DELITOS INFORMATICOS:
Los delitos informáticos son todas aquellas acciones ilegales, delictivas, antiéticas o
no autorizadas que hacen uso de dispositivos electrónicos e internet, a fin de vulnerar,
menoscabar o dañar los bienes, patrimoniales o no, de terceras personas o entidades.
Este tipo de delitos comenzaron a realizarse antes de que los sistemas jurídicos de
las naciones contemplaran dicho escenario, razón por la cual se han ido formulando poco a poco
instrumentos legales para su control. Estos tienen como objetivo proteger los siguientes
elementos: el patrimonio, la confidencialidad de la información, el derechos de propiedad sobre
un sistema informático y la seguridad jurídica.
Las personas que cometen delitos informáticos son expertas en el uso de las
tecnologías, y sus conocimientos les permiten no sólo saber cómo utilizarlas, sino estar en
posiciones laborales que les facilitan sus propósitos. De allí que gran parte de los delitos
cibernéticos contra empresas sean cometidos por sus propios empleados. (Maza, s.f.)
Los delitos informáticos son muy difíciles de identificar. A esto se suma el hecho de
que los sujetos pasivos muchas veces no los denuncian. En el caso de las empresas que son
víctimas de estos delitos, el silencio se funda en el temor a perder su prestigio. Por lo tanto, poco
llega a saberse sobre el alcance de estos delitos. (Maza, s.f.)
LOS TIPOS DE DELITOS INFORMATICOS:
Los delitos informáticos pueden ser tan variados como fecunda la imaginación y
habilidades técnicas de su autor, y como frágil sea la seguridad en los sistemas informáticos.
Conozcamos los diferentes tipos de delitos electrónicos. (Maza, s.f.)
Sabotaje informático
Se trata de aquellos delitos cuyo propósito es alterar, modificar, borrar o suprimir
información, programas o archivos de los equipos, a fin de impedir su funcionamiento normal. Se
aplican para ello herramientas como los gusanos, las bombas lógicas y malwares.
Espionaje informático
Este tipo de delito informático tiene como propósito hacer públicos los datos
reservados, lo que hace a las empresas y entidades gubernamentales el objetivo ideal de los
sujetos activos o delincuentes informáticos. (Maza, s.f.)
Fraudes
Los fraudes se refieren a las diferentes formas de obtención de datos personales o
bancarios para fines ilícitos, así como su manipulación y modificación no autorizada y
suplantación de identidad. Usa elementos como los troyanos, el pishing, manipulación de datos
de entrada o salida, la técnica del salami (desvío de pocos céntimos de muchas cuentas a una
cuenta pirata), etc.
Qué son los Delitos Informáticos
Los delitos informáticos son todas aquellas acciones ilegales, delictivas, antiéticas o
no autorizadas que hacen uso de dispositivos electrónicos e internet, a fin de vulnerar,
menoscabar o dañar los bienes, patrimoniales o no, de terceras personas o entidades. (Maza, s.f.)
Este tipo de delitos comenzaron a realizarse antes de que los sistemas jurídicos de
las naciones contemplaran dicho escenario, razón por la cual se han ido formulando poco a poco
instrumentos legales para su control. Estos tienen como objetivo proteger los siguientes
elementos: el patrimonio, la confidencialidad de la información, el derechos de propiedad sobre
un sistema informático y la seguridad jurídica.
Las personas que cometen delitos informáticos son expertas en el uso de las
tecnologías, y sus conocimientos les permiten no sólo saber cómo utilizarlas, sino estar en
posiciones laborales que les facilitan sus propósitos. De allí que gran parte de los delitos
cibernéticos contra empresas sean cometidos por sus propios empleados.
Los delitos informáticos son muy difíciles de identificar. A esto se suma el hecho de
que los sujetos pasivos muchas veces no los denuncian. En el caso de las empresas que son
víctimas de estos delitos, el silencio se funda en el temor a perder su prestigio. Por lo tanto, poco
llega a saberse sobre el alcance de estos delitos. (Maza, s.f.)
