro Velasco, John Jairo Cardenas, victor Negrete, Augusto Libreros, Guillermo Hoyos y Leén zamosc en Colombia, a Harald Swedner y Anders Rudqvist en Suecia, a Xavier Albé y Silvia Rivera en Bolivia, a Heinz Moser Helmut Ornauer en Alemania y Austria, a Budd Hall y Ted Jackson en Canada, a Mary Racelis en Filipinas, a Jan de Vries y Thord Erasmie en Holanda, a D.E. Comstock y Peter Park en los Estados Unidos, a Stephen Kemmis y Robin McTaggart en Australia, a Francisco Vio Grossi en Chile, a Ricardo Cetrulo en Uruguay, a Oscar Jara, Carlos Ntifiez, Ratil Leis, Félix Cadena, Milena de Montis, Francisco Lacayo en América Central, y muchos otros. (Referencias acerca de las contribuciones de éstos a la IAP se encuentran en la seccién bibliografica al final del libro). Algunas instituciones como la Oficina Internacional del Trabajo (Departamento de Empleo y Desarrollo), el Instituto de Investigaciones, Para el Desarrollo Social de las Naciones Unidas, el Consejo Internacional (ICAE) y Latinoamericano de Educaci6n de Adultos (CEAAL), la Sociedad para el Desarrollo Internacional (con Ponna Wignaraja) y la Universidad de las Naciones Unidas en Asia, ofrecieron apoyo para nuestro movimiento. Con una primera presentacién de nuestra tematica de trabajo en los circulos académicos durante el Décimo Congreso Mundial de Sociologia en la ciudad de México en 1982 (Rahman), y como resultado de la etapa reflexiva previa y del ‘npacto de los procesos de la vida real, la IAP alcanzé mayor ‘dentidad y avanzé mis all de las restringidas cuestiones Comunitarias, campesinas y locales a dimensiones complejas metas, econémicas y regionales. Las expectativas de los parkmientos politicos y civicos independientes (pocas veces sist dos Politicos establecidos) que querfan apoyo tedrico y €matico nuestro fueron especialmente prominentes. Los investi di entonces a Q estigadores de la IAP procedieron t ™plear el método comparativo (Nicaragua, México, Colombia: 4 i les coi xpandirlo a campos tales como Ja Fals Borda 1988) y he conomia ("descalza » la plan y la salud PYeologia (de la liberacién), la filos historia, ), Ia antrop Media onion ; fa (vila ologia, la sociologia (no Positivigy, Por ontolégica), Nuestra conciencia acerca del conocimiente)Y € trabajo social. N rendimos a intercambiar informag co poder aument6, ¥. °P y a adiestrar un nuevo tipo de a emina inSat ee oe | vi tallere “ hicieron intentos de coordinacién internacional i nosotios en varios lugares (Santiago de Chile, México, Nuey, Delhi, Colombo, Dar-es-Salaam, Roma), y un i Internacional para las Iniciativas de las Bases (Gey P configuré en 1986. Hubo una amplia decantacién de idea practicas durante los tiltimos afios, incluyendo una vasi, discusién epistemoldgica acerca de los vinculos y los fines, en ho que llegé a configurar un periodo expansivo. La IAP mostré atin mas signos de madurez intelectual y practica segiin la informacién alentadora que lleg6 del trabajo de campo y a través de publicaciones de logros incuestionables en la recuperacién de fincas rurales (muchas veces sangrienta), en la atencién de la salud publica combinada con la medicina popular, en la educacién popular, en el control de la tecnologia adoptada por los campesinos, en el estimulo a la liberacién dela mujer, al teatro popular, la musica de protesta, las comunidades cristianas de base, etc. Naturalmente, esta evidencia probo ser tentadora pai aquellas agencias que por décadas llevaban a cabo "proyectos d desarrollo” Paralelos, especialmente en desarrollo comunitat® Cooperativismo, educacién de adultos y vocacional y extensift agricola, sin resultados convincentes. E§ asf que minal pr erate *scépticas o burlonas se fueron tornando met del “dualismor pe riencias de la IAP. Las criticas a las ideolry Hubo mayor ‘ey desarrollo” y la “modernizacién" certs z abrieron tanto ate Le y entendimiento, y las ee dé Establecimiento! one os gestos de cooptacién por Pees qu simpatizaban con repeat la convergencia con coleg tid Puntos diferenpee