"CASUALDE JUAN JOSE S-AMENAZAS - DAÑO Y VIOLACION DE
DOMICILIO -DESOBEDIENCIA JUDICIAL - todos en concurso real en
calidad de autor (Arts. 149 bis,150, 183, 239, 45 y 55 del CP) S/ RECURSO DE CASACION". Nº 1820/21 RESOLUCION Nº90 __________________________________________________
PARANÁ, 6 de junio de 2022.
VISTO: Esta causa caratulada:"CASUALDE JUAN JOSE S-AMENAZAS - DAÑO Y VIOLACION DE DOMICILIO -DESOBEDIENCIA JUDICIAL - todos en concurso real en calidad de autor (Arts. 149 bis,150, 183, 239, 45 y 55 del CP) S/ RECURSO DE CASACION". Nº 1820/21, del registro de esta Cámara de Casación Penal, y CONSIDERANDO: I- Que mediante el escrito presentado en 11/04/2022, la Dra. María Amelia Angerosa de Céspedes interpuso Recurso de impugnación extraordinaria, contra la Sentencia dictada por esta Cámara de Casación en fecha 28/03/2022, a través de la cual se resolvió: "RECHAZAR el Recurso de Casación interpuesto por la Sra. Defensora Técnica de Juan J. CASUALDE, Dra. María Amelia ANGEROSA en fecha 05/09/2021 y en consecuencia CONFIRMAR la Sentencia de fecha 11/08/2021 dictada por el Tribunal de Juicios y Apelaciones de GUALEGUAY". Adujo que la resolución atacada está viciada de motivación arbitraria e ilogicidad, al confirmar la condena impuesta por el Tribunal de Gualeguay, sin la más mínima consideración de las circunstancias del caso, la naturaleza de los hechos atribuidos y, además, inculpándole un elementos en contra de Casualde como el de haber actuado con violencia de género, lo que en ningún momento integró la sentencia dictada por el mencionado Tribunal de Gualeguay. Aclaró que injusta y arbitrariamente se dictaron dos autos de elevación a juicio durante el transcurso de la IPP con idénticas atribuciones de ilícitos penales, pero con petición de penas en forma diferente en cuanto a la cantidad de tiempo de condena solicitado, y la diferente modalidad del cumplimiento de la misma (en un caso de cumplimiento condicional y en el otro de cumplimiento efectivo), pero en ninguno de los actos procesales –léase, declaración del imputado- a Casualde se le atribuyó haber actuado en el contexto de violencia de género, razón por lo cual, constituyó y constituye una arbitraria imputación de la cual no pudo defenderse. Reiteró que la sentencia condenatoria constituye un fallo arbitrario, pues se basa en premisas y argumentaciones equivocadas y erróneas que no tienen consonancia con las constancias obrantes en la causa, y en la que no existe ningún elemento probatorio fehaciente y convincente que acredite los elementos típicos de la o las figuras de violación de domicilio, daño, amenazas y desobediencia a una orden judicial que le fueron atribuidos a su defendido. Adujo que se ha configurado un gravamen constitucional federal irreparable, por cuanto a través de la decisión adoptada por la Cámara de Casación Penal se concretó un serio quebranto al régimen republicano de gobierno (art. 1º, C.N.), tornándose arbitraria por el evidente marginamiento que se ha consumado respecto de las nulidades articuladas en oportunidad del Memorial y de la Audiencia de Casación y además por la inexistencia de elementos probatorios fehacientes que acrediten plenamente la conducta endilgada, transgrediéndose los límites que la Constitución Nacional impone al Deber de Investigación inexcusable en toda causa penal y que todo ciudadano tiene derecho a obtener del Estado de Derecho (art. 18º, C.N.). Atacó el fallo dictado por esta Cámara, planteando la nulidad de la sentencia por violación de la garantía del debido proceso y de igualdad y defensa en juicio (infracción a los arts. 16, 18, 75, inc. 22, y conc. de la Constitución Nacional; y Convención Internacional de los Derechos Humanos de todo imputado en juicio. Reiteró el cuestionamiento respecto de lo inaceptable y perjudicial que resulta tan solo la lectura de la Sentencia del Tribunal de Juicios de Gualeguay, donde en forma por demás complicada y confusa se ha utilizado con exageración inentendible el copia y pegue tan criticado en tiempos actuales; tornando una tortuosa tarea la transmisión al imputado del contenido y consideraciones de dicha sentencia. Las transcripciones sucesivamente "copiadas" en el fallo en el curso de los considerandos, conforman una innecesaria extensión en una sentencia que, a tenor de las imputaciones investigadas, todos delitos de talla de menor entidad, la extensa sentencia de muchísimas páginas, por su extensión impiden efectuar la debida y acorde comprensión de los conceptos y motivos por los cuales en definitiva Casualde ha sido condenado. Concluyó al respecto, que habiendo la sentencia de Casación aceptado la extensión innecesaria de la sentencia, aunque afirmando que no existe sanción alguna para tal supuesto, ello sin embargo atenta contra las Garantías Constitucionales del Debido Proceso y de la Defensa en Juicio: arts. 16 y 18 de la Constitución Nacional, especialmente por la total imposibilidad de una lectura sensata y coordinada de la Sentencia del Tribunal de Gualeguay, lo que atenta contra el principio de claridad y entendimiento de los fallos judiciales. Como segundo agravio, adujo violación del plazo razonable y de la doctrina de la Sala Penal del STJER, por irregular sustanciación de la IPP, atento a la innecesaria y hasta arbitraria elongación de dicha investigación llevada a cabo con la intervención de dos fiscales que sucesivamente tuvieron intervención en dicho legajo, con sendos pedidos de elevación de la causa a juicio por los mismos hechos imputados a su defendido Casualde, con petición de diferentes solicitudes de condenas. Frente a tales discordantes peticiones de solicitud de elevación a Juicio, sin haberse formalizado efectivamente la Elevación peticionada por el Fiscal Dr. Santo, sin que se hubiera peticionado la prórroga de la I.P.P. en los términos del art. 223 del C.P.P. y sin que se hubiera explicado fundadamente el por qué del cambio de Fiscal; se puede concluir afirmando que tales sucesivas peticiones de Elevación a Juicio no fueron más que una estratagema articulada con la finalidad de obstaculizar la prescripción penal de los delitos imputados; esto es, cubrir un espacio de tiempo en que el órgano de la acusación mantuvo inactivo el Legajo Penal. Entendió que la actuación sucesiva de los dos Fiscales en un mismo Legajo de Investigación iniciado en el año 2017 y recién resuelto en el año 2021, resulta una clara violación a la garantía del plazo razonable, como así también a lo normado en el artículo 223 y conc. del Código Procesal Penal, una clara afrenta a los derechos del imputado, y una concreta vulneración a la Doctrina Judicial de esta Excma. Sala Penal en el precedente: "COZZI, Carlos Gabriel s - SU DENUNCIA S/IMPUGNACIÓN EXTRAORDINARIA", Expte. N° 5125- de fecha 6 de diciembre de 2021-; en el que puntualmente se fijaron los plazos improrrogables en que debe transcurrir toda investigación penal preparatoria.- Tal grave omisión, no obstante haber constituído un agravio puesto de relieve por esta Defensa, no mereció tratamiento alguno por el Tribunal de Casación, omitiendo toda consideración al respecto, y sólo merituando que todo lo actuado y lo expresado por el Dr. Crespo se enmarcaba dentro de las normas legales.- A contrario de la doctrina judicial sentada por la Sala del S.T.J.E.R., en la sentencia de la Cámara de Casación y tal como se explicita por el Vocal Preopinante, allí se rechaza toda consideración de la violación del principio del plazo razonable. Concluyó a ese respecto, que la desestimación del agravio, con el argumento de que en realidad lo normado en el art. 223 del C.P.P. deben ser considerados como plazos "ordenatorios" por no existir una expresa sanción a la vulneración de dicho plazo, constituye un inatendible e improcedente argumento frente a lo preceptuado claramente en lo dispuesto en el art. 192 del Código Procesal Penal que consagra la perentoriedad e improrrogabilidad de los términos procesales allí determinados y la obligación de observarlos en el proceso acusatorio. En relación a la Prescripción de la Acción Penal, adujo que la misma constituye "el derecho de las partes a impugnar el desarrollo del proceso, exponiendo el obstáculo, basado directamente en una Norma del Derecho Penal, que hace inviable la condena impuesta a los escribanos Gastaldi. Rechazado, sin fundamentos por el