cuatro años de César Vallejo en Trujillo fueron muy fructíferos para la vida del
poeta. Durante esos años, perteneció al grupo de intelectuales, artistas y líderes políticos conocido como Grupo Norte, o Checo Trujillo. El Grupo del Norte representó un profundo avance en la cultura peruana y sentó las bases para una transformación más allá de Trujillo y del país: se ha extendido de diferentes y erráticas formas por la región y por el mundo. La poesía de César Vallejo y las reflexiones de Aya de la Torre son quizás la cúspide del grupo. En este grupo había treinta personas, entre ellas el pensador y escritor Antenor Orrego; el poeta Alcides Speloucine; el poeta José Eulogio Garrido; el ensayista y poeta Juan Espejo Asturrisaga; y el poeta Francisco Xandoval. Fue un movimiento innovador con inquietudes sociales y estéticas, esencialmente relacionado con el modernismo pero yendo más allá, ofreciendo nuevas formas de expresión artística que se extendían por décadas en el Perú. Un aspecto común es la voluntad de dejar de lado los pensamientos actuales y escuchar las emociones actuales para crear una forma diferente de componer poesía y hacer política.
Se puede decir que el grupo norte está formado por escritores, artistas, políticos,
etc. Comenzó en Trujillo y quería mostrar su entusiasmo por la renovación posterior a la Segunda Guerra Mundial mostrando que las voces de las personas se podían escuchar en ensayos, artículos y poesía. Incluso se puede suponer que todavía existen grupos similares en la actualidad, el grupo norte depende en gran medida de la intervención de jóvenes con talentos artísticos, convirtiendo así el siglo XX en un período de gran influencia, gran desarrollo del arte y la cultura tanto en el norte y en diferentes zonas de todo el Perú