tS Postulados pero que habian P” es, A media igi @ que esti muchos funcionariog Nuestro enfoque fue ganando pre? ue : ar 4 a2 © Mvestigadores comenzaron a aleé' sracticaban la IAP cuando en realidad se desempeftaban en diferentes. Esto nos ret6é a que puntualizdramos més ins concepciones para que no hubiesen confusiones, 4 ue desarrollaramos respuestas defensivas en contra ae! la cooptacion y a diluir la Manipulacién ejercida por las jnstituciones establecidas. Evidentemente, la cooptacién parece ser una consecuencia natural de principios importantes de la vida social como lo son la democracia, la cooperacién y el socialismo. De hecho, es una medida del nivel de aceptacién popular de dichos principios. DESCUBRIMIENTO DE LA COOPTACION Los sintomas de cooptacién de la IAP son evidentes. Por ejemplo, muchas universidades (entre ellas California, Calgary, Massachusetts, Nacional de Colombia, Hohenheim, Puerto Rico y Helsinki) han ofrecido o estan ofreciendo seminarios 0 talleres en investigacién participativa en substitucién de los cursos de “ciencias aplicadas". Un ntimero de colegas han retornado a sus carreras académicas, incluido uno de los presentes co-editores. Revistas profesionales prestigiosas han publicado articulos pertinentes (por ejemplo, Fals Borda 1987 en Sociologia Internacional, y Rahman 1987 en Evaluation Studies Review Annual acerca de psicdlogos aplicados que entonces descubren la "naturaleza inherentemente conservadora de los programas de evaluacién"). Los tiltimos congresos de sociologia, sociologia tural, antropologia, trabajo social y de americanistas han incluido foros y discusiones de la IAP con extraordinaria concurrencia: Muchos gobiernos han nombrado inyestigadores Participativos y han permitido experimentos internos a este Sentido. Las agencias de las Naciones Unidas han reconocido a a IAP como una alternativa viable, aunque reta sus tradicionales Practicas de "sistemas de donaciones", "asesores’ y oe en 4S organizaciones no-gubernamentales también a tan uscando formas mas decisivas de accién grupal con en od de Patticipativos, para transformarse en verdaderos grupos. C° *Poyo a comunidades de base y para aa ies estado Paternalistas y fijadoras de dependencia, aus 1" evido varntanando su_ trabajo. Estas one “integrado", Ucionar usando adjetivos 43 ng - realizable" par f “participativo" "gostenido" o "auto- Te P 2 descrip, a , esarrollo. oo des ;amente, no iodo lo que cae instituciones . ente, , Ma . ee es auténtico segtin nuestra de initia ontolégen participati elucir mucha confusién en este aspec 0. ES por mi ha ealido re tratamos de enfatizar la filosofia Particular cg eeultados practicos de la IAP, con el fin de contrarreg| tar eg { ini a asimilacién defectuosa. Asi, la opinion de las Propies comunidades involucradas, tomadas como "grupos Fi referencia" con su propio sistema de verificacion, es de Bran importancia. Los resultados se ven en la vida real, por lo que se pueden efectuar evaluaciones aparte de las. meras Teglas de consistencia interna 0 criterios estadisticos. Igualmente, como la utilizacion a gran escala de la IAP auténtica y de los principios que conllevan el poder popular a menudo invitan a la represiéy por gobiernos e intereses creados, éste es otro sintoma a observar. Es importante adquirir conciencia del hecho de que él proceso de cooptacién descrito se desarrolla actualmente a toda vela. La convergencia tedrica y metodolégica con la IAP también ha avanzado, algunas veces sin la realizacion completa de qué hay fusion de estas conceptualizaciones y procedimientos (vea dl capitulo 11). Stos signos conllevan consecuencias multiples para la IAP. De : ejando de lado alegatos justificables de victotié sobre ciertos sistemas de i Pensamiento y politica dominant hay peligros para la supervivencia de los ideales primarios de lt TAP: asf como se experimentan ciertos sentimientos de traic™ existe también una ‘compulsién saludable por modificar nue? actual vision y misién segtin coloquemos a la