Tipos de delitos informáticos
Se habla de delitos informáticos en plural porque engloba gran variedad de delitos
según su propósito, si bien todos ellos tienen en común el uso de las tecnologías de la
información.
Los delitos informáticos pueden ser tan variados como fecunda la imaginación y
habilidades técnicas de su autor, y como frágil sea la seguridad en los sistemas informáticos.
Conozcamos los diferentes tipos de delitos electrónicos.
Sabotaje informático
Se trata de aquellos delitos cuyo propósito es alterar, modificar, borrar o suprimir
información, programas o archivos de los equipos, a fin de impedir su funcionamiento normal. Se
aplican para ello herramientas como los gusanos, las bombas lógicas y malwares. (Maza, s.f.)
Espionaje informático
Este tipo de delito informático tiene como propósito hacer públicos los datos
reservados, lo que hace a las empresas y entidades gubernamentales el objetivo ideal de los
sujetos activos o delincuentes informáticos.
Fraudes
Los fraudes se refieren a las diferentes formas de obtención de datos personales o
bancarios para fines ilícitos, así como su manipulación y modificación no autorizada y
suplantación de identidad. Usa elementos como los troyanos, el pishing, manipulación de datos
de entrada o salida, la técnica del salami (desvío de pocos céntimos de muchas cuentas a una
cuenta pirata), etc. (Maza, s.f.)
Robo de software
Consiste en la distribución ilegal de softwares sometidos a protección legal, lo que
compromete o menoscaba los derechos de los legítimos propietarios. Se trata, pues, de una
actividad de piratería.
Robo de servicios
Son todas aquellas acciones ilegales mediante las cuales la persona tiene acceso a
servicios digitales, o facilita el acceso a terceros, a fin de hacer un aprovechamiento ilícito de los
recursos. Incluye desde el robo de tiempo en el consumo de internet, hasta la suplantación de
personalidad para tener acceso a programas que han sido autorizados solo a personal de
confianza. (Maza, s.f.)
Tambien podemos indicar que la otra definición correcta del delito informatico es
Según la Instrucción 2/2011 dictada por la Fiscalía General del Estado, los delitos
informáticos se clasifican en tres bloques:
Delitos en los que el objeto de la actividad delictiva son los propios sistemas
informáticos o las TICs.
Delitos en los que la actividad criminal se sirve para su ejecución de las ventajas
que ofrecen las TICs.
Delitos en los que la actividad criminal, además de servirse para su ejecución de las
ventajas que ofrecen las TICs, entraña especial complejidad en su investigación que demanda
conocimientos específicos en la materia. (Maza, s.f.)
En todo caso, los actos delictivos calificados como "delitos informáticos" deben
estar tipificados en el Código Penal, donde no existe ningún Título o Capítulo dedicado
específicamente a ellos, sino que cada acto está encuadrado en el Título dedicado al bien jurídico
que se pretende proteger. Del mismo modo, la Circular nº 3/2017 de Fiscalía General del Estado,
21 de Septiembre de 2017, sobre la reforma del Código Penal operada por la LO 1/2015 de 30 de
marzo en relación con los delitos de descubrimiento y revelación de secretos y los delitos de
daños informáticos, ofrece soporte en la tipificación de este tipo de ilícitos.
Así, los delitos informáticos más comunes cometidos a través de Internet o de las
TICs son los siguientes: (Maza, s.f.)
Contra la libertad:
Amenazas
Acoso
Contra la integridad moral
Trato degradante
Contra la libertad sexual
Corrupción de menores o Child grooming
Pornografía infantil
Contra la intimidad
Descubrimiento y revelación de secretos
Ataques a sistemas informáticos o su interceptación
Contra el honor
Injurias/Calumnias
Contra el patrimonio y orden socioeconómico
Estafa
Descubrimiento de secretos empresariales
Daños informáticos o sabotaje
Delitos de propiedad intelectual
Delitos contra servicios de radiodifusión o interactivos
Falsedad/Falsificación
Delitos de apología o incitación a la discriminación, el odio y la violencia
Los delitos informáticos se definen como aquellos actos ilícitos en los que se usan
las tecnologías de la información, como las computadoras, los programas informáticos, los
medios electrónicos, el Internet, entre otros, como medio o como fin. Por ejemplo, un programa
de cómputo será un medio para cometer un delito cuando es utilizado para acceder sin
autorización a información confidencial; ahora bien, un programa de cómputo será el fin en un
delito informático cuando recaiga sobre ese programa la conducta delictiva, como cuando se
insertan virus para destruir el programa. (Maza, s.f.)