Tribunal de Juicio" (sic). Transcribió nuevamente los hechos imputados a Casualde, para concluir que se trata de hechos ilícitos que habrían ocurrido, según las respectivas denuncias, en los años 2017 y 2018; por lo que si bien la imputación lo es en concurso real, no fueron tratados cada uno de los delitos atribuidos y la incidencia del tiempo transcurrido a los fines de la admisión de la prescripción penal en cada uno de ellos. Los hechos denunciados son de diferentes fechas de supuesta consumación, a lo que debe agregarse que no surgen corroborados en la causa a través de prueba fehaciente con la certeza que es necesaria a los fines de una condena penal como la impuesta a Casualde. La defensa de prescripción interpuesta, contrariamente a los irrelevantes argumentaciones que ha expresado el Tribunal de Casación en la sentencia impugnada, resulta admisible y ello con fundamento en que en el presente ha transcurrido el plazo de prescripción de la acción en el largo tiempo que insumiera la prorrogada Investigación Penal Preparatoria. Destacó que aparece en estos actuados como último acto procesal interruptivo de la prescripción, el auto de remisión a juicio dictado por la Sra. Juez de Garantías en fecha 16 de septiembre de 2020, conforme se aprecia del oficio que encabeza el presente legajo, habiendo transcurrido a esa fecha y hasta el presente un término superior al máximo de pena previsto para el delito endilgado -dos años-, sin que haya operado algún otro acto con entidad para interrumpir la prescripción a tenor de lo normado en el art. 67 del catálogo sustantivo. Como otro agravio, insistió en la atipicidad del delito atribuido como "Desobediencia a una orden Judicial", comprendida como Tercer hecho, donde se le atribuyó como actividad delictiva en un proceso penal el de haber violentado una orden judicial impartida por el Juez de Menores y Familia y en el ámbito de un proceso familiar de otro Juzgado; orden Judicial que en el Juzgado de Familia de Gualeguay no fue objeto de denuncia alguna por incumplimiento, que no impedía que Casualde tuviera contacto con sus tres hijos menores, a todo lo cual debe agregarse que no se constató en la causa penal que dicha orden estuviera vigente a la fecha de las supuestas amenazas denunciadas por R.. Así, sostuvo, la inculpación por el mencionado delito de Desobediencia se encuentra condenado al fracaso, es decir, permitir la acusación y consecuentemente una condena contra Casualde por el delito de Desobediencia a una orden impartida por el Juzgado de Familia de Gualeguay, resulta totalmente extraña a su juzgamiento en la sede penal. En el presente proceso, agregó, no se acreditó si dicha orden de prohibición o de acercamiento se encontraba o no vigente al tiempo en que se le atribuyera a Casualde o si fue o no denunciada así en el Juzgado de Familia. Como último agravio, sostuvo que el Tribunal de Casación omitió la ponderación y tratamiento de otros elementos probatorios que prueban la ajenidad de la conducta de Casualde en los hechos que le fueran endilgados y así fuera condenado. Tal como resulta de las constancias del Debate celebrado en la ciudad de Gualeguay, se tiene que los testimonios aportados por el órgano de la acusación no resultan de cargo en contra de Casualde; de las constancias probatorias existentes en la causa, que no fueron merituadas por el Tribunal de Casación, que conforman un cuadro probatorio total y absolutamente inconsistente e insuficiente a los fines de la acreditación de alguna circunstancia vinculada a los hechos de la causa, por demás irrelevantes e imprecisas, de ninguna manera pueden constituir prueba en contra de Casualde, máxime en el caso de las declaraciones de algunos de los testigos denominados de cargo y de las oscuras fotografías, constancias a las que se les ha asignado una valoración sobresaliente para castigar a Casualde por los delitos inculpados. Por último, se agravió por cuanto, tal como surge de la expresa petición formulada en oportunidad de la interposición del Recurso de Casación, la Defensa interesó en su memorial que, a todo evento para el supuesto de confirmarse el fallo del Tribunal de Juicios de