IAP en un spectro histérico mas amplio y miremos mis alld del presente » Jes que este lib: i inar @ tendencias constructivamen TO sirva para examin al seguir IS confirmand nuestra gue Pein ei tener remordines rome aciones critica. No eben TOsaNOS leno, ey? & bueno Soccer ae , ea xi ek pam Sino edi gt ao « nO es, ni ha sido, un P Esperamos ‘ Jo, una guia facil © una panacea. Debemos recordar que ja IAT al enfatizar una btisqueda riguros del conocimiento, es también un proceso de vida y de trabajo -o vivencia-. Es una evolucion progresiva hacia una transformacién social y cultural vJobal y estructural, un proceso que requiere de un constante Fompromiso renovado, de una plataforma ética y autocritica y de gran persistencia en todos los niveles. En resumidas cuentas, es tanto una filosofia de vida como un método. Esta decision filos6fica, ética y metodolégica es una tarea nermanente. Es mas, deberia ser llevada a un dmbito mas general. Un investigador/activista de la IAP, ahora o en el futuro, no querria ayudar de forma irresponsable o temeraria a esas clases oligarquicas que han acumulado capital, poder y vastos conocimientos. Ellas mismas saben que han administrado mal tales recursos para la sociedad, la cultura yla naturaleza, al avalar e inventar estructuras opresivas y explotadoras. Por ende, lo que aparece como tarea principal para la [AP ahora y en el futuro es aumentar el control de la gente comtin ilustrada (las clases subordinadas, los pobres, los periféricos, los no entrenados, las bases explotadas en general) sobre el proceso de produceién de conocimiento y su consecuente acumulacién y uso. Uno de los propésitos es el de romper y/o transformar el presente monopolio de poder de la ciencia y de la cultura que tienen los grupos elitistas opresores (Rahman 1985: 119;cf.Hall 1978). (2) Otro propésito es el de continuar el estimulo y el apoyo 4 los movimientos populares por el progreso y la justicia socio- &conémica, y el facilitar su transicion a la arena politica (Pals Borda 1989), EL SIGNIFICADO ACTUAL DE LA IAP en éSe necesita la Investigacién-Accion Participativa hoy dia “ Ruestras sociedades tanto como nos parecia veinte anos tod ? Dentro de las limitaciones de todo proceso natural y de ® movimiento social que sufre el ciclo de nacer, crecer y Morir, | A s a la IAP tom 18 Tes S: re y cuando veamo ‘ a SepUe 8 ol Ea explicacion de la realidad “0 un, ; 7 Puente hacia otras formas de : Y Otray formas mas satisfactorias de accion para transformarla. et | 4 de la IAP, Porque irando mas alla 2 da | a la g Deberiamas estar misen’? OO ergencia inevitablement, ‘ba actual de, Sorat que podra ser cualitativamente lifer es llevara a algo " erent, ye ee rcl iginales de . Aan r 0s con los eiertna TAP enciquecida y areeholetics. Todayia i tecn antivar el desarrollo de la crisdlida de la IAP que salga actual capullo. isto, podrfamos decir ahora que hay tal 7 mas srjumnaitie on Ever de la continuacién del uso de la | 5 hoy de los que habfa en 1970. Como una vez lo escribi6 Walter Benjamin, hay un deseo vivo de que el planeta algan di, sostenga una civilizacién que haya abandonado la sangre y ¢ horror. Sentimos que la IAP, como procedimiento heuristics de investigacién y como modo de vida altruista, puede Perseguir y alcanzar esta meta. En general, queda claro que el mundo se encuentra atin atravesando la misma era de confusion y conflicto en la cual ‘imientos materiales, indignidad a Poder para afirmar la presencia 0 la Propia cultura. En resumen, hay una Pérdida de auto- tre los Privilegiados, para de , m clasista. Este es el caso en la aa a los paises denominados democracias, var Sarrollados, €To se pued. i gnos adc en observar sig similares en paises Socialistas donde i élite ha sido tambien Oras sustanciales a la vida material Y » Sin olvidar sy traicién a la promes! istoria, trabajadora Para crear su prop! La investigacis BAciOn-acci icipait itide rele Y actuar sobre e - Eattcipativa nos ha permitide andlisis dee, ORcimiente 8iCa situacin