Los países en las últimas décadas han incluido en sus legislaciones a los delitos
informáticos y han considerado que estos delitos pueden atentar contra: la confidencialidad de la
información, los sistemas informáticos, la propiedad intelectual, la integridad e intimidad de las
personas, el patrimonio, y otros.
Violencia Digital
La violencia digital, conocida también como ciberviolencia se refiere a aquellas
conductas o acciones que se ejecutan a través de los medios digitales y que atentan contra la
intimidad sexual, la integridad, la dignidad y la vida privada de las personas, causandoles un daño
sexual, moral, psicológico o económico. (Maza, s.f.)
Investigar el delito desde cualquier perspectiva es una tarea compleja; de eso no hay
duda. Las dificultades que surgen al tratar de aplicar el método científico a la Delincuencia
Transnacional y al Crimen Organizado en buena parte ya fueron establecidas en estudios
anteriores, pero enfrentar este tipo de delincuencia a todo nivel es la tarea a la que se ve avocada
le Ministerio Público por mandato constitucional y por disposición legal. Ahora bien el fenómeno
descrito en los últimos tiempos ha tenido un avance significativo tomando en cuenta la
manifestación de la globalización, la cual no solo ha tenido beneficios, sino también ha
contribuido a la masificación de esta clase de delitos y tecnificado a otra clase de cómo son los
llamados Delitos Informáticos. Como escribe Albanese, citado por Carlos Resa1 , (Maza, s.f.)
"el crimen organizado no existe como tipo ideal, sino como un “grado” de actividad
criminal o como un punto del 'espectro de legitimidad". En este contexto es el crimen organizado
que a través de los años se ha ido transnacionalizando su actividad y por ello se habla de
Delincuencia Transnacional. Dentro de esta definición de crimen organizado, la gama de
actividades que puede ejecutar un determinado grupo de crimen organizado puede ser extensa,
variando en cada caso según diversas variables internas y externas a la organización, y combinar
uno o más mercados, expandiéndose asimismo por un (Maza, s.f.)
Los delitos informáticos, son actos ilícitos cometidos mediante el uso inadecuado de
la tecnología, atentando contra la privacidad de la información de terceras personas, dañando o
extrayendo cualquier tipo de datos que se encuentren almacenados en servidores o gadgets. El
objetivo de la investigación es determinar los principales tipos de delitos informáticos existentes
y, los riesgos que estos generan para la sociedad, las empresas y los gobiernos. Es una
investigación de tipo mixta, apoyados en estudios confirmatorios y estudios exploratorios,
resaltando teorías y Leyes que tienen relación con el estudio. Los resultados de la investigación,
arrojan la importancia de determinar los diferentes tipos de delitos informáticos existentes. Así
como, el reconocimiento de los puntos álgidos respecto a la seguridad de las redes, para
contrarrestar su expansión. Finalmente, los delitos informáticos representan toda acción anti-
jurídica, vía cibernética, con la intención de destruir y, en algunos casos, desprestigiar y
chantajear a usuarios de medios electrónicos y de redes de Internet. (Maza, s.f.)
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Según la memoria presentada por la Fiscalía General de Estado en los últimos años,
el volumen de actuaciones por ciberdelitos y delitos informáticos son conductas de carácter
defraudatorio, con un porcentaje superior al 80% del total de procedimientos
judiciales.Pornografía infantil, sexting y staking. (Maza, s.f.)
La pornografía infantil es otro de los delitos informáticos más comunes en este tipo
de crímenes y con consecuencias más devastadoras.