Gualeguay, se dispusiera la morigeración del cumplimiento efectivo decidido en dicha sentencia, por un cumplimiento de la misma en forma condicional. Las esenciales y atendibles razones que ya fueron explicitadas en la audiencia de Casación, no merecieron la debida consideración y tratamiento por el Tribunal de Casación, razón por la cual y para el supuesto de confirmarse la condena impuesta por el Tribunal de Juicios y Apelaciones confirmada por el Tribunal de Casación, se solicita se modifique el cumplimiento de la misma decretándolo en forma condicional, y bajo las reglas de conducta que resultaren necesarias. Por lo demás, solicitó también que se tenga en cuenta que la velada imputación sobre el denominado "contexto de violencia de género" que pretende atribuírsele a Casualde no debe ser considerado ni como delito ni como ingrediente cargoso a los fines de la condena; y ello así por no haber habido requerimiento del Ministerio Público Fiscal en su oportunidad, esto es, no haber integrado el objeto de la imputación delictiva atribuida a Casualde.- II- a) Ingresando al estudio de la cuestión traída a resolver, corresponde analizar la admisibilidad del recurso intentado, es decir, verificar si se recurrió por el medio y en los casos expresamente establecidos en el Código, si lo interpuso un sujeto legitimado, en las condiciones de tiempo y forma determinadas, con específica y separada indicación de los motivos en que se sustenta. En esa tarea, advertimos que el recurso articulado es el medio establecido contra las sentencias dictadas por la Cámara de Casación; que ha sido interpuesto en legal término, y que la recurrente se encuentra legitimada. II- b) En segundo término, corresponde constatar si se ha invocado alguno de los motivos taxativamente previstos por la normativa procesal. En relación a este extremo, el art. 521 de nuestro ordenamiento establece dos causales que habilitan la instancia extraordinaria provincial, a saber: En los supuestos que correspondiere la interposición del recurso extraordinario federal, y cuando la sentencia de la Cámara de Casación Penal resulte contradictoria con la doctrina sentada en fallo anterior del mismo tribunal o del Tribunal Superior de Justicia sobre la misma cuestión. III- a) Adentrándonos en los fundamentos que esgrime la Dra. Angerosa en la formulación de su impugnación extraordinaria, cabe destacar liminarmente, que todos ellos, aún los que -según la Defensa- no merecieron de esta Cámara de Casación ningún tratamiento, fueron efectivamente analizados y contestados en la sentencia ahora atacada. Al respecto, la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia en “ADAM” - sent. del 15/04/2015-, fue contundente al señalar que la queja que no tuviera idoneidad para demostrar que la resolución cuestionada adolecía de vicios constitucionales, o de arbitrariedad, no podía acceder a la revisión extraordinaria, que no se trata de una tercera instancia de revisión donde se discuten cuestiones de “hecho y prueba”, y que en consecuencia, la impugnación extraordinaria que no tenga una fundamentación adecuada, debe ser declarada inadmisible. También se ha destacado que, de acuerdo a lo sostenido por la CSJN respecto a la correcta deducción del recurso extraordinario, es menester "que se lo funde, dado su carácter autónomo, mediante un preciso relato de los hechos de la causa, de la materia federal en debate y de la vinculación existente entre ésta y aquellos. El escrito respectivo ha de contener, además una crítica concreta y circunstanciada de la sentencia que se impugna, debiendo el apelante rebatir todos y cada uno de los fundamentos en que se apoya el a quo para arribar a las conclusiones que lo agravian" (Fallos: 305:706). Es importante destacarlo, toda vez que, como hemos referido en numerosos antecedentes, si bien se ha habilitado el remedio extraordinario para supuestos de arbitrariedad, tal causal constituye una creación pretoriana de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para aquellos supuestos en que se presentan "omisiones y desaciertos de gravedad extrema en que, a causa de ellos, las sentencias quedan descalificadas como actos