en termi de alisis de Ja Produccign mane van més all4 del ritua 54 . aterial. Esto Puede ayudarno vicar la persistencia de nuestro enfoque met i insti hemos sefialado, podemos ver que ig mine ena ee mida por el conocimiento formal, del que gozan las élites, asi mo de su monopolio sobre el saber popular, ha sido un arma Gave en. manos de la élite para gobernar al pueblo y hacerle esperar de aquella el liderazgo y la iniciativa, bien sea para el qesarrollo © para el cambio social. Vanguardias autoproclamadas han utilizado este poder para afirmar sus credenciales que les reconocen como aptos para guiar a las entes hacia la movilizacién revolucionaria, asi como para conducirlas a la reconstruccién post-revolucionaria. Lideres de otras sociedades, con sus propias credenciales y con una gama de rofesionales a su_ servicio, compartieron presunciones similares. Las relaciones desiguales de conocimiento son, por ende, un factor critico que perpettia la dominacién clasista sobre los pueblos. Estas relaciones reproducen nuevas formas de dominacién cuando las viejas pautas se eliminan sin cuidado y sin previsién. Nosotros alegamos que la IAP puede continuar siendo un movimiento mundial por el mejoramiento de esa condicién, a través del estimulo al saber popular, aquel que existe como ciencia 0 como sabidurfa popular o indigena. Este puede avanzar mediante la autoinvestigacion popular, como bese principal de la accién para el cambio social y politico y para él progreso hacia la igualdad y la democracia. Hemos deseado que, como parte de esta tarea cientifica y Politica, la LAP trabaje "mas alla’del desarrollo" y mas allé de si nisma, hacia el despertar cultural y hacia la reorientacién ‘umanistica de la tecnologia cartesiana y la racionalidad strumental, al enfatizar la escala humana y la desmitificacién ela investigacion y de la jerga técnica (cf. Feyerabend 1987). Sualmente, hemos intentado trabajar simultaneamente pars ie &l saber popular y el sentido comtin sean enriquecidos por nae de los pobres y explotados hacia una sociedad mis en trap roductiva y mas democratica. Nuestro interés ha sl a ss Que © combinar ambos tipos de conocimiento, com af need ° races cote ot ay er dar a P aeple, como sujeto de la i one turales y con el fin de dar Pebre al proceso de Behera: a el suficiente peso y con' ton del conocimiento.. z / anece como trabajo esencial Todo lo anterior aero. Es un trabajo en el tia ! elmsoey nosotros y para mur onocimiento academe Jie Los ect! atte mas constructv" pular congruente y pertinente. artiste, con una ciencia pop estado construyendo Puentes de la IAP entre ambas tradiciones. Parece MPOrtanty reencantamiento bajo para producir una ciencia que tra u erseverar en este fla ¥ paaciorarnente libere, un saber. para la v Finalmente, resta el asunto de la naturaleza problematic, 1 poder estatal de hoy, con sus inclinaciones y &xpresiones, eine Nos hemos acostumbrado a ver a la Naci6n-Estadg centralizada y autoritaria como algo dado o natural, como un fetiche. De hecho, se ha invertido mucha energia de varias generaciones en construir tales maquinarias politicas y estructuras de poder, desde el siglo dieciseis, con resultados poco Satisfactorios. Los practicantes de la IAP, al igual que muchos otros, han ido viendo la necesidad de dar reversa a esta corriente y conceder a la sociedad civil otra oportunidad: una opcién para recargar y ejercitar su fuerza diluida. Este es el poder que pas6é recientemente en México, Haiti y las Filipinas. En muchas de las tendencias Presentes hacia la ion, la descentralizacién, el auge la Teorganizacion de as buscan movimientos Oliticos de base y entidades en ¢l Nectados con, © nutridos por, fa etas, que estr hare Sobre las bases endo contempordneo se a ; odi ats ia, ta Tainismo, dng 10, ambicion, intoleranci® tismo, ay 7 actitude. eeonl estimular log. go Y Conflicto, La filosofia ¢ en una dials’, binom{ igin is Puestos dialécticos de esti 2 ica " M Ueto / obi, e! Proceso tendria “guy sujet uni / bieto