Vale la pena mencionar algunos de los delitos contra menores que afectan su honor,
intimidad y propia imagen: el sexting y el stalking.
Causas de la ciberdelincuencia
Llegados a este punto, podríamos hablar de cuáles son las posibles causas de la
ciberdelincuencia, o más bien, qué es lo que lleva a las personas a cometer delitos a través de
dispositivos e internet.
Entre los casos que he visto y analizado, diría que entre las causas que pueden
identificarse estarían:
Problemas económicos.
Es decir, buscar una solución a tu situación de desempleo o falta de recursos
económicos, que bien se suple con el tiempo y conocimiento para este tipo de delitos.
Problemas mentales.
Evidentemente, en el caso de la pedofilia o pornografía infantil, hay un deseo sexual
que no es normal en una persona mayor de edad, por lo que el principal problema es la salud
mental del delincuente y por ello, muchas veces, juega a su favor en la estrategia procesal. (Maza,
s.f.)
Por otro lado, enfermedades como los trastornos mentales pueden dar falsas
sensaciones de opresión o necesidad de atacar informáticamente a personas u organizaciones.
Poco he visto, pero llegaría a decir que podemos justificar acciones delictivas con este tipo de
problemas mentales.
Falta de atención.
La soledad, la falta de afecto, el no sentirse parte de ningún grupo o sociedad, son
sentimientos que pueden llevar a una persona a convertirse en delincuente informático.
Numerosos estudios se han realizado sobre este tema a lo largo de los años. Los
profesionales que trabajan en las nuevas tecnologías e Internet trabajan con criminólogos de todo
el mundo para encontrar y comprender las razones por las que las personas recurren a estos
delitos. Aunque el cibercrimen no siempre es igual. Tampoco tienen el mismo rango o daño. Pero
las razones por las que prometen son a menudo más similares de lo que la mayoría de la gente
piensa. (Maza, s.f.)
Una de las principales causas de este tipo de delitos comienza con una crisis. Las
dificultades financieras son uno de los factores que contribuyen al delito cibernético.
Los criminólogos y la investigación sobre el tema se centran cada vez más en el
ciberdelito juvenil. Este es un problema que ha empeorado con los años. Por eso, comprender las
causas y las consecuencias del ciberdelito puede ser clave para mantenerse a salvo.
Delitos infomaticos
Llegados a este punto, debemos recordar qué se entiende por delito informático
ciberdelincuencia, y es cualquier acto ilícito realizado en el entorno digital, el espacio digital o
Internet. (Maza, s.f.)
Dada la generalización del uso de las nuevas tecnologías (cada vez menos nuevas)
en todos los ámbitos de la vida (economía, cultura, industria, ciencia, educación, información,
comunicación, etc.) y el creciente número de usuarios, que es fruto de la globalización digital de
la sociedad, el crimen también se ha expandido a esa dimensión. (Maza, s.f.)
El sabotaje informático
La piratería informática
El hurto de uso y tiempo de dispositivos o máquinas.
La apropiación o hurto de hardware y datos.
Los ataques a cajeros automáticos y tarjetas de crédito
El chalmskinn (acceder a ordenadores industriales centrales de la red para utilizar
los fondos e interrumpir accesos a la conectividad móvil).
Los robos de identidad
El phreaking (que consiste en acceder a redes para realizar llamadas telefónicas a
larga distancia utilizando cuentas ajenas. Muy primitivo a estas alturas del desarrollo de la
ciberdelincuencia)
Y los delitos internos en las empresas. Cuando los trabajadores se convierten en
actores invisibles de ciberdelitos, a veces por desconocimiento o por ser casi imperceptibles para
las empresas.
Características principales
Son delitos difíciles de demostrar ya que, en muchos casos, es complicado encontrar
las pruebas.
Son actos que pueden llevarse a cabo de forma rápida y sencilla. En ocasiones estos
delitos pueden cometerse en cuestión de segundos, utilizando solo un equipo informático y sin
estar presente físicamente en el lugar de los hechos.