judiciales" (Fallos 302-1191). Así, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha descalificado mediante dicha doctrina, pronunciamientos o decisiones que no llegan a ser sentencia en términos que satisfagan los reclamos de la Constitución Nacional. III- b) En efecto, la Defensa principia su recurso de impugnación extraordinaria reiterando el agravio que ya formulara al motivar la casación, respecto de la (innecesaria) extensión de la sentencia y de lo que considera un exceso de copie y pegue; aunque, ahora, revestido el agravio de una supuesta vulneración de garantías constitucionales, referidas a la comunicación de lo resuelto al imputado. El agravio fue específicamente tratado en la sentencia casatoria, lo que incluso admite la recurrente, aunque disconformándose con la respuesta allí dada (lo que, claro está, no puede constituir agravio conducente a los fines de habilitar el extraordinario remedio provincial intentado). Igualmente, no puede dejar de advertirse que la recurrente no sólo reitera una vez más un planteo ya respondido, habiéndose resuelto que si bien la sentencia era extensa cumplía con lo que legalmente corresponde (esto es, brindar una suficiente motivación) y no existía "sanción" alguna frente a una sentencia voluminosa, sino que la misma Defensa incurre en el vicio que denuncia. Ello así, por cuanto en su (también extenso) memorial, dedica muchas páginas a este agravio sin sustento, reiterando literalmente lo que ya había planteado en su escrito de Casación; ello al punto de advertirse los mismos errores de tipeo y hasta de imputados que se advirtieran en el primer recurso. Así, se lee ahora, como ocurría en el recurso de casación, expresiones como "se trata de hechos iliícitos que le fueron atribuídos" o "ya había transcurrido el plazo de prescción de la acción penal", errores que, aunque insignificantes e intrascendentes, llaman la atención por su literal repetición. Más llamativa aún resulta, al respecto, la referencia a "la condena impuesta a los escribanos Gastaldi", lo que, de más está aclararlo, resulta una expresión absolutamente ajena a esta causa, y cuya repetición tanto en el escrito casatorio como en el de impugnación extraordinaria (más aún, frente a una parte que denuncia exceso de copie y pegue en el Tribunal), llama poderosamente la atención. III- c) Similar situación se advierte respecto de los cuestionamientos sobre la supuesta prescripción de los delitos imputados, y la alegada violación del plazo razonable. Respecto de la prescripción, la sentencia de Casación le dedica un apartado completo (4-1) en la que, luego de precisar las causales de prescripción de la acción penal y de reseñar las circunstancias de la causa que también analizó el Tribunal de juicio, concluyó que no correspondía hacer lugar al pedido, por cuanto la defensa no había tenido en cuenta la existencia de la citación de fecha 26/11/2018 como acto interruptivo; sobre lo cual, al presentar la presente impugnación extraordinaria, poco dice la Defensa, reiterando los argumentos que esgrimiera con anterioridad a la sentencia de casación. Esta Cámara entendió, al respecto, que la Defensa omitió un razonamiento acorde a las pautas legalmente establecidas en el Código Penal, lo que importa una fundamentada respuesta al planteo, y que no fue considerado por la parte al formular la presente impugnación. Más llamativo resulta que la Defensa refiera que el planteo de afectación a la garantía de plazo razonable "no mereció tratamiento alguno por el Tribunal de Casación, omitiendo toda consideración al respecto, y sólo merituando que todo lo actuado y lo expresado por el Dr. Crespo se enmarcaba dentro de las normas legales", lo que aparece como una inentendible minimización de la respuesta dada por esta Cámara. Ello así, por cuanto de la simple lectura de la sentencia en cuestión, se advierte que lo referido al plazo razonable mereció un apartado (4-4 a) en relación a la sustanciación de la IPP; y específicamente se le dedicó un extenso acápite (poco más de cinco páginas del primer voto) a la supuesta contrariedad de lo resuelto con la doctrina del STJER, en el que se expresó claramente que nos encontrábamos