Tis Oe er AP, convertirse en hetereiee*finmar la impor? alega la ne ro" Tespetsr Bentancia aa or a ‘ . encias, el e! « distintas, el reconocer el derecho de lo voce y dejar vivir, el sentir lo “exotopio", ne ne ees - ‘ ‘se , COT ikhail pakhtin, podria ony ertirse en una caracteristica estratégica de ane tiempo. Cuando nos descubrimos en otros, afirmamos juestra propia personalidad y cultura, y nos sintonizamos con un cosmos vivificado. Estos ideales destructivos/constructivos, de ying-yang, juralistas, parecen estar relacionados con profundos gentimientos populares que buscan la seguridad y la paz con usticia, en defensa de multiples y valoradas formas de vida desarrolladas para resistir la homogenizacion. Se nutren de un regreso a la naturaleza en su diversidad, de una reaccién de supervivencia de las pautas de conducta (mayormente masculinas) que han dejado al mundo medio destruido, menos tico culturalmente y amenazado por fuerzas letales. Si la IAP puede facilitar estas tareas para que la libertad se gane sin ira y con transparencia, puede quedar claro que su continuidad y funcién en etapas evolutivas subsiguientes, tanto en la practica como en la teorfa, estan plenamente justificadas. Este libro es una prueba més del mismo y antiguo compromiso. _ Otras razones podrian ser abonadas a la visin de que la investigacién-accién participativa todavia tiene un papel que desempefiar en el hoy y en el mafiana. Pero es mejor st dejamos que los coautores de este libro hablen por si mismos. Ellos °xpresan sus propias vivencias, cada cual en su forma particular, irando en torno a experiencias muy frescas y recientes sobre el ¥80 del conocimiento y el abuso del poder a través de au Propios anteojos culturales (gpor qué no?), y See de ®cciones, métodos, conceptos y teorias que podrian ser a “Nplia utilidad: Gianotten y de Wit entre el campesinado i i! ‘uras as cea are lane mind a loritarias con trabajadores infantiles en la ciu UX con i ra en . una comunidad negra onado 0) ‘oporci *yePUtadora irracional; los colegas que han peerendo sus intyt208" de la “otra Africa"; Nyom oan ‘Zimbabwe; Garltiones acerca de elementos de poder POPU Mo de una “demat® describiendo los enfoques Parca del Norte; rep, OfTacia imiento" en del trabajo Me tones inneadorns tebrieas y practicas acerca . el Cauca en.contra de una 49 jmadores en el sur y el sureste del Asia, por Tilakey con amuma alegaria que estamos descubs; Ninguno de os ee permanentes. Creemos que ne verdades 0 mis alla de Newton, y de otras Disques Sa ales y cientificas, con la IAP. Pero al acercarngs + Sree realidad actual todavia queremos spree y abrigas esperanza de un mejor futuro para toda la humanidad. Atha, NOTAS 1. Resulta interesante recordar los problemas iniciales de René Descartes on Ja Universidad de Leiden cuando propuso su método: lo escribié en francés (no en latin) como un reto a la academia, y renuncié a su cargo bajo la acusacién de ser m anabaptista. Lo que los cartesianos victoriosos hicieron luego con su método es otto tema, de igual pertinencia Para nosotros. 2. Queremos que este libro sea también un paso en esta direccién anti- monopolistica. Atin cuando esté enmarcado en términos intelectuales con el fin de Lonine sees con los académicos acaba de impulsarse con la publicacién Research Bhan “cl conocido sociélogo William E. Whyte, Participatory Actiot Aesear Publications, 1991), Aunque casi no hace ninguna referencia @ ks spot del Tercer Mundo, Whyte clasifica ahora * ‘encias sobre Ja Cooperati 2 afia, como la de la Investigacio Perativa Mondragén en Espafia, Otra Oportuna i : Dlicacis - af C1 Consejo de Educate casin académica es la fa histérica preparade P. Nacional de Gucacién de Adultos de A antologia histérica prepa! Be aversidad 2 Colombia, mérica Latina (CEAAL) y la Univer 56! ic SRY Teder § Por Mari. Soak oan ace ToT PALE! Ineios y ste suk te tina Salazar, La_investigacién-3982 ‘4 ¥ Santiago: CEAAL y Editorial PoP"

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