Los delitos informáticos tienden a proliferar y evolucionar, lo que complica aun más
la identificación y persecución de los mismos. (Maza, s.f.)
EL DERECHO INFORMÁTICO
La delincuencia informática se encuadra dentro de lo que se conoce como
“Derecho informático”1. Éste es el conjunto de normas jurídicas que regulan la
utilización de los bienes y servicios informáticos en la sociedad2, incluyendo como objeto de
estudio: 1º el régimen jurídico del software; 2º el derecho de las Redes de transmisión de datos;
3º los documentos electrónicos; 4º los contratos electrónicos; 5º el régimen jurídico de las bases
de datos; 6º el derecho de la privacy; 7º los delitos informáticos; y 8º otras conductas nacidas del
uso de los ordenadores y de las redes de transmisión de datos3.
En lugar de crear una nueva rama del Derecho dedicada exclusivamente al estudio
de estos aspectos, podría haberse abordado la regulación o estudio de cuanto concierne al ámbito
de digitalización del mundo empresarial, administrativo e incluso personal desde un análisis por
cada una de las ramas del ordenamiento jurídico ya existentes, en las que habría que encajar estas
nuevas realidades en función del aspecto concreto a analizar. Así, de los contratos electrónicos se
ocuparía el Derecho civil o mercantil, de las conductas ilícitas vinculadas a las nuevas
tecnologías el Derecho administrativo o penal, etc. Sin embargo, la complejidad de las relaciones
informáticas, el crecimiento desmesurado de las mismas o el hecho de que en el estudio de estas
nuevas (Maza, s.f.)
de los mismos, dando comienzo así a las primeras infracciones contra la propiedad
intelectual que se generalizarían a fi nales de los años noventa, extendiéndose además de a dicho
software, a productos como música o películas. La expansión de Internet en la década de los
noventa llevó aparejado el surgimiento de un nuevo método para difundir contenidos ilegales o
dañosos, tales como pornografía infantil o discursos racistas o xenófobos. Serán justamente las
conductas vinculadas a la difusión de contenidos ilícitos las que más pueden aprovecharse de la
enorme implantación que tiene la Red a nivel mundial, así como de sus características técnicas
que difi cultan su descubrimiento, persecución y prueba. En este período también se consolida la
dependencia que los gobiernos y organismos internacionales tienen de los sistemas informáticos,
tanto para su buen funcionamiento como para el almacenamiento de datos importantes y/o
secretos y ello pondrá en el punto de mira para la comisión de delitos que atenten contra la
seguridad del Estado, como la comisión de ataques terroristas a través de la Red, a los sistemas
informáticos de estos Entes. Hoy, con la expansión del
uso de los sistemas informáticos y de la telemática en todos los ámbitos, tanto
públicos como privados, prácticamente cualquier delito (homicidio, tráfi co de drogas, delito de
terrorismo, etc.) puede ver favorecida su comisión a través de la utilización de las nuevas
tecnologías de la información y de la comunicación. III. PRIMERAS DEFINICIONES DE LOS
DELITOS INFORMÁTICOS Las defi niciones que a lo largo de los últimos cuarenta años se han
aportado del concepto de delito informático van necesariamente unidas a la evolución que ha
sufrido la implantación de las TICs en la sociedad y a las propias conductas delictivas, o
merecedoras de serlo, vinculadas con las nuevas tecnologías de la información y de la
comunicación. Como antes se decía, las primeras conductas dañosas de cierta entidad que
aparecieron unidas a la proliferación de los ordenadores se centraban, principalmente, en el
ámbito empresarial y consistían en conductas lesivas del patrimonio. Por este motivo, aunque
generalmente sin olvida (Maza, s.f.)