frente a casos distintos, por lo que la "doctrina" (basada en un solo precedente del STJER) no resultaba aplicable a este caso. No podemos por eso pensar en una omisión al respecto, por parte de esta Cámara; mucho menos, a que el agravio no mereció tratamiento, habida cuenta de la motivada respuesta referida; el hecho de que desde la Defensa se sostenga una interpretación o postura diversa a la sostenida por el Tribunal, no implica per se arbitrariedad en la respuesta. Ello adquiere mayor relevancia aquí, al momento de analizar la procedencia de la impugnación extraordinaria ahora formulada, respecto de la cual se precisó por parte del STJER que "no constituye materia federal la interpretación y alcances de las normas penales y su aplicación conforme a las constancias acreditadas en la causa (C.S.J.N., Fallos: 293:677, 294:295, 300:575 y 1170) no siendo un supuesto que válidamente autorice el acceso a la vía extraordinaria la discrepancia con la solución que los jueces dieron al conflicto traído a decisión (C.S.J.N, Fallos: 293:677, 294:295, 300:575 y 1170) ... porque la tacha de arbitrariedad se reserva para aquellos pronunciamientos desprovistos de todo apoyo legal, fundados tan sólo en la voluntad de los jueces (CSJN, Fallos: 112: 384; 131: 387; 150: 84). Ni siquiera el error en la interpretación de la ley o en la estimación de la prueba, sea cual fuera su gravedad, hace arbitraria una sentencia porque la existencia de él demuestra que en el pronunciamiento no se ha desatendido la ley o la prueba (CSJN, Fallos: 207:72)" (ver STJER "ZUBILLAGA", resol. del 19/08/2020). III- d) Lo mismo vale respecto de los restantes planteos que esgrime ahora la Defensa, que no sólo importan una reiteración de lo ya expresado en el escrito de Casación, sino que recibieron una fundamentada respuesta por parte de esta Cámara. Así, las críticas a la valoración de la prueba, fueron analizadas por esta Sala en el apartado 4-2 de la sentencia atacada; la supuesta "atipicidad" del delito de desobediencia, en el apartado 4-3 (donde se concluyó que no sólo la conclusión había sido profusamente explicada por el a quo, sino que la posición de la recurrente no es la sostenida por esta Sala); la modalidad de cumplimiento de la pena -prisión efectiva- en el apartado 4-4 b (donde se destacó el carácter provisorio del monto referido en la remisión a juicio); y la referencia a la violencia de género, en el 4-4 c (destacándose allí que la misma no constituye una agravante típica de ninguno de los hechos atribuidos, no fue sorpresivo y estaba solo relacionado con la mensura final de la pena o sanción). IV) Como puede advertirse, los motivos en que pretende fundar la Defensa la habilitación de la impugnación extraordinaria provincial, carecen de sustento suficiente para tal fin; ello así, por cuanto -más allá de las referencias en abstracto a supuestas afectaciones de garantías constitucionales, que enuncia aunque no desarrolla-, el remedio ahora intentado no trasunta más que una reedición de anteriores planteos, oportunamente tratados y respondidos por esta Cámara de Casación. En ese sentido, el Máximo Tribunal nacional ha sido claro al sostener que no es un supuesto que válidamente autorice el acceso a la vía extraordinaria, la sola circunstancia de que la decisión contenida en el fallo cuestionado no responda cabalmente a los intereses defensivos (C.S.J.N, Fallos: 293:677, 294:295, 300:575 y 1170); criterio, a su vez, sostenido por el STJER en "GRIEVE, Isolina" (sent. del 19/12/2019). Por ello; SE RESUELVE: I- RECHAZAR la Impugnación Extraordinaria presentada en fecha 11/04/2022 por la Dra. María Amelia Angerosa de Céspedes, contra la Sentencia dictada por esta Cámara de Casación en fecha 28/03/2022. Costas a la recurrente. II- Protocolícese, notifíquese y oportunamente devuélvase a origen.
Marcela BADANO Marcela DAVITE Hugo PEROTTI
CONSTE: Que la SENTENCIA recaída en las presentes actuaciones, incorporada
al lex y pasada a estado procesal, fue dictada por los integrantes del tribunal - Dres. Marcela BADANO, Marcela DAVITE y Hugo Perotti-, ANTE MI QUE DOY FE. - LEY 10500 y Resolución STJER N° 28/20 del 12/04/2020, Anexo IV-.