r los posibles problemas que la acumulación de datos de carácter personal podía
conllevar, que serían tratados de modo independiente al del tratamiento de la delincuencia
informática en general, las primeras defi niciones de lo que debía entenderse por delito
informático se limitaban al ámbito patrimonial11. Incluso cuando ya se vislumbraba una
proliferación de tipologías muy variadas de ilícitos vinculados con las nuevas tecnologías y la
problemática que podía surgir de esta proliferación de ilícitos era al menos mencionada en los
estudios realizados sobre el tema, el delito o delitos informáticos se analizaban, prácticamente de
modo unánime, dentro de estudios doctrinales dedicados a la delincuencia patrimonial1
Una de las primeras defi niciones fue la aportada por PARKER, que defi nió los
abusos informáticos como “cualquier incidente asociado con la tecnología de los ordenadores en
el que la víctima sufrió o pudo haber sufrido un daño y el autor, intencionadamente, obtuvo o
pudo haber obtenido un benefi cio”13. Este autor no se limitó a describir las conductas relevantes
para el ámbito penal sino que reconoce que se trata de un amplio abanico de conductas en las que
se incluyen además de conductas de naturaleza penal, otras de relevancia civil y meros incidentes
sin trascendencia jurídica. A pesar de la vertiente patrimonial de su estudio, el autor también se
preocupó por los ataques a la intimidad que, con la creación de las primeras bases de datos,
podían derivarse de la digitalización de datos de naturaleza privada. En 1978, habiendo ya saltado
a la prensa algunos de los primeros casos de delincuencia informática patrimonial, BEQUAI
realizó un análisis de estos delitos considerando que en la defi nición del delito informático el
acento debe ponerse en que los ordenadores pueden ser usados por el autor del delito no sólo
como instrumentos para cometer el mismo sino también como objeto del delito. Este autor
incluyó entre los computer crimes los delitos de sabotaje informático, robo de información
digitalizada y programas, espionaje industrial, hurto de tiempo de uso del ordenador, robos de
mercancías por manipulación de datos o fraudes fi nancieros. Asimismo, se aproximó a los
problemas concretos que plantea esta delincuencia, entre los que destacaba la
facilidad con que pueden ser manipulados los ordenadores y su información, la difi cultad de
establecer medidas de seguridad de carácter técnico sin que, al mismo tiempo, se bloqueen la fl
uidez de las transacciones realizadas a través de los ordenadores14,
poniendo también de manifi esto, por último, los problemas de persecución que
planteaban los delitos informáticos dadas las difi cultades para la admisión de pruebas de carácter
tecnológico que presentaban los ordenamientos jurídicos en aquel momento15. En contra de
incluir entre los delitos informáticos, sin embargo, los ilícitos de carácter patrimonial en los que
el sistema informático era el objeto del delito, en la doctrina española CAMACHO LOSA
consideró que, no habiendo una defi nición de delito informático plenamente satisfactoria, debía
considerarse delito informático “toda acción dolosa que provoca un perjuicio a personas o
entidades, sin que necesariamente conlleve un benefi cio material para su autor aun cuando no
perjudique de forma directa o inmediata a la víctima y en cuya comisión intervienen
necesariamente de forma activa dispositivos habitualmente utilizados en las actividades
informáticas”16. Pero, dejó fuera del delito informático aquellas conductas que tienen como
objeto del delito los dispositivos informáticos por la relación meramente accidental que, en su
opinión, tienen éstas con la informática. Otro de los autores españoles que se acercó
tempranamente a la delincuencia informática de carácter patrimonial, aunque sin olvidar los
problemas de privacy que puede
provocar la acumulación de datos de carácter personal en ficheros, fueron (Maza,
s.f.)
la forma de comisión del hecho presenta siempre características semejantes, porque en ocasiones
estamos ante delitos en los que el instrumento mediante el que se realizan las conductas es de
naturaleza informática, mientras que en otras ocasiones el elemento de naturaleza informática lo
aporta el propio objeto del delito. Por eso, considera más acertado hablar de delincuencia
informática o de delincuencia vinculada al ordenador o a las tecnologías de la información22.
Quizás la aportación más importante de este autor, en este contexto, sea justamente la idea de que
la delincuencia informática o los delitos relacionados con la misma indican un aspecto de la
criminalidad caracterizado por las especifi cidades aportadas por las funciones propias del
ordenador de procesamiento y transmisión (Maza, s.f.)